- ¿Alguna vez se han preguntado que motiva a los seres humanos a levantarse con el sol cada mañana?
Trabajo, ¿tal vez?
¿Obligaciones sociales?
¿El repentino descenso de temperatura que ocurre durante la transición entre la noche y el alba?
Casi, pero no...
La respuesta correcta es...
Cartón colorido.
...
...
...
- Yo también pensé lo mismo.
...
Durante el inicio de semana, los maestros y profesores nos dieron el aviso de que el día de hoy, un cargamento especial que contenía nuevas y flamantes cartas, aún no lanzadas al mercado, sería puesto a disposición de la tienda de la escuela.
Naturalmente, aquellas noticias calaron profundo.. demasiado profundo de hecho... en la mente de los estudiantes de los tres dormitorios. La competitividad y el deseo eran, prácticamente, palpables con cada minuto que pasaba.
No ayudaba para nada el hecho de que el examen para subir de rango, sería justo el mismo día que la tan esperada entrega. Aquello no hizo más que convertir al grupo de aspirantes en bombas de estrés al borde del colapso.
En cuanto a mi, bueno... no las necesitaba.
Después de todo, tenía mis espíritus, y no cualquier carta combinaba bien con ese arquetipo.
Opté por levantarme muy temprano, con el fin de darle unos últimos retoques al mazo que usaría en el examen práctico. Sé que no justifica para nada el perder horas de sueño por algo que no tendría hasta entrada la tarde, pero, que puedo decir, el silencio del alba era relajante.
Respecto a mi reputación social, pues... las cosas se tranquilizaron un poco.
Las estudiantes aún me observan de manera perturbante a veces. Pero, supongo que es mejor, atribuírselo al caldo de hormonas que puede llegar a generar el vivir dentro de una isla a la mitad del océano. Más aún, teniendo en cuenta que, por alguna razón, la denominada mujer mas bella del Obelisco...
(No tengo idea quién lo dictaminó ni bajo qué criterio.)
- comenzó a dirigirme la palabra, regularmente. Y si, hablo de Alexis Rhodes.
Sea que me halle en la biblioteca pidiendo un libro, en el aula leyéndolo o incluso en las canchas practicando tenis, ella y sus amigas, siempre, dedican una parte de su tiempo para sacarme plática.
Lo cual me llevó a preguntarme...
¿Por qué mientras todo el resto me evita, ellas se acercan?
¿Tuvo algo que ver con nuestro encuentro en el lago a las afueras del dormitorio?
¿Es que acaso los duelos en este sitio tienen el poder de unir a las personas bajo lazos de respeto y compañerismo?
...
...
Siento que la respuesta a eso, me daría escalofríos.
Pero en fin, que ahora me he vuelto más aproximable por mera inercia y el hecho de mantenerme neutral y educado.
Nada muy destacable.
Volviendo a la emocionante rutina de esta mañana, estamos teniendo la porción escrita del examen, ahora mismo.
Con el profesor Lyman Banner como nuestro supervisor de turno.
Como era de esperarse, terminé a los 10 minutos exactos. Causando miradas de sorpresa, admiración y odio en todos los demás presentes.
Habiendo entregado mi manuscrito, hice una pequeña reverencia y pedí retirarme a tomar aire.
Después de todo era día de evaluaciones, los estudiantes podían hacer lo que quisieran, siempre y cuando asistiesen a los respectivos eventos del día, de lo contrario serían castigados severamente.
Algo que me pareció curioso, fue no notar la presencia de Jaden o alguno de sus otros amigos del Osiris dentro del aula, con excepción de Syrus. Al parecer se habían quedado dormidos como siempre suele ocurrir en clases.
Mientras descendía por el trayecto de vuelta hacia mi dormitorio, me sorprendió toparme con lo que parecía una persona vestida con overol de tirantes, intentando evitar que su verdosa camioneta, rodara por la pendiente.
- Buenos días, señorita Dorothy, ¿le ofrezco una mano? - dije llamando la atención de la cocinera y deteniendo el coche por su parte trasera.
- ¿Huh? ¿Quién? Ohh.. te recuerdo, eres el simpático chico que suele visitar mi tienda los martes- dijo intentando luchar con la gravedad de su predicamento... literalmente.
- Caelian Eisenstein, un placer. Lamento no topármela en mejores condiciones.
- Descuida, sólo es una... ¡Hmm! avería. El carburador debe haber fallado en algo.
- Entonces, de ser el caso, la ayudaré a acercar el vehículo hasta la entrada - pronuncié y, al instante, hice gala de mis nueva habilidades. Bombeando energía espiritual a mis músculos, logrando que la camioneta avance.
- Oh, eres un jovencito muy fuerte. Te lo agradezco, no olvidaré lo que hiciste.
