Hola amigos, Aerilis aqui hablando. se que me demorado demasiado en actualizar, pero aprovecho que ahora estoy en vacaciones, pero veo que tampoco me extrañaron por que no veo suficientes reviews por mi ausencia... pero bueno, aqui sigo. para los que dejan y no dejan reviews. para los que leyeron este cap antes de subirlo les fascino espero que uds tambien. aprovechare estas vacaciones para escribir y subir cuanto antes el proximo que tal vez puede ser muy terrible animicamente para algunas personas, pero la advertencia la dire cuando lo publique.
disfrutenlo y dejenme opiniones, son muy importantes para mi como escritora
Capitulo 6: Solo para ti
Faltaban algunos minutos para terminar el trabajo, pero eso ya no dependería de el por ahora. Cerró la puerta apagando la luz roja oyendo atrás los gritos apagados de su nueva victima. Aquella viuda negra pagaría con su sangre el resultado de jugar al amor tratando de conseguir dinero. Quitándose los guantes de látex observo sus manos, mas sudorosas que de costumbre. Algo no estaba bien. Apoyándose en la puerta de madera de aquella habitación donde sonidos suplicantes salían cada vez con menos volumen, se sentó intranquilo.
Cerró los ojos tratando de descubrir que era aquello que lo perturbaba. Solo podía ver sangre, mas sangre…. Eso era bueno, lo volvían tranquilo, una persona buena….. Algo se dibujaba lentamente entre la sangre, algo rojo también……
"ayúdame por favor….. No me dejes morir sola……"
Abrió los ojos en señal de molestia, sus alaridos lo habían desconcentrado. Profirió una grosería para que se callara y le pidió que mejor esperara la muerte, seria su único momento sereno antes del castigo divino.
Sus ojos azules volvieron a cerrarse, tratando de encontrar la respuesta a su malestar. Volvió a mirar hacia su alma, roja como antes, acaso tanta sangre lo habían vuelto adicto?... adicto…….
"ya se que pasa……"
Sintiendo esa voz tenebrosa ya se había acostumbrado, la observo en las escaleras, blanca como siempre.
"puedes saber que me pasa?"
"claro que si hijo, ha pasado una semana y no has vuelto a saber de ella…… deberías buscarla a ver que pasa con ella"
Se miro, ahora sabía. Aquella mujer ocupaba sus pensamientos mas oscuros, tanto sexuales como mortales. Aquello rojo era su cabello suelto, con olor a miedo que tanto amaba. Ahora entendía. Seguiría el consejo de su madre y la seguiría a ella donde fuera. Poniéndose en pie pensó en ir por ella. Pero no sabia donde ir. Recordó donde estaba, recordó que la computadora estaba en aquel cuarto inmundo de pecados y de sangre que debía limpiar después. Noto que no se oía nada de aquella habitación.
Abrió la puerta y se sentó en la computadora y pensó como buscarla, no sabia cual era su nombre, pero si su apellido.
Con premura introdujo su apellido, temblando espero a que saliera el resultado de la búsqueda, mas sin embargo no dio con lo que esperaba. Ni siquiera era una mujer lo que encontró con aquel apellido.
Apretando el seño Trunks trato de quitarse esa emoción negativa, mal sabor de boca le había dejado, pero una voz interna, mas bien externa y transparente le dijo a su oído que continuara. Miro la fotografía, un hombre de unos 45 años bastante apuesto aparecía con el nombre de Marcus Lockhart, sin ningún familiar directo vivo y siendo inmigrante de la Región del Norte vino hace unos 20 años por los destrozos de los androides. Leyendo cada vez con mas desasosiego presintió que este hombre no lo llevara a su amada señora Lockhart….. Señora.
Aquel apellido y titulo de la muchacha lo llenaron de temor, podrían tener conexión con este sujeto. Con cierto celo miro lentamente hacia abajo, donde decía estado civil confirmaron de cierto modo lo que había temido.
"maldita sea, maldita sea…….." murmuro hasta gritar las mismas palabras. No podía ser suya, ya era de alguien más. Su ser valeroso y humilde salieron a flote después de mucho, pensó que quizá era incorrecto desear así a una mujer casada, tal vez con hijos y un buen esposo que cuidaba de ella. Su corazón ya una vez frío había recibido cierta dosis de calor cuando la Sra. Lockhart había arribado a su vida, pero ahora volvería a estar solo pensando en ella todas las noches cuando matara nuevamente y viera su precioso color sangre en sus manos. Que imitación de vida! El amor apasionado vestido de negro, siendo su cabello rojo, se le escapo tal como la sangre de todas sus victimas dejando solo una mancha que jamás saldría.
