Dentro del espacio entre dos edificios de la escuela, tres figuras se encontraban dentro de este callejón angosto, no teniendo problemas por el poco espacio o la suciedad que hubiera en él; como lo más importante era de lo que se estaba hablando en esos mismos momentos.
"Explícame de nuevo Kurama, porque hay partes que no entiendo." Hablaba nadie menos que Kay Namura quien se encontraba cruzados de brazos y con el ceño fruncido
Junto a él se encontraba vestido con el mismo uniforme escolar que él de la Academia Youkai, el mismo Yoko Kurama. Al otro extremo apoyado de espaldas en la pared, en actitud silenciosa y tranquila, vestido con el mismo uniforme escolar que los otros dos chicos; se encontraba nadie menos que el mismo Hei. Antiguo ladrón de artefactos mágicos con quien ambos chicos lucharon en el pasado y vencieron. El hecho de tener a un antiguo enemigo cerca que fue muy peligroso y difícil de derrotar, hacía que Kay estuviera atento y no perdiera de vista al chico de cabellos azules oscuros y mirada fría.
"Como dije, por increíble que parezca, pero esas han sido las órdenes directas del mundo espiritual. Ordenes expresadas por el mismo Koenma. Él quiere que Hei participe como apoyo y aliado nuestro acá en la escuela. A cambio de un perdón de parte del mundo espiritual y una absolución de todos sus crímenes, tiene que comprometerse a trabajar para nosotros y suplirnos de ayuda en todo lo que queramos. Esas han sido sus órdenes expresadas."
Las palabras de Kurama eran claras, por lo que Kay sabía que él no estaba mintiendo ni sentía que hubiera algo más detrás de estas. Quizás eso era lo mismo que se le había dicho a Kurama y este le pasaba el mensaje al pie de la letra. No significa que a él, le agrade esto por supuesto. Tener aliado a un antiguo enemigo y una persona peligrosa como Hei a su lado, el cual no había razones suficientes para inspirar confianza a largo plazo, era algo que le frustraba. Pero con una actitud calmada y no dejándose llevar por sus emociones, pues sabía que el chico peli rojo a su lado no tenía la culpa, decidió preguntar para confirmas más cosas.
"¿Y no te han dicho las razones en específico para tal decisión tan arbitraria? Me alegra que vengas tu Kurama y trabajemos juntos. Pero enviar a alguien que es como una bomba de tiempo, podría poner en peligro no solo a nosotros, sino también a mis amigos y el resto de la escuela. Por lo que enviar a alguien como él, solo con la excusa de 'apoyo' es algo difícil de comprar." Las palabras de Kay eran sinceras y llenas de verdad, denotando su preocupación ante esto
Kurama solo resoplo mientras se rascaba el largo cabello rojo, al parecer él tampoco estaba de acuerdo con la decisión, pero no era algo que el decidiera de todos modos. No estaba en su poder, a pesar de que tenía cierta amistad e influencia con Koenma, el hijo del encargado del mundo espiritual, lugar donde las almas pasaban a la siguiente vida.
"Las razones del porque Koenma habrá tomado tal decisión las desconozco. Pero si puedo entender que lo hizo más llevado por tomar una decisión de forma rápida y apresurada, sin tiempo para pensarlo demasiado, pensando solo en los resultados. Ya que hay demasiadas cosas sospechosas sucediendo en el mundo espiritual por lo que sacar, el necesita reunir todas las evidencias de que nada raro esté sucediendo."
"¿Y se podría saber que son esas cosas raras que han estado sucediendo Kurama? Yo apenas llevo medio año aquí y ya comencé a notar ciertas cosas fuera de lugar. Quisiera que me explicaras que has logrado discernir tú en todo este asunto, desde que llegue aquí." Le pregunta Kay
"Como sabrás esta primero el robo de los artefactos mágicos del mundo espiritual, de parte de la persona que está aquí a nuestro lado," Decía Kurama como sus ojos se movieron a Hei quien se encontraba en la misma posición con los ojos cerrados sin hablar y con los brazos cruzados, "El hecho de que una zona tan protegida como el mundo espiritual pudiese ser víctima de robo es ya inaudito. Ya que es un sitio espiritual donde solo las almas pueden entrar, y aquellos de naturaleza sobrenatural también. Hei lo es, pero es extraño que pudiese averiguar el paradero de los objetos del robo; además que desde el primer robo de artefactos mágicos hace más de diez años, la seguridad en aquel sitio ha estado reforzada, por lo que esta situación se hubiese presentado activa las alarmas."
"También está el hecho de que el pudiese haber entrado aquí sin problemas, dentro de la zona protegida por la barrera de la Academia Youkai. Él dice que se infiltro haciéndose pasar por un estudiante, pero eso sigue sin tener sentido. La barrera debió detectar que él era un impostor por su firma de Youki no registrado y eliminarlo pero pasó sin problemas; además que en cambio la barrera se encargó de eliminar u debilitar a los dos detectives espirituales que vinieron en su búsqueda, donde Hei les dio el golpe final a cada uno de ellos. También esta lo del vigilante de este mundo que es aliado nuestro y contacto de ustedes. Desapareció sin dejar rastro, de acuerdo a los testimonios de Hei, él no sabía a quién nos referíamos y no encontramos evidencia cuando lo interrogamos y observamos su mente, que estuviese mintiendo."
Las palabras de Kurama llevan cargando un tono sospechoso a medida que relataba sus dudas, que hacían fruncir el ceño más a Kay a medida que iba escuchando. Denotando aún más las dimensiones del problema que estaba vislumbrando, y que parecía seguir extendiéndose más y más.
"Esto es raro. Pero aún más raro son los sucesos que se suscitaron cuando sucedió el incidente con Rando. Aquel Youkai peligroso estaba en reclusión desde hace años de forma indefinida en el mundo espiritual, pero por alguna razón el logro escapar de su cautiverio, un sitio bien reforzado en seguridad, siendo el único prisionero en conseguir escapar y hacerse con el poder del Necronomicon, el cual pocos sabían que existía una versión de aquel libro nefasto en esta realidad. Lo que aconteció después de todo eso, casi pone en peligro la existencia de nuestro mundo, quizás de nuestro universo; si es que no hubiésemos ganado en la batalla contra los primordiales, invocado por culpa de Rando y de aquella bruja en la llamada 'colina de la bruja'. Aunque conseguimos ganar y detener aquella amenaza tan nefasta, las consecuencias para el mundo espiritual han sido graves. Se dice que el rey Enma piensa destituir a su hijo de las labores del gobierno del mundo de los espíritus y hacerse cargo el mismo del asunto, algo que desde hace años no hace. El pie de fuerza del mundo espiritual en el mundo humano se ha intensificado como nunca antes, y muchos Ayashi que no estén acogidos a las layes del mundo espiritual o de los gobernantes del mundo demoniaco con quienes tenemos alianzas, son perseguidos por los detectives con más avidez que antes. Los seres humanos que son aliados o tienen relación alguna con algún Ayashi, ahora son perseguidos y declarados enemigos del mundo, y se les sella la oportunidad de ir al paraíso o algún lugar en el mundo espiritual cuando ellos mueran y sus almas vaguen para siempre en el limbo. Esto ha causado algo de fricciones con los Ayashi del mundo demoniaco y con los que han vivido en el mundo humano por siglos, antes de que el puente del mundo demoniaco hacia el mundo humano, se diera paso libre. Ya que muchos de ellos han formado relaciones con algunos humanos que conocen de su existencia. Ahora Koenma trata de aplacar a su padre y ver que puede conseguir el, en tratar de enmendar algo esta situación."
Las palabras de Kurama advertían un panorama difícil entre la relación de los mundos. Estaba claro que el incidente ocurrido en la 'colina de la bruja' había dejado secuelas. Y las fricciones entre el mundo espiritual y el demoniaco estaban reluciendo cada vez más, cuando antes había habido una especie de estabilidad u equilibrio entre la relación de ambos mundos; dejando al mundo humano en el medio.
