Nuevamente se encontraba ahí, observando, ajena a todo sentido de pertenencia, a toda comunicación extrovertida, cruzaba los brazos y movía los pies ansiosa, esperando cualquier momento incómodo para irse a su casa. Esperando, esperando, siempre esperando, siendo esa persona "paciente" aunque la ansiedad la ahogaba, ella no quería estar ahí.
Al parecer ella y su amiga habían tenido puntos de vista distintos respecto a la "juventud" que emergía en ellas; Para Sarada finalmente era un respiro, no tener preocupaciones escolares, poder tumbarse en la cama sin encender las pantallas, disfrutar de la soledad en su habitación haciendo cualquier tontería, pero para Chöu la situación era distinta, salir a fiestas, conocer gente, los besos de tres, coger con cualquier desconocido…
—Sar, Sar—Grito entre una multitud de gente, moviéndose con demasiado entusiasmo y un vaso a medio beber en su mano, derramando la cerveza yendo en dirección a ella—Que alegría verte—Mencionó con una sonrisa de oreja a oreja
—Code—Mencionó, con media sonrisa, no lo reconocía, había tantos tatuajes en su rostro y brazos—Ey
—Sigues siendo tan…tú—Mencionó imitándola en una cara seria, Sarada esta vez soltó una risa—¿Qué haces aquí?—Se recargó en la pared al igual que Sarada
—Ya sabes, esperando que Chöu termine de coger con algún idiota que se topó en el camino, ¿Y tú?
Este soltó la carcajada—Sigues siendo igual de indiscreta, diciendo todo lo que piensas, no has cambiado en nada
—Vi que sigues siendo el mismo idiota que se burla de todo
—No me digas eso—Mencionó en un tonó burlón—Yo sé, como hacer que pongas una sonrisa
Sarada puso la cabeza de lado y lanzó un suspiro—Ya tráemela, si te tendré que aguantar y esperar a Chö, más vale que tenga mucha paciencia, así que dame la bebida
Aquel sonrió ante el triunfo, yendo por una cerveza para Sar, no dejaba de mirarla con cada paso que daba, creyendo que ella no la bebería, que se iría de ahí en cualquier momento.
Sar trataba de no admitir su gusto por Code, luchaba contra esos sentimientos que creyó haber superado ¿Cómo le podía gustar ese idiota? Veía como coqueteaba con otras chicas quitándoles la cerveza, como las hacía reír, y se sentía realmente estúpida por ponerse celosa de esas acciones, ¿Code? Se preguntaba internamente y se reprendía por el hecho de pensar en él como su pareja, porque definitivamente no era su tipo, él vestía con pantalones holgados y camisas de tirantes, era el tipo de persona que definitivamente no estaba centrada en su futuro, además era pelirrojo, con pecas por toda su cara, eso lo convertía en alguien que definitivamente no estaba en sus gustos.
Code llegó a Sarada con una sonrisa
—Oye, antes de que la tomes, solo, ¿Eres mayor de edad?—Sarada frunció el ceño
—¿No eres el que alardea que toma desde los 3 años? ¿Qué te va a importar la edad que tenga?
—Soy borracho, pero buen muchacho
Sarada entorno los ojos asintiendo, dándole un trago, pensando que haría mala cara, pero realmente estaba buena, miro la marca, la botella y el grado de alcohol
—Es artesanal, tiene más alcohol que las típicas
—¿Tratas de embriagarme?
—¡Me descubriste! —Dijo con una sonrisa—Pero antes de que te pongas la pinche pedota de tu vida, cuéntame que tranza contigo morra
—Terminé la prepa
—Supongo que sigues echándole coco a los estudios—Sarada negó, este hizo una cara de asombro—¿Tú? ¿La más pinche ñoña de la clase? Te mamas, no te la trago ni de pedo
—Tuve que elegir entre trabajar o estudiar así que, aquí estamos
—Chales, que mal pedo por ti ¿En qué trabajas?