Además era obvio que aquel hombre saliera en su defensa impidiéndole verle inclusive en un simple computador…..
En su vociferación su ser descanso en una pregunta, deteniéndose en aquella puerta con una sola mano recordó la victima que ahora yacía a su lado izquierdo con una terrible expresión de terror. Recordó donde había encontrado las razones necesarias para su primer asesinato. Volteo lentamente, incorporándose y caminando cual si fuera un rey a una sentencia, volvió al ordenador a mirar lo que había obviado recriminándose a si mismo por dejarse llevar de los celos. Andando a ese enlace envuelto nuevamente por la emoción de investigar a su victima sintió sus sentidos volviéndose agudísimos sintiendo la luz de la pantalla mientras abría aquel enlace para mirar lentamente sus pecados, el olor a sangre y el sonido a muerte y alaridos de dolor de aquella horrible mujer. Lo estimularon al extremo, sobre todo mientras su corazón palpitaba con emoción al saber y sentir casi en sus manos el cabello de aquella mujer que lo enloquecía. Voló en su imaginación en aquellos segundos mientras el enlace abría como consolaba a la futura viuda Lockhart, con rostro mojado y sin defensa alguna se arrojaba a sus brazos como una victima de un vampiro. Trunks debía despertar ahora, tenia ahora una razón de ser para este asesinato sin corromper los designios de su madre.
La persona Marcus Lockhart tenía en su haber varios delitos, los cuales apuntaban siempre a un mismo diagnostico: odio hacia las mujeres y machísimo. Sus pecados daban a la misma dirección de intento de violación, embriaguez…. Maltrato intrafamiliar y violencia domestica, diciendo inmediatamente con estos horribles delitos que varias veces han llevado a su esposa al hospital con heridas inflingidas.
Esto último hizo enfadar al saiya, imaginando las muchas veces que tal vez la Sra. Lockhart pudo haber salido herida por semejante esposo. Sintió sus puños y expresar lo que su ki no podía expresar por miedo de derrumbar la casa. Salio determinado a terminar con la vida del hombre de la manera más inimaginable, pero su madre lo detuvo. El hombre se detuvo en seco esperando la orden de su madre pero sin embargo se sorprendió al oír su recriminación.
"no puedes salir con semejante carga de sentimientos, no puedes matarlo por ahora"
"puede matarla, no puedo permitir que la siga maltratando de ese modo"
"habla tu corazón por ti, mientras no puedas desechar tus sentimientos y actuar como un hombre Trunks, no podrás asesinarlo."
"pero madre….."
"se un hombre primero y has tu trabajo como se debe!! Averigua todo lo que puedas sobre ese hombre y después yo te diré que hacer"
Con la escusa de dejar su cadáver y limpiar todo salio a caminar. Pareciendo embriagado de emociones raras para el, caminaba por la calle con la mirada perdida en sus sueños y pesadillas, pensando una y otra vez como aquel idiota la maltrataba y hacia de su vida un miserable infierno, tal como había sido su propia vida. Sin querer o queriendo muchísimo, borracho de amor, obsesión y locura de sangre, llego casi dopado a la estación de policía donde la Sra. Lockhart trabajaba. Con su cabeza en la pared dándose contra ella una y otra vez la espero, mirando fijamente el edificio, siendo un poco más de las 10 PM. Era tarde pensó el muchacho, lo cual le extraño. Después de esperar unos cuantos minutos la vio salir como la Diosa Venus naciendo de la espuma. Mientras salía de la estación se escondió, dada su experiencia de esconderse en la oscuridad le fue fácil salir airoso de la mirada de la pelirroja escudriñando la oscuridad nocturna. La siguió en su caminar lento, extraño, deteniéndose en cada esquina por la que cruzaba, dudando en seguir a lo que todos ansían llegar conocido como hogar. Una vez llego a un apartamento chico pero lujoso en un quinto piso de un edificio no lejano a la estación de policía. Voló un poco para dar con las ventanas para verla, siempre, irónicamente, de espaldas.