"También los Centinelas han estado preguntando por ti. Aquella situación con el incidente del primordial llamado Cthulhu los ha alertado y puesto sus miras aquí. Ellos han contactado e intentado preguntar por ti, pero debido a que has decidido seguir en misión acá; ha sido imposible contactarte mientras te encuentres aquí. Si vine acá es para suplir esa necesidad además de trabajar juntos, por lo que tus jefes deberán esperar por lo menos hasta fin de año para que los contactes. Pero sí que han puesto presión sobre el mundo espiritual, que con todo lo anteriormente dicho, están trabajando muy aceleradamente para enmendar todos los problemas que esto ha causado."
Kay decidió responder a las palabras de Kurama sin más, cruzado de brazos y actitud serena, "Sabia que algo más o menos así sucedería. Y no son mis jefes Kurama, entre los Centinelas no hay rangos o estatus. Solamente damos parte de nuestra responsabilidad a nuestros 'superiores' que son como nuestros guías o maestros, un Consejo si quieres llamarlo así, de gente con más experiencia que nosotros los que acudimos a misiones. Quienes han tenido cientos de vidas y experiencias que nosotros, por lo que ellos puedan tomar la mejor decisión en el peor momento, es que son confiables. Además, el tiempo es algo que ellos pueden tener y esperar, como yo puedo contactarme con ellos en poco tiempo cuando regrese con ellos. Si pude venir a este mundo justamente en este tiempo y realidad, podre volver en el momento que quiero, por lo que no hay problema."
"Entiendo. Deberás explicarme más de a que te refieres sobre eso Kay, ¿Acaso también viajan en el tiempo?" Le pregunto Kurama sonriendo en actitud lúdica a lo que Kay le respondió de igual forma
"Te lo explicare más tarde Kurama. Hay cosas que no quiero que nadie más se entere." Decía Kay echando un ojo a Hei que seguía en la misma posición indiferente que antes.
"Entiendo," Decía Kurama como observaba de igual forma antes de continuar, "Continuando, las cosas en el mundo humano aún están algo agitadas. Para el resto del mundo humano lo que vieron en grabaciones y demás sucesos vistos aquella noche en la 'colina de la bruja', significan poco o nada, como la opinión de 'expertos' siguen tratando de buscarle explicaciones 'lógicas' para eso, como fraudes, imágenes alteradas, fotografías hechas por ordenador, etc. Sin llegar a nada claro; pero para la mayor parte de Japón lo que vieron pareciera algo salido del mismo infierno o fin del mundo, algo que no está lejos de la verdad, pero que especialistas privados y del gobierno han tratado de aplacar, así como medios oficiales del gobierno se encargan de encubrir algo que ellos mismos no entienden. Es algo que viene y va, pero no creo que se deje de mencionar en un buen tiempo."
Kurama resoplaba cansado como Kay seguía escuchando, apoyado en la pared y con los brazos cruzados, en actitud pensativa.
"Igual no es nada extraño que la mayor parte de Japón este en ese estado tan neurótico. Si bien los Youkais, Ayashi, apariciones, demonios o como nos quieran llamar. Somos seres sobrenaturales que hemos existido por todo el mundo, mencionados en las distintas culturas antiguas y en la historia como parte de mitos y leyendas, con distintas variaciones y nombres a lo largo y ancho del mundo. Con el pasar del tiempo esos mitos se han ido dejando de lado, y hemos pasado a convertirnos en 'cuentos', mitos o seres que existen solo en la imaginación. Eso desde que hace varios siglos cuando el mundo espiritual se formó y cerró las puertas del mundo demoniaco, negándole el acceso a las demás apariciones al mundo humano. La humanidad desde entonces creció bastante y dejo de lado las supersticiones y leyendas, mientras los pocos Youkais que quedaron atrás, encerrados en este mundo de por vida sin poder regresar al mundo demoniaco, tuvieron que acostumbrarse a vivir aquí, y comenzaron a camuflarse en la sociedad siempre cambiante y evolucionarte de la humanidad; mientras se escondían de los detectives espirituales enviados del mundo espiritual y de los pocos humanos con el poder de cazarlos y matarlos. Los psíquicos, son seres humanos cuyo poder espiritual evoluciono debido a varios factores que ya te dije anteriormente, son capaces de cazar y matar a Youkais por su cuenta, haciendo que los seres sobrenaturales de este mundo al darse cuenta de ser perseguidos por dos mundos (el espiritual y el humano.) vivieran siempre escondiéndose, siendo perseguidos sin tregua."
"Eso fue así por siglos. Ahora con la reapertura del mundo demoniaco hace diez años. Las posibilidades de que una relación pacífica y una reconciliación entre ambas especies son factibles. Esta escuela para Youkais que les enseñan a convivir con los seres humanos es un paso. Los torneos librados cada tres años para elegir un nuevo gobernante del mundo demoniaco, que trabaja en concordancia y alianza con el mundo espiritual sin afectar al humano, también es otro paso. Cierto es que eso hará con el tiempo que la existencia de los Ayashi sea conocida por el mundo humano en su totalidad algún día. Sabemos eso y esperamos que las reacciones y consecuencias no sean negativas. Pero eso debe hacerse paso a paso. Desde hace un tiempo largo, en Japón ha sido el epicentro de la mayor conflagración de incidentes relacionados con el mundo sobrenatural. Desde quizás aquellos tiempos donde mi amigo Yusuke Urameshi se convirtió en detective espiritual y libramos decenas de luchas contra seres que querían destruir el entonces, delicado equilibrio entre los mundos (Hechos que ya te conté.) Por ende que algunos de esos incidentes causados tanto directa como indirectamente por nuestras acciones, o por la reapertura de los caminos entre los mundos demoniaco y humano; se hayan registrado más pesadamente en Japón que fue el primer lugar donde inicio todo desde entonces. No es extraño de la actitud de la gente aquí, ya que algunos incidentes de luchas y batallas nuestras como también de otros seres; quedaron registrados en noticias y hechos como sin explicación. Además Japón aunque sea un país más moderno que muchos otros, aún tiene parte de su cultura supersticiosa debido a las religiones predominantes aquí que son variadas."
Kay había estado en silencio todo el tiempo, pero nunca dejó de prestarle atención a Kurama como seguía pensando en todo lo que él decía. La composición de este mundo era compleja, bastante. Muchos sucesos ocurriendo al mismo tiempo, que podrían afectar el momento en que los distintos submundos, que estuvieron separados por mucho tiempo, finalmente se unan. Y el cómo Centinela, tenía que tener cuidado en no estropear nada y ayudar en el proceso, debido a que es parte del trabajo de estos, el velar por la evolución de los seres y de los mundos en los distintos universos; por tanto aunque no fuese de esta realidad, él tenía un compromiso y responsabilidad con ella. Sobre todo en estos tiempos de cambios, donde cualquier incidente que repercute negativamente, podría afectar las relaciones entre los distintos submundos de esta realidad y el que no querría eso. Quizás nadie de los Centinelas querría eso.
"Entiendo Kurama. Es un gran trabajo tratar de mantener todo en orden y que a la vez, se intente dar el cambio en un aspecto positivo. Es algo que la mayoría de tiempo, nosotros los Centinelas hacemos y trabajamos duro en tratar de conseguirlo. Algunas veces logramos conseguir éxito, pero en otras… mejor ni decirlo. Esperemos que este mundo vaya por buen camino, apoyare en todo lo que pueda; no solamente yo, sino mis demás compañeros Centinelas seguro estarán apoyando también."
Las palabras de ánimo de Kay quizás lograban calmar en algo a Kurama, al denotar que el peso que se tenía en sus hombros y en varios otros más, era demasiado pesado de cargar. Obtener algo de apoyo fuera (incluso si no es de esta realidad.) Ayudaba mucho en el estado anímico de una persona.
"Una pregunta Kurama, ¿Los tres grandes señores oscuros también tienen que ver con la delicada relación entre los mundos? Hay cosas que quisiera entender de su presencia en todo esto y en la historia. Sé que uno de ellos es el director de esta escuela, lo conocimos en la batalla contra Hei. Esta idea de construir una escuela donde vinieran los Youkais y distintos seres sobrenaturales, ¿es parte de esa idea que dices en mejorar las relaciones y buscar un cambio?"
La pregunta de Kay tenía bases y no era para menos. Kurama se tomó un minuto para pensarlo antes de contestar.