—En un bar—Resopló aburrida—Mi mamá me lo consiguió con un amigo suyo
—Chales, ya sé con quién chupar de a grapa
Sarada le guiñó el ojo dándole otro trago a la cerveza, nunca le había incomodado el burdo lenguaje que mantenía Code, de vez en cuando ella también soltaba maldiciones o hablaba como la gente de su alrededor, no era algo que le gustaba, pero poco a poco se convertía en una cuestión política.
—Tranquila que no es agua—Le dijo Code
—No me digas como beber—Le reprendió, se miraron durante unos segundos soltando una risa
—Sigues igual de habladora, un día te van a romper tu madre
—Me vale
—Esa es la actitud—Mencionó—Espera me olvide que tú eres la karate kid 2000, uy, c-u-i-d-a-d-i-t-o
Sarada lo miro algunos segundos—Me gustan tus aretes—Le soltó, no estaba acostumbrada a beber cerveza, pero su lengua la sentía más floja, sus palabras salían sin pensarlo hasta que las decía
—Verda', este me lo gané por romperle la madre a un vato, y este otro me lo regalo una morrita que tenía
—¿Y que le paso?
—Se embarazo de su padrastro, tuvimos que terminar
Sarada se quedó helada, sin palabras—No sé qué decirte
—No tienes que, las morras viendo dinero son capaces de lo que sea, sin pedos—Menciono, haciendo que Sarada frunciera el ceño
—¿Por qué dices eso?
Code entornó los ojos—Olvide que estaba con feministlan tresmil, olvídalo morra, solo, esa wey' fue culera conmigo, me destrozo de la peor manera
—Pero aun así cargas con su arete
—¿Eres loquera o qué? Es porque se me ve perrón el arete, o no. Además, pues esa morra significo algo para mí y es lo que cuenta ¿no?, al final todos hacemos lo que sea pa salir de aquí
Hubo silencio
—¿Y luego que paso con su mamá?
—¿He?
—De la morra
—Ha, pues, la echo como perro de la casa, y la morra se fue a vivir con el puto de su padrastro, nada del otro mundo, hubo un tiempo en que decía que el chamaco era mío, pero ne, aquí no entra eso, se usar un jodido gorrito
—Condón—dijo entre dientes
—Sigues diciendo todas esas mamadas donde piensas que nadie te escucha he, vaya maña—Encendió un cigarrillo ofreciéndoselo, ella negó
Le agradaba Code, aunque no compartieran la misma visión se sentía a gusto con él, de algún modo la comprendía, y era de las pocas personas que toleraban sus correcciones y sus caras.
—¿Entonces solo sales a cotorreos y te sientas?
—Regularmente sí, espero a que salga Chöu
—Chale, ¿Qué haces pa pasarla chido? Y no me refiero a que hagas alguna de tus cosas raras de ñoña
—Bueno—Le dio un trago a la cerveza ¿Además de trabajar que era lo que hacía?
Finalmente cedió, no sabía que hacer, Code le dio un ligero empujón
—Vamos, eres más interesante que todas las morras de aquí, debes tener algo chido para cotorrear o una mamada de esas que te hacen, ya sabes, enojarte
—Solía, bueno ya sabes, estar con Chöu, ella es la divertida de todo eso
—¿Tú eres la de los fetiches raros?
Sarada puso una cara incomoda ante la risa burlona de Code, este le ofreció otra cerveza tratando de que se relajara más, robándose también una bolsa de frituras.
—No te ofendas, este es un día especial—Le dijo tratando de calmar su humor
—¿Sí? Te acabas de robar todo eso
—Aquí todo mundo es compadre, así que no hay pedo, relájate, se nota que no has estado en cotorreos
A pesar de que Code lo decía en broma, Sarada no dudo en tomárselo personal, ella no salía mucho, y odiaba que le recordaran su pésimo sentido de pertenencia, su falta de sensibilidad hacia otras personas.
