Molly les entregó el pergamino y Ginny lo tomó con manos temblorosas. Harry le sostuvo la mano para poder ver bien y Ginny tragó saliva preparándose. Posaron su mirada en él al mismo tiempo.
Ahí estaba, tan claro como se podía ver. Era la formación del bebé. La hermosura de la vida. La concepción misma transformándose en lo más genial que pudiera existir en el mundo.
Se tomaron de las manos y procuraron no mirarse. Sabían que estaban en un punto en el que apenas y se podían controlar. Ron y Hermione los miraban atentamente con las manos tomadas frente a ellos.
-Te dije que no iban a llorar –susurró Hermione. Ron lo miró con las cejas levantadas y volteó aclarándose la garganta.
-¿Acaso esas son las manos las que veo casi por la esquina?
Ginny se tapó la boca con las manos llorando de felicidad. Harry se quedó sin habla, con la boca totalmente seca y un nudo increíblemente grande en la garganta. -¡Eres un infeliz, Ronald!
Hermione lo miró sonriendo. –De acuerdo, pero tu fantasía no puede ser demasiado extrema.
"¿Hermione y Ron teniendo fantasías sexuales como apuesta? ¡Dios, no!" ¡PUES SÍ! Jajajaja, soy mala (:
Gracias por su inmenso apoyo. Los amo.
