13. Los Clubes
"olvídalo, no lo haré" decía Kay Namura de forma seria mientras trataba de apartarse del camino de una chica de pelo rosado
"por favor Kay, es que tengo mucha hambre y hace tiempo que no bebo tu sangre" decía la chica de pelo rosado conocida como Akashiya Moka, la cual le imploraba prácticamente al chico peli castaño de poder beber de su cuello. Como para enfatizar su hambre, su estómago gruño.
Kay solo se paró y miro fijamente a Moka, luego suspiro como deseando no tener que decir lo que iba a decir. Ella había sido buena con él y le había ayudado en muchas oportunidades, porque no devolverle el favor? A veces no le gustaba ser tan 'bueno', pero suponía que ya era parte de él.
"está bien, pero asegúrate que no sea mucho, ¿entendido?" le decía Kay a lo que la chica asentía.
Moka asintió muy feliz, el rubor se extendía por sus mejillas. "¡muchas gracias, Kay!"
Lo siguiente que Kay supo es que la chica peli rosa ya le estaba mordiendo el cuello succionándole la sangre, el chico solo pudo reprimir una mueca de dolor mientras pasaba esto.
Después de cierto tiempo, Moka saco la cabeza del cuello de Kay completamente perdida en un éxtasis, su corazón latía rápidamente debido a las sensaciones tan placenteras que le causaba el beber de la sangre de Kay, realmente hasta podía volverse adicta a el!
"que te dije sobre que no fuera tanto?" le decía Kay muy seriamente a la chica extasiada, mientras se cubría la herida de su cuello aunque fuera en vano, pues sabía que esta cerraría de extraña manera, quizás fuera obra de Moka aunque no tenia deseos de preguntarle.
La chica solo saco la lengua de manera avergonzada mientras decía. "¡uhp! Lo siento Kay, pero es que tu sangre es tan deliciosa que no pude resistirme"
El chico solo suspiro, no valía la pena hacer tanto hincapié en esto ni tratar de reclamarle nada a la chica ya que después de todo fue su decisión. "está bien… pero mejor vayamos a clases ahora, los demás nos deben de estar esperando"
Moka solo sonrió feliz, mientras sujetaba el brazo de Kay con el suyo propio y se dirigían a la escuela.
En el camino Kay recordó si la carta que envió hace unos días había llegado a su destino.
…
Unos días antes, en el mundo espiritual…
"señor Koenma, el señor Kurama ya se encuentra aquí" decía una de las *parcas femeninas vestida con kimono japonés y una escoba a su lado.
"bien, déjenlo pasar" respondía un pequeño niño sentado en un escritorio quien no era otro más que Koenma, hijo del Rey Emma Daioh, señor y regente del mundo espiritual.
Mientras la parca femenina abría la puerta del recinto donde se encontraba y salía, alguien más entraba antes de cerrar las puertas. Era un chico de cabello pelirrojo rojo largo hasta la cintura, ojos verdes, y facciones femeninas.
"para que querías verme, ¿Koenma? ¿Paso algo malo?" decía el chico que no era otro más que Shuichi Minamino, a quien todos conocían como Yoko Kurama.
"hola Kurama, es bueno verte de nuevo, te llame para un asunto de vital importancia, por favor lee esto" le decía Koenma mientras le entregaba al chico pelirrojo una carta la cual este empezó a leer
"esto parece grave, esta carta supongo viene de parte del centinela que enviaste a ese extraño lugar, esto aquí quiere decir que encontró al ladrón… pero parece que no puede capturarlo ya que hay ciertos factores no esperados…" decía Kurama adquiriendo un tono serio
"así es… no esperábamos que la barrera también tuviera el poder de anular o restringir poderes, esto no es algo que se nos haya dicho los encargados de haber construido esa escuela con nuestro permiso… igual puedo entender que lo hayan hecho para proteger a sus estudiantes y como una manera de impedir el acceso de entradas indeseables, pero deberé hablar con el director Mikogami, el cual está encargado de la escuela para eso" decía Koenma de una forma seria, la cual le daba un aspecto muy contraste con su forma de niño con su chupón en la boca
"la carta también dice que encontró aliados en la escuela que le están ayudando pero no cree que todos puedan contra el sujeto, además que no quiere ponerlos en peligro." Terminaba de decir Kurama mientras miraba a Koenma esperando su reacción.
"así es… no sé qué clases de 'aliados' haya hecho el centinela en su estadía allá, y no sé si serán confiables. Pero como bien dice y también creo, no creo puedan enfrentarse a alguien de la categoría de Hei… más aun sabiendo lo que puede hacer… con la terrible técnica que el posee." Hablaba Koenma mientras un escalofrió le corría por la espalda
"eso es algo que tampoco entiendo cuando me lo hiciste saber al llamarme, porque es que el precisamente conoce o tiene conocimiento acerca de esa técnica de la cual se creía solo Hiei había sido el único en dominarla… ¿y porque no se lo dijiste al centinela? Según tengo entendido él ya la había enfrentado cuando tuvo su altercado con Hiei al llegar aquí" preguntaba Kurama muy curioso
"pues porque hasta hace poco nos enteramos de esto, no nos culpes pues la información del sujeto de por si era escasa y era alguien prácticamente desconocido cuando nos atacó en busca de robarse los artefactos mágicos de acá…además que…" trataba de continuar Koenma pero no encontraba las palabras para continuar
"crees que alguien de aquí está manipulando la información no es así? Puedo leer tus dudas… por eso se te hace extraño que siendo el mundo espiritual, donde se supone debe saberse todo acerca de las almas antes de llegar aquí y dar su paso a la otra vida, entre ellos los Youkais… haya habido tan poca información del ladrón llamado Hei, que si no fuera por la carta que nos mandó el centinela no hubiéramos sabido nunca su nombre." Respondía Kurama después de analizarlo detenidamente
"me has quitado las palabras de la boca Kurama, y si, eso es lo que pienso lamentablemente… por eso te hice llamar, esta carta es uno de los pocos medios que le hicimos saber al centinela de como contactarnos dado que no se puede contactar por otro medios por culpa de la barrera que rodea la escuela… y hacer menos evidente que alguien más la lea haciéndola pasar por nuestra propia correspondencia" decía Koenma
"¿desde cuando tienes dudas que alguien de aquí tiene que ver con el robo de los artefactos mágicos?" le preguntaba Kurama algo curioso al pequeño niño
"¿la verdad? Desde lo del vigilante que desapareció dentro de la barrera también, ya te dije cuáles eran los trabajos de estos, y esto me hace despertar una enorme duda de que estamos ante algo grande, y solo puedo confiar en pocas personas… entre ellas tu Kurama" le respondía el pequeño niño a lo que el aludido solo cerro los ojos sonriendo aceptando el cumplido
"ya sabes, siempre puedes contar conmigo o con Yusuke y los otros también. No estuvimos en el pasado arriesgando nuestras vidas también y luchando hombro con hombro en misiones y casos difíciles para no habernos ganado nuestra mutua confianza" respondía Kurama con una leve voz de nostalgia recordando los días pasados de hace años cuando todo el grupo que los conformaba estuvieron unidos en momentos difíciles
"y no creas, nada me hace más feliz que recordar aquellos días pasados, y si hay gente en que confié más son en ustedes… pero ahora antes de estar seguros de saber lo que está pasando realmente aquí dentro, debemos tomar precauciones antes… por eso partirás primeramente a la escuela Youkai a hablar con el director Mikogami de esto mismo, y si te encuentras al centinela trata de saber lo que actualmente está haciendo y averiguar quiénes son sus 'aliados' para la captura del ladrón, pues no queremos sorpresa desagradables… ¡ah! Y no te olvides de advertirle acerca de Hei y su terrible técnica, él tiene que saberlo para estar preparado. Y si puedes ayúdale también si crees que él no pueda hacerlo solo" le decía Koenma
"me estás dando una gran responsabilidad Koenma… ¿tan grave es el asunto para que desconfíes de tus propios detectives y tu gente de aquí?" le hablaba Kurama no queriendo oír lo peor
"realmente, espero que no y me equivoque… y solo sea una falsa alarma" respondía Koenma algo esperanzado a lo que Kurama solo asintió esperando lo mismo también antes de salir del recinto.
