Lincoln Loud y el poke mundo misterioso.
Las brisas frescas, la humedad en el ambiente, el sonido de las aves volando indican que ya es de mañana. La cama de pasto le resulta reconfortante, además de que es la primera vez en mucho tiempo que es la naturaleza quien lo despierta y no los gritos de sus hermanas.
Un momento, él no tiene cama de pasto y sus hermanas no lo despertaron cómo siempre. Resulta irónico, pero esa manera tan calmada de despertar de hecho altera a Lincoln, quien ve a su alrededor, notando que está en una pastura.
Revisa sus manos para descubrir que en realidad son manitas blancas y peludas, con almohadillas rosaditas donde deberían estar sus palmas y dedos. Revisa sus pies y nota que sus patitas son de un tono rojizo de naranja.
Se levanta con un salto, pero se da cuenta que fue un salto más alto de lo normal. Al aterrizar, siente un zumbido en sus orejas, pudiendo escuchar más allá de los arboles a su alrededor. Su nariz involuntariamente olfatea el aroma de una mora por detrás de un árbol, su peluda pancita gruñe indicando que tiene hambre pero su instinto le indica no ir hacía el aroma.
Sin entender que pasa, Lincoln retrocede, pisando por accidente un charco y resbalándose, sintiéndose débil por estar empapando. Se arrodilla mientras limpia sus ojos y nota su reflejo, viendo que ahora es un Scorbunny.
─¿Qué? ─Grita Lincoln al tocar el pelaje de su cara para revisarse. Notando que sus características pecas ahora son mechones negros en forma de puntos. La frente sigue igual de despeinada pero físicamente es un Scorbunny con dientes separados. ─¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?
─Estás en el bosque cerca de pueblo paleta. Creo que te perdiste. ─Le responde una voz familiar. De hecho la conoce desde la escuela.
─¿Cristina? ─Pregunta Lincoln al mirar adelante, esperando ver a su compañera de clase pero en vez de eso ve a una Pachirisu que usa una capucha azul cómo si fuese una caperucita y tiene un mechón rojizo en su frente, posiblemente teñido.
─¿Te conozco? ─Pregunta la Pachirisu al inclinar su mirada para intentar averiguar quién es ese Scorbunny tan tierno. ─Por cierto, hiciste bien en no acercarte a los árboles, allí viven pokemon inadaptados.
─¿Inadaptados? ─Pregunta Lincoln aún sin entender.
─Vaya. ¿De dónde eres tú? ─Cuestiona Cristina sin saber cómo alguien tan ignorante llego hasta allí. ─Muchos pokemon se niegan a vivir en sociedad, así que se mantienen a sus instintos de tribus barbaras. Hace unos días nos quisieron atacar una pandilla de Pinsir pero por suerte llego la fuerza Lycanrock noventainueve.
─¿Fuerza Lycanrock? ─Pregunta Lincoln al rascar su cabeza.
─Solo es el quinteto de Lycanrock más viril y genial de todos. Uno incluso es un espécimen variocolor. Son protectores de pueblitos pequeños, dicen que lo único que piden a cambio es que aprendamos a defendernos. ─Describe Cristina, sonrojándose y acariciando sus mejillas mientras recuerda lo geniales que son.
Algo en el rostro enamorado de Cristina le provoca celos a Lincoln pero su mayor preocupación aún es saber por qué es un Scorbunny.
─Oye Cristina. No quiero sonar grosero, pero la verdad es que yo no debería estar aquí. ─Dice Lincoln bajando la mirada mientras ve los pasos que da con sus patitas naranja.
─Lo sé, ustedes no suelen salir de Galar y obviamente estás perdido. Quizá el mítico Hoopa te jugo una broma. ─Responde Cristina mientras rasca su barbilla. ─Pero descuida, el gran patriarca Lance te puede ayudar, él es un Dragonite muy fuerte.
¿Cómo le explica que él no se supone que sea un pokemon en primer lugar? Viendo a sus alrededores, aún siente un aura de peligro por lo que se apresura en seguir a Cristina, poniéndose a sus espaldas mientras ve a todas direcciones en busca de peligro.
