Hola, Aerilis hablando aqui. como los trata la vida? pues a mi la vida todavia no me ve preparada para la vida laboral dejandome haciendo aseo en la casa mientras tanto. Como saben soy enfermera profesional ya graduada el 12 de Junio y muchas de mis amigas y yo tratamos de conseguir algo que se llama servicio social obligatorio en un pueblo de mi provincia, o si no se puede, del pais. y van dos meses, y nada de nada. esta realmente duro esto, pero mientras tanto trabajo en esta historia.

creo que este cap lo hice algo largo y creo que el siguiente sera aun mas largo, espero que les agrade mas para leer. ya vamos para la parte que queria llegar en esta historia y espero que les encante esa parte. aprovecho en escribir ya que en busqueda de este rural para enfermeria cuando me resulte ya sera dificil actualizar esta historia por algun tiempo.

todos los comentarios son bien recibidos, espero les guste.



Caminaba en la oscuridad de los pasillos con decisión, pero temblando de miedo. Con las manos en puño expectante.

Se preguntaba una y otra vez mientras aminoraba el paso tratando de calmarse.

Quien seria aquella? O aquel?

Favorecido por la fortuna de salir vivo de semejante abismo de desesperación y muerte, pero maldito, por condenarse a vivir con el recuerdo de aquella peculiar tortura de ese mounstro.

Las manos sudaban y temblaban. Era emoción acaso? Se había metido tan dentro de la psique del bastardo este que tenerlo cerca en alguna obra seria algo digno de verlo. Comenzó a hiperventilar ansiosa, llegando al primer piso del cuartel de la policía. En esa oficina donde todos esperaban y espiaban mirando por la pequeña ventana de la puerta. Que espectáculo tan morboso! Y tan excitante!!

En su eterno vagar por el mundo, siendo un mundo al principio tan destruido y sin futuro, se acostumbro al pensar, derrumbada por la desesperanza que no podía vencer, a nadie, jamás. Los androides destruyeron en todas las personas toda posibilidad de cambio, sueño o cualquier tipo de sentimiento bueno y positivo. En el caso de Katrina, solo fue caer mas en el negro hueco de su inconciente que le decía una y otra vez que ella solo era una persona prescindible en el mundo. No podía ganar, ni sobresalir, ni ser alguien, nunca. Una vez muerta la pesadilla de la matanza sin fin de esos mellizos cibernéticos, seguía otra no mejor de la que el mundo acababa de despertar.

El esposo que la vida le había conseguido era mas demonio que humano, y en sus 15 años con el se ha preguntado como diablos acabo con ese tipo, bloqueando ese día en su mente cual niño trata de tapar la luz del sol con un dedo. Un patán que no hacia mas que maltratarla y probarle que el era Dios, y ella una criatura mas que le debe obedecer.

Pero su orgullo se despertó al verse envuelta en una persecución con el asesino mas brillante que el mundo moderno había conocido. Un frasco lleno de malevolencia pura que derramaba estratégicamente sus travesuras cual juego de ajedrez, moviendo sus fichas como mejor le convenía para luego continuar su juego macabro.

Era un buen jugador, estratega, artista y asesino. Así se veía el, así lo creía Katrina. Era el mejor reto para un policía o forense, siendo un asesino que no dejaba huellas, ni indicios, ni rastros, ni nada. Y al parecer ella era la única que podía seguirle el paso. Ningún oficial o medico forense había podido dar con alguna pista. Además, aparte de ser útil en eso, al parecer se había convertido en la fijación de este loco, dándole más elementos para trabajar.

Por fin un reto que puedo lograr. Por fin alguien a quien atrapar. Por fin un desquiciado me da la oportunidad de demostrar que, al menos, buena en mí trabajo si soy.

Aun seguía regodeándose en un poco de autoestima cuando se decidió a avanzar entre la multitud curiosa. Alzando su cabeza abrió paso y toco el picaporte dándole media vuelta.

"por Dios, es una niña" dijo horrorizada frunciendo el seño.

Ahí, sentada, en medio de la pequeña oficina pintada de color crema estaba sentada Cecyl, en un cuadro que bien el Descuartizador podría haberlo llamado la deje viva por que era linda. Lo era.

