24. ¿Y qué tiene de especial ser humano?

Unos pares de ojos se abrían luego de haber estado unos momentos sumidos en la inconsciencia, mientras los abría y se restregaba la vista debido al ardor de adaptarse a la luz de nuevo, aquel cuerpo a quien pertenecía aquellos pares de ojos de color azul profundo. Se sentía suprema mente abatido y cansado, y si en otras palabras habría de describirlo, se diría que muy adolorido.

Pero igual era algo natural, pues había terminado casi que chamuscado cuando atravesó una pared, arrastro varias mesas y pupitres con su cuerpo hasta estrellarse duramente en la pared de fondo. Para un humano normal sería una muerte segura o quedar en un estado casi que en coma. Pero para el chico que le había sucedido esto, era todo menos que un humano "normal". O al menos lo que se aparentaba a simple vista.

El joven chico conocido como Kay Namura abría sus ojos mientras hacía acopios de levantarse, muy adolorido por todo su cuerpo, sentía como si muchas agujas le hubieran inyectado un ácido el cual hacia corroer su cuerpo por dentro y por fuera, pues sentía mucho ardor por varias partes de su cuerpo. Fue cuando una voz suave le hizo devolver a la conciencia.

"quédate quieto un momento Kay, Yukari ya está terminando de curarte." decía una dulce voz que, recobrando la vista, el chico identifico como la de su amiga Akashiya Moka

"¿Moka? ¿Qué paso? Ughh…" no podía terminar de decir Kay por todo el dolor que le recorría su cuerpo

A su lado mientras estaba acostado en el suelo, estaba la chica peli rosa llamada Moka mientras sostenía una de sus manos y lo miraba con una mirada preocupada, mientras al otro lado del chico, estaba una pequeña niña la cual era nada menos que Yukari Sendo, mientras parecía remover algo como una especie de masa que untaba en el cuerpo del chico

"ya terminé de cerrar y curar las heridas por dentro que debes de tener Kay-san, con ayuda de la magia que invoqué. Pero en tus quemaduras se tardará un poco más, además que unas malas heridas siempre se tardan tiempo en curarse." decía la joven brujita mientras parecía amasar lo que era un ungüento mágico para ponerlo encima de sus quemaduras más graves

Kay solo rechino los dientes ante esto, aquella cosa parecía muy fría y encima de las posibles y graves quemaduras que debía de tener, no podía más que aguantarse el dolor de esto si al final esto iba a ayudarlo. Pero igual recuperando poco a poco la noción de donde estaba y que había pasado, pudo notar que estaba en el salón del Club de periódico y recordó todo lo sucedido hace unos momentos.

"¿Qué paso? ¿Y Tsukune? ¿Qué paso con él? ¿Dónde está?" hablo Kay como alzaba un poco la vista para mirar el estado tan calamitoso en que estaba el salón del Club y pudo ver a Gin parado tapando el agujero que estaba en la pared ante la vista de cualquier mirón

Kay se dio cuenta que, a excepción de él, Moka y Yukari que estaban a sus respectivos lados y Gin cerca del agujero, faltaban otro más aparte de Tsukune.

"¿dónde está Kurumu también?" preguntaba Kay impaciente ya que tenía una sospecha de lo que pudo haber pasado

"se los llevaron… la comisión, se los llevaron…" fue la respuesta de Moka que no podía el querer hablar más como cerraba sus ojos ante la impotencia mientras inconscientemente apretaba la mano con la que tenía sujeta a Kay

Kay no pudo más que sentir la frustración de la chica anudado a la suya, ya que no pudo más que devolverle el gesto apretando su mano también mientras su mente era todo un lio.

Se habían llevado a Tsukune, y también a Kurumu. Quizás a la chica por el intento de defensa que hizo ella por el chico, no sabía porque no se habían llevado al resto sí podrían, pero igual aquí estaban ahora. Lo más posible es que ellos no esperarían la orden del director y ejecutarían a Tsukune sin dudarlo muy próximamente, y también dudaba si el director intervendría en esto. Él no lo hizo cuando él tuvo problemas y conflictos aquí como con Hei, que había aparecido a lo último solo cuando este amenazaba con destruir todo el lugar. Este no sería el caso de nuevo, las reglas debían de ser respetadas, de lo contrario jamás él hubiera consentido la creación de aquella 'guardia estudiantil' que representaba lo peor de esta escuela.

"ya está, lo que te aplique debería de aliviarte en parte la comezón por las quemaduras, y las heridas internas deberían de estar ya curadas, aunque como dije si son graves, estas tardaran su tiempo en curar… sobre todo dada tu condición." decía la joven Yukari mientras exhalaba de alivio

Kay solo se incorporó para verse a sí mismo como estaba y pudo ver que la mayoría de su cuerpo estaba cubierto de vendas y ungüentos quizás mágicos, no era mucho, pero era lo indispensable para evitar al menos el morir por ello. El solo le coloco una mano en la cabeza a la pequeña niña mientras la acariciaba ahí y le sonreía

"gracias por todo Yukari, de no ser por ti, no la contaría. Creo que una vez más te debo una." le dijo Kay mientras le sonreía cálidamente a la pequeña niña la cual sonrojada bajo la mirada mientras asentía también

Moka solo miro la escena con una pizca de celos por la interacción aparentemente cercana entre los dos, aunque no pudo más que morderse los labios reprochándose a sí misma por tener esa clase de pensamientos ahora en esta grave situación.

