6. El Rompimiento del Sello
Saizou avanzaba amenazadoramente hacia Moka relamiéndose los labios, la cual la susodicha no hacía más que quedarse parada inmóvil presa del pánico.
"heee, tranquila Moka, prometo ser suave, es nuestra primera vez ¿no?" decía Saizou con una expresión muy depravada que para Moka le daba asco de solo pensar en lo que se atrevería a hacerle.
"¡oye tú, aléjate de ella! Te he dicho" grita una voz detrás de Saizou que al darse vuelta una piedra impacta en su ojo izquierdo.
"aghhhh… maldito…" decía tapándose el ojo izquierdo que sangraba y dándose vuelta para ver quien la arrojo, encontrándose con Kay Namura aunque muy cansado y herido aun con claras intenciones de seguir luchando.
"vaya, ¿así que aun tienes energía para seguir Namura? Mejor date por vencido y prometo aplastarte sin dolor" decía mientras sonreía siniestramente Saizou.
Kay solo rezongueo y se lanzó de frente contra Saizou tratando de golpearlo en el abdomen, lanzando sendos golpes de puños y patadas contra Saizou quien solo sonreía al ver que no le surtían efecto.
"jeje ¿es todo lo que tienes Namura? Déjame decirte que me decepcionas, como me desafiaste antes, creí que no eras solo un bocón"
Kay solo se mordía los labios y esquivó un golpe de Saizou que partió el suelo donde estaba antes y aprovechando la confusión del golpe corrió en dirección hacia Moka.
"¿qué haces aquí parada? ¡Rápido huye!" decía Kay mientras tomaba de los hombros a Moka
"¡No! ¡No puedo dejarte! ¡Ven conmigo!" Dice Moka quien solo ponía una mirada dolida que hizo que Kay apartara la mirada, mirando rápido a los alrededores mientras Saizou confiado avanzaba hacia ellos, por lo que se dio cuenta de algo.
"¡rápido, ve donde el chico que esta desmayado hacia allá en ese árbol y ayúdale a despertarse!" decía Kay
"Pero…"
"¡no hay tiempo! Ya viene hacia nosotros, yo los distraeré, ¡de prisa!"
Moka sin decir más avanzo corriendo a un lado muy grande de terreno lejos de Saizou quien no hizo el menor intento por detenerla avanzado hacia Namura.
"jeje… linda chica no aguanto para hacerla mía después que acabe contigo"
"eso si yo te lo permito" decía desafiantemente Kay, quien luego empezó a correr en dirección al bosque.
"¡oye tú! ¡Detente, no he terminado contigo!" gritaba Saizou mientras corría en dirección a Kay.
Kay corría a través del bosque cuando sale a un sendero de un camino de tierra, mientras mira hacia atrás ve a Saizou correr tras él mientras va destruyendo arboles a su paso, según recordaba al entrar hoy a la escuela, cerca de ese camino había un barranco, no tardó divisarlo y va corriendo hacia allá parándose justamente al borde del mismo mientras esperaba pacientemente. No tuvo que esperar mucho cuando Saizou lo alcanza.
"jeje ¿a dónde huías? ¿Acaso me tienes miedo? Bueno como te prometí te aplastare aquí mismo, descuida me asegurare que hasta tus huesos crujan para que no sientas tanto dolor jeje"
"hablas mucho, ¿Por qué no mejor terminas de una vez con esto? Me da asco el seguir viendo tu asqueroso rostro, sucio insecto" decía Kay tratando de imitar el tono de su maestro vegeta.
Cosa que funcionó ya que Saizou sin esperar se lanzó de lleno contra Kay quien lo esperaba pacientemente, justo cuando ya estaba este cerca, el centinela empezó a correr de frente contra Saizou para que antes de chocar contra él, se arrojó a un lado de este mismo poniendo la pierna delante, lo cual hizo que las piernas de Saizou chocaran con esta y perdiera el equilibrio cayendo rodando cuesta abajo por el barranco.
"mph… ingenuo" decía Kay mientras regresaba donde Moka y el chico.
