Capítulo 44: Primera cita

Era de noche en la Academia Youkai, un lugar lúgubre para quien quisiera vivir allí. Excepto para las criaturas sobrenaturales, que encontraron tal ambiente tan cómodo y familiar, dada su naturaleza. Una serpiente se arrastró entre el matorral, cerca de los edificios de los dormitorios de los estudiantes, dando un sonido casi no escuchable para quien no tuvo sus sentidos auditivos desarrollados.

Afortunadamente o desafortunadamente, como quien quiera verlo, esto era algo natural aquí. Como la serpiente fue tomada por sorpresa por las fauces del hocico de un lobo, quien empezó a despedazarla con hambruna, como otro lobo compañero suyo con sus ojos blancos brillando en la oscuridad, le aullaba a la luna, dando testimonio una vez más del aspecto lúgubre y peligroso dentro de este lugar, para aquellos no afines o desarrollados con la existencia de seres sobrenaturales y demás seres de cuentos, leyendas y mitos. De los monstruos de los cuentos. Tan reales aquí para cualquiera que se atreva a ver.

Kay Namura despertó de un sobresalto de la cama en el suelo estilo japonés o futon, como un escalofrió comenzó a circular por todo su cuerpo. No fue por los ruidos de los salvajes lobos o demás criaturas peligrosas pululando afuera de sus dormitorios en la oscuridad de aquel oscuro submundo, sino por un agudo dolor de su cuello, que comenzó a sentirlo ardiente y entumecido.

" AGH… ¿Qué está pasando? El cuello me duele…lo siento algo hinchado, ¿Qué estará pasando? ¿Es un efecto secundario por usar el anillo espiritual? O…" Los pensamientos de Kay fueron hasta una dirección que no quería pero que era lógico, sopesando todas las pruebas que habían, "¿Acaso tendrá que ver cada vez que Moka me muerde y me saca sangre? ¿O será al revés cuando ella me dio parte de su sangre hace tiempo?"

Así pensaba Kay como se sostenía su cuello adolorido y ardiendo, mientras sentía algo allí…la huella de dos agujeros en su cuello, justo en su yugular, lugar donde Moka siempre ha mordido…

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A la mañana siguiente.

Kay caminaba por el camino de tierra en el bosque que le llevaba a la escuela, como sopesaba sus posibilidades. El dolor en el cuello se había ido, pero aun sentía esa sensación de aquellos agujeros como huellas en su cuello, de los colmillos con los que Moka siempre lo mordía para darse un festín. No podía culparla, pues estaba en su naturaleza vampírica, pero igual no podía sentirse algo mortificado que fuese aquella chica con la cual fue la primera en entablar amistad y confianza, y el haberlo ayudado tantas veces a sobrevivir, sea quien lo pusiera en este estado ahora.

¿Quizás debería hablarlo con ella o los demás? No estaba seguro de hacerlo hoy, ya que si mal no recordaba, ¡Hoy era su cita con ella! Nunca pensó bien porque acepto, quizás fuese por gratitud hacia ella, por todo lo que ella ha hecho por él aquí. Quizás no debería mortificarla a ella hoy, diciéndole cosas que podrían herirla, más que nada en este día tan especial para ella, y quizás para el también. Quizás debería dejarlo para después. Fue cuando en su campo de visión se encontró con la figura de sus pensamientos en esos instantes, saludándolo efusivamente como siempre en un cruce de camino.

"¡Hey! ¡Buenos días Kay!" Le saludaba la susodicha Akashiya Moka, con una sonrisa cálida que siempre tenía para el

El no pudo evitar responderle del mismo modo, y saludarla, como decidió dejar de lado sus preocupaciones para más tarde, ya que el esperar un día, no sería tan malo.

Ambos chicos caminaron en dirección a la escuela, mientras conversaban como siempre lo hacían. Ya familiarizados el uno con el otro. Fue cuando Moka denoto algo en el chico, que a simple vista la inquieto.

"Oye Kay, ¿no te denotas algo pálido?"

"¿Eh?" Kay paso a mirarla confundido como denoto que la chica parecía acercarse más hacia él, en dirección hacia su cuello

"Tu cuello…hay marcas de mordida ahí… ¿Qué está sucediendo?" Le pregunto la chica confundida

Kay solo rodo los ojos mientras prefería no decir nada, ya que ese momento de cercanía se le hacía incomodo, pero extrañamente no tan malo, ¿quizás porque estaba ya acostumbrado a la presencia de la chica?

"¿Son marcas de mis mordidas cuando te he mordido antes? Yo lo siento mucho. Pero es extraño, mis marcas generalmente sanan, y no dejan rastro alguno." Decía la chica algo extrañada por esto

"Así que es por eso que nunca sentí marcas en mi cuello hasta ahora. Ella se encargaba de curármelas." Pensó Kay con curiosidad

"Bueno, Kay, si sientes algo o necesitas decirme algo…" Le decía la chica pasando a verlo preocupada

Kay solo suspiro, mientras azotaba su mano derecha al aire, desestimando todo el asunto, "descuida, no me duele. No te preocupes, preocúpate por lo de hoy en la tarde."

La respuesta del chico provoco un sonrojo en las mejillas de Moka, que de inmediato volteo su rostro, no queriendo dejar visible su expresión roja. Kay solo se rio por lo bajo ante la actitud de la chica, como continuaron su camino sin contratiempos y ambos cómodos en la presencia del otro mientras charlaban.

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Ya eran las cuatro de la tarde, mientras Kay esperaba afuera de los dormitorios de chicas a la presencia de la chica peli rosada, Moka. El vestía ropas normales de civil, que consistían en nada extravagante o 'anticuado', sino como cualquier joven de su edad, con pantalones jean, camisa blanca con mangas, chaqueta azul oscura de mezclilla y tenis deportivos. No podía decir que no estaba vistiendo bien o 'elegante' ya que eran cosas que para el chico le daban igual, no es que él podía decir que era un experto en citas de todos modos.

El día había pasado rápido y normal dentro de clases, con la única excepción de que tanto Kay como Moka, habían salido temprano yendo del salón del Club de periódico para poder tener su cita a solas y en tranquilidad. La mayoría de su grupo de amigos lo sabían ya, en especial ese lobo tonto de Gin Morioka, el cual al enterarse casi arma tremendo escándalo, no permitiendo dejar salir a ninguno de los dos, mientras pretendía retar a Kay a una pelea, por el honor de 'tener' a Moka.

Estúpido. Pensó Kay algo molesto aun recordando ese hecho. Que gracias a la ayuda de Yukari, que hizo aparecer una olla encima de la cabeza de Gin, dejándolo inconsciente, fue que pudieron salir ambos. Claro, no faltando las burlas de Kurumu, la cara roja y peticiones depravadas de Yukari, y la promesa tanto de Tsukune como de Kurama, de tener a Gin en cintura y no permitirle interferir con su cita. Debía de agradecerles después.