"Moka… gracias a ti también por todo." decía Kay mientras hacía acopios de ponerse de pie

"¿d-de que hablas Kay? Yo no hice nada, intente ayudar a escapar a Tsukune, pero falle… y no pude ayudarte a ti, perdóname." decía compungida la chica mientras el chico se apoyaba en esta para poder levantarse

"no tienes que sentirte así Moka… hiciste lo que pudiste dentro de lo que cabe, al menos te agradezco por estar a mi lado mientras me curaban, gracias." le decía Kay también mientras se apoyaba en la chica y se levantaba del suelo

Si bien no se sentía caer al suelo o sentir perder el equilibrio, lo cual demostraba que podría caminar, no significaba que no sintiera una sensación de malestar y dolor por todo su cuerpo, obviamente después de lo que sufrió no era para menos

"bien ¿y qué piensas hacer ahora, ¿eh?" le pregunto Gin Morioka mientras lo veía parado seriamente mientras Kay solo se ponía encima una camisa blanca de ropa de civil

El resto de su uniforme como la chaqueta verde, la camisa y corbata resultaron chamuscadas por lo que mientras curaban a Kay, los chicos se vieron en la necesidad de buscarle ropa mientras estaban ahí, aunque fue Gin quien lo hizo más a regañadientes que por gusto

Kay le devolvió el mismo tipo de mirada y hablo "obviamente, iré a por Tsukune y Kurumu. No pienso quedarme aquí de brazos cruzados sin hacer nada."

"tch… haz lo que quieras, igual es tu responsabilidad como detective espiritual el hacer algo para defender a los humanos… pero no esperes que te ayude o haga algo, ya hice mucho callando tu secreto aquí, como que ahora tenga que hacerlo por Tsukune también." mascullo Gin con molestia mientras apartaba la mirada

Kay solo le miro un momento antes de apartar la mirada de el también "por supuesto, no esperaba más de ti." dijo Kay tajantemente como procedía a caminar con algo de dificultad hacia el agujero en la pared para salir de ahí

"Kay." decía Moka como comenzó a seguirlo y le puso una mano en su hombro

"no tienes que ir solo, déjame acompañarte. Yo también sabia del secreto de Tsukune y aun así lo considere mi amigo, igual con Kurumu. Además…" decía Moka tocándose con una mano el rosario en su cuello "por lo menos debo de hacer algo para ayudar cuando no pude hacer nada cuando se los llevaron."

Kay solo la miro y asintió en respuesta, y dejándose apoyar por la chica y procedieron a salir del lugar

"¿Al menos saben para dónde van?" les pregunto Gin seriamente, pero sin voltear a verlos

Kay no se volteo tampoco y respondió "por supuesto, lo más seguro es que se los hayan llevado a su base encima de la colina la cual parece un templo antiguo… debería estar lleno de ellos, pero ya veré como nos la arreglaremos." respondió el chico como iba a proceder a irse cuando una pequeña voz le hizo voltear

"¡Espera Kay-san! ¡Yo también voy!" respondió la pequeña Yukari como salió corriendo hacia el par

Kay solo la miro fijamente, no quería arriesgarla en algo que sería muy peligroso, pero él sabía que Yukari no era cualquiera y eso se lo había demostrado cuando lucharon contra Hei la segunda vez. Igualmente decidió preguntarle para estar seguro.

"¿estas segura de esto, Yukari? Lo que haremos será muy peligroso, además ya sabes que Tsukune es un humano, y por tanto iríamos nosotros contra la misma ley de aquí. ¿Aun así estás de acuerdo con esto?" le pregunto el chico peli castaño

La pequeña solo asintió y respondió "como aquella vez que me preguntaste casi que lo mismo cuando luchamos contra Hei, ya debes de saber mi respuesta. Además, humano o no, Tsukune es mi amigo también y no podemos dejarlo solo. Ni a Kurumu tampoco. Menos sabiendo que el resto de mis amigos que he hecho aquí vayan solos a rescatarlos, realmente no podría vivir con eso… ¡así que definitivamente voy con ustedes!" respondió la pequeña brujita convencida de sus palabras mientras alzaba su varita en alto

Kay y Moka sonrieron ante el ímpetu de la niña, aunque por dentro estuvieran preocupados, igual ya no podían perder más tiempo y necesitaban de la mayor ayuda posible, eso se dio cuenta Kay cuando lucho contra Kuyou. El definitivamente sería un difícil adversario a vencer sin ayuda, y vulnerable como estaba ahora, el centinela necesitaba de toda la ayuda posible si querían salir airosos de esta.

"¿no han pensado pedirle ayuda al director acaso? Digo, el debería de saber quién eres aquí… quizás él pueda hacer algo, en vez de ir tú y los otros a una muerte segura contra la Comisión de Seguridad Publica." hablo nuevamente Gin aun de espaldas a ellos, pareciera renuente a prestar alguna ayuda en algo del cual no quería involucrarse

"eso lo dudo, el director por lo poco que vi de él, es alguien que hace respetar las reglas y si una regla dicta que un humano aquí debe de morir, entonces no dudo que no la cumpla. Como tampoco creo le interese si yo llego a morir, eso de seguro le beneficiaria en grande que el ayudarme." respondió Kay, la verdad es que no conocía mucho al sujeto por lo que no podía fiarse de sus intenciones, además que ya habían perdido mucho tiempo y cualquier minuto era precioso antes de que procedieran a hacerle más daño a sus amigos

"Kuyou es el tipo de sujeto quien erróneamente cree que cualquier cosa que haga es por la 'justicia'. Cualquiera que vaya en contra de él, va en contra de la 'justicia' y es considerado un demonio por él. Y cree que puede hacer cualquier cosa aquí en la escuela por su 'seguridad', porque él se cree la 'justicia' de aquí. No la tendrás fácil." dijo Gin

como vio como el trio ya se alejaba de el

"nunca pensé que la tuviera." respondió Kay a lo lejos mientras los tres se alejaban por los pasillos de la escuela ante la vista sombría de unos pocos alumnos quienes miraban como aquellos chicos iban hacia su aparente ejecución

