Disclaimer: Esto no me pertenece casi nada, lo unico es la historia que me inventé tras ver una foto de RP fumando y dije, mmm que tonto al fumar jeje ^^. En sí la todo es de Stephanie Meyer.


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Sabes que odio que fumes

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Un llanto la despertó.

- Shhh, no te muevas Bella, yo voy. Descansa.

- Gracias Edward.

Me levanté luego de darle un beso en la frente que me respondió con una linda y adormilada sonrisa.

Me dirigí hacia el lugar de donde provenía ese llanto. En la cuna descansaba una bolita de piel sonrosada y suave, un cachito de persona. Mi hija. La cargué y dejó de llorar tan fuerte.

- Shh, shh, shh, duermete, ¿tienes hambre?

Fui hacia la cocina para darle leche. El doctor me había dicho que Bella debería descansar lo más que pudiera, ya que había quedado muy débil al alumbrar a nuestra hija. Había sido un embarazo de alto riesgo y por poco y no la cuenta. Pero gracias a Dios lo habían logrado.

Hoy eran ya tres años desde el incendio que marcó mi vida.

El remordimiento me atenazaba día y noche sin darme tregua, parecía perseguirme para recordarme lo que había hecho. Hasta hoy no le había dicho a mi querida esposa que había perdido un bebé, pero la culpa me carcomía la consciencia, muy dentro de mí sabía que debería decírselo.

La pequeña Araisa se quedó dormida mientras comía. Sonreí. Esta hermosa niña era mi milagro personal.

Cuando supimos que Bella había quedado embarazada yo no cabía de gozo, de saber que mi esposa no había acarreado secuelas muy graves por la viga que le había hecho perder el otro bebé. Estaba que no cabía en mí mismo. No merecía algo tan hermoso.

Pero como a las 15 semanas una tarde me habló al trabajo porque tenía fuertes dolores en el vientre. Por suerte su hermana pasaba por ahí para ver cómo le iba y la llevó al hospital hacia donde yo fui lo más rápido que pude. Ahí me enteré de que su matriz estaba muy débil y no soportaría el peso del bebé que crecía dentro de ella. Nos dijeron que lo más conveniente era abortar.

¡No!

Ésa fue nuestra reacción. Pero ella porque no quería perderlo y yo porque no podía creerlo. Nos dijeron que había una opción, pero era muy arriegado, para que se pudiera lograr el bebé Bella debía permanecer cama todo el tiempo hasta 2 semanas después de dar a luz. No debía si quiera intentar sentarse sin ayuda de dos personas. Su hermana con todo y esposo se trasladó a nuestra casa para ayudarnos. Fue una gran ayuda, ya que ella la atendía junto con él cuando yo no estaba y mi querido cuñado con su singular manera de pensar le hacía más alegres esos días.

Tres veces hubo amenaza de aborto, pero lograron estabilizarla y evitar que sucediera.

Y aquí estaba yo hoy, sosteniendo entre mis brazos una parte de mi corazón y el suyo.

- ¿Ya se calmó?

- Si Bella, te dije que te durmieras. Descansa por favor.

- Lo siento pero ya no pude dormirme. Ayúdame a sentarme por favor.

- Terca como tú sola, pero así te quiero- Puse a la niña en su cuna y ayude a Bella a recargarse en la cabecera con ayuda de unas almohadas, encedí la lamparita de mesa y le llevé a la bebé-Ten, le dí del biberón y se quedó dormida.

Los ojos de mi esposa brillaron cuando tomó a su niña. Mi corazón se sobrecogió al ver la escena más hermosa que podría ver en todo el planeta, universo, galxia, nada era tan bello y especial coomo esto.

Mi familia

El rostro de Bella tan lindo como siempre. El tratamiento que le aplicaron había sido muy efectivo y sólo podías darte cuenta de que algo le había pasado si eras un mirón o si tenías conocimiento de lo ocurrido. Sólo se podía notar por una leve diferencia, casi imperceptible, en la textura de su piel, cerca de el ojo izquierdo y parte del pómulo y mejilla.

