35. Arrepentimientos (1 aparición de Cthulhu)
Kay en su forma en miniatura de unos pocos centímetros, se encontraba huyendo de un enjambre de Avispones Gigantes típicos del lugar donde se encontraban en el continente asiático. La sola idea de ser perseguido por estas cosas era ridícula, pero para el chico la fase de 'ridículo' a 'normal' había pasado hace tiempo.
" Como si nada pudiera haber empeorado, ahora me salen un montón de bichos persiguiéndome, ¡Mi suerte no puede seguir empeorando!" Pensaba el peli castaño molesto como volaba tratando de perder a los insectos voladores
Pero estos eran persistentes y con el aroma que el despedía, podrían seguir fácilmente a cualquier lugar que fuera, y eso lo estaba de la persecución de la cual estaba siendo objeto y enojado en parteporque estaba huyendo de un montón de insectos en vez de haciéndoles frente, yaque aún pese a su diminuto tamaño, dudaba que un par de insectos pudieran hacerle cualquier daño, incluso si fueran un ejército de enjambres. Aunque sabía que el Avispón Gigante Japonés era peligroso por su picadura, no sería tanto como para hacerle daño frente en ataques de contacto, por lo que lo hizo a la distancia.
El chico peli castaño movió su mano y un par de ráfagas de energía salieron disparadas hacia el enjambre ocasionando pequeñas explosiones, provocando bajas entre las filas de los insectos voladores, haciendo que algunos se dispersaran. Pero eran estos testarudos, no por algo estaban en la cúspide de la cadena alimenticia de insectos en Japón. No habrían otros bichos que pudieran hacerles daño frente y fueran conocidos por matar una sola de estas a más de una veintena de abejas mieleras. Ahora estas cambiarían a Kay otro insecto, un bicho para ser cazado y no renunciarían a su presa.
" tch… ¡malditos insectos! " Pensaba el chico como entonces paso a la contra ofensiva. No gastaría más en ataques de energía que desperdiciaría energía inútil, ya que necesitaría de esta para revertir el hechizo y hacerle frente a Rando, al parecer su tamaño provocaba que el gasto de energía fuera mayor que si estuviera en su tamaño normal
" Quizás esa fue su intención desde el inicio, así no podría defenderme y estar a su merced, deleitándose, aunque no previo que yo era más fuerte de lo que imaginaba, aunque puede que eso no dure mucho." Pensó el chico como sintió su cuerpo demasiado adolorido por los maltratos sufridos anteriormente y el gasto de energía
Pero eso no haría mella en el Centinela ni lo haría retroceder, armándose de valor, el chico fue contra un árbol y apoyando los pies en el tronco uso su velocidad de impacto para impulsarse hacia delante directo al enjambre de avispas. Choco de frente con uno y con su fuerza le atravesó directo desde la boca pasando por todo el cuerpo en línea recta hasta salir por el lugar donde depositaba su aguijón.
El cuerpo del chico estaba casi que cubierto en su totalidad de la sangre del insecto, por lo que hizo ademanes de restregársela mientras seguía con la lucha. Otro aviso intento sujetar a Kay con sus uñas tarsales fuertes. Logro capturarlo entre sus uñas pero el chico rápidamente poniendo sus manos sobre las uñas las congelo con su técnica del puño de hielo, después sujeto sus patas y con fuerza hizo girar al insecto varias vueltas, haciéndolo chocar con varios otros de sus camaradas que querían aproximarse . El fuerte impacto del insecto en los otros, produjo que su cuerpo aunque fuerte no era rival para la fuerza del chico como lo azotaba, y termino hecho pedazos.
Después de tirar los restos de lo que quedo del animal, procedió a seguir atacando lanzando a diestra y siniestra descargas de energía que abatían o herían a otros de estos bichos. Ya Kay comenzaba a dominar la batalla cuando algo sucedió…
Kay y los insectos terminaron topándose con una especie de telaraña grande que estaba unida entre dos árboles. El chico peli castaño y lo que quedaron de los avisos chocaron con esto y terminaron adheridos a esto mismo. Lo más extraño es que el tamaño de la telaraña no era natural, la araña que tiene que haberla construido tiene que ser enorme para haberla hecho y colocarla entre dos árboles a una distancia de varios metros. Así pensaba el chico como captó de soltarse de esta telaraña cuando se dio cuenta de su turbación…
"Bueno, bueno. Pero mira que presas cayeron en mi telaraña hoy, esplendido, sencillamente esplendido." Dijo una voz que Kay no tuvo que reconocer cuando giro su vista hacia su procedencia Era nada menos que Rando mirando detenidamente a las presas atrapadas en su red, como se encontraba sujetado boca abajo del tronco de un árbol como si fuese un depredador con su aguda mirada. Kay no sabía, pero la sensación que le producía la especie de 'tatuaje' que tenía Rando en su rostro que se asemejaba a una araña, le envían escalofríos por su espalda. Tenía la sensación que no podía ser una coincidencia esto de la red y aquel tatuaje y la sensación que le producía. Era como ser realmente un insecto y estar a merced de una enorme araña, preparándose esta para devorar a su presa.
"Has caído en mi trampa. Se llama 'Yoki no Ito' (Fuerza vital Tema) son hilos hechos de poder espiritual. Pueden atrapar a cualquier enemigo debido a que esto es creado a partir de mi propia energía con la cual se alimenta. Ahora estas en mis garras." Dijo Rando como comenzaba a moverse para llegar hasta el chico
Kay no dijo nada como intentaba zafarse de la telaraña en la cual estaba envuelto. Esto le recordaba aquella vez hace poco como, de manera similar, quedó atrapado en una telaraña gigante producida por una chica llamada Keito, una Youkai Araña que pertenecía a la Comisión de Seguridad Publica de la
Academia Youkai. Aunque aquella vez él estaba en su tamaño normal y no podía usar sus poderes, la situación volvía a repetirse de nuevo, pero esta vez él tenía un plan basado en la vez anterior.
Estallando su poder el chico hizo intentos de zafarse pero todo le resultaba inútil. La tela fina estaba impregnada por el poder de Rando del cual se alimentaba y el chico estaba algo débil pero no derrotado. Por lo que hizo descender su poder una vez más para usar su puño de hielo para congelar la telaraña y escapar. Así hizo y logro congelar una parte de la misma telaraña como Rando al ver lo que hacía, apunto uno de sus dedos al chico y disparo una descarga de energía roja, la cual era el Reigan, una de las técnicas espirituales usadas por los detectives espirituales, y robada por Rando.
El ataque dio de lleno en la telaraña impactando y desintegrándola con todo y avispones atrapados ahí, pero el chico llamado Kay había logrado escapar antes rompiendo la parte de la telaraña congelada por su poder y escapar antes de la explosión. Pero Rando tenía otros planes, antes de que Kay se alejara, el concentro su Youki y de su boca comenzaron a salir delgados hilos que se amontonaban en un enorme enjambre, era la técnica del Hilado de poder Espiritual 'Yoki no Ito'. Estos delgados hielos se combinaron para formar una enorme telaraña en forma de látigo de enorme longitud que se dirigió para atrapar al chico.
Kay no pudo escapar lejos como casi que agotado como estaba, además de las numerosas heridas que tenía en su cuerpo, fue atrapado por la tela envolviéndolo desde sus rodillas hasta su torso, dejándole imposibilitado de escapar. El chico cayo pesadamente al suelo con un sonido seco mientras apretaba los dientes del dolor. Rando solo se acercaba hasta su presa como una sonrisa siniestra se apoderaba de sus facciones.
Kay intento levantar vuelo o usar su poder, pero no le funcionaba, sentía como aquella tela que lo envolvía le chupaba la energía cada vez más, debía ser la energía del Youki de Rando quien lo hacía, además que se sentía tan exhausto por toda la energía gastada en su pequeño tamaño.
"Bien, tal parece que se acabaron los juegos de las persecuciones y escondidas, fue divertido, pero es mejor darle fin a este encuentro." Respondió Rando con una sonrisa socarrona como levanto al chico y lo tuvo entre sus manos
"Bien, ¿Qué debería hacer ahora? está claro que no puedo confiarme ya que me demostraste que tienes tus trucos, ¿quizás debería romper alguno de tus huesos antes? ¿Cocinarte vivo en agua hirviendo o desollarte? Algo debe de ocurrírseme para pasar el tiempo, ¿Qué me dices tú? ¿Algún invento tal vez o prefieres que te de una muerte rápida y sin dolor? Muchas de mis victimas clamaban por una." Rando se rio pero callo luego de que el chico le escupiera en el rostro
El rostro del peli castaño tenía una expresión de desprecio hacia el sujeto y una mirada de desafío, Rando solo se restregó la saliva de su rostro como miro sin expresión al chico. Odiaba esa mirada, cuanto la odiaba, realmente disfrutaría el verla arrebatada para ser sustituida por una de dolor absoluto.