Su cabello estaba desorganizado y suelto, escondiendo las heridas en la cara, pero sus ojos estaban tan rojos que se confundían con el cabello de la niña. Las manos estaban llenas de raspones tanto de cortadas como de forcejeos con su agresor. Su vestido de noche daba a ver las piernas también lastimadas, siendo un rastro característico de una violación animalesca las rasgaduras en el vestido.

La niña tenía la mirada en el piso, encorvada en la silla con los brazos apoyados en las piernas. Tenía ciertos desniveles ya que un zapato se había roto.

Katrina estaba en shock mirando a la que era ella hace algunos años, hace exactamente unos 15 años atrás. Cerro los ojos aterrorizada recordando como fue la primera vez que le paso esto, era su misma imagen, solo que esta vez no había policía que pudiera encargarse de eso, ni había sido un asesino en serie quien la había ultrajado. En su sopor había descuidado la puerta, lo cual había dado cabida a policías y funcionarios curiosos.

Y a la prensa. Flashes salían de la multitud tratando de capturar a la victima, gritándole preguntas íntimas acerca de tan terrible encuentro con la parca. Teniendo la puerta entreabierta gritaban y trataban de entrar en la pequeña oficina. Katrina aun estaba despertando lentamente de aquel maligno deja vu para dar cabida a lo que era importante. Empujaba la puerta para cerrarla pero la fuerza de la curiosidad era bastante. Un imprudente comenzó a hacer mas fuerza para meter su cámara y obtener una foto.

"como lo encontraste? Cual es tu nombre??" decía el fotógrafo con insistencia indagando sobre Cecyl, la cual permanecía impávida en la misma posición.

"LARGO DE AQUÍ SANGUIJUELA!!!!" dijo Katrina, la cual se conecto a la realidad tratando de cerrar la puerta con todas sus fuerzas.

"la prensa tiene derecho a saber, ha sido la única viva y Uds. no dan declaraciones!!!!!!"

"DIJE FUERA BASTARDO INFELIZ!!!!!!!!!!" haciendo referencia en su mente a su ejemplo de bastardo, pensó en su esposo. Recuperando fuerzas empujo con tal fuerza que el fotógrafo término vociferando groserías sobre un ojo lastimado.

Katrina cerró con seguro trabando la puerta y cerrando la persiana del vidrio de la puerta.

Se acerco con sigilo hacia Cecyl. Sintió sus ojos aguarse cuando recordo, como mirando en un espejo hacia un pasado que queria dejar atrás.

"cariño, debemos comenzar con las preguntas……"

Cecyl no quería nada. Aparto sus ojos y su cara del plano donde se encontraba con Katrina. Para tratar de crear empatía tomo sus manos, pero se topo con algo que no esperaba.

"que diablos….."

Lo que sintió no pudo haber sido. O acaso lo fue? Tenia que corroborarlo. Ya Cecyl había apartado las manos escondiéndolas entre sus piernas.

"muéstrame tu mano" dijo Katrina con decisión, a lo que la pelirroja se negó. "no te haré daño……" aun seguía negando mientras la forense ofrecía su mano.

Jamás pensó perder la paciencia de ese modo, pero debía comprobar lo que había sentido en sus dedos. Tomo a la niña de las piernas volteándola con fuerza para quedar enfrente y apretó de las muñecas a Cecyl para que le mostrara la mano izquierda. El dedo índice de la mano izquierda.

Un gemido de terror salio de ella recordando la fuerza del ataque anterior donde había sido testigo de cuan terrible puede ser una persona.

Katrina veía con horror ese dedo, fueron dos segundos de estupefacción absoluta al notar la ausencia de la uña del dedo índice de la mano izquierda de la victima. Soltando a la niña del amarre de la muñeca dejo la mano para que Cecyl la volviera a esconder entre sus piernas.

"como es posible" Katrina pensaba en voz alta "como es posible que hiciera eso?"

La forense seguía estupefacta, su mente se desconectaba al pensar el horror de semejante dolor en vida, así que fue el terror el que le hizo conectar un cabo rápidamente y hacer la siguiente pregunta.

"como fue que escapaste?"

Por primera vez, Cecyl alzo la mirada algo confundida, dejándole ver sus ojos azules al igual que la médica 10 años mayor que la interrogaba.

