Hola amigos, soy Yuzu Araki.
Luego de una larga ausencia de Fanfiction debido a problemas personales de fuerza mayor, decidí traerles a ustedes otro one shot de Love Live dando como regreso esperado por toda Latinoamerica unida de un Nicomaki.
Sé que en una ocasión dije que en la actualidad la pareja dejó de agradarme pero por otro lado me sentía algo culpable ya que aunque mis opiniones sobre la pareja más sobrevalorada de toda la franquicia fueron honestas también me hicieron dar cuenta de que fui algo dura con la pareja a lo cual decidí hacerle un one shot de en vez en cuando ya que el pasado tenía al ship en un pedestal.
Bueno, ya explicado esto, comencemos este one shot.
Espero que lo disfruten.
Yuzu y fuera.
PD: El hecho de que critique un ship que no te gusta no te hace un hater de la misma como de la franquicia en la que pertenece.
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Código: Violetas
Pareja: Nico Yazawa y Maki Nishikino
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Maki seguía sonrojada por lo que su enfermera de confianza, Candy le había contado. La enfermera podía ser increíblemente cursi cuando se lo proponía, y si se trataba de datos al azar que cazaban perfectamente con el momento, nadie le ganaba. Por culpa de esa rubia pecosa tenía una maceta con violetas en las manos, la más hermosa y elegante de la florería, perfecta para ponerla de centro de mesa y luego mudarla de espacio apenas cumpliera con su función.
¿Y cuál era el trabajo de esas violetas? Dar un mensaje en su aniversario con Nico. Su esposa prácticamente planeó todo y se estaba haciendo cargo junto con Sakura. Ese día tuvo junta en el hospital a primera hora de la mañana aparte de otros casos por lo que obviamente terminaría algo exhausta.
La ahora doctora Nishikino no era el ser más romántico del planeta, pero tampoco quería llegar a su aniversario con las manos vacías. Si Nico iba a preparar la celebración, entonces ella llevaría la bebida, chocolates y las flores que llegaron como extra cuando le mandó mensaje a Candy contándole los planes del día. Ésta se prestó a ayudarle con un regalo extra y Maki aceptó.
Eran cerca de las siete cuando llegó a casa, más o menos la hora de costumbre. Y desde afuera podía percibir el aroma de la comida... ¿Acaso Nico preparó takoyaki? De hecho, ese era el platillo favorito de la pequeña Sakura. Rió por lo bajo, no podía esperar algo común o normal de parte de su peculiar esposa. Sacó sus llaves y entró, y la primera persona que le recibió fue una pequeña niña de casi cuatro años, una pequeña pelinegra de ojitos morados, parecida exactamente a Nico.
La pequeña pelinegra al ver a su madre pólitica se lanzó hacia ella para darle un abrazo.
-¡Hola mamá!
-Estoy en casa ─dijo con una sonrisa y un gesto cálido. Vio a su pequeña esposa asomarse, aún vestía su delantal de corazones favorito, seguramente le daba los últimos toques a la comida- ¿Llegué muy temprano?
-Llegaste justo a tiempo, Maki-chan- respondió la pelinegra con una sonrisa enorme. Lo primero que notó fueron las violetas- ¡Son hermosas!- fue corriendo con ella para sujetar la maceta mientras su esposa se quitaba la chaqueta, dejaba su mochila con sus cosas a un lado y todo sin despegar a su hija de su pierna.
-Serán nuestro centro de mesa, espero que no desentone con lo que preparaste- dijo la pelirroja, cargando a la pequeña con un brazo y dándole un breve besos en los labios a Hana.
-No, para nada- rió.
-Traje algo para beber y- con la mano libre abrió su mochila y sacó una bolsa de papel brillante con el vino y los chocolates- ... Y traje esto para ti. Y las flores también, culpa de esto a Candy- se quejó.
-Esa pecosa idiota... Cuando se trata de algo romántico sabe como lucirse- La pequeña pelinegra se echó a reír, adoraba cuando Maki trataba de ser gruñona a propósito con la simple misión de ocultar su pena. Fácil de saber cuando estaba sonrojada- Gracias, eres muy dulce- besó su mejilla- ¿Y qué dijo Candy?
-Dijo algo sobre el lenguaje de las flores, ya sabes que ella y su esposo son una Wikipedia andante- entró a la estancia junto con su esposa e hija y notó los adornos de flores de colores, globos de corazón, la mesa con comida de lo más variada
-No puedo creerlo...- La pelirroja sonrió por lo bajo... Sí, Candy dio en el blanco. Todo en esa casa guardaba lo que más amaba- Candy me dijo que las violetas pueden simbolizar muchas cosas, pero una de ellas, es que las violetas en tu hogar... Ah...
Nico sonrió más al ver que el sonrojo en Maki aumentaba a niveles alarmantes, seguro que iba a decir algo increíblemente lindo.
-¿Y qué significan en un hogar?
La doctora miró a un lado, acomodando a Sakura contra su cuerpo. Suspiró hondo.
-Familia unida o matrimonio feliz- respondió con bastante pena.
El gesto de la pequeña pelinegra se iluminó cual sol de mediodía, se abrazó de su pelirroja con amor y besó sus labios una vez más. La doctora recibió el beso con gusto.
-Ambas opciones en éste caso, son perfectas, las pondré en la mesa- dijo con tono enamorado- Luego de cenar, cuando Sakura duerma, ¿qué te parece si tú y yo nos tumbamos en el sofá grande y bebemos y comemos chocolates?- le habló al oído- O si prefieres comerme a mi...
Maki literalmente comenzó a arder.
-¡Nico-chan!
Y ésta escapó a la cocina entre risas.
La pelirroja suspiró hondo.
Esa última opción también era tentadora.
-Mami- La vocecita infantil de la pequeña Sakura la sacó de sus adentros.
-¿Qué pasó mi florecita?
-¿Puedo ir al baño? Me dieron ganas- La pequeña con toda la inocencia y la dulzura del mundo miraba fijamente a su madre la cual asintió.
-Hazlo, pero no te demores que mamá Nico en cualquier momento servirá la cena.
-Bien- La pequeña pelinegra asintió obedientemente y se bajó de la pierna de su madre política para irse al sanitario.
Ya dentro del sanitario la pequeña Sakura miró por todos lados pero su vista por ningún momento estaba en el inodoro ni en el lavamanos hasta que dio su vista a uno de los bolsillos de su vestidito dando con una tarjeta de color roja mientras que una sonrisa sombría estilo Light Yagami se dibujaba en su rostro. Se guardó la tarjeta y luego sacó de otro bolsillo lo que parecía un papelito como si fuera un pequeño listado.
Ir a un parque de diversiones
Ir a un restaurante de lujo
Ir a unos baños termales y un spa
Comprar un auto de carreras
Comprar una ametralladora
Comprar un perro
Comprar un caimán
Aprender árabe
Comprar una bazooka
Comprar un lanzallamas
Un chimpancé sirviente
Apostar en un casino
Arrendar una novia de alquiler
Un corte bien chido de cabello
Hacer un graffiti
Comprar alcohol
Comprar una katana
Comprarse una guitarra parecida a la que tiene Yui Hirasawa
Conocer a Yui Hirasawa
Viajar a China
Comprar un jacuzzi
Comprar un camello
Comprar una camiseta de Messi
Sin duda alguna la pequeña Sakura Nishikino tendría toda la noche para divertirse y lo que pasó al día siguiente... Es asunto de otro costal.