Más abajo por el barranco un furioso Saizou se levantaba algo lastimado y lleno de moretones por la caída pero aun con ganas de luchar, haciendo acopio de sus fuerzas sube el barranco mientras piensa en una sola palabra mientras lo corroe por dentro con furia implacable "Namura…"
Kay mientras tanto, avanzaba por el bosque sujetándose la herida del costado por la cual aún sangraba, rasgando un pedazo de tela de su camisa blanca se hace presión sobre la herida para que no continúe sangrando. Mientras avanza, trata de elevar su Cosmos al séptimo sentido y trata de sentir el ambiente a su alrededor, cosa que no funciona ya que de inmediato le entra un fuerte dolor de cabeza, deteniéndose. Trata de hacer estallar su Ki, pero a duras penas logra hacer estallar más que un decente nivel de poder antes de entrarle de nuevo una jaqueca fuerte que hizo desistir de sus intentos. Fuera lo que estuviera mermando su poder al mínimo e incluso quitándoselos, mejor era el no resistirse por el momento, lo mejor era esperar y analizar la situación una vez tuviera tiempo de reponerse de las heridas para saber qué demonios pasaba y optar por el mejor plan de acción.
Así pensó mientras se sujetaba con una mano el costado caminando en dirección donde el chico desconocido y Moka, el cual logra avistarlos a la distancia después de un rato. Aunque lo curioso del panorama que veía era a Moka alejada del chico guardando su distancia de este ya despierto después del golpe que sufrió.
"¡Kay! ¿Estás bien?" decía Moka mientras corría hacia el abrazándolo.
"Un poco, pero por favor no me aprietes mucho que estoy adolorido" rezongaba Kay.
"ah… lo siento" decía una muy apenada Moka, a lo que Kay solo sonrió.
"disculpe, muchas gracias por haberme ayudado, no sé cómo darle las gracias" decía el chico desconocido muy tímidamente rascándose la cabeza.
"descuida, no fue de nada, aunque más quiero saber qué hace un humano en esta academia supuestamente solo de Youkais" decía Kay a modo de interrogatorio, después de todo aun le resultaba extraño que un humano pudiera traspasar la barrera que se supone mata a cualquiera que no sea estudiante al ingresar furtivamente dentro de la academia, aunque la ropa de estudiante de este ya le contestaba un par de dudas respecto a la identidad de este extraño muchacho
"bueno es una larga historia…" decía el muchacho mientras pareciera sonreír aunque muy nerviosamente. Lo cual hizo que Kay lo mirara fijamente.
"¿Al menos podrías decirme tu nombre?…"
"¿Heh?…ahh, sí. Mucho gusto mi nombre es Aono Tsukune" decía el muchacho mientras le extendía la mano amigablemente.
"mucho gusto, mi nombre es Kay Namura" decía el centinela mientras le apretaba la mano al muchacho.
Luego se voltearon hacia Moka que parecía ocultarse detrás de Kay con una mirada que pareciera mezclaba muchos sentimientos encontrados la chica con el muchacho. Para Kay le parecía extraño esto cuando recordó algo que Moka dijo hace no poco tiempo. "Ya que nunca tuve ni fui de amigos mientras estaba en el mundo humano, en la escuela del mundo humano nunca fue amable por así decirlo conmigo, siempre he estado sola y aislada del mundo por lo que no había nadie que pudiera relacionarse conmigo. Ya que el asunto es que mis compañeros en la escuela humana no creen en demonios, monstruos o Youkais. Estaba muy sola y a veces deseaba que nunca hubiera existido". Recordaba Kay las palabras de Moka y luego todo tuvo sentido para él.
"Moka, dale la mano, él no tiene la culpa de haber nacido humano si es que eso es un delito" le dice Kay en voz baja tratando de hacer entrar en razón a Moka, sin que Tsukune se sintiera mal.
