Sasuke a veces tiene sueños en los que es un ninja. Vive en una aldea con su familia aunque no esté mucho allí, tiene un mejor amigo y una misión que no termina de comprender pero que lo hace feliz de alguna forma.

Luego despierta y se encuentra con el techo de su habitación, con el calor abrazador del verano haciéndolo sudar y con la constante sensación de que el mundo no lo quiere vivo.

Sasuke Uchiha, al igual que toda su familia, es descendiente de Indra, un demonio con el título de Duque del Infierno. No sabe en qué momento el demonio se mezcló con su árbol familiar, pero no deja de odiar a la mujer que cayó en los encantos del monstruo. Si no fuera por ella su vida sería distinta, las personas no humillarían a su familia cuando salen a caminar por la calle, y a él no lo enviarían a HideHouse a aprender como "controlar" sus poderes, como si ya no lo hiciera.

-¡Sasukee! -oyó la voz de su hermano llamándolo desde la cocina -Despierta ya, es hora de irse.

Sus padres no viven con ellos. Se fueron a vivir al extranjero en dónde los anormales son normales, en Japón las cosas son diferentes.

Siempre se preguntó por qué sus padres no los llevaron con ellos, luego recordó la ley del graduado: solo los anormales graduados de HideHouse Academy pueden abandonar el país.

Se levantó y se vistió. Fue al baño y se mojó el rostro, se miró al espejo y observó su ojo izquierdo. Morado, espirales negros cubriéndo el globo ocular y su pupila negra en el medio. Le encantaría decir que es algo así como "la marca del demonio" pero no es así, solo él tiene el ojo de esa forma en su familia, nadie sabe el porqué y él no es la excepción.

Lo que si era herencia de su ancestro demoníaco era el llamado Sharingan, una habilidad ocular que se activa cuando está experimentado sentimientos o situaciones extremas. El iris de su ojo se vuelve rojo y un pentagrama negro se dibuja alrededor de su pupila, esto le permite ver las cosas en "camara lenta" y ver a través de cualquier ilusión. Él y toda su familia poseían el Sharingan.

Fue hacia la cocina y vio la taza de café humeante y la tostada en un plato a un lado, automáticamente se sentó en la barra a desayunar.

Itachi, su hermano, lo miró un poco ansioso -Todo estará bien.

Sasuke lo miró pero no le contestó, siguió comiendo su tostada.

Itachi ya se había graduado de HideHouse, la única razón por la que seguía en el país era por él. Tal vez, cuando entre en la academia, su hermano se iría y sería libre. No lo sabía, no se lo había preguntado y no quería saberlo.

Sasuke tenía 19 años y el ciclo lectivo obligatorio en HideHouse era de cuatro años, por lo que vería la luz del día en su cumpleaños 23.

Terminó de desayunar y miró a Itachi -Es hora. Terminemos con esto.

Tomó su equipaje y esperó a que su hermano lo siga a la puerta, pero éste se quedó en su lugar, mirándolo con tristeza.

-Lo siento hermanito.

-¿Por qué?

Negó ligeramente con la cabeza y sonrió levemente -Vámonos.

Cuando llegaba a HideHouse Sasuke pudo saberlo al instante. El paisaje monótono comenzaba a cambiar abruptamente, las casas desaparecían y la maleza tomaba control de la escena, HideHouse estaba oculta y lejos de la civilización.

A lo lejos, vio como una gran mansión de estilo gótica se asomaba dándole la bienvenida.

-Pase lo que pase, tienes que controlar tus emociones, Sasuke -dijo Itachi de repente.

-Ya se como controlar mis poderes, gracias.

Podía sentir la mirada preocupada de su hermano y eso lo molestaba.

-Estaré bien.

••••••••••••••

La academia era imponente de cerca. Veía como los demás alumnos llegaban y se despedían de sus familias, algunos de ellos eran niños.

Su hermano hizo ademán de acompañarlo hasta adentro, no hacía daño que vean que Sasuke era hermano de uno de los mejores alumnos. Pero lo detuvo.

-No tengo cinco años -gruñó.

Itachi sonrío y alzó sus manos a la defensiva -¿Puedo al menos darte un abrazo?

Un abrazo no hacía daño, ¿verdad?

Se dejó abrazar y descansó su cabeza en el hombro de su hermano.

-Cuidate mucho -dijo Itachi cuando se separaron -Y, tal vez no lo creas pero, conocerás a personas tan geniales que olvidarás que se trata del infierno.

-Espera, ¿es un infierno?

Se encogió de hombros -Que bueno que somos demonios, ¿no?

Lo vio subirse al auto e irse mientras agitaba la mano por la ventana, saludando de nuevo.

Sonrío de lado y caminó hacia la gran puerta de HideHouse.