Katrina una vez adentro, se cercioro de que nadie estuviera en la casa. Pisaba sigilosa, parecía temerosa de la reacción de su esposo. Abrió las habitaciones lentamente, faltaba una habitación por vigilar. Al parecer era la recamara principal. Trunks noto su respiración tal vez mas agitada y nerviosa, tomo aire lenta y profundamente hasta abrir sigilosamente. Una vez abierta lo suficiente para mirar, Katrina tomo varios pasos hacia atrás sorprendida, con ambas manos en su rostro. Trunks miro extrañado y muy curioso como la mujer corría para otra habitación aledaña a esa cerrando con fuerza. No sabia que hacer, correr a auxiliarla? No, se asustaría. Raptarlo para matarlo? Era lo que su mente le gritaba entre aces de luz, pero debía ser prudente, no era conveniente matar a dos personas el mismo día. Debía calmarse, su mirada ya era nuevamente aguda y sus pupilas estaban enfocando la sangre maldita brotando de aquel miserable hombre. Algo lo saco de su meditación, ciertos alaridos llamando a una persona. Provenían de la casa. Voz de hombre. Subió su cabeza hacia la ventana para mirar la procedencia de aquella voz. Se dirigían hacia la habitación donde la pelirroja estaba, la voz era hostil, grosera llamándola con obscenidades mientras golpeaba con furia la puerta. Marcus Lockhart miro fijamente a la ventana, se sentía fuertemente vigilado. Trunks se escondió dando la espalda a la pared debajo de la ventana. Sintió voces dentro, la puerta se abrió lentamente. El niño de cabello morado era vulnerable esta vez. Rayos! Tendría que limitarse a escuchar.
"que quieres?" asomo Katrina la mitad de su cuerpo. Su mirada era diferente. No era la misma serena y triste, ahora su rostro reflejaba el odio y la amargura que le proporcionaba la presencia de ese mounstro. El hombre de cabello negro y ojos azules saco su fuerza apretando el cabello de Katrina y tirándolo con violencia, esperaba tal vez un grito, una suplica de ella. En vez de eso lo miro desafiante, sabia que desde hace varios años no era la misma niña a la que maltrataba. Frustrado y sin poder sacarle ni un lamento la empujo hacia la cocina. Ella quedo de frente al mesón de la cocina mientras Marcus la miraba con odio.
"necesito mas tiempo. No es suficiente que llegues a las 10 PM."
"creí que era suficiente. Sales del trabajo a las 6, tienes 4 horas para hacer tus….."
"tenemos un acuerdo" dice señalándola con el dedo, gesto que Trunks observa con cuidado. Katrina sigue de espaldas hacia el, mirando al suelo con resignación. "me dejas estar con Isabelle en mi cama, no te tocare mas. Eso era lo que querías verdad?"
Katrina voltea para mirarlo, Marcus mira hacia la ventana de nuevo. Por que? Acaso es tan posesivo que jamás dejara que la vea nunca a la cara?? Trunks se apoya en la pared con los ojos cerrados de rabia.
La mujer se acerca a su marido con recelo y odio, mirándolo con desafío.
"jamás me ha gustado que una mujer tan poca cosa como tu me mire tan fijamente a la cara"
"por que no? Isabelle te mira fijamente y es tanto o peor que yo, es una zorra"
Marcus le propina severo golpe en la cara, suena de tal modo que Trunks, sin importar la prudencia ni cubrirse, mira la escena. Se turba y se enfurece al mirar a Katrina en el suelo con su cabello rojo cubriéndole la posible herida en el rostro. Alcanza a ver su mano la cual se ve incrédula, ensangrentada por pequeño trauma horizontal dado por su propio marido gracias a su argolla de casado. El hombre de sombrío rostro mira a su esposa en el suelo divertido mientras una mujer semidesnuda y rubia acomodándose un vestido. Sale al lado del pelinegro mirando a aquella mujer en el piso con desden.
Ahí lo sintió, un murmullo infernal pero confortable para su alma sedienta de sangre y justicia. Su madre diciéndole exactamente como ir por el culpable. Su cuerpo se preparo también para la ejecución: pupilas contraídas al máximo, incremento de la temperatura corporal, agudización de todos los sentidos. Estaba listo para cometer otro asesinato. Pero otro día.
La mujer respiraba agitadamente en la oscuridad, hace varios minutos estaba despierta pero no sabia donde estaba. Aun el hedor a muerte rondaba la sala. Trato de moverse pero no pudo, cuando halo con mas fuerza sintió su piel rajarse al contacto brusco con el alambre. Chillo de dolor. Ahí salio, como una bestia salvaje esperando a que la victima desesperada con sangre exigiera respuestas.
"hola" dijo a un solo murmullo al oído de la rubia. Isabelle trataba de verlo pero quedaba difícil en la oscuridad.
"donde, donde estas? Donde estoy? Que es todo esto??" la mujer se agitaba terroríficamente tratando de mirar de donde venia esa diabólica voz.
Se prendió una luz roja arriba de ella, cegándola un poco. Cuando agudizo su vista pudo ver al gerente de la CC mirándola con desden.
"basura"
"que? Por que estoy aquí? Que pasa??"
"calla escoria"
"no me voy a callar, QUE DIABLOS ES ESTO??"