"Bien, no te matare sino te dejare medio muerto, ya que quiero ver como en tus últimos momentos se te escapa la luz de tus ojos. Pero, ¿Qué tengo que hacer para medio matarte y que no mueras rápidamente y tengas una muerte lenta y dolorosa? Debo ser cuidadoso con eso. Por fortuna si algo he aprendido en mis años como asesino y robador de técnicas espirituales de otros, es como variar mis métodos de asesinatos y tortura. Así que ya tengo la respuesta a eso." Rando camina por el bosque hasta quedar cerca de una pequeña laguna en un pequeño claro en la cual la luz de luna se reflejaba en esta
"La respuesta son tus huesos obviamente. El cuerpo humano está conformado por 206 huesos en total si excluimos los otros como los huesos dentales. Por lo que la mitad de tus huesos seria de 103, ¿no es verdad? Así que la expresión de 'medio matarte' seria probable si te parto la mitad de estos para que no puedas moverte ¿no es así?" Termino de decir Rando con una sonrisa perversa
Kay en ese momento supo lo que iba a pasar e intentaba zafarse más del agarre del Rando, pero ya fue tarde como el Youkai hizo su movimiento. Con sus enormes dedos sujetaron el brazo derecho del chico con fuerza y con un leve movimiento de estos… ¡CRACK! un sonido desagradable se oyó como Kay apretó los dientes en dolor tratando de ahogar cualquier grito. Pues su brazo derecho había sido partido en diferentes pedazos y secciones por lo que el dolor era agudo.
"Dicen que el mayor dolor que alguien puede experimentar, en especial un humano a su cuerpo, es la fractura de un hueso, pues este está ligado a varios músculos y nervios, así como es el que se encarga de sostener todo el peso del cuerpo. Entonces que sentirá alguien cuando se le rompa la mitad de todo su esqueleto, ¿eh?" Decía Rando mientras ponía una expresión de satisfacción como si disfrutara de todo esto
Kay solo paso a verlo de soslayo pero su mirada de desafío aún se conservaba, no iba a darle el gusto a Rando en nada. Tal parece que el Youkai se dio cuenta e igual siguió sonriendo pues para el esto era el comienzo. Haciendo la misma acción anterior pero esta vez enfocándose en su pierna izquierda, Rando con un movimiento se la torció para otro ángulo demasiado antinatural para una pierna acompañado con el sonido de otro desagradable, ¡CRACK!
Kay quería gritar como intentaba zafarse pero la tela que lo envolvía era demasiado resistente y sentía disminuir su poder ya que esta se alimentaba de la energía de Rando, imposibilitándole hacer algo, además de estar exhausto debido a heridas anteriores además de su pequeño tamaño.
Rando no se quedó ahí como comenzó a apretujar el cuerpo de Kay entre sus manos. El chico no pudo tolerar más el intenso dolor agudo al sentir sus huesos crujir además de sonidos desagradables que sonaban al compás del ¡CRACK!… por lo que comenzó a gritar de dolor al sentir como sus costillas se partían.
Rando solo se reía histéricamente como disfrutaba por fin ver al chico retorcerse de dolor agudo entre sus manos. Era una experiencia realmente gratificante el verla. Kay lo único que pudo hacer era vomitar sangre y demás líquidos provenientes de su estómago como el dolor se hacía intensamente más insoportable. Rando continuo con su trabajo rompiendo más huesos, desde vertebras hasta fémur, desde omoplatos hasta la quijada. En total la mitad de los huesos de Kay fueron rotos en diferentes secciones por un lunático Rando que disfrutaba cada segundo del dolor del chico.
Después de lo que parecían horas aunque solo fueron unos pocos minutos, Rando termino con su trabajo y los sonidos desagradables del eco de algo rompiéndose se pararon.
"Jajajaja… ¿Qué te parece ahora Namura? ¿Dónde quedo tu anterior altanería? ¿Eh?" Hablaba Rando mientras se reía
El chico a duras penas podía mantenerle la mirada debido a que el enorme dolor que recorría su cuerpo le hacía querer desmayarse, además que no podía contestarle nada a Rando aunque lo quisiera, pues tenía la quijada partida.
"¿Nada que decir? bien, supongo que ya me divertí suficiente, y tú ya estás que no aguantas más. Siempre me gusta disfrutar el proceso y ver cuando alguien exhala su último suspiro, así me aseguro además que esa persona quede irremediablemente muerta. Pero contigo seré rápido ya que tengo varias cosas que hacer, mis jefes querían que te liquidara y cumplí el trato, aunque aún falta lo del libro, así que me desharé de ti de una vez." Hablo Rando como de manera anterior a como había invocado el hechizo de reducción, invoco nuevamente otro hechizo
Rando comenzó a cantar en extrañas palabras arcanas que a duras penas Kay podía escuchar a pesar de sus intentos de mantener la conciencia. Pudo denotar que se trataba de un hechizo diferente de la vez anterior por el cambio de palabras en el lenguaje, y no pudo evitar pensar que nueva tortura le tenía deparado este sádico.
Pronto comprendió cuando su vista se posó en la laguna del claro, y pudo ver que burbujas salían del interior como si algo estuviera emergiendo. Por la luz de la luna pudo notar que una enorme sombra se acercaba desde la profundidad y antes que pudiera pensar de que se trataba, una especie de enorme pez del tamaño de un hombre, salió del agua dando un salto enorme quedando casi que suspendido en la vista. Fueron esos segundos que duraron que Kay se dio cuenta que no era un pez normal, pues este pez parecía una extraña mezcla de Cocodrilo, Tiburón y Piraña, su enorme hocico con enormes dientes afilados y múltiples ojos le daban un aspecto aterrador. Este nuevamente cayó en el agua de la laguna y Kay pudo cerciorarse que otras sombras se movían entre el agua, lo que pudo denotar que debía de haber más de uno de estas criaturas en la laguna.
"¿Sorprendido? Esas son mis mascotas, Namura. Las llame directamente del mundo demoniaco, y se llaman Makai Gyo (peces del mundo demoniaco). Estas tienen un gran apetito inmenso e insaciable, no pueden conformarse con una sola presa y creo que debido a tu tamaño no les llenaras, así que al menos debería concederte el volver a tu forma original antes de echarte como comida para ellos…" Rio Rando como siguió hablando
"Hace años hice lo mismo con el Detective Espiritual de entonces Yusuke Urameshi y lo subestimé. Él estuvo en tu misma posición en la que estas ahora y logro escapar airoso de esto y logro derrotarme de forma increíble después" Hablo Rando mientras parecía escupir esas palabras con desprecio como recordaba aquella vez como apretaba a Kay entre sus manos ante el recuerdo "Pero ahora no tengo que preocuparme más de eso. La mitad de todos tus huesos están rotos, así que a diferencia de Urameshi, está claro que tu situación es peor. Uno tiene que aprender de sus errores y es lo que hare contigo ahora, no puedo esperar para vengarme de Urameshi después de que acabe contigo, ese bastardo será el próximo en mi lista." Hablo Rando con un tono mortal pensando en vengarse en su antiguo enemigo
"Bueno Namura, suficiente de charlas, a mis peces les gustan demasiado la carne humana, reza para que te mueras antes de entrar en sus panzas que no querrás lidiar con sus poderosos jugos gástricos." Hablo Rando como sostuvo a Kay por encima de él, preparado para arrojarlo a la laguna
"Adoro el lamento de las víctimas que son presa de estos peces. Así que llora cuanto quieras, pero no te salvaras. ¡Adiós Namura!" Grito Rando como arrojo a Kay directo al centro de la laguna con fuerza
Rando en ese momento comenzó a cantar de nuevo el hechizo anterior de tamaño para regresarlo a su forma original, no pasaron muchos segundos cuando antes de caer a la misma agua, el chico peli castaño recupero su forma de tamaño original. En otras circunstancias esto lo hubiera alegrado, pero esto solo incremento el sufrimiento como con el peso ahora ganado, la caída al agua fue más rápida y el movimiento suspensivo en el aire más pesada. Ahora sabía que su contacto con el agua sería más dura ahora y más dolorosa por cómo se encontraba.
Kay solo pudo sentir por unos breves instantes la brisa del viento golpear su rostro, por unos segundos sintió una frescura y serenidad que sabían que no duraría mucho, antes de entrar directo a la pesadilla que le aguardaba debajo del agua. Una parte de él, recordó que se decía que alguien cercano a la muerte siempre tiene recuerdos de toda su vida pasar justo delante de sus ojos, aunque este no fue el caso con él. Porque él no se había rendido aun ni aceptado la muerte.
Fue lo que pensó antes de chocar directamente en la dura superficie del agua y hundiéndose en su interior.
Kay sintió hundirse como le faltaba la respiración, hacia acopios de contener la respiración pero debido a todo su daño interno era difícil que el agua no se le entrase a los pulmones. Aun dentro de la oscuridad de la laguna, podía ver gracias a la luz de la luna las siluetas de los peces demoniacos acercándose hasta él y dando vueltas. Lo habían detectado.
Kay pensó en muchas cosas, como rendirse y dejarse ir debido a todo el dolor intenso que experimento antes, pero una parte de él, una mayor parte de hecho, le decía que no se rindiera ni se diera por vencido. Aun en su estado el trataba de aumentar su poder, no importaba cual fuese si KI o Cosmos, cualquiera con tal de liberarse, aunque el dolor de hacerlo le provocaba quedarse inconsciente, sabía que si lo hacía seria hombre muerto.
