Capítulo 2
Un joven rubio bosteza perezosamente mientras se sienta en su cama, tratando de recordar la discusión que había tenido con su padre la noche anterior. Como siempre, había dormido mal. De hecho, no recordaba noche alguna en la que durmiera bien desde la muerte de su mamá.
Mirando por la ventana un amanecer nublado, recordaba con pesar.
Flash Back:
El chico bajaba a cenar con un manga (El de Yu Yu Hakusho xD) en la mano. Su padre aún no había llegado, así que el rubio buscó en la nevera lo que había quedado de la comida china que había ordenado el día anterior.
"Seguramente, papá está bebiendo por ahí otra vez, o en un hotel con alguna mujer. Como detesto que haga eso, a mamá tampoco le gustaba eso, recuerdo cómo lloraba por culpa de ese hombre. Pobre mamá, y parece que a papá ni si quiera le importó su muerte, sigue por ahí bebiendo… A veces pienso que la única razón que me impide odiarlo, es el hecho de que es mi padre" pensaba el muchacho mientras comía en silencio.
Cerca de la tres de la mañana, Hoenheim Elric llegó a su casa, con una extraña prisa.
Hola, papá – dijo el muchacho, mirando un video de rock en la televisión, sin voltear a ver al hombre que acababa de llegar.
¿Qué haces despierto a esta hora? – preguntó Hoenheim con semblante enojado.
¿Qué haces tú llegando de la calle a esta hora? – lo desafió el muchacho.
Se escuchó un golpe, y ahora el muchacho tiene un moretón en la mejilla. Su padre, con el puño cerrado, le ha golpeado, según él, para reprenderle por faltarle al respeto.
Edward Elric, te he dicho un millón de veces que no me hables de esa forma tan irrespetuosa. – reprendió el hombre.
Muy bien, llamaré a mamá desde el otro mundo para que ella venga a decírtelo en persona. – volvió a desafiar el joven Edward.
Esta ves, Hoenheim se quedó de piedra. Pero después alzó el puño y volvió a golpear a su hijo.
Yo amaba a tu madre más que a ninguna otra…
Entonces, ¿Por qué te ibas con otras mujeres? ¿Por qué te emborrachabas en la calle a pesar que ella te rogaba que no lo hicieras y te quedaras con nosotros? Y, ahora que ella está muerta, ¿Por qué a ti no te importa y sólo sigues haciendo lo mismo de todos los días como si nada?
Listo, el tercer golpe de la noche. Ya se había vuelto una especie de rutina macabra: el chico replicaba a su padre todo lo que sucedía, y éste lo golpeaba, lo habitual eran tres golpes, pero a veces eran sólo dos, a veces eran cinco. Luego, Hoenheim se encerraba en su habitación, Edward en la suya, y dormían. A la mañana siguiente, Hoenheim ya no estaba en la casa. Horrible, sí, pero rutinario. Pero, aquella noche, algo más sucedió antes que Hoenheim se fuera a dormir.
Edward, aún falta una semana para que comiencen las clases, pero mañana mismo te vas a Reesembul
Fin Flash Back.
"Lo más probable es que llueva hoy" Pensaba Edward mientras se ponía sus jeans, su camiseta negra con una calavera con dos huesos cruzados en color azul celeste, y se calzaba los zapatos deportivos, algo descuidados, a decir verdad (NA: decidí cambiarle el outfitt, xD el abrigo rojo no quedaba muy bien con la trama de la historia). Luego recogió su ropa, el uniforme escolar, los libros, sus mangas (Entre los cuáles estaban los de Yu Yu Hakusho, Inuyasha y Dragon Ball xD), su cepillo de dientes y… eh… etc. (NA: ahora mismo, no se me ocurre otra cosa que un chico pueda tener en su maleta, perdonen mi ignorancia, si alguien se le ocurre algo más, hágamelo saber, para incluirlo en los capítulos siguientes)
Cuando el muchacho salió de su habitación con su maleta, encontró en la mesa del comedor un sobre con dinero y una nota, firmada por su padre, que decía "Para tu boleto del tren. Adiós, hijo." Edward Elric miró la nota un par de segundos, sin expresión alguna en su rostros, para luego cerrar sus ojos y dejar la nota en la mesa otra vez. Tomó el dinero, su maleta y al salir del departamento, cerró todo con llave.
