Capítulo 51: Forma Real
Moka se estaba despertando. Mientras abría sus ojos somnolienta, solo alcanzaba a ver borroso como su vista se iba aclarando. Lo primero que pudo sentir fue que estaba acostada en algo que picaba, por el olor que le siguió debía de ser tierra y pasto, como el sonido cercano de las olas de un mar se hacían escuchar, y veía la copa de un árbol grande y viejo sobre su cabeza.
Como Moka iba levantándose para intentar dilucidar donde se encontraba, pudo denotar donde se encontraba, reconociendo el lugar, mientras se levantaba y limpiaba el polvo de sus ropas.
"Pero…este lugar es…Esta es la colina del cementerio detrás de los dormitorios, cercano al mar rojo, he estado aquí antes". Moka se decía a sí misma, como se apoyaba sobre el enorme y viejo árbol mientras observaba hacia el mar de color ojo carmesí
"¿Por qué estoy aquí? Lo último que recuerdo fue…"
"¡Hey! Ya despertaste". Una voz le hablo detrás de ella que hizo que ella se enturbiara como se volvía a la fuente
"Aunque todo es de acuerdo al plan. Quería disculparme por mis rudas acciones, Akashiya Moka-san".
"¡Kiria!"
Moka estaba sorprendida por su aparición, y de repente recordó todo, como fue que estaba en un momento con Ruby-san y Kurama-san, y al siguiente fueron atacados por nadie menos que Kiria, en ese momento ella no recuerda más, quizas asumiendo que perdió el conocimiento en el ataque sorpresa de Kiria, quien este se encontraba leyendo un libro entre sus manos, sentado en una de las lapidas de piedra del cementerio, como cerro el libro y se volvió hacia ella.
Moka rápidamente intento dar medio vuelta y escapar, pero fue detenida por Kiria quien, en un movimiento veloz, apareció detrás de la chica, cogió de la mano izquierda de la chica y con fuerza la lanzo al suelo, estrellándola duramente, como la inmovilizaba con su brazo tras ella y el encima casi que aplastándola con su peso.
"No, no serás capaz de escapar. Sin que Namura-kun no te quite el rosario de tu cuello, no puedes usar tus poderes, ¿cierto? Siempre he querido tener una conversación contigo, vampiresa Moka-san". Kiria le hablaba en un tono ominoso en un falso tono de cordialidad como se movía de ella
Moka solo pudo más que sentarse de rodillas, como se limpiaba el polvo fuera de ella, mientras observaba cautelosa al sujeto rubio, para saber que quería y ganar tiempo de pensar en algo.
"No debes de preocuparte demasiado Akashiya-san, si todo va como según lo planeado, pronto tus amigos vendrán a por ti, aunque claro que eso hace parte del plan". Kiria decía con una sonrisa oscura como se apoyaba encima de una gran lapida de piedra del cementerio
"¿Por qué estás haciendo esto? ¿Qué buscan ustedes los de Antítesis?" Moka le pregunto
Si iba a estar aquí sirviendo de rehén, bien podría aprovechar el tiempo hasta que sus amigos vinieran por ella si era verdad, tambien podría descubrir el principal motivo detrás de todos los ataques que han sufrido de Antítesis y su objetivo contra esta Academia.
"¿Por qué? Esa es una pregunta interesante". Kiria hablaba como sonreía apoyado en la lápida mientras con sus manos las pasaba frotando al libro que sostenía
"Tú sabes que la Academia Youkai esta sostenida por una Gran Barrera, ¿verdad?" Kiria le inquirió como pasaba sus ojos por encima de las páginas de su libro de una forma desinteresada
"¿La Gran Barrera…? ¿La que previene la entrada de los seres humanos y demás seres del mundo exterior?" Moka le pregunto confundida
"Así es. Los 3 grandes Señores Oscuros, quienes son grandes Youkais, crearon esta barrera cuando se construyó la escuela. La fuerza de la barrera es grandiosa, tanto que separa completamente el mundo humano y este submundo de la escuela. En otras palabras, la razón por la que los estudiantes de esta escuela, viven sus vidas tan despreocupadamente como Youkais que son. Y a esos humanos en su mundo, felices de vivir en la ignorancia. Todo es gracias a la Gran Barrera".
Kiria paso a mirar a Moka, quien estaba sudando profusamente, como si ella ya descubriera lo que tenían planeado, como Kiria solo sonrió y alzando sus manos al aire, en una pose dramática, como si alabara algo.
"Pero… ¿no crees que es innecesario y aburrido? Si no existiera tal barrera, los Youkais y los humanos podrían convivir, ¿no es eso de lo que se trata la principal misión de esta escuela? El mundo humano podría llegar a convertirse en un caos, pero tambien podría llegar a convertirse en algo más interesante. Justo como esos 'cuentos de hadas' antiguos, donde las historias son bastantes oscuras y no las basuras que los humanos presentan adulteradas en sus obras más modernas. Justo como la obra que sostengo en mis manos ahora".
'Cuentos de los hermanos Grimm' era el título que se leía en el libro que sostenía Kiria, como lo alzaba a la vista de la chica. Moka no tuvo que pensar tanto para encontrar el verdadero motivo de lo que planeaban hacer. Y sudo frio ante esto. Ella sabía por sus clases de literatura en esta escuela, lo que los verdaderos 'cuentos de hadas' eran. No eran las dulces y fantasiosas historias mágicas de magia y seres mágicos en buena luz, propio de adaptaciones a cine o televisión actuales, donde su contenido era adulterado para hacer que todos hasta niños, vieran su contenido sin problemas.
Las verdaderas historias de estos cuentos, eran oscuras, llenas de violencia, oscuridad, perversiones y demás, no aptas para todos. Eran sobre un mundo donde habitaban humanos y seres como ellos, monstruos conviviendo al mismo tiempo, justo como en el pasado lo hicieron antes de formarse el mundo espiritual, donde aquellos tiempos eran muy oscuros. Si lo que Antítesis quería, era deshacerse de la barrera, entonces nada los separaría del mundo humano y su posible existencia. No habría lugar donde escapar, si estallase el caos, y no quería ni pensar como reaccionaria el mundo espiritual ante esto, seria…Catastrófico.
"¡No pueden hablar en serio! ¡Eso sería…!"
Kiria solo paso a observarla con una sonrisa lánguida, como pronto desvió su mirada cuando surgió otra voz de entre las sombras de algunas lapidas.
"Así que ese era su plan todo el tiempo. Solo el de crear caos". Hablo nadie menos que Kurama, quien salió detrás de unas enormes lapidas de piedra que ocultaban su presencia entre las sombras
"Oh, así que estabas aquí. ¿Cuándo hace que escuchas?" Kiria le pregunto con una sonrisa como ocultaba su boca con la esquina de uno de sus libros
"No hace mucho, pero escuche lo suficiente. Me adelante a espiar antes en caso de encontrar algunas trampas. Los demás no deberían estar tardando, ahí vienen…" Kurama señalo con su dedo detrás de él, como efectivamente los demás llegaban hasta el campo de arriba de la colina donde estaba el cementerio y rápidamente se apresuraban hasta ellos
"¡Moka!" Gritaban al unísono la mayoría de las chicas excepto claro Hei quien lucía estoico como caminaba más tranquilo como no dejaba de observar a sus alrededores sintiendo algo
Kurama por todo, solo levanto su brazo derecho impidiéndoles el paso hacia la vampiresa, como los chicos solo obedecieron, conociendo muy bien a Kurama y su manejo de las situaciones.