Katrina estaba sorprendida de ver cuan igual eran físicamente, pero Cecyl estaba sorprendida de otra cosa. De hecho molesta.

"de que esta hablando?" decía con una voz rasposa que lastimaba al oírla. Fue tal el veneno de este depravado que hasta la voz le había lastimado?

Katrina entrecerraba los ojos sintiendo como su mente se dividía en dos partes: una, que se concentraba en cuan parecida era a esta jovencita, sintiendo su tragedia como Suya y como un terrible viaje al pasado, sintiendo nuevamente cada golpe, cada cachetada, cada embestida ultrajándola una y otra vez. No podía verla sin sentir como ese violador hacia estragos en su ser sin cansarse nunca en 15 años.

Pero la otra parte de su cerebro atendía a la victima mirando cada reacción y escuchando cada palabra. Sobre todo esa ultima frase.

"co- como así?" titubeo al hablar "me refiero a como escapaste del asesino"

"yo no escape……" dijo con sigilo tratando de no decir todas las palabras que salían de su boca "…….. El me dejo ir cuando…. Terminó"

La forense treintañera abrió los ojos como platos dejando salir un suspiro. No entendía. Así no eran los asesinos que ella conocía. Rompía un poco el status quo al que estaba acostumbrada al haber estudiado tanto esos perfiles. Evitando molestarse por nimiedades, se concentro en lo que rompía de verdad con las costumbres pasadas.

"a ver, no te entiendo, como así que te dejo ir?"

Cecyl subió los hombros con más interrogantes.

"pues así como lo oye señora. El me tomo, hizo lo que debía hacer y me dejo ir" Su tono de voz era mas decidido que antes. Era un tono tranquilo.

"pero a ver, no te rapto, te subió a una especie de camilla donde te ato de manos y pies con un cable, y te torturo como lo hizo?"

"…. NO!...... el me quito la virginidad, el me hizo el amor" dijo Cecyl con una leve sonrisa de ternura.

Muy bien. Ahora si ya la situación rayaba en lo absurdo. Con que clase de victima estábamos lidiando? Acaso la niña esta tenia Síndrome de Estocolmo o algo así?

Abrió la boca tratando de pronunciar palabra, pero le quedaba difícil pensando en lo ridículo que sonaba eso. Lo único que se le ocurrió fue pensar en la palabra negación. Sintiendo repulsión, comenzó a rascarse la parte de atrás del cráneo de manera compulsiva.

Si la victima al ser violada no se daba cuenta de su realidad, Katrina dejaría de ser tan suave y tendría que tomarla de los pies y traerla de un tirón a la apabullante realidad, así sea fea. Ninguno debe salir sin castigo. NINGUNO MIENTRAS VIVIERA.

"Cecyl, el te violo. Este hombre te violo que no te engañen sus mentiras" Katrina se salio de su silla y se arrodillo para ver a Cecyl a los ojos, los cuales se comenzaron nuevamente a esconder mirando al suelo y negando con la cabeza de manera enfermiza.

"el no me violo, el me hizo esto por que me ama….. Me ama" susurro en esas dos ultimas palabras.

"como te va a amar alguien así? Como puedes amar a alguien así!?" comenzó a gritar "no ves que es un engaño para que no lo delates? Este sujeto esta enfermo y tu también si pretendes cubrir el sol con un dedo, ACASO PERDISTE TODAS LAS NEURONAS NIÑA???!!!!!" dijo esto ultimo tomándola de los hombros.

"DEJAME EN PAZ!!!!!!!" se Safo de las manos de Katrina y camino hacia la puerta en señal de irse. Pero se quedo allí y comenzó a llorar, abrazándose a si misma y deslizándose por la puerta.

La pelirroja medica trato de controlar esas lágrimas de ira que se proyectaban en sus ojos. Ahora no podía dar señales de debilidad. La Katrina fuerte que dormía en su alma debía sobresalir solo por esta vez para proteger al débil. Luego podría irse a dormir una vez volviera a la terrible realidad de dominación de sus enemigos sobre ella. Se levanto del piso con decisión limpiándose el agua que corría por sus mejillas mirando a la otra pelirroja retorciéndose en el suelo cual gusano de tierra.

