12. La Pequeña Brujita
En una mañana soleada dentro de la gran barrera de la Academia Youkai, un muchacho peli castaño se encontraba mandando una carta dentro de un buzón de correos a un lado de los teléfonos públicos de la escuela, después de ponerla dentro del buzón, salió fuera de las instalaciones donde estaba mientras trataba de des esperezarse bostezando.
Ese muchacho no era nada más que Kay Namura, el enviado por los centinelas en una encomienda por parte de los encargados de este mundo para un asunto de vital importancia, o así es lo que creía. Había pasado más de un mes desde que había ingresado a esta extraña escuela y durante el cual debía de admitir que se la había pasado la mayor parte del tiempo en el hospital de esta escuela, recuperándose tras el combate librado contra el ladrón conocido como Hei hace más de un mes. Y hasta el momento él no se había aparecido de nuevo.
Quizás esperaba la oportunidad de atacar en cualquier momento. O se estaba recuperando aun de su combate, no lo sabía. Pero debía de estar preparado, el espejo mágico lo cargaba consigo todo el tiempo escondido en su morral de estudiante mientras iba a ver las clases que le tocaba con sus otros compañeros y los amigos que había hecho en este tiempo adentro.
La vampiresa Moka Akashiya la cual era la que más se había acercado a él, el humano Tsukune Aono que aun no sabía cómo o porque es que estaba alguien como él aquí, y la Succubus Kurumu Kurono aquella que en un primer tiempo fue su acérrima enemiga ahora se había convertido en otra de sus amigas. Un grupo bastante variopinto y extraño, debía de admitirlo. Pero al menos lograron ser de ayuda para enfrentar a Hei la primera vez, y habían decidido estar juntos este tiempo en el ladrón podría hacer su movimiento contra ellos y estar preparados para contraatacar. Además, aunque no lo admitiera le agradaba la compañía de ellos.
También recordaba la promesa de decirles a Tsukune y Kurumu (aún no se decidía si contárselo también a Moka) sobre su misión y del porque estaba aquí, de parte del mundo espiritual. Por supuesto omitiéndoles la información de que era un Centinela, alguien que no es de este mundo precisamente, era mejor decirles que era un detective espiritual a lo otro ya que posiblemente no lo entenderían, ni tampoco quiere entorpecer el camino en la evolución espiritual de este mundo.
Fue mientras iba caminando cargando su morral de estudiante mientras pensaba en cómo decírselos, que escucho unas voces en el camino y alzo la vista para encontrarse a los mencionados que estaba pensando al parecer hablando en el camino, parecían estar gritando.
"¡¿ehh?! ¿Pero por qué yo?" decía algo exaltado un muchacho peli marrón mientras parecía algo sorprendido por lo que una muchacha peli azul le decía.
"así es Tsukune, después de todo tú me protegiste en varias ocasiones la última vez, ¿no? Por esa razón creo tu podrías ser mi buen 'destinado'." Decía una chica peli azul conocida como Kurumu Kurono, quien prácticamente estaba saltando de alegría y entusiasmo, mientras se le restregaba encima al pobre muchacho quien no podía moverse estando sonrojado.
Atrás de ellos una igual sonrojada Moka Akashiya los veía entre avergonzada y nerviosa. Fue cuando noto su presencia. "¡Kay! ¡Qué bien que ya estás aquí!" decía la peli rosa mientras le saludaba desde la distancia mientras los otros dos también notaban su presencia, el peli castaño solo suspiro, la 'mayoría' de veces disfrutaba su compañía.
"¿que tal Moka? ¿Chicos?" les saludaba el muchacho mientras llegaba donde ellos
"hola Kay-san… gusto de verte…" decía Tsukune mientras hacia el ademan de apartar a Kurumu de forma suave la cual aún seguía pegada a él.
Fue cuando el peli castaño noto que la peli azul parecía llevar algo, una especie de canasta con galletas?
"ah! Es verdad, oye Kay, ¿puedo llamarte así?" le decía la peli azul a lo cual el susodicho solo asintió no importándole mucho como le llamara realmente. "bien, ya que estas aquí quiero compartir también contigo y Moka estas galletas, en señal de reconciliación por todos los males que les he hecho… además de claro ser una especie de declaración de que ya encontrado a mi único destinado y es… Tsukune!" decía la Kurumu que parecía dichosa mientras Tsukune solo sudaba frio
Kay y Moka solo se miraron extrañados, pero no le dieron importancia, felicidades por ella. Pensaba el peli castaño, mientras cogía una de sus galletas de la canasta junto con Moka y las probaban.
"¿y que tal? ¿Cómo están?" les preguntaba la chica deseosa de saber su respuesta
"no están nada mal… están muy buenas Kurumu-san" le decía la chica peli rosa con una grata sonrisa, algo a lo que Kay asintió también. No estaban nada mal, pensaba el peli castaño.
"lo mismo que Moka, están deliciosas… y no tienes que disculparte tanto por ello, ya te dijimos que no te guardamos rencor" le respondía Kay mientras cogía otra galleta del sesto
"muchas gracias… eso significa mucho para mi…" les decía la peli azul alegre cuando Moka les alerto de algo
"oh! ¡Es verdad! Hoy entregan las calificaciones de los primeros exámenes de este mes, debemos ir y revisar a ver en que puesto quedamos" les decía la chica peli rosa
"es verdad, hay que ir a verlas, quiero ver en que puesto quede yo, ¿vienen también ustedes?" Les decía Tsukune a los otros mientras los demás asentían y empezaban a caminar rumbo a la escuela, un tanto interesados en saber que puestos habían sacado en estas semanas de estudio, aunque para Kay eso no le interesaba casi.
…
Los resultados hechos a algunos exámenes en las primeras semanas fueron publicados a fuera de las instalaciones de la escuela a la vista de todo el público, algunos vitoreaban por obtener calificaciones decentes y altas, mientras otros solo lloraban mientras seguían viendo una y otra vez sus tan patéticas calificaciones en los exámenes. Los cuales fueron hechos para comprobar el grado de aprendizaje en algunos ya que muchos de estos monstruos irán al mundo humano a asistir a universidades o hacer negocios, por lo que hacer esto era fundamental.
"¿eh? ¿Puesto 128? Eh… hoy no es mi día" decía Tsukune mientras hacía gestos llorosos lamentándose por su patética puntuación
"tranquilízate Tsukune… de las 256 puntuaciones, al menos vas a la mitad, no como otros…" Decía Kay mientras le ponía una mano en el hombro y le instaba a voltear para ver a Kurumu la cual era la que peor se veía mientras lagrimas salían de sus ojos.
"¡no puede ser! ¡¿Puesto 232?! ¡Esto no es justo!" decía la pobre chica peli azul mientras lloraba de forma exagerada a montones justo como otros chicos con las mismas o peores calificaciones que ella.
"Al menos comparado con ella vas muy bien" le decía Kay a Tsukune el cual solo sonreía nerviosamente ante esto lo mismo que Moka
"¿y tu Moka? ¿Cuánto sacaste?" le inquiría Kay a lo que la chica peli rosa mientras se acercaba a los nombres escritos en el mural y buscaba el suyo. Ella solo suspiro de alivio cuando encontró su calificación que no le había ido mal, sus amigos también se daba de cuenta lo mismo que sus otros compañeros, en especial la población masculina que al observar la puntuación en el mural de la chica peli rosada, se asombraron y procedieron a alabarla como si de una deidad se tratase.