"En si como dices, ellos sí tuvieron que ver en la mayoría de esto; aunque sus acciones se documentan justo después del primer torneo que se libró en el mundo demoniaco donde luchamos yo y mis amigos. Aquel torneo sirvió para elegir a un rey que velaría por gobernar el mundo demoniaco a la vez que se abría las puertas al mundo humano, y entablaban relaciones amistosas con el mundo espiritual. Se hizo leyes para los Youkais que quisieran cruzar los portales de los mundos, para proteger a los humanos de estos, además que el mundo espiritual desde entonces aumento su pie de fuerza. Eso fue hace más de diez años, momento en el que según me entere la idea de construir la Academia Youkai por parte del señor oscuro llamado Mikogami, se hacía realidad. Todo fue un conjunto de sucesos que comenzaron a partir de ese punto, se interrelacionaron mientras iban creciendo y estamos justo como ves aquí ahora."
"Claro que parte de que eso sucediera fue por una la gran influencia que ejercían los señores oscuros desde antes de eso. Los rumores apuntan a que aquellos tres son iguales de poderosos que los tres antiguos reyes del mundo demoniaco, y créeme que yo conocí a dos de esos reyes; y realmente fueron poderosos, eran la cúspide de los Youkais de rango S superior. No sé si los tres señores oscuros serán tan poderosos como lo eran los antiguos reyes del mundo demoniaco; pero su fama no es para menos. Se dice que ejercen tal influencia desde hace muchos años, que sus casas y hogares fueron refugios para muchos Youkais que eran perseguidos por el mundo espiritual anteriormente, cuando los portales entre mundos estaban cerrados aun. Y ya que el mundo espiritual no tenía el pie de fuerza grande que tiene ahora, ellos no ejercían mucho movimiento en contra de ellos, además que el rey Enma tenía una especie de acuerdo con los tres, de no perseguirlos o iniciar un conflicto sin sentido que dejara enormes víctimas y daños en el mundo humano, si los tres señores oscuros se comprometían a no hacer daño a ningún humano y obligar a aquellos que eran sus protegidos a hacer lo mismo. Habían otros acuerdos según tengo entendido pero de eso no tengo conocimiento, solo de lo principal que era eso. Tenía sentido que el rey Enma, por más encargado que fuese del mundo espiritual su poder es de rango clase A, bastante alta para los estándares de guerreros de energía espiritual, pero insuficiente para enfrentarse a un ser de rango S, que eran superiores en poder."
Kay escuchaba atentamente, interesado en las palabras de Kurama. Al parecer los seres de rango S eran la principal potencia aquí, tan poderosos que según se decía, podrían causar grandes catástrofes en el mundo, incluso llegar a destruirlo. Eso era para temer, no por algo el gobernante del mundo espiritual, lugar donde se vigilaban las almas que llegaban allí para ascender en el nuevo camino espiritual, el pasar a la siguiente vida o descender a los infiernos. El rey Enma les tenía tal miedo, que buscaba acuerdos amistosos con ellos. Kay se hacía una idea de esto, pero sabía poco del director Mikogami, el encargado de esta escuela; ojala fuera de esos que efectivamente buscara la paz entre las especies y los mundos, y no intereses ocultos peligrosos.
"Entonces, ¿el gobernante del mundo espiritual no decidió darles pelea porque ellos eran superiores a él y a todo la fuerza que el pudiera reunir, estoy en lo cierto?" Preguntaba Kay curioso por saber la respuesta
"Efectivamente. Incluso hoy día siendo más fuerte, el rey Enma no quiere comenzar una lucha en vano del mundo espiritual contra los señores oscuros, mas siendo estos aliados en la búsqueda de la unión de los mundos y de la paz entre estos. Le sale mejor estar de aliados que de enemigos. Más con la fama que los señores oscuros cosecharon en el pasado; una historia cuenta que hace más de trescientos años, el mundo humano estuvo a punto de ser destruido por causa de un monstruoso Youkai de gran poder, cuyo rango oscilaba casi por el rango S. Había poco que el mundo espiritual pudiese hacer, muchos de sus detectives y guerreros espirituales fueron derrotados, el rey Enma se debatía entre combatir o no, aunque poco hubiese servido ya que no era rival para la criatura. Hasta que los tres señores oscuros aparecieron y derrotaron al monstruo. Ellos tres literalmente salvaron al mundo haciéndose famosos y conocidos a partir de ese punto, y el rey Enma a regañadientes tuvo que reconocerlo y otorgarles inmunidad a cambio de que ellos mantuvieran su parte del trato, que ya te explique anteriormente que se hizo con el mundo espiritual. Esa leyenda es bastante conocida, y fue el primer paso por decirlo así, aunque pequeño muy significativo, para todo lo construido hoy día entre los mundos."
"No sabía de esa historia de los señores oscuros que lucharon para salvar al mundo; si de su enorme fama, pero no de la razón principal de por ello." Respondía Kay mientras miraba al cielo azul, pensando en todo eso
Ciertamente era mucha información para pensar, pero a Kay le agradaba aprender cada vez que podía sobre todo tipo cosas que le ayudasen a aumentar su conocimiento de distintos temas, independiente o no, de sus misiones como Centinela. Fue en eso que se percató de algo y decidió mencionarlo ahora mismo que estaban en ese tema.
"Por cierto Kurama, entiendo que me lo hayas explicado primero. Aunque aun no entiendo del todo, ¿por qué fue que le contaron a Hei sobre mi verdadero trabajo y quien soy en realidad? Me parece inaudito que le hayan dicho a este criminal que yo soy un Centinela y que no soy de este mundo. Si es que el entendió algo de lo que le dijeron."
Las palabras de Kay cargaban un tono molesto como miraba de forma ominosa a Hei quien igualmente parecía imperturbable ante la mirada, con los ojos cerrados, cruzado de brazos y apoyado de espaldas a la pared. Kay sabía que él estaba escuchando pero este lo ignoraba a propósito, causándole algo de malestar en él.
"Podrás pensar que debido a todos los sucesos extraños que te dije que estaban ocurriendo, haya sido una decisión desesperada de parte de Koenma, el haber liberado a Hei, hacerle trabajar obligadamente con nosotros como apoyo, además de que increíblemente, le conto a el sobre ti y quien eres en realidad. Y en parte es cierto, pero Koenma no toma decisiones a la ligera sin haberlo pensado con detenimiento antes. Lo conozco y puedo darte fe de ello, de las historias que te contado sobre mis aventuras pasadas, te conté algunos hechos donde Koenma lucho a nuestro lado, y nos apoyó siempre. Así que en algo deberías tener ya bases para estar tranquilo."
"Puedo entender que confíes en él, Kurama. Pero yo no lo conozco casi aun, a pesar de que él sea aliado nuestro y que debe de tener en cuenta el respetar el pacto que tiene con nosotros y con la existencia misma."
"Con el tiempo lo harás, y puede que llegues a estar de acuerdo con eso con el tiempo."
"Eso espero Kurama, eso espero." Decía Kay sin mucho convencimiento como continuo
"Me hubiera gustado que hablara conmigo antes de eso, en vez de tomar ese tipo de decisiones a la ligera." Decía Kay aun molesto por este tipo de decisiones sin haberle consultado antes
"Lo sé y te entiendo. Pero este tipo de decisiones no son la primera vez que suceden. Hace años ocurrió el mismo caso conmigo, cuando yo era considerado un criminal peligroso y fui uno de los ladrones de los artefactos mágicos, la primera vez que sucedió hace más de una década. Esa historia ya te la conté; era para pedir un deseo de salvar a mi madre que se estaba muriendo, por lo que tome prestado el espejo mágico que otorga deseos. Mi amigo Yusuke me salvo antes de que el espejo tomara mi vida para cumplir dicho deseo, y se pudo salvar mi madre también. Después de ese suceso Koenma decidió darme otra oportunidad y me puso a trabajar junto a Yusuke en varios casos sobrenaturales peligrosos, que requirieran de más ayuda para resolverlos. Y aquí estoy hoy día. Haciendo esto por mi decisión y mí cuenta. Incluso mi otro amigo Hiei, a quien conociste a principio de este año y con quien luchaste destruyendo poco menos que un barrio abandonado en el proceso; también paso por lo mismo y ahora es nuestro aliado y amigo."