Kay llevaba una hora esperando a que la chica saliera después de vestirse de forma apropiada para la ocasión, según dijo ella cuando se separaron. Y el tiempo de vestirse para Kay había sido tan corto, que al llegar hasta la entrada de los dormitorios se dedicó a esperar mientras prendía un cigarrillo, y se fumaba uno, importándole ahora poco si hubiera reglas contra eso dentro de este lugar, donde habían peleas y combates entre monstruos, permitidos por la dirección y los encargados de este lugar. Kay dio una última calada a su cigarrillo antes de tirarlo al suelo, y apagarlo con la punta de su pie, para evitar cualquier salida de humo.

Kay no podía evitar pensar en lo que estaba haciendo. No es que el fuera 'un experto en citas' o invitar a chicas a salir. Pensándolo bien, el técnicamente nunca 'invito' a su antigua esposa 'a una cita' según estándares humanos o de mundos iguales a este, que fue donde el nació. En aquel otro mundo, el concepto 'citas' o 'invitar' a otra chica era distinto, aunque claramente el no recuerda haber tenido mucho tiempo para ello, antes de que el la ayudara a escapar de casa y se casara con ella, en contra de la familia de esta. El solo sonrió ante el pensamiento recordando ese hecho, uno de los mejores momentos de su vida, añadido al nacimiento de su hija; que debía de recordar el visitar una vez terminara esto.

También recordó otra cita, que tuvo hace como un año, según su reloj biológico con otra chica de otro mundo parecido al suyo, aunque en una realidad alternativa. Rei, otra chica que lo amo y que el acabo defraudando, por no decir que termino muriendo sin que él pudiera hacer nada, claro que no podía culparse por ello, cuando fue decisión de la chica de morir, por lo que solo pudo quedarle el pesar. Ahora tendría otra cita, y esperaba que al menos alguna de estas terminara bien y que nada arruinara el momento, aunque si algo pareciera caracterizar la 'suerte' de Kay, es en meterse en líos y que el infortunio lo pareciera seguir a todas partes.

Al menos espero remediar algo hoy. Pensó el chico cuando se dio vuelta para ver la figura que bajaba por las escaleras y no pudo evitar quedar sorprendido por la visión. Era Moka vestida con un hermoso vestido color crema que le sostenía los hombros y le llegaba la falda hasta las rodillas, pero no quitaban de vista la forma de sus perfectas piernas. El maquillaje que llevaba, un tenue rímel, sacó el color esmeralda de sus ojos, sus labios, eran de un brillante rojo vivo, haciéndolos deseables, que Kay desistió de observar en esa dirección y se fijó en su hermoso rostro, viendo como la chica llevaba un ligero polvo entre sus mejillas, haciendo parecer suave la piel de la chica al tacto. Su hermoso pelo rosado, continuaba liso como siempre, pero un brillo lo invadía como si le hubiera echado algún acondicionador o champú especial para tal fin.

Moka lucio más hermosa que nunca, eso siempre lo supo Kay y aquí se le presentaba más hermosa aun, lo cual, a diferencia de las veces anteriores, lo dejaban sin habla. Moka, sonriendo con picardía ante la vista del chico, hablo.

"Bueno, Kay, ¿estás listo para la cita?" Hablo la chica con su típico tono de voz suave que la hacían ver más 'angelical' que de costumbre y que para Kay, tuvo un golpe directo

Por unos segundos, cuando Moka hablo, una imagen traslucida de una imagen pareciera haberse impreso en ella, sustituyendo la imagen de la chica peli rosada, por otra, una que Kay conocía bien. La imagen de su antigua esposa Saily se mostró en la chica, sobresaltando a Kay, y que por unos segundos, solos unos segundos, se permitió pensar que estaba ante ella como una pequeña sonrisa entre cálida y triste se pudo vislumbrar en sus labios.

"¿Kay? ¿Estás bien?" Le pregunto Moka desconcertada ante la expresión del chico

"Si, estoy bien. Lo siento. Ya podemos irnos." Le convido el chico como le entregaba un brazo para que ella se guiara de él, como en las citas

Moka solo lo acepto dubitativamente, como llevándose del brazo izquierdo de Kay con su brazo derecho bajo el codo, se dejó llevar por el chico. Ambos continuaron su camino sin hablar, solo yendo en silencio en la compañía del otro, como ambos se dirigían a las instalaciones de la escuela.

Sin saber que alguien los estaba observando en ese instante.

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Kay podía entender muchas cosas, y puede que en algunas otras situaciones el desconozca otras, quizás las cosas que tienen que ver con las mujeres y sus emociones sean una, pero en honor a la verdad, ¿Qué hombre no tendría problema con ello? Por ende, que la situación en la que estaba ahora, no podía evitar preguntarse si esta era una de ellas.

"¡Kya!" Grito Moka como ella hundió su cabeza en su pecho, por… ¿octava o novena vez en este tiempo?

Él había tenido la 'inteligente' idea de llevar a Moka a una tarde de película, que organizaba muchas veces el Club de cine y artes visuales de la escuela, donde con una sala tipo cine construida y alquilada en el espacio de la escuela, proyectaban distintos tipos de películas, tratando de reunir fondos para su Club mediante el pago de boleta. Por supuesto, tenía el dinero suficiente para invitar a la chica dentro, pero en sí, quizás su elección de película fue contraproducente. ¿Pero cómo iba a saber eso? Creía que elegir ver una película de terror sería algo normal, ya que después de todo, en una escuela con ambiente sobrenatural y terrorífico para los humanos, en un mundo ambientado así, donde estos seres nacían en realidades así. ¿Cómo iba a saber que las cosas terminarían así?

"¡No puedo enfrentar esto! ¡Es demasiado horrible!" Pronunciaba la chica peli rosada asustada ante la película, solo dando rápidos vistazos desde donde tenía apoyada su cabeza aun en el pecho del chico a la pantalla grande

Kay se sentía incómodo por su cercanía y situación. Revolviéndose en su asiento en la silla de cine, con la chica a su lado izquierdo. Podía ver que algunos de los otros pocos estudiantes presentes, les lanzaban miradas como dardos, debido a que no podían dejarles concentrar en la película. Kay solo rodo los ojos, como intento tranquilizar a la chica, no vaya a ser que los echen de aquí.

"Tranquilízate Moka, es solo una película." Razonaba Kay mientras miraba hacia la pantalla para ver qué tipo de película era la que aterraba tanto a la pobre chica

Y francamente no podía evitar hacer una mueca desagradable ante lo que estaba viendo, no por considerar lo que veía como algo terrorífico o especialmente 'malo', pero si no pudiendo evocar la ironía en lo que veían sus ojos. Ella era un vampiro con algunas habilidades que podían evocar el miedo y terror en muchos, pero ahora mismo ella parecía estar demasiado aterrorizada incluso para enfrentar el ver una simple película. Y tan solo el ver lo que estaban viendo en pantalla, solo hizo resoplar a Kay de ironía y sarcasmo.