"No creas que les permitiremos a ustedes que sigan haciendo lo que quieren. No destruirán la barrera de la escuela, ni muchos menos dejaremos a Moka indefensa con ustedes". Kurama hablo por todo lo alto
Las chicas solo jadearon en sorpresa al enterarse de las verdaderas intenciones de Antítesis, en destruir la barrera que protegía a esta escuela del mundo exterior. Ya que si tal cosa sucedía…
"¡No pueden hablar en serio! ¡Hacer eso causaría el caos en Japón, y llegaría al resto del mundo-Desu!" Yukari hablo más que nadie
"De por si esta escuela es el ejemplo que tenemos los Ayashi de intentar crear relaciones más fructíferas con los humanos en un futuro. Destruir eso, llevaría a la muerte de todos los estudiantes de esta escuela, incapaces de resistir a las armas humanas modernas, y al poder de los psíquicos, y eso causaría que los demás youkais del mundo se rebelarán y comenzaran a atacar y salir de sus escondites, declarándole la guerra al mundo humano, incluso los de las Ciudades Libres. El mundo espiritual tendría que responder tambien y sería el apocalipsis". Ruby Tojo hablaba, sudando al entender las implicaciones de esto
"¿No es verdad? Sería un mundo maravilloso para nosotros los Youkais, volveríamos a nuestros tiempos pasados donde caminábamos por la tierra sin problemas. Sería un auténtico 'cuentos hadas', ¿no creen?" Kiria hablaba embelesado por sus propias palabras
"¡Deja de jugar maldito! ¡Como si te permitiéramos hacer eso! ¡Tú jefe Kaneshiro ha sido capturado y próximo a poner en custodia por Kay! ¡Pronto rescataremos a Moka y te patearemos tu patético trasero!" Kurumu hablaba esta vez como se transformaba a su forma súcubo y blandía sus garras
"Oh, Kurumu-Chan, que violenta eres. De Kaneshiro no me preocupo tanto. Todo va de acuerdo a su plan. Yo solo estoy aquí para asegurarme de ganar tiempo suficiente para que él lo lleve a cabo". Kiria hablo en un tono que sonaba 'desinteresado'
"Lo que quieres decir, es que el secuestro de Moka fue un ardid y querías que la mayoría de nosotros vinieran hasta aquí, para así dejarle paso libre a tu jefe, ¿no es así?" Kurama le inquirió frunciendo el ceño
"No me esperaba menos de Yoko Kurama, tu inteligencia es como la de un zorro. Pero tienes razón en eso, ahora que ustedes estan aquí, no puedo dejarlos ir". Kiria hablo como se paraba frente a ellos en una posición erguida
"Pero…Kaneshiro ha sido derrotado por Kay, y Kay es muy fuerte, no podemos suponer que todo era 'parte del plan' si pensaban en atraernos aquí a todos." Ruby hablo confundida
"En parte queríamos que Namura-kun viniera tambien, pero parece que no le importa la chica tanto como suponíamos antes".
"El no vino a caer en la trampa que ustedes prepararon, y se está encargando de detener los planes de tu líder, si es que intenta algo, Kay no es alguien fácil con quien lidiar, y el confía lo suficiente en nosotros para tal tarea…Además…" Kurama solo callo como sacando algo de uno de los bolsillos de su chaqueta verde de su uniforme escolar, la lanzo hacia uno de las lapidas de piedra a su lado izquierdo
La semilla de planta que saco, fue lanzada con tanta fuerza oculta, que, al impactar contra la lápida de piedra, esta se destruyó arrojando fragmentos de cemento y piedra por todos sitios, como un sonido grave se escuchó, similar a un gemido de dolor. Pronto el enorme cuerpo de un Youkai de difícil descripción cayó a un lado de la lápida, visible a los demás, con los ojos en blanco como la semilla de la planta estaba clavada en su frente, goteando sangre roja por el césped marchito del cementerio. Kurama tuvo que adivinar que esa criatura debía de ser un hibrido ayashi, como la mayoría de quienes plagaban las filas de Antítesis, anteriormente llamados a sí mismos Outcast Ayashi.
"No íbamos a caer en vuestra trampa tan fácilmente. Puedes decirle a los demás que salgan de sus escondites, leer las lecturas de energías de ellos no es tan difícil, por más que intenten ocultarla para mí. Tengo casi un milenio de experiencia en eso, créeme". Kurama hablo fríamente como sacaba una rosa tan roja como la sangre de su uniforme y la alistaba para atacar
"Bueno…supongo que tienes razón que no debemos subestimarte. Eres un guerrero legendariamente reconocido en el mundo infernal como en el humano y espiritual, de los pocos que pueden jactarse de tener tal reconocimiento en los tres mundos. Así que…" Tronando sus dedos, Kiria hizo la señal de salir de sus escondites a sus subalternos
Pronto el cementerio se vio atestado de criaturas saliendo de todos sitios, algunos de detrás de los arboles viejos y secos, otros de las lapidas de piedras, otros incluso emergían de las tumbas en la tierra como casi zombis donde se habían ocultado. Pronto, más de un centenar de estos Ayashi híbridos, nacidos debido a la mezcla de muchas razas diferentes de Youkais, rodeaban al grupo del Club del periódico en un apretado circulo.
Las chicas como Kurumu y Mizore se transformaban a su verdadera forma, como Ruby y Yukari alistaban sus varas mágicas, listas para la batalla. Kurama agitaba su rosa convirtiéndola en un látigo de espinas, como Hei creaba una espada de hielo y la fundía con fuego negro, pero sin que la llama no derritiera el hielo por más absurdo que pareciera. Los chicos del club tambien elevaban su energía Youki, haciéndola fusionarse entre ellos y crecer su aura conjunta por encima de incluso todos los Ayashi reunidos que se agolpaban por cientos.
Los Ayashi sintieron un respingo al denotar la energía tan elevada a la suya, pero decidieron no amedrentarse al ser ellos más.
"Por lo que veo, parece que todo el resto de la organización de Antítesis, han decidido salir de sus escondites y atacar todos a la vez. ¿Acaso confían en que el plan de su líder Hokuto aún sigue en pie, pese a ser derrotado?" Kurama les pregunto con una expresión serena y fría
"Todo lo que ves aquí es lo queda de Antítesis, desde que se formó hace casi una década. Muchos Ayashi nunca salieron de este submundo, y esperaron años escondidos pacientemente para poder atacar en el momento oportuno. Y ese momento llega ahora mismo, tuvimos suerte al haber parecido a alguien como Hokuto como nuestro líder, solo él podía tener un brillante plan que nos llevaría hacia la victoria".
Por toda respuesta el rugido de los demás Ayashi híbridos resonó en toda la colina, como muchos se transformaban a sus formas hibridas, que eran una fusión entre distintas razas de Ayashi, como su Youki estallo tambien, aunque no tan elevado como los de los chicos del Club del periódico. El cielo parecía tronar por el nivel de poder mostrado, como una próxima batalla estaba pronta a desarrollarse.
"Solo voy a decirles algo chicas. No tenga compasión alguna", Kurama hablaba como con su tono helado y calculador, imponía un tono de mando, difícil de desobedecer, "Porque ellos no lo tendrán con ustedes. No sientan pena ni remordimiento al matar, ustedes son Youkais tambien, y esa sed de sangre en ustedes, aunque apaciguada por su crianza y educación 'humanas', deben de desatarse ahora. Si es que quieren sobrevivir, ¿entienden?"
"Claro que entendemos Kurama-san. Cuenta con nosotras-Desu". Yukari hablaba como con su varita girando embutida en su magia y elevando su Youki
"No habrá ninguna queja si eliminamos a estas molestias para la escuela de una vez, ¿cierto? Quizas hasta nos lo agradezcan". Kurumu hablaba alistando sus garras y alas para volar
"Yo ya he derramado sangre antes, aunque estoy arrepentida por mi pasado. No dejare que esto me detenga de tener un futuro. Así que luchare". Ruby hablaba como con su Magus, hacia sobresalir las alas de cuervos negros a sus espaldas
"Nada que decir, no tendré que contenerme y no dejare que ellos se acerquen". Mizore hablaba en tono gélido mientras hacia crecer las garras de hielo en sus manos y una corriente fría la envolvía
"Bien, entonces…" Kurama hablo como sin esperar, salto a la carga
En el momento que ocurrió eso, el mar de un centenar de estos Ayashi saltó a la pelea, listos para desgarrar a los chicos. Kiria tenía a una Moka amordazada un poco alejados del combate, como la chica peli rosada solo pudo más que ver con impaciencia y miedo por sus amigos como se desarrollaba esto.
La batalla comenzó.
….
Kay y Tsukune se habían acercado hacia el edificio que fungía como las oficinas del director de la escuela. Para Tsukune era su primera vez aquí, y no pudo más que sorprenderse por el aspecto elegante y de aires a 'clase alta' que emulaba el lugar, un gran salón que era como un vestíbulo de mansión de clase alta, adornado con columnas a los lados de estilo griego, un candelabro enorme en el techo decorado con arte barroco, y unas enormes escaleras en el frente muy anchas, que daban paso a los pisos superiores. Kay ya había estado aquí antes, y la sensación de molestia e incomodidad nunca se le habían quitado, ya que tal muestra de estrafalaria y riqueza nunca se habían asentado con él, habiendo sido criado en su mayoría en ambientes más humildes y no codiciosos. Era por lo que podía recordar de su tiempo con los Panis en el otro planeta llamado Singa.
Moviendo su cabeza de lado para alejar esos pensamientos, Kay tiro al suelo con un gran sonido, al cuerpo de Kaneshiro Hokuto a quien había prácticamente arrastrado de las solapas de su ropa, y desechado como un costal de papas. El director Mikogami junto a un grupo de guardias de cuatro, estaban parados en la parte superior de las escaleras, observando todo. El director solo sonrió con una mueca burlona, a lo que Kay permaneció serio e imperturbable en todo momento, en contraste con el nerviosismo de Tsukune a la vista.
"Buen trabajo. Has sido de mucha ayuda, Namura-kun".