Las palabras de Kurama tenían un efecto mediano en disipar las dudas de Kay, aun así el chico peli castaño decidió hacer una nota mental, de que debería hablar con Koenma seriamente de todos estos asuntos, una vez finalizara el año aquí y pudiera salir al exterior. Realmente sería una larga charla, y dudaba que esta fuese amable, de eso él estaba seguro. Fue en eso que Kay denoto que Hei había abierto los ojos y se había quedado observándolos fijamente por alguna razón. No sabía porque, pero la mirada de esos ojos fríos que parecían mil cuchillas que podrían atravesarte sin pensarlo, estaban observándolos con detenimiento, como si algo en la anterior conversación hubiese llamado su atención.
"¿Qué paso? ¿Se te perdió algo?" Le pregunto Kay con sorna pero en el fondo estaba preparado para cualquier cosa que el intentase hacer
Kurama también tenía fija su vista en el chico peli azul, observándolo con detenimiento, dándole una mirada de advertencia. Fue cuando después de un momento tenso, el chico frió hablo.
"¿Tu peleaste contra el tal Hiei? ¿Dime, lo derrotaste? ¿Está muerto?" Lo que decía Hei mientras escupía aquellas palabras tomo por sorpresa a Kay pero hizo cerrar los ojos a Kurama, como si supiera a que se estaba refiriendo
"Si, lo derrote. Pero no está muerto, sigue muy vivo. Fue una pelea muy difícil y no quede tan indemne. Además ese enano es difícil de matar, de eso puedo estar seguro." Respondía Kay con sorna a lo último, si bien el en aquel entonces no pretendía matarlo sino detenerlo, luchando contra el
Hei se quedó observándolos unos segundos con sus ojos fríos, entornándolos como si estuviera juzgándolo mientras lo miraba de arriba hacia abajo. Después de un momento, hablo de forma despectiva.
"Por supuesto, debió ser fuera de la barrera. Ya que aquí adentro yo podría barrer fácilmente el suelo contigo. Debes de ser muy fuerte con tus poderes al máximo en el exterior para haber logrado tal hazaña."
Kay solo enarco una ceja mientras miraba a Hei; una parte de él, quisiera estamparle un buen derechazo en esa cara engreída y demostrarle que tan bueno era aquí adentro como afuera, pero eso sería contraproducente, ahora que él era técnicamente su 'aliado' debía de guardar energías para mejores cosas.
"Curioso, ya que yo fui quien te derroto la última vez, aquí dentro de la barrera."
Las palabras de Kay hicieron molestar a Hei, como este se ponía tenso y hacia una mueca molesta, para deleite y gusto del Centinela.
"La última vez como dijiste, eso no volverá a pasar. Y ten en cuenta algo Namura." Hablaba Hei como acercándose hacia el chico, lo señalo con dos dedos de su mano derecha a la frente del otro, en señal de desafío
"No me importa lo que seas. No me importa de dónde vengas. Ni me importa que quieras hacer. Yo tengo mis propios objetivos y metas, y detesto cuando la gente se cruza en mi camino. Si vuelves a meterte en mi camino, no me contendré y te matare con gusto."
El tono ominoso de Hei más el señalamiento con los dedos de su mano, solo hicieron fruncir la frente de Kay, aceptando el desafío de Hei. Él no se amedrantaría ante nada ahora, más aun que tenía varias cosas que hacer, que tratar de estarse preocupando por el desafío banal de alguien a quien había derrotado ya. Después de los eventos ocurridos en la 'colina de bruja', ya lo que pudiese tratar de hacer alguien como Hei no le intimidaba en nada, ni se dejaría intimidar por él.
"Puedes intentarlo cuando quieras. Pero lo mismo te digo, si rompes el trato que hiciste con el mundo espiritual, eliminaras el único medio que te protege de mí. Si nos traicionas. Yo no aguardare un minuto más y te eliminare de la faz de la tierra para siempre. Sin preguntas ni cuestionamientos, simplemente… adiós." Termino Kay tronando lo dedos a lo último dicho
El tono de Kay era amenazador y su mirada igualaba a la de Hei, con sus ojos azules que transmitían una frialdad igual o superior a la de la misma Hei. Quizás como herencia genética de su madre. Ambos se quedaron un momento observándose mutuamente como si analizaran al otro, hasta que Hei rompió el contacto visual y visiblemente molesto se alejó del grupo saliendo del callejón.
"¿Está bien que él vaya por ahí sin vigilancia?" Pregunto Kay a Kurama a su lado
"Descuida, el director de la escuela lo sabe, por lo que es obvio que mantendrá una vigilancia en él. Ya hablamos con él y quedo en tenernos siempre en contacto ante cualquier cosa que a Hei se le ocurra, viole el trato que hicimos." Decía Kurama
"Supongo que es algo lógico, no podemos tener nuestros ojos puestos en el todo el tiempo." Respondía Kay mientras suspiraba cansado, apoyándose de nueva cuenta en la pared
"Aunque hay algo extraño, ¿Qué es lo que le importa a el que yo haya luchado contra tu amigo Hiei? El parecía amargo al escuchar ese nombre y volteo a mirarnos cuando lo mencionaste, y me pregunto que si había luchado contra él." Decía Kay con algo de duda recordando eso
Kurama solo trago saliva antes de responder, es como si estuviera a punto de contar un secreto que no merecía ser contado, pero ya que la identidad de Kay fue contada a Hei, no creía justo que Kay tampoco supiera nada acerca de él.
"Como recordaras en la anterior batalla que libramos tú, yo y todo el grupo de tus amigos contra Hei hace meses. Nos enteramos que además de tratar de revivir a su madre muerta, con el poder del objeto espiritual conocido como el espejo de la oscuridad o Ankokukyō. Por supuesto no pudo cumplir su deseo, pero si tuvo tiempo de charlar con el espíritu de su madre muerta antes de irse; cumpliendo su promesa de que ya no hacía falta el revivirla."
"Eso lo se Kurama, yo fui el de la idea. Y aunque esa idea de revivirla finalmente la dejo de lado, para hacer que el alma de su madre descansara en paz. Tuvimos que esforzarnos mucho en derrotarlo después, ya que él no quería entregarse tan fácilmente. Igualmente recuerdo que él había dicho, que había otras metas o destinos que tenía que cumplir y no podía entregarse, ¿es eso a lo que se refería Hei cuando dijo que no quería que nadie se cruzara en su camino?"
"Así es Kay. Una de ellas como escuchaste es que tiene la promesa de proteger a alguien, ¿Quién? Por lo que oímos aquella vez se trata de una chica."
"No sé porque eso si me sorprende." Decía Kay sarcástico, aun no podía ni imaginar a alguien como Hei cuya principal motivación ahora fuese una chica
"Pues sí. La noticia que nos enteramos, es que esa chica al parecer es alguien muy importante para Hei. Debieron conocerse en su infancia, y las ultimas pistas que recopilamos, indican que ella se encuentra aquí mismo, en esta misma escuela como estudiante."
"¿En serio? Eso tendría sentido del porque Hei aceptaría hacer un trato con nosotros. Era para venir aquí y verla, ¿estoy en lo cierto?" Pregunto Kay arqueando una ceja
"Es cierto. Cuándo le contamos acerca de eso, no tardo en aceptar. Aun cuando nos pasamos horas convenciéndolo del trato de un perdón del mundo espiritual, quizás no gustaba de la idea de trabajar para nosotros. Cuando le contamos acerca de la chica de aquí, no vacilo en aceptar. Quizás eso sea su principal motivación ahora que se dio cuenta que no puede revivir a su madre."
"Supongo." Decía Kay como seguía apoyado en la pared y mirando al cielo azul
Fue en eso que Kay recordó algo importante y decidió hablarlo con Kurama, "Espera Kurama, falta algo más. Según tengo entendido el odia a alguien. Lo suficiente como para querer vengarse, ya que fue lo que escuchamos la vez pasada cuando el hablo por última vez con el espíritu de su madre. Según sus palabras, el que odia… es a su padre, ¿estoy en lo correcto?"