Por lo que recordando los rostros de aquellos a quienes les debía el vivir, sobre todo en este mundo que estarían vulnerables sin su ayuda y conocimiento. A Kurama, a Kurumu, a Yukari, a Tsukune, a Ruby, y a… Moka, a ambas Moka podía asegurar. Y a todos los que amaba y dejaba atrás como a su familia. No, definitivamente no iba a morir aquí…esos eran sus pensamientos como elevaba su poder e intentaba conseguir la manera de desbaratar el hechizo, ya estaba consiguiéndolo, solo un poco, un poco más…
Un enorme pez demoniaco se acercaba directo al chico mientras abría sus enormes fauces dispuesto a devorarlo, ya faltaban unos pocos segundos… pero parecía que no tendría ese tiempo como el enorme pez ya había abiertos sus enormes fauces y estando a pocos centímetros de devorarlo… y entonces… sucedió.
…
Al mismo tiempo en otro lugar…
Oyakata estaba en shock, era más bien justo decir que todo el mundo había quedado en shock con lo que acababa de acontecer. Oyakata había enviado sus raíces para atacar a la vampiresa Moka y drenar más de su energía hasta la muerte, pero estos habían sido parados con el cuerpo de la misma Ruby. En ese lapso de tiempo momentáneo, Ruby uso su fuerza mágica para con sus alas metálicas cortar los apéndices que sostenían a Inner Moka y liberarla como esta cayo.
"¡Tu!" Dijo Inner Moka como caía y lo último que vio fue una sonrisa amable de Ruby dirigiéndole
"Ruby…" Decía Oyakata al notar que su ataque había provocado heridas fatales a su joven pupila
"¿Por qué?" Decía Oyakata con una voz apesadumbrada para después pasar a la ira, "¿Por qué sigues yendo en contra de mi voluntad? Nosotras siempre habíamos caminado juntas hasta hoy. ¡Tú siempre fuiste obediente, nunca te rebelaste contra mí!"
"Oyakata-sama… p-por favor… detener esta masacre…" declaraba Ruby con las pocas fuerzas que le que le quedaban como la luz parecía irse de sus ojos. "Todo ha acabado…"
Recuerdos de una época antaña donde ella de niña compartía el campo de girasoles con su maestra, donde aquellos eran tiempos de paz y felicidad antes de que todo el asunto de la venganza comenzara a cobrar fuerza.
"Nosotras… tenemos que olvidar nuestro deseo de venganza…" decía Ruby débilmente como recordaba cómo fue anteriormente su maestra antes que el deseo de venganza la consumiera, "Moka… Kurama… chicos… por favor, detengan a Oyakatasama…" fue lo último que ella dijo como soltó su cetro mágico y su cuerpo quedo inerte sin moverse. Su cuerpo quedo sin movimiento como sendas lágrimas surcaban de su hermoso rostro
"Ruby…" Inesperadamente Oyakata se encontraba con su voz quebrada como lagrimas comenzaron a sobresalir. Una gran parte de ella se encontraba llena de una desesperación y tristezas tan amargas que le carcomían al perder a su pupila… No, a su hija.
De repente el cuerpo de Ruby se alzó entre las enredaderas aun hacia la enorme boca principal del enorme monstruo y acto seguido, la devoro. Sobresalta miento y Shock adornaron los rostros de todos quienes vieron aquella horrorosa escena. Preguntándose todos, si es que Oyakata estaba tan consumida en su ira y venganza que se atrevía a hacerle eso supuestamente a alguien a quien amaba.
"Es suficiente, ahora ya no puedes desafiarme, ahora que eres una parte de mí." Se decía Oyakata a sí misma en un tono que sonaba desequilibrado
"¡ahahahaha, que vitalidad! ¡Puedo sentirla! ¡Tu energía fluye por todas las células de mi cuerpo! ¡Ruby!" Se decía a si misma Oyakata mientras derramaba lagrimas
"Que tristeza." Hablo fuertemente nada menos que Inner Moka parada frente a la enorme criatura junto a su compañero Kurama quien tenía de igual que la chica forma una mirada seria y de desprecio en sus ojos
"Ruby sacrifico su vida para intentar detener tu locura." Menciono Inner Moka como con el cetro de Ruby en sus manos la señalo, "no seré capturada de nuevo, y junto a Kurama y en memoria de Ruby, haremos realidad su deseo." Sentencio la vampiresa con voz decidida
"¡Silencio!" Rugió Oyakata furiosa cambiando de temperamento en segundos, "¡Los absorberé a ambos para que dejen de decir tales tonterías!"
"¿A qué hora dices que funcionara Kurama?" Le pregunto Inner Moka a su compañero de al lado
"Debería funcionar… justo ahora." Dijo Kurama en tono sereno
Como si sus palabras fueran proféticas, al ataque de apéndices que Oyakata tenía planeado descargar encima de los chicos se detuvo. Algo la paralizo por completo lo que hizo que Oyakata se extrañara y confundiera ya que no había dado ninguna orden, solo se detuvo, lo cual era extraño. Fue cuando algo comenzó a convulsionarse en distintas partes de su cuerpo lo cual hizo que la bruja anciana frunciera el ceño ante lo que estaba sucediendo.
"¿¡Qué diablos está sucediendo!? ¡Mi cuerpo no puede moverse! ¿¡Heh… ohm!?" Decía Oyakata cuando se dio cuenta de algo. Numerosas raíces de otras plantas, algunas hasta con punta de flores comenzaron a germinar del enorme cuerpo de la bestia que controlaba a Oyakata
La bruja se encontraba extrañada, pues no recordaba que si bien el enorme cuerpo de la bestia era una fusión de multitud de plantas carnívoras, estas no tenían el don de hacer salir raíces de plantas por todo su cuerpo paralizándola, menos flores gigantes que inmovilizaban sus apéndices. ¿Qué estaba sucediendo?
Como si fuera una respuesta a sus preguntas, el hablar fue de Kurama en voz alta.
"Es simple Oyakata. Tu cuerpo acaba de ser invadido por mi técnica Shimaneki (La semilla de la planta de la muerte). En otras palabras son pequeñas semillas que se plantan dentro del cuerpo de la víctima y que pueden ser manipuladas usando la propia energía demoniaca de la víctima así como la de su creador. Después de que haya pasado un tiempo considerable dentro de la víctima germinando y creciendo, esta brota sus raíces dentro del cuerpo de la víctima asegurando su sumisión y comienzan a brotar desde adentro hacia afuera la planta, matando al oponente. Tuve que usar muchas semillas en tu caso debido a tu tamaño pero son más que suficientes para mantenerte inmóvil. Había dejado esto como plan B por si habría fallos debido a su tiempo de duración en efectividad, pero es una pena que no brotaron a tiempo para salvar a Ruby." Termino de añadir Kurama en un tono triste por lo ultimo
"¡M-maldito! ¡No creas que esto funcionara! ¡Si son plantas, puedo manipularlas para consumir su energía y liberarme de estas! ¡No creas que las brujas no tenemos control absoluto sobre la naturaleza!" Vocifero Oyakata con furia y en un tono desequilibrado como ya su mirada era la de una verdadera demente
"Eso si lo haces a tiempo. Solo necesito decir una palabra para que las semillas terminen de germinar desde el interior y te destruyan. Que en tu caso no creo tener compasión, no después de lo que le hiciste a Ruby." Decía Kurama en un tono que denotaba una total falta de escrúpulos para llevar a cabo la acción
Inner Moka pasó a mirarlo de soslayo. Ahora este sujeto era verdaderamente el Yoko Kurama que había oído. Estratega, analizador, cruel e inhumano. Se decía que su total falta de escrúpulos para con sus enemigos añadido a su extrema crueldad lo hacían alguien extremadamente peligroso y con quien era mejor no meterse, dada su fama también como Youkai de Rango S. Inner Moka comenzaba a respetar más a Kurama a medida que lo conocía y su opinión de él, cambiaba.
"¡M-maldito!" Exclamaba una furiosa Oyakata al ser restringida y sabiéndose en una situación precaria donde en cualquier momento podría realmente morir
Con desesperación intentaba zafarse pero su Youki era contrarrestado por el Youki de las plantas plantadas dentro de su enorme cuerpo. En unos segundos estas terminarían de germinar acabando con su vida y ella no podía permitirse eso. Tenía que cumplir con su meta de aniquilar a la humanidad costara lo que costara. ¡Por su honor de bruja, por sus antiguos amigos muertos y por su discípula… No, su hija Ruby! Sin saberlo el libro arrugado que ella usaba para su magia comenzaba a brillar en una extraña aura negra que Oyakata tomo atención. Ella sabía lo que significaba.
Fue lo que ese demonio llamado Rando le hizo entrega, y que ella sabía que significaban. Su siglo de existencia como bruja la habían llevado obviamente a estudiar distintas formas mágicas, y leer distintos grimorios, libros y cábalas mágicas para potenciar sus hechizos. Eran páginas del libro llamado Necronomicon, un libro oscuro y poderoso que solo leer unos fragmentos causaban la locura inmediata. Pero ella no era cualquier pusilánime, si bien solo eran pocas páginas que poseía y que pego a su propio libro arrugado; pues el libro completo no sabía que había hecho con el Rando ni para que propósitos. Eran más que suficiente para ayudarla a darle el poder necesario de vengarse de esos chicos que se entrometían en el camino de su búsqueda de venganza. Lo sabía cuándo el mismo poder oscuro la protegió del ataque anterior de la vampiresa a su libro que era su único punto débil ya que este unía a todas las plantas en una sola.