…
Tiempo actual, salón de clases 1.3…
"bueno entonces todo el mundo" decía la profesora Shizuka Nekonome hablándole a su clase. "el objetivo de esta Academia es educar a Youkais para que puedan adaptarse en la sociedad del mundo humano… como lo he estado diciendo todo el tiempo"
"eso significa que a partir de hoy todos ustedes van a ingresar a un club de actividades!" terminaba de decir con entusiasmo la maestra con forma de gato
Pero Kay no estaba prestando atención a lo que decía. Su mente seguía pensando en el hecho que paso esta misma mañana, antes de irse para la academia. Algo que tenía que ver con el espejo mágico que tenía en su poder y que recupero luego de la pelea contra el ladrón que lo hurto del mundo espiritual. Su mente rememoraba ese mismo momento.
Mientras se estaba vistiendo para prepararse para ir a la academia, en la habitación de su cuarto una luz salía del espejo mágico que estaba sobre su cama, curioso por saber el porqué de este fenómeno se acercó para vislumbrar que es lo estaba pasando. Sentándose en la cama y sosteniendo el espejo para poder vislumbrarlo mejor, pudo notar que de la luz del espejo se vislumbraba una figura adentro, una figura de una persona adentro se podía ver. Curioso toco el espejo cuando una luz salió de esta, llenando la habitación.
Alarmado, se puso en guardia. La última vez que una cosa parecida le sucedió termino en otro planeta alejado del suyo y convertido en un esclavo por los habitantes de ese mundo, ese hecho le había destrozado por dentro. Y no iba a permitir que eso fuera a pasar de nuevo. Sin embargo, pasaban los segundos y nada pasaba, fue cuando escucho una voz de acento femenino hablándole al parecer desde todas direcciones.
"no te preocupes, no quiero hacerte daño" inquiría una voz claramente femenina en contrastes con la fría voz casi mecanizada del que había escuchado oír del espejo mágico
"quién eres?" preguntaba aun en guardia, no sabiendo que hacer, pensaba en probar haciendo un hechizo mágico para vislumbrar de donde venía la voz o sentir la presencia del individuo del que le hablaba aunque claramente creía provenía dentro del espejo
"alguien que necesita tu ayuda" le hablaba la voz cuando una figura se vislumbraba encima del espejo mágico, era una mujer de piel pálida vestida con un kimono japonés y de cabellos azules "para poder hablarle a una persona" terminaba de decir la figura femenina haciendo que Kay enarcara una ceja. A que se refería? Hablarle a quién?
Eran los pensamientos que pululaban por la mente del muchacho quien seguía en el salón en clases pensando en ese hecho ocurrido en la mañana antes de encontrarse con Moka.
"entendido? Todos participaran en actividades en un club!" fue cuando Kay fue obligado a volver a la realidad cuando termino de escuchar a la gato-maestro… unirse a un club? A cuál?
"todos por favor visiten a una gran cantidad de Clubs y grupos, y decidan a cual quieren ingresar… Oh! Y no olviden de visitar al Club de periodismo que yo superviso, Ok!" terminaba de decir con entusiasmo la Sensei felina mientras Kay solo suspiraba de aburrimiento
…
En la entrada del túnel Inter dimensional el cual daba el acceso del mundo oculto en el que estaba sumergido la Academia Youkai al mundo exterior, entraba un bus escolar, conducido por el mismo chofer que había traído a Kay Namura en primer lugar a este mundo y quien le había prestado una pequeña ayuda en la lucha contra el ladrón de artefactos mágicos.
El chofer solo se encontraba impasible mientras fumaba un puro, y se detenía a unos cuantos metros de la entrada del túnel. "bien, ya llegamos, espero disfrute la estadía" decía con ironía el chofer aun con su aire misterioso el cual logro captar la curiosidad del único pasajero abordo durante el trayecto
"gracias, aunque no se preocupe, no espero demorarme tanto aquí" Decía el interlocutor, el cual no era otro más que el mismo Kurama que finalmente pisaba tierra dentro de la misteriosa escuela Youkai protegida dentro de una gran barrera de magia
"je je descuide, que yo tampoco tengo pensado irme sin usted, ya que su visita es solo temporal, no tiene que preocuparse… vaya que ya lo están esperando, ¡Ah! Y disculpe si cree que este lugar es demasiado ruidoso, es que justo hoy hay una feria la cual instan a los alumnos a unirse a algunos Clubs… usted sabe, costumbres del mundo humano, aunque creo eso debe conocerlo bien. No es así?" respondía el conductor del auto bus asiento sentir a Kurama
Desde su trayecto aquel sujeto extraño le inspiraba un aire muy misterioso, el cual en el trayecto había tenido una breve conversación, la cual le dejo sonando a Kurama por dentro que este sujeto conocía parte de su vida antes y después de haber sido Yoko Kurama… aunque no debería sorprenderle tanto esto, quizás el misterioso director de esta escuela a quien por fin conocerá tenga todas las respuestas.