Gin solo dio un fuerte golpe al pizarrón del salón con frustración "¡rayos! ¡Estos idiotas! ¡Si esto continua, se repetirá lo del año pasado! El club de periodismo del año pasado, el cual critico a la guardia de la academia y fue objetivo a destruir. ¡Demonios! ¡Eso es porque yo odio este tipo de problemas!" pensaba Gin con frustración ante esta situación

Cuartel general de la comisión de seguridad publica

Tanto Tsukune como Kurumu habían despertado en su recorrido hacia el cuartel de la guardia estudiantil y eran llevados ahora por dentro de oscuros pasillos con lo que parecían ser celdas para encerrar prisioneros a sus lados, la atmosfera del lugar hacia llevarle escalofríos a la espalda de Tsukune quien no podía creer su situación ahora "¿porque está sucediendo esto tan de repente? ¿Cómo se enteraron de que soy un humano? Ahora todos los demás en el Club y la escuela lo saben, no voy a tener un lugar a donde volver." eran los pensamientos del joven chico peli marrón

Kurumu a su lado solo veía impotente como el chico que le gustaba estaba asustado y no era para decir que no tanto, ya que su aparente secreto de que era humano fue revelado y quien sabe que podrían hacerle ahora… la chica peli azul solo volteo la mirada ya que ella tampoco podría creer eso tan de repente, cuando solo pudo darse cuenta de las personas encerradas en aquellas celdas como si realmente fueran prisioneros.

"no podrían ser todos… ¿delincuentes o gente que iban en contra de la guardia estudiantil, verdad?" preguntó Kurumu a nadie más que a ella misma, pero siendo escuchada por Tsukune a su lado

Tsukune volteo a mirar también y se percató del número de personas encerradas allí, había demasiadas personas aquí que sería increíble el pensar que todas fueran delincuentes o gente peligrosa. Aunque tratándose de una escuela de monstruos no se podría estar seguro. Algunos estaban acurrucados en las esquinas de sus celdas con rostro cansados denotando el número de días o hasta semanas que podrían haber llevado ahí. Algunos estaban parados izando sus brazos fuera de los barrotes de las celdas con miradas furiosas y vengativas, cuyo centro de atención era Kuyou.

"¡déjanos salir de aquí maldito! ¡Déjanos salir! ¡Todo lo que hice fue hablar mal de la guardia estudiantil un poco, tan poco es para tanto! ¡Todo lo que hice fue negarles a pagar tributo y me pusieron aquí!" eran las voces iracundas de los prisioneros quienes izaban sus brazos contra los guardias de la academia los cuales algunos acallaban sus gritos golpeándolos con sus Bokken

De pronto uno de los prisioneros, saco su brazo de entre los barrotes de su celda convirtiéndolo en una enorme garra monstruosa que se asemejaba a la de un cangrejo, y lanzando su feroz ataque contra el líder de la guardia Kuyou dispuesto a atacarlo "¡cómo te atreves a encerrarme en esta prisión! ¡Déjame salir de aquí Kuyou!

De pronto una sonrisa sádica se formó en el antiguo rostro impasible de Kuyou, como un aura naranja parecía rodearlo a la vez que expedía un enorme calor "tú, miserable monstruo de clase baja… ¿Qué planeas hacerme a mí?" decía Kuyou como paraba su ataque con una mano de forma muy fácil

De pronto un torrente de llamas y fuego se precipitaron de su cuerpo hacia el susodicho monstruo sé que había atrevido a levantar su mano contra él. Las llamas consumieron al pobre desgraciado el cual ni gritar podía como las mismas llamas habían consumido todo el oxígeno de sus pulmones solo expeliendo humo de su boca, nariz y hasta ojos, antes de caer casi que chamuscado al suelo.

"uwah! ¿Qué sucede? ¿¡Esas son llamas!? ¿Kuyou es un monstruo que usa fuego acaso?" eran los pensamientos del asustado Tsukune ante la escena que presencio

Luego de haber terminado el ataque, Kuyou puso una sonrisa satisfecha y puso un pie encima sobre la cabeza de aquel sujeto a quien quemo mientras lo pisaba como si fuera un insecto.

"nosotros somos los protectores de la paz de esta academia, los sagrados guardianes de la justicia." comenzó a decir el rubio con una voz orgullosa y en tono seguro de sus palabras

"cualquiera que vaya en contra de nosotros, es un demonio que va en contra de la Academia misma. Yo debo purgar esta Academia de tales demonios en nombre de la justicia. Para hacer de esta Academia un hermoso lugar de paz, para los que quieran vivir obedeciendo la ley." terminaba de decir Kuyou seguro y orgulloso de sus palabras

Tsukune solo lo miro con una mezcla de miedo y sorpresa. Este sujeto decía que actuaba a favor de la justicia al ejercer su crueldad sobre otros. No se podía tratar de negociar o suplicar ante él, ya que él creía que lo que hacía era justo. Y eso asustaba a Tsukune de sobremanera.

"bien. Entonces… es tu turno ahora Aono Tsukune. Trata de mostrarme tu verdadera forma como esta cosa de aquí." dijo Kuyou como seguía pisando la cabeza del pobre desdichado que fue achicharrado, aunque aún se podía oír gemidos de dolor, aunque débiles de parte de el

"si eres un monstruo. Es fácil ¿o no? Puedes dejar de pretender que eres humano aquí y mostrar tu verdadera forma. Bueno, rápido y muéstrame que no eres humano… si puedes." hablo Kuyou con satisfacción esperando la respuesta del muchacho el

cual solo sudaba frio ante esto

Impaciente por esperar, Kuyou lanzo una patada directo al abdomen del chico el cual grito de dolor como con la fuerza imprimida en el golpe, salió volando directo hasta una de las celdas estrellándose contra los duros barrotes de esta y cayendo al suelo duramente.