"¿No se te escapa nada, cierto Kay?" Decía Kurama con una sonrisa como respondió, "Es verdad. Él tiene una mala relación con su padre. Lo culpa del abandono de su madre junto con él, antes de que naciera. Recordando lo que los dos tuvieron que pasar, los momentos difíciles tanto para madre como hijo que sostuvieron en el mundo demoniaco, mientras que el padre se venía al mundo humano, ignorando la existencia de que había procreado un hijo. Es bastante obvio del porque Hei lo odiaría, además que él piensa que el uso a su madre y la desecho después. Ohm… eso es algo tan común en el mundo demoniaco, las Ayashi femeninas son fuertes y no se dejan pisotear por los varones, pero la Yuki-onnas son un caso especial, no son tan fuertes y están a merced de Youkais mas fuertes, por lo que viven la mayor parte de sus vidas aisladas."
Kay se quedó un momento pensando, hasta que decidió preguntar
"¿Conocemos el nombre de la chica y del padre? Es para estar seguros en caso de cualquier cosa que tenga que ver con Hei. Estar seguros que tener ese conocimiento en caso de usarlo o necesitarlo." Decía Kay teniendo sentido común en su pregunta
Kurama de verdad pensaba lo mismo, por lo que no dudo en responderle honestamente, "De la chica yo no lo sé, no me confiaron esa información por algún motivo, Koenma tendrá sus razones. Pero del padre si, supongo que eso si me lo contaron ya que pensaron que tarde o temprano lo descubriría por mi cuenta, y la sorpresa no pudo dejar de embargarme, incluso estando aun aquí. Ya que yo conozco bastante bien a esa persona. Y tú también."
Kay frunció el ceño ante esto, como volteo a Kurama con mirada confundida, "¿Lo conozco? Llevo poco tiempo aquí Kurama, medio año no es toda una vida viviendo aquí. He conocido gente pero poco me he relacionado. A no ser que la mayoría fuese algún conocido con quien mantengo cercanía de amistad o compañerismo, y yo dudo de eso. Los otros serían los enemigos con quienes he luchado, y eso no se…"
Kay de pronto callo al recordar algo; la mirada de Hei que le envió al pronunciar una conversación de hace poco que hizo que el chico peli azul de ojos azules fríos, le observara y seguidamente le preguntara con desdén. Quizás no fue la conversación en si completa, quizás solo una frase o un nombre, que hizo despertar la curiosidad y desprecio del chico, y quiso por primera vez inmiscuirse en la conversación cuando la mayor del tiempo los estaba ignorando relajado.
"No me digas que…" Decía Kay como si un chip pequeño se encendiera dentro de su cabeza al hacer las suposiciones
"¡Hasta la pronunciación de sus nombres coinciden! Creí que era una coincidencia sin importancia, ¡Pero aunque su escritura sea diferente, suenan casi igual!" Eran los pensamientos de Kay como llego a su realización
"Veo que ya te distes cuenta," Pronunciaba serio Kurama, como el asintió su cabeza a sus suposiciones, "Así es, si es lo que piensas, estas en lo correcto. El nombre del padre de Hei, es aquel con quien luchaste seriamente cuando llegaste aquí primero… el primer 'aliado' u enemigo, dependiendo de tu punto de vista, del mundo espiritual que conociste…"
"Él es hijo de Hiei Jaganshi… uno de mis compañeros y amigos más cercanos…"
…
Salón 1.3, Academia Youkai
"¡Buenos días a todos! El verano termino, así que hoy comienza el segundo semestre. Para empezar las cosas, empezaremos con nuestras sesión de grupo." Quien hablaba tan elocuentemente era Shizuka Nekonome, la maestra felina quien siempre cargaba su actitud jovial y despreocupada
Tsukune se encontraba sentado en el centro de la fila, apoyado en su pupitre con una mano, mientras parecía feliz de volver a iniciar las clases, después de un tiempo fuera de esta. Akashiya Moka estaba sentada al costado derecho prestando atención a lo que pudiera decir la sensei felina.
"Lo primero en la agenda del grupo… es elegir al líder de clase. En otras palabras, elegiremos al representante de nuestro salón. Durante este segundo semestre tenemos cosas como la feria escolar y ese tipo de festividades, así que necesitamos a un representante."
Todas las voces se silenciaron, como una especie de tensión se acumuló dentro del grupo. Nadie quería ser elegido representante o líder del curso y tener sobre sus hombros la responsabilidad de este tipo de eventos.
"Representante: 1 persona, Vice representante: 1, Secretarios: 2 personas, ¿alguien tiene algún candidato para elegir?"
"Como siempre Nekonome-Sensei va directa al grano. Bueno, esto no es de mi incumbencia." Eran los pensamientos de Tsukune como suspiraba de aburrimiento antes de que una voz hablara
"Yo creo que Tsukune-kun sería un buen representante." Decía una voz femenina que llamo la atención del grupo hacia ella
Tsukune se dio cuenta que era la chica de esta mañana, la de cabello morado largo y despeinado hasta los hombros, con ojeras y con un chupete en su boca. Aunque nunca recuerda que supiera su nombre.
"¡Tú eres las misma chica de esta mañana! ¿¡Estamos en la misma clase!?" Decía casi que gritando Tsukune
La chica en cuestión solo respondió con un débil "Si" antes de sentarse sin más. Nekonome Shizuka parecía sorprendida como se dio cuenta de la cara conocida.
"Uhmmm… Ella es Shirayuki Mizore. Ella no había venido a la mayoría de clases durante el primer semestre." Eran los pensamientos de la mujer gato como rápidamente se volvió a la clase
"Entonces, ¿quieres hacerlo por nosotros, Tsukune-kun?" Era la voz amable de la maestra felina como el chico se volvió hacia ella
"¿Qué? No, yo no…" El chico fue interrumpido como sonidos de aplausos vinieron de toda la clase, como si el resto de estudiantes pensaran que el chico pudiera hacer una buena labor… o que alguien más lo hiciera y no ellos
"¡Esperen! ¿Por qué todo el mundo aplaude? ¡No lo hare! ¡Elijan a otro, no soy bueno para este tipo de cosas!" Trataba de decir Tsukune pero todo el mundo lo ignoro en su petición
La misma chica que lo menciono en primer lugar, Shirayuki Mizore, solo se quedó observando al chico desde su asiento, como seguía chupando su piruleta en la boca, como un solo pensamiento tenía lugar en su cabeza.
"Pronto, tu serás mío."
…
Kay y Kurama se habían alejado un poco más de las instalaciones de la escuela, como esta vez ambos caminaban por el bosque de árboles marchitos y muertos a sus costados. Ya estaban como a veinte minutos de distancia de la escuela cuando ambos se detuvieron en una zona despejada de árboles como en círculo, con pequeño pasto de color rojo oscuro o cobre a sus pies.
"Bueno Kurama, aquí estamos. Supongo que aquí si podemos probar tranquilos el objeto que prometiste, que me ayudaría a defenderme, haciendo uso de mis poderes." Decía Kay parándose en medio del campo de hierba muerta
"Si, así es. Este es un buen lugar apartado para probarlo, lejos de miradas curiosas." Kurama se encontraba a unos metros frente a él con las manos en los bolsillos y actitud despreocupada
Kay de vez en cuando echaba una mirada hacia atrás por donde vinieron, preocupado aun por varias cosas que plagaban su mente. Kurama noto esto y le hablo para tranquilizarlo.
"Ya te dije que Hei estará vigilado mientras se encuentre aquí Kay. Él no puede lastimar a nadie ni causar problemas, que fue una parte del trato. Dudo que él quiera romperla ya que muchas de las cosas que el necesita y quiere, se encuentran aquí. Por lo que por ahora se comportara como un niño bueno y obedecerá. Así fue como su padre Hiei empezó igual de trabajando con nosotros, y con el tiempo se convirtió en un aliado de confianza y amigo. Quizás su hijo siga los mismos pasos de él, tienen varias cosas en común después de todo."