"mira, debes darte cuenta que el no te ama, mira como te dejo; irrumpió en tu intimidad sin tu permiso para saciar sus deseos, tanto que te lastimo y te golpeo, y tu trataste de impedírselo por que veo que con tus uñas trataste de lastimarlo pero de nada sirvió por que te quito la única uña que podía tener rastro de su ADN verdad?"

Cecyl yacía en posición fetal en el piso con las manos en la cabeza llorando, pero levanto la cabeza al oír la conclusión de la forense.

"que? Su ADN??"

"si. O vas a negarme que fue el dedo índice de la mano izquierda la que alcanzo a rasparlo o a herirlo?"

Vino a su mente de manera sorpresiva las imágenes de la última tortura de anoche donde después del ultraje en esa limosina, Trunks se estaba colocando la camisa mientras ella yacía en el suelo desnuda y sucia. Comenzando a incorporarse lentamente y tomo su vestido del suelo mirándolo con desgano. Lo vio tan lindo en la vitrina pensando que seria parte de su mas grato recuerdo de su cita con el hombre de sus sueños, y ahora solo formaba parte de su peor pesadilla.

"debes vestirte y arreglarte Cecyl, no quiero que parezcas una cualquiera"

Ante el insulto la muchacha se sintió aun más ultrajada y furiosa, dándole una pequeña cachetada que de seguro no haría mucho daño pero descargaría la ira. Pero lo que hizo fue desatar al demonio que en una habilidosa maniobra propia de un experto en matar, mientras Cecyl miraba el alba por la ventana del auto, tomo su mano izquierda y le quito, rápida pero certeramente la uña; tratando de no gritar haciendo aun más dolorosa la experiencia.

"como sabias eso?"

"solo lo deduje. El caso es que por algo estas aquí mi niña, no para que el quede impune…. Mira, cual es tu nombre?" dijo inclinandose un poco hacia delante bajando el tono de su voz.

"Cecyl" dijo quedamente.

"Cecyl, por algo viniste, se que te puede dar miedo decir todo lo que recuerdes de el, inclusive puedes pensar que puede venir a buscarte nuevamente, pero no creas todo eso, por favor, dame algún indicio, solo una pista. No te pido mas." dijo todo esto caminando lentamente hacia ella, tomándola de los hombros para incorporarla. "dame algo para atraparlo y hacer que pague por eso"

Cecyl ya de pie la miro justo a la cara, esos ojos azules se parecían mucho a los de ella, era como verse a si misma mas madura, mas inteligente, hasta mas bella.

Recordó de pronto por que había ido hacia la estación de policía, y por que sabía a quien llamar.

Su mirada se torno amarga y orgullosa. Todo el encuentro de anoche tenia, cual fracción matemática complicada, varios elementos que encajaban a la perfección uno con el otro. Varios numeradores y un solo denominador.

El lobo disfrazado de la oveja para realizar lo que el consta de justicia, ese hombre que todos creen bueno y golpeado por la tragedia llamado Trunks. La justicia según el mismo, ese seria su denominador. Los numeradores serian tres, con nombre propio; el que pesa y vale más, Trunks, la ingenua Cecyl y había un elemento que estaba en blanco. Pero cayó en el tablero para entenderlo todo. Y tenía su misma cara blanca, cabello rojo y ojos azules, con la diferencia de que seria ella misma 10 años más adelante.

La miro fijamente con la frialdad de un enemigo acérrimo.

"UD se llama Lockhart verdad?"

"mi apellido es Lockhart…. Así es."

Cecyl río tristemente. Pero había algo de ironía en esa leve carcajada.

"sabe algo Sra. Lockhart……… Sra. Lockhart……. UD debió estar allí"

"se que para lograr entenderte debo vivir lo que tu viviste, y créeme cuando te digo, en verdad lo he vivido Cecyl……" trato de no hablar mas, sabia que nada de lo que le dijera la haría sentir mejor, pero no la percibió triste o incomprendida, la percibió, de hecho mas despejada, perceptiva hacia algo de lo que ella era ignorante.

La joven se sintió poderosa por la información que contenía, echo su cabeza para atrás y se mostró altiva ante la policía. Camino hacia el otro extremo de la oficina dándole la espalda.