*Van Helsing, Cazador de monstruos. Así se llamaba según podía recordar. La película narraba la historia del célebre personaje de Bram Stoker, y le daba una nueva redefinición. Creo que, vista desde el punto de vista de los monstruos, que el de los humanos. El recordaba una película de nombre similar que había visto en su infancia, la cual aún mantenía ciertos recuerdos, y más o menos, recordaba una película con un nombre similar, la cual vio muchas veces de niño, por las noches cuando nadie lo veía. Esta película parecía similar, pero con distintos cambios que según el recordaba. Van Helsing tenía ciertos parecidos con la otra película, un hombre con el cabello largo hasta los hombros, y vestido con ropas negras de pies a cabeza, con sombrero negro, aspecto sombrío; cargando consigo estacas, cruces, frascos de agua bendita, así como algunas espadas especiales, 'bendecidas' con el poder 'divino' para matar monstruos. El sujeto parecía llevar unos años más encima, ya que se denotaba lo viejo que era, hablando con un acento carrasposo y un tono exagerado; mientras se dedicaba durante toda la película a perseguir y cazar de forma indiscriminada a monstruos y demás criaturas sobrenaturales por igual.

Era interesante ver como que mientras para los humanos, un personaje como Van Helsing, creado para cazar monstruos y proteger a la humanidad de estos seres de la oscuridad, aquí seguía la visión de los monstruos, lo cual era lo contrario; un 'monstruo' siendo humano, dispuesto a cazar y matar a tantas criaturas a como diera lugar. En una escena vio cazar a una familia de hombres lobos, matando a todos los integrantes de una familia, entre ellos los pequeños niños, o lobeznos, los cual morían de manera indiscriminada mientras Van Helsing los cazaba con armas hechas de plata. En otra lo vio venirse a Japón, donde hizo una masacre en una villa hecha de Yuki-onnas o mujeres de las nieves, matando a cualquiera de las mujeres y sus crías que eran masacradas sin misericordia por aquel ser nefasto que se decía a si mismo ser 'enviado de dios'. Incluso Kay no pudo evitar sentir cierta repulsión hacia el sujeto, que se creía es un 'ser humano' o al menos una concepción distorsionada de lo que los monstruos piensan de los humanos.

Pero qué tipo de 'ser humano' según esta película, a lo largo de la película se demostró que era más fuerte y rápido que sus enemigos monstruosos y parecía invulnerable a ser apuñalado, quemado o arrojado por las alturas por algunas criaturas que tenían la valentía de enfrentarlo, aunque todo resultara en vano. Esto le recordaba a esas películas de terror tipo Slasher, tipo Viernes 13, o Pesadilla en la calle Elm. De la talla de personajes de terror tan míticos en el mundo humano como Jasón voorhees o freddy krueger. Películas de terror que de pequeño acostumbraba a ver a altas horas de la noche en la oscuridad de su cuarto, pese a la insistencia y prohibición de su madre de no verlas. Incluso recordaba esa película de Van Helsing, cazador de monstruos, pero bajo otro contexto y no el que se estaba mostrando ahora mismo.

"¿Es seguro para mi ver ya?" Pregunto aun dubitativa la chica

Kay solo se fijó que ahora en la película, Van Helsing se preparaba para cazar a un grupo de jóvenes vampiros, listo para echarles agua bendita y estacas bendecidas, listas para matarlos. El solo trago saliva antes de responder.

"Creo…que deberías esperar unos minutos antes de que puedas hacerlo." Le convido el chico

El grito de los jóvenes vampiros al morir empalados por aquel viejo maniaco, hizo que la vampiresa peli rosada comenzara a temblar de nuevo, como se retraía en contra de Kay, enterrando más su cara en su pecho, mientras el pasaba su brazo derecho por encima, tratando de tranquilizarla, pese a lo incomoda de la situación. Algo que le parecía inverosímil ahora, sinceramente, no podía entender cómo un vampiro vivo y real que vivía en un lugar rodeado por otros monstruos, podría encontrar una simple película de terror como algo por lo que asustarse. Fue cuando algo se le vino a la mente pensando en eso.

Para Kay podía ser la primera vez que el recordara que venía a un cine, o algo parecido a uno. Ya que recuerda que de niño nunca tuvo la oportunidad, pero sabía que una de las cosas que se hacían aquí (además de guardar silencio en función y no incomodar a otros, cosa que ya estaba ocurriendo.) era que las 'parejas' tenían que estar juntas, muy juntas y abrazadas para poder presenciar la película juntos. Kay sentía algo de incomodes de pensar en eso, porque aún no veía a Moka como algo así, sino como una buena amiga con quien pasar el tiempo. Es cierto que ella le gustaba, pero debía de haber más por decirlo así, si quería entrar en una especie de 'relación' ahora. Él no tenía el tiempo ahora de poder hacer eso. Si lo hiciera solo lastimaría a la chica y a el mismo, y eso no era algo que él quería. Además, una parte de él, muy dentro de él, sentía que la otra Moka, le gustaba más, aun con su personalidad dura y tosca. No había pensado aún demasiado del porque en eso, con todos los problemas y trabajos encima, pero sabía que tarde o temprano tendría que hacerlo.

El solo decidió seguir dejándose llevar, como seguía tratando de tranquilizar a la chica, y evitar que gritara o algo en voz alta, y que siguiera causando que más miradas de fastidio fueran dirigidas hacia él. No fue hasta el final de la película, donde vio la aparente 'muerte' del villano Van Helsing, muerto de un disparo en la cabeza de un revolver empuñado por uno de los jóvenes vampiros supervivientes, mientras Van Helsing caía hacia un barranco aparentemente desapareciendo. Algo irónico que resultase un arma humana, la que acabase con su vida, y no los otros ataques de los monstruos, pero él no podía pedirle coherencia a este tipo de películas B de todos modos. Aunque él pensaba, que como toda película de terror barata tipo Slasher o no que se aprecie, el villano de seguro volvería indemne para otra parte. Sino que se lo diga a Michael Myers de la saga de Halloween.

Fue cuando la película termino que el salió del cine, aun sujetado por Moka de su brazo izquierdo, pero ya no tan apegada a él, ofreciendo disculpas por su actitud y no disfrutar casi de la película. Aunque hubiese sido mejor que se lo dijese a los otros estudiantes que seguían lanzándoles dardos en sus miradas a la salida de la sala. El chico seguía sin darse cuenta que una figura los ha estado observando desde que salieron, pero debido a la actitud incomoda que ha sentido el chico y los hechos vergonzosos, no ha prestado tanto cuidado a eso.

A la salida de la sala, había un grupo de estudiantes, pertenecientes al Club quienes rentaron la sala, dando papeles o volantes para aquellos quienes quieran seguir viniendo o seguir promoviendo su Club a futuros miembros. La pareja recibió uno de una chica vestida con su uniforme de la escuela, de cabello castaño corto.