Al caminar unos minutos, los dos llegan a pueblo Paleta. Puede ver que al menos la calle principal es sencilla, dos edificios en lados opuestos de la calle que tienen diferentes tipos de puestos de venta. Hay una tienda con objetos varios, cómo trozos de carbón, gemas, un orbe brillante; También ve una con muchos tipos de inciensos custodiada por un Kadabra.
─Hola Cristina. ─Saluda un Torchic con su patita izquierda. ─¿Quién es tu amigo?
─Él es... Oye, no pregunte tu nombre. ─Se percata Cristina al rascar su mejilla.
─Me llamo Lincoln. ─Responde él con la ceja arqueada al ver que ese Torchic con pecas le parece muy familiar.
─Pues es un gusto, extranjero. Soy Liam y este es mi puesto de frutas. ─Se presenta aquel muchacho al presumir sus frutos.
─Sí, es un gusto. ─Responde Lincoln sin poder explicarle que ya conoce su nombre.
Antes de poder decir algo, la oreja de Lincoln se levanta al escuchar alaridos emocionados en el fondo de la calle. No parecen ser de miedo, sino que están alegres por presenciar algo.
Lincoln arquea la ceja y ve que Cristina también está emocionada al ver adelante. Allí en la calle hay un grupo de cinco Lycanroc, dos forma nocturna y uno de ellos siendo color azul en vez del patrón rojizo, él otro tiene una marca en forma de blanco en su ojo derecho. Dos Lycanroc de forma día, pero uno de ellos carece de la pata delantera izquierda, él otro es más musculoso y grande que los Lycanroc regulares y en el medio hay un raro Lycanroc crepuscular, quien presume sus pelajes naranjas y una heterocromia, de ojo verde derecho y azul izquierdo; Arriba de esté hay una Rockruff cómoda en su lomo.
─ ¡Son la fuerza Lycanroc noventainueve! ─Grita Cristina, exaltándose tanto que de su cola salen chispas que casi atacan a Lincoln, quien se aparta para que no termine electrificado.
─Salvo lo que me comentaste, jamás había oído hablar de ellos. ─Dice Lincoln al inclinar la cabeza para apreciarlos mejor.
El Scorbunny se confunde al ver el suspiro horrorizado de todos, incluso Cristina se aparta de él. Quedando alejado de todos pero paradójicamente siendo el centro de atención, ganándose miradas de desaprobación de algunos pokemon.
─Oigan, no lo vean así. ─Pide el Lycanroc crepuscular. ─Es normal que no nos conozca.
─De hecho nuestras acciones nos dan cierta categoría en la región, Hunter. Es probable que la mayoría tenga una noción de nuestra identidad, aunque él no parezca ser un oriundo de Kanto. ─Señala el Lycanroc vario color.
─Es precisamente por eso que entiendo que no nos conozca, es solo un forastero, Tech.─Le responde Hunter y se acerca a Lincoln para olfatearlo.
Lincoln se sonroja y asombra por lo rápido que llego a su lado a pesar de que pareció solo dar unos cuantos pasos. Además, no sabe cuánto ha estado inconsciente cómo Scorbunny, de seguro no se ha bañado en días. Levanta la mirada para no ver a ese enorme pokemon tan cerca y nota que la Rockruff le sonríe y mueve la cola.
Hunter por más que olfatea no conecta ese aroma a una zona que haya visitado antes o siquiera una región, huele a brazas pero eso es normal en un tipo fuego. Lo que él busca es un origen pero no detecta nada que se le acerque a este. Es la primera vez que su olfato casi perfecto parece fallarle y eso le parece interesante.
─Bueno pequeño extranjero. ¿Cómo te llamas y de dónde vienes? ─Pregunta Hunter para asombro de todos.
Los otros Lycanroc se miran entre ellos sin entender, debería haber identificado al menos la región de origen de ese Scorbunny pero legítimamente se ve que no tiene idea de su procedencia.
─Yo soy Lincoln y vengo de Royal Woods. ─Responde Lincoln, ganándose de respuesta una ceja arqueada.