Oyakata ya no pensaba bien, toda su ira, todo su odio, se expresaban claramente en su rostro, sumándole a la pérdida de quien considero a su hija por mucho tiempo, Ruby. Eran más que suficientes razones para perderle el miedo a las posibles consecuencias que ella sabía darían lugar pero que no le importaban en ese momento. Si esto le ayudaba a cumplir su venganza y saciar su furia, pues estaría más que contenta de hacerlo. Ya no había vuelta atrás. Por lo que invocando su poder, sus últimos rastros de Youki, lo dirigió a través de su cuerpo que lo usaba como un puente al libro pegado a este frente a ella en la piel. Pidiéndole, no rogándole ayudarla a cumplir su cometido. En respuesta, palabras ilegibles en un lenguaje arcano incomprensible para muchos que no debería ser leído aparecieron en la mente de la bruja anciana, y esta, habiendo estudiado distintas lenguas arcanas de antiguos textos mágicos, solo sonrió ante la oportunidad presentada.
Kurama no se quedó esperando al notar al aumento del Youki de Oyakata y fríamente dijo una palabra que sentencio a Oyakata.
"Muere." Dijo Kurama con total frialdad
Las plantas hicieron su salida justamente directo del enorme cuerpo de la bestia que controlaba Oyakata, desgarrando todo su cuerpo y tratando de salir por el cuerpo principal de la bruja anciana que estaba pegado al enorme cuerpo de la criatura que era el resultado de la fusión entre distintas plantas carnívoras Youkais. Eso debería haber acabado el problema de una vez, Oyakata habría muerto de inmediato y finalmente el deseo de Ruby se habría hecho realidad, la ciudad y el mundo se salvarían… pero… nada de eso paso. Sino un giro aún más oscuro que lo que pudieran prever quienes estaban allí reunidos, tomo forma…
Justo en ese momento una enorme aura negra salió disparada del enorme cuerpo de la bestia, y como si fueran llamas de intenso calor, estas comenzaron a quemar las raíces de las plantas que intentaron brotar de su cuerpo, producto de la técnica de Kurama. La forma de la criatura parecía derretirse y convertirse en otra especie de forma y masa extraña sin forma, como cuando amasas harina y queda sin forma ni preparación. La risa estruendosa de Oyakata se escuchaba aun fuerte como si todo esto le divirtiera aun si esto pudiera provocar su aparente muerte.
Los cielos de la noche iluminados por la luz de la luna comenzaron a oscurecerse por nubes negras y oscuras con relámpagos que obligaron a Kurumu que aun volaba en su forma Súcubo, sosteniendo a Tsukune y Yukari a ir a tierra. Los chicos lucían preocupados por todos los acontecimientos que inexplicablemente tomaban lugar. Kurama e Inner Moka no eran ajenos a esto tampoco como ambos apretaban los dientes sin saber qué hacer. En un segundo todo había cambiado y girado en su contra, cuando parecía que Kurama iba a dar el golpe final, algo extraño sucedió que confundió a todos los presentes. Todos no pudieron evitar sentir, incluso el humano Aono Tsukune, que algo demasiado grande estaba pasando, algo muy oscuro también y que quizás escapa a su entendimiento.
En la ciudad los habitantes no eran ajenos a esto tampoco. Muchos se agolpaban por saber que está pasando en la colina de la bruja cuando vieron los cielos oscurecerse con nubes relampagueando y tronando fuertemente, que incluso llegaban a reventar los tímpanos de algunas personas. Relámpagos caían en los edificios, calles, y demás sitios de la ciudad provocando apagones masivos que asustaban a la gente, como vientos huracanados parecían emerger. Nadie sabía que estaba pasando y muchos salieron corriendo asustados sin saber a dónde ir. Gin Morioka junto a Shizuka Sensei buscaron refugio cerca para seguir al pendiente de la vista de la colina donde eran de los demás estudiantes de la Academia Youkai se encontraban. El conductor del Auto Bus miraba de cerca todo, con su típica sonrisa oscura y fumándose un habano, como si todo lo que aconteciera no le afectara.
En la colina justo donde se encontraba la enorme criatura controlada por la anciana bruja Oyakata, comenzó a tener un cambio, o más bien se diría que comenzó a tomar otra forma. Lo que entro en la visión de los chicos presentes aun en el lugar, aun a pesar de los fuertes vientos, fueron enormes apéndices que se elevaban hasta el cielo, pero estos no eran los mismos apéndices de antes formados de plantas o raíces, No. Estos eran… Tentáculos. Enormes apéndices cuya visión eran desagradables, tenían numerosas ventosas y estaban cubiertas de un desagradable líquido pegajoso.
"¿Q-que, pero eso es… un Tentáculo?" Exclamo una aterrorizada Kurumu Kurono
No era para menos, enormes tentáculos parecidos a un pulpo gigante formados en gran número de esas cosas repugnantes, se dispararon del interior de la antigua criatura Oyakata y comenzaron a llenar la visión de los aterrorizados chicos del Club y de un ansioso Kurama.
Kurama se quedó estático mientras sudor recorría todo su cuerpo, no sentía temor debido a todo su autocontrol producto de siglos de enormes batallas interrumpidas que vivió toda su vida de Youkai y humano. Sin embargo, una enorme ansiedad no podía evitarse al sentir el enorme poder que despedía lo que sea que ahora se hubiera convertido en aquella horrible visión de lo que ahora era Oyakata. No podía medirlo pues le era un poder desconocido, pero algo le aseguraba que eso tenía el poder de destruir el mundo si no hacían algo.
Antiguas leyendas en formas de texto comenzaron a agolparse en su mente, recordando donde fue que leyó algo parecido. Fue cuando lo recordó, el libro de Necronomicon, del autor H.P Lovecraft. Él había leído algunos de sus libros por lo que sabía de esto. Una parte de el no quiso reconocer esto como realidad, pero a la luz de las evidencias, que era la razón principal por la cual tanto el como Kay habían emprendido esta misión de detener a Rando y recuperar el libro prohibido. No pudo evitar sentir un escalofrío recorrer su espalda en esos momentos ante lo que se estaban enfrentando. Ante un poder antiguo como oscuro que quizás fuese superior a todo lo que hubiera en esta tierra. Y se preguntó si hubiera algo que pudieran hacer para detenerlo y salir airosos, ante lo que se enfrentaban…
…Ante el mismo poder de Cthulhu.
…
Rando no fue ajeno a todo el alboroto que podía sentirse a millas incluso de distancia. Los cielos oscuros, los fuertes vientos, los relámpagos y demás, le dieron a entender que quizás por fin esa estúpida de Oyakata había usado el regalo que le había dado para su provecho.
"Ya era hora. Esa vieja estúpida de seguro lo uso cuando ya no tenía posibilidades, pobre infeliz, del poco tiempo que le quede ahora, ojalá le sirva de provecho." Pensó Rando con desdén como estaba a punto de marcharse una vez terminada su misión cuando sintió algo
Más específicamente de la laguna detrás de él, un enorme poder oscuro parecía estar emergiendo lo cual lo sobresalto, volteándose confundido pudo ver una firma roja haciéndose en el centro del lago que a medida que esta ascendía más grande se hacía. Fue cuando una gran explosión seguida de un enorme torrente de agua salió disparada con los restos de los cuerpos de los peces demoniacos invocados en la laguna.
"¿¡Q-que…!?" Se preguntó Rando sobresaltado por los recientes giros de acontecimientos. Fue cuando lo vio…
Era nada menos que el mismo Kay saliendo del lago y flotando por encima de esta hasta llegar a tocar tierra delante de Rando. Envuelto en medio de una energía de aura roja que le rodeaba. Sus ojos estaban inyectados en sangre y un aura similar a figuras de murciélagos negros le rodeaban y sus cabellos se parecían volver de color plateado como su piel era casi pálida ahora. Las heridas de todo su cuerpo comenzaban a desaparecer también.
"¿P-pero que significa eso? ¿Qué eres acaso tú? ¿Esta aura es similar a un Youkai…? ¡No puede ser! ¿¡Acaso tú!?" Decía un atemorizado Rando
"No necesito decirle nada a quien está a punto de morir." Decía Kay con un tono de muerte como dejaba que el aura demoniaca roja le envolviera mientras curaba la mayor parte de sus heridas
"Realmente fue doloroso lo que me hiciste, por suerte ahora puedo regresarte el favor." Sostuvo Kay como sonrió lánguidamente dejando entrever dientes parecidos a colmillos en la comisura de sus labios
"Esa aura… y ese poder… esa apariencia… son similares a un vampiro… pero entonces…" Pensaba Rando como no tuvo tiempo de pensar nada como vio que el aura roja del chico iba desapareciendo y parecía volver a la 'normalidad' aunque eso era un eufemismo ahora
"Bien. Parece que se acabó el poder, no sabía que me quedara un poco de eso de la vez pasada." Dijo Kay recordando su batalla contra Kuyou y cómo fue que gracias a la sangre de vampiro de Moka fue que consiguió curarse y ganar la batalla
"No sabía que aun los efectos de aquella vez de su sangre Youkai siguieran dentro de mí. Fue una sensación extraña, es como si nunca se hubiera ido. ¿Habrá alguna consecuencia acaso a largo plazo al usar temporalmente los poderes de un vampiro? También no sé porque sigo sintiendo que es una sensación extrañamente familiar cuando la siento que recorre mi cuerpo… como si ya la hubiera sentido antes en mi vida." Pensó el chico, pero decidió dejar esos pensamientos para después
Sin medir palabra, Kay desapareció de su sitio y apareció cerca de Rando y con su antebrazo izquierdo lo uso para estrellarlo con el dorso justo en su rostro para arrastrarlo. Rando no se esperaba ese movimiento como fue lanzado con fuerza y velocidad hacia el bosque estrellándose y arrastrando árboles y polvo encima.