"Tenga y espero que haya disfrutado de la presentación de la película, traer películas hechas por nuestras especies hasta aquí es muy difícil. Y entre más apoyo se obtenga al venir más gente, mayor podremos seguir importando este tipo de material."

Kay se sintió curioso por eso, y no pudo evitar preguntar, "¿entonces aquí es que traen ese tipo de películas? ¿De dónde es que son hechas si me permite la pregunta?"

"De las ciudades libres. La industria de cine de las ciudades libres está fabricando películas y experimentando cambios, mientras nuestra industria de entretenimiento va creciendo exponencialmente desde hace diez años. Esto en parte como respuesta a las muchas películas y obras en el mundo humano hecha por los humanos, dando un aspecto negativo a nuestra especie y razas durante años, además de muchas imprecisiones respecto a nuestra naturaleza."

"Ya veo, suena lógico." Respondió Kay, como después de recibir el volante se movió junto a Moka, yéndose del lugar

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Kay y Moka habían pasado por una canasta al apartamento de la chica, y recoger alimentos para pasarlo como un 'día de campo' improvisado pero agradable. O al menos fue lo que aconsejo Moka, como una forma de disculparse por su comportamiento en la sala de cinema, cosa que a Kay no le importo demasiado, pero estaba bien con hacer 'camping', al menos lo sentía más natural y podría decirse que estaba más cómodo con esa idea, que con hacer otra cosa a la vista de miradas que lo seguían a la vista, algunos sorprendidos y otros no tanto de que estuviera saliendo con la chica.

Aun con pocos estudiantes a esa hora, para algunos el ver a dos de los chicos más populares de la escuela por decirlo así, era algo que estaba seguro daría para hablar toda la semana, y más rumores sobre ellos se esparcirían, pero eso a Kay le tenía sin cuidado como solo quería pasar lo que restaba del día en compañía de Moka. Ambos caminaban por el bosque a menos de tres millas de la escuela, y aunque el lugar no cambiaba con su aspecto de mayoría de árboles secos y daban un aspecto terrorífico, el chico sabía que no debía de preocuparse tanto, como se aseguraba de cargar su anillo espiritual con él, en el bolsillo derecho de su chaqueta; Y con los rápidos que eran sus sentidos ahora, que podía prever cualquier movimiento que consideraba amenazante y usarlo rápidamente.

Mientras subían una colina, ambos iban charlando animadamente, en especial sobre la información que les había dado la estudiante del Club de cine, solo unos momentos atrás.

"Y ella tiene razón en muchas cosas. Los humanos durante años han hecho multitud de obras, retratándonos como el 'mal' y como el objetivo final eran vencernos para librarse según ellos, de los 'monstruos'. Recuerdo muchas películas viejas que pasaban en blanco y negro, que fueron de las primeras en retratarnos de una forma equivocada. Las películas de zombis, la momia, la de Frankenstein, la del hombre lobo, y las que menos me gusta de todos, la de vampiros, en especial la que tienen que ver con Drácula como personaje en ellas." Hablaba Moka con cuota de indignación en su voz

"Pero, ¿no se supone que muchas de esas películas, son basadas en las antiguas relaciones hostiles de cuentos de hace cientos de años, entre la humanidad y los monstruos? Quiero decir, ustedes son descendientes de los demonios del infierno, que se establecieron aquí, adquiriendo una conciencia y camino evolutivo separado y propio, pero siguieron estando ligados al infierno, en especial al Makai o mundo demoniaco, que es un submundo del inframundo, que es de donde la mayoría de sus antepasados vinieron a la tierra. No se puede juzgarlos si les tienen miedo, ya que muchos de sus antepasados no fueron buenos con ellos, y si los veían como 'monstruos' pues es algo que no se pudo evitar. Las películas son representaciones físicas ficticias de esos cuentos verdaderos, que han existido de la cuña entre ustedes durante milenios." Trataba de razonar Kay

Por supuesto que Moka entendía, ella tenía una relación amigable con dos chicos en esta escuela que eran humanos, e hizo buenas migas con los amigos de Kurama del mundo humano, que eran humanos y tenían una relación estable y amigable con muchos de su especie. Pero parte de ella, evocando a su naturaleza, le seguía pareciendo indignante, más aún que si bien ya estaba olvidando los traumas de su primera experiencia en el mundo humano siendo joven, las viejas heridas seguían allí presentes, por lo que era difícil ignorarlas.

"Aun así me siguen pareciendo indignantes, más aún con los intentos serios que estamos haciendo de establecer buenas relaciones con los humanos, aún siguen viéndonos como 'monstruos', haciendo cientos de obras en la que nos retratan como tal. Aunque muchos de ellos no tienen la culpa, ya que la mayor parte del mundo aún no sabe de nuestra existencia." Hablo Moka

"Eso podría cambiar en algún momento, con los que me dijiste sobre el incidente de hace diez años sobre el Hakumen no Mono, y los demás incidentes de la década pasada. Quizás en algún momento, se dé el 'descubrimiento', solo espero que cuando eso ocurra, se hayan avanzado más en forjar una relación estable." Le respondió Kay

"Eso espero también yo, recuerdo ser una niña cuando sucedió el ataque del Hakumen a Japón hace años. Recuerdo estar asustada y estar abrazada de mis padres en ese momento, rezándole a dios que ojalá todo terminara y que aun siguiéramos vivos; aunque mis recuerdos de aquellos tiempos están en su mayoría nublados."

Kay paso a mirar a la chica mientras fruncía el ceño, pudo denotar su tono de voz melancólico mientras ella hablaba de su infancia, como si hubiese algo ahí personal y prohibido cuya línea él no debía de cruzar. ¿Debía de hacerlo o no? Él no era lo suficientemente sincero con ella, y le ocultaba cosas y le había mentido en otras. Por lo que decidió desviar la conversación a otro tema, que le llamó la atención y quitar la atmosfera pesada del ambiente.

"A todo esto Moka, ¿Qué me puedes decir sobre Drácula? Dices que es ofensivo para los vampiros, pese a que para nosotros los humanos, es algo así como la principal figura que podemos asociar nosotros a ustedes. Quizás por desconocimiento."

"No es solo desconocimiento e ignorancia Kay," A esto Moka suspiraba por tener que explicar algo que no le gustaba y más bien largo, "Drácula como tal nunca existió, y todos los mitos en que se basaron después de él, están demasiado corrompidos, exagerados y distorsionados, dándonos falsas atribuciones. Somos de las criaturas más poderosas entre los monstruos sí, pero no podemos transfórmanos en murciélagos (A pesar de que imágenes de estas se evocan cuando despertamos nuestro poder, por ser símbolo oscuro de nuestro poder.) Ni en neblinas, ni controlar animales con control mental. Si tenemos animales salvajes como mascotas es porque los adiestramos, también podemos decir que somos 'inmortales' ya que vivimos mucho tiempo, milenios incluso, por supuesto manteniendo nuestra dieta estricta gracias a la sangre que bebemos. Pero igual podemos envejecer lentamente y morir con el tiempo. También podemos controlar criaturas débiles mentalmente con control mental gracias a nuestro 'encanto' o nuestra mirada de vampiro, que nos ayuda en ello."