"Pero Kay, ¡no los conoces! ¡Los humanos son criaturas repugnantes, odiosas y agresivas!" El muchacho al oír tales palabras bajó la cabeza
"Moka, ¿y Saizou qué? Él no es humano y trataba de hacerte cosas peores, ese muchacho no tiene la culpa de lo que tuvisteis que pasar en la escuela del mundo humano" le dice con firmeza Kay
"pero…"
"Moka ¿Qué te dije una vez? ¿Qué pasaría si yo hipotéticamente fuera humano? ¿También me odiarías?" le plantea Kay
"eh… yo…" Moka no sabía que decir, ella siempre había creído que los humanos eran criaturas malvadas de acuerdo a todo lo que tuvo que soportar en la escuela humana y todas las atrocidades cometidas también por los mismos en el mundo humano, que ella veía día a día como el mundo se iba a pique por culpa de esta raza débil pero voraz como hormigas, le habían a ella dado la razón de que los humanos eran criaturas conflictivas que se mataban entre ellos y no se podía convivir pacíficamente. Pero ahora estaba en un dilema, "si yo hipotéticamente fuera humano, ¿también me odiarías?" esa pregunta la agolpeaba por dentro y causaba conflictos en su interior.
"Moka…" Kay la tomaba de los hombros y la obligaba a verlo a los ojos.
"¿porque Kay? ¿Por qué dices eso? ¿No sabes lo que he sufrido? ¿Qué es lo que quieres?" Decía Moka mientras unas lágrimas salían de sus ojos.
"porque no tienes ninguna razón válida para odiar a esta chico… y además porque yo…" no pudo terminar la frase cuando un grito surco en el aire.
"¡NAMURA!" gritaba un poseso Saizou a la distancia avanzando amenazadoramente hacia ellos.
"diablos, sí que es resistente ese sujeto" mascullaba Kay entre dientes, volteando a ver, podía ver a Tsukune temblando de miedo lo mismo que Moka, no tenía más opción, aun si no pudiera usar sus poderes a su capacidad aun podía derrotarlo en una estrategia o retarlo a una lucha a cuerpo a cuerpo, aunque se notaba que su cuerpo tenía una coraza más que dura, ya que aún le dolían los brazos y las piernas producto de haber golpeado antes a Saizou. Sabía que Saizou era limitado en el combate cuerpo a cuerpo pese a su tamaño y fuerza y demás estaba decir que no tenía la experiencia de el en combate.
Sin decir una palabra más el centinela avanzó decidido hacia Saizou, estaba preparando una estrategia cuando sintió que alguien lo agarraba del brazo tirando hacia atrás, al darse vuelta era Moka quien tirando hacia ella fuera.
"¿qué haces Kay? ¡Vámonos de aquí! ¡No puedes contra él!" decía Moka aterrada, a decir verdad no quería perder a su único amigo que había hecho hoy, no podía dejarlo ni tampoco quería dejarlo, luego de que alguien finalmente la había aceptado.
"Moka… Si no termino con esto, volverá a molestarnos, lo mejor será terminar aquí y ahora" le responde sin saber exactamente que hacer
"Pero, ¿porque? Aun si tengas razón en lo que me dijiste acerca que no debo odiar indiscriminadamente… aun así Tsukune sigue siendo humano y va contra las reglas que él esté aquí".
Tsukune cerca al oír eso baja la cabeza sintiéndose apenado y culpable ya que posiblemente la culpa que pasara esto era de él.
Kay solo suavizo su mirada y los miro a ambos, soltándose de Moka, y dijo "porque aunque no lo creas, yo tampoco debo estar aquí…" decía Kay lo que hizo confundir a ambos. "Yo soy igual a Tsukune, soy un ser humano…" sonriendo añadió "por eso es que soy tan débil y no puedo protegerlos" termino de decir el Centinela.
Tanto Tsukune como Moka quedaron aturdidos por la confesión, ¿Kay un humano? "no puede ser" se decía mentalmente Moka.
Kay sin decir más avanzo hacia Saizou decidido, parándosele enfrente.