"asombro, ¡Moka-san es del 13vo puesto!"
"¡no solo es la más hermosa chica de la academia, sino también es inteligente, y tiene una gran personalidad!"
"¡ella es perfecta! ¡La chica ideal" en este punto la misma Moka estaba asustada cuando los chicos empezaban a rodearla, todos con corazones en los ojos, y algunos babeando como si estuvieran desequilibrados.
Algo que para Kay el solo mirarlos le causaba lastima y pena, parecían verdaderos desequilibrados mentales. Pero igual decidió intervenir antes que las cosas llegaran a muchos. "felicidades Moka, no estuvo nada mal tu puesto en las calificaciones" le felicitaba Kay mientras algunos otros chicos le empezaban a mirar con furia por haber interrumpido su momento de adoración por la chica peli rosa.
"no creo que sea para tanto" decía Moka sonrojada mientras veía como Kay se paraba a su lado y empezaba a mirar el mural en busca de su nombre. Moka también se volvió a mirar el mural en busca del nombre del chico y cuando lo miro no pudo más que asombrarse también.
"¡wow! ¡Kay estas en el 10° puesto!" decía Moka con asombro. A decir verdad, ella pensaba que debido al tiempo en que él estuvo hospitalizado y solo asistió las últimas dos semanas después de que fue dado de alta. Creyó que él no tenía como estudiar siendo que parecía más preocupado por otras cosas como si aquel sujeto extraño de ropas negras y cabello azul atáquese de nuevo, pero esto fue una sorpresa para ella.
"pues si, por lo menos me ayudaba a pasar el tiempo, y no es como si fuera raro" le respondía Kay, la mayor parte del tiempo que la pasaba libre y por seguridad no se había aventurado a investigar los alrededores de la escuela debido a otro ataque del ladrón de artefactos mágicos, entonces se había dedicado a repasar y estudiar todo lo que en clases les habían dejado. No es como si fuera nada difícil si contamos que tuvo aun que aprender cosas aún más difíciles que todo lo que la física, química, matemáticas, lengua japonesa, entra otros tipos de aprendizaje de este mundo les había inculcado estos días. Comparado con lo que había aprendido en sus entrenamientos y estando con los centinelas en Mystacor, agregando que su madre fue una de las que se encargó de su educación desde muy temprana edad, leyéndole libros de física, química y de otras ciencias. No tuvo casi muchas dificultades mientras repasaba y creía que en parte esto le ayudaba a aprender más y adquirir mejores conocimientos y como no, pasar el tiempo mientras esperaba.
"vaya Kay-san increíble, y tu también Moka-san… tendré que seguir sus ejemplos jaja…" decía Tsukune mientras reía nerviosamente algo apenado de que no haya sacado tan alto puntaje y sus dos compañeros sí.
"no deberías hacerte tanto problema por eso Tsukune, si quieres la próxima vez podemos ayudarte a estudiar" decía Moka de manera alegre
"¿podemos…?" inquirió Kay algo curioso por esa parte que había en plural dicho por la chica a su lado
"claro Kay, Tsukune es nuestro amigo, ¿y debemos ayudarlo no?…además, si estudiamos juntos así mejoraremos nuestras calificaciones actuales y así no estaremos separados cuando ese sujeto nos ataque de nuevo, ¿no crees?" le inquiría Moka mientras penosamente se frotaba las manos
"¡yahoo! No te olvides de mí! ¡Adonde vaya mi Tsukune, yo voy!" decía Kurumu mientras le sujetaba un brazo a Tsukune a incomodes del chico.
"sí, claro. No hay problema…" le respondía Moka mientras volteaba a mirar a Kay esperando su respuesta.
El chico solo se quedaba callado sin saber que responder, en algo en parte ella tenía razón pero igual no era que le incomodaran su presencia, solo que tenía mejores cosas que hacer. Como idear otro plan para atrapar al sujeto que robo los artefactos mágicos, o investigar más la escuela desde adentro. Estaba pensando en eso que no notaba que a la distancia alguien los estaba observando.
"Moka-san…" decía una niña pequeña mientras observaba al grupo a la distancia, observando específicamente a la chica de pelo rosa. Sus ojos brillaron con adoración y nerviosismo mientras miraba a su ídolo. Ella nunca tuvo el coraje para ir y hablar con ella, tenía miedo de que pensara mal de ella por ser una especie de mestizo como la mayoría de monstruos en esta escuela lo hacían.
"felicitaciones Yukari-san, eres la Numero 1 de nuevo…" la chica conocida como Yukari, fue sacada de sus pensamientos cuando se volteo para encarar a la persona que le había hablado.
"como se esperaba de la niña genio… aun cuando solo tienes 11 años, se ve como que tu no deberías venir a la escuela más" el hombre que le hablaba junto con otros dos compinches se reían mientras se acercaban más a la pequeña niña
"pero por favor no te creas tanto" decía el sujeto con una sonrisa burlona en su cara "ya que para mí no eres nada más que una mocosa inmadura, que aun depende de la leche de su madre"
"¿representante de la clase?" decía Yukari tentativamente preguntándose qué estaba pasando. Desde que había entrado a esta escuela este sujeto y sus compinches siempre la habían molestado, aunque no era difícil el averiguar del porqué. De repente casi cae al suelo por un golpe a su frente ahogando un grito pequeño.
"¿y cuál es la idea con este disfraz? ¿Acaso quieres darte a conocer como una bruja?" le preguntaba el representante de la clase mientras seguía jugando con ella tratando de quitarle el sombrero de brujo que llevaba la chica puesta. "esto va en contra de las reglas de la escuela, detesto a las personas que intentan sobresalir"
"Kyaaa… ¡por favor, deja eso!" decía la pequeña chica Yukari mientras trataba de no dejarse arrebatar su sombrero.
Los otros chicos que estaban a los alrededores miraban esto sin inmutarse y sin preocuparles nada de lo que acontecida. Después de todo, no a muchos les caía bien la pequeña chica que estaba siendo molestada en estos momentos.
"como representante de la clase, tu existencia me da dolor de cabeza" su voz sonaba amenazadora y su sonrisa no era nada agradable. Luego se inclinó hacia adelante y le hablaba muy cerca de su cara. "Después de todo, tu verdadera forma es una bruja, ¿no es así? Que desagradable, me dan ganas de vomitar de solo pensar que estas en el mismo grado que yo"
Yukari quien se había cansado de recibir insultos y ser degrada, por lo que usando su varita que traía consigo hizo un movimiento simple. Una pequeña piedra se levantó del suelo y golpeo al susodicho representante de clases en la parte posterior de su cabeza. "¡ah! Jaja… te merecías eso." Decía Yukari mientras reía triunfalmente cuando el sujeto en cuestión se tambaleo.
"¡oye! ¡¿Qué diablos me hiciste a mí?!" el representante de la clase grito enfurecido dispuesto a lanzarse sobre la pequeña niña que lo ofendió.