Para cuando nos faltaba muy poco para llegar al sitio de descargas, vi pasar a cierto pelicastaño a toda prisa por el terreno elevado.
- ¡Abran paso, tengo prisa!
Al notarme ayudando a la dulce señora de la tienda, éste se detuvo en seco.
- ¡Hey, Caelian! ¿Qué estas haciendo? ¿No deberías estar dando el examen? Espera, no me digas, decidiste ausentarte para ayudar a esta señora. ¡Qué generoso eres, colega!
- Jaden, ya di el examen, lo acabé en los primeros 10 minutos.
- ¿¡Qué qué?!
- Y si no te apuras, no te quedará tiempo para que puedas terminarlo. Así que recomiendo que corras, ahora.
- Pero, ¿no necesitan apoyo?
- Estamos bien - respondió Dorothy. Tu amigo fue de mucha ayuda.
- No tenga cuidado. Sólo hice lo que cualquiera hubiera hecho - respondí con mi familiar tono de cortesía.
- Ahora vayan, sigan en sus asuntos, yo me encargaré dese aquí. Gracias de nuevo a ambos.
Dorothy se alejó, maniobrando su vehículo hacia la parte de atrás de la Academia, dejándonos sólos a Jaden y a mí.
- Es una encantadora señora, recuérdame que le envíe algo durante las fiestas.
- ¿No tienes un examen que hacer, Jaden?
- ¡ES CIERTO! ¡Te veo luego!
Y con ello, el cabeza de Kuriboh, ingresó corriendo al complejo.
Ahora veo, el por qué me han pedido supervisarlo.
El chico tiene el potencial para ser un gran duelista, pero esa actitud despreocupada, tarde o temprano, le causará problemas.
Al menos, por fin, podía disfrutar de algo de calma.
Después de lo exámenes escritos...
- ¡Chazz! ¿A donde vas? ¿No deberíamos ir a ver las nuevas cartas?
- Eso no me interesa. Debo hablar con el Dr. Crowler- contestó el pelinegro continuando su camino.
- Pero, ¿por qué?
- No les incumbe. Ahora, si quieren hacer algo útil, vayan a la tienda a conseguir algo y déjenme lidiar con mis asuntos.
Ambos acompañantes retrocedieron.
- Está bien, pero no te pongas así. Vaya carácter.
- Pobres tontos, no podrían comprender mi...
- Ohhh, Chazz. ¡Justo el hombre al que estaba buscando!
El joven obelisco se volteó sólo para toparse con la imagen de un sujeto con capa negra y traje de estudiante pendenciero.
- ¿Quién rayos eres tú?
- ¿Qué? ¿No me recuerdas?
El extraño hombre se quitó la gorra, revelando al siempre extravagante jefe del dormitorio obelisco.
- ¡Dr Crowler! Es usted...
- Si y he venido hasta aquí para que me hagas un favor...
- Yo también deseo lo mismo...
- ¡Quiero que me ponga en el duelo de rango contra Caelian Zweinstein! / ¡Quiero que luches en el duelo de rango contra Jaden Yuki!
...
...
- ¿Ehh? (Ambos)
- ¿Caelian Eisenstein? / ¿Jaden Yuki?
- P-Pero, ¿por qué desea luchar con el joven Eisenstein? Es sólo un Ra Amarillo - preguntó nervioso el afeminado profesor.
- Lo mismo podría decir de usted, ¿por qué quiere enfrentarme con un Osiris? ¡Sería denigrante!
- Pues...
- ¿Y bien?
- Ese novato ha estado causándome problemas en clase todos los días. Es un vago, un mediocre. No merece estudiar en nuestra ilustre academia, por eso quiero que le des su merecido. Si lo aplastas en el examen, podré probarle al Rector Sheppard que no puede permitirse más gente como el en esta escuela.
- Wow, veo que lo tiene todo planeado.
- ¿Y que hay de usted? ¿Qué tiene en contra del señor Eisenstein?
- El y yo tenemos un asunto pendiente. Deseo saldarlo durante el examen.
- Bueno, en vista de los acontecimientos, al parecer estamos en una encrucijada, señor Princeton. Así que le daré tres opciones.
- Lo escucho.
- Si me ayudas con mi venganza, te daré... ¡estas!
Crowler extendió los brazos, enseñando una gran cantidad de cartas no identificadas que colgaban de su ropa.
- Esas son...
- Las cartas que llegaron hoy en el barco. Nadie más las tiene. Y podrían ser solo suyas, mi estimado obelisco. Sólo si dice que sí a mi propuesta.
- ¿Y mis otras opciones?
- Lo pongo en su duelo contra el señor Caelian, pero deberá hacer trabajos extra para mi en compensación. Recuerde que duelos entre dormitorios no son posibles sin una solicitud formal por parte de un miembro del concejo educativo.
- Maldición...