Clavándole rápidamente su arma en su hombro izquierdo se callo después de un grito silencioso. Aun con su boca abierta finalmente entendió donde estaba y quien era el niño en realidad. Alcanzo a ver su mirada, cual viento de mal augurio le helo hasta los huesos. Aun susurrante en su oído le pregunto determinado.
"te arrepientes?"
"de que?" dice aun impresionada
"de ser la amante de un hombre casado, basura igualmente pero casado"
"su esposa no lo ama, no se acuesta con el….."
"entonces no te arrepientes"
"es bueno conmigo, me da ropa sabes? No tenia vestidos lindos"
"entonces la amargura de una mujer la compensas con vestidos caros y lujosos….. Interesante" dice irónico mientras apoya su mano en la mesa donde la amante se encuentra, roza su cuchillo con su mano izquierda.
"ellos tienen un acuerdo…." Dice ya algo temerosa
"te arrepientes?"
"……."
"TE ARREPIENTES PERRA MALDITA?"
Isabelle lo mira desafiándolo con la mirada, enfurecida le contesta
"NO, NO ME ARREPIENTO OISTE?"
Trunks incrédulo ante sus palabras, las personas eran capaces de ser tan viles y déspotas en el mundo? Al parecer si. Observa a la mujer, preparada esta para la purificación, lo puede notar mirándola fijamente a su rostro. Vaya actitud de zorra, toda una mujer desalmada e inquebrantable en su propio pecado. Aunque el olor a miedo era excitante para comenzar. Temblorosa y sudando pudo observar como el afilado cuchillo se acercaba a su cuello, lo miro fijamente.
"lo sabia" susurrante y emocionado Trunks en su oído "claro que no te arrepientes"
Y mueve su mano con el cuchillo filoso, apasionado y furioso. Pero apenas lo suficiente para tomarse su tiempo.
Katrina volvió otro día mas a su casa, mas sigilosa y mas callada que de costumbre. Regreso nuevamente a aquel cuarto que ella misma había adecuado para su estancia en ese apartamento. Entre los pocos que preguntaron esa herida en su cara solo era un descuido que ni ella misma pudo describir. Afortunadamente era poca o nula la preocupaban genuina por ella aun habiendo ciertos puntos de sutura en su cara que a su favor no dejarían cicatriz alguna por ser herida superficial. Le parecía extraño que su esposo no estuviera allí con su amante a pesar de ser casi las 10:35 PM. Siempre encontraba una escusa para maltratarla o golpearla de algún modo. Al menos no la tocaría mas de aquel modo, solo de pensarlo ahí parada en su propia puerta le repugnaba y le hacia sentir nauseas. Hace tiempo que no pensaba en eso, el solo recordar esa escena abría las mismas heridas que aquel cerdo le produjo esa misma noche trágica donde le robaron a la niña y le dieron un saco grande de basura a guardar en sus recuerdos para siempre, lleno de dolor, furia y odio profundo hacia todo ser que se pareciera a su marido, así fuera en lo que distingue al hombre de la mujer.
Tratando de no recordar y sacudirse su amargura se quito el abrigo y abriendo el armario de ropa ordeno su gabardina en un gancho de ropa…………… acaso alguien movió esto? Estaba mas oscura su ropa y mas acumulada en el lado derecho de su campo visual. Tratando de mirar que había de extraño ahí se hundió en el pequeño cuarto de ropa, turbándose un poco cuando su tacón piso algo que parecía ser líquido. Ahí? En su propio armario??. Asustándose sintió como volvía a sudar frío, a temblar un poco y respirar un poco mas agitado. Seré valiente dijo para si misma.
Adentrándose un poco mas en ese rincón izquierdo……. Se detuvo. Lo vio.
Su semblante turbado dieron con las pisadas hacia atrás que daba, alejándose aterrorizada de aquello visto. Las marcas del tacón dejadas en la alfombra cual vino tinto de alta calidad, confirmaron lo que sus ojos miraron. No mentían. Era sangre.
Imaginaba solo una escena grotesca estudiada por su mente incontables veces mientras seguía caminando hacia atrás mirando consternada aquel armario, tratando de llorar pero no lo hacia, tratando de gritar pero no podía. Su cuerpo no contenía lo visto. Ya lo había visto antes, mientras la matanza de 20 años de los androides se llevaba a cabo, tirados en las calles mientras sus familiares los lloraban sin saber que eran cadáveres sin alma. Los había visto antes. Pero no en su armario y recién asesinado.