"¡alto!" grito una voz en medio de esto, y una persona se hacía presente interponiéndose entre el representante de la clase y la pequeña chica. Para sorpresa de Yukari se trataba de Moka, la chica que admiraba, la estaba defendiendo!
"lo siento, no tengo nada que ver con esto, pero no puedo dejar que esto siga. Por favor no use la violencia contra las chicas" exclamaba Moka
Hubo murmullos entre la multitud de estudiantes que veían esto en acción a lo que hizo Moka. La mayoría no podrían creer que un vampiro como Moka se haya interpuesto para ayudar a la pequeña bruja que desagradaba a media escuela. Los compañeros de la chica peli rosada veían también algo azorados esto, pero Kay solo mantenía la vista hacia ellos. No había entendido en un primer momento porque Moka había corrido tan de repente lejos de ellos, pero luego de ver lo que hacía lo comprendió. A cualquier señal de peligro para Moka, el no dudaría en saltar para ir a ayudarla, así sea meterse en otro pleito escolar del cual él no quería involucrarse debido a que no estaba en condiciones de presentar una pelea medianamente decente como para terminarla rápido. Aun así parecía que esos matones se estaban alejando del lugar…
"lo dejaremos así por ahora, ¡pero recuerda que esto no se queda así Yukari!" decía al representante de clases mientras se alejaba con sus dos compinches "vámonos chicos"
…
"¡Oh! gracias de verdad, ¡realmente me salvaste!" decía la niña conocida como Yukari, quien junto al grupo de los 4 conformado por Moka, Kay, Tsukune y Kurumu. Estaban sentados en la cafetería a las afueras de las instalaciones de la escuela. "mi nombre es Sendo Yukari"
"he oído de ti, aun cuando estas en el mismo grado que nosotros, solo tienes 11 años, ¿no es verdad? E incluso ocupaste el primer lugar en los exámenes que mostraron hoy" decía Moka entre sorprendida y sonriente.
"tiene 11 años y va en nuestro mismo grado, ¿además de ocupar el primer lugar?" decía Tsukune nervioso, el que había estado en la posición en la mitad de las calificaciones de los exámenes se sentía entre abrumado y avergonzado un poco consigo mismo de que una niña le superase, un sentimiento idéntico que sentía Kurumu quien tampoco dejaba de verla sorprendida.
Para Kay no fue algo sorprendente, habían niños que desde muy jóvenes ya podrían considerarse 'súper dotados' o 'cerebritos' desde muy temprana edad. En Mystacor algunos centinelas de las áreas de los científicos empezaban desde muy tempranas edades a ejercer sus funciones con un gran conocimiento que les ayudaban en poder trabajar y defender la evolución espiritual de los mundos y de los seres vivos de la existencia, siempre teniendo una ética y respeto por la vida bien definidos. Además que no debía de olvidar que propia madre a los 15 años ya contaba con un título universitario. Así que no se le hacía raro que una pequeña niña, y más si es que pertenece al mundo de los Youkais que el poco conoce, tenga altas cualidades.
"eres realmente inteligente, ¿no es así Yukari-chan? ¡Y ese disfraz que usas también es genial" seguía diciendo Moka alabando a la pequeña chica
Un tanto nerviosa, Yukari empezó a agitar sus manos alrededor entre negando y aceptando los elogios. "No, bueno… genial es tan… yo no… solo yo…" ella seguía con un pequeño rubor entre las mejillas.
De pronto, Yukari parecía encogerse en sí misma, mientras hablaba en tono menos vigoroso pero con un dejo de entusiasmo marcado. "tú eres la única que es genial, bella y dulce Moka-san… sabes, realmente yo…" decía la pequeña niña sin saber cómo poder terminar lo que iba a decir.
Fue cuando de pronto, la pequeña chica en cuestión se echó encima de los brazos de Moka no sin antes haber gritado vertiginosamente. "¡Moka-san, te quiero!"
Los ojos de Tsukune y Kurumu se habían abierto con la repentina declaración, Kay quien en ese momento estaba bebiendo una bebida que había comprado, no pudo más que escupir el líquido de su boca abruptamente, sorprendido también ante la declaración de la pequeña niña. "Ok, eso no me lo esperaba" pensaba el joven peli castaño.
"Cada vez que te he visto en el salón de clases o a través del pasillo, me enamoraba de ti un poco más. ¡Pero después de que me salvaste mi corazón de acelero más!" hablaba Yukari con honestidad y sinceridad
Pero notando la cara de Moka, miro que estaba llena de asombro y confusión, pero ella decidió seguir. "por favor puedes salir conmigo, ¿es tan malo salir con alguien como yo?"
Sin saber mucho que decir, Moka respondió en tono vacilante. "err… etto como amigo, está bien…"
"¡Yaaayyy! ¡Estoy tan feliz!" vitoreaba Yukari mientras ponía su cara entre los pechos de Moka
Los demás chicos solo podían mirar como… bueno… ellos solo estaban mirando, incapaces de decir algo…
…
"¡wow! ¡Los pechos de Moka-san son más grandes que lo que se parecen!" decía de manera vertiginosa la joven Yukari mientras pasaba sus pequeños dedos alrededor de los pechos de Moka, mientras iban caminando dentro de las instalaciones de la escuela, con casi una gran mayoría de estudiantes viéndolos sorprendidos. "es tan suave, al igual que un sueño!"
"detente…" decía Moka rogando mientras su rostro se sonrojaba más. "Por alguna razón no puedo moverme" terminaba de decir Moka como rogando, que por el peso con el que Yukari le sujetaba se tambaleo y callo en el suelo con Yukari encima de ella en una posición bastante comprometedora
"oigan, ¿que creen que están haciendo? Podrían dejarlo" les decía Kay quien aunque no se notaba a simple vista molesto, dentro de el sí lo estaba por todo este espectáculo que estaban formando ambas. Siendo las chicas, él y también Tsukune y Kurumu que estaban detrás de él entre sonrojados y avergonzados por ser el centro de atención de casi toda la escuela en esos momentos
"por favor, no te metas en nuestro camino" decía Yukari quien se levantaba y señalaba a los tres chicos que las habían estado siguiendo. 'yo sé todo acerca de ustedes, en especial de ti' decía la pequeña chica mientras señalaba específicamente al peli castaño Kay quien solo la miraba con curiosidad. "tú y Moka-san son como una tortuga y la luna, son muy diferentes. Ella no debería juntarse con gente como ustedes." Terminaba de decir la chica mientras miraba por encima del hombro a Moka sintiéndose segura, decidió continuar hablando apuntando con el dedo primeramente a Tsukune.
"Aono Tsukune, calificaciones bajas, habilidad atlética muy promedio, como las de un ser humano. Sin Hobbys o alguna actividad especial que sea sobresaliente. Un chico perfectamente ordinario" sentenciaba Yukari quien solo Tsukune bajaba la cabeza avergonzado porque todo lo dicho por la pequeña chica era cierto.
Esta vez era el turno de señalar a Kurumu. "Kurumu Kurono, calificaciones bajas también, habilidad atlética medianamente rozando entre lo aceptable y promedio. Tampoco tiene ningún Hobby o actividad especial sobresaliente." Terminaba de decir Yukari, a quien solo Kurumu le envió una mirada de molestia y enfado.