"no señora, digo que UD debió estar allí, por que durante varias veces en la noche mientras me tomaba, pronunciaba ese nombre, mejor dicho, ese apellido…….. Lockhart, mas especifico, Sra. Lockhart"

Cecyl volteo triunfante al sentir el silencio de Katrina, la cual se miraba los pies deseando que se los tragara la tierra. Katrina miro a Cecyl, su mirada era de intención, era un comentario para herir susceptibilidades, pero aun así, no dejaba de ser verdad. Y Katrina lo creyó.

"…….. Entonces, el te violo pronunciando mi nombre……." Dijo lentamente, tratando de pronunciar cada palabra con cuidado, asimilándolas ella misma.

"así es, por eso supe a quien llamar"

"entonces por que viniste con esa actitud de victima diciendo que necesitabas hablar con la forense Lockhart? Para ver a tus rivales??" dijo alzando la voz.

Cecyl se mostraba prepotente, la estaba atacando cual novia celosa que inspecciona con cuidado a sus oponentes en el amor. Katrina no participaría en ese juego, pero no le gustaba nada lo que estaba escuchando, ni el tono posesivo de la persona que le estaba diciendo.

Pero todo esto le dio una pista que encendió las luces de la sabiduría y percepción, dejando a un lado por el momento el hecho de que un asesino en serie viole niñas pensando que es ella a la que tiene en sus manos.

"claro que la examino, ninguna de esas personas que se acercan a diario a el son nadie, ninguna le da la talla. UD ha sido la única que puede significar algo para el." Dijo con un poco mas de ira en su voz.

"Así que es el…." Dijo rápidamente. Descartaba la idea de una ella en la ecuación. Gracias a Dios pensó Katrina

"claro que es el, es amable, admirable, adorable, es guapísimo…. Jamás pensé que se fijaría en mí de ese modo, así hubiera sido para tomarme a la fuerza. Pero al parecer nadie es lo suficientemente bueno para el, pensé que era por ser rico y yo por ser una simple secretaria…….."

Cecyl seguía hablando dejando salir todo el veneno que quería escupir, mientras que Katrina absorbía lo que era importante: Rico, guapo, amable, conoce secretarias. Esto era oro.

"….. Pero UD" dijo señalándola con el dedo acusatorio "UD es la causante de todo, su obsesión, sus ratos pensativos, UD esta siempre en su mente enfermándolo mientras yo me muero por ser el motivo de su enfermedad. Tenia que conocerla. Tenia que saber por que no se fijaba en nadie y siempre era tan solitario el señor B……"

Ambas se miraron fijamente en un suspiro sorpresivo. Había dicho demasiado.

"dilo" demando Katrina. Cecyl negó con la cabeza. Se había llevado ambas manos a la boca tapándola con fuerza.

"estabas a punto de decir su nombre…… vamos dilo"

"no….." dijo Cecyl aterrada con un hilo de voz.

"tu lo conoces……" Katrina avanzaba hacia la victima a cada susurro. No alcanzó a decirle su nombre por un pelo de rana calva. Pero ya sabia demasiado, mas que hace ciertos meses si.

"no, no es cierto….."

"es demasiado tarde para negarlo pequeña. Me has dado mucho el día de hoy"

"por favor….. Por favor."

Estaban demasiado cerca la una de la otra.

"que quieres?" dijo humildemente la forense. Estaba satisfecha consigo misma.

"por favor, no me lo quites……"

Katrina tenía la cabeza muy inclinada hacia la altura de Cecyl, ya que era por su edad más pequeña que ella. Pero al oír esto su cuello recupero su posición recta.

"que no te quite que?"

"por favor Sra. No me lo quites….."

Frunció el seño. Lo que acababa de decir era acerca de el.

Ahí comprendió todo. El sentimiento más irracional del mundo acallaba la ira más irracional.

"estas enamorada de el?"

Cecyl no quería admitirlo. Seguía con las manos sobre la boca, pero al oír esto sus ojos se humedecieron, cuando miraron hacia la cara de su pseudo futuro yo dos pesadas lagrimas caían sobre las mejillas y las manos de Cecyl. Y finalmente asintió con la cabeza.

Que envidia me das, puedes sentir, puedes amar pensó Katrina con recelo.

Las adversidades y los constantes abusos la habían hecho sentir que no merecía el amor, y aun mas, que no ser amada. Pero ella amaba con su ser a alguien que la había lastimado profundamente, y lo seguía amando, y celando, y considerando a sus rivales…….

