Este fic esta basado en un suceso de la vida real y se la dedico a la persona que más amo en este mundo, la dueña de mi corazón, a la cual le dedico cada momento de mi vida. Mi novia Fer, mi Bella, mi complemento, mi todo.
Capitulo 4: Ahora que te encontré, tengo miedo de perderte
Las cosas iban mal, la llegada de los chupasangres era un peligro para todos, para nuestras familias, nuestros amigos, nuestros seres amados… el recuerdo de Bella llego a mi mente casi al instante, era pasivo y lleno de amor.
Mire el reloj, eran las 3:00am, la situación no me dejaba dormir, y más aun porque Bella estaba afuera desprotegida de esos chupasangres. No podía aguantar más, solo me puse mis pantalones vaqueros y mis tenis, deje la playera en la silla ya que no seria necesaria teniendo una piel que ardía como el mismo fuego.
Intentando no hacer ruido salte desde mi habitación, columpiándome en el marco de la ventana para agarrar impulso, y salí disparado hacia el exterior aterrizando de pie con un ruido sordo en la hierba seca.
Me lancé como bala al bosque ya que era luna nueva y el bosque era la boca del lobo, nadie podía ver mi velocidad sobrehumana. El bosque estaba inundado por la niebla, lo cual lo hacia mas frío de lo normal y casi imposible de ver… para un humano común, no era problema para un licántropo como yo, lo único que me faltaba era saber donde estaba mi destino.
Dejé que mi olfato me guiara, pero ahora era más difícil con el hedor de esos chupasangres mezclado con el aire; cerré mis ojos tratando de concentrarme, buscando ese aroma perfecto. Pasaron unos segundos antes de que pudiera lograrlo, pero al final lo logré. Me dirigí hacia la fuente de ese aroma tan perfecto y especial, tarde menos de medio minuto en llegar, era una casa vieja, de color blanco, de dos pisos con tejados rojos. Había dos carros estacionados en la cochera (una patrulla y un Peugeot azul eléctrico) y una pick up roja en la acera. Identifique de inmediato la camioneta de Bella.
Ubique el aroma de Bella en el cuarto que estaba en el segundo piso junto al árbol desojado por el otoño, que suerte, la ventana estaba abierta.
Agarre velocidad para saltar contra la pared rebotando con mi pie hacia la rama del árbol, saltando de nuevo hacía la chimenea que estaba a lado de la ventana impulsándome con mis pies en el árbol hacia esta, cayendo en el piso del cuarto con un sonido sordo.
Aun seguía en cuclillas cuando mire alrededor, la habitación era pequeña pero acogedora, y el aroma de Bella se respiraba por todas partes, era una droga para mí. En la habitación había una mesa de noche y a su lado había una cama, en ella descansaba, lo que a mi parecer, era una princesa, que yacía en un sueño profundo.
Bella, mi hermosa Bella, pensé.
No sabía cuando era más hermosa, si dormida o despierta. Me sentía dichoso de apreciar la obra más hermosa y perfecta de Dios.
Me senté cuidadosamente cerca de los pies de Bella, era como un imán para mis ojos. El pensar que estaba tan cerca de ella hacía que mi corazón se agitara de tal forma que me golpeaba el pecho.
Respiraba tan lenta y profundamente que me daban ganas de suspirar y llenar mis pulmones con ese aire tan deliciosamente perfecto.
No sabía cuanto tiempo había pasado desde mi llegada pero para mi solo eran segundos.
Me arme de valor y acerque mis labios a su oído.
-Bella- dije en un tono casi audible, al ver que no se despertaba proseguí- te prometo que sin importar lo que pase, te protegeré con mi vida- acto seguido me dirigí a su frente y le implanté un beso.
Su frente se arrugo un poco al contacto de mis labios pero al final su angelical rostro dibujo una perfecta sonrisa.
-Jacob…- dijo aun dormida acomodándose del lado contrario al que ella estaba.
Podía ver como se iba acercando el amanecer, tenía que irme aunque cada partícula de mi ser me suplicaba "solo un momento más". Me dirigí hacia el marco de la ventana para iniciar mi partida pero no pude resistir la tentación de voltearla a ver otra vez.
-Adiós Bella- dije con un hilo de voz- Te amo.
A la mañana siguiente, esperaba en el estacionamiento a que Bella llegara. Podía percibir el aroma de Sam y de los demás alrededor y eso no me hacía sentir mas tranquilo más aun porque el hedor de esos chupasangres era más fuerte a cada minuto, se estaban acercando.
Mi alma descanso al ver acercarse una pick up roja, era Bella. Al estacionarse a lado de mí auto volteo a verme y me dedicó una hermosa sonrisa.
-¡Jacob!-dijo casi gritando
-¡Bella!-respondí con gran alivio
Acto seguido salto para abrazarme y hábilmente la atrape dando vueltas como si hubieran pasado años desde nuestro ultimo encuentro.
-No me lo vas a creer, ¡Soñé contigo!
-¿Enserio? ¿Y que soñaste?
-Soñé que estabas sentado en mi cama y me hablabas- me paralicé en un momento, un tanto nervioso por lo que ella pudiera recordar.
-¿E-enserio? ¿Y que te decía?
En ese momento ella se sonrojo y una sonrisa tímida apareció en su rostro.
-N-no lo recuerdo- dijo desviando la mirada
-Umm esta bien, supongo que después lo recorda…- En ese momento un escalofrío recorrió mi cuerpo y un empalagoso hedor me irrito la nariz. Ellos habían llegado.
-¿Jacob, qué te pasa?-dijo Bella un poco asustada por mi reacción
-Quédate atrás de mi Bella- dije intentando controlar mi voz
-¿Qué esta pasando Jacob? Me estas asustando
-Voy a cumplir mi promesa Bella, eso es lo que pasa- dije volteando a ver a Bella, ella se aterró al ver mi expresión. Le sonreí y guiñe un ojo para darle más confianza
Pondré mi vida si es necesario para protegerte Bella, ya que si tu no estas en ella no tiene sentido vivir, pensé.
Espero que les haya gustado
Si no les gusto que bueno y si sí pues espérense al otro que va a estar mejor.
Este fic esta dedicado a Fer, mi Bella, mi todo.