"¿Por qué me haces perder el tiempo? ¿Por qué mejor no te apuras y me muestras tu forma real? ¿Acaso es difícil para ti mostrar tu verdadera forma delante de todos estos monstruos? ¡Rápido hazlo!" rugió Kuyou con satisfacción mientras seguía golpeando al pobre chico

De pronto el detuvo un ataque procedente de la chica peli azul la cual se había venido contra él, la chica Kurumu la cual transformo una de sus manos en garras y tenía la intención de rebanarlo de nuevo aun si eso no funcionaría de nuevo, tenía que intentarlo para proteger a Tsukune.

"tú, maldita traidora de tu especie. ¿Intentas proteger a este miserable humano levantando tu mano contra tus congéneres? ¡Eres una desgracia para tu especie y raza!" hablo Kuyou con disgusto, pero Kurumu siguió desafiándolo con la mirada

"un único destinado." hablaba Kurumu con voz fuerte aun ante el peligro que estaba frente a ella "un Súcubo pasa tiempo seduciendo a los hombres tratando de encontrar a un único destinado, una vez que ha encontrado al hombre que roba su corazón, hará todo lo necesario para estar con él. Porque ese el deber de un Súcubo para con el amor de su vida, no importa lo que son. Incluso si son humanos." termino de hablar la chica con tono decidido ante el rostro iracundo de Kuyou

Tsukune solo pudo más que mirarla con una mezcla de miedo y sorpresa, porque sabía que eso significaba que así menos la perdonarían por eso. No paso mucho tiempo hasta que la rabia de Kuyou estallo y comenzó a golpear salvajemente a ambos chicos quienes estaban prácticamente indefensos ante el poder inmenso del Youkai. El los arrastraba prácticamente a golpes hacia una habitación oscura que parecía un sótano mientras no dejaba de golpearlos salvamente y disfrutar de aquello con una sonrisa sádica.

"es terrible… seremos asesinados. ahahaha… estos son mis últimos momentos en esta Academia de monstruos. Morir solo en la oscuridad, por ser un humano solamente…" eran los pensamientos del moribundo chico peli marrón

"¡hey, espera Kuyou! Esto no es lo que me prometiste." respondió una voz proviniendo de entre las sombras del sótano

Kuyou entono la mirada viendo salir de entre las sombras a la exmaestra de arte, Ishigami Hitomi con una sonrisa llena de oscuras intenciones "¿Qué vas a hacer si ellos mueren?"

"yo soy la única con el derecho de matarlos, no puedo dejarte que vayas tan lejos y los mates tú mismo." hablo la exmaestra de arte siendo reconocida aun con su visión borrosa producto de los golpes en Tsukune quien sudo frio ante el reconocimiento de aquella mujer

"ese club de prensa tomo mi honor lejos de mi… ¡todo! Y no solo eso, sino que también contaron todo en su periódico y cortaron mi hermoso cabello." hablo Ishigami con voz venenosa recordando aquellos hechos de hace una semana, hasta que su voz rompió en una gran furia que era visible en su rostro

"¡yo soy la única quien tiene derecho de matarlos! ¡No me sentiré satisfecha, hasta desgarrar la piel de sus cuerpos, desmembrar sus miembros y aplastar sus cabezas con rocas!" hablo llevada por la furia y locura la exmaestra de arte

"esto es malo… ella y e-ellos… tenían nuestras vidas en sus manos desde el comienzo… Kurumu-chan, todos… corran…" eran los últimos pensamientos del moribundo chico resignándose ante su destino

A las afueras del cuartel general de la comisión de seguridad pública, a puertas de la entrada con forma de antiguo templo japonés, el grupo conformado por Kay, Moka y Yukari ya estaban a las puertas de este. Con el pasar del tiempo y la caminata, Kay fue recuperando más su energía y fuerza para poder caminar mejor sin tener que ir apoyado en Moka todo el tiempo, pero aún no podía contar con la energía suficiente para pelear en su estado, con todo y su cuerpo aun recuperándose de sus heridas anteriores

"qué lugar tan aterrador… este es el cuartel general de la guardia de la Academia." decía la pequeña Yukari y no era para menos, aquel sitio y más de noche, con el viento frio que podía congelar la sangre de cualquiera acuñado al aspecto casi ensombrecido de aquella entrada con estatuas a los lados que parecían bestias custodiando la guarida de un monstruo, eran para ponerle la piel gallina a cualquiera, incluso a un mismo Youkai

"lo sé, nunca me gusto este sitio por esto." respondía Kay mientras, aunque sentía escalofríos recorrer su cuerpo más con el conocimiento que no se encontraba apto para ofrecer mayor resistencia, igual por dentro trataba de llenarse del valor suficiente aun en el estado en el que se encontraba

"tengo miedo." decía la pequeña niña no queriendo dar ningún paso al frente

Moka solo se compadeció de la pequeña, aunque ella igual sentía el mismo temor embargándola por dentro, quiso querer consolarla cuando una voz los tomó por sorpresa.