- Y la última... es que ambos olvidamos que éste encuentro alguna vez tuvo lugar y usted enfrentará a alguien de su misma casa como se acostumbra. La elección es suya, pero recuerde... el tiempo corre.
El hijo menor de la Familia Princeton analizó las palabras de su maestro.
- Cuando esté listo, vaya a verme a mi despacho. Tenga un buen día, señor Princeton.
Una vez que Crowler dejó el área, el pelinegro se hecho a descansar sobre las escaleras que llevaban al segundo piso. La opción que tomase cambiaría muchas cosas...
Academia - Por la Tarde.
CAELIAN POV
Me dirigí, tranquilamente, hacia la zona de pruebas. Tan solo faltaba una hora para que comenzaran los encuentros. Por fin, mi nuevo mazo de prueba estaba listo, tenía deseos de innovar así que decidí probar un método de juego que no había intentado hace tiempo.
Por esas casualidades, me tomé unos momentos para pasar por la Tienda de cartas. No necesitaba nada de ella, pero quería presenciar a los muchos especímenes de Duelistus Estúpidus, luchando entre si por un puñado de naipes coloridos. Definitivamente, eso me alegraría la tarde.
Nada más entrar, me percaté de que el lugar estaba desierto. No habían filas, ni gente gritando, ni atisbos de civilización aparente.
¿Dónde estaban todos?
Acercándome al mostrador me tope con Sadie, la cajera del establecimiento.
- Hola lindo, ¿vienes por algunas cartas?
- Buenas tardes tenga usted también señorita Sadie - respondí con tono neutro. Ahora, quizás algunos entiendan porque no suelo venir aquí seguido...
- Awww, en serio, ¿siempre mantendrás esa postura conmigo?
- Como empleada a cargo de atender a miles de adultos jóvenes, imaginé que adoptaría una postura más profesional que la que demostró en nuestro primer encuentro.
- Wow, eso si fue frío. Ahora sólo me interesas más.
Suspiré.
- Dejando eso de lado, ¿por qué no hay nadie a estas horas? Pensé que estaría repleto considerando la ocasión.
- Oh, ¿te refieres al nuevo cargamento? Pues si llegó pero, alguien vino temprano y reservó todas las cartas por adelantado.
Aquello llamó mi atención.
- ¿Quién lo hizo?
- No lo sé, era un sujeto alto, llevaba una fea gorra y una capa oscura. Pagó al contado.
- Mmm...
Sólo conozco a alguien capaz de hacer ese tipo de ocurrencias... y apuesto a que tuvo que ser Crowler.
Bueno, no es mi asunto. Supongo que iré a prepararme para el examen. Tal vez me emparejen con Bastion o ese chico del mazo de agua.
¿Cómo era su nombre?
Ah si... no importa.
- ¡Espera! ¿No vas a querer comprar algo? - preguntó la muchacha un tanto desilusionada.
- Lo siento pero yo no...
- Oh, ¡Caelian! Que bueno verte por aquí - dijo otra voz de repente.
Desde el cuarto de almacenamiento, la familiar dueña de la tienda hizo acto de presencia.
- ¿Cómo está, señorita Dorothy? ¿Fue capaz de solucionar la avería de su coche?
- ¡Desde luego, soy una mujer muy capaz! - declaró frotando sus bíceps. Aunque sin tu ayuda no hubiese podido traer la camioneta hasta aquí. Has sido un encanto.
- No es nada, descuide. Tuvo suerte de que hubiese salido temprano. Además, ¿recuerda al otro chico de la chamarra roja? Si yo no hubiese estado, él lo habría hecho en mi... lugar.
Sentí enormes deseos de abofetearme la cara.
¿Había intervenido en otro evento importante?
¿Debió haber sido Jaden quien la ayudase?
No, no te alteres. El empujar una estúpida furgoneta colina arriba no pudo haber tenido un impacto significativo en los acontecimientos.
Además, hubiese sido avisado de ello vía PDA.
- Oh que modestia. Oí que estabas interesado en el cargamento que llegó hoy desde nuestros proveedores.
- Si, madame, pero ya la señorita Sadie me informó de los hechos.
Dorothy rio con alegría.
- Lo sé, se que oíste que ya no nos quedan cartas pero...
La dulce señora sacó una pequeña caja desde debajo del mostrador.
- Guardé una caja en caso de emergencias y quiero que tú la tengas, es lo menos que puedo hacer.
- Pero, señorita Dorothy, ¿no sería mejor si las vendiera? Digo, no estaría perdiendo ganancia por...
- ¡Tonterías!
¿Soy yo o le gusta interrumpirme?
- Este será mi regalo para ti. Para el atento joven que me ayudó en mi momento de más necesidad.
Arqueé una ceja ante aquella declaración.
¿No cree que está exagerando?
