Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, yo solo juego con ellos.
Capítulo 2: Edward Cullen
Por petición divina, la profesora entró en ese momento al salón y comenzó la clase. No me agradaba mucho, tenia siempre una sonrisa en el rostro, una sonrisa bastante hipócrita. Como no nos conocía, pidió que nos presentáramos cada uno de nosotros y que la siguiente persona dijera tanto su nombre como el de las personas anteriores para que nos conociéramos los unos a los otros. El primero de la fila del otro lado del salón comenzó, pero realmente no me interesaba, aunque tenia que aprenderme casi todos los nombres para cuando llegaran a mí. Cada uno decía su nombre, sin ningún tipo de entusiasmo, hasta que llegó el turno de él.
Se levanto con un garbo del asiento que me dejo sin aliento. Era más alto de lo que había imaginado y su complexión era tan varonil que me parecía cada vez más imposible que fuera gay. Miró a la profesora y dijo los nombres de los demás compañeros, luego sonrió de una forma singular. Jamás había visto a alguien sonriendo de esa manera. Era una combinación de burla y carisma, algo que solo se podía ver bien en él y por supuesto que se veía bien en él, ¡todo se veía bien en él!
__Mi nombre es Edward, Edward Cullen__ se presento él__.
Su voz era como el suave rocío que cae en la mañana, tan invisible pero necesario. Era dulce y suave como el ronroneo de los animales cuando son acariciados en su punto especial. Como la rítmica respiración de una persona dormida. Existían tantas cosas con que comparar su voz, pero nada le hacia justicia. Se tenía que escuchar para apreciar y eso era justamente lo que haría desde ese instante, aunque jamás él dirigiera su dulce voz para hablar conmigo.
Tomó asiento y dirigió su mirada al próximo que le tocaba hablar. Sus ojos iban cambiando de persona a medida que se presentaban. Hasta que mi turno llegó y sus ojos se posaron en mí. Eran brillantes, de color verde esmeralda y profundos como el océano. Desconcertaban, su profundidad era deslumbrante y su sonrisa arrebatadora. Cuando pronuncie su nombre mi voz tembló y una sonrisa burlona apareció en su rostro. Gire el rostro y continué con los demás, hasta que pude presentarme.
__Soy Isabella Swan, pero todos me dicen Bella__dije y me senté antes de que pasara otra vergüenza por culpa de esos ojos__.
__No ha estado tan mal__me susurro Rose__
__Ha estado terrible__gemí, mientras los demás terminaban de presentarse__.
Después de eso la clase no resultó ser tan mala exceptuando el hecho de que era Historia. No es que odiara esa materia, pero ¿qué me importaba a mí la historia del país? La había escuchado tantas veces que ya me resultaba tedioso. Deseaba aprender sobre el oriente, no sobre América y su conquista.
La campana sonó y suspire. Otra clase como esa y mis neuronas quedarían en estado de shock permanente. Esa maestra ni siquiera sabia hacer que la clase resultara interesante, en definitiva no seria mi favorita este año.
Salí con Rose y Alice tratando de no mirar al del pelo cobrizo, pero me resulto imposible. Estaba parado fuera de la puerta, de espalda a nosotras. Sus hombros anchos eran imposibles de ignorar y su pelo, ¡ay señor!, me encantaba su cabello. Si, definitivamente estoy loca, ¿quién en esta época se fija en el cabello de los chicos? Solo yo, pero es que es de esos cabellos que uno los ve y dan ganas de enredar los dedos en el y sentirlo.
"__Tócalo__me dijo él que se había volteado en algún momento de mi imaginaria expedición por su cabello__.
__¿Qué toque que?__pregunte confusa__.
__Mi cabello__contesto como si fuera obvio pero con una sonrisa en su rostro__. Lo estas mirando como si quisieras tocarlo.
Me acerque hasta él y lo toque, era suave y sedoso, se deslizaba entre mis dedos como si fuera liquido, como la miel. Denso y dulce, así era su cabello y también él, Edward..."
__¿Qué?__pregunto él__.
Su voz sonaba lejana y enseguida me di cuenta de lo que sucedía. ¡Oh no! Lo había vuelto hacer, estúpida imaginación. Le dije lo primero que se me vino a la mente.
