Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. Todos los derechos están reservados por J.K. Rowling y Warner Bros.
Capítulo 9: Enfermería
Subieron a la enfermería lo más rápido que pudieron, nadie hablaba, solamente se oían los pasos de cada uno de ellos que rebotaban con el eco.
Al llegar Madame Pomfrey les indicó con la cara contrariada donde podían poner a los heridos. Depositaron a Neville sobre la cama y después de que se le suministrara un medicamento cayó rendido. Pero lo de Bill era algo más severo, lo colocaron al final de la sala y todos rodearon la cama, Madame Pomfrey destapó un bote que, una especie de pomada color verde, a Tonks le pareció que el aspecto era asqueroso pero no dijo nada, estaba igual de impactada que todos, Bill no se veía nada bien. En la cara de Ron podía verse la angustia, el horror.
Tonks volteó a ver a Lupin quien recorría la cara de Bill milímetro a milímetro, verlo así se sentía tan triste, quizás estuviera recordando lo que había sentido cuando Fenrir lo mordió, o estaría añadiendo a su lista otro motivo por el cual matar a Greyback.
Lupin al sentirse observado volteó y su mirada se encontró con la de ella, pero ninguno de los dos sonrió, al verse en esas circunstancias, tal vez estaban empezando a recordar en qué términos había quedado su relación, quizás el momento de la batalla los unió, pero solo había sido eso, un chispazo de ilusión que se lo habían llevado los mortífagos.
No tenian mucho que habían llegado con Madame Pomfrey cuando las puertas de la enfermería se abrieron de par en par, todos voltearon, Harry y Ginny acaban de entrar.
Hermione corrió hacia Harry y lo abrazó, Lupin se movió hacia el también, mirándolo ansiosamente.
—¿Estas bien Harry?
—Estoy bien… ¿Cómo esta Bill?
Nadie respondió. Harry miró sobre el hombro de Hermione y vio una cara irreconocible yaciendo sobre la almohada de Bill, que estaba tan gravemente cortado y rasgado que parecía grotesco. Madame Pomfrey estaba dando toquecitos a sus heridas con un ungüento verde de fuerte olor. Harry recordó como Snape había curado las heridas de Sectusempra de Malfoy tan fácilmente con su varita.
—¿No podría arreglarlas con un encantamiento o algo?— le preguntó el chico a la enfermera
—Ningún encantamiento funcionará con estas —dijo Madame Pomfrey —he tratado con todo lo que conozco, pero no hay cura para las mordidas de hombre lobo.
—Pero él no fue mordido en luna llena —dijo Ron, quien estaba mirando fijamente la cara de su hermano, como si pudiera, de alguna manera, forzarlo a curarse solo mirándolo —Greyback no se había transformado, así que seguramente ¿Bill no será un-un verdadero…?
El pelirrojo miro a Lupin con aire vacilante, como buscando su apoyo, que desmintiera la situación y él no podía hacerlo del todo, era grave pero al parecer no sería un hombre lobo por completo, que suerte había tenido… la suerte que a él le había faltado.
—No, no creo que Bill vaya a ser un verdadero hombre lobo —Dijo Lupin— pero eso no significa que no habrá alguna contaminación. Esas son heridas malditas. Es improbable que se curen completamente, y-y Bill puede tener algunas características de lobo de ahora en adelante.
—Dumbledore podría conocer algo que funcione, pienso —dijo Ron —¿Dónde está? Bill luchó contra esos maniáticos bajo las órdenes de Dumbledore, se lo debe, no puede dejarlo en este estado.
—Ron, Dumbledore está muerto —dijo Ginny
¿Qué? ¿Había escuchado bien? Tonks sintió como todo se volvía en cámara lenta… ¿En verdad todo eso estaba pasando…?
—No… —Lupin cambiaba desesperadamente la mirada de Ginny a Harry, como esperanzado en que éste ultimo la contradijera, pero cuando Harry no lo hizo, él no pudo más y se desplomó en la silla que estaba al lado de la cama de Bill con las manos sobre su cara.
—¿Cómo murió? —Susurró Tonks con un hilo de voz —¿Cómo pasó?