- Esta bien, me la llevaré.
- Muchas gracias. Ahora, si me disculpan, iré a apilar unas cajas en la despensa.
Y con ello, la respetable propietaria se alejó sintiéndose mejor al haber "remunerado" su deuda.
Por desgracia para ella, no me gusta recibir simpatías...
- Llevaré estas revistas, también- dije tomando algunas de los anaqueles. Creo que algunas sobre estrellas profesionales y deportistas, como sea, iban a servir para mi pequeña treta.
- Son 1200 yenes - respondió Sadie con su usual rostro sonriente.
Tomé mi billetera y deposité dinero sobre el mesón. Sin voltearme a recibir el cambio.
La jocosa cajera pareció darse cuenta.
- Ey, aquí hay más de lo...
- Vuelva a ver, señorita. Le he entregado la cantidad justa por los objetos que llevo. Ahora si me disculpa... tengo un examen que presentar.
Y así abandoné el establecimiento.
La joven pelinegra miró el monto recibido y lo guardó en la caja con una sonrisa.
- Acabó pagando por la caja entera... aun cuando no tenía por qué hacerlo. Tal vez no sea tan mal chico... como nos quiere hacer creer.
Mientras caminaba en dirección al estadio, el destino sintió la necesidad de acallar mis ansias, puesto que acabé topándome con Jaden y su banda, aguardando el comienzo de las pruebas, a un lado de la entrada.
- Llegan temprano, eso si es novedad.
- ¡Caelian! ¡Que bueno que viniste! ¿Qué llevas en esas bolsas?
- Pues revistas y una caja de cartas que compré antes de venir.
- ¿Ehhh? ¿Lograste conseguir algunas? No es justo, cuando fui nos dijeron que se habían agotado - se quejó Syrus.
- Si, esa chica Sadie casi nos corre por perturbar la paz - bromeó Jaden sin darle tanta importancia. Aunque, con cartas nuevas o sin ellas, siempre estoy listo para cualquier reto.
Allí está de nuevo esa actitud tan relajada...
- Vamos, no digas eso, Jaden - agregó Chumley. Sabes que para Osiris como nosotros cada ventaja cuenta.
Chumley Huffington, difícil de creer que un chico como él sea un veterano de esta academia. Bueno, no se si realmente aquel sea el término que yo usaría. El sujeto nunca logró pasar a Ra en los dos años que lleva dentro del programa. A mitad de camino, solicitó que se lo tuviera en cuenta para la Carrera de Diseñador de Cartas, pero ni aún recurriendo a una disminución de las exigencias académicas logró mejorar su desempeño.
Quizás ciertos individuos, directamente, no nacen con la estrella correcta.
Al notar que la discusión volvía a girar en torno al fallido intento de obtener recursos para potenciar sus mazos. Opté por hacer algo bueno por los pequeños latosos...
- Tengan - dije. Aventándole la caja a un despreocupado usuario de HÉROES.
- ¿Ehh? ¿En serio nos das esto, Caelian?
- Si. No estaba interesado en comprarlas, pero Dorothy acabó convenciéndome. Mi mazo no las necesita, ya lo preparé esta mañana antes de venir.
Quizás este gesto compense mis alteraciones a la línea temporal.
- Caelian eres un salvad¡ghghh!
El hermano menor de Zane tuvo un rudo encuentro con la palma de mi mano.
- Le ruego que se controle, Sr. Truesdale- dije no muy entusiasmado con el comportamiento del pequeño. No soy alguien demasiado interesado en muestras de afecto en público.
- Jeje, lo siento. Pero, en serio, esto podrá ayudarnos mucho.
- Syrus tiene razón, C-Maister. Ahora, si nos disculpas, tenemos sobres que abrir.
Y con ello, el trío desapareció tras girar en un pasillo, buscando un salón desocupado para disfrutar de su nuevo tesoro.
Sólo espero que todo salga bien...
- Y es Caelian, Jaden.
Exámenes Prácticos
- Veo que ya estás preparado, Bastion - dije observando la postura estoica del Ra mientras aguardaba su llamado.
- Si, podría decirse. Tal vez nos enfrentemos, lo sabes, ¿no?
- ¿Crees estar listo de ser ese el caso?
- Honestamente, no. - sonrió el aplicado estudiante. Necesito más información, más datos y fórmulas. Aunque daré todo de mi parte, si llegan a emparejarnos.
Cortésmente asentí, mientras aguardaba mi turno.
Al cabo de unos minutos, la voz de Sartyr hizo eco.
- Señor Eisenstein, diríjase, por favor, a la arena 5, su oponente lo aguarda.
Algo intrigado, comencé a dar pasos hacia el sitio indicado.
No habían llamado a ningún otro RA a esa arena... ¿con quién me harían pelear?
