Hola amigos, soy Yuzu Araki.

Luego de una larga ausencia debido a asuntos de fuerza mayor decidí hacer otro one shot para Love Live esta vez retomando uno de los crackships que involucran a Honoka, en este caso a una de mis musas favoritas, la primera chica que conoció dando origen al Idolverso que estamos siguiendo hoy en día.

Es triste saber que un año es como un simple instante en el tiempo pues los minutos y las horas pasan como si nada pero a lo largo de hecho siempre llevas momentos buenos y malos, Maki finalmente ha pasado el segundo año y ahora está a pasos de terminar la preparatoria pero al igual que siempre otras senpais se van quedando solamente ella y el Rinpana.

Eso significa que nuevamente quedó sola, primero Nico y ahora Honoka pero...

¿Y si no terminará sola del todo?

Ya explicado esto, comencemos con este one shot.

Espero que lo disfruten aunque haya sido corto.

Yuzu y fuera.

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Código: Lirio

Pareja: Honoka Kousaka y Maki Nishikino.

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Otro año ha pasado y ahora quedaban tres...

Maki quería a todas y cada una de sus amistades, había pasado por demasiadas experiencias, creció mucho gracias a Honoka, Umi y Kotori y las amaba como a nadie. Sí, también quería a Nico, pero al final del día, a pesar de rezar por un futuro con ella, formalizar una relación y vivir felices para siempre, a pesar de eso, sólo una sonrisa se le quedaba en la cabeza antes de dormir: la de Honoka.

Y lamentablemente para la princesa escarlata, volvería a estar sola.

Todo volvería a su punto de retorno al mediodía del día siguiente luego de una fiesta de despedida que no tenía nada de sorpresa, pero que esperaba con igual emoción. Terminó el segundo año escolar justo como prometió, el tiempo se le fue como un suspiro, aún se quedaron cosas pendientes que ya no pudo hacer, pero estaba bien, así estaba bien. Prometió visitarlas, prometió comunicarse con ellas.

Ella misma no podía dormir, así que estaba en la sala viendo la televisión a falta de otra cosa por hacer. No quería llamar a las chicas, estuvieron toda la tarde acomodando todo en el patio trasero para la fiesta de despedida y quedaron agotadas, no quería molestarlas.

O al menos eso pensaba Maki cuando su teléfono sonó. Era Honoka. Su sonrisa fue automática y respondió de inmediato.

-¡Honoka! ¿Pensé que estarías dormida?

-No puedo dormir- confesó la chica- Y se me ocurrió que podríamos tener una pijamada, tú y yo, ¿qué dices?

-¿Eh? ¿Pijamada?- su sonrisa fue inmensa─ ¡Me encanta la idea! ¿Voy yo o vienes o...?

Sonó el timbre de la mansión. Era la antigua líder de las musas, llevaba una mochila con su ropa colgando, su teléfono en una mano y un lindo lirio en la otra. Esa sí fue una sorpresa, la abrazó de inmediato.

-¡Honoka!

Justo en quien pensaba, su primer amiga en ese mundo, la persona a la que le debía mucho por muchas cosas que no terminaría de listar. La soltó y la pelijengibre le dio ese lindo y colorido lirio envuelto en papel brillante.

-Es para ti- dijo la recién graduada con una enorme sonrisa.

-¡Gracias, me encanta!- la olió un poco, tenía un buen aroma.

Y ya que su vieja senpai estaba ahí, ver películas era más divertido, platicar era más divertido, hacer nada mientras contemplaban el techo también. Y justo eso último hacían luego de ver televisión y platicar, era cerca de medianoche. Estaban tumbadas en la alfombra solamente, una al lado de la otra.

En algún momento se tomaron la mano y eso hizo sonreír a Maki.

-Te voy a echar de menos, Hime- dijo Honoka con un tono suave, aprovechó el momento de silencio luego de unas risas.

-Yo... Yo también- la princesa no quería llorar tan pronto, pero era imposible no sentirse tocada cuando la oyabun era muy importante para ella.

-¿Nos volveremos a ver, verdad?- preguntó la mayor.

-¡Por supuesto que sí!- La pelirroja se giró a su costado para encarar a la pelijengibre y ésta hizo lo mismo. Le sonrió, aunque su sonrisa no era tan amplia, no quería ponerse triste pensando en la partida, pero no podía evitarlo.

Honoka estaba en las mismas condiciones, por cierto. Y fue ella la primera en lagrimear un poco.

-Te quiero, Maki-chan.

-Yo también, Honoka, te quiero mucho- la princesa sintió unas lágrimas también, no pudo contenerlas- Pero te prometo que no perderemos el contacto, somos amigas, Nozomi así lo dijo y...

La antigua líder la besó.

La princesa escarlata abrió los ojos, grandes. No la alejó, sólo correspondió dulcemente el beso hasta que éste terminó unos segundos después. Por fin pudo poner una cara sorprendida.

-¿Honoka?

-Te quiero, Maki-chan...

-Ah...

-Te quiero...

La menor tragó saliva, le miró con una mezcla de alegría y confusión que no podía evitar.

-Pero...

-En un principio pensé que Eli-chan era mi alma gemela pero era evidente que Nozomi-chan era la persona de su corazón por lo que decliné mis sentimientos por que si lo hacía destruiría lo suyo. Pero eso no quiere decir que en el camino me haya fijado en otra persona y esa eres tú.

La princesa no sabía exactamente qué pensar... Y al final decidió no hacerlo, después de todo, su vieja senpai actuaba a como se lo decía su corazón. Sonrió.

-Creo que también te quiero así...

Y se dieron un beso más, otro y varios hasta que decidieron dormir.

Al día siguiente, las ahora de tercero se graduaron y dijeron adiós a una etapa en sus vidas para dar paso a otra. Maki tenía en la mano el lirio que Honoka le regaló y en su corazón la promesa de volverse a ver.