El director saco un crucifijo pequeño de su mano derecha enguantada, mientras comenzaba a hablar, "Justo como pensaba. Eras tu Hokuto-san todo el tiempo".
Luego comenzó a murmurar unas palabras en un viejo lenguaje arcano, el cual aludía al uso de la magia embutida por su poder Youki, como de pronto justo debajo de los pies de los chicos, una imagen arcana de una cruz judía o 'Estrella de David' adornada con múltiples imágenes de símbolos arcanos que evocaban una antigua magia unida a un enorme circulo, la cual ilumino todo el vestíbulo, haciendo retroceder tanto a Tsukune como Kay, quienes se alejaron del circulo iluminado en el símbolo mágico en el suelo.
De pronto, vieron a Kaneshiro Hokuto pararse del suelo, incólume, como la enorme herida de su pecho cicatrizaba, dejando una enorme marca visible, como este se levantaba y limpiaba el polvo de encima y se ajustaba la ropa desecha. Kay no se veía sorprendido por esto, ya sabía que Hokuto no es alguien a quien tomar a la ligera, ni con un simple golpe; Tsukune era el más consternado por esto, recordando la gran herida que le había infringido Kay anteriormente.
"Es bueno ver que despertaste Kaneshiro Hokuto. Ya era hora de dejar la farsa atrás". El director menciono con una sonrisa que ya parecía pintada en su rostro
"Mikogami, no me sorprende que ya supieras que estaba despierto. No solo eso, sino que pareciera que ya estabas preparado para mí, lo que explica esta barrera que estas creando". Hokuto hablo alzando sus brazos como si estuviera demostrando los hechos al elevarlo en tal cual obra de teatro
El director solo sonrió, como terminando de recitar su conjuro, una enorme barrera hecha de energía demoniaca pura en forma de circulo semitransparente, aparecía rodeando a Hokuto, hecha para suprimir el propio poder de Kaneshiro.
Hokuto estrello su puño derecho contra la barrera, para probar su resistencia. No hubo sorpresa alguna cuando se vio su mano ensangrentada, probando su resistencia. Hokuto solo se rio por lo bajo como procedió a hablar.
"Entonces todo fue una trampa. Hacer unir a Kay y Tsukune en el comité para hacerme caer en la trampa. Es por eso que usaste a un asesino del exterior contra Kay, para ver si podía manejarme debido al tema de su candado mágico en su muñeca derecha".
Lo dicho por Hokuto hizo fruncir el ceño de Kay, a la vez que enviaba alarmas a su cabeza, como tanto el como Tsukune, recordando el episodio del hombre-ciempiés que los ataco hace semanas, voltearon hacia donde estaba el director Mikogami.
"Entonces he dado en el clavo, ¿cierto? Todo estaba calculado". Hokuto hablo de una forma amarga como dándose cuenta de todo de una forma amarga que le hizo subir la bilis tanto a Tsukune como a Kay por sentirse usados por el director
El director Mikogami solo se mantuvo impasible con su típica sonrisa siempre presente en su rostro tal cual pintada, como hablo, "Eras un estudiante excepcional Kaneshiro Hokuto. Tenía grandes expectativas de ti. Es una pena".
Volteándose a uno de sus guardaespaldas de negro, le hablo, "Acompaña a Kay-kun y a Tsukune-kun a mi oficina. Lleven a Hokuto a las mazmorras".
Fue como el director se volteo listo para irse. Mientras sucedía esto, Kay miraba a Hokuto, quien parecía como en un estado mental absorto, con su mente ida a algún lugar, con una mirada de derrota, como si entendiera las posibles consecuencias de lo que le podría pasar. Fue después de unos segundos, cuando Hokuto comenzó a reír de una forma baja, antes de ir subiendo gradualmente el volumen de su voz, riéndose de una forma que podría sonar histérica y maniaca. Esto hizo captar la atención del director, el cual detuvo sus pasos y volteo sus ojos brillantes debajo de su capucha hacia su dirección, como los demás parecían atónitos ante este desarrollo. Tsukune pensaba que Hokuto finalmente se quebró, y se estaba volviendo loco por lo sucedido y lo que le iba a suceder como castigo; pero Kay se lo pensó mejor. Nadie se reiría de esa forma si supiera algo que nadie más alrededor supiera y que estaban a su merced. Kay había conocido a mucha gente así, por lo que en el segundo que le tomo llegar a esa realización, fue todo lo que le tomo a Hokuto poner en práctica su plan.
Con un incremento súbito de energía Youki, Hokuto destruyo la barrera de adentro hacia afuera, como si fueran fragmentos de vidrio en forma de un cascaron, que salieron disparados a todas partes. Kay rápidamente protegió a Tsukune, usando un campo AT/FV, como la voz oscura de Hokuto resonó.
"Estabas equivocado director, todo estaba yendo según mis cálculos, no los tuyos". Hokuto hablo como una nueva ola de energía Youki poderosa se hizo sentir
Kay intento poner a Tsukune a salvo, como intentaba contraatacar, pero fue demasiado tarde, en los segundos que le llevo reaccionar, Hokuto logro llevar a cabo su cometido. Hokuto levanto su mano derecha, sus dedos se separaron y alargaron mientras lo hacía. Las ramas de huesos y tendones se extendían de su mano como un árbol de raíces, a medida que las espinas crecían y sobresalían en ángulos extraños. En segundos se deshizo de los guardias, quienes no reaccionaron a tiempo para sacar sus armas de fuego, siendo apuñalados y cortados en trozos, como enseguida llego hasta detrás del director Mikogami, y usando su mano transformada, apuñalo y empalo al director por la espalda.
"He esperado mucho tiempo…este momento…Uno de los Tres Señores Oscuros, director Mikogami".
Kay y Tsukune solo quedaron conmocionados por esto, al ver a uno de los supuestos 'seres más fuertes de este mundo' derrotado en solo unos segundos. Al dejar caer el cuerpo del director, Kaneshiro aprovecho y tomo el rosario que uso el director anteriormente para construir su barrera.
"Como puede ser…mi barrera…Hokuto, tu ya sabias como controlar barreras todo este tiempo". EL director Mikogami hablo débilmente como estaba en el suelo re gorgoteando sangre
"Esto es lo que quería", Hokuto decía haciendo alusión al rosario que tenía entre sus manos, "La llave para disipar la Gran Barrera. Este articulo demoniaco que carga el director, debería poder hacerlo".
"¿Qué has dicho…? ¿Disipar la Gran Barrera? ¡No puedes! Los efectos de hacer disipar la barrera son muy graves…" EL director decía de forma débil
Kaneshiro solo le dio una mirada desdeñosa, como paso a ver a los demás chicos abajo en el vestíbulo, Tsukune parecía entre aterrado y sorprendido, mientras que el rostro de Kay se denotaba una expresión fría que daba paso a una ira leve que seguía elevándose como apretaba los puños, y lo miraba con esos ojos que parecían arder con una especie de aura blanca.
Hokuto solo sonrió de forma retadora hacia Kay, como le hacía señas con su dedo índice izquierdo que se viniera hacia él, un reto que Kay estaba dispuesto a tomar. Pero justo cuando Kay estaba caminando hacia Hokuto, mientras que elevaba su aura de cosmos; Hokuto levanto el rosario en su mano derecha, cantando unas palabras en un idioma arcano que evocaba la magia, la cual hizo iluminar un enorme símbolo de la 'Estrella de David' justo debajo de los pies de Kay, quien fue tomado por sorpresa por este hecho.
Pero antes de que Kay pudiera hacer algo, fue atrapado en una pequeña barrera en forma circular, de la misma que había atrapado a Hokuto anteriormente, embutida en energía Youki de color semitransparente. Kay solo chasqueo los dientes molestos, como lanzo un puñetazo a la esfera de energía que le rodeaba, pero no tuvo ningún efecto como seguía atrapado en su lugar. Tsukune solo se salvó de quedar atrapado por haber sido alejado por la anterior explosión de la anterior barrera que Hokuto rompió, pero se mostró impotente ante poder hacer algo.
"No podrás escapar de la barrera Namura. A diferencia de mí, esa barrera es más fuerte y fue diseñada específicamente para rangos de seres como tú", Hokuto hablaba con una sonrisa, "Veraz, el presidente me encerró, no utilizando toda la capacidad de la barrera porque pensó que no la necesitaría contigo aquí. Después de ver todo lo 'herido' que estuve gracias ti, debió de pensar que no necesitaba la 'fuerza verdadera' de la barrera en mí. Dentro de la barrera en la que estas, es una versión miniaturizada de la Gran Barrera en la que te encuentras. Está diseñada para sellar la energía demoniaca, y mantener intacta la parte 'humana'. Así que utilice el poder total de esta mini-barrera contra ti para sellar ese enorme poder espiritual tuyo, ya no podrás hacer nada". Hokuto concluyo con una sonrisa sórdida
Kay intento poner a prueba lo que decía el sujeto, intento encender su cosmos, pero no ocurría nada, intento hacer estallar su KI, pero solo duro unos segundos antes de sentir su poder desvanecerse. Kay solo mascullo la lengua, irritándose cada vez más, como trataba de pensar en algo para poder salir de allí.