"Eso es lo que me preocupa." Respondía Kay escéptico en voz baja
En honor a la verdad, el conocía poco a Hiei fuera de la lucha que ambos libraron en el exterior a comienzos de este año. Por lo que fuera difícil de creer para él tenía su buena base. Por no decir que su hijo parecía ser la misma clase de persona que se comportaba igual a él, y el hecho de que haya combatido contra el a muerte junto a sus amigos, no le hacían tener una buena opinión del chico.
Aun así, debía de confiar en algo en la palabra de Kurama, quien era el que por más tiempo fue amigo de Hiei, y quizás quien mejor lo entendía. No sabía si lo mismo aplicaría a su recién descubierto (para él) hijo llamado Hei. No todos los hijos se tenían que parecer a sus padres a raja tabla, él podía ser un buen ejemplo de ello. Podía tener algunos de los temperamentos o actitudes, e incluso ideales que albergaban o albergaron sus padres; e incluso parecerse físicamente en algo a los dos, pero al final del día, él era su propia persona siguiendo su propio camino con sus propios pensamientos y metas. Y eso es lo que en parte lo enorgullecía pero a la vez le hacía temer lo que pudiera hacer Hei, teniendo en cuenta lo bien que sabía el de esto.
"Como sea, eso importa poco ahora. Esperemos que como dices, él se comporte. Por ahora, debo enfocarme en tratar de saber si puedo o no, usar mis poderes aquí dentro de esta barrera, sin que intente matarme. Si lo logro, quizás no tenga que preocuparme de Hei o cualquier otro problema, nunca más."
Las palabras de Kay trataban de demostrar una confianza, que en honor a la verdad, no sentía o solo sentía poca; pero debía de confiar en lo que sea que
Kurama o el mundo espiritual, hayan podido prepararle para él. Sabía que a pesar de la alianza tensa entre el mundo espiritual y los señores oscuros, el cual uno de ellos era director de esta escuela, lo que iba a hacer podía tener repercusiones 'políticas' ya que estaba siendo ayudado por uno de los lados, a inclinar la balanza a su favor, usando un método proporcionado por ellos, en pos de superar las barreras ejercidas y puestas por el otro grupo. Kay no quería sentir que estaba eligiendo un lado en un asunto que debía de ser ajeno a él, y del cual no debía inmiscuirse.
Pero sabía que después de lo ocurrido en la 'colina de la bruja'. Después de haber enfrentado una amenaza mayor que pudo haber destruido este mundo, una amenaza del tamaño de un ser del primordio, y no cualquier ser, sino el mismísimo Cthulhu. No podía quedarse con los brazos cruzados y dejar que quienes confabularon para que esto sucediera, sea que fuera accidental o no, y que seguían escondiéndose en las sombras, se salieran con la suya y se libraran del castigo. Ya sea que él lo ejerciera o que los propios seres del primordio los persiguieran por haberles fallado. Debía de encontrarlos y detenerlos, antes de que volvieran a hacer uso de algún otro poder que ellos tuvieran y que hicieran peligrar aquel plano de existencia.
Sabía que desde aquella batalla, él se había convertido en un objetivo, y posiblemente quisieran venir hasta aquí adentro a matarlo. Tanto a él como a sus amigos también, que se habían vuelto involucrados sin saberlo en esta lucha. Por lo que debía de estar preparado y aguardarlos para poder darles lucha, estando en óptimas condiciones. Era necesario tomar riesgos ahora en su legítimo derecho de autodefensa para después pasar a la ofensiva, después de haber recabado la suficiente información.
Kurama por todo lo demás, solo le entrego en sus manos un extraño anillo al chico. Kay frunció el ceño mirando el extraño objeto que sostenía en sus manos como pasaba a mirar a Kurama. Este sonriente como siempre, saco a Kay de su confusión, explicándole el extraño objeto que sostenía entre manos.
"El objeto que tienes entre manos es el objeto número tres de siete herramientas de detective espiritual. El Rei Geki Wa Gu o traducido como herramienta de anillo del golpe de espíritu. Es básicamente un anillo que ayuda a aumentar el poder espiritual del usuario quien lo porte, con la desventaja de que terminara agotado y con su poder menguando después de que lo use."
Kay solo se dedicó a observar el anillo después de la explicación de Kurama. Este era un anillo un poco más grande de lo habitual, parecía o era de hecho, forjado en oro con siete extremidades parecidas a radios, apuntando hacia afuera del círculo desde su extremo más ancho. Su cuerpo posee una pequeña protuberancia en el medio de un par de siete. Si, sin duda era una forma rara de un anillo que nunca antes había visto Kay; aunque su apariencia le daba un aire sobrenatural y quizás… diabólico. Nada raro si se tiene en cuenta que últimamente ha estado en contacto con ese mundo y sus habitantes, por lo que solo pudo más que pensar que aquello ya debería ser algo 'natural' para él, y no sentirse tan extrañado o incomodo como ahora.
"¿Y cómo se supone que tengo que usar esto? Digo además de ponérmelo y sentirme agotado después de usarlo." Decía Kay escéptico mientras seguía contemplando el anillo en su mano derecha
"Eso habrá que probarlo primero. Según lo que me has contando, ese poder tuyo a lo que llamas 'Cosmos' parece ser casi parecido o tener una firma de aura parecida al poder espiritual que usan los seres humanos mayormente. Quizás si pruebas con ello primero, tratando de aumentarlo gradualmente, o empezar a despertarlo abruptamente desde el comienzo con ese otro poder que llamas 'Ki', quizás podamos obtener resultados rápidos el día de hoy."
"Depende Kurama," Decía Kay como se ponía el anillo en su dedo 'corazón' o el de medio de su mano derecha, "el Cosmos como ya te había explicado, es el poder del universo y las constelaciones, y puede ser canalizada por los humanos. Se debe aprender a canalizar la energía de su constelación guardiana protectora. Esta fuerza universal es llamada Cosmos. En teoría, todas las personas tienen un cosmos, pero solo los que entrenan arduamente puede lograr aprovechar al máximo esta energía. Para que llegues al Cosmos tienes que estar en la perfecta armonía con tu ser, tanto en cuerpo, mente y espíritu y así podrás sentir el Cosmos; cuando alguien enciende su cosmos, éste es visible a los ojos de los demás y es percibido por otros que usan el Cosmos. El campo visual ocupado por el cosmos, es una clara expresión del poder de la persona que lo usa. Cuando alguien con este tipo de poder muere, esto puede ser sentido por otras personas iguales, debido a que éstos dejan de percibir su Cosmos."
Kay terminaba su resumen mientras Kurama lo miraba fijamente, antes de responder, "Suena interesante, diría que en muchos casos eso suena igual pero a la vez diferente del poder espiritual que es usado por los seres humanos mayormente aquí. Ya no digamos del poder demoniaco que usan todos los demonios, Youkais, apariciones, etc."
"Según me dijiste, la energía espiritual es la energía principal que usan mayormente los seres humanos aquí; mientras que el Youki o energía demoniaca son las que usan los demonios, ¿cierto?" Preguntaba Kay como pasaba a mirar a Kurama fijamente
"Así es. La energía espiritual es la energía que poseen todos los seres humanos. Es muy poderosa si se usa correctamente, y puede ser ejercido por cualquier ser humano consciente espiritualmente. Sin embargo, la fuerza de la energía varía entre personas. Es único de persona a persona como las huellas dactilares y huellas vocales. La energía puede ser convertida en armas de energía pura, que se utiliza para mejorar la resistencia de partes del cuerpo, así como la curación. La energía se alimenta casi exclusivamente de emociones intensas, como el color del aura que se hace visible durante su manipulación, puede variar de persona en persona, aunque comúnmente es de color azul."
"La energía demoniaca en cambio solo puede ser usada por los demonios, Youkais, apariciones o demás seres sobrenaturales de naturaleza oscura. Su fuerza varía en gran medida en el usuario, pero a menudo es más potente que la energía proveniente del espíritu, debido a que los demonios que la poseen por lo general tienen mucho mayores cantidades de energía acumulados que los humanos cuando nacen. Al igual que la energía espiritual, la energía de los demonios pueden ser alimentado por emociones intensas. Aunque esto rara vez se utiliza debido a la naturaleza muy de confrontación de nosotros los demonios, podemos aprovechar esta energía que para curarnos a nosotros mismos. Sin embargo hay casos especiales de seres humanos que adquirieron poderes demoniacos a través del túnel del mundo de los demonios, que parecen utilizar este tipo de energía ya que sus poderes son demoníacos en su origen."