"ustedes realmente no tienen ánimos de esperar ¿verdad?" hablo una voz conocida encima de una de las entradas en forma de antiguo templo japonés, era nada menos que Morioka Gin

"deberían de calmarse antes. No saben que harán que las cosas empeoren si no tienen un plan." hablo Gin desde lo alto mirando al resto de chicos

"¿pero ¿qué podemos hacer Gin-Senpai? Tsukune y Kurumu-Chan deben de estar en peligro ahora mismo, no podemos perder tiempo en eso." hablo la vampiresa de cabello rosa

"¿lo haces acaso por amistad? Puedo entender al detective ese que es su trabajo el hacerlo, y ya callé por eso antes, pero ahora… ¿Cómo fue que entro el aquí de todos modos? Dudo que haya sido por ayuda del mundo espiritual o que sea un 'espía' como Kay aquí… ¿Qué tal si es en verdad un 'espía' de la parte humana? ¿No nos metería eso en problemas a nosotros y a nuestro mundo?" hablo Gin con una voz cargada de molestia tratando de dar a entender su punto

Uno que no era compartido por alguien "el único pecado de Tsukune es haber entrado a esta escuela por accidente debido a que su padre encontró una carta que le permitía entrar aquí, y que de mejor debido a que él no tenía posibilidades altas de pasar a otra escuela debido a sus bajas calificaciones… puede haber sido algo de mucha 'coincidencia' que sucediera esto, pero igual no hay nada que sugiera que Tsukune mienta o esté aquí por otras razones que el creer que podía cumplir sus sueños de estudiar antes de darse cuenta en donde estaba… puedes creerlo o no, pero es lo que hay." respondió Kay

Todos se quedaron en silencio hasta que volvió a hablar Gin "quizás tengas razón ¿pero y el resto? ¿Están dispuestos a creer en eso?" hablo Gin refiriéndose a las dos chicas que ahora acompañaban al chico de pelo castaño ante aquella adversidad

"yo lo estoy, creo en Kay, y creo en Tsukune. Ambos han sido mis amigos y me mostraron su amistad cuando me encontraba sola, además que ambos siempre han estado ahí para ayudarme cuando peligraba mi vida, les debo a ellos." hablo Moka convencida de sus palabras sorprendiendo a Gin también

Después de meditarlo unos segundos, el hombre lobo suspiro en derrota "ustedes, idiotas… ¿y qué tiene de especial ser humano?"

"mucho, yo también lo soy… ¿acaso no son los detectives espirituales, espíritus que una vez fueron seres humanos antes de morir? ¿O humanos mismos que fueron elegidos en el mundo humano debido a su alto poder espiritual?" Hablo Kay con el conocimiento de saber de aquellos guardianes de este mundo en donde se encontraba

"Y aun así tengo amigos monstruos a mi lado que me apoyan en ir a rescatar a un humano, sin preocuparse de lo que sea… la pregunta sería ¿y qué tiene de especial el no serlo? ¿No es acaso una regla primordial de aquí el educar a los Youkais para convivir en el mundo humano pacíficamente?" hablo Kay convencido de sus palabras haciendo fruncir más los ojos de Gin ante la duda visible que ahora lo carcomía

Kay no dijo más, no tenía por qué hacerlo, seguir hablando era perder más tiempo, en el estado tan débil en que se encontraba no creía poder concentrarse para poder si se podía extraer una parte de su poder bloqueada por la barrera, al menos no sin dañarlo físicamente, más de lo que se encontraba ahora, y en eso no podía permitírselo ahora, solo podía confiar en lo que pudiera planear y en sus amigos con quienes contaba ahora

"bien, ¿al menos tienen idea de qué hacer? Porque dudo que vayan a cargar de frente ustedes solos aun con la ayuda de la fuerza de Moka solamente… ¿saben dónde los hayan llevado al menos para poder ir a rescatarlos?" les hablo Gin nuevamente

Kay solo alzo una ceja ante esto y pregunto: "realmente no… ¿pero tú debes de saberlo verdad? ¿Nos lo dirás entonces?"

Gin solo resoplo y respondió "¿que más me queda…? Ustedes lo harán pese a lo que les siga diciendo lo contrario… lo más probable es que los hayan llevado a los calabozos que deben de tener en la parte subterránea, ahí ponen a la mayoría de 'prisioneros' que cogen cuando no están de acuerdo a sus reglas impuestas en la escuela como si fueran un 'crimen' o algo así… lo sé porque me toco eso el año pasado a mí y a algunos de mis compañeros del Club, cuando se tuvo aquel incidente el año pasado… por ende que todos excepto yo, hayan abandonado el Club después de eso." hablo Gin recordando aquellos hechos que quería olvidar del año pasado

Moka y Yukari solo se quedaron viéndolo y algo asustadas de lo que fuera pudieran haber o hacer en esos calabozos en la parte más oscura del cuartel de la guardia estudiantil de esta escuela. Kay solo se quedó pensando un momento en las múltiples opciones, hasta que se le ocurrió algo que podría funcionar.

"dime… ¿Dónde se encuentran aquellos calabozos? ¿Y si crees que aun pudiera haber prisioneros ahí dentro?" le pregunto Kay

Gin frunció el ceño ante esto por no entender a donde quería llegar el chico, solo pudo más que responder "pues sí, debe de haber muchos… a veces ellos se crean las más estúpidas excusas y sin atenerse a cualquier ley, para poder poner a alguien entre las rejas durante días o semanas incluso, solo para verlo quebrarse. No pocos deberían de estar allí abajo clamando en ira por eso."

Kay entonces sonrió ante esto, quizás si hubiera oportunidades después de todo "lo digo por lo que ahora voy a contarte y que acabo de planear, pero necesitare tu ayuda en esto." respondió el chico captando la atención de todos, incluso del mismo Gin

"parece que eres un humano de verdad Tsukune-Kun." hablo con una voz cargada de maldad proveniente de la exmaestra de arte Ishigami Hitomi "significa que puedo tomar venganza, matándote en frente de todos si quiero."