─¿Royal Woods? No es un lugar que me suene. ¿Tech? ─Interroga Hunter.
─Royal Woods no es un lugar registrado en la topografía de Kanto o de alguna región conocida. ─Responde el Lycanroc azul.
─Interesante. ─Susurra Hunter al ver nuevamente al muchacho. ─Bueno Lincoln, para que nos conozcas mejor. Ese Lycanroc azul es Tech, es un sabelotodo; Crosshair es el de la marca en el ojo, él no habla mucho.
Crosshair solo hace una señal de paz para saludarlos.
─Mi amigo amputado es Echo, él es nuestro hermano mayor.
─Es un gusto, muchacho. ─Saluda Echo al acercársele para olfatearlo.
─ ¡Yo soy Wrecker y a mí me gusta destruir cosas! ─Se presenta el Lycanroc musculoso, tomando a Lincoln para subirlo en su espalda. ─Vaya, que ligero. Creo que un racimo de uvas pesa más que tú.
─Y yo soy Omega, mucho gusto. ─Saluda la Rockruff al saltar a la espalda de Wrecker para estar cerca de Lincoln. Viéndolo a sus ojos para penetrar en su alma y poder conocerlo mejor, se ríe al ver el bochorno en su rostro blanco.
Cristina ve eso y siente celos, ella siempre quiso subirse a la espalda de uno de ellos.
Lincoln sin saber qué hacer con esa Rockruff tan cerca, intenta bajarse de la espalda de Wrecker pero es tan alto que con un mal paso se resbala de él. Omega intenta rescatarlo al darle la pata pero por el peso e inercia se cae también, terminando cara a cara con Lincoln de nuevo, aunque ahora es ella la que se sonroja.
─Oye galán, más cuidado con nuestra hermana. ─Señala Wrecker al tomar a Omega con su hocico.
Por su tono Lincoln siente que fue más una advertencia que indicación, más porqué justo detrás de él está Echo.
Al ver todos sus ojos postrados en él, Lincoln siente su corazón acelerarse. Pero se concentra en esos cinco Lycanroc quienes le dejaron en claro que son hermanos.
Cinco hermanos mayores, cuidándola porqué la quieren mucho. Le recuerda a… sus hermanas; Él es el del medio de una gran familia pero ahora está completamente solo en un mundo que no conoce. Siente sus ojos húmedos al pensar en que harían las chicas de estar en su lugar o más importante, lo qué harían de estar con él.
No queriendo ver más a esa familia para no recordad la que él ya no tiene, Lincoln baja la mirada y empieza a correr hacía la salida del pueblo.
─ ¡Oye, espera! ─Grita Hunter al tratar de detenerlo pero nota que los pies de Lincoln empiezan a brillar y corre a mayor velocidad, desplegando un brillo blanco en sus pasos y cambiando su aroma a uno que solo podría describirse cómo simple. Cómo si hubiese cambiado su tipo a normal. ─Yo voy por él, Omega tú me acompañas.
Omega asiente y se monta encima de Hunter, ambos emprenden camino en búsqueda de Lincoln sin prestarle atención a Cristina, quien se mira preocupada por lo que acaba de pasar.
…
Lincoln ve a sus alrededores, solo hay maleza, arboles, un vació verde que se expande hasta más allá de la vista u oído. Pero quizá si se esfuerza, pueda salir de ese bosque y alejarse de esa pesadilla, podría despertar y así contarles a sus hermanas el loco sueño que tuvo para que todas se rían de él cómo en los buenos tiempos.
El viento sopla, provocándole frío al muchacho quién a pesar de ser tipo fuego puede sentir el escalofrío recorriendo su cuerpo. No puede imaginarse cómo se sentirían los pokemon tipo volador o planta en este entorno.
El clima no ayuda a su húmedo rostro, solo le provoca estornudar y abrazarse a sí mismo. Es una noche helada, incluso puede ver su aliento cada vez que exhala, de hecho hay una niebla en el ambiente que le dificulta ver más allá del árbol que tiene enfrente.