"debo decir que tu treta fue interesante pero no surtió efecto en mí, nosotros los Orcos tenemos uno de los más duros caparazones que pueden resistir incluso caídas como las de ahora, necesitaras más de eso si es que quieres vencerme"
"si, una lástima que una basura como tú no haya caído con eso, aunque hubiera sido gracioso que verdad hubiera pasado" decía Kay con sorna, aunque igual tenía ya dificultades al hablar debido a la herida en el costado y la pérdida de sangre.
"tch… aunque trates parecerte rudo, la dura realidad es que deberías verte en un espejo, estas que te desmayas…" se reía Saizou lo que hizo enfurecer más a Kay.
Este sujeto no era más poderoso que Hiei, ni siquiera se aproximaba a los anteriores rivales a los que había enfrentado, capaces de devastar mundos enteros como Súper Numero 17. Pese a eso, Kay se sentía algo humillado de no poder someterlo. Ni siquiera se hubiera molestado en darle una paliza porque no valía la pena. Ahora como simple humano estaba en dificultades.
"bueno, comenzamos o más bien debo decir, ¿terminamos?" decía Saizou antes de lanzar un sonoro puñetazo hacia Kay que este gracias a sus aun servibles reflejos logra esquivar, aunque por la fuerza del impacto en el suelo es mandado hacia atrás.
"tch… piensa Namura, este sujeto es solo fuerza bruta, piensa en algo que pueda surtir efecto contra esta masa de músculos" eso pensaba Kay mientras esquivaba los sonoros puñetazos que le mandaba Saizou y que el Centinela a duras penas esquivaba.
"¡Kay-san!" Gritaba Tsukune, el muchacho veía con preocupación lo que se desarrollaba delante de sus ojos, si Kay era en verdad humano como él, entonces no tendría ninguna posibilidad de vencer, aun así sentía también algo de respeto por el por atreverse a enfrentarse a ese monstruo aun sin mucha oportunidad, aun cuando él estaba allí sin hacer nada, preso del miedo, Tsukune se maldijo por ser tan cobarde.
Mientras que para Moka aun sentía una mezcla de emociones aflorando dentro de ella, a pesar de que Kay le había dicho que él era humano, aun no podía aceptarlo. Pero la pelea enfrente de ella, le confirmaba los hechos, un humano no podía defenderse de los ataques inhumanos de un monstruo, aun así, haciendo acopio de un valor que no podía describir, él estaba plantándole frente sin miedo o temor.
"No… incluso si Kay es humano, él no me ha rechazado, se acercó a mí y me ofreció su amistad, por primera vez en mucho tiempo, tengo un amigo, ¡no puedo dejar que lo lastimen!" se decía mentalmente Moka cuando una mirada de decisión cruzo su rostro mientras se agarraba el Rosario de su cuello con fuerza.
"Tsukune…" decía la chica al susodicho chico nombrado quien voltea a verla curioso. "Lo siento por lo que dije, es verdad no tienes la culpa de lo mal que pase en el mundo humano, y no todos son iguales, disculpa lo que dije, ¿sí?" decía Moka mientras cerraba sus ojos y sonreía amigablemente al chico.
"¿Moka-san?" decía Tsukune sorprendido por lo que acababa de decir.
Sin decir más Moka avanzo hacia la pelea lo que hizo sorprender más a Tsukune quien se quedó parado aun con miedo sin poder hacer nada "¡Moka-san!" gritaba Tsukune pero sus gritos caían en oídos sordos.
Un nuevo golpe manda a Kay a volar estrellándose contra el suelo, completamente agotado y pálido y se sostiene la herida del costado por la cual aún sangraba.
"jee, ríndete Namura, no tienes más opción que quedarte quieto para poder aplastarte bien, y descuida, cuidaré bien de Moka" decía en forma perversa Saizou
"tch… bueno por lo que se nota, este se vale mucho de su fuerza bruta, y con esa coraza que tiene es suficiente para repeler mis ataques… demonios, si tuviera mis poderes podría sin mucho esfuerzo vencer a este creído" se decía mentalmente Kay mientras miraba a sus alrededores en busca de algo que usar contra Saizou, aunque su entrenamiento con los doce maestros le había enseñado que no importaba que tan fuerte era un adversario, siempre había forma de vencerlo.