—Snape lo mató —dijo Harry —Yo estaba ahí, lo vi. Llegamos a la torre de Astronomía, porque era el lugar donde estaba la marca… Dumbledore estaba enfermo, estaba débil, pero creo que se dio cuenta de que era una trampa cuando escuchamos pasos subiendo en las escaleras. Él me inmovilizó, no pude hacer nada. Yo estaba bajo la capa de invisibilidad y entonces Malfoy atravesó la puerta y lo desarmó…
Las manos le temblaban a Tonks, era como si ella también hubiera estado ahí, como si pudiera ver a través de los ojos de Harry el relato… Lupin seguía con la misma postura desalentadora, callado, escuchando.
—… más mortífagos llegaron y entonces Snape lo hizo. El Avada Kedavra. —Harry no podía continuar.
Madame Pomfrey se echó a llorar. Nadie le prestó atención, excepto Ginny, quien murmuró
—Shhh, escuchen…
Tonks agudizó el oído y permaneció en silencio, Lupin alzó la vista al fin, y puso atención pero no escuchaba nada, hasta que poco a poco el sonido fue tomando fuerza. En algún lugar en la oscuridad, un ave fénix estaba cantando, el lamento era afligido pero de una belleza terrible, nunca había presenciado algo así de hermosamente triste.
Todos escuchaban atentos, dejándose llevar por el sonido que consolaba la agonía del momento… De pronto las puertas de la enfermería se abrieron otra vez y la Profesora McGonagall entró a la sala. Como el resto, ella mostraba marcas de la reciente batalla: Había rasguños en su cara y su túnica estaba rasgada.
—Molly y Arthur están en camino —dijo y el hechizo de la música fue roto; todos se sobresaltaron como si salieran de un trance. Tonks podía jurar que aún oía ese canto en su interior. —Harry, ¿Qué pasó? De acuerdo a Hagrid tú estabas con el Profesor Dumbledore cuando él… cuando eso pasó. Dijo que el Profesor Snape estaba involucrado en algo…
Harry le explicó a McGonagall lo sucedido a pesar de que esta pacería que iba a desplomarse en cualquier momento. Ella dijo que todos cuestionaban a Dumbledore por confiar en Snape, pero habían creído en la palabra del profesor, y ahora él le había quitado la vida.
Por su parte Lupin sabía que Snape era un maestro en Oclumancia, el arte de bloquear la mente para impedir que alguien entrara en ella… todo encajaba.
Tonks estaba desconcertada, Dumbledore siempre había dicho que Snape estaba en su bando, aunque ella pensaba que había otras razones, algo que ellos no sabían…
—Siempre nos dijo que tenía una poderosa razón para confiar en Snape —farfulló la profesora McGonagall, dando toquecitos en las esquinas de sus llorosos ojos con un pañuelo —Quiero decir… con la historia de Snape… por supuesto que las personas estaban obligadas a preguntarse… pero Dumbledore me dijo explícitamente que el arrepentimiento de Snape era genuino… No quería escuchar una palabra en contra de él.
Tonks se sorprendió ante aquella confesión… ¿Cómo había logrado Snape persuadir a Dumbledore? ¿Cómo? debía ser algo demasiado bueno, interesante y creíble.
—Yo lo sé —dijo Harry y todos voltearon a verlo
Harry les contó que Snape le había dado información a Voldemort y este había asesinado a sus padres. Después Snape había ido con Dumbledore diciendo que estaba arrepentido.
Todos estaban perplejos, ¿Dumbledore? ¿Creyendo una cosa así viniendo de la mismísima boca de Snape? parecía una locura.
Nadie le preguntó a Harry como era que sabía eso. Todos parecían estar perdidos en un horrible shock, tratando de digerir la monstruosa verdad de lo que había pasado.
De pronto la profesora McGonagall salió del shock y comenzó a echarse la culpa. Ella había mandado al profesor Flitwick en busca de Snape para que los ayudara, le había revelado el plan, sin querer. Lupin trataba de tranquilizarla diciéndole que la culpa no era suya, en esos momentos lo que todos habían querido era más ayuda.