-¡A un ladooo! -gritó alguien.

Y antes de que pudiera reaccionar, vio como un gran zorro naranja corría a toda velocidad hacia él. Lo esquivó pero el zorro chocó contra una chica de cabello rosa, tirándola al suelo.

-¡Lo siento mucho ttebayo! -dijo el zorro, y en una nube de humo se transformó en un chico rubio de ojos azules y un aura estúpidamente brillante, Sasuke tuvo que parpadear un par de veces por temor a que un brillo se le meta en el ojo -¿Estás bien? -le tendió la mano a la chica quien lo fulminó con la mirada.

-¡Ten cuidado por donde vas! -exclamó.

-Lo sé, lo siento. Es que venía a toda prisa y no me detuve a tiempo -dijo apenado, luego sonrió radiante -Pero me alegro que no estés herida.

-¿Quién dijo que no estoy herida?

Entonces empalideció y su sonrisa se desvaneció, tiñiendo su rostro de horror -¿¡Estás herida!?

La chica suspiró y tomó la mano que el chico zorro le ofrecía, se puso de pie y sacudió la tierra de su falda -Estoy bien.

El rubio volvió a sonreír -Gracias a Dios.

Y Sasuke tuvo una arcada.

Al mencionar o escuchar la palabra Dios, su sangre demoniaca automáticamente activa un mecanismo de defensa, varía dependiendo de las personas y puede ser muy violento; por ejemplo, en Itachi despertaba un instinto homicida que solo podía calmar fumando. Pero por suerte, a Sasuke solo lo hacía vomitar.

Esto no pasó desapercibido por el zorro, quien se volteó hacia él y lo miró con preocupación -¿Estás bien?

Sasuke asintió -Solo estoy mareado por el viaje.

En eso, la pelirosa se acercó -¿Necesitas sentarse? Te daré agua -y de la palma de su mano nació un pequeño círculo en invocación, del cual se manifestó una botella de agua -Aqui tienes.

-¡Wow! ¡Eso fue genial ttebayo!

Sasuke miró a la chica con interés -¿Eres una bruja?

Ella negó -Invocadora.

Sasuke tomó la botella de agua.

-¿Cuál es la diferencia? -preguntó el rubio.

-Una bruja hace hechizos y pociones, un invocador hace un pacto con un ser mágico para que este le preste sus habilidades -explicó Sasuke.

La chica sonrío asintiendo -En mi caso hice un pacto con un hada creadora.

Sasuke ladeó la cabeza -¿Acaso no estaban extintas?

-Conocí a una en Irlanda cuando era niña, nos hicimos amigas al instante e hicimos un pacto.

-¡Oigan, ustedes! ¡No estorben! -les gritó un profesor -¡Entren ya!

Los tres se sobresaltaron y empezaron a caminar hacia el edificio.

-Que carácter -habló el rubio por lo bajo.

-Ojala no sea nuestro profesor -dijo la pelirosa.

Sasuke miró al sujeto, tenía una cicatriz en el puente de su nariz y una mirada amable, jamás creería que era una persona de carácter explosivo.

-Oh, por cierto -exclamó el rubio -Mi nombre es Naruto, Naruto Uzumaki.

-Yo soy Sakura Haruno.

Luego miraron a Sasuke, esperando que se presente. El sonrío de lado -Sasuke. Sasuke Uchiha.

••••••••••••

HideHouse era magnífica tanto en su interior como en el exterior.

A Sasuke le recordó a un castillo inglés que había visto en una película occidental.

En la recepción estaban todos los nuevos ingresantes, había casi doscientas personas o eso estimaba.

También había una plataforma con un micrófono al cual la directora de la academia se acercó para dar el discurso de bienvenida.

-Hola a todos y bienvenidos a HideHouse.

El discurso continuó por casi una hora, Sasuke no está a prestando atención, en su lugar se dedicó a observar a los demás. Había personas de todas las edades y nacionalidades, HideHouse era famosa internacionalmente ya que las academias para anormales son muy escasas, solo hay tres en todo el mundo, y HideHouse Academy era la menos prestigiosa, por lo cual la más accesible.

Algunas personas tenían alas, cuernos, piernas de cabra... jamás pensó que había tantas personas mágicas como el.

-Ahora, continuaré con las indicaciones de su día a día en el campus -dijo la directora, cuyo nombre era Tsunade -Se dividirán por edades, cada grupo tendra un profesor a cargo. Cuando se acerquen a ellos, les pondrán un sello mágico en su muñeca que representará su especie -los profesores comenzaron a moverse y a situarse en ilera frente a los alumnos -Primero comenzaré con el profesor Iruka -el sujeto que les gritó en la entrada levantó la mano -El será el profesor a cargo de los alumnos de 10 a 13 años de esad. Las personas que nombrare a continuación diriganse hacia el y formen una fila.