Es en eso cuando antes de darse cuenta alguien corre hacia él y lo abraza estando aun sentado en el suelo, al voltearse mira que es Moka.
"¿Moka?"
"tienes razón, discúlpame Kay, parece que la diferencia entre Youkais y Humanos es demasiada, pero ¿sabes? En mi anterior escuela en el mundo humano lo único que quería era un amigo, no me importaba si era un Youkai o un Humano, solo no quería estar sola, ahora ya no lo estoy, eres mi amigo ante todo, así que discúlpame" decía Moka mientras lloraba abrazando a Kay, quien solo le devolvía el abrazo aunque también sonreía por lo anteriormente expresado.
"¿Que sucede? Más valen que se dejen ese tipo de escenas par de tortolitos, Namura despídete de Moka y tu Moka despídete de él, a partir de ahora yo seré el que te cuide jeje…" decía maliciosamente Saizou mientras avanzaba confiado hacia la pareja.
"Kay…" Decía Moka mientras se separaba de Kay y tomaba sus manos en dirección hacia su pecho.
"¿Moka?…" decía Kay algo apenado sin saber qué es lo que quería la vampiresa.
"Rompe el sello, quita el rosario de mi gargantilla, hazlo rápido que Saizou se acerca"
"pero Moka, ¿no decías que era peligroso?"
"confía en mí, un Vampiro es más fuerte que un Orco a su máxima capacidad y pase lo que pase, jamás dañaría a un amigo" decía Moka sonriendo, a decir verdad no estaba segura de aquello, pero quería confiar que así pasara.
Kay no estaba tan confiado sin embargo, no sabía lo que pasaría cuando rompiera el sello, y no quería arriesgarse a saber si esto le ayudaría o sería una amenaza más potencial que la que enfrenta ahora.
"rápido, ¡Ahí viene!" decía desesperadamente Moka mientras veía como Saizou se acercaba cada vez más.
"tch… no me queda opción" Sin esperar un segundo más y rogando que todo saliera bien, tiro del rosario del collar de Moka que de inmediato se soltó. Casi de inmediato después de eso una potente energía demoniaca emergió en el lugar, cegando a Saizou, Kay y Tsukune mientras cientos de murciélagos se agolpaban en el lugar donde estaba Moka rodeándola de una energía demoniaca sin igual.
"¿qué demonios? ¿Qué diablos pasa?" rugía Saizou, por alguna razón su cuerpo tembló cuando se soltó la potente energía y aun no dejaba de temblar mientras vislumbraba al lugar donde se encontraba Akashiya Moka aun rodeada de murciégalos quienes empezaron a dispersarse para dejar vislumbrar una figura muy diferente a la que conocían.
"¿qué pasa con ella? ¡Es totalmente distinta, esa de ahí no es Akashiya Moka!" Decía Saizou aun temblando
"Moka-san…" Decía Tsukune con sorpresa
Kay solo miraba sorprendido sentado a un lado de la que se supone era Moka, pero ahora era completamente diferente a la anterior, su pelo antes rosa ahora era plateado, sus ojos eran rojos como la sangre y un potente Youki emergía de ella. Su sola apariencia aunque bella tenía un cáliz de imponer temor. "¿Así que eso es un verdadero Vampiro?" se decía mentalmente el centinela.
"es como dicen los rumores, así que eso es un monstruo de clase S, ¡un Vampiro!" decía Saizou. "¿qué le pasa mi cuerpo? ¡Estoy temblando con solo verla!"
"Mph… ¿así que tú eres el causante de mi despertar?" decía ahora la Nueva Moka con un dejo de aburrimiento mientras estiraba sus brazos y bostezaba. "ha sido un largo tiempo, llevo mucho tiempo dormida"
"tch… ¡qué importa si eres una Vampiro! ¡Igual voy a aplastar a ese insecto de Namura y luego tomarte a la fuerza!" rugía Saizou mientras lanzaba un puñetazo hacia Moka el cual detuvo sin mucho esfuerzo con un solo brazo.