"Fue algo difícil el poder engañarlos a ambos. Sobre todo, a Namura y a Yoko Kurama. Su desconfianza los hizo más difíciles. Sé que tanto Tsukune, como Namura, fueron colocados dentro del comité para espiar mi verdadera naturaleza. Por tanto, decidí que la mejor forma era acercarme a ti, el que más confiaba en mí, y usarlo a mi favor. Necesitaba el que me capturaran tambien, para permitir acercarme al director, el cual siempre se mostraba cauteloso y con la guardia alta. Tambien le ordene a Kiria, que capturara a Akashiya Moka, para presionar a tus amigos y obligarlos a separarse, para así poder tratar con ellos y destruirlos a cada uno, lanzando todo el poder de Antítesis sobre ellos. No esperaba que Namura no fuera a rescatar a Moka, aunque debí esperármelo por lo cauteloso e inteligente que es Yoko Kurama, que vio parte de la trampa en mi plan, aunque no lo suficiente para no garantizar mi éxito".
"Al final, por más precauciones que tuvieran, sus acciones terminaron como lo predije, gracias a ustedes todo salió según lo acordado".
Las palabras de Hokuto, acunado a su risa estruendosa, hizo helar la sangre de Tsukune, y enfurecer a Kay, quien hacia acopios de intentar liberarse de la barrera de donde estaba atrapado, tratando de expandir su campo AT/FV, pero resultaba inútil. Kaneshiro solo sonrió como se daba medio vuelta, antes de ser detenido por Tsukune quien le llamo.
"Hokuto-san… ¿Qué planeas hacer?" Tsukune le pregunto temeroso, armándose de valor aun con su cuerpo temblando de forma visible
Kaneshiro solo sonrió como procedió a responderle, "Solo quiero devolver el mundo a su estado original, antes de que el mundo espiritual interfiriera en la separación de mundos. Eliminare la Gran Barrera de esta escuela para eso. Youkais y humanos, serán capaces de matarse tanto entre ellos como les plazca en su corazón, justo como en el pasado. No sería eso un maravilloso 'Cuento de hadas', ¿Tsukune-kun?"
Tsukune solo cayo de rodillas, imaginándose el horror de esto, su familia. ¡Sus padres estaban en el mundo humano! Imaginarse verlos a ellos involucrados en tal posible horror, de ver a los Youkais irrumpir en su mundo, quizas cerca de su casa, era algo que Tsukune no podría conciliar. Kay apretó los dientes y sus manos, como miro amenazadoramente a Hokuto.
"No te saldrás de esta Hokuto". Kay le hablo mientras intentaba pensar en una solución para escapar de la barrera
Kaneshiro solo le guiño sarcásticamente el ojo, mientras giraba el rosario en su mano, confiando en el hecho de que Kay no escaparía, "¿Y qué vas a hacer? ¿Matarme? ¿Eres capaz ahora? Tu solo hablas. Pero es suficiente, he perdido el suficiente tiempo contigo. Cuanto antes te deje, más me acercare a mi plan, y las realizaciones de mis deseos para esta Academia".
Hokuto acerco el rosario a sí mismo y comenzó a recitar unas frases en un lenguaje arcano, el cual evocaba todo el poder mágico necesario al hacer aparecer bajo sus pies, una enorme estrella de David, con símbolos mágicos y demás figuras, las cuales iluminaban toda la habitación, como Kaneshiro comenzaba a desaparecer.
"¡Hokuto-san! ¡¿Porque haces todo esto?!" Tsukune le pregunto desesperado, antes de que desapareciera
"Tengo mis propias razones para arriesgarlo todo. Al destruir esta maldita escuela…Tsukune, deja tú y tus amigos, de ser un obstáculo en mi camino".
Fue lo último que dijo Kaneshiro antes de desaparecer. Tsukune solo se quedó sentado entre sus piernas con la vista ida, perdido con todo lo que acababa de suceder. Kay solo se concentraba cerrando sus ojos, como intentaba canalizar su energía vital, para poder estudiar y comprender la barrera, haciendo uso del conocimiento mágico que sabía, para poder romper la barrera.
Kay trato de concentrarse y extender su aura para entrar en contacto con la barrera. Sabía que debía hacer uso de la energía Youki que cargaba consigo, aunque estuviera sellado por el candado en su muñeca derecha. Sabía que tal poder era demasiado impredecible y volátil, y él no tenía control de eso. Solo el candado mágico que el director de esta escuela le había proporcionado, le impedía transformarse en un monstruo terrible sin mente, un Ghoul. Pero sus otros poderes no habían servido de mucho, y habían sido detenidos dentro de la barrera antes de expandirse, por lo que, apretando los dientes, solo tenía que confiar en el poder más volátil e incontrolable de todos. Y pensarlo a hacerlo había un gran trecho.
Decidiendo concentrarse mentalmente, Kay solo se sujetó el candado y cadena de su muñeca derecha, como hizo expandir su aura demoniaca. A diferencia del Cosmos, KI o el campo AT/FV, este poder se sentía oscuro y vicioso. Kay debía de presentir que se alimentaba de sus malas emociones y sentimientos, añadido al efecto de la sangre vampírica de Moka aun dentro de su ser. Por lo que, tratando de mantener la calma, aun en su estado volátil, comenzó a concentrar su magia, como un aura roja carmesí se hacía visible expandirse de él. Sabía que la magia que brujas como Yukari y Ruby, y de otros Youkais como el director Mikogami, hacían uso de su energía demoniaca para poder realizar sus encantamientos y hechizos de magia, ya que el Youki era la energía vital de ellos, la principal como seres que les permitían hacer uso de sus habilidades y poderes, casi tanto como para los humanos era el KI, Cosmos o la energía espiritual para los humanos de aquí.
Cuando el aura carmesí entro en contacto con la barrera hecha de energía demoniaca mágica pura, Kay comenzó a hacer un trazado mágico para leer su firma de energía y poder desbloquearla, como comenzó a recitar los distintos hechizos mágicos que conocía, haciendo uso de la magia verdadera, un poder aun mayor que toda la magia de este mundo. No era de sorprenderse al haber sido enseñado en el uso de magia avanzada de otros mundos, por lo que no tardó mucho en descubrir que esta pequeña mini-barrera operaba casi en igual sincronía con la Gran Barrera que operaba dentro de este submundo. Kay no podía leer la Gran Barrera ya que necesitaba uso de su energía vital para ello, y la enorme barrera le impedía hacer uso de todos sus poderes con precisión sin llegar a matarlo. Por ende, después de varios fracasos en el pasado no había intentado hacer nada para poder hacer uso anterior de sus poderes mientras estuviera aquí, por riesgo a su vida o salud.
Pero todo cambio cuando obtuvo el anillo espiritual que le entrego Kurama, y después de poder hacer uso de la energía demoniaca, gracias al candado mágico en su muñeca derecha. No era perfecto en ninguna forma como las anteriores, ni siquiera sabía exactamente como mantenerla bajo control, solo podía invocarla mientras trataba de mantenerla en un tenue control con el candado mágico, mientras hacía uso de la magia. Solo necesitaría un pequeño momento para concentrar el poder, es todo. Esta barrera era pequeña en poder y tamaño, por lo que el esfuerzo no debería ser tanto.
Después de lo que parecían ser varios minutos, una grieta se pudo ver dentro de la barrera, como si de un cristal roto se tratase. Kay había encontrado las firmas de energía de la magia en la cual se basaba y construía esta barrera (Y quizas todas las demás). Era irónico por fin haber encontrado la respuesta a como poder superar esta barrera, en un momento como este. Usaría este conocimiento para más tarde y quizas la probaría con la barrera grande, pero ahora debía de escapar de esta. En un abrir y cerrar de ojos, la barrera comenzó a agrietarse como si de un cristal se tratase, y en un segundo este colapso por el peso del enorme poder demoniaco junto a la magia que la soportaba y había logrado leer como estaba construida desde su base y lograr destruir la barrera desde adentro, para poder salir. Tsukune se sorprendió por esto, saliendo del estupor en el que anteriormente se encontraba.
Inmediatamente sin perder tiempo, Kay se fue hasta donde estaba tirado el director en la cima de las escaleras con Tsukune a su lado, agachándose y comprobando su estado. Podía ver que el director estaba invocando su magia para curarse de sus heridas rápidamente y estar fuera de peligro, aun así, su estado todavía parecía ser grave, y no podía moverse demasiado debido a las profundas heridas que habían penetrado por su espalda y pecho.