No tuvo tiempo de recuperarse cuando Kay se le paro enfrente con su aura producto del Cosmos que ardía con fuerza. Si bien la energía Youkai producto de los restos de la sangre de Moka le habían ayudado y curado la mayor parte de su cuerpo. Sabía que estaba lejos de estar bien, por lo que decidió usar su Cosmos para no desgastar tanta energía. El Cosmos siempre parecía tener un efecto calmante y hasta 'curativo' cada vez que lo usaba, además que quería terminar esta vez rápido ya que parecía que algo estaba nublando el ambiente como vio nubes negras y relámpagos además de una sensación oscura estremecer el ambiente. Pero no tenía tiempo para percatarse de más en eso, sino en terminar con el oponente frente a él.
"Voy a acabar contigo. Ya ni me interesa interrogarte acerca de nada y no quiero rastrear tu mente para ver todas las inmundicias que has hecho en tu vida. Tengo otros métodos para rastrear el libro prohibido que no perderé contigo. Quizás haga un rastreo mágico usando tu cadáver como base hasta encontrarlo en cualquier lugar de este planeta. Porque voy a hacerte pagar por lo que me hiciste y le hiciste a tantos otros más. Maldito enfermo." Dijo Kay con tono mortal como su mirada adquirían un brillo legítimamente asesino hacia la persona que consideraba una basura
Rando por unos momentos puso una expresión de shock e incredulidad en su rostro, podía sentir el enorme poder del chico fluir y sabía que era hombre muerto. Más por la dura mirada cargada de rencor e ira que tenía el chico. Rando intentó escapar a gran velocidad pero Kay solo le seguía detrás y de cerca a unos pocos centímetros que hasta el Youkai podía sentir la respiración detrás de él.
Rando intentaba moverse a una velocidad superior a la del sonido desapareciendo de un punto y apareciendo en otro, por todo el claro del bosque, pero no importaba a donde fuera el chico peli castaño siempre le seguía detrás, lo intimidante es que Kay ya presentía donde aparecería él y siempre aparecía un par de segundos antes en el sitio donde él lo haría, justo a sus espaldas. Eso era aterrador ya que Kay le estaba demostrando su superioridad en velocidad y como no podía escapar de él.
"No importa cuanto lo intentes, no podrás huir," le hablo Kay a sus espaldas mientras seguían movilizándose a velocidad por el aire, "mi velocidad iguala a la de la luz y si quiero puedo ir mas allá. Así que tu tiempo se está agotando, maldito monstruo." Le hablo Kay en tono frio
Rando solo sentía escalofríos al oír la voz del chico tan cerca de él, era como si lo estuviera torturando mentalmente como forma de desquitarse por la tortura física que le hizo. Y de qué mejor forma que haciéndole ver lo inútiles de sus esfuerzos y el poco tiempo que le iba quedando.
El temible Youkai decidió jugársela en el todo por el todo. En el momento que Rando piso suelo, rápidamente se impulsó hacia delante sorprendiendo en parte a Kay por el cambio de estrategia, pero igual no se perturbo mucho. Rando a una buena distancia del sujeto que se quedó en su lugar, se detuvo y rápidamente volteo hacia la dirección de su adversario. Apunto con su mano derecha con la punta de su dedo índice hacia su enemigo, y cargando más de la mitad de su propia energía Youki que se traslució formándose en una enorme bola roja; esta era la técnica espiritual del Reigan, una de las técnicas espirituales que usaban los detectives del mundo espiritual, y que Rando había robado de uno de estos hace mucho tiempo.
Kay por su parte solo puso sus manos detrás de su espalda como se puso de lado, formando una especie de bola con sus manos como si estuviera sosteniendo un balón. Esta técnica era el Kame Hame Ha, enseñada por su maestro Son Gokú hace tiempo. Y estaba listo para usarla. Kame Hame Ha contra Reigan, dos técnicas legendarias chocando, en otros tiempos hubieran llamado mucho la atención, pero ahora dos personas que no eran los ejecutores originales de dichas técnicas, pero si tenían conocimiento de cómo ejercerla se preparaban para un duro choque de poderes.
"¡Reigan!" Grito Rando y la energía de color carmesí de enorme poder salió disparada del dedo índice del Youkai en dirección hacia el chico.
"¡Kame Hame ha!" Grito Kay también al mismo tiempo que con sus dos manos lanzaba su técnica de característico color blanco azulado en dirección a su objetivo
Las dos fuerzas chocaron entre estas produciendo un puje de energías como ambos contendientes no cedían un milímetro. Rando tenía una expresión de triunfo en su cara, se creía vencedor como veía el poder de su técnica ganando terreno contra la energía de color azulada de su contrincante. Pero por mucho que se creía ya vencedor no vio ningún atisbo de duda o miedo en su contrincante como si no tuviera miedo alguno.
Y no fue para menos como después de unos segundos la energía blanca azulada comenzó a ganar terreno como el chico peli castaño hizo imprimirle más de su energía al estallar su KI.
"¿¡Que…!?" Vocifero Rando como veía su técnica poco a poco ser devorada por la otra hasta llegar cerca de él, no tuvo que esperar mucho cuando este impacto contra él
Una gran explosión se produjo como polvo y tierra se remeció por todo el lugar. El Kame Hame Ha resulto vencedor. Kay solo iba acercándose más al caído Rando quien hacia acopios de levantarse aun con su cuerpo mal herido y con serias heridas adornando todo su cuerpo. El ataque no fue tan poderoso para matarlo, ya que Kay no quiso hacerlo. Aún no. Quería hacerle sentir el terror que él le hizo sentir a muchos otros antes como a él mismo. Era lo menos que se merecía.
"T-tu… maldito…" Decía Rando como escupía sangre de su boca. Su técnica había usado más de la mitad de su Youki y con este ataque le había dejado en una situación precaria
"Descuida, en un momento te hare libre de tu sufrimiento." Kay iba levantando su mano como Rando solo pudo sentir un miedo inundarlo al verlo hacerlo
Rando en un momento con la poca energía que le quedaba escapo saltando y tratando de huir, pero esa velocidad no era nada para el Centinela. El solo le siguió y en poco tiempo estuvo detrás de él. Rando por toda respuesta intento alejarse para soltar otra de sus técnicas.
"¡Kasho Happa Ken! (¡explosión de bola de fuego!)" Bolas de fuego robadas de un conocido maestro marcial por Rando, salieron de sus palmas en dirección al chico
Kay por toda contestación solo uso su técnica del puño de hielo para contrarrestarla congelándolas antes de que llegaran a él. Rando desesperado intento usar casi todo su arsenal a su disposición y con las cuales infringieran el mayor número de daños a su oponente mientras escapaba. Ya no era rival para el por lo que solo podía huir para prolongar su vida. Pero Kay fue neutralizándolas una a una, haciéndole ver lo inútil de sus esfuerzos.
De pronto Kay fue sorprendido cuando Rando comenzó a utilizar su propia técnica del puño de hielo en su contra, ¿el solo con mirarla podía copiarla a la perfección? tendría que cuidarse de no usar sus mayores técnicas entonces contra el y terminarlo rápido. Kay evadió el ataque congelante frio en su contra, y con gran velocidad se posiciono detrás del Youkai y con fuerza le sujeto sus dos brazos para ponerlos detrás de él y jalarlos con fuerza con su pie derecho apoyado en su espalda.
"Debo de decir que estaba algo impresionado de que copiaras mis técnicas, pero no creas que yo no las conozco a la perfección, contrario a ti que apenas sabes ejecutarla y por inexperiencia." Le hablo Kay como iba jalando más y más sus brazos estando los dos suspendidos en el aire
"¡E-espera!" Intento decir Rando, pero fue tarde
Kay con fuerza jalo sus dos brazos y un sonido horrible de ¡CRACK! hizo eco. Le había partido sus dos brazos en diferentes secciones del hueso. Rando solo emitió un chillido agudo como cayó a tierra pesadamente. El chico que le había hecho esto bajo hasta el suelo con su rostro imperturbable.
Rando intentaba ponerse de pie aun con el dolor enorme que recorría todo su cuerpo, producto de la fractura de sus dos brazos, y la aparatosa caída le habían provocado dolores como si choques eléctricos hubiesen recorrido todo su cuerpo.