—supongo—Soltó, Code noto el tonó en el que lo decía, sabiendo que había tocado una fibra sensible en ella
—Vamos, ¿Ya te dije que eres lo más interesante que me he topado esta noche y aún así no me cuentas nada de lo que has hecho? Sigues siendo un enigma para mí
—¿Un enigma? Soy un libro abierto cariño—Esta vez el soltó la carcajada
—Sabes, es bueno toparse con alguien que mantenga conversaciones corrientes con gente corriente—Sarada no sabía a lo que se refería, pero Code se alegraba de que alguien como ella pudiera dirigirle la mirada, incluso la palabra. Alguien que veía en él algo especial más allá de su apariencia, Sarada lo alentaba
Recordaba las veces en que Sarada lo defendía, como cuando no lo dejaban entrar por no portar el uniforme, eran épocas difíciles, no era "rebelde" como lo tachaban algunos maestros, o indisciplinado como solía decirle la directora, a veces en casa faltaba el dinero, y dentro de esas elecciones no estaba soltar la comida para completar el uniforme deportivo. Él solía esperar a que Sarada llegara para entrar detrás de ella, no se hablaban mucho, solo cruzaban miradas y él se aprovechaba de sus conocimientos en lo que fuera que los tuviera, solo para que no lo relegaran. Su abuela le decía que la escuela era la única salida para salir del basurero en el que vivían, pero cuando ella no estuvo más, no hubo alguien más que creyera en él o reforzara la idea de que con estudios podía ser algo. Las faltas eran más frecuentes, las siestas en clase, el robarle la comida a alguien, hasta que por fin le quitaron el peso de encima y lo echaron de la escuela, dedicándose únicamente al trabajo. Finalmente, ¿Cómo alguien como él ocuparía un lugar en la vida?
Para la gente como él, la calle aportaba más que la escuela, porque, aunque tuviese estudios el mundo no le daría una oportunidad, lo vivió, no era bueno poniendo atención, lo que salía de la boca de sus profesores le importaba poco, ¿De que servía saber quienes fueron los fundadores de su ciudad? Con eso no conseguiría un trabajo digno para mantener a su familia, un día le ofrecieron un trabajo donde le hicieron sentir suficiente, pero cuando ascendió de categoría ya no había tiempo de disfrutar la vida, o ver a sus familiares; Entonces vinieron las peleas, al principio lo hacía por diversión hasta que empezaron a pagarle para golpear gente, ahí supo que su vida finalmente cambiaría, el dinero llegaba fácil y podía disfrutar con más goce, tenía tiempo para él y gracias a ese tiempo es que ahora esta aquí, frente a frente a la persona que alguna vez le tuvo fe.
—¿Nadie más quiere hablarte o qué?
—Ne, cada que hago mi aparición la gente suele guardar sus teléfonos, y hablar de cosas sin sentido como que les da miedo un tatuaje. Bueno, es cuando hago mi gran llegada a eventos fresones como estos, sabes que prefiero las caguamas banqueteras, y los after en colonias de dudosa reputación
—¿Y qué haces aquí entonces?
—Venimos a madrear a un pinche morro puñetas, pero nos invitó cortésmente a su cotorreo así que lo dejamos pa otro día
—¿De verdad?
—claro que no, mi compa viene con su morrita—Los señalo—Y dije, a ver que consigo, no esperaba menos—Señaló la botana y la cerveza
Sarada se acomodó el cabello y se quito los lentes, fingiendo ser una de esas chicas tontas que el describía—Entonces, ¿Te dolieron los tatuajes? Porque quiero saber, digo, es algo que me haría, pero si me dices que duele, pues no lo haría
Code la miraba raro, con una sonrisa estúpida, Sarada era muy versátil en sus tonalidades de voz, por unos segundos creyó que estaba hablando con alguien más. Ella se colocó nuevamente las gafas, soltando una risa burlona observando que Code no había captado su broma.
—A como le explico mi delicada dama—Intentaba utilizar un lenguaje más "sofisticado"—el dolor no tiene nada que ver con el maldito placer de hacerlo, puta verga—Dijo, soltando su vocabulario inmoral e indecente
Se quedaron mirando durante unos segundos, después rompieron la tensión volteando a otros lugares. Chöu llegó corriendo, saludando a Code con los puños
—Que tranza vato—Soltó Chöu—¿Qué andas haciendo por aquí mi buen Code? ¿Viniste en rescate de mi preciosa Sarada?