Kurama terminaba su explicación a lo que Kay asentía, él ya había escuchado esto de parte de Kurama hace semanas, pero no estaba de más el recordar cualquier dato que pudiera servirle justo ahora.
"Ya veo, la explicación se oye casi como el Ki, sería el aumento de la energía de poder en una persona por la cual multiplicas su fuerza, velocidad y resistencia. El Ki es la fuerza interior, es una energía que todas las personas poseen, pero pocas saben controlarla. En si es más 'poderosa' físicamente que el Cosmos pero no es tan resistente ni dura mucho más como este último. Supongo que la energía espiritual es casi lo mismo que el Ki y Cosmos, aunque con diferentes variaciones. Estar en armonía con el espíritu mientras aumento el Cosmos y que a la vez me baso en las emociones intensas y despertarlo de forma abrupta como el Ki. Mmm… podría comenzar con alguna de las dos, pero sería mejor probar una primero si es que consigue funcionar…"
Kurama solo le aconsejo, basándose en lo que escucho de la explicación de Kay, "creo que deberías comenzar con algo más suave y controlado… empieza por eso que llamas Cosmos primero. Si necesitas estar primero en armonía con tu ser primero, creo que sería lo ideal ya que iríamos pausadamente y con control, si es que hay algún imprevisto primero; no sabemos cómo reaccionara la barrera a tu poder cuando se manifieste así que…"
"Habrá que arriesgarse con lo menos peligroso y más controlado… Así por lo menos habrá menos oportunidad de que termine achicharrado o algo parecido, ¿Es lo que querías decir Kurama?" Decía Kay mientras ponía una sonrisa sarcástica en su rostro
Kurama le respondió de igual forma, aunque su sonrisa no contenía sarcasmo alguno, más bien simpatía, "pues sí, creo que sería mejor comenzar así."
Kay suspiro como simplemente se preparó, teniendo en cuenta que no tenía otra opción de momento. Extendió sus piernas un poco a sus costados quedando parado haciendo una especie de arco en el medio de sus piernas, como inhalo y exhalo aire a la vez que se preparaba. Coloco sus dos brazos a los costados sin moverse mientras cerraba los ojos. Ya era hora.
Kurama se apartaba por las dudas un poco a su costado izquierdo, pero sin perder de vista a su compañero, ya que él le serviría de ayuda y apoyo si algo funcionaba mal.
Kay comenzó a concentrarse y a comenzar a elevar su Cosmos, un aura de color blanco-azulada comenzó a manifestarse desde donde estaba parado el chico. Hojas comenzaron a revoletear alrededor, así como la hierba seca en el suelo comenzó a moverse en vaivén en dirección contraria al chico, empujada por el poder. El aire parecía volverse por momentos más denso como todo seguía revoleteando alrededor. Kurama seguía atento, mirando fascinado el tipo de poder nuevo que estaba viendo ante sus ojos, esta vez manifestándose en todo su esplendor.
El poder seguía elevándose y entonces…
…
"¡Te convertiste en el representante de la clase! ¡Felicitaciones!"
Eran las palabras alegres de una Akashiya Moka mientras felicitaba a Tsukune, en medio del pasillo de la primera planta de la escuela, en horas de descanso del medio día. Aunque Tsukune no se denotaba feliz por aquella elección no voluntaria…
"Hasta Moka–san esta…" Pensaba Tsukune enojado como respondió
"Ya te lo dije Moka-san, no lo hare. Nekonome-sensei dijo que haremos otra votación para el representante mañana."
"¿En serio? Yo también creí que Tsukune haría un buen representante." Decía Moka amablemente de forma radiante que pareciera dejar casi ciego a Tsukune
"Moka-san, ¿No se te olvida algo? ¿No te acuerdas que soy el único ser humano en esta escuela Ayashi?" Decía Tsukune en voz baja mientras numerosas venas parecieran hacerse visibles en su rostro de la frustración
Moka solo sonrió tímidamente mientras trataba de aplacar a su amigo, "Ya, ya Tsukune. No tienes que enojarte. Mañana se decidirá un nuevo representante, no tienes que preocuparte. Y además…" Moka dijo esto en voz baja igualmente, "Kay también es humano como tú, independiente de que sea detective espiritual. Y es alguien bastante fuerte como vimos cuando paso el incidente con Ruby en el mundo humano; así que no tienes que sentirte preocupado por sentirte solo. Además nos tienes a mí y a las demás chicas."
A Tsukune no necesitan que le recuerden lo de su amigo Kay, desde temprano en esta misma mañana cuando paso el incidente de la batalla contra los Ayashi mestizos, sirvió para recordarle las diferencias que habían entre él y su amigo. Por lo que un sentimiento multiplicado de frustración se hizo presente como lo expreso a través de su tono de voz.
"Lo se Moka-san, no necesitas recordarme que aun esta Kay-san. Aunque las diferencias entre él y yo sean como el cielo y la tierra. Yo no quiero seguir molestándolo a él o a las demás por culpa de mi debilidad. Yo me decidí a seguir quedándome en esta escuela por mi propia fuerza. Para eso tengo que dejarme de apoyar en Kay-san, Moka-san y en los demás, como lo he estado haciendo hasta ahora. Por lo que la posición de representante de clase me hace demasiado conocido y vulnerable."
Las palabras casi elocuentes de Tsukune tomaron fuera de guardia a Moka, en honor a la verdad ella no sabría que decirle. Si bien ella podría sentirse en la misma posición que su amigo humano, tenía que recordar que ella era un vampiro y aunque tenía sus poderes sellados, la fuerza que sostenía aún era la suficiente para noquear a un humano corpulento. Además del respeto y temor que los rumores que se han extendido respecto a ella, la hacían mantener en una posición más estable que la de su amigo humano, que a diferencia de Kay, no tenía forma de defenderse de otros Ayashi, incluso más débiles que ella o Kay.
"Como sea, cuando regrese Kay podemos hablarlo mejor. Por lo mientras, vayamos a comprar algunos Snacks. Tú sabes, quedamos en hacer una fiesta después de las clases, y aunque el incidente de esta mañana nos hizo estar en peligro, ya no habrá ningún problema ahora que Kurama está aquí ayudándonos también. Sera una fiesta para olvidarnos de los problemas y relajarnos, entre amigos todos."
Moka trato de aliviar las penas de Tsukune cambiando de tema, pero eso solo sirvió para enojar más a Tsukune que se volvió enojado a la chica.
"Escúchame Moka-san. Estoy hablando en serio."
"Tranquilo Tsukune, estas actuando muy irresponsablemente. No te preocupes."
"¡Porque no me entiendes Moka-san!"
Tsukune ya harto decidió marcharse echando humos, como dejó a una contrariada Moka en su lugar, rascándose la cabeza confundida antes de marcharse igualmente. Lo que ninguno de los dos sabia es que alguien había estado observándolos desde una esquina. La figura de la chica llamada Shirayuki Mizore se dejó entrever como sacando el lollipop de sus labios, una sonrisa complaciente se formó.
…
"Ella ni siquiera me toma en serio, dudo que los demás lo hagan… si es así, mejor ni les pregunto." Decía refunfuñando por lo bajo Tsukune como caminaba a paso apresurado por los pasillos de la escuela
Fue en eso que casi doblando una esquina del pasillo, le salió al encuentro alguien que el chico menos quería ver en esos mismos instantes.
"Hey representante, felicitaciones Aono Tsukune." Dijo nadie menos que Mizore Shirayuki con calma
Tsukune solo suspiro cansado mientras se volvía prácticamente enojado hacia ella y le hablaba en voz fuerte.
"¡Tú de nuevo! ¿¡Qué demonios crees que estas tratando de hacer!? Es tu culpa que casi me convierto en el representante de la clase. Dime qué demonios…"
Tsukune no pudo seguir con su peyorativa como fue cortado por la chica de cabello morado que decidió hablar.
"Primero que nada," decía la chica como le mostraba frente a él, el periódico que repartieron él y sus amigos esta mañana, y quien la chica tomo poco después de conocerlos, "Leí tu periódico de esta mañana, como siempre tus artículos son muy buenos."