¿Quién se creía esta niñata para venirle a decir esto? Puede que no fuera muy buena en casi todo lo académico o deportivo, ¿pero sin habilidades especiales? Ella sabía cocinar, quizás no fuera tanto o mejor, pero sabía algo y esta chica venia decirle esto. Dentro de ella se imaginaba que quizás no fuera a agradarle nunca esta pequeña arrogante.
"y finalmente, Kay Namura" decía señalando por último al susodicho nombrado quien solo esperaba a oír con curiosidad que tanto 'sabia' esta niña de el para afirmar lo que decía. "A pesar de ser uno de los chicos más inteligentes de la escuela. Sos apenas alguien responsable o amistoso, con frecuencia se mete en peleas dentro o fuera de las instalaciones escolares, no vas a clases muchos días y te saltas otras horas de clases también. Y siempre andas metiéndote en muchas clases de pleitos y problemas. ¡Moka-san no debería estar del lado de un vago y un delincuente como tú! O como ustedes" terminaba de decir la chica
Kay solo rio por lo bajo por lo dicho por la joven, obviamente ella no tenía idea de que el tenia excusas del porque no había asistido tanto a las clases antes de estar recluido en el hospital junto a los otros chicos detrás de él, aunque este último tiempo había asistido más por tener que pensar en algo y distraerse, aunque era obvio que esta chica no lo sabría. Fue cuando de pronto esta saco de entre debajo de su capa que poseía una extraña ¿varita?
"me encanta Moka-san, y no quiero que ella se contamine estando cerca de la suciedad de gente como ustedes, es por eso…" decía entre un sonrojo mirando a la chica por encima del hombro la cual lucia entre apenada y nerviosa. "¡Estoy declarándoles la guerra! ¡Con mi varita mágica!"
De pronto de un casillero que estaba a uno de los lados del pasillo se abrió dejando salir unas escobas y útiles de limpieza del casillero, mientras levitaban encima de los tres chicos. "me asegurare que nunca se acerquen a Moka-san, ¡nunca más!"
Las escobas que contaban cuatro junto con los demás útiles de limpieza, se precipitaron hacia los tres chicos. Tsukune siendo el más débil era golpeado por dos escobas y dos baldes de agua que le golpeaban incesantemente mientras haciendo pucheros trataba de quitárselos de encima inútilmente. Kurumu enfadada, convirtió una de sus manos en garras mientras alejaba una escoba y algunos baldes lejos de ella, aunque estaba prohibido mostrar su verdadera forma, no se preocupaba por eso pues solo transformo una pequeña parte de ella, y en el fondo estaba tan molesta con la pequeña niña que hacia intentos por no abalanzársele encima.
Kay fue el más sereno de todos ellos, lo cual era extraño ya que se denotaba calmado mientras prácticamente una escoba lo estaba golpeando directamente en la cara, y un rastrojo de basura lo golpeaba por detrás por la espalda… no era para decir que en el fondo no estaba molesto. Pero enfadarse con una pequeña niña no sería propio de él, aunque una parte de él estaba deseando usar algún hechizo de magia más adelantados de los que sabía para darle una lección a la pequeña bruja arrogante, pero eso no sería condescendiente de su parte. No había probado aun si la magia podía funcionar dentro de la barrera que le hacía imposible hacer uso de sus poderes, y no es como si hubiera tenido tiempo para probar eso teniendo tantas cosas en que trabajar y pensar, además que no quería gastar energía innecesariamente en algo banal.
"¡Es magia! Use magia con esta varita para controlar las escobas" exclamaba Yukari mientras gritaba en jubilo. "¡yo soy una bruja, y usando mi magia peleare contra cualquiera que sea indigno, se acerque a Moka-san!" gritaba la pequeña chica en jubilo mientras saltaba con la alegría propia de chicos de su edad.
Bite Size Monster Dictionary: Majo (Witch)
"conocidas desde tiempos antiguos, son una raza al borde entre el humano y el monstruo, viven en armonía con la naturaleza dentro de bosques profundos, lejos de cualquier hábitat humano. Es dicho que son capaces de usar magia invocando el poder de la naturaleza"
Kay solo fijaba su mirada lo más calmadamente posible en ella, aun cuando una escoba prácticamente seguía golpeándolo en la cara, él no lo resentía pues peores golpes había sufrido ya antes. Según recordaba, una de las cosas que le había enseñado su maestro Granamyr era no alardear de la magia y hacer un uso correcto y responsable de la misma, aunque esta pequeña chica no le importaba no obedecer a esto pese a ser una bruja y ser desde su nacimiento un ser mágico, acaso seguirían las mismas reglas básicas de la magia que deben usarse o eso no cuenta para las brujas?
El solo podía mirar a la niña saltando mientras suspiraba, que iba a hacer con este pequeño 'problema' ahora?
En sus cavilaciones no noto que estaban siendo observados por unas sombras a la vuelta de un pasillo, los cuales miraba furiosos la escena, enfocándose en la pequeña bruja.
…
En la enfermería de la escuela, donde a diferencia del enorme hospital que tiene la escuela afuera, este lugar solo se atendía a aquellos que tuvieran accidentes pequeños o cualquier eventualidad que pudiera solucionarse rápidamente. Allí adentro se encontraban tres chicos hablando.
"ouch…" exclamaba un chico peli marrón que no era otro más que Tsukune, mientras Kurumu le limpiaba las heridas que tenía a causa del ataque de las escobas hechas por Yukari.
"esa niña… realmente es una molestia" decía Kurumu mientras con un algodón untado de alcohol se la pasaba encima de las heridas de Tsukune
Kay solo estaba parado apoyado en la pared a un lado de la puerta en silencio, aunque tenía muchas que pensar cuando les dirigió la palabra a los chicos. "Sendo Yukari… no me había fijado que una niña pequeña iba en nuestra misma clase, de casualidad ustedes han oído hablar más acerca de ella?" les preguntaba Kay algo curioso, a excepción del grupo con el que iba acompañado casi constantemente como Moka, Tsukune o Kurumu, no tenía una relación más cercana con sus otros compañeros de clases más allá de algunos saludos. Y nunca reparo en que fuera importante eso hasta ahora.
"yo sí, aunque poco la he visto si he escuchado rumores acerca de ella" decía Kurumu mientras seguía atendiendo a Tsukune, aunque este también le estaba prestando atención. "aun cuando ella es una genio, dicen que es una egoísta que gusta de hacer bromas pesadas en clases, y sus compañeros la odian y se burlan de ella" terminaba de decir la chica peli azul a lo que los otros dos chicos la miraban curiosos
Sin saberlo el trio, afuera de la ventana de la enfermería, oculta debajo estaba el tema de conversación del trio, la pequeña chica Sendo Yukari.
"¡destruiré la cercanía primeramente entre Moka-san y Kay con esto! Muñeco mágico Warawara-kun!" decía la pequeña chica mientras sacaba debajo de su capa un muñeco de paja
Bite Size Monster Dictionary: Warawara-kun
"muñeco de paja normal, pero si le agregas el cabello de una persona adentro, serás capaz de controlar a esa persona a la distancia."