"descuide, no pienso demorarme, es más, creo que solo por menos que este día es que prefiero quedarme" respondía de manera muy defensiva Kurama, el cual solo hizo reír al conductor.
"je je descuida chico, puedo entenderte, adentro de aquí mismo puede parecer a veces un verdadero manicomio je" decía el conductor cuando prendiendo motores de su bus, se regresó por donde había venido antes a través de la barrera
Kurama solo suspiro de cansancio ante esto, esperaba no demorarse más de los necesario aquí si eso ultimo dicho por aquel sujeto era cierto. Sin más, se embarcó hacia la escuela.
…
Kay y Moka miraron a su alrededor y simplemente estaban sorprendidos por la gran masa de estudiantes pululando a su alrededor. Había puestos, stands, muestras de distintos Clubes, todos con la misma misión. Tratar de reclutar al mayor número de gente para su club. Ambos caminaban alrededor mirando las distintas formas y materias a los cuales pertenecía cada puesto. Kay solo puedo sin querer pensar en algo, excluyendo el hecho de que se trataba de una escuela para Youkais, Monstruos y demás seres sobrenaturales. El ambiente le parecía tan familiar que no pudo más que reprimir un ataque de nostalgia al recordar sus días en la escuela cuando era un niño.
Unos de sus mejores recuerdos se trataba cuando estaba en la escuela en compañía de su hermana Gretchen, un día en que había venido a la ciudad de Hamburgo en Alemania una feria. Él no había ido a clases ese día y junto con su hermana Gretchen decidieron asistir a la feria donde se la pasaron en los diferentes juegos que habían, desde montar caballos en carrusel hasta jugar en tiros al blanco, una de las atracciones de las cuales le fascinaba subir era la montaña rusa, pero debido a su corta edad y la de su hermana pequeña no podía subir, menos sin la supervisión de un adulto. El de niño no era tonto, y era mejor no subirse antes que preguntaran que hacían un par de niños solos en una feria.
Realmente disfruto mucho ese día en compañía de su hermana, quien aún no sabía cómo expresarse bien, pero la diversión llego a su fin pronto, cuando apartados del lugar y fuera de la vista del público, su padre Lisandro apareció en un pestañear frente a ellos quienes quedaron atónitos ante la repentina aparición, para Kay que sabía de las habilidades especiales de su padre era la primera vez que aparecía de improviso, casi tele transportándose frente a ellos que casi se le hiela la sangre. Al parecer los directivos del colegio habían llamado a su casa para decirles a sus padres que ellos no había asistido hoy a clases preocupados por eso, y si había excusa para su falta hoy. Resta decir que esto puso histérica a su madre, la cual obligó de inmediato a su esposo a buscarlos.
Para su padre no fue ningún problema el hallarlos, después de todo su no era un caballero dorado por nada. Si bien su padre entendió que el solo quería divertirse como todo niño de su edad, el cual era natural para el cometer una tontería como esas, su madre no lo fue tanto y según recuerda duro toda la semana castigado por eso. Al menos intercedió por su hermana al saberse que ella no tenía la culpa y que fue llevada por el mismo a la feria. Ese día si bien aún era demasiado pequeño para entender, años después supo cuán importante era para sus padres, en especial su madre.
Tan empecinado estaba en sus pensamientos que no noto que Moka lo estaba llamando desde hacía rato. "¿Kay? ¡Kay!" Decía con algo de voz fuerte la chica peli rosa el cual sobresalto al susodicho
No tuvo tiempo de responderle cuando choco con alguien. "¡Oh! Lo siento, no me fije por donde iba" decía disculpándose el chico peli castaño
"descuide, la culpa es mía" decía el interpelado, el cual era un chico un poco mayor de cabello largo y rojizo. "discúlpeme" decía retirándose
Kay solo se quedó viéndolo ir, no sabía porque, pero presentía que lo había visto en alguna parte.
"Kay, ten más cuidado, hace un momento estabas como ido" le contestaba Moka mientras hacia un Mohín que para Kay le parecía gracioso
"si supongo, tienes razón, deberé tener más cuidado… en fin, ya que aún tenemos tiempo, tratemos de mirar todos los puestos de Clubes que haya, para saber que Club elegiremos al final, ¿que dices?" le respondía Kay tratando de cambiar rápidamente de tema
"está bien, me parece bien… aún es temprano, y sería bueno mirar todos los Clubes ya que ellos se tomaron la molestia en hacerlos" decía Moka mientras agarraba del brazo de Kay y prácticamente lo arrastraba hacia los puestos.
El chico no dijo nada a pesar de la enorme fuerza de la vampiresa, sus pensamientos seguían en el recuerdo que afloro hace un momento, porque razón había recordado eso en este mismo momento? Quizás por el hecho que paso esta mañana con el espejo mágico.
"por favor, ayuda a mi hijo" fue la voz de la imagen proyectada de la mujer en el espejo, solo quizás pudo entender la angustia de la mujer por cómo se notaba en su voz, y quizás por eso fue que recordó una parte de su pasado hasta ahora, de la angustia y preocupación de una madre por su hijo.
No muy lejos, el chico peli rojo con quien Kay había chocado anteriormente, se dirigía hacia la dirección de la escuela. "mmm… no sé porque, pero la cara de ese chico con quien choque antes se me hizo familiar, aunque no me fije bien en ella debido a estoy con prisa… ¡momento! ¡¿No habrá sido acaso el Centinela?!…naa no creo, sería demasiada coincidencia." Así pensaba el joven peli rojo que no era otro que el mismo Yoko Kurama quien iba a paso rápido hacia la dirección
…
Mientras tanto, Kay y Moka seguían merodeando por los alrededores mirando los distintos puestos de los Clubes para elegir uno al cual pertenecer. Para Kay sinceramente esto era algo que no le interesaba mucho en lo absoluto, pero si quería al menos parecer un 'estudiante normal', gran ironía dentro de una escuela de monstruos, tenía que aparentar el ser uno ya que era obligatorio para estos el elegir el pertenecer a uno. Pero hasta ahora no había encontrado uno que fuera muy de su agrado. En primera hubo un sujeto muy extraño de apariencia como de maniaco que les había pedido (o más bien a Moka) que se unieran a su Club de fotografía, siempre y cuando les dejara tomar fotos a Moka… desnuda. Demás está decir que esta vez fue el quien arrastro a Moka fuera del sujeto extraño.