Tanto Ishigami como los jóvenes amedrentados y golpeados Tsukune y Kurumu, así como el líder de la guardia Kuyou, se encontraban en una especie de sótano donde se guardaban diversas chatarras y basuras y que era usado con frecuencia para torturas, como se podía ver aun en las paredes la sangre seca de muchos otros que ya estuvieron ahí

"¿recuerdas quién soy yo o no? Mi cabello de serpientes mordió tu cuerpo… ahí fue cuando supe tu verdadera forma, porque que el sabor de la sangre que probaron mis serpientes, era la de un humano fresco…" decía Ishigami con sarcasmo como su tono de voz se hacía más peligrosa

"cómo se atreve cualquier humano a hacerme tal cosa…" escupía Ishigami con venenosidad mientras una de sus serpientes de su cabello estaba a punto de morder el cuello del chico

Pero sus ansias tuvieron que detenerse como Kuyou hablo detrás de ella "hey, muévete Ishigami." Ishigami ya iba volteando su vista cuando vio que el ambiente en el lugar se estaba calentando y una especie de flama naranja parecía crecer directo rodeando a Kuyou

"Ahora que sabemos que Tsukune es un humano, tenemos muchas razones para destruir al Club de periodismo. Todos esos inútiles deben de ser asesinados según la ley, y ese es mi deber como el líder de la guardia de la Academia Youkai." él decía con una voz siniestra mientras en sus manos se formaba una gran flama de color naranja producto del poder de su aura del mismo color

"oh vamos… por lo menos déjame matar a algunos de ellos ¿no?" le pidió Ishigami con algo de temor por dentro

"Yo no lo creo." simplemente sentencio Kuyou como lanzo su flama ardiente de fuego, pasando de Ishigami e impactando al lugar donde se encontraban Tsukune y Kurumu. Una pequeña explosión remeció el lugar causando el volar varios fragmentos de escombros carbonizados

Ishigami gruño con molestia, un poco más cerca y ella sería una de las que hubiera estado en la trayectoria de ese ataque "ahhh tanto calor… ¿Kuyou puede controlar el fuego de esa manera? Si un humano recibiera directamente esas flamas, no serían más que huesos o polvo." así pensaba la ex— maestra con algo de disgusto por no haber podido saborear un poco de su venganza

"humpfff… tch… maldita mujer…" murmuro Kuyou con furia, pero lo suficientemente alto para ser escuchado por Ishigami y yéndose por su mirada, volteo al lugar de la explosión solo para que sus ojos se abrieran con sorpresa

La Súcubo Kurumu Kurono estaba en su verdadera forma Youkai y con sus alas y uñas largas había protegido con su cuerpo al chico humano Tsukune, aunque la fuerza de la explosión fue pequeña igual fue algo lo suficientemente fuerte para lastimar a la Súcubo pese a que imprimió una parte de su Youki para proteger a ambos (aunque mayormente al chico) del ataque, partes de la ropas de su uniforme y piel lucían chamuscadas, después de estar un momento parada se derrumbó debido al dolor de sus ahora serias heridas y quemaduras.

"Kurumu-chan…" dijo Tsukune con dificultad al ver lo que su amiga había echo

"Tsukune… ¿e-estas bien…?" preguntaba Kurumu con algo de dificultad para hablar debido al dolor en todo su cuerpo

"Kurumu…" respondía Tsukune algo compungido por haber sido protegido por su amiga acosta de su seguridad

"heh… ¿una Súcubo? No es nada raro que proteja a un humano si ya decidió cuál sería su 'amante esclavo' de por vida…" así pensaba Ishigami ociosamente

"mujer tonta… ¿entiendes lo que estás haciendo?" decía Kuyou de forma amenazadora acercándose al par y fluctuando sin control un aura naranja asesina "sabes que ese chico es un ser humano, ¿verdad? lo salvaste porque sabias eso… no eres nada más que una traidora para todos los monstruos."

El calor en la habitación aumento como el propio cuerpo de Kuyou parecía rodeado de llamaradas de fuego como su rostro se contorsionaba de furia mientras hablaba "¡lo que estás haciendo es un serio acto de traición contra la Academia Youkai! ¡Eso es más que suficiente para aplicarte la pena de muerte! ¡Con mis flamas no dejare evidencia de que existieron!" rugió Kuyou como en sus dos manos aparecieron dos esferas de fuego ardientes

"¡desaparezcan!" rugía Kuyou, pero unas especies de enredaderas o raíces de árboles salieron disparadas del suelo agarrando los brazos de Kuyou antes de lanzar su ataque sorprendiéndolo

"¿¡Qué!?" decía Kuyou sorprendido lo mismo que Ishigami que veía desde una distancia segura en las sombras

"es todo lo que puedo hacer por ahora… ya no me quedan muchas fuerzas… solo aumente un poco nuestro tiempo de vida que ya es corto… cuando se dé cuenta que es un truco, será tarde ya…" eran los pensamientos de la Súcubo peli azul Kurumu como se acercó a Tsukune hasta tenerlo cerca de ella

"Kurumu-chan…" decía Tsukune con voz débil

"lo siento Tsukune… pero de aquí ya no puedo hacer más… quería protegerte aun si en realidad fueses un humano… porque es deber de una Súcubo para con su destinado, ¿no lo crees así?" decía Kurumu en voz baja como pequeñas lagrimas salían de sus ojos

Tsukune solo la miro apesumbrado y no pudo evitar llorar también, al parecer este era el fin de ambos y no había escapatoria, lo único que pudo hacer fue abrazarse a la chica que reacciono en primeras con sorpresa, pero en seguida le correspondió el abrazo, al menos morirían así juntos, así pensaba ella…

"¿Qué es esto? ¿Una enredadera? No… esto no se siente real y no puedo quemarlo con mi fuego…" eran los pensamientos de Kuyou algo extrañado, pero luego se dio cuenta del engaño y no pudo evitar arder en más furia de la que ya tenia

"ya veo… es un truco fantasma, una ilusión… ridículo, tratar de parar mis movimientos con un truco para niños…" decía Kuyou mientras su cuerpo en encendía en una especie de llamarada gigante que 'quemaba' y hacia desaparecer las ilusiones de su cuerpo

"¡voy a convertirlos a todos en cenizas!" rugió Kuyou con furia mientras se prestaba a quemarlos vivos mientras los chicos solo cerraban los ojos y se abrazaban más fuerte, esperando su inevitable destino

Uno que no llego como una voz a la vez de un sonido de una puerta golpeando se hacía oír justo en ese momento tan crucial.