"M-maldito… Hugh…" Decía Rando con dificultad como se ponía de pie
"Supongo que ya estas experimentando la misma sensación que experimentaron todas tus víctimas, aunque de un modo muchos más 'suave' que lo que de seguro les hiciste, o me hiciste a mí." Decía el chico en tono frio como se paró a una buena distancia
"¿Más suave? no me hagas reír." Dijo Rando en tono sarcástico. Fue en ese momento que lo decidió, si no tenía oportunidad estando como estaba lo arriesgaría todo en un único intento
De un momento a otro desapareció del lugar dando vueltas, tratando de confundir al chico. Quizás fue un acto suicida llevado por la desesperación al saberse incapaz de ganar. Pero el apareció a buena distancia detrás de su enemigo dispuesto a atacarlo con sus piernas o incluso sus dientes. Kay no tuvo ni que girarse como poniendo su mano derecha pegada a su costado izquierdo justo debajo del brazo apuntando detrás. Una gran energía se iba acumulando con intención de disparar hacia atrás sin tiempo de hacer nada más.
"¡Big Bang Attack!" Dijo Kay despidiendo una de las características de su antiguo maestro Vegeta en dirección a su oponente
La gran descarga de energía sorprendió a Rando con la potencia y velocidad con la que fue despedida no dándole tiempo de hacer nada mas como esta le impacto. Una gran explosión hizo eco en el lugar como una enorme lluvia de polvo y tierra que dejo un gran agujero de impacto de color negro en el lugar. Algunos árboles y plantas del bosque fueron dispersados por la fuerza de la explosión también.
Kay solo se acercó al agujero donde yacía Rando, o más bien lo que quedo de él. Del pobre diablo no quedaba más que la mitad superior del torso con todo y cabeza unida aunque respiraba aun con dificultad denotando que aún estaba vivo a duras penas. Sus brazos se habían ido, así como el resto de su cuerpo que fue desintegrado por el potente ataque, parte de su rostro y cabellos rojizos estaban chamuscados, denotando la situación precaria por la cual pasaba el Youkai.
"Que mal estas. Y que lastima das, así concluye el Youkai ladrón que robo más de 100 técnicas de combate y asesino a muchas personas. Como la vil inmundicia que eres, seguro todas tus victimas clamaran justicia contra ti ahora, y aunque debería dejarte que sufras una muerte agónica por lo que les hiciste a ellos y a mí, no soy tan cruel e inhumano, así que te librare de tu sufrimiento ahora." Dijo Kay como levanto su mano derecha apuntando en dirección a lo que quedaba de Rando
Este por toda causa comenzó a reírse desquiciadamente y con dificultad haciendo fruncir el ceño a Kay.
"P-pobre e-estúpido… agh… ¿C-crees que todo termino acaso…? esto no es más que el principio… Hugh… ni siquiera yo sabía en qué me metía al aceptar este trabajo pero ahora lo se… termine muy mal-l… pero estoy seguro, tú también terminaras peor… jajaj…" Decía Rando con dificultad a la vez que se reía
"P-por ejemplo… ¿no te das dado cuenta de la atmosfera circundante de ahora? las nubes negras, la atmosfera casi toxica, los relámpagos… ejejej… significa que Oyakata hizo uso de lo que le di…" Dijo Rando
Kay solo pudo más que quedarse confundido pero una idea le vino a la mente y le hablo, "¿de que estas hablando? ¿Qué le distes a esa bruja?"
"ejejej… debes de sospecharlo ya… ¡le di el libro prohibido Necronomicon! ¡Esa bruja vieja que sabe descifrar antiguas lenguas arcanas y viejas que yo no podría! al parecer tus amigos la pusieron contra las cuerdas y ahora ella se desquitara ajajaj…" Decía Rando riendo guardando la información de que solo eran pequeñas páginas del libro y no era todo completo lo que le había entregado, pero no tenía caso decírselo, quería que sufriese cuando llegase el momento de darse cuenta de su error. Pero fue callado como comenzó a gemir del dolor y toser sangre
"maldito… ¿querías hacerme perder tiempo, no es así?" Proclamo Kay con disgusto mirando a la basura de lo que quedaba de su enemigo
"A-si es… ugh… pero no te preocupes, si crees que esto ha terminado, igual los que me ayudaron a escapar, te quieren muerto… saben quién eres… y ellos te esperan… pobre tonto, será mejor que te cuides tú y tus amigos, porque ellos al igual que tú se han convertido en objetivos también e irán a por ellos… ajajaj…" Rio Rando, pero fue lo último que hizo
"A partir de este momento, tu alma y lo que te suceda es destino del Mundo Espiritual… igual te deseo mucho que te vayas al infierno." Sentencio Kay como disparo una descarga de energía esta vez en nivel más bajo hacia el Youkai mal herido
Una pequeña explosión hizo detonación, y lo que quedo del cuerpo de Rando desapareció en medio de esta como remeció toda el área del agujero. Después de caer una pequeña lluvia de tierra y polvo, al disiparse esta no había rastro de Rando por ningún sitio. No quedo nada que probara su existencia denotando su fin.
Kay solo miro unos segundos el sitio para después virar su vista al cielo negro que había arriba.
Podía ver nubes negras antinaturales relampaguear fuertemente como si el sonido atronador de fuertes tambores pudiese escucharse por miles. El chico solo cerró sus ojos y decidió enfocarse en el lugar y sentir a sus amigos y sentir que estaba sucediendo. Le tomo unos segundos hacer conexión al sentir el aura de todos ellos todavía bien y a salvo. Pero la alegría duro poco cuando sintió algo más cerca, algo grande y monstruoso, oscuro y pesado, algo que él había sentido antes y no pudo evitar sentir un escalofrió que le recorriera la espalda. Sintió terror por unos segundos pero rápidamente se enfocó y trato de serenarse y poner cabeza fría.
Decidiendo que no había tiempo que perder, el chico se elevó a altura y alzo vuelo rápido en dirección al lugar. Algo le decía que debía de llegar a tiempo o sino todos en este mundo lo lamentarían.
…
En el lugar de los hechos, los chicos del Club buscaban resguardo de los fuertes vientos que arraizaban la zona circundante, como si una poderosa tormenta estuviera azotando el lugar. Pero nada más tenía una visión más horrible y aterradora que la de la enorme cosa que antes era Oyakata, llena de tentáculos gigantes que parecían elevarse al cielo atravesando las nubes. Misma visión horrible podía verse a cientos de kilómetros a la redonda, donde los humanos de las ciudades cercanas huían despavoridos ante la aterradora visión que parecía sacada de sus peores pesadillas. Era como si el fin del mundo hubiese llegado a este lugar, algo no demasiado lejos de la verdad.
Kurama tomo acción rápida, estar en el lugar era peligroso, por lo que ya preparaba una de sus técnicas para elevarse y tratar de ir a buscar a Kay. Él debía de saber qué hacer en estos casos donde el a regañadientes, debía de aceptar que no sabía qué hacer. Por suerte no tuvo que esperar mucho como pudo ver la presencia del mencionado chico volando a alta velocidad hacia ellos.
Kay había llegado a toda velocidad que podía hasta el lugar, aun así una parte de el no pudo evitar durante el trayecto vomitar de su boca líquidos mezclados con sangre, lo que inducia que una parte de él, aún no había sanado de sus heridas internas provocadas por la tortura de Rando. Aun si sus heridas físicas y exteriores parecían haberlo curado gracias a los restos de la sangre de la vampiresa Moka dentro de él. Aun así sentía su cuerpo aún demasiado adolorido, en especial la mayoría de sus huesos que debieron de ser rotos. Quizás haber estallado su KI y usar demasiado poder en la pelea contra Rando le estaba pasando factura ahora. No tenía tiempo para tratar de hacerse una curación mágica como debía de llegar al lugar rápidamente, es lo que sentía.
Fue cuando avisto la enorme cosa más de cerca de lo que pudo apreciarla a kilómetros de distancia. Y un gran escalofrío más fuerte que los anteriores recorrió su espina dorsal. Enormes Tentáculos se elevaban al cielo como si quisieran desgarrarlo. Un poder tanto antiguo como oscuro podía sentirse en toda el área. Kay podía reconocerlo, sería un estúpido si siendo un Centinela no lo hiciera.
"I-imposible… ese poder… ¿E-es Cthulhu?" Pensaba con ansiedad Kay
Fue cuando Kay avisto más abajo en el suelo a una prudente distancia a un Kurama que le hacía señas de bajar, con la intención de saber qué había sucedido, el chico así lo hizo. Al bajar fue recibido por un agridulce Kurama lo cual no era raro dada la situación.
"Kurama, ¿Qué sucedió? ¿Cómo fue que sucedió esto? Ese poder proviene del libro prohibido el Necronomicon, ¿verdad?" Le insto a decir el chico peli castaño
"Así es al parecer. No lo sabíamos cuando Oyakata decidió usarlo estando ya vencida y derrotada, uso eso como último recurso para evitar su absoluta derrota y despertó eso. No se cómo iremos a detener esto, pero esperaba que pudieras decirnos que hacer para ayudar." Le pregunto Kurama muy serio en una de sus pocas ocasiones donde su actitud amable y cordial se iban
Kay pasó a ver el espectáculo detrás de él, al mismo tiempo que sentía el área circundante. Podía sentir las auras de sus otros amigos, Moka, Kurumu, Tsukune y Yukari más alejados y escondidos. Un alivio recorrió el chico al saberlos seguros, pero frunció el ceño cuando se dio cuenta de algo, faltaba una. El chico se volvió a voltear hacia Kurama para preguntarle serio sobre esto.
