Hermione no puede parar de enseñar

-Sí… hoy aprendí muchas cosas –les dijo Teddy a Ron, Ginny y Harry.

-No lo dudo, te dejamos con Hermione 3 horas haciendo galletas –dijo Ron sonriendo. Teddy rió y Harry sonrió. Amaba verlo reír.

-¿Y qué aprendiste, Teddy? –le preguntó Harry.

-Oh, muchas cosas. Buenas, malas, divertidas. La tía Hermione me contó que una vez Ron se echó un pedo en su cumpleaños –Teddy rió y se tapó la cara. Ron frunció el entrecejo.

-¿Qué cosas malas aprendiste? –preguntó Ginny curiosa. Teddy entonces sonrió y negó fuertemente con la cabeza.

-No te puedo decir. Te va a dar miedo.

Harry sonrió. -¿Me lo puedes decir a mí?

-¿Y a mí? –dijo Ron.

-Sí.

-¡HEY! ¡Eso no es justo! Dame una pista –gritó Ginny. Teddy le señaló el estómago riendo.

-Creo que te va a doler.

-¿Cómo sabes eso?

-Hermione me dijo que alguien iba a acercarse y te lo iba a sacar.

-¿Ah, sí? ¿Y cómo? –le preguntó Ginny sonriendo. En serio dudaba que Hermione le hubiera dado todos los detalles. Pero Teddy se encogió de hombros sonriendo y se volvió a tapar la cara.

-No importa, dínoslo a nosotros –dijo Ron sonriendo. Harry y él se acercaron y Teddy les susurró algo en el oído a cada uno. Ron rió a carcajadas pero Harry apenas y sonrió.

-Creo que tenemos que hablar con Hermione.

-¿Por qué? ¿Le dijo que iba a salir de mi vagina? –Ron, Harry y Teddy la miraron, éste último con cara de sorpresa y enojo.

-¿LO SABÍAS?

Ginny sonrió. –No, pero tengo un oído sumamente sensible. Escucho mejor que un perro.

-¡Genial!

Esto sí es un record (: Todos los capítulos que tenía los subí hoy (: Feliz Navidad.