Tentativamente Yukari le agrego adentro un cabello de la persona a la cual iba a controlar, y lo puso a prueba. Su primera prueba consistió en mover el brazo izquierdo del muñeco y con fuerza hizo que golpeara su rostro.
"¡Kay-san!" escucho Yukari las voces y gritos que venían desde adentro, eso significa que su muñeco Vudú era un éxito! Alegremente empezó a mover los brazos y piernas del muñeco de un lado a otro mientras reía escuchando los voces y gritos que venían desde adentro, Oh! Como se estaba divirtiendo!
Adentro de la enfermería era un caos, como los brazos y piernas de Kay se balanceaban de un lado a otro, derribando cosas, golpeándose a sí mismo, y a Tsukune quien era el que más mala fortuna tenía en encontrarse siempre en su dirección a donde huía, Kurumu era más hábil eludiéndolo. Para Kay no sabía que estaba pasando, de un momento a otro su mano izquierda empezó a moverse por sí misma y se golpeó duramente en la cara, y ahora estaba haciendo esto!
Sin embargo en un momento reconoció que estaba siendo atacado mágicamente, ya que podría reconocer una firma mágica dominándolo, pero ya que no tenía la fuerza del cosmos para liberarse ni tampoco contaba con la de la magia, solo pudo ponerse más molesto cuando en un momento descubrió quien le estaba haciendo esto, ya que una pequeña risa se oía afuera desde debajo de la ventana. Una pequeña risa que reconocía muy bien. Fue lo que pensó antes de que lo siguiente que hizo su cuerpo fue algo que lo dejo frio.
En eso la puerta de la enfermería se abrió, revelando a cierta vampiresa de cabello rosa "así que aquí estaban los tres, andaba buscándolos, hace un momento me separe de Yukari-chan y…" terminaba de decir abruptamente nada menos que Moka sorprendida por la escena frente a ella. Kay estaba acariciando los pechos de Kurumu mientras esta estaba sorprendida y tratando de alejarse de el (o eso parecía). Y un Tsukune inconsciente en el suelo con estrellitas saliéndole de los ojos.
"¡no es lo que tú piensas! ¡Es magia! Todo esto es cosa de esa…" Kay no pudo terminar lo que iba a decir pues de pronto sus manos de movieron hacia abajo para luego subirle la falda a Kurumu revelando sus bragas amarillas.
"¡Eyaaaaaaa!" grito Kurumu mientras el sonido suave de un golpe se escuchó desde adentro, mientras afuera debajo de la ventana Yukari se reía en voz baja.
…
En el salón de clases donde estudian el grupo variopinto, se encontraban los cuatro chicos junto con la pequeña niña que tantos problemas les estaba causando…
"así es Moka, por favor haz algo con ella, ¡y que deje de hacer esas bromas tan de mal gusto!" decía Kay mientras alzaba medianamente la voz, no queriendo parecer estar molesto con una pequeña niña, pero tenía mejores cosas que hacer que perderlo solo por las bromas de una niña 'genio' pero inmadura. Así pensaba mientras se sobaba el lado izquierdo de su cara la cual tenía la marca roja de una mano estampada ahí.
Moka se sentía como si estuviera atrapada en una situación incómoda. Por un lado ella podría pensar que las bromas de Yukari habían ido demasiado lejos, por otro lado Yukari aún era una niña y no sabe muy bien lo que está haciendo, aun pese a que pueda ser considerada una 'genio' en la escuela. Acaso no podían ver que ella solo busca atención?
"Kay… chicos, vamos a calmarnos" hablaba mientras intentaba calmar a sus amigos, quienes veían molestos a la pequeña niña quien se escabullía detrás de Moka, mientras se burlaba de los tres sacándoles la lengua.
"No, eres demasiado blanda con ella Moka. Tienes que decirle que está siendo un fastidio, no solo para mí, sino para casi toda la escuela con sus bromas, que por esa misma razón es que a ella la odian. Mira lo que me hizo hacerle a Tsukune y Kurumu." Decía Kay señalando a un Tsukune con moretones en el rostro y todo zara maqueado, y a una Kurumu molesta con la vista fija en la pequeña chica que se escondía detrás de Moka.
Moka se sentía incomoda, la voz de Kay aunque se notara que estaba siendo calmada denotaba una gran firmeza en decirle o más bien el exigirle, que hiciera algo para ponerle fin a las bromas de Yukari, que ya estaban sacando de quicio a más de media escuela con eso. "yo supongo… pero" Trataba de articular Moka pero no encontraba las palabras para eso
Cuando Yukari escucho esas palabras empezó a sentir dentro de ella un gran dolor. Era una molestia, aun para Moka-san? Agarro su varita con fuerza, no queriendo enfrentarse a los hechos. Aun así quería creer que Moka aun la defendería como hizo antes esta mañana. Después de todo, Moka no solo era hermosa, sino amable y comprensiva.
"mira Moka, tienes que pararla ahora, de lo contrario si esto sigue así, toda la escuela empezara a odiarla aún más, y ella se quedara totalmente sola. Que si es tan 'genio' como dice ser, que entonces empiece a parar y a tomar conciencia que lo que está haciendo solo le acarreara más problemas de los que ya tiene." La voz de Kay era firme y sin dejar pasó a más discusión, Tsukune y Kurumu solo no podrían estar más de acuerdo en silencio, y Moka aun no sabía qué hacer.
La más afectada por estas palabras era Yukari, las palabras dichas por Kay aunque se sentían como un regaño para ella también había verdad en estas, y más cuando noto que Moka no podía hablar para defenderla. El dolor dentro de ella regresaba, quizás si estaba siendo una verdadera molestia para todos, en especial para Moka-san.
"¡por mi está bien! Después de todo soy una genio, y no quiero ni necesito amigos con habilidades inferiores" decía la pequeña Yukari en un arrebato a las palabras dichas por Kay. "además… siempre he estado sola" terminaba de decir la chica de forma abatida
Esas palabras hicieron que los demás la miraran extrañados, fuera del arrebato que tuvo antes, pareciera que ella hablara con la verdad esta vez. Los demás se miraron unos a otros, quizás hicieron mal en juzgarla antes de entender que era lo que le pasaba.
De todos, Kay hizo el ademan de acercarse a la niña en pos de disculparse y preguntarle acerca de eso, quizás pudiera ayudarla de una manera u otra. "Yukari…" decía mientras le ponía una mano en el hombro.
En ese momento una olla gigante cayó de la nada y golpeo a Kay en la parte posterior de su cabeza. No había visto venir ese ataque ni tampoco pudo sentirlo ya fuera por tratarse de objetos inmóviles. O porque se confió en esta pequeña niña que lo tomo desprevenido, de una otra manera se sentía como un estúpido.
"ajajajaja… ¡te atrape, te atrape!" gritaba Yukari en señal de triunfo mientras movía los brazos en todas direcciones, saltando, disfrutando de su triunfo.
"tu…" decía Kay mientras se preparaba a darle caza a Yukari, la cual corrió saliéndose del salón de clases, él se preparaba para seguirla con la intención de darle una lección. Claro que no iba a lastimarla, pero quizás algo se le podría ocurrir para que escarmiente. Fue cuando Moka se colocó en medio de su camino impidiéndole su avance.