Después pasaron por el Club de Química, que a sus ojos les parecía unos sujetos demasiados 'tenebrosos' pero de manera cómica o parecidos a esos extraños científicos locos de películas de terror de bajo presupuesto, más cuando estos ofrecían hacer pociones de amor solo para Moka para quien sabe que propósitos, aunque Kay lo intuía. Demás está decir que se alejaron de allí. Luego pasaron por el Club de acupuntura, que sus miembros en lugar de utilizar maniquíes para colocar las agujas como cualquier escuela del mundo humano haría, que lo usaban en sujetos y personas reales, demás está decir que en algunos se notaban el dolor mientras gritaban al colocarles las agujas. Fue lo último que vio antes de alejarse de allí.
En general, solo había Clubes raros, gran sorpresa para una escuela de monstruos, suponía el Centinela.
"es que sinceramente, ¡¿no existen Clubes normales aquí?!" pensaba Kay de manera molesta y fastidiado con todo el panorama visto ante sus ojos.
"oye tú, te gustaría unirse al Club de natación?" decía una voz a sus espaldas el cual hizo que ambos chicos voltearan curiosos
Una mujer hermosa en traje de baño de dos piezas y con un abrigo cubriéndole encima aunque no impidiéndole ver sus prominentes dotes a la vista. "yo soy la capitana del Club de natación, Ichinose Tamao, porque no nadamos juntos?" terminaba de decir la prominente mujer
Mientras los demás alumnos, más bien los varones eran quienes la vitoreaban mientras algunos literalmente se les caía la baba de boca al mirar al resto del personal del Club de natación que eran solo chicas.
"el Club de natación es todo de chicas…" empezó diciendo cuando se movió hacia Kay y con una mano le acariciaba la mejilla. "Las chicas terminaran prestando mucha atención al chico que quiera unírsenos" terminaba decir la hermosa mujer mientras algunos chicos vitoreaban el querer unírseles a su Club, mientras otros solo maldecían el nombre de Kay al ver a otra mujer brindándole sus 'atenciones'.
Kay solo la miraba curioso por esto, parecía tratar de convencerlo de una seductora manera del unírsele a su Club, mirándolo bien, el Club de natación parecía más o menos normal. Pero cuando la mujer conocida como Tamao sonrió de una manera que al chico se le hizo peligrosa, y más aun con esos ojos que lo miraban donde no había calidez alguna sino un brillo de crueldad que parecía salir de estos. Cuando la mujer se alejó guiando a los demás chicos que querían unírseles al Club de natación, ella se volvió hacia él y le guiño un ojo esperando que la siguiera antes de irse con los demás integrantes de su Club.
Kay no sabía porque, pero él siempre tenía o creía tener un sexto sentido para detectar el peligro, y esa misma sensación que había sentido varias veces anteriormente le había aprendido a prestar atención lo cual le ha salvado muchas veces la vida en el pasado. Además estaba Moka…
Volteándose hacia la chica pudo mirar que durante todo el rato que había estado la mujer coqueteándolo ella lo miraba fijamente con los ojos estrechos, aunque también pudo notar por su mirada un dejo de nerviosismo en ella.
"Moka… lo mejor será seguir buscando otro Club, este no me convence" le decía Kay mientras le estiraba el brazo para sacarla de allí
"ohm… ¿está seguro Kay? Parecía interesarte…" respondía la chica con nerviosismo mientras agarraba del brazo a Kay y juntos seguían caminando revisando el resto de Clubs
"si, además recuerda que tú no puedes entrar en el agua, según tengo entendido esta sirve para 'purificar' tu poder Youki, no es verdad?" le preguntaba el chico peli castaño
"ohm… tienes razón, igual sería peligroso y podríamos estar en peligro si ese sujeto de ropas oscuras aparece de nuevo, verdad?" le decía Moka un tanto nerviosa
"pues si… pero no es por eso que decidí no aceptar entrar al Club" le decía el chico peli castaño
"¿si? ¿Y cuál es?" respondía un tanto curiosa la chica peli rosada
Kay la miro y decidió que no valía la pena alarmarla porque presintió un peligro en aquella extraña mujer, y no tenía las ganas de explicárselo ya que sería difícil para él, aun así decidió contestarle con otra cosa que aun seguía siendo verdad de todos modos. "bueno es obvio que eso además de hacerte daño, no sería bueno de mi parte si te dejo sola allí y menos si decidimos separarnos en distintos Clubes. Para que unirse a un Club en el cual ambos o uno de los dos se sentiría miserable?" le inquiría Kay encogiéndose de hombros.
Moka se volvió hacia Kay quien ya miraba al frente, por lo que este no pudo notar un pequeño rubor en sus mejillas. El ritmo de su corazón se aceleraba mientras sentía un calor adentro de sí misma, por la comprensión y la bondad de Kay. Sus ojos le brillaban como trataba de expresarle su agradecimiento a Kay, cuando esta hablo primero.
"Después de terminemos de ver todos, decidiremos a cual queremos entrar, ¿de acuerdo?" le inquiría Kay a lo que ella sintió aun con su rubor quien trataba de ocultarlo
"tienes razón… también debemos buscar a Tsukune-Kun y Kurumu-Chan para saber si ellos ya decidieron, ya que aún no podemos separarnos… ¡Oh! ¡Y también debemos buscar a Yukari-Chan!" terminaba de decir Moka a lo que un escalofrió recorrió la espalda de Kay a la mención de la pequeña brujita
"¿de v-verdad tenemos que contactarla a ella también?" inquiría algo nervioso el Chico peli castaño, no era que le desagradara la compañía de la pequeña niña, solo que a veces le sorprendía su comportamiento un tanto fuera de lugar para su edad, y más que parecía querer estar siempre pegada no solo a Moka sino también a él.
"¡claro que si, Kay! ¿Somos sus amigos, no? Además tampoco podemos dejarla sola con el peligro que nos rodea" respondía Moka a lo que Kay solo suspiro en concordancia a lo que decía Moka
…
Después de haber estado merodeando y buscando por un tiempo, ambos chicos cansados se sentaron en la cafetería de afuera de las instalaciones de la escuela. No tuvieron suerte, o así pensaba Kay, ningún Club le llamaba la atención porque todos le parecían raros y muy peligrosos. Pero no debía ser así una escuela para Monstruos? Suspiro de cansancio mientras bebía de su jugo de zumo que se compró anteriormente.
"bueno, tal parece que no hemos tenido suerte… que piensas tu Moka? Te llama la atención alguno?" le preguntaba el chico peli castaño a la chica curioso por conocer su respuesta, quizás ella ya le llamase la atención alguno a diferencia de él.