Celos, rivales, Sra. Lockhart….

DIABLOS!!!!!!!!!

POR QUE NO PRESTO ATENCION A ESTAS COSAS?

"Cecyl…. Tu crees que este hombre siente algo por mi?"

"no lo creo. Estoy convencida de eso"

"y crees que yo soy una gran rival para ti?"

"así es"

"bien, entonces…….. que sea una pelea limpia"

Katrina se retiro hacia la puerta con ademán de abrirla. Pero la voz de Cecyl la detuvo.

"como así, que quieres decir con eso?"

"Cecyl, tu lo quieres para ti de manera amorosa, yo lo quiero para mi….. De otro modo. Tú no vas a decirme su nombre y yo tampoco delataría al hombre que amo. Pero mientras estés cerca de el, yo estaré cerca de ti. Y tu no piensas alejarte de el, lo amas demasiado para eso, pero yo de ti me iría lejos, ya que tu eres la razón por la cual yo sigo cerca de el" la miro convencida de lo que decía, a pesar de no saber que diablos era lo que había dicho, pero si sus sentimientos seguían la línea psicológica que ella creía, la niña absorbería sus palabras cual veneno de víbora.

"tu..... No lo quieres para ti pero por que yo lo tengo ahora lo quieres"

"……. Si" dijo no muy convencida de seguir el hilo de su propia conversación, pero dio en el clavo.

"maldita. Pues veras como el se termina quedando conmigo Sra. Lockhart. Peleare por mi hombre y el será todo mío" termino esto con una sonrisa.

"bien Cecyl. Mandare a que te traigan ropa y te limpies un poco. Pero debes prometerme que le darás esto" le dio un papel pequeño doblado a la mitad.

"que dice allí?" dijo suspicaz.

"es algo que tu ya sabes, pero quiero que se lo des a el. Tiene un significado diferente para el"

"no se lo daré" dijo escondiendo arrugando el papel en una mano. Katrina sonrío.

"si se lo darás. Nos veremos Cecyl"

"nos veremos Sra. Lockhart" y le estrecho la mano al salir.

Katrina salio de la oficina de la forense con actitud despreocupada diciéndole al policía que custodiaba que le trajera ropa e instrumentos de aseo a la victima. No vio a los fotógrafos ni ninguna persona de la prensa pensando que ya era hora de que los sacaran del edificio. Que alivio! Mientras llegaba al baño y se sentaba en el inodoro pudo sacarlo. Y repetirlo lentamente.

Cerró los ojos y lo dijo.

"la violo mientras decía mi nombre, lo hizo, lo hizo maldito seas tu……" decía mientras las lagrimas caían a sus rodillas y le pegaba a la puerta del baño con el puño cerrado.

Su crisis no podía tenerla enfrente de alguien así, aun mas trastornado. Pobre Cecyl, cual habría sido el método para acceder a ella de ese modo que quedo tan ilusionada y enceguecida por esta situación, se siente enamorada a tal punto que cree que lo que paso fue un acto de amor.

Pero lo peor fue que ella no entendió el porque su agresor repetía el nombre de una policía, o lo entendió mal. Ahora creía que era su rival, que repetía su nombre por que la amaba.

Katrina si veía la realidad. Envuelta en la peor de sus pesadillas, pudo ver como Cecyl hizo exactamente lo que este hombre quería; envolverla con palabras amables y mentiras tiernas en la ilusión de un amor de novela, cuando en realidad el sujeto sacio ansias de poder, sangre, destrucción y obsesión hacia alguien inalcanzable, alguien que representaba poder sobre el, sangre para derramarse y destrucción final de la persona que podía acercarse a el para atraparlo en la peor de sus oscuridades.

Katrina.

No pudo más, tenía que sacarlo.

Busco en sus piernas el soporte del arma, mas arriba, sobre su muslo descansaba un cuchillo mediano con mucho filo, tanto que cortaba el aire si se movía con velocidad. Se quito aquel saco negro dejando ver las marcas de sus otras cortadas en ambos brazos. Como siempre, comenzaría en el izquierdo, en la misma línea de la vieja cicatriz.

Que alivio! La sangre correr dejaría salir el dolor y la pesadilla se iría, hasta la próxima vez.