Para cuando tomé mi puesto, del otro lado me recibieron un par de furiosos ojos grisáceos y peinado en puntas.
- Hola, fenómeno. ¿Me extrañaste?
- Así que... es usted, señor Princeton. Veo que nos encontramos de nuevo... aunque en condiciones bastante raras, quiero decir... ¿Qué pretende colándose en mi examen? O ¿es que ha decidido bajar de rango sólo para enfrentarme?
- Silencio. No tienes ideas de cuánto me ha costado esto. Pero valdrá la pena. Dije que me vengaría y esta será la manera perfecta. Negándote el acceso yo mismo al dormitorio Obelisco.
- Ajá... ya veo...
Qué pena para él, que nunca pensé siquiera en cambiarme de barracas.
- Pero suficientes palabras, hora de jugar...
- ¡DUELO!
Mientras tanto en el palco del cuerpo docente, dos figuras observaban los duelos que tenían lugar en las canchas inferiores.
- ¿No le parece un excelente día para tener duelos, Dr. Crowler?
- Si, muy adecuado, señor - respondió el rubio, conteniendo su rabia. Chazz se había acobardado y no pudo mover los hilos para colocar a Jaden en otro duelo. Tendría que luchar con los de su talla. Oh, pero ésta se la cobraría mas adelante.
En eso, el Rector Sheppard notó a un par bastante desigual en una de las arenas.
- Crowler, ¿quiere decirme por qué un Amarillo Ra está por combatir contra uno de sus Obeliscos?
El afeminado maestro intentó disimular su nerviosismo.
- Oh fue una idea mía, rector.
- Explíquese.
- Pues, cómo el señor Zweinstein lo hace tan bien pensé que, si se midiese contra un Obelisco y saliese victorioso. Tendría lo necesario para darle la bienvenida a mi dormitorio, ¿Qué le parece? Brillante, ¿no es así?
Crowler vio con temor como su superior analizaba su relato.
- Jajajaja, qué buena idea. Si es que ese chico es tan bueno, lo veremos en su duelo.
- Fiuuu. No esperé que se lo creyera. Aunque... no es algo tan descabellado ahora que lo pienso, si Caelian vence a Chazz puedo ascenderlo automáticamente y poner al sr. Princeton en probación. Ganaré un nuevo aliado y me desharé de un fracaso. Síii, soy un genio jajajaja.
-CHAZZ 4000 / CAELIAN 4000-
- ¡Yo comienzo!
-TURNO 1 - CHAZZ 4000 - MANO 6-
Chazz: (Tal vez no obtuve las cartas nuevas que me ofreció Crowler, pero no importa, mi mazo es lo suficientemente fuerte para vencer a este tipo. Les demostraré a todos que Chazz puede lograr lo que sea SÓLO)
- Invoco a Soldado del Infierno en modo de ataque.
-CHTHONIAN SOLDIER LV4 ATK 1200 / DEF 1400-
MANO 5
- Luego una carta boca abajo y es todo.
MANO 4
-TURNO 2 - CAELIAN 4000 - MANO 6-
- Muy bien, mi turno.
- Invocaré a Senju de las Mil Manos en modo de ataque.
- ¿Eh?
Caelian colocó la carta en su disco y, al instante, una estatua con aspecto hindú emergió, siendo su mas chocante cualidad, la gran cantidad de extremidades que mostraba.
-SENJU OF THOUSAND HANDS LV4 ATK 1400 / DEF 1000-
MANO 5
- Y gracias a su efecto, puedo añadir un monstruo Ritual desde mi mazo a mi mano y elijo este - declaró el albino, mostrando una copia de Shinato, Rey de los Planos Superiores.
MANO 6
Chazz, ante esto, se puso histérico.
- ¿Qué rayos fue todo eso?
- No comprendo su frustración, señor Princeton.
- ¿Dónde están tus monstruos espirituales?
- Están conmigo, siempre lo están. Pero el día de hoy quise intentar algo nuevo, o viejo en mi caso. Monstruos Rituales. No los había usado desde hace ya mucho tiempo. Confío en que no tendrá problema con ello, cierto sr. Princeton?
- ¡Claro que no! Espíritus o no, te haré papilla sin importar que mazo utilices.
- Entonces, prosigamos... ¡batalla! Senju ataca a su Soldado del Infierno.
El monstruo hindú avanzó y procedió a propinar 1000 golpes de karate en el rostro del soldado.
- CHAZZ 4000-3800-
- Que no se te olvide el efecto de mi soldado, tu también recibirás daño.
- CAELIAN 4000-3800-
- Coloco 2 cartas boca abajo y finalizo mi turno.
MANO 4.
- ¡Ya era hora, yo saco!
Syrus: - No lo entiendo, ¿por qué Caelian decidió no usar sus espíritus?