"Kurama, ¿Qué paso con Ruby? ¿Dónde está ella?" Le pregunto Kay seriamente esperando una respuesta
Kurama solo lo miro del mismo modo antes de cerrar los ojos y suspirar. El solo insto a relatarle todo lo que había sucedido desde que se fue de forma rápida y concisa. En especial del destino de Ruby.
Kay solo se quedó en silencio mientras asimilaba la información. Pero la visión de sus dientes apretados y sus puños también que parecían ponerse morados de la fuerza, daban a entender que estaba lejos de estar 'bien'. El sentía que mientras perdía tiempo con Rando, él había dejado morir a Ruby. Una vida caída que no debió de pasar. Una parte profunda dentro sintió que fue su culpa. Lo cual era ridículo pensar ya que él ni había estado aquí y no podía hacer nada como estuvo cuando estuvo a merced de Rando. Pero… no solo subestimo a ese demonio, sino también a esa bruja y el resultado de todo eso se traslucían en estas consecuencias.
Dentro de él podía sentirse un hervidero de ira y frustración que, hacia bien en no exteriorizar, a pesar de que Kurama podía descifrarlo fácilmente por lo analítico que era, decidió dejarlo ser el mismo. El chico peli castaño sintió que podía haber hecho algo y eso era lo que le molestaba. Si hubiera detenido a Oyakata definitivamente ella no hubiera usado el poder oscuro del Necronomicon y haber llegado a este estado, tampoco Ruby hubiera tenido que haber muerto. Ni se hubiera permitido ser torturado tan vilmente por Rando.
"Lo siento Ruby, no pude ayudarte… ojalá me perdones, pero aun así no me permitiré que esto termine así, si aún puedo hacer algo para detener lo que está a punto de suceder, ¡definitivamente lo hare!" Se dijo a si mismo mentalmente Kay como se volvió a Kurama
"Kurama, aleja a los chicos de aquí. Voy a detener esta cosa." Dijo con determinación el chico peli castaño
Si la sola visión de aquel espectáculo le había asustado en parte, y le había casi desesperado por su fracaso, la noticia de la muerte de Ruby, sacrificándose para detener la locura de su maestra le regreso su convicción. No dejaría que el sacrificio de ella fuera en vano. Justo como ella lo intento, detendría esta locura costara lo que costara.
"Pero…" Decía Kurama algo dubitativo
"Ustedes no pueden hacer nada. Soy yo el que tiene que detener esto. No por algo ese es el trabajo de un Centinela. El poder que están sintiendo ahora es solo una parte no más. Quizás Oyakata o lo que quede de ella no ha sido capaz de exteriorizarlo por completo, no es el mismo Cthulhu en sí. Solo una parte exteriorizada de forma física de su poder, ya que su verdadera forma física no está dentro del libro o se abre adentro con o por él, ya que él esta sellado en el océano pacifico muy lejos de esta dimensión. Por lo que aún tenemos algo de tiempo. Pero sus poderes trascienden dimensiones tantos espaciales como temporales. Si puedo detenerlo al destruir el libro con una gran explosión de poder y con eso puedo regresarlo al lugar de donde vino, podre detenerlo. Para eso deberé de meterme dentro de esa cosa y tratar de resistir su influencia usando mi poder como Centinela. Solo yo puedo hacerlo, nadie más lo resistiría sin ser absorbido o destruido." Le respondió muy serio el chico peli castaño
Kurama lo vio de la misma forma hasta que le pregunto, "¿estás seguro? lo que harás será demasiado arriesgado. Podrías morir."
"Es la única opción que queda." Respondió el chico
"¿Estás seguro? ¿No existen más? deben de haberlo, ¿No?" Le pregunto Kurama, algo le decía que no era así y que el ocultaba algo por lo que podía intuir
Kay solo se quedó en silencio, por supuesto que si la había, pero responder a eso… no creía poder hacerlo. Aun así el prometió ser honesto con Kurama, y con todo lo que se habían contado, desde quienes eran, sus historias pasadas, sus personalidades y como llegaron a ser, no tenía sentido ocultarle nada, por lo que arriesgándose se lo dijo.
"De hecho sí. Esa seria destruir este mundo por completo. Para evitar que todo este caos se extienda a otros mundos y realidades." Le respondió el chico peli castaño rojizo
Kurama por unos segundos abrió sus ojos por completo, pero volvió a mantener su compostura como le pregunto, "¿y tú lo harías?"
"En estos momentos no. No hace falta hacerlo, podre detenerlo sin necesidad de llegar a eso." Respondió Kay queriendo no tocar más ese tema
"Aun no respondes a mi pregunta." Dijo Kurama siguiendo esperando su respuesta
Kay solo paso a mirarlo con convicción reflejada en su mirada, "No creo que sería capaz, al menos no yo, pero si me tocara hacerlo, seria llegados a un punto donde no habría salvación ni para ustedes ni para mí. Y si yo fracasara, los otros Centinelas lo harían en dado caso. Voy a pelear con todo lo que tengo para que eso no suceda. ¿Estaría preparado para morir por ustedes entonces?"
Kay guardo silencio por unos segundos como por su mente pasaron diversas imágenes de su otra familia muy lejos de él en otros mundos. Para después llenarse con las imágenes de todos aquellos a quienes conoció en este mundo. Eran ellos los que se encontraban ahora con él, los que ahora dependían de él, no los otros, si no los 'ellos' de este mundo. Los que se encontraban en peligro más inmediato y en los que se debería en enfocar en salvar, nadie más por ahora.
"Eso no lo dudes, si lo haría. Ustedes se salvarían en dado caso si hubiera que evacuar el planeta, mientras yo me quedaría peleando solo hasta hacer explotar el planeta conmigo mismo. Así que cuando me pides que si lo haría, me pides que si estoy preparado para morir mientras los salvo a ustedes, Kurama. La repuesta es Si." Respondió Kay con convicción
Kurama solo miro el rostro del chico y supo que estaba diciendo la verdad. Parte de él podía sentir la reticencia del chico al haberle contado este verdad tan cruel, pero si lo hizo fue porque eran llevados a un punto álgido donde no había sentido en querer ocultarla más. Además que podía sentir que él le está demostrando su entereza confianza hacia él, al contarle de esto donde otros se enojarían o desesperarían al escuchar esto. Pero Kurama no era cualquier otro. Él podía comprender el gran sentido de responsabilidad y sacrificio que el chico estaba haciendo y cargaba sobre sus hombros. Sabía que él tenía una familia en algún lugar del cosmos por lo que le había contado hace unas horas, y aun así el haría todo para salvarlos a ellos aun si eso le costara la vida. Parte del Youkai no pudo evitar sentir un gran respeto por este chico y comenzar a entenderlo más y más.
Por lo que sonriendo el peli rojo asintió a las palabras del chico, "que así sea entonces, ve Kay. Pero por favor regresa con vida. Hay muchos que nos dolería tu muerte."
Kurama le dio su mano que sorprendió a Kay por unos momentos, antes de sonreír también al estrechársela. Kay no mintió en sus palabras, eso podía afírmalo, ¿Qué sentido tenia de haberse inventado una mentira? él no iba a ser nadie que abandonara a alguien que necesitara ayuda, no era ese tipo de persona. No el tipo de persona que se diera por vencido tampoco en algo. El tipo de persona que fue formada por el dolor y pérdidas, y por sus maestros que le habían enseñado muchas cosas. El tipo de persona que fue amado por su antigua mujer.
Ya él estaba por avanzar decididamente al lugar cuando una voz en tono fuerte lo detuvo.
"¡Espera!"
El chico se dio la vuelta encontrándose con la mirada de una Akashiya Moka en su verdadera forma, observándolo a pocos metros de frente. Kurama solo negaba con la cabeza al ver que ella no había hecho caso de irse lejos como él dijo.
"¿¡Qué piensas hacer!?" Le pregunto la peli plateada observándolo con su mirada carmesí
Kay la observo impávido, un pensamiento se le cruzo por la mente al verla, aun ensangrentada y herida producto de la batalla anterior contra Oyakata. Verla aun en ese estado, se le hizo al chico la imagen más hermosa que había visto de ella hasta ahora. A la luz de la luna y con una imagen fuerte de guerrera que era imposible no admirar. Rápidamente sacudió la cabeza ante el pensamiento, regañándose mentalmente que no era el lugar ni el momento para pensar en eso.
"Solo lo que tengo que hacer. Voy a detener esto, descuida. Vete con Kurama y aléjense con los chicos de aquí." Decía Kay como avanzaba decidido y caminando hacia la enorme criatura
"¡He dicho que esperes!" Rugió Inner Moka como a paso veloz se posiciono muy cerca del chico y lo cogió de su hombro derecho con gran fuerza con una mano
Lo que no sabía es que el chico estaba bastante lastimado producto de su lucha anterior, por lo que una mueca de dolor cruzo su rostro cuando lo hizo. Inner Moka se dio cuenta de esto y casi por reflejo lo soltó asustada.