Las orejas de Lincoln se levantan al escuchar un lamento entre los árboles, la suave voz de una fémina que lo acosa sin dejarse ver. El miedo recorre su cuerpo mientras los temblores en su cuerpo se vuelven más fuertes, al mismo tiempo esos lamentos se escuchan más lejanos pero la presencia es más cercana.
Lincoln usa lo que le queda de valor para moverse aunque sus pasos sean cortos, camina y pisa una rama, su crujir es inmediato cómo si estuviese hecha de vidrio. De un sobresalto se aleja de aquel ruido, pero la presencia solo se vuelve más fuerte y su cuerpo se tensa aún más, al punto de que es incapaz de mover los dedos de sus patas superiores.
─Estás perdido. ─Susurra una voz que se manifiesta entre la neblina, revelando ser un Froslass. ─¿Por qué no dejas que Yuki te guíe? ─Pregunta ella al crear una bola sombra.
El instinto de Lincoln lo obliga a correr, inconscientemente usando ataque rápido para recorrer más distancia.
Ella se ríe de eso, lanzando su bola sombra hacía él. El ataque llega hasta su espalda y explota pero Lincoln no parece afectado por eso.
─¿Pero qué? ─Cuestiona Froslass al no entender porque la bola sombra no le afecto. ─No escaparas.
Lincoln sigue corriendo sin mirar atrás, pero le cansa estar usando ataque rápido por un tiempo prolongado, además el frío empieza a entumirle las piernas. No aguanta más y termina tropezando, rodando por el suelo dado que iba muy rápido y sintiendo toda esa tierra y piedras golpeando su cuerpo.
Él gime mientras sigue arrastrándose, sin darse cuenta que la Froslass ya se encuentra tras él, viéndolo con una sonrisa relajada, cómo si disfrutase ver que intenta huir de ella. Tal vez porqué así él se cansa solo y por eso no forcejeara mientras lo devora.
Lincoln solloza al sentir las gélidas palmas de Froslass tomar sus piernas, tentando su cadera. Incluso si es una depredadora, lo que más le perturba es que toque un lugar tan íntimo. Su oreja se levanta al escuchar por un breve instante el sonido del aire siendo cortado y en una milésima de segundo hoyé un trozo de hielo romperse y siente su cadera libre.
Sin entender que pasa, Lincoln ve a Froslass retrocediendo mientras frota su ojo. Viendo con detenimiento, una parte de su máscara de hielo está quebrada, cómo si un proyectil duro le hubiera dado justo en la separación de la capa de hielo y su pupila amarilla, en la zona morada del ojo. Pero eso requeriría una puntería perfecta incluso si se ignorase la niebla.
Debajo de ella, hay un trozo de piedra afilado que no estaba allí antes. Froslass ve eso y ve a toda dirección en busca del perpetrador pero no ve nada a pesar de que ella puede ver a través de la neblina cómo si nada. Significa que quien hizo eso tuvo suerte al darle.
Al menos eso cree hasta que siente otro trozo de piedra dándole justo en la frente, aturdiéndola lo suficiente como para que no le duelan tanto los otros dos trozos que van a su cuerpo.
Lincon ve cómo esa Froslass no tiene tiempo de reaccionar al recibir tantas piedras. Su instinto pokemon le hace tomar la piedra del suelo y recordando a su hermana Lynn, empieza a patearla cómo si fuese un balón, viendo que se prende en llamas cómo si fuera un carbón y sintiendo que su cuerpo recupera el calor, viendo que todo el pedazo está en fuego, apunta a la cara de Froslass y le da directo en el pecho, pero eso es suficiente para empujarla hasta un árbol y termina noqueándola.
Lincoln inhala y exhala, viendo que su agresora está inconsciente. Debería sentirse a salvo, pero aún está llorando mientras desea un abrazo de sus hermanas o de quien sea. No quiere estar solo y sin embargo él se alejó de ese pueblo por no poder ver a esos hermanos a la cara.
─¿A quién perdiste? ─Se escucha una voz desconocida.
Lincoln voltea y ve que es el Lycanrock con la marca de diana en su ojo quién ni siquiera hizo un ruido perceptible al llegar a su lado; Él solo le dirige una mirada seria, esperando su respuesta. Baja la mirada para no sentirse regañado o más bien no sentir envidia de que él tiene a su familia.