"¡espera! ¡Es horrible de tu parte estar enojado con una niña, Kay!" ella exclamaba con los ojos abiertos hacia él, aunque no había atisbo de ira en ellos ni en sus palabras.
"¿por qué es que ahora estas enojada conmigo?" Decía Kay mientras fruncía el ceño. Él y sus otros amigos habían sido los perjudicados por esa pequeña malcriada. Que si fuera su hija, no dudaría en reprenderla por sacarle de sus casillas o a los demás por causarles molestias, claro si ella fuera especial. Sin embargo, el recordaba que su hija lo era de una u otra manera. Él no se imaginaba reprendiendo a su propia hija tampoco de una forma tan dura como quizás algunos padres lo hacían con sus hijos.
Pero algo haría si es que ella se sintiera sola o desamparada, o con problemas. Podría hablar con ella y tratar de ayudarla. Quizás a eso se deba el comportamiento de Yukari, algunos niños hacían travesuras para tratar de llamar la atención y sentirse que se las dan, fuesen queridos u odiados, pero no ignorados. Kay solo suspiro, quizás debería hablar con ella después de pedirle disculpas.
…
Yukari corrió y corrió, hacia las puertas que daban fuera del edificio de la escuela y alrededor también. Lejos de todo y todos. Rostros de gente de otras escuelas en las que estuvo tanto humanos como Youkais le vinieron a la mente, cada uno de ellos en pos de burla o indiferencia hacia ella. Los humanos y los mismo monstruos la despreciaban por lo que era, una bruja, un ser intermedio entre el mundo sobrenatural y el humano, una 'mestiza' como muchos Youkais le decían de manera despectiva.
Ella sonrió con tristeza mientras iba corriendo "aunque este sola… no me importa" se decía a sí misma la chica. A medida que corría no pudo notar a la gente que había delante de ella y tropezó con ellos cayendo al suelo.
"¡owww estúpido! ¡Porque no te fijas por donde vas!" les decía Yukari mientras se frotaba la frente
"Eres la única que choco conmigo, Yukari-san" los ojos de Yukari se agrandaban reconociendo al sujeto con el que se había tropezado. "que chica tan grosera, realmente eres una vergüenza para la academia"
"¿representante de clase?" un escalofrió recorría su espalda cuando reconoció al sujeto que esta misma mañana la había estado molestando junto con sus compinches detrás de el
"recuerdas cuando me hiciste quedar mal frente a todos los alumnos esta mañana? Nunca te perdonare por eso" de repente la piel del representante de la clase se comenzó a pelar, sustituida por escamas secas y gruesas. Una lengua bífida salía de sus labios mientras serpenteaba en el aire. "he estado esperando para que estuvieras sola, y así descobrarme"
…
"Moka, deberías olvidarte de esa niña. Por tu bien y el de ella, recuerda que aún no estamos a salvo del sujeto que te secuestro y que en cualquier momento podría volver a atacarnos por venganza. Por eso es que hemos estado los cuatro unidos, para poder protegernos y prepararnos en caso de que vuelva. Si él se enterase que alguien más nos frecuenta, no dudaría en usarlo a su favor." Le inquiría Kay a la peli rosada quien se encontraba dubitativa
"lo sé, pero cuando pienso en como ella debe sentirse…" seguía insistiendo Moka
"lo siento Moka-san, pero entonces deberías pensar en cómo nos sentimos nosotros también, cuando ella nos hace todo tipo de cosas" intervenía esta vez Tsukune claramente molesto por la pequeña niña, siendo el más afectado por los ataques de la pequeña bruja.
"¡no es así! Porque no pueden entender los sentimientos de Yukari-chan… ¿no sienten lastima acaso de ella? Debe haberse sentido sola durante mucho tiempo y por eso trata de llamar la atención" les terminaba de decir Moka un tanto enojada, mientras los demás la miraban descargarse
"pero bueno… entender los sentimientos de una bruja… ¿ellas son de la raza odiada, como podríamos saberlo?" les inquiría esta vez Kurumu tomando la palabra por primera vez
"¿raza odiada?" le preguntaba con curiosidad Tsukune mientras los otros chicos también le prestaban atención
"¿no lo saben acaso?" les preguntaba Kurumu sorprendida pero al notar que nadie le respondía continuo hablando "miren, es duro decir si una bruja pertenece al mundo sobrenatural que son todo lo que somos nosotros los Youkais, o al mundo Humano… en el pasado se decía que eran el portal entre ambas dimensiones, pero con el cierre del Makai hace siglos y la instauración del mundo espiritual como régimen 'policiaco' en el mundo humano… ellas perdieron gradualmente su influencia, y ahora son llamadas seres mestizos, siendo odiadas y discriminadas por los Youkais."
"además en el mundo humano existió lo que se conoció como la inquisición de la edad media, donde la caza de brujas fue de lo más abundante de su época, donde la mayoría morían quemadas en la hoguera… realmente sí que fueron odiadas por los humanos más que por nosotros…" terminaba de narrar Kurumu algo curiosa porque algunos no la conocían en especial cierto joven peli castaño de quien creía debía saberlo más que nadie por tratarse de alguien proveniente del mundo espiritual
"¡por eso mismo! ¿No creen ustedes que ella todo este tiempo ha estado realmente sola?" Decía con fuerza esta vez Moka consiente de la historia que relato Kurumu, y que solo porque ella se le había adelantado, no hubiera dudado en contársela también a Kay y Tsukune que pensando siendo ellos humanos, no conocerían a fondo esa historia y del porqué de los problemas de Yukari
Kay y Tsukune solo se quedaron pensando, para el joven peli castaño no era algo nuevo todo lo que le decían sobre la inquisición ejercida en la edad media por la iglesia católica, en la cual cientos de personas fueron acusadas de herejes, hechiceros, y quizás también brujas. Eso era algo que conocía muy bien aprendiendo de la historia del mundo donde antes vivía o de los mundos parecidos al suyo en esos tiempos. Si aquí había pasado esto igual solo que más peor, siendo que aquí la existencia de las brujas y otros seres sobrenaturales era un hecho innegable, entonces podría comprender una parte de los problemas por los cuales pasa la pequeña bruja, anudado al hecho que parecen ser despreciadas también por los Youkais y demás seres sobrenaturales por tratarse de mestizas. Entonces podría comprenderla aún más.
"¿por eso debemos ir por ella! No lo crees Kay?" le suplicaba Moka al chico peli castaño
Kay solo la miro pensativo, luego suspiro. Se acordó de su propio pasado y sabía lo que se sentía el estar solo, el no tener a nadie que le ayudara mientras sufría suplicios, burlas y desprecios de otras personas, más en sus tiempos de esclavo. Lo que Yukari mas necesitaba ahora era alguien que le ayudara y se preocupara por ella. "bien… vamos por ella."
Los ojos de Moka brillaron mientras le daba una sonrisa "¡muchas gracias Kay, vamos!" le decía la chica peli rosa mientras tomaba su mano y lo arrastraba, siendo seguidos por los otros dos chicos.
…
En un lugar apartado de las inmediaciones de la escuela, dentro del bosque, la pequeña bruja Yukari después de ser arrastrada por los tres sujetos que en este momento los tenia de frente, la empujaron haciéndola chocar contra un árbol. Ella dio un grito ahogado por el dolor del golpe, y trataba de levantarse mientras se sobaba del duro golpe.
