Digimon Adventure y sus respectivos personajes no me pertenecen.
Naturally
El manejo de sus emociones nunca había sido su fuerte, atrapado en la fortaleza de hielo creada para su propia protección. No sabía definirse triste o eufórico, ni s demostrar algún tipo de dicha aunque esta estuviese explotando en su pecho; incluso al saber que su hermano menor se mudaría a Odaiba, no había hecho otra cosa que asentir con la cabeza.
Soledad, frío. Había estado tan acostumbrado a ellos que olvidó cómo se sentía recibir algún tipo de calidez.
Ahora, lo que hervía por debajo de su piel era demasiado como para retenerlo sin pronunciar palabra; su respiración entrecortada y las mejillas ruborizadas al encontrarse con la enorme sonrisa de esa persona, los escalofríos recorriendo su espina dorsal cuando él lo tocaba… se sentía extasiado y perdido. No lograba entenderlo, no quería entenderlo. Era un calor tan natural que lo asustaba.
¿Por qué, cada vez que Taichi lo besaba, se creía totalmente libre?
Avergonzarse, tartamudar e incluso sonreír con levedad. Cada día lograba aprender a exteriorizar lo que pensaba y expresarlo abiertamente que lo necesitaba, aunque le hiciera daño. Tenía miedo de ser herido de nuevo pero, ignorar a Tai por más tiempo era tan imposible como seguir asumiendo que debía seguir su vida solo. No quería estar solo.
Era casi mágica la nueva capacidad que descubría con apresurado deleite, dulce, tan natural como la respiración misma y a la vez delicada cual roce de brisa sobre su rostro. Le gustaba esperarlo a la salida del entrenamiento y ensayar una nueva sonrisa de gratitud; adoraba sentir los fuertes brazos atrapando su cintura o el toque ansioso de sus manos por su cuerpo entero.
Inherente. Taichi era ya parte suya y no podía desear otra cosa.
N/A. Otro drabble Taito. Escuché la canción de Selena Gómez y me dije que tenía que hacer algo con ella. Comentarios al botón verde.