—Clarines—Acompañó la afirmación de un silbido
—No necesito que nadie me rescate no sean idiotas
—Es un decir—Le mencionaron ambos—Le preguntaba a Sar como se divertía en los cotorreos, me dijo que te preguntara a ti
—A bueno, pues, ya sabes—Se rascó la nuca, no porque no supiera, pero sabía que a Sarada le avergonzaba—Un perreo cochino hasta el suelo, karaoke, cosas sencillas chico
—¿De verdad?
Sarada volteó a otro lado sonrojada, ¿Ahora dejaba de ser tan enigmática para convertirse en algo típico? Eran cosas sencillas, sí, lo tenía en claro, pero eran significativas.
—Bien vamos a divertirnos mija', cantaré contigo la canción que quieras, si tu bien acá conmigo con unos bailes
Sarada alzó la ceja, riendo ante eso, miro a Chöu asintiéndole.
—Va, sino te sabes la canción ¿Qué?
—Pues que, hago algo que me pidas—Dijo simple
—¿Eso incluye tatuarte su nombre?—Mencionó Chöu divertida
—En el rostro—Mencionó Code con la misma diversión
—All too well—Menciono Sarada con la cabeza en alto—La versión de diez minutos
—Ya mijo, de una vez vamos a ver la tipografía—Le dijo Chöu agachándose con el teléfono en la mano, Code se levantó de ahí sin decir nada—Sabía que era demasiado culo para hacerlo
—O tal vez va a ir por alguien que le haga el tatuaje
—¿A mitad de una fiesta? Ya lo creo Sarada
—No falta el idiota que traiga todo su kit—Le paso una cerveza
—Bueno, ya para darle cierre, te parece que tomemos una de estas chingaderas al hilo ¿Va o qué?
Sarada asintió bebiendo al mismo tiempo de Chöu, finalizaron con la cerveza
—Maldita sea, esta muy buena ¿De dónde la sacaste?
—Code me la pasó, no voy a mentir, pero no quiero fingir que estoy bien con este ultimo trago ¿Podemos esperar un poco?
—¿O será que quieres pasar más tiempo con Code picarona?
Sarada puso una cara incomoda ante las insistencias de Chöu, lo cierto es que no podía admitirlo en voz alta, no aún, no con Chöchö, ella sabía que no era su tipo, pero también sabía cuándo le gustaba alguien, era complicado el poder admitirlo, sí había algo en ese pelirrojo que la atraía, pero no encontraba cual era la famosa y fastidiosa razón, se preguntaba el inicio, el origen, ¿Por qué él? ¿Por qué seguía ocultándolo?
—Va, vámonos—Mencionó levantándose
—No espera, los taxis no nos dejarán subir con este mugrero—Mencionó comiendo botana—Espera, escucha, no es…¡Sí es!
Veían a Code caminar hacia ellas—No puede ser—Mencionó Sarada
—No creo que se la sepa—Mencionó Chöu con seguridad
—Conseguí que la pusieran—Les guiñó el ojo, dándole el micrófono a Sarada—No sirve, pero pensé que sería más significativo
—¿Entonces quieres que la cante para ti?—Le preguntó Chöu
—¿La idea no era cantarla los dos?
Él empezó a cantarla, ambas se miraron cuestionándose el porque—¿Cómo es que te la sabes?
Estaban sorprendidas al escucharlo, no era su estilo, mucho menos tenían idea de porque se la sabían.
—Una morra me la dedico y bueno esta chida ¿No?