"pues realmente nunca fui muy dada a pertenecer a algún Club mientras estaba en la escuela en el mundo humano… así que solo decidiré pertenecer a alguno aquí si tu también estas" le contestaba Moka algo ruborizada mientras apartaba su vista de el
"¿que?" le inquiría Kay algo curioso
"si, como dijiste antes, es mejor no separarnos, además no sería bueno si ambos entramos a un Club en el cual uno de los dos este incomodo, ¿no?" le respondía la chica visiblemente apenada sin hacer contacto visual con el chico quien la seguía mirando curioso
"sí, tienes razón" respondía Kay aun mirándola con curiosidad, no había duda que la chica era hermosa y más con ese rubor que tenía en sus mejillas ahora mismo se le veía aún más, aun no sabía que era lo que la tenía la ruborizada cuando unas voces les llamaron
"¡ey! ¡Kay-san! ¡Moka-san! ¡Así que aquí estaban!" decía Tsukune Aono mientras se dirigía hacia ellos con la chica peli azul conocida como Kurumu Kurono a su lado
"los andábamos buscando chicos, ¿y bien? ¿Ya decidieron a que Club van a pertenecer?" les preguntaba la chica peli azul mientras junto con Tsukune tomaba asiento en las sillas junto a los dos chicos
"pues la verdad aun no, estábamos mirando todos a ver cuál nos llamaba la atención pero…" iba a seguir Kay cuando lo corto Tsukune
"todos son muy raros… y peligrosos, ¿no?" decía el chico peli marrón con una sonrisa nerviosa lo cual también puso Kay
"si, eso mismo" terminaba de decir el chico peli castaño
"así es, además no podía separarme de Kay, por… obvias razones" decía una sonrojada Moka mientras Tsukune y Kurumu reían por lo bajo lo cual extraño a Kay
"¿de que se ríen?" preguntó curioso
"nada, de nada… más bien yo también pensaba lo mismo de los Clubes pero como Tsukune no decidía antes de contactarlos a ustedes, pues los buscamos a ver que decidían también si podemos unirnos con ustedes" inquiría Kurumu a lo que los otros asintieron
"pues yo estaba pensando en uno mismo antes de que vinieran" les decía Kay a lo que los chicos les prestaban atención curiosos
"si, ¿de todos los que hemos visto hubo alguno que te llamo la atención Kay?" le preguntaba Moka curiosa a lo que el chico asintió
"así es… puede que no lo hayamos visto en un puesto, pero si lo oí…" decía Kay mientras terminaba para beber su jugo de zumo mientras los demás seguían atentos a que el continuara, cuando iba a hacerlo sintió que unas manos lo rodearon y alguien le caía encima
"¡Kay-san! ¡Finalmente te encontré!" decía una alegre niña que volteando a verla, era nada menos que Yukari Sendo, la pequeña brujita que aquí a esta parte se ha vuelto muy pegadiza a ellos, en especial a Moka y el.
"y bien, dime. ¿Ya elegiste algún Club al cual pertenecer?" le decía la pequeña niña mientras tenia abrazado del cuello a Kay quien sonreía nerviosamente, no pudo 'detectar' o al menos sentir que algo se le venía encima porque no lo encontró peligroso, además que sabía que con la pequeña brujita no tenía que temer, eso o se había vuelto descuidado últimamente por andar entre compañeros y gente de confianza, aun así tendría que tener ser más cauteloso a partir de ahora
"hola Yukari, un gusto verte" le decía mientras la acariciaba la cabeza debajo del sombrero que llevaba y la alejaba suavemente un poco de el "pues como veras les estaba hablando de lo mismo a mis amigos, y pues yo pensaba en uno donde todos pudiéramos entrar" terminaba de decir el chico peli castaño a lo que la chica saltaba de alegría
"¡Desu! ¿Y puedo pertenecer a el junto con ustedes? Es que no quiero separarme de ti Kay-san, ni tampoco de ti Moka-san." Decía la pequeña niña mientras se acariciaba las mejillas sonrojada pensando en dios sabe que cosas
Los demás chicos la veían con una sonrisa nerviosa, Kay solo trago saliva, él había prometido que ellos serían sus amigos de ahora en adelante, pero si estaban juntos seria meterla a ella en peligro, pero eso es algo que habían dejado pasar por todo lo que concedió para ayudar a Yukari de los matones hace unos días, además que aun con sus comportamientos un tanto fuera de lugar para alguien de su edad, (y no hablaba de su alto intelecto o madurez parcial adulta) seguía siendo una niña y además su amiga si se le puede llamar así, así que no podía pasar de ella.
"claro, puedes venir, ¿somos amigos no?" terminaba de decir el chico peli castaño a lo que recibió otro abrazo efusivo de Yukari.
"¡Desu!" decía la chica alegremente mientras los demás reían a lo que veían
"si, está bien Yukari" decía mientras la alejaba suavemente un poco de él "pensaba en el Club de periodismo que nos dijo Nekonome-Sensei, el cual ella supervisa" terminaba de decir Kay esperando las reacciones de los demás.
"¿el Club de periodismo?…mmm… ese suena bastante calmado la verdad" decía Tsukune para sí mismo aunque a oídos de todos
"por eso mismo fue que lo pensé" decía Kay aunque en su mente pensaba otra cosa "y también porque posiblemente tenga acceso a herramientas y demás información que puedan serme de utilidad aquí" pensaba para si el centinela
"mmm… no me suena mal, siempre y cuando este cerca de mi destinado, por mi está bien…" decía Kurumu refiriéndose a Tsukune el cual los cerraba los ojos mientras sonreía nerviosamente, y los demás sonreían ante esto
"bien, ya que está decidido, ¿deberíamos presentarnos allá o buscar a Nekonome-Sensei no?" preguntaba Moka a lo que los demás asintieron
"creo que se en dónde encontrarla, mientras Kurumu y yo paseábamos mirando los puestos, vimos que iba al parecer al sitio donde estaba el Club" decía Tsukune a lo que Kurumu asintió dándole la razón
"bueno sin más… vamos entonces" decía Kay mientras se paraba y arrojaba el cartón de su jugo ya terminado a un cesto de basura cercano, mientras los demás le seguían
Sin embargo en una esquina del edificio de la escuela algo llamo su atención y fue a un grupo de gente que parecían ¿estudiantes? En uniformes negros parados allí, vestidos con ese uniforme tan diferente del que usaban los estudiantes corrientes. Estaban parados allí llamando la atención, luego otro grupo de gente vestida igual llegaban donde estaban parados estos mismos, y después se iban a paso veloz lejos de allí.