Chumley: - Tal vez, quiso intentar nuevas cosas, ya sabes... es lo que yo haría.
Jaden: - No lo creo, Caelian no hace las cosas al azar, tuvo que haber tenido un motivo. ¿Me pregunto cual habrá sido?
En otro sector de las gradas, cierta obelisco de cabellos dorados contemplaba el duelo con una expresión de sorpresa en sus facciones.
Días Antes...
Caelian se hallaba leyendo en la biblioteca como era costumbre. Le parecía el único lugar, además de su observatorio, donde podía tener paz y tranquilidad cuando la situación lo requiriera.
Mientras caminaba hacia uno de los estantes con el fin de cambiar su libro, no pudo evitar notar a cierta joven de traje azulado, que parecía estar preocupada organizando sus cartas.
- ¿Señorita Rhodes? - dijo el albino, llamando la atención de la rubia.
- ¿Eh? ¿Ah? Oh, eres tu, Caelian. No te había visto.
- Lo he notado. Y también, la he notado profundamente concentrada en cuanto a sus naipes. ¿Todo está bien?
- Si, si. No te preocupes. Es sólo que...
El Ra Amarillo, ignoró la mala intención de alejar el problema y tomó haciendo justo al frente.
- ¿Está intentando cambiar tu mazo?
- No, no cambiar... de hecho, estaba intentando construir uno nuevo.
- ¿Le molesta si pregunto sobre qué, exactamente?
- Invocación por Ritual.
- Mmm... ya veo. No son especialmente complicadas de realizar pero, demandan condiciones mucho más laboriosas de llevar a cabo que las Invocaciones por Fusión.
- Lo sé- contestó la joven. Por eso lo estoy pensando tanto, temo equivocarme y no lograr ensamblar un mazo competente. Desearía tener un referente, pero no muchos aquí usan cartas Rituales. Las consideran lentas y estorbosas.
- Y usted quiere probarles lo contrario... ¿cierto?
Un débil asentimiento fue la respuesta que obtuvo.
- *Sigh* No se ni por qué hago esto pero, presta atención a mi duelo durante los exámenes de ascenso de rango. Quizás te de las bases que necesitas.
- ¿Huh?
De regreso en el duelo...
Alexis: - ¿Cambió su mazo... para enseñarme esto?
-TURNO 3 - CHAZZ 3800 - MANO 5-
- Destaparé mi trampa: Llamada de los Condenados. Con ella traigo de regreso a mi "Soldado del Infierno".
-Seguido, juego la carta hechizo "Invocación Temeraria del Infierno". Gracias a ella, si unos de mis monstruos es invocado de modo especial al campo, mientras tu controlas algo en el tuyo. Podemos buscar en nuestros mazos, manos o cementerios e invocar todas las copias posibles de un monstruo que controlemos y yo elijo dos "Soldados del Infierno"
MANO 4
- Si es así, yo elijo llamar dos copias más de mi Senju.
- Como quieras, no durarán. Activo el hechizo de equipo "Alianza del Infierno" y con esto, uno de mis soldados gana 800 puntos de ATK por cada criatura de mi lado que lleve su mismo nombre. Y yo cuento 3, lo que le otorga 2400 puntos extra.
MANO 3
-CHTHONIAN SOLDIER LV4 ATK 1200-3600-
- Ahora, ¡PELEA! - ataca a su Senju con ¡Tormenta Filosa!
-CAELIAN 3800-1600-
Jaden: - ¡Caelian!
Syrus: - Sus puntos de vida son menos de la mitad. Está en problemas.
- Jajajaja, no debiste cambiar tus cartas antes del duelo, fenómeno. Por que ahora, mi baraja no descansará hasta verte convertido en añicos. Así que haz tu movimiento, ya no te queda mucho...
- Está bien, sacaré...
-TURNO 4 - CAELIAN 1600 - MANO 5-
- Invoco a "Ave Sónica" en modo de ataque.
-SONIC BIRD LV4 ATK 1400 / DEF 1000-
MANO 4
- Y con su habilidad, puedo añadir una carta hechizo ritual de mi mazo a mi mano. Como esta: "Bendición del Hada". Y luego barajo.
MANO 5
- Ahora... ¡batalla! Mi Senju ataca a uno de tus soldados.
-CHAZZ 3800-3600-
- ¿Qué? ¿Acaso se te pudrió el cerebro? Si destruyes a mi soldado tomarás daño.
-CAELIAN 1600-1400-
- Con otro de mis Senju, ataco a otro de tus soldados.
-CHAZZ 3600-3400-
- ¡El resultado será el mismo!
-CAELIAN 1400-1200-
Syrus: - Oh no, Caelian cada vez tiene menos puntos.
Bastion - Si, pero mira al Soldado restante de Chazz, ya no tiene los puntos que antes tenía.