Sarada miro a Chöu, sosteniendo el micrófono que no servía
—Cause' there we are again on, that little town street. You almost ran the red' cause you were looking over at me. Wind in my hair, I was there I remember it all too well
Cantaban al mismo tiempo, fingiendo que los micrófonos funcionaban, las mejillas de Sarada estaban sonrojadas al ver como Code intentaba hacer que su voz sonara como si supiera pronunciar de forma correcta el idioma, fingiendo que era una canción que le llegaba al alma, haciendo movimientos de forma exagerada, como si le doliera. Sarada pensaba que Code no aguantaría los diez minutos, y que era imposible que se aprendiera toda la canción, pero al minuto 5 le seguía el ritmo, no parecía ceder, bebía con una mano cuando debía, Sarada a veces se desconcentraba cuando él hacía movimientos graciosos, así que ella decidió imitarlo, sintiendo su cuerpo más flojo de lo normal, moviéndose de un lado a otro, como si estuviese reclamando, como si él le hubiese hecho daño, Chöu se acercó con ella, fingiendo que se sabía la canción, aunque solo había partes.
—'Cause in this city's barren cold, I still remember the first fall of snow, and how it glistened as It fell, I remember it all too well…
Se sentía bien la libertad de compartir sonrisas con alguien, que pareciera que estuvieran en la misma sintonía, finalmente entendía lo que había dicho Code era bueno toparse con gente que mantuviera conversaciones corrientes, sí, porque era bueno toparse con alguien que asimilara tus gustos básicos, que los hiciera sentir como si fueran parte de, cerró los ojos tratando de disfrutar el momento, sintiendo la música, su voz, las mejillas ardiendo por todo el movimiento, el alcohol subiendo, el olor a ahumado que había en el aire, la noche estrellada, trato de memorizar todo lo que había alrededor, como si no quisiera desprenderse de eso.
Estaban a punto de terminar la canción, Code se había sentado durante unos segundos, cantando pensativo, le hizo una seña de que se sentara y le pidió que le dijera que significaba la canción a partir de ahí.
—Porque ahí estamos de nuevo, cuando te amaba tanto antes de que perdieras la única cosa real que has conocido, fue raro, yo estaba ahí, lo recuerdo muy bien…Y nunca fui buena contando chistes, pero el argumento es yo envejeceré, pero tus amantes seguirán teniendo mi edad, desde que tu Brooklyn me rompió la piel y huesos, soy un soldado que regresa la totalidad de su peso...—La detuvo ahí, volviendo a cantar bajito, como en un susurro
Chöu miro a Sarada confundida.
—No creí que la terminarías—Le dijo Chöu divertida—Esto merece otra cerveza—Mencionó, yendo a buscar
—¿Estas bien?
—¿Por qué lo dices?
—Estás pensativo—Le mencionó
—Sí, supongo que elegí la canción correcta—Señaló la música de fondo, tomando con delicadeza la mano de Sarada e invitándola a bailar
Quiero decirte hoy, que ya no te quiero, que ya no te extraño, quiero decirte hoy, que sinceramente ya te he olvidado, sabes mejor que yo, que siempre te quise con todita mi alma…
La tomó de la cintura y la acercó a él, tratando de encontrar el ritmo, se separaban y se volvían a juntar, sacaban los pasos básicos de la cumbia.
—Solo me quede pensando en la ruca que me dedicó la canción
—¿Era más chica que tú?
Él negó—Nel, pensé que esa parte la había entendido mal, pero, no fue así
—¿La que dijiste que tradujera?—Él asintió—¿Y la extrañas?
—Ne, para nada, solo que…cuando escuché toda esa porquería creí que había sido yo quien le causo todo eso, pero no fui, era chida la morra, le gustaban los acertijos, pero, me preguntó si ese también era una adivinanza para mí…en fin, ya es tarde para hacer algo
—¿Es la que dices que tiene un bebé?
Él asintió—A veces pienso en ella, pero nada que ver ya, ¿Tu has tenido a alguien así de potente? ¿Qué sientes que te destruya?
Sarada se burló negando
—Sí tuve a alguien, pero ahora me da risa porque es un idiota
—¿Neta? ¿Qué hizo o qué?
—No, es que no hizo nada, solo creí que habíamos sido algo, y me puse de intensa, pero me da risa porque fui una estúpida, era un idiota narcisista
—¿Y te dolió?
—No lo diría así, diría más bien que me dio en el ego
—¿Entonces no te has enculado de un morro? ¿O morra? Ya no se sabe en estos tiempos
Sarada negó—No tengo tiempo para eso, digo, salgo con hombres pero, terminan cansándome porque me exigen sabes, que sea más linda, que sea más amorosa—Bufó—Les dedico parte de mi tiempo ¿Con eso no es suficiente?