"¡alto!" grito una voz como sonó a través de la puerta que daba al sótano la cual cayo por una fuerte patada dejando entrever a un par de figuras en la puerta

"grrr… ustedes…" gruño Kuyou por lo bajo al reconocer a las figuras del resto del Club de periodismo entre las que contaban Kay, Moka y la joven niña Yukari parados en la puerta mirándolo con gesto desafiante

"será mejor que pares esto ahora Kuyou… o de lo contrario este será el fin de tu comisión de seguridad pública." dijo Kay con determinación y gesto adusto que no le gusto para nada a Kuyou

"¿Qué?" dijo el con molestia, pero no le hicieron caso como tanto Moka y Yukari pasaron por su lado hacia sus dos amigos caídos, igual él no les dio importancia como su mirada seguía fija en el chico peli castaño que tanto lo había retado hasta ahora

"Kurumu-chan, Tsukune. ¿Se encuentran bien?" les pregunto Moka a sus dos amigos como llego hasta ellos

"Moka… todos, vinieron por nosotros." eran los pensamientos de Kurumu mientras sonreía felizmente y lágrimas de felicidad surcaban sus ojos

"¡Tsukune! ¡Debes de tener terribles heridas! Voy a ponerte medicina inmediatamente." decía Yukari mientras preparaba una mezcla de su poción mágica para curar heridas de gravedad, la misma que había usado en Kay hace unos momentos

"Yukari-chan, tú también… ¿no es grandioso Tsukune? vinieron a salvarte a pesar de todo." así pensaba la chica peli azul como miraba que Tsukune también derramaba lágrimas, pero esta vez de felicidad por esto cuando ya creía todo perdido

"miserables granujas… ¿Cómo lograron entrar aquí? Mis hombres deberían de haberles impedido llegar hasta aquí." dijo Kuyou como no apartaba su mirada de la puerta donde estaba el chico

Kay solo se sonrió y comenzó a alejarse de la puerta para dejar paso a otra figura que entraba también

"bueno, digamos que tuve ayuda en eso." dijo el chico peli castaño como otra persona se hacía presente en la puerta

"tch… tu eres…" decía Kuyou con molestia reconociendo a la nueva figura como Gin Morioka, el líder actual del Club de periódico

"así es Kuyou, soy yo… no iba a esperar a que fueras a destruir a mi Club como casi lo haces el año pasado, así que decidí adelantarme y aquí estamos ¿Cómo la vez?" dijo Gin con sorna mientras se sonreía

"Y si te refieres a tus hombres… bueno, digamos que tuvimos ayuda en eso y fue harta ayuda déjame decirte." dijo Gin guiñándole un ojo a lo que Kuyou no entendía cuándo comenzó a escuchar gritos de batalla desde afuera

"¿Qué está pasando…? ¿Y esos gritos? ¿De dónde vienen?" pregunta el Youkai de cabello rubio mientras oía estruendos, explosiones, gritos y demás más propios de una batalla encima de sus cabezas donde al parecer se desarrollaba

"Que en estos momentos tu querida comisión de seguridad pública está a punto de pasar al olvido." hablo Gin en tono sarcástico llamando la atención del rubio que con una mirada le pedía que se explicara

Sin embargo, fue Kay quien lo hizo en su lugar "Los prisioneros que tenías encerrados en este lugar… luego de haber entrado a la fuerza y haber podido llegar hasta aquí con ayuda de este Lobo." dijo Kay refiriéndose a Gin quien hizo un guiño a Kuyou

"Procedimos a liberar a los prisioneros que tenías encerrados y vaya que la mayoría están muy furiosos, no por algo comenzaron a destrozar todo tu cuartel y darles una buena paliza a tus hombres… y vaya que cometieron el gran error que encerrar a tantos estudiantes por cualquier tontería, los cuales el número de encerrados era mayor al de tu guardia estudiantil… no hace falta decir lo que está sucediendo afuera ¿no lo crees?" termino de decir Kay también en tono sarcástico mientras Kuyou hacia un rictus de furia, pues lo entendía a la perfección

Afuera del lugar parecía un pandemonio, los prisioneros, a pesar de que algunos estuvieron encerrados durante días o hasta semanas con poca agua y comida, esos no les impidieron que algunos Ayashi (los cuales algunos pueden sobrevivir sin comer o beber mucho a diferencia de lo humanos) llevados por la furia y por deseos de venganza que ardían junto a sus verdaderas formas de monstruos, se prestaran a destruir e incendiar todo el cuartel de la comisión de seguridad publica

Los guardias estudiantiles no alcanzaban para detener toda aquella vorágine de violencia causada por un número más alto de Youkais resentidos, y rápidamente algunos eran sometidos mientras caían molidos a golpes y demás ataques… no pasaría mucho cuando toda aquella base, símbolo con la cual los estudiantes habían sido apresados y sometidos, pasara al olvido por cuenta de los mismos estudiantes que un primer momento la crearon para irónicamente, en casos como estos a suceder… fuese también destruida por estos mismos.