"Pero lo más importante, no somos muertos vivientes, ni venimos de humanos malditos. Somos una especie separada y totalmente aparte de ellos, como todos los ayashi, a pesar de que tengamos apariencia física humana, nuestra verdadera apariencia, pocos conocen, incluso nacemos con forma humana, pero incluso esa apariencia que vez, como la que vez ahora o incluso la de Inner Moka, es falsa también. Nuestro verdadero ser por dentro, esa apariencia que los vampiros hemos suprimido por milenios para tener esta forma 'humana' gracias a nuestra evolución, realmente es un verdadero monstruo."

Lo último que dijo Moka, sonó en un tono tan críptico y oscuro, que por unos momentos hizo detener a Kay para observarla fijamente, sopesando sus palabras. ¿Acaso lo que quería decir Moka, era que su apariencia, la verdadera incluso por encima que la de Inner Moka, era la de un verdadero monstruo? Kay sopeso esto, pensando en la mayoría de seres aquí que ha conocido, y no podía ni imaginarse a alguien como Moka, como algo tan monstruoso de verdad, como no se quería ni imaginar. Quería seguir preguntándole más, pero fue cuando Moka hablo una vez más, esta vez en un tono alegre y jovial, que le sorprendió.

"¡Guau! ¡Esto es una vista increíble!" Respondió la chica con ánimos juntando sus manos

Al final de la colina y más atrás, había un gran estanque con agua clara rodeada de una espesa hierba verde. Moka no quería llegar a ningún lugar cerca del agua, así que ambos extendieron una manta sobre el césped a una distancia segura. Con un gruñido aliviado, Kay bajó la cesta y luego se sentó. Todavía rondaba por su cabeza lo que le había dicho Moka, pero decidió dejarlo pasar para no dañar el ambiente jovial en el que se encontraban ahora. Como había pensado antes, algunos secretos, es mejor no saberlos. Tarareando alegremente, Moka comenzó a vaciar el contenido de la canasta mientras Kay tenía su vista fija en el estanque más allá.

Después de unos momentos de estar absorto observando el lago sin expresión alguna, fijo su vista a lo que había traído la chica consigo de su dormitorio, y se sorprendió por la gran variedad que había para elegir. Había sándwiches con jamón, carne de res y pavo. Había pollo frito, puré de patatas, ensalada de patatas, pan recién horneado, salmón, curry con arroz, bolas de arroz, ramen, sopa de pollo, y de postre una tarta de melocotón y un pastel de manzana. Ella también había traído consigo un recipiente con té dulce y otra con limonada.

"Moka, ¿todo esto que trajiste es para nosotros dos? ¿No me digas que ya tenías preparado todo esto de antemano?" Le pregunto Kay sorprendido ante la gran variedad de comida exquisita delante, cuyo olor era tan delicioso al paladar

"Lo siento, ¿hice demasiado? Nunca he estado en un picnic antes, así que no sabía la cantidad de comida para llevar. Yo también quería estar seguro de que hice algo que me gustara." Pregunto la chica nerviosa con sus mejillas de color rojo

Kay no dijo nada, mientras le sonreía, aunque temblando sus labios. Con toda esta comida serviría más para alimentar a un Saiyajin que a mí. Pensó el chico mientras sudaba frio. Suponía que, para no quedar mal con la chica, debía de comerse todo, o ayudar a consumir la mayor parte. No es que pensara mal de la comida de la chica, que él ya había comprobado antes lo buena que era.

Dicho y hecho, el chico procedió a degustar de la comida de la chica, algo hambriento por la larga caminata antes hasta este lugar. Él trató de probar un poco de todo. Estaba muy feliz de descubrir que la comida era tan buena como se veía y olía.

"Tu cocina sigue siendo tan buena como siempre Moka, diría que has estado mejorando." Decía el chico como un elogio mientras degustaba los sándwiches

"Gracias Kay, te lo agradezco mucho." Decía la chica con su cara roja por el elogio

"¿Dónde aprendiste a cocinar de todos modos? Supongo que no tan seguido, porque bueno, tú lo que haces es beber sangre."

"Cuando vivía en el mundo humano, no era seguro para mí el beber la sangre con frecuencia, así que tuve que subsistir con alimentos humanos con sólo una bolsa de transfusión de vez en cuando para ayudar. Ya que estaba viviendo sola, decidí aprender a cocinar para mí misma. También puedo comer comida normal, no me proporciona suficientes nutrientes como chupar sangre, pero alivia el hambre temporalmente."

Ambos chicos continuaron degustando de la comida, mientras sonreían y comían en paz a la débil luz que daba paso lento del ocaso; un agradable sitio donde pasaba un viento suave y frio, que les relajaba. Después de comer hasta saciarse, Kay sentía que apenas podía moverse con todo lo que había comido. Él decidió simplemente tumbarse en la manta y relajarse mientras digería su comida, sintiendo la somnolencia del sueño, gracias al clima y la llenura de la comida. Moka se acercó a él y con cuidado le preguntó si le gustaría descansar su cabeza en su regazo. Kay dudó por un segundo, pero estuvo de acuerdo, más llevado por la somnolencia y sin querer ofender a ella o parecer grosero.

Así, mientras descansaba con la cabeza en su regazo, Moka se puso a sonreír hacia abajo a él y jugar con su pelo un poco. Kay solo se relajó como la inconciencia amenazaba con embargarlo, dejándose llevar por el deleite de las caricias de la chica. Solo fue un momento cuando tenía sus ojos entre abiertos, que se imaginó otra cara de nuevo, en el lugar donde debería estar la chica peli rosada.

Saily. Pensó una vez más el chico, como la somnolencia finalmente lo atrapo y se lo llevo consigo al mundo de los sueños.

Como Moka bajo mirada hacia él, denoto que sus ojos estaban cerrados y parecía completamente relajado. Eso la hizo muy feliz sólo para ver cómo estaba el de cómodo y seguro que se sentía con ella. Una suave sonrisa no pudo evitar adornar los labios de la chica. Lo que había hablado con Kay sobre sus viejos tiempos de niñez y su vida en el mundo humano, le habían traído recuerdos tristes que ella quería enterrar en lo profundo de su ser. De casi la mayoría de encuentros que había tenido con los seres humanos, muchos habían terminado mal. Si muchos de ellos hubieran conocido su verdadero ser, estaba segura de que casi cualquier otra persona le habría evitado como la peste después de eso.