"Debes de ir…debes detener a Kaneshiro. Si él logra su propósito. Toda esta escuela será destruida, el mundo humano estará en peligro, todas las relaciones que hemos construido entre los mundos, serán destruidas por la desconfianza y el miedo. Esta forma parte de tu misión Namura, debes de mantener y proteger el equilibrio entre los mundos. ¿No es esa tu misión?" El director le confería de una manera decidida que hacia resaltar la gravedad de su situación
Kay no necesito que le dijera que hacer, el director no se había referido a él como 'Centinela' para seguir protegiendo su identidad estando Tsukune a su lado, quizas el chico pensara que se refería a su misión como detective espiritual de este mundo, por lo que estaba bien. Kay asintió y le hablo.
"¿Adonde fue?" Kay le pregunto al director sin perder el tiempo
"Al sótano de la Academia. En el Altar de la Oscuridad Eterna. Ese es el sitio que da forma a la Gran Barrera. Ahí es donde usara la llave del rosario para desbloquear la barrera". El director se atraganto con sangre, pero continúo hablando con dificultad
Después de explicarle a Kay como llegar al sitio, este se movió para dirigirse al lugar sin perder tiempo, como fue detenido por Tsukune.
"¡Espera Kay-san! ¡Déjame ir contigo!"
Kay suspiro, no tenía tiempo para esto.
"Tsukune, será más rápido si voy yo solo. Debes de quedarte y cuidar del director, y esperar a los demás. No hay tiempo que perder".
"Esto es en parte mi culpa Kay-san. Oíste a Hokuto-san".
"Y la mía. Pero eso no importa ahora, todo lo que haya planeado Hokuto, no le permitiré continuar".
Tsukune intento decir algo más, pero Kay le insto a callar con una mirada fría, no queriendo hacerle perder más tiempo. Tragando saliva, Tsukune solo callo y asintió con la cabeza. En un abrir y cerrar de ojos, Kay desapareció al moverse más rápido que la velocidad del sonido, no dejando ni un rastro de polvo.
Tsukune solo no pudo más que expresar en su rostro un sentimiento de arrepentimiento, duda, culpa y depresión, como sabia de lo inútil que una vez más era. No podía hacer nada para ayudar de nuevo, además de haber servido en los planes de Hokuto, se sintió utilizado por una persona que admiraba.
Sin saberlo, el director Mikogami observo todo este intercambio y tomaba nota de la expresión del chico de ojos cafés. Una parte dentro de Mikogami, no pudo evitar sentir arrepentimiento por haber puesto en esta posición a este chico, prácticamente de la misma forma en que puso a Hokuto y a muchos otros chicos y chicas como ellos, cuando los había invitado a unirse a la Academia Youkai sin saber de la realidad sobrenatural y terrible que era este lugar. Muchos de esos chicos habían perdido la vida, algunos a manos de los otros monstruos estudiantes de la escuela, de las antiguas fuerzas de la comisión de seguridad, de los miembros renegados de Antítesis y demás Ayashi anarquistas que se escondían en los bosques, o llevados por la desesperación ellos mismos se suicidaban, la mayoría saltando de la colina hacia el mar de color rojo carmesí de los terrenos de esta escuela.
Solo Tsukune y Hokuto eran los únicos que quedaban y habían sobrevivido más tiempo. De Tsukune porque ha sido protegido todo este tiempo por los amigos Youkais que ha hecho de forma increíble y la alianza con el Centinela. Y Hokuto, porque su mente se derrumbó y su corazón se llenó de odio contra la escuela, por todo lo que sufrió y las luchas de vida y muerte que tuvo que sostener para sobrevivir aquí solo. Hasta que alguien le ayudo, aunque no por razones puras. Y se convirtió a sí mismo en un monstruo verdadero, con la intención de destruir esta escuela y los sueños de algún día, de la unión entre el mundo humano y demoniaco. Sí, realmente Mikogami podría decirse a sí mismo, que todo lo que había sucedido era culpa de él. Y que sus mismos planes, ahora regresaban para morderlo. Quizas era hora de rectificar. Y podría comenzar con este chico, Aono Tsukune.
Quizas ahora el mismo chico no pudiera presentar ninguna promesa, pero si el hizo bien en escoger al chico, entonces debía de estar bien en lo que iba a hacer. Ya había cometido muchas equivocaciones en el pasado con esto, no iba a hacerlo de nuevo. Quizas él podría darle una mano al chico para ayudarlo en su crecimiento y no degenerarse en algo similar a Hokuto.
Eso claro, solo si el chico aprende a lidiar con la verdad.
….
Mientras se desarrollaban estos acontecimientos en la escuela. Al mismo tiempo en la colina del cementerio, cerca del mar rojo. Se desarrollaba una importante batalla.
Cientos y cientos de ayashi en su mayoría híbridos, miembros de la organización Antítesis. Se enfrascaban en una gran lucha contra un pequeño grupo de menos de 10 chicos, todos pertenecientes al Club de periodismo de la escuela. Debido al abrumador número, la victoria debería ser obvia. Pero no era así, como el grupo más grande se iba reduciendo drásticamente a medida que pasaban los minutos.
Los seis integrantes del Club de periodismo, iban arrasando sin piedad a todo el 'ejercito' que conformaban la organización de Antítesis. Esto no podría ser para nada menos que…Impresionante. Kiria solo veía todo esto con una mirada curiosa y una extraña sonrisa en sus labios, como si diera a entender de que el hecho que su 'ejercito' estuviera siendo masacrado, le causara más gracia o que fuese algo predecible, eso no le extrañara. Moka solo pudo más que tener sus ojos abiertos ante como sus amigos habían crecido todo este tiempo, como podía sentir las auras de sus energías demoniacas, elevarse y extenderse, lo que demostraban cuanto han crecido, en especial para las chicas.
Inner Moka veía todo esto a través del rosario con la única imagen de su ojo rojo carmesí observando todo, y a regañadientes estaba de acuerdo con la evaluación de su otra yo dentro de su mente.
Por lo que Inner Moka podría ver, Kurama y Hei parecían sin muchos cambios. Alguien tan poderoso como Kurama, parecía contenerse como usaba su látigo de espinas y cortaba a cuanto ayashi se acercarán a él, a la vez que Hei con su extraña espada de hielo y fuego negro fundidos, iba cortando y quemando a cuanto enemigo él iba embistiendo, usando su energía superior para abrirse paso, no pudiendo nadie detenerlo, mientras este cortaba media docena de un tajo.
Pero lo más sorprendente eran las chicas. Kurumu y Mizore, antes solo podrían considerase Youkais de un triste nivel C-. Pero ahora se podría decir que su nivel de poder había aumentado drásticamente a nivel C, justo en el medio y parecía poder aumentar pronto a nivel C+, en la parte superior. Si seguían ambas así, podían superar la clase C y pasar a la clase B. Si el entrenamiento que ambas habían tenido con el hombre lobo Gin Morioka hubiera servido de algo, aquí claramente estaban mostrando el fruto de su entrenamiento. Kurumu en su forma transformada de súcubo, volaba por encima del grupo, mientras se zambullía en ataques en picadas a un grupo de ayashi híbridos en solitario, y los cortaba en rodajas sin piedad, dejando sus restos esparcidos por todos lados. Cuando alguno de los grupos de híbridos que eran voladores, intentaban atacarla a ella o a otro de sus amigos, ella rápidamente usaba su mayor agilidad u velocidad para esquivarlos y cortarlos con sus poderosas garras, a la vez que hacía uso de sus habilidad psíquicas e hipnóticas con sus ojos brillando en purpura, para causar fuertes ilusiones que hacían entorpecer los sentidos de sus atacantes del suelo y del aire, lo cual ella aprovechaba sus momentos de confusión para atacarlos y cortarlos.
Mizore creaba témpanos de hielo que congelaban a muchos de los ayashi híbridos, encerrando a muchos de estos en solitario o en grupo, como Mizore luego con su tacto los convertía en escarcha deshaciéndolos. Después con sus manos convertidas en enormes garras de hielo, cortaba a cualquiera que se acercara a ella, y lanzaba fragmentos de hielo y estacas a los grupos que intentaban atacarla a ella o algunos de sus amigos por la espalda estando distraídos. Por supuesto eso a veces la hacía poner en desventaja, pero una siempre sombra en forma de Hei, estaba atento a la chica, cuidando mayormente su espalda, así se diera cuenta ella o no, como seguía manteniendo un ojo cerca de ella, como seguía cortando a sus enemigos. Clones de Mizore en formas de hielo que ella misma creaba con su poder frio, se enfrascaban en luchas contra otros ayashi, logrando abatir algunos con sus garras y mediante congelación cuando los tocaban, solo para que algunas fueran reducidas a fragmentos de cristal al ser destruidas.