"¡¿qué demonios?!" decía un atónito Saizou
"Mph… eres demasiado hablador, ¡mejor conoce tu lugar!" Rugía Moka mientras con el brazo del mismo Saizou que lanzo, se impulsaba hacia adelante y con una potente patada impacta de lleno en la cara de Saizou mandándolo a volar hacia el bosque mientras chocaba derribando varios árboles.
"¡Increíble!" gritaba Tsukune impresionado por la fuerza de la Nueva Moka.
Kay haciendo acopios de su fuerza para pararse y sostener así mismo, aunque no quería admitirlo también quedó impresionado por la fuerza de Moka, mirando al rosario que tenía en la mano, ¿Quién iba a creer que algo tan pequeño, restringiera un poder como el que presencio? Mirando de nuevo podía ver a la Nueva Moka tan cambiada avanzar hacia él, el solo sonrió. No tenía fuerzas para defenderse si es que pensaba atacarlo y no sabía si esta Moka era igual o diferente a la anterior, con solo oír las pocas frases que dijo y alcanzo a escuchar podía darse cuenta que era diferente a la Moka que conoció hoy. "pero, ¿Quién es la verdadera?…" eso se decía a mismo Kay antes de desmayarse debido a los golpes y la pérdida de sangre, por suerte su caída fue detenida a tiempo por Moka quien solo sonrió y procedió a abrazarlo.
Nadie se dio cuenta que otra persona muy diferente a la del grupo los observaba fijamente detrás de unos árboles, con sus ojos rojos los cuales veía desde el principio la batalla y ahora la escena que se desarrollaba ante él mientras sonríe siniestramente.
Despertando de la inconsciencia, Kay abre los ojos solo para encontrarse mirando hacia un techo que no reconocía, mirando a todos los lados, puede distinguir que estaba en la cama de algún hospital.
"Oh, ¿ya despertaste?" decía una muy alegre Moka mientras entraba a la habitación donde estaba.
Mirando más de cerca, podía distinguir que era la misma Moka de siempre, con su cabello de color rosa, ojos verdes y mirada inocente, y también podía distinguir el rosario puesto de nuevo en su collar que llevaba en el cuello.
"¿dónde me encuentro?" Preguntaba Kay todavía confuso y cansado
"Estas en el hospital de la academia Youkai" decía una muy calmada Moka
"¿hospital?…"
"si, quien iba a pensar que dentro de la barrera, la Academia iba a contar con su propio hospital privado jeje…"
"Mph… ya veo" tiene sentido si es una academia para Youkais, las cosas no marcharían pacíficamente sobre todo entre los estudiantes o si pasara algún accidente. Y más si esta academia está dentro de una barrera fuera de los límites humanos lejos de todo contacto con el exterior. Así pensaba el centinela.
"¿tú me trajiste aquí?" preguntaba Kay
"bueno tuve un poco de ayuda, Tsukune-san me ayudo a cargarte hasta aquí luego de que le enviara a pedir ayuda, je"
"ya veo, ¿y dónde está el?"
"¿él? Pues no sé, hace un momento terminaron las clases y aproveché el venir a verte"
"¿cuánto tiempo llevo dormido?"
"desde ayer, pero no te preocupes por quedarte atrasado, yo puedo prestarte mis apuntes para que te adelantes"
"¿he?…muchas gracias"
"no hay de que" decía Moka sonriendo amablemente lo que por un momento dejo a Kay mirándola, hasta que se volteo avergonzado tratando de cambiar de tema
"apropósito ¿Qué paso con Saizou, no volverá a molestar?"
"¿él? por ahí oí que fue suspendido hasta tiempo indefinido por las directivas de la Academia al enterarse de habernos hecho lo que nos hizo, siendo sincera estoy feliz por ello"
"ya veo, ¿pero él no dijo nada extraño?…"
"¿extraño?… ¡OH! ¿Te refieres referente a Tsukune y tú?"