"mmm… que extraño, ¿quienes serán esa gente?" se preguntaba mentalmente a si mismo Kay, mientras con sus amigos entraban en las instalaciones de la escuela.
…
No fue difícil encontrar a la Sensei felina, ya que se encontraba yendo por todos lados de la escuela tratando de convencer sin mucho éxito que se unieran a su Club de periodismos, ¿acaso no tenía un puesto como los demás clubes?
"esplendido, ¿así que quieren unirse a mi Club?" decía la Sensei felina mientras los dos mechones de su pelo se movían al unísono con su sonrisa ancha. A veces Kay se preguntaba si esas cosas no serían sus oídos.
"si, así es Sensei" respondía Moka nerviosamente mientras los demás asentían como confirmando sus palabras
"¡eso es grandioso!" decía Nekonome cuando de la nada saco una pancarta que decía 'Bienvenidos al Club de Periódico'.
Los demás se miraron unos a otros sonriendo nerviosamente, esperaban que no fuera una mala decisión.
…
Salón del Club de Periodismo…
"¡bueno, entonces todos, gracias por unirse a mi Club!" decía Nekonome Sensei con entusiasmo "¡así que vamos a empezar de una vez con un ejercicio del Club de periodismo de la Academia Youkai!"
"Sensei, ¿no es demasiado pronto para empezar con eso? Hace apenas unos minutos que nos unimos" decía Tsukune un tanto nervioso ya que no sabía que es lo realmente debían de hacer y solo había elegido este Club por elección de sus amigos
"¡por supuesto que no! Ya que aún es el primer día, que mejor que prepararlos primeramente y mostrarle lo que principalmente deberán tratar de ahora en adelante en el Club" terminaba de decir la Sensei Felina aun emocionada a lo que los chicos solo suspiraron de pesar
"y de casualidad, ¿somos los únicos que se han unido hasta el momento? Quiero decir, no veo a nadie más" decía Kay mientras con sus otros compañeros sentados en las sillas y miraban de un lado a otro denotando que solo ellos cinco junto a la Sensei estaban presentes en el salón
A la pregunta, las orejas de Nekonome se movieron cuando respondía "¡claro que no, no seas tonto!"
"¡perdónenme!" decía una voz a las afueras en los pasillos
"miren, ahí está el otro miembro" decía Nekonome mientras señalaba a la puerta
"¡disculpen la llegada tarde!" decía una voz mientras se abría la puerta dejando entrar a un joven casi de la misma estatura que Kay, de pelo negro sujetado con una cinta roja, ojos cafés y con su uniforme de escuela normal a excepción de un extraño colgante en forma de lobo que colgaba de su cuello.
"soy el presidente de este Club de periodismo, Morioka Ginei, aunque mis amigos me llaman Gin" decía le persona susodicha mientras daba una sonrisa deslumbrante y sostenía dos ramos de flores. "encantado de conocerlas!"
Con rapidez le dio los dos ramos de flores a Moka y Kurumu respectivamente. Dándose cuenta de la presencia de la pequeña chica Yukari, cogió una flor de cada ramo que había entregado y se los dio a la niña alegando que ante todo era una pequeña dama.
"las flores son siempre adecuadas para chicas lindas" terminaba de decir Gin con una sonrisa coqueta a lo que las chicas solo lo miraban fijamente extrañadas
Kay y Tsukune solo miraban como el susodicho sujeto coqueteaba de manera descarada con las chicas, pero parecía que su atención se centraba exclusivamente en Moka. La chica peli rosa estaba confundida y algo temerosa del porque Gin la miraba fijamente
Fue cuando Nekonome decidió hablar "Gin-Kun es el único miembro del segundo año, solo pregúntenle a Gin-kun cualquier cosa que no sepan sobre el Club, ¿de acuerdo?"
"¡Je! ¡Siempre pueden contar conmigo!" decía Gin mientras sacaba a relucir otra de sus deslumbrantes sonrisas
Kay solo lo miro un tanto extrañado por la actitud del sujeto, aunque en el fondo denotaba cuales eran sus verdaderas intenciones para con las chicas, aun así no dejaba de sentir que había algo mas con este sujeto que se le escapaba, fuera de ser un posible coqueto con las mujeres. Si tan solo pudiera sentir su aura de manera más profunda y con más exactitud sería mucho mejor. Pero tuvo que ser sacado de sus pensamientos cuando la Sensei volvió a hablar
"bueno, tengo que irme ya que debo seguir tratando de buscar a mas integrantes para el Club. Vigila las actividades que se realizaran a cabo con los que están ahora, Gin-Kun" decía Nekonome a medio camino de la puerta de salida
"descuida, ¡déjamelo todo en mis manos!" decía Gin de manera segura
"un momento Sensei, ¿Ya te vas? ¿tan pronto?" decía Tsukune con voz de incredulidad
"lo siento, nos vemos después. Hagan amistad con sus Senpai, ¿Ok?" decía Nekonome antes de cerrar la puerta y desaparecer
Tanto Kay como Tsukune no podían dejar de mirar fijamente al susodicho 'Senpai' que seguía coqueteando con las chicas, poniendo especial atención a Moka. Ambos solo suspiraron de cansancio y aburrimiento.
…
Kurama seguía sentado en una silla en lo que parecía ser una sala de espera, para la próxima reunión que tendría con el director de la escuela, había estado esperando durante más de una hora y aunque él era un hombre que tenía la fama de ser paciente, en esta ocasión parecía no ser el caso. Aún tenía sus dudas sobre qué tipo de Monstruo se encontraría y como le hablaría, si bien tenía el conocimiento de que el director es uno de los Tres Grandes Señores Oscuros fundadores de esta Academia, no sabía a qué atenerse ya que para él los Señores Oscuros eran un misterio, y no sabía si estos eran tan poderosos como lo fueron en su tiempo los Tres Reyes del Makai (Mundo Demoniaco) Yomi, Mukuro o Raizen. Aunque estos Señores Oscuros gozaban más que una respetable reputación en el mundo humano y en el Espiritual.
Kurama aún seguía sumido en sus pensamientos cuando una voz le llamo. "Señor Kurama, el director ya puede recibirlo, disculpe la demora" decía un hombre vestido de negro y con gafas del mismo color seguido de otro dos hombres vestidos del mismo color a sus espaldas.