Mientras tanto, con las dos brujas, Ruby y Yukari, las dos mantenían un estilo de lucha parejo en las cuales se apoyaban las una a la otra. Con sus alas de cuervo negro tan fuertes como el metal, Ruby cortaba a cualquiera que se acercara a las dos, manteniendo un campo abierto en semicírculo, mientras las dos seguían avanzando, y se apoyaban juntas en sus respectivas magus, las cuales amplificaban su magia y Youki, mientras lanzaban distintos hechizos. Desde enviar estampidas de pájaros para picotear los ojos de algunos ayashi, hasta crear más criaturas hechas de magia, cuyo tiempo de vida era corto, pero que lograban proferir tremendos daños a los enemigos, desde rinocerontes, elefantes, leones, hasta criaturas mágicas como elfos, enanos, centauros, unicornios, y demás criaturas mágicas de 'leyendas'. Tambien invocaban plantas carnívoras, algunas que ya habían sido vistas desde el incidente de la 'colina de la bruja' en el mundo humano, como procedían a atacar y devorar algunos ayashi descuidados. Ambas tenían el poder a la par del nivel clase C+. Si seguían entrenando juntas como había escuchado, ambas podían elevar su poder al nivel de la clase B.
Los chicos iban abrumando a los ayashi híbridos, para quienes sus números iban reduciéndose drásticamente conforme pasaba el tiempo. Moka veía esto fascinada, rogando dentro de su ser por esta pequeña esperanza de que pudieran vencer. Fue cuando Kiria quien estaba sentado a su lado, encima de una lápida, hablo.
"Muy interesante, se nota que muchos de ellos han crecido y se han vuelto fuertes, las chicas, sobre todo. Supongo que para ti es un consuelo esto, ya que tienes esperanza en que tus amigos te rescaten, ¿no?" Kiria le pregunto suspicaz pasando a verla con una sonrisa sarcástica
Moka lo miraba con sospecha, ella sabía que Kiria es el número 2 de la organización Antítesis, como Hokuto era el jefe. Entonces, significaba que no se debía subestimar a este sujeto, y que podría tener varios planes escondidos bajo la manga.
Kiria sonrió ante la sospecha de la chica, quien se levantó de la lápida y camino hacia ella, "Eso claro, si ellos logran salvarte a tiempo de mí". Decía el joven rubio en un tono amenazador el cual envió escalofríos por la espalda a la chica
"Pero, ¿no sería eso tan aburrido? Quiero decir, eres una vampiresa. Una de las razas de Youkais más poderosas de este mundo. Tambien vienes de una de las familias vampíricas con mayor poder en el mundo sobrenatural. ¿No sería algo decepcionante que sigas esperando a que te salven y no hagas nada tu misma? Incluso si estas con ese sello en tu cuello, deberías poder hacer algo con tu fuerza vampírica reducida".
Las palabras de Kiria hacían morder los labios a la chica, como se sujetaba del rosario de su cuello, y pensaba desesperadamente. Una parte de ella no podía evitar pensar que Kiria pudiera estar en lo cierto, y necesitara ser salvada por estar en esta posición inicialmente debido a su debilidad.
"Supongo que quieres ayudar a tus amigos, luchar junto a ellos, ¿cierto? Pero deberías apresurarte, mi jefe Hokuto no planeo todo esto para ser capturado tal fácil. En este momento, el ya debió de haber despachado a Namura y poner en marcha su plan de destruir la Gran Barrera. Mientras más tiempo ustedes se queden aquí, mayor será el éxito de este plan". Kiria decía, incitando a la chica
Moka apretó aún más sus labios con sus dientes, haciendo que, por el contacto con sus colmillos puntiagudos, se extrajera sangre por la desesperación y la rabia interna. Una gran parte de ella quería callar al sujeto, y ayudar a luchar junto con sus amigos, y ayudar a Kay. Pero ella no podía, solo su otra yo, sería capaz de ayudar. Ella en esta forma, era solo inútil. Muy probablemente el rubio tenga razón y todos fueron engañados por Hokuto, quería creer que Kay era lo suficientemente poderoso y astuto como para poder salir airoso, incluso si contaban con la ayuda del director Mikogami. Pero algo dentro de ella le decía, quizas guiada por las palabras de Kiria, que todo había sido manipulado para llegar a ese fin, y si no hacían algo ahora, sería el fin de todo.
"No le hagas caso Omote", InnerMoka, su otra mitad, le hablaba a través de su mente por conexión del rosario en su cuello, "El solo intenta manipularte, desequilibrarte. No debes ceder a él. Kay es lo suficientemente fuerte como para lidiar con Hokuto. Tambien tienen al director de su lado. Odio admitirlo, pero solo Kay puede liberarnos del rosario, por lo que, al no estar aquí, debemos esperar a que los demás puedan venir y ayudarnos". Terminaba de decir de mala gana la otra vampiresa enojada por sentirse inútil
"Sé cómo te sientes Ura Moka", Le hablaba la Moka peli rosada con su apodo 'Ura' a Inner Moka, así como 'Omote' lo era para Outer Moka, "Ese sentimiento de inutilidad que no queremos sentir. En este momento pareciera que no podemos hacer nada. Yo tambien tengo mi orgullo de vampiro, ¿sabes? Por lo que se cómo te sientes. Y sé cómo solucionarlo".
Inner Moka se crispo, algo le decía de lo que le decía Outer Moka era algo peligroso, por como ella sintió las manos de la peli rosada sostener su rosario con fuerza, las alarmas estallaron dentro de su cabeza. Pero toda señal fue diluida como Kiria volvió a hablar.
"¿Qué pasa? ¿Aun tienes dudas? Supongo que solo eres interesante cuando tu rosario es quitado y tu sello es removido para mostrar tu verdadero poder. No entiendo para qué. Ustedes vampiros son lo suficientemente poderosos como para controlar su poder a voluntad, su Youki es tan poderoso cuando nacen y crece a medida que van creciendo, un sello lo hace muy aburrido".
Outer Moka pasaba a ver a Kiria con una expresión de desafío y hostilidad, bastante rara en su delicado y amable rostro. Kiria solo tuvo una mirada complaciente, como sabía que estaba haciendo llegar al límite a la chica, si presionaba un poco más, podía hacerla responder. Los sonidos de batalla que se suscitaban alrededor parecían frenar, como solo eran los dos en medio de aquel campo, observándose mutuamente con desafío a ver quién cedía primero.
"Si quieres ayudar a Kay-san y a tus amigos. La única forma es que despiertes y luches. Pero para hacer eso, primero debes vencerme a mí. No deberías desperdiciar un tiempo precioso. Vamos, déjame ver como es tu verdadera fuerza sin la confianza impuesta por Kay y tus amigos. Déjame divertirme". Kiria se deleitaba en sus palabras como avanzaba amenazadoramente
Moka tenía una lucha interna entre ambas personalidades, ambos seres que habitaban un mismo cuerpo. Inner Moka le pedía que no cometiera una locura y cediera ante las palabras del enemigo, pero Outer Moka estaba resuelta a hacer lo que tenía que hacer. El plan de Kiria y Hokuto era haberla tenido secuestrada para que los demás, inclusive Kay, vinieran a rescatarla y así dar campo libre a Hokuto para poder liberarse, y atacar y destruir la Gran Barrera en el proceso. A la vez que les tendía una trampa a todos, llamando a todas las fuerzas de Antítesis al campo, para tenderles una trampa y destruirlos de una vez en el proceso. Por lo que, si ella se liberaba de su sello, era algo que no contarían en su plan, más si ayudaba a Kay a detener a Hokuto inmediatamente, sentía entonces que no podía perder el tiempo. Ella ya no quería sentirse una carga en este momento decisivo de la lucha final contra Antítesis, donde todos los miembros aparecían y se jugaban el todo para cumplir con sus planes, y destruir esta escuela junto a todo lo que conocían si esto se revelaba al mundo humano. Ya no más.
Como si estuviera leyendo sus pensamientos, Kiria sonreía lánguidamente y dio otro paso hacia la chica, y sin previo aviso, el tomo a la chica del cuello fuertemente con su mano derecha, izándola en el aire a unos centímetros del suelo, con una gran fuerza sosteniéndola a la vez que la estrangulaba.
"¿Qué pasa con las dudas? ¿Tengo que ayudarte en eso acaso? Moka-san, ¿sabías que siempre he querido saber lo fuerte que eres en tu estado sellado? Desde aquel día cuando los embosque en el camino, y tu entre todas pudiste derrotar a uno de los gigantes ciclopes con una gran fuerza. Pude ver que hay más de ti que lo que muchos quieren ver, ya que estan más concentrados en tu otra forma. Entonces, ¿no tienes vergüenza? ¿No eres el vampiro más fuerte de aquí? ¡Demuéstralo entonces!" Kiria rugió con una extraña ira
Sintiendo los dedos de Kiria apretar alrededor de su garganta, asfixiándola y quitándole el aire, Moka se ahogaba en su propia saliva como intentaba mascullar, y aferrarse con fuerza al brazo de quien la sujetaba, pero su poca fuerza vampírica era inútil contra el segundo al mando de Antítesis, a la vez que sentía perder sus fuerzas por causa de la asfixia.