La timidez de la chica se hacía denotar, como Tsukune solo arqueo una ceja confundido, pero no tuvo que esperar mucho como la chica le siguió hablando. Quitándose el Lollipop de su boca y dando la sonrisa más genuina que podía dar, le respondió.
"Mi nombre es Shirayuki Mizore. Y soy tu mayor fan."
Tsukune se quedó un momento sin habla, antes de enderezarse y hablar, "bueno, me alegra que te guste mi trabajo… yo… tengo que irme…"
El chico trataba de escapar de aquella situación incómoda a la cual no estaba acostumbrado; no cualquier día se aparece una chica diciendo que es tu fan, y más por razones que él consideraba insignificantes. Fue cuando sintió que su brazo derecho era tomado por la chica que se apegaba a el demasiado.
"¿Puedo acompañarte? Por favor." Le respondió la chica con la mirada más suplicante que podía poner
Tsukune fue tomado fuera de guardia ante esto, por lo que solo pudo responder casi que tartamudeando, "S-si… S-seguro… no veo porque no…"
Ambos comenzaron a caminar por el pasillo de la escuela, ante las miradas sorprendidas de algunos estudiantes que miraban tal escena. Tsukune no podía más que sentirse avergonzado por la situación, lo que menos quería era sobresalir y aquí estaba haciendo justamente lo contrario.
"Shirayuki-san, por favor. No te me pegues tanto." Decía el chico tratando de apelar pero pareciera que la chica no lo escuchara para frustración del chico
Pronto llegaron al almacén del campus, a un puesto de aperitivos o Snacks, para comprar algo para la fiesta del club de periódico, justo después de clases.
"Me pregunto si ya le habrán comentado de esto a Kay-san. No hubo tiempo de prepararla con antelación después del incidente de la lucha con los mestizos de esta mañana. Espero que haya regresado y hayan podido solucionar lo de Hei… no me entra confianza ese tipo, aunque me alegra que Kurama-san este de regreso de nuestro lado." Eran los pensamientos de Tsukune como iba tomando algunos aperitivos para la fiesta de después de clases
Fue cuando su mirada se posó en Mizore que había estado observándolo en silencio todo ese tiempo, por lo que sonrojado no pudo evitar preguntarle algo para quitarse esa incomodes que sentía ahora mismo.
"ohm… Shirayuki-san… ¿Cómo es que nunca te vi antes en el anterior semestre? Digo, ya que vamos en el mismo salón, pues…"
"Yo no fui a la mayoría del primer semestre, principalmente porque no me llevo bien con la gente… pero siempre estuve esperando por los números de periódico que me traía Nekonome— sensei."
Tsukune pasó a mirarla sorprendido por lo que decía la chica. Antes de que pudiera decir algo, esta misma saco un libro de uno de sus bolsillos de su camiseta blanca y se lo presento al chico.
"Mira esto, hice un libro con los recortes sobre los artículos que escribiste…" Decía la chica como le hacía entrega de su llamado 'libro de recuerdos' al chico que deseaba
Tsukune trato de actuar amablemente tras lo dicho por las palabras de la chica, "Bueno, aun cuando me este causando problemas, no creo que lo haga por maldad o algo así." La mirada de Tsukune se desplazó a mirar al libro para después abrir desmesuradamente sus ojos de la impresión
Aquel libro parecía escrito por una persona mentalmente desequilibrada. Varios recortes de periódico, de los cuales la mayoría eran de sus propios artículos, estaban pegados por doquier, rellenados con extrañas palabras que parecían pensamientos o emociones escritas de cada artículo, rellenando todas las pagina de forma desordenada y que parecieran salirse de las hojas de papel hasta por los bordes del libro, muchas veces.
"¿Qué demonios es esto? Esto no es un libro ordinario, hay un montón de palabras raras escritas de forma que la tinta se hunde en el papel." Eran los pensamientos de Tsukune como una sensación pesada se hacía cargo en el ambiente
"¿Y qué opinas? Escribí un montón sobre lo que opinaba de cada periódico que recorte." Decía la joven embelesada que parecía ida de este mundo
"¿E-estos son tus pensamientos?" Preguntaba un nervioso Tsukune como seguía mirando el libro mientras la chica asentía
"Realmente me gustan tus columnas. Siempre son desde la opinión de una persona tímida o débil con la cual me siento identificada… Tu personalidad y formas de pensar, son muy similares a las mías, ¿también eres un solitario, verdad? Puedo darme cuenta de eso."
Las palabras de Mizore parecían tener un profundo impacto en Tsukune como se quedó estático, y observando sorprendido a la chica.
"Shi… Shirayuki-san." Tsukune estaba sin habla mientras la chica en cuestión le sonreía y aun a través de su piruleta, una cálida sonrisa se podía vislumbrar
Fue en ese momento que por el rabillo de sus ojos, Mizore observo un destello de color rosa a la esquina de un pasillo doblando. Era Moka la cual veía extrañada la escena antes de irse con una mirada de preocupación en su rostro.
"¿Esa no es la chica de esta mañana y la misma que está en nuestro salón de clase? No recuerdo su nombre. Algo parece estar mal con ella y Tsukune, ¿debería contarle esto a los demás? Esa chica me entra una mala sensación." Eran los pensamientos de la vampiresa, denotando preocupación por su amigo
Ella no hizo el ademan de ir donde el, debido a la discusión que sostuvieron hace unos minutos. Por lo que no quería enfrentar a un Tsukune aun enojado. Como se marchaba, ella no denoto que Mizore la había captado en su visión, como una mirada oscura se hacía presente en esta.
"Moka." Eran los pensamientos de la chica como ideas oscuras se formaban en su mente en ese instante
Por lo mientras, ella decidió seguir con Tsukune y preguntarle si podrían ir juntos a algún sitio después de clases.
"S-seguro… podría pero tengo una fiesta después por lo que…" Tsukune trataba de excusarse pero al verla mirada dolida y triste de la chica decidió afirmarlo
"Pero puedo tener un tiempo a solas contigo, por lo que no veo problema alguno." Decía Tsukune de buena manera
Una parte de él estaba interesado en saber más de esta chica, parecía no tener muchos amigos y estar muy sola, sus palabras de que se identificaba con el respecto a ser bastante débil, le llegaron muy adentro, porque esa misma sensación era la que sentía siempre, cuando estaba con sus amigos; más aún esa sensación ha venido golpeando más duro últimamente. Por lo que esto podría ser una buena oportunidad para despejar su mente de esas dudas y temores, y pasar algo de tiempo con alguien de quien creía podía entenderlo.
Mizore sonrió y casi parece saltar de alegría ante las palabras del chico. Su plan estaba teniendo resultado, solo necesitaba un poco más de tiempo y pronto los estorbos serian removidos. Su oportunidad de poder estar junto a la tal vez, única persona que comprendía y deseaba podía llegar a hacerse realidad. Si lograba eliminar primero a Moka y a las demás molestas chicas de aquel Club de periodismo, que le hacían estorbo en lograr su éxito.
Mientras ambos chicos se marchaban alegres por el pasillo de la escuela de regreso a su salón, lo que no sabían es que alguien más los había estado observando durante todo ese rato. Y su mirada siguió contemplando tanto al chico como a la chica irse de regreso a su salón, como la figura del individuo en cuestión salió de una esquina de un pasillo de donde estaba escondido, manteniendo su distancia de los demás y moviéndose sigilosamente entre las sombras, como si fuese una de ellas.
Los ojos azulados de color oscuro de aquel chico comenzaron a brillar en un tono color rojo sangre, como parecían alumbrar por momentos a las sombras de luz del corredor desde donde estaba, dejando entrever el uniforme escolar de color verde característico de la escuela que portaba. Una mueca amarga se formó en su rostro para después de unos minutos pasar a adornarlo con una expresión socarrona en su rostro, lo mismo que en sus labios.
"Uhm. Parece que este será un lugar más interesante después de todo."
Eran los pensamientos de nadie menos que Hei Jaganshi. El antiguo ladrón de artefactos mágicos.
FIN DEL CAPITULO