"así es, referente a que somos un par de humanos en esta loca academia de Monstruos je" decía Kay en modo sarcástico pero la mirada de Moka lo hizo callar.
"¿qué sucede?"
"Kay, Saizou no sé si habrá dicho algo, hasta donde sé el solo sabe de Tsukune pero no de ti ya que no alcanzo a escuchar cuando nos lo dijiste ayer a Tsukune y a mí, pero realmente no sé si habrá dicho algo o no…" decía Moka algo cabizbaja.
Kay quería decirle algo, pero lo mejor era dejarlo, quizás no fue una opción sensata el decirle que en verdad era humano, aunque mantuvo en secreto que no era un "humano normal" y que poseía "ciertas habilidades" que lo diferenciaban de un corriente humano, y que estaba aquí por una misión en particular. Aunque lo mejor era mantener eso en secreto, no quería mortificarla más con cosas que quizás no comprendiera y pudiera ponerla en peligro innecesariamente si sabe más de la cuenta, aunque lo irónico es que sea ella quien lo haya salvado.
Además que por lo que ella debió haber visto ayer, quizás le haya quedado la idea que en verdad fuera un humano normal debido que no pudo defenderse de Saizou aunque extrañamente sus poderes estaban restringidos, lo mejor era mantenerlo así por ahora.
"descuida si algo sabrían los de la Academia ya habrían tomado medidas, y que no hayan hecho nada significa que todavía no lo saben" trataba de decir Kay confiado aunque por dentro no estaba del todo seguro.
"ojala así sea, eres el único amigo que hecho aquí hasta ahora, no me gustaría perderte por algo tan pequeño como de que raza seas"
"me alegra oír eso, veo ya te distes cuenta que no debes juzgarnos a todos"
"see… supongo estaba equivocada, disculpa de nuevo, a Tsukune ya se lo he dicho varias veces jeje"
"descuida, todos tenemos a equivocarnos, no te sientas mal por ello ahora que te distes cuenta a tiempo"
"Si…"
"pero lo que me llama la atención es que si este es un hospital y me atendieron, no tenían que sacarme análisis"
"bueno si lo hicieron, te dieron un suero y cerraron tu herida cosiéndola"
"Mph con razón siento un comezón en mi costado" pensaba Kay. "¿y de casualidad no me tomaron muestras de sangre? Digo perdí mucha sangre, ¿no?
"En realidad no sé, pero supongo debieron haberlo hecho, ¿quieres que te lo averigüe?" decía una muy decidida Moka, cosa que sorprendió a Kay aunque solo sonreía por dentro, esto ya no debería ser novedad después de lo de ayer.
"no hay problema, tranquila, como dije si algo supieran ya hubieran intervenido así que descuida" decía Kay para tranquilizar a Moka "aunque más tarde deberé averiguarlo por mi cuenta" así pensaba el centinela, cuando se escuchó el ruido de la puerta del cuarto abriéndose para dejar pasar a una figura conocida.
"oh… hola Kay-san, veo ya te recuperaste" decía Tsukune Aono, mientras cerraba la puerta de la habitación.
"Hola Tsukune, aquí estoy bien si se podría decir, debo darte las gracias, Moka me dijo que me ayudaste cargándome hasta el hospital, gracias de verdad"
"no es nada, más bien quien debería agradecerte soy yo, te arriesgaste para ayudarme, de verdad muchas gracias"
"descuida, no hay de que"
"aunque más me preocupa el hecho de que tanto tu y yo somos humanos en esta academia de Youkais, debo decir que aún no se me pasa el miedo, si alguien averigua que somos en verdad, no dudaran en matarnos, según escuche de las reglas de ayer que dieron en la clase"
"eso déjalo que pase, no tengas miedo por nada, si ya hubieran averiguado algo, algo nos habrían hecho ya"
"supongo, pero ¿Qué harás Kay-san?, ¿te quedaras o piensas en irte también?"
