Me llamo Riza Hawkeye, y tengo 20 años angelicales que equivalen a 200 años humanos. Sí, soy un ángel, concretamente: un ángel de la guarda.
Los reinos de los cielos en los que habitamos están divididos en cuatro: Taraúnn, Güraún, Yammaún y Laphaún. En Taraúnn se encuentran los ángeles novicios. Allí se les define el oficio que van a emprender: ángel de la guarda, ángel de guerra. Los ángeles de guerra son entrenados en Güraún, mientras que nosotros en Laphaún. Los ángeles de guerra se dedican a luchar en las guerras civiles que se desatan en nuestros reinos. Por mucho que los humanos nos vean como criaturas de Dios que nunca pelean ni se enfadan, se equivocan totalmente. Laphaún está en guerra constantantemente con Yammaún. Yammaún es donde se encuentran los ángeles desterrados. Las tierras de Yammaún son desiertas y lo más secas posibles. El cielo es negro y espeso. No hay ni una sola brizna de hierba ni absolutamente ninguna ráfaga de viento fresco. Todo allí es negro y monótono. Esa región fue abandonada por nuestros antepasados hace siglos...y ahora se utiliza para castigar a los pecadores que no cumplen las leyes de nuestro creador. A los ángeles desterrados, con el tiempo, se les vuelven negras las alas, y su piel pasa de ser suave a ser áspera al tacto. Otro sinónimo para éstos es: "demonios".
Cuando los ángeles de la guarda cumplen los 18 años se les escoge un protegido. Nosotros estamos junto a él desde que nace hasta la muerte. Todos los humanos tienen su propio ángel de la guarda, pero por supuesto, no lo pueden ver. A no ser...que el ángel establezca contacto físico con el humano, si eso ocurriera éste podría verlo. Que un humano vea a un ángel es una grave infracción que lleva al destierro.
Los ángeles estamos entrenados para no tener sentimientos, solamente para hacer lo que nuestra raza ha hecho durante generaciones, una y otra vez. Pero...¿podría existir el amor...entre un ángel y un humano? Muchos dirían que es imposible. Pero...yo me he enamorado de un humano: de mi protegido, Roy Mustang. Cuando él nació...simplemente observé impasible su rostro mientras el lloraba. Vi como crecía, como disfrutaba y como aprendía. He estado contemplando su vida hasta hoy. Pero, ¿cómo es posible? Que un ángel se enamore de alguien como él, simplemente es ridículo. Pero todos los días que lo veo, siento una opresión en el pecho y cómo sube la temperatura de mi cuerpo. Las mejillas me empiezan a arder y el corazón me late muy rápido. Obviamente, es amor, ¿no? Ese sentimiento es doloroso, sobretodo por ser lo que soy. Veo cómo sale con chicas, cómo las besa. Sufro mucho. Hay noches en las que realmente deseo tener contacto físico con él para que sepa que existo, para que sepa todo lo que le amo y siento hacia él. Estoy tan cerca de él, siempre lo he estado y ni siquiera sabe que he estado a su lado fielmente desde que nació. Esto es horrible, aún peor cada día. No quiero sufrir, pero tampoco quiero olvidarme de él. ¿Dios, qué debería hacer...?
De momento un bonito prólogo narrado por Riza. Bueno, sinceramente, todo el fic será narrado por Riza. La idea me vino a la cabeza por una canción...creo que el título del fanfic ya descubre que canción es xD. Disfruten~
Disclaimer: Ni Fullmetal ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Hiromu Arakawa.
Lullaby.