"que desagradable, una bruja de verdad es un ser desagradable" decía el representante de la clase que había arrastrado a la pequeña niña mientras con sus compinches sufría una transformación, su piel llena de escamas se comenzó a engrandar, mientras una cola de lagarto le salía de su pantalones, y sus quijada se pronunciaba más adelante dejándole ver dientes filosos. 'entiendes, no necesitamos una chica como tú en nuestra clase' le decía con voz gutural. "porque no liberamos esta academia de ti!" profería con crueldad mientras él y sus compinches ya transformados avanzaban hacia la pobre chica
Bite Size Monster Dictionary: Lizard-man (Hombre Lagarto)
"un hombre bestia con cabeza y cuerpo de lagarto, a pesar de su desagradable apariencia, poseen una alta capacidad intelectual, sus lazos con sus amigos es fuerte, pero son agresivos y peligrosos estando solos también. Son una raza de cazadores y guerreros"
Yukari dio unos pasos atrás, asustada. Rápidamente pensando en sus opciones saco su varita, solo para que uno de los hombres lagarto la atrapara con su boca entre sus dientes y procediera a comérsela, dientes afilados rasgaban su varita como si nada, de hecho el lagarto que se la estaba comiendo procedía a usarla también como palillos de dientes.
"¿que debemos hacer con ella?" les pedía el representante de la clase transformado a sus compinches.
"¡vamos a comérnosla!" uno de ellos sugirió. "la niebla es tan espesa que nadie nunca lo sabrá"
Yukari siguió dando pasos hacia atrás, asustada hasta que choco con el árbol donde había chocado anteriormente detrás de ella, no tenía a donde huir. ¡Sin su varita, no puede usar magia y esta indefensa!
De pronto el líder del grupo se acercó a la asustada niña mientras sonreía maliciosamente. "eso suena bien, debemos comérnosla!" el decía mientras abría grandemente su boca listo para devorarla. La niña solo cerro los ojos asustada mientras gritaba pidiendo ayuda.
"¡detente, aléjate de Yukari-chan!"
Los hombres lagarto se detuvieron en su avanzar y se dieron la vuelta para encontrarse con la voz que les había gritado. Sus lenguas se movían adentro y fuera de su boca escamosa al reconocer a la chica de antes. "demonios, eres tú de nuevo, Akashiya Moka-san… nos cogiste en un mal momento" decía el líder del trio de lagartos mientras miraba a la chica peli rosa con malas intenciones.
"¡corre, por favor Moka-san! ¡O serás comida! ¡Olvídate de mí y corre!" gritaba Yukari más allá de los hombres lagarto preocupada por lo que su ídolo pudiera sufrir.
"¡está bien! Me pondré a mí misma en la línea de peligro por ti, ¡Yukari-chan!" decía con voz fuerte Moka quien sorprendió a la pequeña bruja y detuvo el avanzar de los hombres lagartos confundidos por lo que decía. "no actúes así, está bien pedir ayuda cuando tú no puedes hacerlo por ti misma. Se honesta contigo mismo también, dijiste que me querías, pero lo que realmente quieres es alguien que sea bueno contigo, ¿no es así? ¿Y estas siempre jugando bromas a todo el mundo porque quieres llamar la atención?"
"¡de que estas hablando! ¡Rápido y corre lejos de aquí!" gritaba Yukari desesperadamente mientras agarraba de una mano al líder de los hombres lagarto tratando de impedirle su avanzar hacia la chica peli rosa, pero esta seguía de pie donde estaba hablándole.
"entiendo, siempre has estado sola, no es así, ¿Yukari-chan? Debió ser duro estar sola, ¿no es así? Yo también siempre he estado sola, es por eso que quiero ayudarte, también porque nunca podría dejarte más sola, ¡Yukari-chan!" terminaba de decir Moka de manera afable, lo cual dejaba sin palabras a la pequeña brujita que no sabía que decir pero una parte dentro de ella estaba conmovida y quería creer en las palabras de Moka.
"¿de que estas hablando? ¿Acaso pretendes insultarnos al ignorarnos?" decían los dos compinches del representante de la clase al mismo tiempo y enojados, mientras avanzaban donde la vampiresa con la firme intención de hacerla callar devorándola.
"¡Moka-san!" gritaba Yukari aterrada tratando de ir a ayudarla, pero siendo sujetada del brazo izquierdo por el líder del trio de monstruos
"Sin embargo Yukari-chan, debes saber algo más" decía Moka en voz más alta para que todos escucharan. "y es que si bien puedo comprender tu sentimiento de soledad, no significa que este sola nunca más, porque la gran diferencia es que ahora…" decía la chica con firme mientras los dos hombres lagartos avanzaban hacia ella estando más cerca con la firme intención de callarla de una vez. "¡y es que ahora yo tengo amigos!"
Terminando de haberlo dicho, de pronto una mancha borrosa se dejó ver en el cielo cayendo de pronto con un zumbido en picada en el medio donde estaban Moka y los dos hombres lagartos, antes que pudieran decir algo, los dos monstruos cayeron con heridas profusas mientras salpicaban sangre por todos lados. En medio de estos se encontraba una chica peli azul con alas de murciélago y una cola que le sobresalía debajo de su falda. Era la Súcubo Kurumu Kurono.
"¡yahoo! Eso sí que fue a tiempo, un poco más y estarías en problemas Moka, menos mal que este plan de Kay, sí que dio resultado" decía Kurumu mientras agitaba las garras para deshacerse de la sangre con las cual se había manchado al atacar a los dos hombres lagartos
"¡cofu! ¡Ack!" gritaba el representante de clases al ver a sus dos amigos heridos.
Estos mismos hacían acopios de levantarse aun con las heridas en sus cuerpos, cuando fueron ambos golpeados fuertemente en la cabeza cayendo finalmente inconscientes.
"gracias Tsukune, justo a tiempo también tú, sin duda te apegaste bien al plan" decía Kurumu con una sonrisa al chico peli marrón también sonriente, quien con una rama grande y gruesa había aprovechado el momento para aparecer de donde estaba escondido para poner a dormir a los dos enormes lagartos.
"malditos…" gritaba el líder de los lagartos, cuando sintió una dolor en su brazo derecho con el cual sujetaba a la pequeña bruja, era la misma Yukari quien aprovechando el momento mordió al lagarto tratando de soltarse. "oww… ¡que piensas que estás haciendo, pequeña mocosa!" Decía furioso el representante de la clase dispuesto a atacar a la pequeña bruja con sus garras, cuando un duro golpe en el lado izquierdo de su rostro lo hizo retroceder de la chica haciéndole perder el equilibrio y cayendo de espaldas.
"lo siento, pero esta niña no está incluida en el menú" decía nada menos que Kay Namura quien aprovechando el momento se había escondido detrás del árbol donde estaba Yukari e impulsándose por una enorme rama había logrado golpear con sus dos pies directamente en la cara al reptil.
"que… ¿pero tu…?" decía Yukari confundida, porque es que ahora él también la ¿defendía?