No sólo había sido Kay el primero que en realidad había demostrado su verdadera amistad. Él fue la primera persona, el primer ser humano con quien tuvo alguna vez un encuentro para mostrar su verdadera bondad. Incluso se había acordado con él, el permitir que ella se alimentara de él a pesar del evidente dolor. Ella bajó la mirada hacia su rostro apacible. Ella quería preguntarle cómo se sentía realmente por ella. Pero no se atrevía. Ella era demasiado temerosa de lo que podría decir.

Esta cita fue la primera vez en toda su vida que ella había salido con alguien que realmente le gustaba. El hecho de que él mismo había disfrutado de esto, era suficiente para ella.

Fue en eso que una voz ajena al lugar, la saco de sus pensamientos.

"Vaya, vaya, ¿disfrutando de su día de camping acaso?"

Moka volteo extrañada hacia la fuente de la voz, solo para llenarse de escalofríos, al ver a nadie menos que Saizou, el antiguo matón que los había atacado al comienzo de la escuela, de nuevo en compañía de otro sujeto que parecía otro rufián.

"Verlos de esa manera tan juntos, tan unidos…me pone enfermo. Una pena que tenga que arruinar su cita, pero tengo cuentas pendientes con ustedes." Hablo Saizou Komiya sobre un viejo tronco de árbol caído con sus brazos extendidos

"Kay, Kay, despierta..." Trataba de llamar Moka a Kay que parecía dormido y no parecía darse cuenta de la situación

"No es necesario que lo despiertes, deja que el 'bello durmiente' siga durmiendo, ya que me asegurare de que no vuelva a tener una siesta tan apacible como la que tiene ahora, nunca más." Hablo Saizou con voz oscura, como ante un gesto de su mano derecha, alguien apareció detrás de los dos chicos

"Hola chicos, me llamo Moroha, soy un ayashi mestizo, de antemano, disculpen por el ataque sorpresa. Pero sin rencores, ¿de acuerdo?" Hablo el chico Moroha como este convirtió sus dos brazos en una especie de enormes cuchillas esqueléticas, hechas con el hueso y cartílago del sujeto

Bite Size Monster Dictionary: OUTCAST AYASHI (Ayashi Mestizo)

Es un tipo de Ayashi hibrido sin claros ancestros entre la especie Youkai. Entre todos los ayashi, la mayoría son Outcast Ayashi con diferentes tipos y habilidades. La mayoría de ellos tienen la habilidad de transformar partes de su cuerpo en armas o hacer diferentes técnicas con su cuerpo.

Moroha ya había lanzado sus cuchillas contra los dos chicos, a una velocidad demasiado veloz, con la cual esperaba desgarrar a ambos. Pero lo que no sabía, es que alguien había estado atento a todo desde el principio, y antes de que las cuchillas llegaran hacia ellos. Los dos chicos habían desaparecido del lugar, cuando las cuchillas habían cortado la canasta, los productos, la comida y la manta en el lugar donde antes habían estado los dos.

"¿Q-que?" Hablo Moroha como vio que sus dos presas escaparon del ataque, sobresaltando a Saizou y su otro compañero al lado también

"¿Buscas a alguien?" Hablo nadie menos que el mismo Kay a una distancia prudente, sosteniendo a Moka de la cintura con su brazo derecha

"Pero tu…" Hablo Saizou

"Tanto ruido me despertó antes, solo para entender que ese ruido se trataba de tu horrible voz. Debí imaginar que en algún momento ibas a atacar, pero no ahora, aun así, tampoco duermo tan profundo, siempre tengo mis sentidos despiertos." Hablo el chico con una sonrisa socarrona observando a los tres matones a unos diez metros de distancia respectivamente

"Esto…Kay… ¿podrías soltarme?" Decía la chica algo avergonzada por la cercanía entre ambos

"Claro si, disculpa." Respondió el, aunque sin mucha importancia encogiendo los hombros, pero Moka solo se mordió los labios ante esto

Mo, al menos hubiéramos estado así juntos un poco más, ¡pero tenían que venir estos a arruinarlo todo! Sus pensamientos llamaron la atención hasta de la Inner Moka quien la 'observo' confundida desde el rosario en su cuello

"Kay Namura, he estado esperando por medio año, el poder vengarme de ti, y reclamar a Moka, que debió de ser mía desde el comienzo. Toda la escuela pareciera admirarte, pero sabemos que eres un fraude, no sé cómo te moviste rápido, pero sé que por la vez pasada, que obtuviste la ayuda de Moka, al liberar su verdadera forma de su rosario es que fui derrotado. Pero esta vez, no será igual." Hablo Saizou dando un paso al frente y con una mirada guiñándole a Moroha que estuviera atento para atacar

"El fraude serás tú Saizou. Esta vez no necesitare la ayuda de Moka para vencerte, para que veas cuanto han 'cambiado' las cosas. Disfrutare hacer esto." Hablo Kay dando un paso al frente

Esta vez él tenía la ventaja del anillo espiritual en su dedo anular derecho, gracias a que se lo había puesto antes, cuando había escuchado la voz de Saizou y se hizo el dormido, gracias a habérselo colocado de forma inadvertida mientras fingía dormir, es que pudo usar una velocidad superior a la del sonido, para esquivar el ataque del hibrido que parecía un pescado, con escamas y agallas en su cuello.

"¡Moroha ahora!" Hablo Saiozu como el daba paso a su transformación en orco

Moroha sin demorar demasiado se procedió a moverse directo hacia Kay, en zigzag, tratando de hacerle perder de su visión. Pero para Kay, es como si él se moviera en cámara lenta. Gracias a que su anillo espiritual, hacía de 'mediador' entre el poder de la barrera y el, es que podía elevar sus sentidos gracias a su cosmos, y ver al chico-pescado venirse hacia el por su flanco derecho, con la obvia intención de cortarlo. Kay solo sonrió esperando ver la cara de sorpresa que se llevaría el a lo que le esperaba.

Justo cuando las cuchillas-brazos-esqueléticos de Moroha iban a estar a solo unos pocos centímetros de cortar al chico, estas chocaron con un gran campo de fuerza de color amarillo en forma de octógonos de luz parpadeante. Este era el Campo AT de Kay, o como le gustaba llamarlo, el Campo FV. La fuerza del choque, mando a Moroha a volar unos metros, como Kay aprovecho el momento y se movió velozmente, traspasando la barrera del sonido, y antes de que el ayashi mestizo cayera al suelo, Kay le hablo para que este escuchara.

"No me vayas a tener rencores por esto, ¿de acuerdo?" Le dijo de forma sarcástica Kay, citando lo que el otro chico había dicho anteriormente

De una fuerte patada en su costado derecho, Kay lo mando a volar directo hacia donde estaban sus demás compañeros. Antes de que Saizou ya transformada esquivara a su compañero que como una bala choca con el tronco de árbol donde había estado antes, destruyéndolo y esparciendo el polvo del lugar por el impacto.