El susodicho mencionado solo suspiro de alivio por no tener que esperar más y sin más con un asentamiento de cabeza siguió a los otros hombres por un pasillo hasta una puerta. "acá es la oficina del director, es un hombre muy ocupado pero ya puede recibirlo, y reitero sus disculpas por la demora" siguió hablando el hombre de negro a lo que Kurama tampoco respondió esta vez, tan solo con un asentamiento de cabeza en respuesta
Antes de entrar a la oficina del director, exhalo aire y suspiro, esperaba que todo saliera bien.
…
"bien, vamos a ver… primero les daré la explicación de que tipo de Club es este" decía el presidente del Club de periodismo Ginei Morioka, Gin para los amigos según él.
"el objetivo del Club es publicar noticias de la Escuela, la mayor parte de su actividad será informando sobre todo tipo de cosas que pasen dentro de la Academia y ponerlas en el periódico… nosotros estaremos en situaciones peligrosas de vez en cuando por el bien del reportaje, les digo ahora, esto no va a ser nada fácil! Una vez que se han unido, deben de estar preparados para todo!" habiendo terminado de decir esto, su sonrisa de pronto cambio a una muy misteriosa, como si estuviera preparando algo, o eso pensaba Kay que lo miraba con el ceño fruncido mientras los otros chicos lo miraban entre confundidos y nerviosos
Un extraño silencio parecía llenar el salón, durante unos segundos nadie dijo nada, como si algo misterioso pululara en el aire. Moka decidió decir algo para romper ese silencio asfixiante
"él se ve como alguien en quien podamos confiar, ¿verdad?" decía Moka alegre tratando de levantar los ánimos de todos que parecían muy silenciosos
Nadie vio durante unos segundos la forma de una sonrisa maliciosa en los labios de Gin, antes de volver a su otra personalidad bonachona "terminado de decir eso, vamos a tener algo de diversión sin tanta charla estricta… hace unos momentos antes de llegar aquí me llego una noticia inquietante, pero que si usamos todos nuestros medios podría resultar muy interesante y de interés para el público de la escuela… además que será como una especie de 'ejercicio' para ustedes los principiantes" terminaba de decir Gin dando una sonrisa de confianza que a Kay ya le fastidiaba por alguna razón
"¿y que podría ser?" pregunto Tsukune con toda curiosidad
"hace unos breves minutos hubo una especie de altercado en el Club de natación, al parecer la maestra del lugar Ichinose Tamao, resulto ser una sirena al igual que todas sus alumnas mujeres, lo peor de esto es que usando su forma humana atrajo a una gran cantidad de chicos con la intención de drenar su energía vital, tal como es la verdadera naturaleza de las sirenas…" Termino Gin esta breve explicación miro a todo su público que estaban con los ojos abiertos de la sorpresa, a excepción de Kay que muy dentro de él la sensación extraña que le había dado sobre aquella mujer resulto ser cierto.
"qué bueno que al final no me uní" pensaba así el chico peli castaño
"pero eso no es todo… también un contingente de gente perteneciente a la Comisión de Seguridad Publica de la Escuela escucho de la noticia y tomara las medidas disciplinarias al respecto, y ahí es donde entramos nosotros" terminaba de Gin con una enorme Sonrisa a lo que los otros lo miraron un tanto confundidos
"¿la comisión de seguridad pública?" preguntaba Tsukune un tanto confundido por esto
"son lo que llamarían en el mundo humano, la policía estudiantil… acá su función es la misma, solo que al tratarse de una escuela de monstruos, su uso de la fuerza es más excesivo" decía Gin mientras ocultaba sus ojos detrás de su cabello, como si lo que hubiera dicho lo supiera el por experiencia. "Así que no perdamos más el tiempo, vamos para ya mismo en este instante y traten de tomar todas las fotos que puedan, hablar con las personas del lugar para reunir más información, y sobre todo, nunca pero nunca se acerquen a los chicos de la Comisión de Seguridad Publica, son los que se visten de uniformes negros, es una orden y como presidente del Club se los ordeno, ¿quedo claro?" terminaba de decir Gin de forma seria mientras los miraba a lo que chicos solo pudieron asentir en respuesta.
Sin más Gin le pasó un par de cámaras fotográficas a Tsukune y Kay y unos libros de apuntes a las chicas, y sin más salieron del salón rumbo a donde quedaba el Club de natación. Dentro de la mente de Kay sin embargo, sus pensamientos eran para esos sujetos vestidos de uniformes negros que vio hace unos momentos antes de encontrarse con Nekonome Sensei, ¿serian ellos los mismos de la Comisión de Seguridad Publica? ¿Y porque Gin parecía les tenía miedo? Esperaba que sus respuestas se contestaran pronto a donde iban.
…
Llegados al lugar los chicos pudieron ver como una gran multitud se reunía en torno a la entrada del Club de natación, lo único que les impedía a los estudiantes el poder echar una mirada mejor era un contingente de otros chicos que parecían estudiantes también aunque con uniformes negros, que les impedía el paso a la entrada del Club. Eran esos los de la Comisión de Seguridad Publica? Pensaban los chicos ahora miembros del Club de Periodismo.
"ahora bien, escuchen con atención… Kay, Tsukune. tomen todas las fotos que puedan del lugar y de la multitud, algo significativo que parezca interesante para publicar mañana… chicas, ustedes conmigo traten de hablarle a alguien de la multitud y traten de anotar todo lo que puedan oír y ver, estamos? Eso sí, por su bien que ninguno de la comisión de seguridad pública los mire, entendido?" decía Gin de manera muy seria contrastando con el alegre chico de esta mañana
"¿y porque no? ¿Acaso el Club de Periodismo no se lleva bien con ellos?" preguntaba Kay de manera interrogativa, ya que le parecía muy raro todo esto
"solo háganme caso, soy su presidente y es una orden… además ellos no les gusta ser fotografiados, o es que acaso la policía del mundo humano les gusta ser fotografiados e interrogados durante algo así?" les decía Gin de forma curiosa a lo que los chicos solo asintieron quizás como dándole la razón, si lo decía por algo seria ya que era el presidente pensaban ellos. A excepción de Kay que aún no estaba muy convencido
Acercándose un poco a la multitud, y cuidando de no ser vistos, las chicas junto a Gin empezaron a preguntar a algunos estudiantes del lugar, mientras Kay y Tsukune estaban un tanto más alejados tratando de sacar unas buenas fotos de las instalaciones. Fue cuando a unos sonidos de la multitud esta empezó abrirse para dar lugar a enfermeros llevando en camillas a los alumnos varones que habían elegido entrar, algunos que denotaban que les habían drenado su energía vital. Kay agradecía mentalmente que no eligiera entrar a ese Club.