Chumley: - Es cierto, sus puntos se han reducido a 2000. Con eso, él no perderá el duelo si uno de sus monstruos es destruido.
- Con eso termino mi turno, señor Princeton.
- ¿Eso es todo? Qué patético.
-TURNO 5 - CHAZZ 3400 - MANO 4-
- Aunque, para mí, es algo excelente. Ya que mi victoria está muy cerca. Activaré el hechizo "Tormenta Fuerte"
Syrus: - ¡Oh no!
Chumley: - ¡Se quedará sin defensas!
- Con ella esas dos cartas boca abajo que tienes serán enviadas al cementerio.
Todos los conocidos del albino vieron con horror como las 2 cartas boca abajo del chico eran destruidas, dejándolo sin forma alguna de frenar los ataques del obelisco.
(Cartas destruidas: "Limo Reflectametal" y "Las Estrellas se encuentran en la Vía Láctea"
Crowler: - Interesante, puede que Chazz aún sea útil después de todo...
- Ahora, para terminar. Sacrificaré a mi soldado y todas las cartas en mi mano para invocar esto: "Incinerador Infernal"
MANO 0
- INFERNAL INCINERATOR LV6 ATK 2800 / DEF 1800-
- Y además de ser temible, viene con un efecto extra... él gana 200 pts de ATK por cada monstruo que tu controles y yo cuento 3. Por lo que su poder sube hasta los 3400.
- INFERNAL INCINERATOR LV6 ATK 2800-3400-
- Estás a un sólo ataque de perder esta batalla. ¿Tienes algo que decir?
-...
- Nada, ¿eh? Si, yo también permanecería callado después de esto. Ataca Incinerador, destruye a su pajarraco.
Un torrente de llamas salió despedido de la boca del monstruo viajando en curso de colisión contra la criatura de Caelian.
- Si... gané.
- Yo no estaría tan seguro, señor Princeton.
- ¿Qué? ¿De que hablas? Nada en tu campo puede frenar el golpe de mi bestia.
- Es cierto, nada en el campo puede, ¿pero que tal una carta en mi mano?
- ¡No hay tal carta!
- ¿En serio? Pues observe, ¡activo el efecto de mi Esfera Kuriboh!
- ¿¡De tu qué?!
- Esfera Kuriboh, ¿no ha oído de ella? Es un pequeño monstruo que le gusta hacer travesuras. Si soy atacado, puedo descartarlo de mi mano para, automáticamente, cambiar al monstruo responsable del ataque a modo de defensa.
MANO DE CAELIAN 4
- No... mi incinerador no...
Syrus: - Sii, Caelian está a salvo.
Bastion: - Nunca hubiese esperado algo como eso de su parte.
Jaden: - Esfera Kuriboh- dijo el pelicastaño sacando su carta de Kuriboh Alado, parece que hay otros como tu, ¿eh, amigo?
La pequeña bola peluda sólo asintió con alegría.
Mientras tanto, Chazz estaba furioso.
Chazz: - (No puede ser, detuvo mi ataque con una estúpida bola con ojos... estaba tan cerca...)
- Con mi Monstruo incinerador en defensa, no puedo hacer mas que acabar mi turno.
- De acuerdo...
-TURNO 6 - CAELIAN 1200 - MANO 5-
- Creo que ha llegado el momento de terminar con esto, señor Princeton.
El obelisco apretó el puño.
- Pero antes... activo el hechizo - ¡Pre-Preparación para los Ritos! Esta carta me permite añadir tanto 1 monstruo ritual de mi mazo, como la propia carta hechizo que permite invocarlo. Así añado "Bestia Enmascarada" y "Maldición de la Bestia Enmascara" a mi mano.
MANO 4
MANO 6 (Luego de añadir)
- Y ahora, juego el hechizo ritual "Bendición del Hada" este me permite invocar un monstruo Ritual de Atributo de Luz siempre que ofrezca de mi mano o campo monstruos cuya sumatoria de niveles sea igual al numero de estrellas de mi criatura. Así que sacrifico a mis 2 Senjus, para invocar "Shinato, Rey de los Planos Superiores"
MANO 5
-SHINATO, KING OF THE HIGHER PLANE LV8 - ATK3300/ DEF 3000-
- Esa cosa es mas fuerte que un dragón blanco ojiazul.
- Y aún no termino, señor Princeton.
- Voy a activar el hechizo de equipo "Ejecución del Contrato" y se lo daré a mi "Ave Sónica". Con esto, puedo hacer que el nivel de mi pájaro sea igual al de un monstruo Ritual en mi mano. Y elijo copiar el número de las estrellas de mi Bestia Enmascarada.
MANO 4
-SONIC BIRD LV4-LV8-
- Y gracias a eso, procederé a usarla como sacrifico para mi bestia. ¡Con el hechizo ritual "Maldición de la Bestia Enmascarada"!