─…Mis hermanas. Eran cinco mayores o y cinco menores. ─Responde Lincoln suspirando, recibiendo de respuesta otro suspiro.
─Ya veo. No están muertas, solo no sabes que fue de ellas. He estado allí. ─Indica Crosshair al acariciar el cabello de Lincoln.
─Pero usted tiene a sus hermanos. No lo entiende. ─Asegura Lincoln sin levantar la mirada, más bien le da la espalda al Lycanrock mientras empieza a caminar. Apuna si, siente que él lo observa.
─Alguna vez estuvimos en Hoenn. Un gran terremoto pasó y nosotros fuimos a ayudar a los pokemon de la zona. Pero cuando buscábamos sobrevivientes en una mina hubo una réplica, Echo se perdió en el fondo de está sin que pudiéramos hacer nada, nos tomó tres días encontrarlo y su pata no se pudo salvar. ─Cuenta Crosshair, nuevamente acariciando la cabeza de Lincoln. ─Un hermano es algo que se debe cuidar y si ellas te aman tanto cómo tú las amas, están igual de desesperadas por encontrarte cómo tu a ellas.
Crosshair va hacía la Froslass y la toma, olfateándola para ver si no terminó matándola por error. Tras inhalar nota que aún sigue viva, así que solo le queda llevarla a un centro pokemon.
─¿La ayudaras? ─Pregunta Lincoln al no entender que hace.
─Ella puede tener una familia Lincoln, pero no significa que se deba perdonar lo que te quiso hacer. El patriarca de la aldea decidirá que hacerle. ─Responde Crosshair al darse la vuelta, pero aprovecha para acariciar las mejillas de la hembra. ─Además, me gustan las frías.
Lincoln arquea la ceja al no entender eso, solo ve cómo Crossair desaparece entre la niebla. Dejándolo solo, pero ahora no tiene miedo; Piensa en lo que dijo de sus hermanas, en que si ellas están aquí quizá también estén solas, temerosas por no saber por qué son un pokemon. ¿Será que también son Scorbunny?
─Allí estás. ─Grita Hunter al salir de la niebla. ─Tu habilidad hace que seas difícil de rastrear.
─¿Mi habilidad? ─Pregunta Lincoln sin entender.
─¿Jamás te habías percatado? Tu habilidad ´´líbero´´ es una rara entre los tuyos, tienes la ventaja de convertirte en el tipo del ataque que usas. Por eso tu aroma se disfraza también. Sin duda eres alguien especial Lincoln. ─Explica Hunter al acercarse.
Omega baja del lomo de su hermano y olfatea a Lincoln en busca de algo anormal, pudiendo detectar el rastro de un Froslass y el de Crosshair.
─Vaya. Creo que Croshair se consiguió otra candidata para pareja. ─Dice Omega al volver a Hunter. ─No vuelvas a salir así, asustaste a los pueblerinos.
─Suponía que Crosshair te buscaría, él no es de quienes me hacen caso. ─Comenta Hunter también tomando a Lincoln con su hocico y poniéndolo en su espalda. ─Ahora, vamos a descansar. Mañana será un día pesado porqué vas a entrenar con nosotros.
Lincoln se asusta al oír eso, él no quiere entrenar, solo desea volver a ver a sus hermanas. Pero en este basto mundo lleno de criaturas peligrosas, quizá fortalecerse no sea tan mala idea.
Él se acomoda en el pelaje de Hunter mientras observa la luna para recordar a su hermana del mismo nombre, entre cerrando los ojos porqué juraría haber visto una figura extraña volando allí arriba, como si una delgada media luna pasara allí con la velocidad de un meteoro.
Suspira, bosteza y sus ojos empiezan a cerrarse mientras ruega a Arceus que mañana pueda darle un abrazo a Lori.
Hunter olfatea un aroma curioso, sabe que es polvo pero por alguna razón no detecta que tipo es. Más bien le da una sensación que solo podría describir cómo cósmica pero no sabe la razón de esta; Será un problema para otro día.