"Entonces, ¿Quién sigue?" Les pregunto Kay con una sonrisa adornando sus labios

"¡Tu, maldito! ¿¡Que te hiciste!? ¡Antes no eras así!" Le rugió Saizou en su forma de orco de unos tres o cuatro metros, con su típica musculatura, apéndices como 'colmillos' o 'dientes' saliendo de algunas partes de su cuerpo que parecía una armadura hecha de piedra y piel endurecida

"Siempre he sido así Saizou. La primera vez no tuve forma de mostrarte todo mi potencial, pero con todo lo acontecido desde entonces, podre demostrártelo ahora."

Por ahora Saizou era absolutamente lívido, ¡Este débil se estaba burlando de él! ¿Este tonto no tiene idea de qué tan cerca de la muerte que era?

Con algo parecido a un grito de guerra, Saizou corrió pesadamente hacia él. Kay solo sonrió mientras lo esperaba pacientemente, y recargaba una buena cantidad de su poder y energía en su puño derecho, que apretaba listo para descargar. Justo cuando la enorme forma monstruosa de Saizou se cernía sobre él, el esquivo el ataque de sus enormes brazos, agachándose y usando la fuerza de impulso, hizo un giro con su cuerpo como de compas, dando una vuelta de 360° imprimiendo más velocidad y energía, dejando una estela de marca como de circulo en el suelo, como con su pie derecho detuvo la trayectoria, clavándose en el suelo y el pie izquierdo lo impulsaba hacia adelante. Lo cual, con la fuerza imprimida y la simple física, las dos fuerzas tanto de Kay como del enorme ogro, convergieron en el cuerpo del chico que se trasladó hasta su puño derecho, el cual finalmente impacto en el estómago de Saizou.

Saliva y sangre derramada de la boca del monstruo como una mini-onda de choque salió como una flecha disparada desde alrededor de ellos, levantando polvo y escombros, como Saizou salió disparado varios metros, mientras Kay se impulsaba hacia un costado para detener la fuerza de empuje. Saizou choco con varios arboles del bosque, destruyendo todo a su paso, como se detuvo a unos 50 metros o más desde donde salió impulsado. Kay se detuvo a unos metros del costado derecho, recomponiéndose de la fuerza de velocidad de arrastre y empuje.

Después de la acción, Kay poso su vista en el último miembro restante, aquel extraño chico que parecía temblar y moverse como una especie de movimientos desbalanceados, sin quedarse recto. Llevaba sus pantalones hasta abajo dejándole ver parte de sus calzoncillos, y una gorra grande en forma de pico de lana. La anterior sonrisa de su cara se vio borrada por el miedo en sus facciones, como observaba al chico que había derrotado a dos de sus amigos tan fácilmente.

Elevando su puño derecho hacia el chico, le hablo en voz penetrante, "¿Y tú qué? ¿También quieres un poco de esto?"

El chico por toda respuesta solo se dedicó a huir lejos, lo más lejos posible del lugar por miedo. Kay solo bufo en respuesta, como finalmente descanso su cuerpo y trataba de voltearse cuando un dolor agudo comenzó a aquejarlo en su cuello.

El dolor fue tan fuerte que lo hizo desdoblar y caer de rodillas al suelo, como se sostenía su cuello, el cual le sentía que le quemaba. Una voz fuerte sonó detrás de él, cómo identifico a Moka venir corriendo hacia él, preocupada por su condición.

"¡Kay! ¿Qué tienes? ¿Qué te sucede?" Le hablo Moka como le sostenía de los hombros para evitar caerse

Kay por toda respuesta se abrazó a la chica de la cintura, como la chica lo abrazo en respuesta, mientras Kay tenía enterrado su rostro en el abdomen de la chica, por alguna extraña razón, aquella acción desesperada, le trajo una calma que no entendía, pero que aquella cercanía le traía una calidez que le envolvía, y hacia desaparecer el dolor poco a poco. Era una sensación extraña, pero le gustaba mucho, y lo más sorprendente, es que esta vez no era la imagen de su esposa la que evocaba ahora cuando estaba cerca de la chica; No, lo que veía al alzar su rostro, era a Moka, solo a ella, la chica peli rosada quien aun con sus mejillas sonrojadas, le observaba con una mezcla de preocupación y ternura que sentía, le calentaba el alma.

No dijo nada como el solo se quedó en esa posición un poco más, disfrutando de la sensación, sin ninguno de los dos hablar o moverse siquiera.

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En un sitio desconocido, una hora después de la batalla con Kay y Moka, se escuchan fuertes ruidos, procedentes de golpes y sonidos de batiendo carne, en este lugar apartado de los terrenos de la escuela, había un enorme grupo de chicos, quienes parecían ensañados mientras pateaban y golpeaban a una figura en el suelo, la cual estaba cubierta de sangre y ya no podía defenderse.

"Eh, no te duermas ahora Saizou-Kun." Decía una de los chicos mientras sostenía de los cabellos a un semiconsciente Saizou Komiya

"Bastardo, no escuchaste la advertencia de Midou. Usaste a los miembros de la organización para luchar una vez más contra los miembros del Club del periódico, ¿no es así?" La figura decía mientras alistaba su puño de nuevo

"Y una vez más, nuestros compañeros han resultado derrotados, ¡Y tú nos han hundido a todos!" Vocifero el chico con gorra mientras lanzaba un derechazo al rostro maltrecho de Saizou, el cual escupió sangre y lo mando a volar hasta estrellarse con unas cajas de madera de carga

"P-por favor…ayúdenme…Midou-san perdóname…" Rogaba Saiozu arrastrándose por el suelo

"¿No te dije que errores así eran imperdonables? Por tu culpa ya no seremos respetados y temidos en la escuela por las dos derrotas que sufrimos, y los de arriba no estarán contentos de haber fallado de nuevo. Realmente es molesto que dentro de los Outcast Ayashi, haya gente que este capacitada y otras que son de plano, basura." Hablaba Midou, el líder de aquella banda como solo se apoyaba encima de una caja de madera como pensativo

"Aquellos que tienen genes mezclados como nosotros, ninguno es de pura raza. Si aquellos que ostentan el poder están con nosotros, no habrá nada que temer. Pero la basura seguirá siendo la basura, no importa a donde vaya. Por tanto, puedes morirte Saizou." Termino de decir Midou con una sonrisa cruel y sádica como se dio la vuelta para irse

"No, no puedes, por favor…" Fue lo último que alcanzo a decir Saizou como volvieron a cogerle de los cabellos y arrastrarlo hasta el grupo de chicos, deseosos de desahogar sus deseos de sangre en el pobre infeliz

"Ayuden…¡GYA!" Serían las últimas palabras que diría Saizou vivo en este mundo

"No hablen de esto con las altas esferas todavía." Hablo Midou como comenzaba a retirarse del lugar

"Entonces, Midou-san va a ocultar la metedura de pata de Saizou." Hablo el chico de la gorra, mientras le pasaba una chaqueta negra

"No es eso, pero…Kay Namura. Solo quiero saber lo que se siente matarlo con mis propios manos. EL y sus amigos pagaran por haberse metido con los Outcast Ayashi." Hablo Midou con una mezcla de convicción y ansias por la pronta pelea

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Kay y Moka volvían hacia los dormitorios, algo exhaustos por la batalla y caminar todo el día, que si bien el día pareciera haberse 'arruinado' por el ataque de Saizou y sus compinches, al final fue la mayor parte lo que disfrutaron ambos antes de eso, y la satisfacción que ambos obtuvieron, lo que importaba al final.