__Pareces perdido, ¿cuál es tu próxima clase?__
__Realmente lo estoy, no atendí mucho a la clase y no sé dónde esta el salón de español__dijo avergonzado__.
__Nosotras vamos hacia allá__respondió Alice rápidamente, al ver que no contestaba__.
Odiaba cuando mi imaginación volaba mas de la cuenta. Normalmente lo agradecía, me ofrecía un mundo en el que podía estar sin burlas ni nada por el estilo, pero hablar en voz alta si que era malo, terrible. Suerte que el cerebro me funciona o no se me habría ocurrido nada.
Suspire.
__¡Genial!__exclamo y una sonrisa deslumbrante apareció en su rostro__. ¿Puedo ir con ustedes?
__Claro__respondió Alice nuevamente__.
Ella era la mejor en esas circunstancias, siempre me apoyaba, pero esta vez, este año, necesitaría su apoyo al 100%. Siempre he sido tímida, nunca inicio una conversación con nadie y me resulta casi imposible hacer una nueva amistad. Así que ya se puede dar por descontado el que yo sea amiga de Edward, es imposible.
Caminamos hasta el salón de Español, estaba en el edificio de la parte de atrás de la escuela, en el segundo piso. Cuando llegamos Edward nos abrió la puerta, era todo un caballero al parecer o tal vez solo lo hizo para agradecernos el que no lo dejáramos perdido frente a Historia. El salón tenia aire acondicionado, una suerte porque el de historia era extremadamente caluroso y no le instalaban aire porque esa parte de la escuela fue construida en el 1925 y solo tenia una fuente de electricidad.
Nos sentamos en la misma mesa, con la conspiración de Rose y Alice que me obligaron a sentarme junto a él. ¿No podían entender que me ponía nerviosa estando a su lado, que no me atrevía hablar por miedo a equivocarme y que tuve que hacer un gran esfuerzo para no tropezar de camino a ese salón? Al parecer no se daban cuenta o talvez lo hacían para ayudarme a superar mi timidez insuperable.
Suspire nuevamente.
__Hey Edward, ¿puedo ver tu horario?__pregunto Alice tomándolo de sus manos__.
Era la más sociable de las tres, siempre alegre y chispeante.
__Mira, tiene el mismo que tu Bella__exclamo Alice sonriendo complacida__.
¿Complacida? Seguro que estaba planeando algo y que por supuesto no me iba a gustar nada.
Esperen....¡¡¡Oh no, tomare todas las clases con Edward!!! La vida es injusta, es totalmente injusta conmigo.
Fingí una sonrisa, que debió parecer mas una mueca de dolor porque Edward se acerco a mí.
__¿Estas bien?__pregunto Edward acercándose más a mí__.
Ni conteste, ¿cómo podía decirle que no estaba bien por su culpa y que me ponía nerviosa tenerlo tan cerca y que para colmo ahora lo tendría que soportar en todas las clases?
Su mano toco mi frente con gentileza, era tan suave y firme.
__Estas fría__ dijo preocupado__.
__Esta nerviosa__ contesto Rose, si, a veces no se podía mantener callada__.
Le dirigí una mirada que claramente decía: "Cállate o no te vuelvo hablar por el resto de mi vida"
__¿Por qué?__pregunto Edward__.
__Le resulta difícil hacer nuevos amigos, es muy tímida__dijo Rose, tratando de enmendar lo que había dicho__.
__Oh, ya entiendo, yo también era así, antes__
Lo mire sorprendida. ¿Él tímido? Pero si se veía tan seguro de sí mismo.
__Si, era tímido__contesto al ver mi expresión__. Hasta que ocurrió algo y me di cuenta que de nada sirve ser tímido, que se debe luchar por lo que uno quiere porque talvez mañana no este junto a ti.
Sus palabras eran sabias, yo misma me las repetía una y otra vez, pero de nada me servían, no encontraba el suficiente valor para enfrentarme al mundo.
__Lo sé__le conteste__. ¿Pero de que sirve saberlo si no tengo el valor suficiente?
__Entonces yo te ayudare__me dijo, sonriendo de una forma tan sincera que le creí__.
Talvez encontrara el suficiente valor para ser su amiga, después de todo era gay y aunque hubiera alguna posibilidad de que no lo fuera estaba segura de que jamás se fijaría en mí...
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Gracias por leer el cap. y gracias a veronick, polin, Salome Taisho y AyaneNeko por sus reviews, espero que este tambn les guste, besos*