"Aggh… Moka, por favor… deberías de alejarte, se cómo detener esto, tengo un plan y lo pondré en marcha… no hay tiempo para explicaciones, así que por favor…" Le instaba el chico a retirarse
Inner Moka llegada a este punto le importaban poco las explicaciones. Una parte de ella (una muy grande si no quería admitirlo) estaba preocupada por el chico. Aquella cosa tenía un nivel que rivalizaría con un Youkai de Ranso S alto si podía afirmarlo, pues nunca conoció a uno que recuerde. Y el chico se denotaba bastante lastimado, en especial por dentro si podía afirmarlo al ver su mueca de dolor incluso al caminar. Por más Detective Espiritual que fuese, sabía que él tenía sus límites. ¿No eran o fueron los Detectives seres humanos anteriormente por lo que ella sabía?
"¡Estas demasiado lastimado para siquiera hagas eso! ¿¡Te volviste loco acaso!? ¿Por qué no dejas que los tuyos se hagan cargo de esto en dado caso y te retiras a descansar? ¡Ya hiciste suficiente!" Le hablo en tono fuerte la vampiresa
Kay debía de estar sorprendido que Moka, en especial esta Moka. Luciera tan preocupada por su seguridad. Sabía que su relación había cambiado de un tiempo para otro, y ya no había tratos tan fríos o incórdiales o intensos entre ellos. Quizás gracias a la influencia de la otra Moka peli rosa, y la interacción entre los dos. Aun si parte de eso le provocaba una sonrisa, debía de recordar que estaba haciendo aquí.
No había tiempo para nada más. El Mundo Espiritual no tenía bases para luchar contra esto, por eso es que ellos existían, por eso es que él estaba aquí.
"Lo siento Moka, pero no hay tiempo. Debo hacerlo yo en dado caso. Sé cómo terminarlo rápido. Así que confía en mí que debo ir. Así que por favor retírate que así podre trabajar bien sin necesidad de preocuparme de más." Le insto el chico de cabellos castaño casi rojizo
"¡Eres un…!" Inner Moka ya levanto su mano para golpearlo pero se detuvo cuando recordó el estado en el que estaba el chico
Kay solo tomo su mano por reflejo, pero no se la soltó, "No hay tiempo. Y confía en mi cuando digo que voy a regresar, ¿de acuerdo?"
Inner Moka sonrojada, solo intento apartar su mano sostenida por el chico, y no hacer contacto visual. Pero fue cuando sintió una mano tocar su hombro. Era Kurama.
"Él tiene razón. No hay tiempo. Déjalo ir. Es su trabajo y sabe qué hacer. Nadie más puede ayudarnos. Solo confía en que regresara y listo." Le insto Kurama
La chica por toda respuesta aparto su mano y refunfuño. Fue cuando algo alejada le dirigió su mirada a los dos.
"Está bien. Hare lo que dice. Pero tu…" dijo señalando a Kay, "No te atrevas a morir. O iré hasta el propio Mundo Espiritual a darte tu merecido y… ¡Hacerte reconocer tu lugar!" Dijo la vampiresa cruzando los brazos y volteándose sin mirarlos
Los dos chicos la veían con sorpresa como se miraban mutuamente. Kay solo resoplo pesadamente y Kurama encogió los hombros.
"Tsundere…" Dijo Kurama por lo bajo en un susurro
"¿Qué cosa?" Le pregunto Kay extrañado por ese significado que no conocía
"Nada, no me hagas caso." Dijo Kurama no queriendo que la chica le oyese para no despertar su furia
"Bien, dejo todo en tus manos Kurama." Le respondió Kay dejando el asunto como camino directo hacia la criatura
"Bien, pues que así sea." Respondió Kurama soltando una de sus técnicas
Kurama solo un parte de semillas de plantas que impregnadas por su firma Youki, crecieron en cuatro pares de 'alas' similares a las de una mariposa. Las cuales se posicionaron en la espalda de Kurama que tomaron gran tamaño y altura, y se doblaban como si fuesen un planeador. Esta era la técnica conocida "Fuyōka no Shokubutsu Makai" (Hojas flotantes del Makai).
Rápidamente alzo vuelo como llevo a una sorprendida Inner Moka entre sus brazos, sosteniéndola debajo de sus brazos sobresaltando a la chica.
"¡O-oye! ¿¡Que crees que estás haciendo!?" Le insto la chica airada pateando en el aire
"Solo tratando de sacarte de aquí. Y ya deja de patear que puedes caerte. Debemos ir con los otros y mantenernos a buena distancia del lugar, ¡Vamos!" Insto Kurama emprendiendo vuelo lejos
Lo último que Inner Moka vio fue al chico llamado Kay avanzar con paso decidido al frente de la bestia. Sin miedo alguno. Como ella solo mordió sus labios antes de alejarse.
Kay avanzaba algo extenuado y cansado, le dolía caminar por todo el dolor recorriendo su cuerpo nuevamente, pero aun así su accionar no vacilo, sino podía hacer algo tan simple como era caminar, entonces no tendría el poder para detener esto.
"Bien Cthulhu. Al parecer será mi primera vez enfrentando a alguien de tu talla, aunque no estés completo aun y sea una muy pequeña parte de tu poder manifestándose físicamente no más. No mentí cuando le dije a Kurama todo… aunque no sé si pueda salir con vida de esto. Pero algo es seguro, no te permitiré avanzar más de aquí. Si puedes oírme y leer mis pensamientos, te regresare al agujero de donde no debiste salir jamás." Pensó Kay con convicción
Como si fuera una respuesta a sus pensamientos, un chillido gutural se oyó venir de la criatura como si sonase a una ballena siendo asesinada o algún calamar gigante chillando fuertemente. El sonido se escuchó a varios kilómetros a la distancia helando la sangre de muchos de quienes lo oyeron. La atmosfera se hizo más pesada como los Tentáculos crecieron en más números y tamaño de lo que podían ser antes, trasluciéndose en cientos esta vez. Al parecer esta era una respuesta en forma de desafío de parte de Cthulhu contra el muchacho.
Una visión aterradora para cualquiera cuya reacción natural seria correr en dirección opuesta. Pero había una excepción, un pequeño chico caminaba a paso decidido hacia el interior de la bestia. Con su aura al máximo como tenia al frente de su visión los horribles y enormes Tentáculos, pero su poder no menguo sino que se incrementó aún más. Tal visión seria fascinante para quien la viese pero nadie podía hacerlo en esos momentos. Como el chico estando solo como estaba, camino con paso decidido y con su aura al máximo al interior de la bestia.
Entrando en un mundo de oscuridad.
FIN DEL CAPITULO
Notas de autor:
Bueno, quien iba a pensarlo. Cuando se me paso la cabeza este arco, nunca imagine llegar hasta este gran suceso narrado al final del capítulo. Pero más ideas iban llegando y al final, no pude evitar que el escrito tomara esta forma. La primera vez que narrare yo un combate contra un antiguo dios primigenio, y no cualquiera. ¡Sino el mismísimo Cthulhu! aunque este sea solo la manifestación física de una pequeña parte de su poder y no la criatura en sí. Porque si lo fuese, díganle adiós a ese mundo de una.
El siguiente capítulo será el gran final por fin de este arco que se extendió demasiado. Sera un poquito más largo que este, pero será un final total del arco. Que por supuesto tendrá repercusiones en los personajes y en el mundo en el que habitan. Porque después de todo, quienes liberaron a Rando y están detrás de todo esto aún no han dado sus apariciones completas aun, ¿verdad? eso afectara los siguientes arcos a medida que la historia continúe avanzando. No digo más por ahora referente a eso.
Sobre la sangre de vampiro de Moka en Kay, recuerden para quienes hayan leído el manga de Rosario+Vampire, que algo idéntico le sucedió a Tsukune por estar recibiendo la sangre de la vampiresa a cada rato en sus batallas, transformándolo en un Ghoul (un sirviente de vampiro sin mente propia, sanguinario y salvaje a mas no poder.) Aquí restos de aquella sangre quedaron impresos en Kay de igual forma como Tsukune con la diferencia, de que en Kay fue una sola vez que la recibió y en Tsukune fueron varias veces de hecho. Pero hasta eso tiene su explicación para quienes han estado atentos a las partes donde Kay dice sentir algo 'familiar' al sentir el poder vampírico de la sangre de Moka dentro de su cuerpo. Explicaciones a eso vendrán más tarde, descuiden.
Un agradecimiento eso si a Eduardo Castro , por permitirme usar su universo de "el centinela" para darle forma a mi historia. Sencillamente para mí es un gran escritor independiente si son de Fanfic o no, y una de mis figuras inspiradoras a escribir. Por fin, que haber comenzado a escribir con este universo que me inspiro tanto sobre todo en los Crossover ha sido todo un honor de su parte. ¡Muchas gracias Eduardo!
Bien me despido hasta el siguiente capítulo, a vercómo se resuelve todo eso. Me despido. Comentarios son bienvenidos a ver. Unsaludo a todos.