Su cuerpo erguido cual si hubiera sido lastimado en la parte central del mismo, con las manos hacia atrás con los dedos totalmente tensionados y moviéndose a lo largo buscando algo con que defenderse. Era una agresión. Pero hacia quien dirigiría su ataque? No tenía a quien. Al cadáver? Ilógico! Pero era lo que la había asustado. Como podía irse?? Pensando tan rápido como su respuesta simpática lo haría, pensó en vez de quien podía llevarse eso, quien pudo haberlo llevado, como llego hasta ahí, quien entro en su casa y dejo aquel regalo? Pensó en un escenario, pensó una manera, pensó en solo una persona…… persona…… aquella persona, único ser humano capaz de masacrar y capaz de otorgar aquel sufrimiento en su mente torcida.
Aun de pie en la esquina entre su cama y el buró, sus ojos llenos de lagrimas se abrieron en extremo al pensar que, en la oscuridad de su casa, aquel extraño, mounstro asesino, esperaba que lo encontrara para….. Para que? Matarla! A ella!! Sentándose de golpe en la alfombra tembló, sudó y lloró aun más que lo hubiera hecho antes por las golpizas de su marido. El miedo absoluto de una muerte así le nublo la vista al buscar apresuradamente su teléfono celular en sus bolsillos marcando con extrema dificultad el número de la policía, dado que su cordura rayaba en el límite ahora.
"emergencias, en que puedo ayudarla?"
"si? H – hol – la?..."
"por- por favor………….. Vengan ahora………… hay alguien en mi casa……….. Un cadáver…………. Aquí…………." Rompió en llanto, vulnerable al máximo suplica y temblante en cada palabra "se los ruego va a matarme por favor……."
"…….. Llegaremos en 5 minutos" la mujer colgó y varios segundos después reaccionando llamo al jefe Birken titubeando al decirle que era la forense Lockhart.
Equipos de policías y forenses entraron a la casa armados con armas de largo alcance tumbando la puerta principal igual que la del cuarto de Katrina.
Steven y los demás observaron algo que los asusto. Una mujer de unos 30 años sentada en un rincón en posición fetal, temblando cual si estuviera a la intemperie, con un cuchillo de cocina en la mano derecha y un rosario en la izquierda. Steven se acerco con cautela, temiendo ser herido. No parecía en sus cabales.
"Katrina…….."
La mujer seguía desconectada mirando hacia las huellas de sangre dejadas en la alfombra, temblando, pálida con su maquillaje corrido de tanto llorar de miedo.
"Katrina….. Por favor" el muchacho no sabia que hacer, así que amorosamente la abraso. Sintió por un momento abrasar a un muerto, pero poco a poco la pelirroja soltó el arma física y la espiritual y arrodillándose lo abraso. Llorando, desahogándose. Termino el terror. O solo comenzaba? Sintió eso cuando aun con los ojos cerrados sus oídos percibieron algo desplomándose, algo que provoco un grito ahogado de los policías ahí. Steven y Katrina separándose se dieron cuenta de la razón de todo el alboroto.
Una rubia desnuda, abierta en sus extremidades, aun fresca estaba el olor de su sangre recién sacada de sus arterias. La estocada final en su vientre, además de signos evidentes de tortura en el resto de su cuerpo y rostro, indicando que fue hecho por el mismo autor de los asesinatos anteriores, pero además, este en especial, fue hecho con furia.
Después de unos minutos, Katrina responde preguntas sin cesar. Alguien la llama a aquel cuarto. El jefe Eliot perturbado le señala la cabeza de la victima, sin cabello en algunas partes de su cráneo. Ella se acerca con cautela. Pestañando trata de entender.
"que quiere decir esto Lockhart?"
No obtiene respuesta. El jefe trata de conservar su paciencia, respira de manera profunda. Aun en esas circunstancias, la mujer y su personalidad lo sacaban de quicio.
"Lock- Katrina, dime que es eso? que relación tiene esta mujer contigo….."
"ella….." la mira a sus ojos azules, mirando hacia su lado izquierdo, al mismo lado donde estaba ella, al mismo lado donde estaban otros ojos azules helados contemplándola mientras moría con dolor, sufrimiento y sin remordimiento alguno.
"ella era la amante de mi esposo"
Katrina se levanta rápido del suelo. Era suficiente. Tomo su bolso y pidiéndole a Steven que la llevara a un hotel se retiro, dejando a un jefe de policía aun confundido, pero al menos había una certeza y una pista.
Miro en la cabeza de la mujer lo que el homicida había escrito tan claro como si hubiera escrito en un pedazo de papel. La tinta era sangre sin duda y la pluma también algo filoso, y por las características, aun estaba viva.
"lo hice solo para ti, espero que te guste"