Desde el día en que eso sucedió yo no había vuelto a siquiera tocar un cigarro. El horror de las imágenes que me perseguían me lo hacían imposible, y he de confesar y aceptar que me siento mucho mejor ahora que no lo hago.

La culpa me volvió a dominar, el pensar que ahora tendríamos dos hijos y no uno.

Tenía que decírselo, ella tenía derecho de saberlo, peo a la vez no me perdonaría el dolor que le causaría con noticias tales.

- Bella... ehh yo...

- ¿Qué pasa Edward?

- Este, yo... hum, tengo algo que decirte-No podía verla a los ojos. No soportaría el dolor que reflejarían sus pupilas cuando lo supiera todo.

- Dime-volteé a verla y me sonrió con benevolencia, y eso lo hacía más difícil de hacer.

- Yo, te he ocultado algo estos años, es algo que preferí no decírtelo cuando... cuando sucedió lo que tú sabes. El incendio...

- Ohh, eso...

- Yo... el doctor, me dijo... uf, esto es más difícil de lo que pensé...-respiré hondo para armarme al menos del aire suficiente para decirlo-Cuando estabas internada, el día que te intervivnieron, el doctor me dijo que tú... que tú estabas embarazada y que por la viga que te cayó encima perdiste al bebé... lo siento Bella, no tienes idea de lo mal que me siento por lo que te hice... nunca me lo voy a pordonar-me tapé el rostro, las lágrimas me comenzaban a picar.

Sentí su mano en mi mejilla.

- Ya lo sabía.

¿Ya lo sabía?

La volteé a ver confundido...

- ¿Cómo que tú lo sabías?

- Edward, soy mujer, conozco mi cuerpo, me dí cuenta cuando tuve un retraso y porque me sentí un poco diferente, como si algo grandioso me estuviera sucediendo. Cuando desperté le pregunté al doctor-yo la miraba estupefacto, ella lo supo todo el tiempo. Ahora amaba más a mi esposa-le pregunté si había perdido a mi bebé, se sorprendió de que yo lo supiera, tenía apenas 3 semanas de embarazo. Le pedí que no te dijera que yo lo sabía, porque tenía muy claro que te sentirías peor de lo que ya te sentías, me dijo que tú tenías conocimiento de eso, así que decidí dejar que lograras calmar tus propios demonios, no tenía porque sumarte mi propio dolor y atormentarte. Sé que pensaste y así te lo hice creer, que lloraba por algún asunto psicológico post-traumático, pero no era por eso. Pero no te culpo. Estos años he visto cómo has logrado dominar con todo eso. Ahora pienso que debí decírtelo.

- Bella... gracias, no te merezco, no merezco nada de lo que tengo.

- No, sí te lo mereces. Es una lástima que hayamos tenido que pasar por situaciones muy... difíciles, para estar donde estamos, pero, nunca dudes que si tienes algo por lo que luchaste de manera honesta y decidida, es porque lo mereces. ¿Lo ves? Yo cabezota que no te quería pelar cuando te conocí y ahora donde estoy, casada y con una hija tuya. ¡Quién lo diría! Isabella Swan casada con el arrogante, solo por fuera, de Edward Cullen. Y no sólo casada y con hija, si no que perdidamente enamorada y agradecida por tu tenacidad por primero conseguir mi amistad y luego mi amor.

Me levanté y la besé con todo mi amor en la frente y en los labios. Mi esposa era la mejor persona del mundo.


Hola!

Jeje, les traje el "Epílogo", por decirle así, de esta historia, ahora es un two-shot, jaja. Espero sea de su agrado, es cortito pero estoy de rapidín ^^

Nos vemos en la siguiente historia cuando se me meta el chuky(diría mi amiga Vicky's) y vuelva a escribir.

PD mi lap hoy regresa!! pero vacía, cáscara hueca... quiero mis archivos!!!

A que me dejaban un regalito en forma de review, ¿si?