Mientras que todo esto sucedía, dentro del sótano oscuro debajo del edificio principal de la base de la comisión de seguridad publica…

Kuyou entendió rápidamente a la perfección lo que estaba pasando afuera, las venas surcaban su rostro visible en una furia que parecía inundarlo todo por dentro de él, mientras hablaba en un tono celebrado por la misma

"Humph… jejeje… ahora que todos se han reunido para poner sus colmillos encima de mí ¿Se puede saber por qué? ¡Si yo soy la justicia de esta Academia! ¿Acaso se volvieron todos locos?" rugía el rubio

"¿Le pegas tu primero o lo hago yo antes?" le pregunto Kay a Gin a su lado el cual sonreía de lado a lado mostrando sus caninos

"déjamelo primero a mí." le respondió el hombre lobo como a gran velocidad salió despedido directo al rubio líder de la comisión de seguridad

"Tal vez de verdad estamos locos… pero lo siento, no puedo perder a mis amigos… ¡diablos! Si todos ustedes no estuvieran aquí, no tendría que poner mi vida en riesgo, ¡bola de idiotas! Realmente ustedes lo son, causando problemas todo el tiempo." decía Gin a velocidad mientras transformaba su cuerpo a su forma de Licántropo

Kuyou estaba por contraatacar antes que Gin diera su golpe protegiéndose con fuego, pero la velocidad de Gin en su verdadera forma era superior y sirvió para despistar a Kuyou desde donde atacaría

Velozmente Gin pasó por uno de sus lados con sus garras extendidas antes de detenerse, pareciera que no le hubiera hecho un rasguño a Kuyou, pero el resultado era otro después de unos segundos… sendos golpes impactaron en el cuerpo del rubio con fuerza y estremecimiento haciéndole crujir sus huesos los cuales se escuchaban como ruidos sordos, sangre salió de varias partes de su cuerpo y varias partes de su cuerpo se contorsionaron en extrañas posiciones

Todos los chicos excepto uno, quedaron atónitos ante esto…

"tch… ¡que rápido! Lo golpeo varias veces enel momento en que paso por su lado, ese chico… es un Licántropo, un monstruoconocido por su velocidad." eran los pensamientos de Ishigami Hitomi escondida a la vista del resto entre las sombras del sótano

Pero eso no acababa aun, antes de caer Kuyou al suelo, una figura, de las que no se había sorprendido por el anterior ataque y quedo expectante, salto directo hacia el rubio para dar el golpe final

"¡aun falto yo! ¡No es suficiente para hacerte pagar por los golpes que me distes, pero algo es algo!" respondió nadie menos que Kay Namura quien corriendo antes que la figura cayera al suelo, esta pudo mirar aun cerca de perder el conocimiento a aquel chico peli castaño avanzar hacia el

No tardo mucho cuando el puño derecho de Kay se impactó en su mandíbula haciéndole escupir más sangre y mandándolo a volar literalmente unos metros en el aire antes de estrellarse duramente de espaldas contra el suelo

Kay solo se mantuvo en su posición con su puño extendido antes de retirarse, ya hizo lo que tenía que hacer y parecía que todo había acabado para bien

"justicia o no… no permitiremos que pongas una sola mano en los demás miembros de nuestro Club, tonto…" digo Gin volviendo a su forma humana y retirándose con el resto de sus compañeros

"buena frase final…" le dijo Kay sonriendo al lobo

"je… bueno, algo así siempre es bueno para remarcar el punto a la persona para que entienda ¿no es así?" le respondió Gin sonriente a lo que choco las cinco con su mano con la de Kay quien le devolvió el gesto y sonrisa también, parecía que desde este punto se comenzaban a llevar mejor

Ambos chicos se acercaron después al resto del grupo quienes atendían a Kurumu y Tsukune quienes lucían muy golpeados y maltratados

"Tsukune, Kurumu… ¿Cómo están? ¿Se recuperarán? ¿No tienen nada grave?" preguntó Kay a las dos chicas que lo habían acompañado hasta aquí

"ellos estarán bien Kay-san… afortunadamente no están tan mal como lo estuviste tu hace una hora, asi que podre curarlos con mi posición mágica." le dijo Yukari haciéndole un guiño del cual Kay sonrió también por la respuesta

Los dos susodichos chicos parecían recuperarse lentamente gracias a la magia de Yukari, menos mal que habían venido a tiempo para salvarlos, de lo contrario ellos no estarían aquí vivos, asi pensaba el centinela… pero todos esos momentos de calma solo durarían un instante, un efímero momento de calma después de una situación dura… solo para que la situación empeorase de nuevo…

"hah… esa banda del Club de periodismo… es bastante buena sin duda alguna, pero… se ve que su oponente es mucho más fuerte esta vez jejeje…" eran los pensamientos ociosos de Ishigami mientras veía desde las sombras como el líder de la guardia estudiantil, se paraba del suelo como si fuera un zombi

Todo el grupo quedo atónito ante la vista de verlo aun levantándose del suelo y más con la expresión de su rostro… era muy diferente a la anterior, era menos humana y más como la de algún animal monstruoso difícil de reconocer, su cuerpo se inundó en llamas de fuego también… sus ropas de uniforme negro de la guardia se deshicieron con el fuego para dar paso a una figura en llamas que se asemejaba a la de una especie de zorro hecha de fuego.

Una criatura semejante a un zorro hecha de fuego, llamas salieron de ellas las cuales iban formándose cada una en al parecer unas cinco colas por separado. Sus pies en el suelo producían que la tierra debajo de estas temblase por el poder Youki que emergía de esta criatura, así como la tierra parecía hervir como si estuviera en una olla caliente a presión. Un aullido agudo se dejó escuchar de la criatura como todos se taparon los oídos por el sonido tan atronador que parecía querer reventar sus tímpanos.

Ahí fue cuando todos los chicos del Club de prensa e Ishigami escondida en las sombras se dieron cuenta de algo… esto aún no terminaba, solo era el comienzo de la verdadera batalla… una muy dura que dejaría muchas graves consecuencias…

FIN DEL CAPITULO