Era bastante tarde de noche ya, y todos los demás debían de estar en sus dormitorios durmiendo, solo siendo los dos chicos los únicos a esa hora, aunque ninguno se preocupaba demás por estar tan tarde hasta esas horas, gracias al conocimiento de quienes eran ambos y lo que ahora podían hacer.

"Bueno, supongo que hasta aquí puedo acompañarte." Hablo Kay ya a puertas del dormitorio de chicas

"Si, gracias por todo Kay."

"Espero que hayas disfrutado del día, a pesar de que lo que paso después con Saiozu y demás."

Moka solo se rio por lo bajo, como le respondió sonriendo, "descuida, lo importante fue antes de eso, que al menos alcanzamos a pasarla bien, antes de que ellos lo arruinaran."

"Si él o cualquiera de los otros ayashi mestizos vienen a molestare o algo, no olvides decirme, y le daré un punto final a esto." Termino el chico con seriedad

"Si, lo hare."

"Bueno, ya es tarde y debo de irme, mañana hay clases y tenemos muchas cosas que hacer, hablamos mañana."

Kay se estaba por darse la vuelta, cuando Moka lo llamo.

"Espera, Kay."

El susodicho chico solo se volteo extrañado, como la chica avergonzada le rehuía el contacto visual, quizás por lo próximo que iba a decir.

"E-esto, yo quería pedirte algo al terminar el día, pero debido a todo lo sucedido con la batalla de hace un momento, no sé si querías…"

"¿Qué es?"

"¿Q-quieres bailar conmigo?" Fue la respuesta de la avergonzada chica quien no quería verlo debió a su vergüenza

Kay solo se quedó sorprendido, no sabiendo que decir de todas las cosas que pudo haber dicho, ¿ella quería pedirle esto?

"¿Por qué?"

"Bueno…es algo natural, ¿no? El bailar comúnmente ocurren entre dos parejas…"

"Moka, tu y yo solamente somos amigos, de momento creo que…"

"¡Eso lo sé! Pero como amigos tampoco está mal hacerlo de vez en cuando. Al menos para que el día no termine arruinado por culpa de Saizou y lo anterior."

Kay solo pensó en lo que le proponía la chica, y no encontró ninguna queja ante esto. Quería decir, no es que él se considerara un buen bailarín, hace tiempo que no bailaba o recordaba un estilo que al menos fuese de un mundo como este, que era igual a donde había nacido. Aun así, podía decirse que era un bailarín decente, recordando los múltiples estilos de bailes que recordaba del otro mundo donde residía ahora. Al menos debo agradecer a mi esposa por enseñarme a bailar la música panis, y demás música de otros estilos de Singa. Bueno, no estaría de más tratar de probar y recordar a ver que sale de esto. Pensó el chico.

"Claro, porque no. Aunque podría decirse que estoy algo 'oxidado', sería bueno que me ayudaras a recordar."

"Descuida, conozco algo que nos ayudara a ambos." Respondió Moka con una sonrisa

Kay por todo gusto, solo permitió que Moka se le acercara y se presionara contra él, podía sentir el suave pecho de la chica contra el de él, en especial aquellos dos suaves cosas presionando contra él, aunque el trato de hacer omiso, como disfruto de la sensación de la chica pegada a su cuerpo. Como ella cogió una de sus manos con las de ella, la derecha de él, mientras ella con su otra mano le había pasar el brazo de él, rodeándola por la cintura, como si la estuviera abrazando.

Kay solo no podía evitar el disfrutar la sensación al máximo, como la chica le convidaba a moverse a un ritmo pausado de lado a lado, suavemente, como si ambos estuvieran moviéndose al son de una tonada de música inexistente. Solo siendo los dos de ellos, en ese mismo instante. A Kay este movimiento le recordaban, aunque borrosamente, aquellos donde una pareja bailaba de forma cercana, para transmitirse su cercanía y afecto, como ambos bailaban de forma pausada, cogidos de la mano y abrazados por la cintura, dejándose llevar lenta y suavemente al ritmo de una música, en la mayoría de veces romántica.

El recordaba algo eso, porque recordaba haber visto a sus padres haberlo hecho alguna vez cuando era niño, cuando pensaban que estaban solos, y el en su curiosidad infantil a altas horas de la noche, los espió mientras bailaban al son de una música. No se habían dado cuenta, pero el recordaba ese momento, uno de los pocos que recordaba de sus padres juntos, pero que él creía iba olvidando, a medida que pasaba el tiempo.

A medida que iban moviéndose al ritmo de una música inexistente, Kay podía oler el suave aroma fresco del perfume de la chica peli rosada, no es que antes no se hubiera dado cuenta, pero en esta ocasión, estando tan cerca y embelesados uno del otro, es que podía olerlo y sentirlo en todo su ser. Un olor de champú de su cabello mezclado con olor de lavanda y… ¿flores? Eso podía oler, pero no sabía identificarlas.

Ambos estuvieron así, unos minutos en los que pareció eternos para ambos, en los que el mundo fue solo ellos dos, y nadie más. Y para cuando los dos habían terminado e iban a despedirse, Kay no pudo evitar relacionar la imagen de la chica peli rosa, con su otra mitad, la peli plateada. Y que podría estar ella pensando, que su otra yo estaba tan cerca de él ahora. O la relación que ambos fueran a coger de ahora en adelante. Quizás debería hablarlo con ella un día cuando la despojara del rosario, ya que tenía muchas explicaciones que darle también.

Pero por el momento, un simple beso en la mejilla, pero peligrosamente cerca de sus labios, como despedida de Kay hacia la chica, la cual dejo su cara hecha una remolacha, mientras él se despedía. Pensando que, a pesar de los problemas y conflictos, había sido un gran día. Uno que no había disfrutado desde hace tiempo.

FIN DEL CAPÍTULO

Notas finales:

La película que hago referencia aquí, Van Helsing, Cazador de monstruos, es una película real del año 2004, protagonizada por el actor Hugh Jackman. Una buena película de monstruos, algo injustamente valorada, pero tremendamente entretenida.

Otras referencias a nombres y personajes de peliculas de terror, ya podrian conocerlos, aunque una busqueda rapida en internet, no seria de mas.

Un saludo a todos, y en espera del próximo capítulo.