"oye, ¿te encuentras bien?" le decía Kay a la chica quien solo podía más que sentirse apenada. Iba a querer hablarle cuando un movimiento le hizo voltear para notar como el líder los lagartos se paraba furioso sin casi daños por el golpe ocasionado
"espera aquí, de esto yo me encargo" decía Kay con autosuficiencia mientras dejaba a la chica boquiabierta,¿ que planeaba hacer?
"maldito… ¿Por qué ustedes nos interrumpen? ¿Acaso esa niñata no les había estado molestando? ¡Deberían estar agradecidos que les hiciéramos un favor!" exclamaba con furia el representante de clase lagarto
"pensarías que estas en lo correcto al decir eso… pero la realidad es que los amigos no dejan solos a los suyos cuando están en problemas, y Yukari es uno de los nuestros." Terminaba de decir de manera zanjante el chico peli castaño, mientras la pequeña bruja lo observaba con sorpresa
¿Amigo? Ósea que la consideraban un, ¿amigo?, antes que pudiera hablar, miro como el hombre lagarto se lanzó contra el chico peli castaño, dispuesto a devorarlo con su gran boca llena de grandes colmillos, pero solo termino tocando tierra ya que Kay con una de sus piernas golpeo los pies del reptil haciéndolo perder el equilibrio y cayendo pesadamente a la tierra, quien aun con la boca abierta se mordió la lengua al chocar a tierra provocándole un gran dolor.
Kay solo lo miraba retorcerse del dolor por su herida en la lengua, la velocidad del reptiliano no era mayor a la que tuvo que enfrentarse con Saizou, hasta Hei fue más rápido que este cara de reptil. Sin embargo esta parecía lejos de parecer vencido, haciendo acopios por levantarse el reptiliano dirigió una mirada de odio contra Kay quien permaneció impasible ante su mirada. Limpiándose un poco la sangre de sus labios, el hombre lagarto se arrojó esta vez con mayor furia tratando de imprimirle mayor velocidad y con sus garras al frente en un intento por despedazar al que lo había humillado.
Kay solo permaneció quieto en el mismo lugar sin moverse, después de la pelea con Hei, su cuerpo ahora se movía mejor y más rápido que antes aun si no pudiera hacer uso de su poder, no estaba tan inválido como antes. Aprovechando el momento pateo el suelo con fuerza haciendo salir una roca pequeña del suelo, la cual después con todas sus fuerzas pateo directo a la cara del reptil que ya estaba llegando muy cerca de él, el impacto de la roca dio justo en su ojo izquierdo haciéndole sangrar profusamente.
Un aullido de dolor exclamo de su gran boca como intento taparse el ojo, pero no pudo hacerlo ya que de pronto todo el aire de sus pulmones había salido de su boca. Kay había aprovechado el momento y con un codazo de su brazo izquierdo había logrado dar directo en el estómago del reptiliano, para después con su mano derecha en forma de puño impactar debajo de la mandíbula del susodicho. Antes de caer al suelo un rodillazo golpeo directamente en su garganta, seguido de un codazo en su nuca, dejándolo aturdido y cayendo al suelo comiendo polvo.
"realmente eres un pusilánime, pero no me sorprende ya que eres de los tipos que se aprovechan de aquellos que son más débiles que tú, espero que esto te sirva de lección y te mantengas alejado de nosotros, ¿entendido?" le inquiría Kay con voz impasible al lagarto quien solo rezongaba de furia
Antes de siquiera pensar en pararse de nuevo una patada le estampo al lagarto su cabeza más en el suelo, conduciéndolo a los brazos de Morfeo junto con sus otros compañeros. Kay suspiraba de alivio, des esperezándose y limpiándose del polvo que le había caído.
"ohm… es bueno saber que los reptiles a pesar de tener una piel dura y seca, debajo de esta en la parte inferior donde está su estómago es piel sensible y suave, es bueno haber sabido esa información antes de siquiera haber pensado en golpearle ya que me hubiera roto las manos, después de todo, el asistir a clases no resulta una pérdida de tiempo después de todo" así pensaba el joven peli castaño mientras se acercaba al árbol donde estaba postrada y agachadamente la joven Yukari, mientras los demás jóvenes también se le acercaban.
"entonces ahora si respóndeme, ¿te encuentras bien? ¿No te hicieron nada malo esos tipos?" le preguntaba Kay mientras los demás chicos ya estaban con ellos detrás del peli castaño.
Yukari solo podía tener la cabeza agachada en señal de vergüenza. "¿porque? Después de todas las cosas malas que les hice, en especial a ti…" decía refiriéndose a Kay y a los otros. "porque vienes a ayudar a alguien, ¿Cómo yo?" Decía la pequeña de forma triste mientras estaba sentada en el suelo sin querer verles las caras a quienes la salvaron e irónicamente a los que antes molestaba
"Yukari-chan…" Moka iba a querer decirle algo pero la mano levantada de Kay la paro, era obvio que esta vez era el quien quería dirigirle la palabra.
"digamos que también se lo que es sentirse solo, que nadie te apoye, y se burlen y desprecien de ti como si fueras nada. Lamento no haberme dado cuenta de ello antes. Pero ahora no tienes que lamentar nada ni yo tampoco, somos tus amigos ahora. Así que no tienes que estar más triste pues no estarás sola nunca más, Yukari" terminaba de hablar Kay mientras trataba de sonar convincentemente agradable a la pequeña chica
No tuvo que esperar mucho para que aquellas palabras cargadas de sinceridad de parte de él, lograran conmover a la niña. "tu…" ella balbuceaba como sus ojos se humedecieron. "um… fa… hm…"
"uwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!…" soltó la pequeña niña un largo sollozo que hizo asustar a los otros chicos, retrocediendo un poco estos de la chica. Las lágrimas corrían por el rostro infantil de la brujita, pero eran lágrimas de felicidad. Después del shock inicial, una sonrisa se dibujó en la cara de Kay y en la de los otros chicos.
…
Unos días después…
"¡Yukari-chan realmente ha cambiado a una buena chica!" le comentaba Kurumu a Moka y Tsukune mientras charlaban por el pasillo rumbo a su salón de clases.
"escuche que se disculpó frente a toda su clase, por hacerles bromas pesadas todo el tiempo" les comentaba Tsukune con evidente estado de ánimo alegre por la pequeña bruja.
"también parece que el estado de ánimo de todos sus compañeros es más reflexivo y de mejor ánimo para con ella. Y ella se ve más sociable cada vez" les decía Kurumu
"eso es grandioso, Yukari-chan realmente está creciendo" les comentaba Moka en tono alegre mientras abría la puerta del salón donde estudiaban minutos antes de la hora previa
El grupo tenía la costumbre de venir temprano antes de las horas de clases para permanecer unidos, estando aun en alerta contra el ladrón de artefactos mágicos. Por supuesto que la escena que estaban viendo no la esperaban, y los tres solo atinaban a parpadear al ver lo que estaba ocurriendo.
"¡Kay-san, te quiero…!" exclamaba la pequeña Yukari mientras saltaba a los brazos de un sorprendido y confundido centinela peli castaño
"¿Qué…?" así pensaban los cuatro chicos sorprendidos a las palabras de la brujita sin atinar a decir algo.
FIN DEL CAPITULO