Moka no podía soportar más tiempo esta situación, por lo que desesperadamente, llevo sus manos a su rosario del cuello, y empezó a jalar con su poca fuerza.
"¡¿Que?! ¡¿Que estas intentando hacer?! ¡Te has vuelto loca! ¡¿Estas intentando quitarte el rosario del cuello?!" Kiria inquirió fuertemente sorprendido
Los pensamientos desesperados de Moka, solo se concentraban en permitir quitar el rosario, tratando de jalarlos con fuerza.
"No te esfuerces", Kiria le hablaba aflojando un poco su agarre y hablando algo nerviosamente, "Tú sabes que los 'sellos' y las 'barreras' son como 'claves'. Sin la 'llave' adecuada, no puedes abrir el sello. La razón por la que alguien como Kay, pueda quitarte el rosario…será porque su naturaleza o personalidad son similares al propietario de la llave, séase tu o tu otra tú".
Moka no respondió, no podía en el estado en el que se encontraba, pero hizo oídos sordos, como siguió jalando del rosario con sus manos. Su otra yo, Inner Moka, trataba desesperadamente de detener esto, hablándole mentalmente a través del rosario.
"¿Qué crees que estás haciendo? No seas tonta, si jalas del rosario, ya sabes lo que te pasara. Podremos llegar a desaparecer, ¿sabes lo que podría pasar contigo? Tu podrías perderte a ti misma…"
Outer Moka solo sonreía como lagrimas se resbalaban por sus mejillas, a la vez que, a través de sus pensamientos, "Lo sé. Pero ya no podemos seguir perdiendo el tiempo. Los demás nos necesitan. Kay me necesita. He sido muy inútil, ¿sabes? Esa sensación es algo que quiero quitar, y este es el único método que hay. Para ayudar a Kay, no me importa lo que me pase".
"Tú, todo esto, todo lo que haces por Kay. Omote, tu realmente…" Inner Moka no podía terminar como la evidencia era bastante evidente desde hace tiempo, incluso si Inner Moka fuese menos honesta consigo misma que su otra yo
"Solo soy igual que tu Ura-chan. Hacemos lo que hacemos por las personas que nos importan". Outer Mokaterminaba de decir con una sonrisa sincera en sus labios
Una lagrima broto de forma milagrosa del centro del eje del rosario, donde el ojo carmesí del otro alter ego de Moka se podía ver, los sentimientos de Omote le llegaron a Ura, como la peli rosada con su rostro bañado en lágrimas, siguió jalando.
Kiria solo estaba atento a lo que haría la chica, que pareciera tener una batalla interna. Aunque una parte dentro de él, estaba gustoso en ver lo que sucedería.
"Si haces lo que pienso que vas a hacer, serás mucho más interesante de lo que creí. Akashiya Moka-san. Aunque los de afuera nos ordenaron tenerte al margen de todo esto, que te haya secuestrado fue más para apartarte del peligro, debido a que hay quien se preocupa por ti, afuera en el exterior, dentro de los altos mandos de nuestros aliados. Aun así, quiero ver hasta donde eres capaz de llegar por ti misma, vampiresa Shuzen". Eran los pensamientos de Kiria
Outer Moka solo se dedicó a jalar del rosario con toda su fuerza, en unos segundos, un sonido de desgarro se escuchó, seguido de un 'clic'. Partes de la cadena del rosario se aflojaron, rompiéndose algunas secciones, así como de la punta de la base desde donde estaba sujeto el rosario a su gargantilla y liberando parte del poder sellado de la chica.
Moka grito con todas sus fuerzas, como una corriente de energía sobrenatural de color rojo carmesí la envolvió. Kiria fue obligado a replegarse, como la entonces batalla alrededor se detuvo al sentir la explosión súbita de energía. Los chicos del Club del periódico posaron su vista sobre el sitio y la mayoría no pudo más que poner una expresión de sorpresa y horror por lo que veían.
"¡Moka-san!" Yukari grito angustiada
"¡¿Qué hizo ella?! Libero su rosario, rompió el sello que la sujetaba y ahora…" Kurama decía al darse cuenta por la vista
"¡¿Ella hizo qué?! ¡Oh dios! ¡Esto puede ser malo para Moka-san!" Ruby decía fuertemente al darse cuenta, al estar enterada sobre la magia de los sellos y como afectaba a Moka
Los aun cientos de monstruos híbridos pertenecientes a Antítesis, sintieron menguar su moral como un escalofrío recorrió sus espaldas al sentir el intenso poder sobrenatural y demoniaco que exudaba la pequeña chica, que habría parecido tan indefensa hace unos momentos.
"aja jajá… ¡Esto es excelente! ¡Han rompido el sello! ¡Realmente me has sorprendido Moka-san! ¡Realmente eres interesante! ¡Las dos tú lo son! ¡Muéstrame de lo que estas hecha Moka-san!"
Kiria transformo su mano derecha y parte de su brazo, en una ramificación extraña de huesos sólidos, con intersecciones que hacían dar la apariencia de ser raíces de árboles, en lugar de huesos. Él iba a apuñalar a la chica que aún se sujetaba fuertemente la cabeza debido al dolor de la liberación abrupta. Pareciera que Kiria iba a lograr su cometido, pero rápidamente Moka paso a mirarlo con sus fuertes ojos rojos carmesí, y antes de que Kiria se diera cuenta, una fuerte patada producto de la pierna izquierda de la chica, la cual levanto por encima de su cabeza e impacto en la cabeza de Kiria, lo mando a volar unos buenos diez metros.
"Muy bien…entiendo tus sentimientos. Déjame el resto a mí, yo terminare con esto". Inner Moka hablo para sí misma y para Omote dentro de sí, esperando que ella aun no haya desaparecido después de su acción
Kiria impacto en unas lapidas cercanas, quedando casi que, sepultado debajo de los escombros, como Moka con una vuelta en gracia y elegancia de una vampiresa de clase alta, se volteo sin darle una segunda mirada.
Muchos de los monstruos, miembros de Antítesis, quedaron en shock al ver a su segundo al mando, ser derrotado tan fácilmente. Inner Moka solo avanzo y se preparaba para dar pelea tambien, cuando Kurama se le acerco, cortando a algunos ayashi en el camino con su látigo de espinas.
"Moka, no puedes seguir perdiendo el tiempo aquí. Debes de ir a ayudar a Kay".
Lo dicho por Kurama hizo que la vampiresa frunciera el ceño, fue en ese momento cuando los monstruos, aun envalentonados decidieron seguir atacando. Inner Moka chasqueo la lengua en molestia e iba a contratacar; cuando se dio cuenta de que sus demás compañeros, estaban protegiéndolos, haciendo una especie de semicírculo a su alrededor, para impedir que llegaran hasta donde ella y Kurama.
"La razón por la que esto comenzó, fue para que ellos tuvieran acceso libre donde el director y pudieran marchar con su plan, Kaneshiro es el tipo de sujeto que planifica todo con cuidado, por lo que pudimos ver aquí. Quizas él tenía una forma de pasar por encima del director y cumplir sus objetivos, con todos ocupados aquí. Y aunque quiero creer que Kay podría desbaratar sus planes solo, lo cierto es que inspiraría más confianza si vas tu a ayudarle y nos dejas el resto a nosotros".
Moka quería replicar, pero el sonido de la batalla la sacaba de su descuido, y chasqueando la lengua, tuvo que acordar con Kurama, el sacrificio de Omote fue para Kay, por lo que no podía perder tiempo con estos débiles.
"De acuerdo Kurama", Moka decía molesta y fastidiada por que se le negara la lucha, "Solo por no querer perder tiempo con estos débiles, y querer vengarme de Kaneshiro lo hare. Más te vale no dejarlos escapar".
"Descuida. No lo harán. Hoy el cáncer que es Antítesis será extirpado".
Inner Moka no dijo nada más, como de un gran salto de varios metros en el aire, impacto en el suelo con una gran patada en medio de una decena de los ayashi enemigos. La tierra crujió como los ayashi cercanos fueron impactados por la lluvia de tierras, rocas, escombros, cemento y pasto; como algunos fueron eliminados y otros quedaron inconscientes. Sin perder más tiempo, y gracias al impacto momentáneo, Moka emprendió marcha a una gran velocidad no menor a la del sonido, yéndose del lugar.