Fue cuando empezaron a sacar a las alumnas mujeres encargadas del Club y que eran subordinadas de esa mujer Tamao, estas se veían peor, su aspecto se veía chamuscado, como si algo las hubiera quemado, acercándose un poco más, los enfermeros daban paso en camilla a la última de todas, no la reconoció al principio pero cuando algunos alumnos la identificaron como Tamao, la maestra del Club de natación quedo sorprendido. Su aspecto antes hermoso ahora estaba literalmente chamuscado hasta los huesos. Algunos alumnos que no tenían un estómago fuerte sintieron mareos y algunos hasta vomitaron apartados del camino de los enfermeros.
Justo cuando se preguntaba que podía haber dejado a la maestra en estado tan lamentable, unas personas vestidas con el Uniforme de la Comisión de seguridad Pública salieron del lugar por el mismo camino recorrido por los enfermeros hasta pararse cerca de la mitad. Kay pudo notar como el que parecía el Líder por su pose de superioridad y aires de arrogante según denotaba su rostro de cabello rubio largo, pero lo que más le llamaba la atención es que mirándolo de más cerca, él no tenía cejas sino dos lunares cerca de su frente que parecían sus cejas, no sabía porque pero a Kay le recordó brevemente a la raza de los Lemurianos de su mundo.
Este mismo comenzó a hablar en un tono que denotaba no solo arrogancia sino también ínfulas de superioridad, que eran rasgos que Kay personalmente despreciaba de ese tipo de personas.
"como verán mis queridos alumnos de la Academia Youkai, la maestra Ichinose Tamao y sus alumnas que estaban a su cargo violaron una de las reglas de convivencia de la escuela, y es que nunca, bajo ninguna circunstancia se debe de transformar o mostrar su verdadera apariencia dentro de la escuela, aquellos que infrinjan las reglas serán castigados" decía mientras señalaba a las camillas donde eran llevadas las pobres chicas chamuscadas hasta los huesos
"lamentablemente ellas no hicieron caso, y llevándose por sus instintos bajos procedieron a romperlas en pos de transformarse para succionarles a varios alumnos varones su energía vital… afortunadamente llegamos a tiempo al ser sobre avisados por algunos alumnos que estaban cerca del lugar en el momento del ataque… ellas cuando se recuperen, si es que lo hacen" una sonrisa maliciosa se formó en los labios del sujeto en cuestión "serán expulsadas de la academia misma por infringirlas… y eso también va para todos ustedes, aquellos que rompan las reglas aquí, tendrán que vérselas conmigo, para los que aún no me conocen, me llamo Kuyou y soy el administrador de la Comisión de Seguridad Publica, obedézcanos y seremos amables con ustedes, de lo contrario ya saben a qué atenerse" el hombre conocido como Kuyou termino su discurso procedió a marcharse en compañía de su gente
Mientras caminaba Kuyou miro los distintos rostros de los alumnos que denotaban miedo ante sus palabras acabadas de dar y su figura imponente, y eso muy en el fondo le satisfacía. Cuando de pronto su mirada se topó con una que sentía no le tenía miedo o el suficiente ya que estaba mirándolo fijamente con el rostro serio. Ese mismo no era más que Kay Namura que no dejo de cesar de mirarlo fijamente de manera inmutable mientras se iba, para Kuyou solo fue unos segundos pero pudo denotar muy bien algo en su mirada, un brillo en sus ojos que conocía muy bien ya que él siempre lo tenía… seguridad, como si no tuviera miedo de mirarlo a los ojos y sentirse seguro como si estuviera frente a él. Ese chico quien quiera que sea lo miraba sin miedo comparado con los otros chicos que lo rodeaban.
Una ceja de Kuyou se alzó ante esto para luego desviar la mirada, no tenía tiempo de tratar con insignificancias, quien quiera que fuera ese chico si lo volvía a encontrar pagaría por darle esa mirada, nadie lo insultaba a él mirándolo de esa forma, aunque quien sabe, quizás pudiera tomar esa mirada como un reto la próxima vez que se encontrasen y le hiciera cambiar esa mirada por una de desesperación, OH SI! Cuando disfrutaría eso! Pero ahora tenía mejores cosas que hacer.
"bien… tal parece que ya se fueron, ¿tomaste fotos de casualidad de las personas heridas en la camilla?" era Gin quien hablaba dirigiéndose a Kay
"algunas… pero como dijiste que no llamásemos su atención, fueron pocas" decía Kay con serenidad mientras veía como los otros chicos se reunían con ellos, y la multitud comenzaba a dispersarse
"está bien, ya veremos lo que ordenamos trabajando en lo que reunimos y a más tardar publicarlo mañana… los felicito, para ser su primer ejercicio no estuvo mal… ahora volvamos, quizás Nekonome Sensei ya volvió con más gente para unirse" decía Gin que sin más regresaba al Club seguidos de los otros chicos
Kay solo miraba de tanto en tanto, en la dirección en que se fue los sujetos de uniformes negros de la Comisión de Seguridad Publica, pensando en las pobres tipas que fueron chamuscadas, quizás tomaría mucho el recuperarse para ellas. Sobre todo pensó que clase de poder podría hacerles eso, y sin más su mente fue a Kuyou, esperaba no tener que encontrárselo nuevamente, aunque un escalofrió recorrió su espalda, como una especie de Deja Vu, advirtiéndole que no sería tan fácil después de todo.
…
En un paraje desolado, un joven de cabello azul oscuro. Entrenaba con una espada mientras hacía mandobles con la misma en el aire, ese chico no era más que Hei, el ladrón de artefactos mágicos que al parecer ya estaba totalmente recuperado de la batalla anterior contra Kay y sus nuevos amigos.
"ya parece que me he recuperado, aunque dentro de esta barrera mágica no puede saberse con certeza… he estado esperando también. Dentro de dos días será noche de luna llena y tendré otra oportunidad de recuperar el Espejo Mágico y pedir mi deseo, aunque esta vez tendrá que ser diferente… madre al menos déjame hablar contigo una última vez si no puedo traerte de regreso… y nadie se interpondrá en mi camino, menos ese detective y sus compañeros!" terminaba de decir lo último con furia mientras una llama negra salía de su brazo derecho e incineraba una gran zona de prado verde.
FIN DEL CAPÍTULO.
Notas Finales:
*Parcas: Son la guía hacia el inframundo. Ella es un espíritu encargado de transportar las almas de los fallecidos en el mundo de los espíritus para hacer frente a su juicio final. En realidad, ella es sólo uno de los muchos segadores sombríos del mundo de los espíritus, una de ellas es el personaje conocido como Botan.