—Chale morra, normalmente las rucas son las que piden eso, tu eres otro pedo, medio vato ¿Sabes?
—Mmm no, no quiero ser medio vato, solo que me dan hueva las exigencias de viejos ridículos
—¿Entonces no te has desvelado preguntándote porque terminaron o algo así?
—Mis horas de sueño son muy importantes para pensar en algo tan mundano como eso
—¿Mundano? ¿Qué es eso?
—Algo tan irrelevante, no sé, simplemente pensar en algo romántico en mi vida es como, no sería típico de mí
—Ves, por eso te digo que eres más interesante que todas las de aquí, desde que te vi supe que había algo especial en ti, fuiste la única persona que me tuvo fe y con lo único que te pague fue con idioteces
—¿Por eso me quitaste mis lentes el primer día?
—¿Yo hice eso?—Dijo con burla
—¡Sí!
—Probablemente lo hice para que ya dejaras de hablar, es que no te callabas pinche morra castrosa, en todo querías opinar
—¿Y?
—Yo pensaba, chale, su papá no le pondrá atención o que
—Pues no
—¿Neta?—Comenzó la burla—¿No te ponían atención?
—No es que tenga un papá tan participativo y activo en mi vida
—Pero tienes uno
—Mmmm—Lo meditó durante unos segundos—No, no creo que cuente, solo es la pareja de mi mamá
—¿Desde cuándo?
—Supongo que desde que existo
—¿Entonces es tu papá que no?
—Que no, solo es la pareja de mi mamá, de papá no tiene nada
Terminaron de bailar, separándose, mirándose a los ojos—Chale, sí que eres rara, pero esta chido
—Hey Code, hay otro cotorreo al otro lado, nos vamos apa' o que
—Cámara Sar, Chöu. A ver si nos volvemos a topar de nuevo, se lo lavan
Sarada frunció el ceño, mientras Chöchö lo despedía con emoción, Code camino observando el gesto de Sarada, sabía que estaba molesta por una despedida así.
—¿Por qué te vas así?—Le grito, sorprendiéndose a sí misma
—¿Así como?
—Así, sin despedirte
—Te dije adiós—Le grito a lo lejos, Sarada le levantó el dedo medio
—¿De verdad gorda? ¿Eso te parece una maldita despedida? ¿después de que me preguntara cosas muy personales me deja así? ¿Un adiós? ¿Qué significa un jodido adiós? ¿Un hasta luego? ¿Un vete a la mierda pinche niña rara?
Chöu se burlaba de Sarada internamente, veía como recogía todas las cosas que estaban tiradas mientras se quejaba, la tomó de las manos.
—Sarsar, es una fiesta, no tienes por qué limpiar
—Por favor, no somos unas personas que dejan las cosas aquí como si no conociéramos la limpieza y la importancia de no tirar la basura en la calle, pero es que gorda de verdad, ¿Por qué le dije esas cosas? ¿A él que?
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Se despertó ante ese olor tan delicioso, no quiso mover a Chöu se quedó mirando el techo, tratando de procesar todo lo que le había dicho a Code. Él ni siquiera tenía porque saber de ella, no es que fueran demasiado unidos, no pasaban más allá de las bromas ridículas y de las tareas que él le robaba, no pasaban de aquellos saludos discretos cuando Code entraba detrás de ella.
La puerta se escuchó, el papá de Chöu con delicadeza las llamaba
—Papá no seas pervertido, bajaremos en un rato—aventó una almohada hacia la puerta, impidiendo que su padre dejara entrar más luz a esa habitación—que va, duérmete otro rato chica
—Deberíamos ir a comer, los panqués saben mejor recién hechos
—Son de banana, no importa mucho—Se excuso Chöu
—sino te levantas tú, yo lo haré—Mencionó, estirando los pies debajo de la cama, y sentándose al borde, tratando de divisar sus calcetines, nuevamente perdiéndose en sus pensamientos acerca de Code y de lo ridícula que se sentía al expresarle su vida a él, ella no tenía esa necesidad de mencionar cosas tan intimas, ni él, ¿Por qué le contó lo de aquella chica?