- Otro monstruo ritual...
- THE MASKED BEAST LV8 - ATK 3200 / DEF 1800 -
MANO 3
Alexis: - Logró obtener, vía ritual, dos monstruos con mas de 3000 puntos de ATK...
- No importa, mi Incinerador está en modo de defensa, y aunque cualquiera de tus monstruos llegase a atacarme directo. Aún me quedarían puntos.
- Veo que no ha estado prestando atención en clase...
- ¿Eh?
- El segundo efecto de mi "Ejecución del Contrato" se activa. Cómo sacrifique al monstruo equipado con ella, puedo elegir uno de sus monstruos y enviarlo al cementerio.
La bestia incineradora del niño rico se hizo polvo.
- No...
- Lo cual una vez mas... lo deja totalmente descubierto, para que yo lo ataque...
Chazz: - (No... no puede ser... no puede vencerme como la otra vez... ¡no así!)
- ¡Batalla! ¡Shinato, Bestia Enmascarada! ¡Acaben con este duelo!
Ambos seres se abalanzaron sobre el indefenso duelista, causando una explosión que sacudió toda la zona.
Para cuando el humo fue dispersado, los puntos de vida del indefenso Chazz eran cosa del pasado.
-CHAZZ 3400-0000-
Alexis: - No lo creo... si pudo hacerlo...
Mindy: - ¡Siii, sabía que nuestro príncipe no fallaría!
Jasmine: - ¿Un Ra... venció a uno de los mejores Obelisco?
Jaden: - ¡Ehhh jejeje, así se juega Caelian!
Syrus: - Él lo hizo de nuevo, pateó el trasero de Chazz jajaja
Chumley: - Un duelo exquisito. Justo como yo lo hubiera hecho.
Bastion: - Increíble, logró obtener la victoria con un mazo recién estrenado. Creo que tendré que volver a hacer cálculos.
Crowler: - *Sigh* (Es una lástima, parece que Chazz no estuvo a la altura...)
Sheppard: - Veo que su idea rindió frutos, Crowler. ¿No piensa ir a saludar al chico por su victoria?
El amanerado profesor miró hacia abajo, intentando cruzar miradas con el triunfador y futuro miembro de su repertorio, más con lo único que se topo, fue con un par de fríos e inexpresivos orbes esmeralda que lo observaban de forma penetrante y peyorativa.
Crowler: - No.. yo... creo que dejé algunos exámenes sin calificar en mi escritorio. ¡Debo hacerlo de inmediatoooooooo!
El bonachón rector sin comprender mucho, vio a su empleado salir huyendo despavorido y se preguntó que pudo haberlo asustado tanto. Aún así no era momento para sus excentricidades, era tiempo para un bien merecido discurso:
- ¡Atención, habla el Rector Sheppard!- dijo utilizando el alto parlante ubicado en el tablero de la cabina. Señor Caelian Eisenstein, nunca en la historia de nuestra honorable academia, un novato de nuevo ingreso había tenido un duelo con un Obelisco durante éstos exámenes. No sólo se mantuvo, sino que ganó. Es con mucho orgullo que hemos decidido: promoverlo al Dormitorio Azul Obelisco, muchas felicidades.!
CAELIAN POV.
En cuanto aquellas palabras salieron de la boca del principal responsable de esta Academia, sentí a la multitud en las gradas estallar en aplausos.
Recuerdo que vi a Jaden y a los demás entrar al estadio a felicitarme, diciéndome que disfrutara mi nuevo ascenso y que extrañarían verme por los "barrios bajos"
(Si tan sólo supieran...)
También pude notar la expresión de impotencia en el rostro del joven Princeton. Su ego había recibido un duro golpe. Y yo, mejor que nadie, sabía como aquello llegaba a sentirse.
Por desgracia, (para él, por supuesto) aquello era algo que tendría que aprender a sobrellevar solo.
Me detuve unos breves instantes intentando percibir la presencia de cierta rubia obelisco en las gradas.
Naturalmente allí estaba, junto a las otras dos chicas de su grupo.
Espero que haya visto el duelo por completo, de lo contrario, habría malgastado su tiempo y esfuerzo sin beneficio alguno.
(- Disfrute la lección gratuita, señorita Rhodes, no tiendo a ser generoso con otros tan a menudo)
Con el vitoreo aún presente en el aire, abandoné las arenas de duelo, y me dirigí hacia la oficina del Rector de la escuela.
Ya que los directivos planeaban cambiarme de alcoba era de suponer que tendría que firmar unos cuantos papeles.
¿Se tomarían a mal mi repentina negación a unirme al Obelisco?
¿Me forzarían a ascender usando de excusa la meritocracia?
Aún no tenía la respuesta.
Sólo la simple corazonada, de que sería una noche larga y agotadora.