El shock y la parálisis momentánea de los demás ayashi no duraron mucho tiempo, como Kurama usando el ataque de los pétalos de sus rosas cortantes, corto y elimino a más de una veintena de estos aun distraídos. Pronto, los híbridos ayashi retomaron sus ataques contra el grupo del club, los cuales siguieron en su defensa, pero esta vez para la mayoría de ellos, en especial para las chicas, comenzaban a cansarse, aun con la reducción a menos de un centenar de los enemigos anteriores que triplicaban su número.
Kurama y Hei eran las excepciones al ser los más fuertes, pero incluso estos se comenzaban a molestar por el mar de enemigos que aun los acosaban; pero pronto, el plan de Kurama que trazo con sus amigos antes de llegar al lugar, comenzaba a ponerse en marcha. Solo necesitaría unos minutos para poder realizarlo y dar el golpe definitivo a Antítesis.
….
Era un sitio oscuro donde Kay se encontraba. Se había movido a la velocidad del sonido para acortar tiempo, como aparecía y desaparecía de un punto a otro de unos pocos metros, como su imagen aparecía y desaparecía en cuestión de segundos mientras se movilizaba hacia el sótano debajo de la escuela. Tenía que llegar a tiempo.
El sitio en cuestión estaba a oscuras, pero Kay podía movilizarse tan bien como caminar a plena luz de día al extender sus sentidos gracias a su Cosmos; él podía 'vislumbrar' gracias a su sexto sentido, las distintas formas de calaveras de muchos diferentes tipos de ayashi y tambien de humanos por el suelo del sitio. Algunas especies de roedores de varios ojos, patas similares a cangrejos y pinzas en sus hocicos, mientras recorrían los huesos y los roían, debían de ser una especie de roedores ayashi de algún tipo, ya que Kay nunca antes había visto uno de ese tipo comparado con los que conocía del mundo humano.
Llevaba varios minutos caminando por todo el lugar que no parecía terminar, como tenía cuidado con las numerosas columnas de estilo griego que estaban diseminadas por toda la cámara, para sostener el techo. Kay estaba comenzando a impacientarse como su cosmos semi brillante alejaba a los roedores y murciélagos de él. Fue en ese momento que una luz se encendió a varios metros a su izquierda. Decidiendo ir a investigar, uso su velocidad mayor a la del sonido para aparecer a unos pocos metros del sitio de la manifestación de luz. Lo que vio lo sorprendió.
"Tsk. Me seguiste hasta aquí. Realmente eres…" Hablaba nadie menos que Kaneshiro Hokuto
Él estaba en medio de la manifestación de luz, la cual parecía venir de cuatro consolas de mando, rodeándolo desde cada esquina suya.
"Este es el 'Altar de la Oscuridad Eterna'. Nada menos que el corazón de la Academia Youkai". Hokuto decía como con sus manos elevadas señalaba a su alrededor las cuatro consolas de mando
"Tú y tus amigos nunca dejan de sorprenderme. Mi plan es perfecto, todo fue casi perfecto. Forme Antítesis. Lo utilice para acercarme al director, robe la 'Cruz del juicio'. Todo para destruir esta Academia".
Luego en un tono más solemne hablo, "El único error que cometí fuiste tu Namura, te subestimé. Nunca pensé que llegarías hasta aquí, pero eso ya no importa".
"¿Por qué haces esto?" Kay le hablo después de todo este tiempo en silencio, preparado y en guardia, como lo miraba entornando los ojos
"Todo esto, tus planes… ¿Para qué? ¿Por qué quieres destruir esta escuela exactamente?" Kay le preguntaba con paciencia, quizas sonara inútil como él no le permitiría seguir con sus planes, pero no podía evitar que la curiosidad lo embargara
"Mis razones son personales. Aunque en respuesta corta, he de decir que por la misma razón que sufres tú. Yo una vez fui humano tambien". Hokuto decía con una mirada oscura como se acomodaba sus lentes ya rotos
Kay pareció sorprendido por la respuesta. ¿Hokuto es…era humano? ¿Él sabía que él lo era tambien? ¿Cómo?
"Ya sabes que el director Mikogami tiene la costumbre de invitar a seres humanos crédulos e ingenuos dentro de este submundo, como método de 'experimentación', de 'socialización' y demás exámenes, para ver como los humanos y Youkais podrían convivir en un solo espacio antes de salir estos últimos al mundo humano. Queda decir que la mayoría de resultados de esto, sino es que todos, terminan muy mal".
Kay solo frunce el ceño, él tenía sus sospechas desde que se preguntaba por la presencia de Tsukune dentro de la escuela, más aún cuando recuerda que el director Mikogami se lo confirmo. Honestamente, le parecía desagradable esa práctica y podría ponerle fin, sino fuera porque, aunque le disgustara, no era de su incumbencia, debido a su condición de Centinela, por más que se hiciera pasar por detective espiritual, no podría meterse adrede cada vez que quisiera por detener algo que considerara incorrecto o corrupto, debido a que los cursos naturales de las cosas de este mundo deben de seguir. El solo luchaba cuando era en defensa propia y no había más opción, aunque aún se pregunta qué cambios en el mundo se han suscitado debido a su intervención en múltiples oportunidades. Quizas sea algo que averigüe cuando regrese a Mystacor, uno de los mundos donde habitan los centinelas.
"Como vez, tengo todas las razones para destruir esta maldita escuela. ¿Para qué proteger un sitio donde se exaltan la hipocresía y la mentira? Este sitio ha probado ser un fracaso, yo y los demás que vinieron antes y después de mí, son la prueba de ello. No fue difícil averiguar que eras un detective espiritual, todos ellos son seres humanos, y tu tipo de poder empleado en las luchas contra nuestro grupo lo comprueban. Lo mismo va para Tsukune, no fue difícil adivinarlo por estar siempre nervioso y débil, solo dependiendo de los dichosos 'amigos' que hizo en esta escuela para defenderlo como el patético que es, como lo fui yo una vez".
"¿Cómo sabias que era un 'detective espiritual'? Dudo que solo era por observación". Kay le decía
"Porque tengo ordenes de tipos en el exterior que quieren vete destruido". Hokuto termino con una sonrisa
Kay frunció el ceño de inmediato por esta revelación.
"Teníamos planes más cuidadosos de encargarnos de ti y tus amigos, ya que los de afuera los consideraban una molestia a deshacerse. Pero la estupidez de Komiya Saizou, y demás idiotas como Midou, quienes decidieron adelantarse, dañaron el plan; y solo podíamos concentrarnos en destruir la escuela, mientras enviábamos a otros a encargarse de ustedes. Al final los subestimamos un poco, pero ya no importa eso, el resultado seguirá siendo el mismo".
Hokuto miro al rosario en su mano con expectación, "Ahora lo único que 'faltaría' por hacer seria introducir el rosario del juicio en el agujero de la llave. La Gran Barrera se disipará y la Academia chocará con el mundo humano".
"No te permitiré que lo hagas". Kay le dijo como elevo su cosmos listo para moverse velozmente y detenerlo
"¿'Que no lo haga' Namura?" Hokuto solo sonrió mientras su rostro se ensombrecía como sus gafas adquirían un extraño brillo
"No soy un villano de algún comic o manga. ¿En serio piensas que yo perdería mi tiempo contándote mi plan, si tu tuvieras una ligera oportunidad de evitar que se consuma?"
Las palabras de Hokuto solo hicieron que Kay abriera los ojos cuando lo comprendió.
Hokuto solo sonrió como hablo en tono petulante, "Ya introduje el rosario antes y lo removí cuando termino. Hace cinco minutos que este inicio. Y en este momento la Gran Barrera esta por disiparse".
Una gran corriente de energía se sintió por todo el sótano iluminándolo, Kay solo maldijo por los dientes, porque presentía lo que pasaba.
….
Mundo Humano
Muy cerca de una ciudad cercana, en medio del bosque, un enorme ruido comenzaba a gestarse, como grandes rayos y truenos salían disparados del lugar. Los animales salían disparados huyendo o a esconderse, como en la misma ciudad, cientos de personas quedaban en shock por lo que estaba pasando.
"¡WAH!
"¡¿Qué es eso?!"
"¡¿Es un espejismo?!"
Enormes y poderosos rayos salían disparados del sitio de la manifestación, impactando y barriendo con árboles, colinas, carreteras, postes de luz, edificios, casas y todo lo que se atreviese. Pero lo peor eran las imágenes.
Imágenes que parecían distorsionarse de un lugar indeterminado parecían querer emerger, imágenes de una especie de edificio antiguo, el cual, sin saber para las personas, era el de la misma Academia Youkai. Todo el submundo de aquel lugar estaba colapsando como parecía querer emerger al exterior.
Las multitudes salieron corriendo, como el caos y destrucción se hicieron cargo del lugar.
FIN DEL CAPITULO