—No sé exactamente como pasó —dijo la profesora McGonagall distraídamente
—Yo sé —dijo Harry —Entraron a través de la sala de los menesteres.
El chico le echó un vistazo a Hermione y Ron. Este ultimo admitió que se habia equivocado, habian revisado el mapa del merodeadorr ubicando a Malfoy pero éste logró burlarlos. Ginny agregó que habia salido de la habitacion una hora después de que empezaran a patrullar, Malfoy dejó pasar a los mortífagos y habia lanzado al aire lo que parecia polvo peruano de oscuridad instantánea, trataron con todo para quitarlo pero nada ayudó y para cuando salian del lugar, ya no habia nadie.
—Afortunadamente —dijo Lupin roncamente —Ron, Ginny y Neville corrieron hasta nosotros inmediatamente y nos dijeron lo que habia pasado. Encontramos a los mortífagos minutos depues, caminando en direccion a la torre de Astronomía. Malfoy obviament eno habia esperado que mas personas estuvieran en guardia, parecia haber temrinado sus reservas del polvo de todos modos.
La pelea estalló, se dispersaron y empezamos la persecución. Uno de ellos, Gibbon, se escapó y se dirigió a las escaleras de la torre.
—¿Para quitar la marca? —preguntó Harry
—Debió haberlo hecho, si, ellos debieron haberlo planeado antes de dejar la sala d elos menesteres —dijo Lupin
—Asi que si Ron estaba vigilando la sala de los menesteres con Ginny y Neville —dijo Harry girandose hacia Hermione —¿Dónde…?
Ella le explicó que se mantuvo con Luna afuera de la oficina de Snape por mucho tiempo sin que nada pasara, hasta que cerca de la media noche el profesor Flitwick apareció corriendo, tomó el camino hacia la oficina de Snape, y oyeron que le decía que debia regresar con él para ayudar a los demás, entonces un ruido sordo se oyó y Snape salió corriendo de su oficina y fue entonces cuando las vió. Hermione tenia lágrimas en los ojos, se sentía demasiado culpable por lo que seguía del relato: Snape les habia dicho que el Profesor Flitwick se habia desmayado y que tenian que cuidarlo mientras él ayudaba en la lucha. En ese momento le habia creído pero ahora todo parecia tan obvio, habian dejado que Snape se fuera.
—No es tu culpa —dijo Lupin firmemente —Hermione, si no hubieran obedecido a Snape y salido de su cmaino, probablemente las habria matado a t Luna.
Todos coenzaron a narrar lo sucedido en la batalla, uno completando las frases del otro…
—Entonces el subió las escaleras—dijo Harry —y encontró el sitio donde ustedes estaban peleando…
—Estábamos en problemas, estábamos perdiendo —dijo Tonks con voz vacía, como si saliera automáticamente de su boca —Gibbons estaba fuera, pero el resto de los mortífagos parecía listo para luchar hasta la muerte. Neville estaba herido y Bill había sido atacado por Greyback… Malfoy se había desvanecido debe haber pasado hacia las escaleras. Entonces más de ellos corrieron tras él, pero uno de ellos bloqueó la escalera con alguna clase de maldición… Neville corrió hacia allá y fue lanzado por el aire…
—Solo los dejamos pasar —dijo Tonks que apenas podía creerlo, relatando como había dejado ir a Snape —pensábamos que estaban siendo perseguidos y lo siguiente, los mortífagos y Greyback regresaron y estábamos luchando otra vez, creo que escuche a Snape gritar algo pero no sé qué…
—El gritó "está hecho" —dijo Harry —había logrado que quería hacer…
El silencio llegó de nuevo… habían terminado de armar el rompecabezas y ahora todos caían en cuenta que habían sido muy benevolentes, había creído en Snape dado que Dumbledore siempre se los pedía, ahora veían la horrible realidad.
Las puertas de la enfermería se abrieron, haciéndolos dar un salto: El Señor y la señora Weasley estaban entrando a zancadas a la sala. Fleur justo detrás de ellos, con su bella cara aterrorizada.