Dicho eso, Tsunade comenzó a organizar a cada grupo. Sasuke escuchaba a Naruto alegrarse por no tener a Iruka como profesor y a Sakura decirle que se calle, sonrío un poco. Observo como Iruka tocaba la frente de los niños y una pequeña luz nacia del contacto, luego ponía un sello en sus muñecas. Tal vez así sabían de que especie era cada uno.

Luego Tsunade siguió con el grupo de los adolescentes de 14 a 16 años, a cargo de una mujer llamada Kurenai. Y finalmente con los jóvenes de 17 a 19 años, su grupo.

Estaban a cargo de un sujeto llamado Kakashi. Tenía el pelo plateado y puntiagudo, usaba una mascarilla en la boca y un parche en el ojo.

-Wah -dijo Naruto por lo bajo -¿Qué clase de cosplay es ese?

Sakura sonrío -Lo peor es que no creo que sea un cosplay.

-Si lo fuera tendría más sentido -añadió Sasuke.

-Haruno Sakura -dijo Tsunade por el micrófono -acérquese al profesor Kakashi por favor.

Sakura caminó un poco recelosa hacia el peliplata, se paró frente a el y dejó que toque su frente. La palma de Kakashi se iluminó contra su piel y con esa misma mano tomó el sello en su bolsillo, el cual mutó la forma de su almohadilla adoptando las letras que representan a los invocadores.

El profesor le tendió la mano a Sakura y ella se la dió, el tomó su muñeca y la giró delicadamente, puso el sello debajo de su mano y lo retiró dejando las iniciales M/I impresas en su piel.

Luego fue el turno de Naruto quien luego de la marca alzó su mano hacia donde estaba Sasuke, mostrando las Y/K pintadas en negro.

-Uchiha Sasuke -habló Tsunade.

Sasuke se acercó preguntándose cómo reaccionaría Kakashi al sentir la energía infernal, estaba algo ansioso por saberlo pero al mismo tiempo... un poco asustado.

Sin embargo, algo lo interrumpió.

Las puertas previamente cerradas de HideHouse se abrieron repentinamente en un estruendo que dejó a todos petrificados en sus lugares, aunque había algunos que se habían puesto en posición de pelea o defensa. Sasuke se quedó quieto y tranquilo, se volvió hacia la puerta y se sorprendió al no ver a nadie.

Y de repente, una sombra pasó por su lado silenciosamente, hasta que se dió cuenta de que era una persona. Su Sharingan se activó en su ojo derecho y vio al sujeto que también le devolvía la mirada.

Era un chico que parecía de su edad, más alto que él, más fornido; su piel era morena, tenía una cicatriz que comenzaba en su cuello y terminaba en su mandíbula, tenía piercings en sus orejas; su cabello era negro y sus ojos marrones, aunque sus pupilas eran de un extraño color... ¿blanco? no podía estar seguro, solo sabía que estos extraordinarios ojos lo miraban con una luz de sorpresa e intriga.

Todo eso quedaría grabado en la memoria de Sasuke, pues era la primer persona a la que no pudo percibir.

-Noir -la voz de Tsunade se oyó grave y enojada -¿Crees que puedes entrar como si nada? Las puertas ya se cerraron. Llegas tarde.

Noir la miró indiferente -¿Piensas dejarme afuera y hacer que me pierda la clasificación? Soy alumno también.

Tsunade lo miró enfadada -Ve por tu sello y luego a mi oficina. No saldrás impune por esta falta de respeto.

Noir alzó las manos a la defensiva y se dirigió directamente hacia otro profesor que se acercó a el específicamente, uno cuyo rostro estaba lleno de cicatrices y tenía una mirada afilada y aterradora; Noir le tendió su muñeca y el profesor lo selló con las iniciales D/L... de nuevo. Pues, al parecer Noir ya tenía el sello desde antes.

Luego se fue, dándole una mirada de soslayo a Sasuke tan fugaz que solo él pudo notarla. Caminó tranquilo hasta que se perdió de vista en la profundidad del largo pasillo de la mansión.

-Uchiha, por favor acércate al profesor.

Sasuke obedeció y dejó que el peliplata toque su frente. No fue una luz lo que salió, sino humo, lo cual sorprendió a todos los presentes. Kakashi pestañeó un par de veces un poco estupefacto, luego miró a Sasuke a los ojos, sonrío y selló su muñeca: D/H

-Es la primera vez que tendré un demonio -dijo en voz baja -Será interesante.

Sasuke sonrío.

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Aclaración: El nombre de Noir se pronuncia "Nuá" o "Nuár" no estoy segura (en mi cabeza lo llamo Nuár xD), igual que CatNoir (. ᴗ .)