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Empezó con algo pequeño, levantando una blusa, depositando las calcetas en el cesto, y termino haciéndolo grande, ordenando el maquillaje, los vestidos de Chöu, hasta que finalmente ella se despertó, deteniendo la pulcra organización de Sarada. Se siguieron en silencio rumbo al desayuno digno de fotografía del padre de Chöu
—¿Por qué no me insististe más? ¡Esto es digno de comerse caliente!—Regañó a su padre, este la miro con una sonrisa modesta, tratando de esconder la felicidad y levantando la barbilla orgulloso de su trabajo
Sarada no quitaba la vista de la mesa, y la regresaba al papá de Chöu tratando de entender el motivo de su quehacer, se pregunto si todos los papás serían así, es decir, los padres atentos y responsables, aquellos que le preparan el desayuno a su única hija después de una fiesta, como si se mereciera el cielo y el universo solo por el hecho de estar, de existir.
—Que bonito detalle señor Akimichi—Menciono Sarada, tomando un pedazo de panqué de plátano, disfrutando el sabor de la crema batida en las malteadas que les había preparado
—Te conté que mi papá fue chef en un famosísimo restaurante—Sarada lo miro sonriendo, levantando ambos pulgares, mientras Chöu alardeaba con la boca abierta—la gente hacía fila, filas chica, de una hora para probar su comida
—Pero esa es una vieja historia
—No seas modesto papá, sabes que la gente querría hacer fila para probar esta exquisitez, imagínate
—La fondita del barrio—Señaló la mamá de Chöu avergonzada—tu padre es alguien con prestigio para que sea reconocido por vender en una esquina con olor a dios sabe que, ubícate
Chöu entornó los ojos
—Bueno lo intenté, provechito—Mencionó Chöu, comiendo a gran demanda frente a su madre, un pequeño acto de atrevimiento, mientras su madre ponía cara dura, desaprobaba esos métodos de Chöu
—Usa los cubiertos querida, como Sarada, no estamos en un rancho—Mencionó nuevamente, queriendo controlar los modales de su hija, pero Chöu no cedería tan fácil, se limpiaba las manos en su ropa tratando de que su madre se molestara más para que dejara de decirle cosas, lo cual, causaba, desgraciadamente lo contrario—Por dios, no somos animales
—Realmente esto es incómodo—Mencionó el papá de Chöu, retirándose de ahí
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—¿Qué? ¿Trataba de avergonzarme? ¡Viste la forma en que mi papá le teme! Lo tiene en un rincón obscuro del cual no puede salir, mi mamá es una monstruo chica, una monstruo enorme y molesto que se mete a tu cabeza y te ataca con sus miradas de desaprobación, abriendo el pico y farfullando de su vida antes de conocer a papá, "cuando vivíamos en Kumo", "cuando yo estaba"…es como, es como si, nunca se diera cuenta que tuvo una vida después, y es muy frustrante, no pudo controlarlo y me quiere controlar a mí y a papá. Al pobre chico lo ataco hasta convertirlo en esa masa grande con miedo al mundo, no sé porque mi padre sigue con ella, que huya el chico, que se agarre los pinches huevos y salga de esa relación
—¿De verdad piensas que tus papás estarían mejor separados?
—Chica, te aseguro que, si mi mamá estuviera lejos, viviríamos mejor
—¿Entonces tu te querías con tu papá?
Soltó una risa burlona, y negó—Mi papá es demasiado cobarde para irse, y creo que también lo soy
—Yo no creo que seas así, seguimos luchando por salir de esto y tener algo mejor
—Chica a veces desearía que nos cayera algo del cielo, algo así como billetes, una transferencia errónea, o un suggar en un helicóptero, lo primero que llegue esta bien
—Saldremos Chöu, nos espera una vida mejor, te lo aseguro—Se lo prometió, ideando una forma de ganar dinero sin importar nada