"Es obvio que me quedare" pensaba el centinela, aún no había terminado la misión y debía averiguar muchas cosas ahora, aun si no podía hacer uso de sus poderes a plena capacidad, debía buscar una forma de poder romper lo que sea le impidiera el usarlos y seguir con la misión designada, aunque obvio nada de eso no podía decírselo a Tsukune.
"pues deberé quedarme, y creo también tú, según leí el Auto bus que nos trajo no pasara sino hasta dentro de seis meses para regresarnos"
"¿qué?!¿Seis meses?! ¡No puede ser!" decía un muy histérico Tsukune, ¿seis meses en esta academia de monstruos? ¡Sería una pesadilla!
"no hay nada que se pueda hacer, habrá que camuflarnos bien dentro del grupo y tratar de fingir mientras pasa el tiempo y no dar el chance de caer en más peleas porque si no, hay si estaremos perdidos"
"de eso no hay que preocuparse" decía Moka a lo que los dos voltearon a verla. "mientras yo esté cerca de ustedes, y si puedo quitarme el rosario puedo ayudarles a sobrellevar cualquier dificultad que se nos presente"
"¿estas segura Moka-san? No queremos abusar de ti y tu amabilidad" decía un muy apenado Tsukune
"descuida, para no hay ningún problema, después de todo son mis amigos, no quería que nada malo les pase, así deban irse después" esta última frase decía una muy lacónica Moka, quizás fuera por poco tiempo pero aun así se aseguraría de proteger a sus amigos el tiempo que fuese necesario.
"Moka-san…" ya Tsukune iba a decir algo cuando fue parado por Kay
"no hay necesidad de apresurarse aun Moka, aún no he dicho nada. Lo mejor es esperar como van las cosas mientras, además seis meses no es poco tiempo ¿verdad? Quien sabe que pueda suceder en ese tiempo, quién sabe, quizás hasta cambie de parecer jeje" decía Kay alegremente aunque sabía en el fondo podría estar mintiendo solo para no hacer sentir mal a Moka, no sabía porque lo hacía, quizás el recuerdo de Saily lo agolpaba cada vez que veía a Moka, por sus parecidos en su belleza y demás aspectos que la hacía recordar a ella. Kay solo se rezongueo mentalmente por eso.
Moka solo sonrió y Tsukune también, aunque la idea aun no terminaba de agradarle al chico.
Más tarde ya ambos chicos habían salido de la habitación dejando al centinela solo, tenía que averiguar muchas cosas mientras estuviera aquí, y una de las principales era el cómo emplear sus poderes a capacidad de nuevo y que era lo que lo debilitaba y ataba a no explotarlos. Por lo pronto podía contar con la ayuda de Moka si problemas como los de Saizou y parecidos se le presentaban, aunque tampoco quería abusar de ella, tenía que hacer el de su parte también aun con el gran poder que vio de Moka cuando se liberó del sello, presentía que no podía dejarle la carga a ella sola, menos aun con el presunto ladrón de artefactos mágicos aun suelto el cual desconocía su poder.
El Centinela solo suspiro mientras escribía en su cuaderno los apuntes que le entrego Moka para que se adelantara en clases, quizás para pasado mañana ya estuviera en forma y recuperado para volver a la escuela. El solo sonreía mientras escribía, el solo hecho de pensar en volver a la escuela después de muchos años de haber sido absorbido de su mundo para llegar a un planeta como Singa le daba risa, quizás por lo irónico del asunto, debía de agradecer a los centinelas de Mystacor que le instruyeron bien para que no viniera "desamparado y confundido" cuando empezara sus estudios aunque solo fuera como parte de la misión, debía de fingir bien el pasarse como un estudiante normal, lo cual era doblemente irónico dada la naturaleza de esta escuela de Monstruos y otras apariciones sobrenaturales.
"realmente no será una misión tan sencilla como pensé desde un principio" así pensaba el centinela mientras continuaba escribiendo y reflexionaba sobre lo que le depararía el destino en estos seis meses en la Academia Youkai.
FIN DEL CAPITULO 5
