El termostato mantenía cálido el gran salón donde una televisión mostraba los créditos de una película. La tenue luz de la pantalla bañaba a las dos jóvenes tumbadas en los elegantes cojines del sofá. La música de época era la ideal para evocar los recuerdos de todas aquellas historias qué Bella había leído en las páginas de tantos libros. Tarareaba en voz baja una melodía mientras acariciaba el pelo de su hija quien aún parecía estar procesando la historia qué acaban de ver. Nessie cambió su postura hasta quedar de frente a su madre mientras ponía una mano en su mejilla y proyectaba la escena del baile final.
Mediante dicho contacto Bella era capaz de percibir mucho más que solo imágenes; la curiosidad, la admiración y la expectativa estaban presentes en aquel momento.
-Debió ser lindo experimentar un baile así-dijo Nessie en voz alta -Claro que tenemos bailes ahora, pero... no es a lo que me refiero
-Lo sé, parece mágico, irreal a veces
-Apuesto a que papá pudo vivir algo de eso si no hubiera sido un aburrido en su época
-Edward guarda muchas cosas para sí mismo, sobre todo de época pasadas, además, tampoco es tan viejo como crees.
Nessie miró a su madre con la cara inexpresiva de cualquier adolescente que hizo a su madre aguantar la risa. Recordó la imagen que su hija le compartió y le resultó muy familiar. Recordaba aquel momento con poca claridad y se sentía de cierta forma lejano y al mismo tiempo sentía que podía tocar aquel instante con la punta de los dedos.
-¿Te conté alguna vez sobre la vez que tu papá y yo fuimos a un baile?
-Fueron a un club de jazz la semana pasada, claro que lo supe
- No, no... un baile, con vestidos y chaperones
- Ay dios, ¿cómo en las pelis de Netflix?
-Exacto
Nessie miraba expectante, sabía que su madre censurada muchas cosas que su relación con su padre. Había escuchado de todos sus tíos qué las cosas no habían sido miel sobre hojuelas en su relación: Sangre, fracturas, cazadores, venganza, incluso llegó a escuchar algo sobre un intento de abuso que la dejó preocupada por semanas. Así que cualquier pequeño vistazo era un regalo precioso.
-Todo comenzó mucho antes del baile, en los primeros intentos de papá para invitarme a salir. En ese tiempo la tradición del baile en donde la chica invitaba al chico era un acontecimiento muy anticipado por la comunidad estudiantil. Al ser la recién llegada al pueblo fui el objetivo de algunos chicos a pesar de que se esperaba que yo fuese quien buscara a mi acompañante. Algunos se me acercaron a pedirlo de formas bastante peculiares; uno de ellos fue directo y amable, me esperó junto a mi auto y preguntó si quería acompañarlo. Lo rechacé amablemente y lo entendió. Otro de ellos me abordó en la fila de autos para salir de la escuela ya qué un compañero de clases consideró gracioso cerrarme el paso. El chico tocó mi ventana y me preguntó si quería ir, a lo cual respondí qué no. Lo peor fue qué no lo tomó como un no, más bien fue como un después y dió por hecho que saldría con él en el futuro
-Ay, pues que desubicado -dijo Nessie. Sabía que su madre era hermosa, incluso antes, ya había visto fotos en casa de Charlie y no podía creer lo bonita que era desde joven. Era normal que tanto su belleza como la novedad hicieran qué los chicos se hubieran mostrado interesados. Eso la hizo reír al imaginar al celoso de su padre teniendo qué leer los pensamientos de todos los chicos que planeaban invitarla a salir y eso le recordó
-El chico que te cerró el paso en la fila… ¿era papá, cierto? Quería escuchar tu conversación porque seguramente tenía miedo de que aceptaras la invitación sin que él supiera.
-Por supuesto que era él, sabes perfectamente cómo piensa. Creo que tú también lees mentes, siempre te lo he dicho.
Nessie se moría de la risa y es que no era que tuviera un super poder, más bien su pequeña familia tenía tanto amor y confianza entre ellos que era fácil conocerse los unos a los otros.
-¿Cuál de esos era Mike?
Bella exasperada susurró el nombre de Emmett respirando profundamente.
-Mire Newton fue más allá, rechazó una invitación con la falsa esperanza de que yo lo invitaría. Y espero justo a que yo me sentara en clase junto a Edward para sacar el tema.
-¿Te preguntó frente a mi papá? - Nessie dió un brinco mientras preguntaba incrédula para confirmar lo que escuchó.
-Justo frente a él. Papá y yo habíamos estado algo molestos y distanciados por semanas, yo creí que no volveríamos a hablarnos jamás. Cuándo Mike me dijo que había dicho a la chica que necesitaba tiempo para pensar en aceptar la invitación, yo pregunté el porqué y le di a entender que me entusiasmaba su cita con la chica. El preguntó si es que yo tenía intenciones de invitarlo y cuando lo negué preguntó si es que ya le había preguntado a alguien más mientras miraba a Edward. Para este punto tu padre seguramente ya estaba furioso. Rápidamente inventé que saldría ese día y así Mike tuvo que aceptar la invitación de la otra chica.
Nessie seguía fascinada, imaginaba claramente a sus padres molestos y a la vez totalmente conscientes de la presencia del otro.
-¿Y qué hizo mi papá? ¿Te invitó al baile?
-Tu padre fue más listo, sabría que me negaría y no iba a tomar ese riesgo. Dijo que me acompañaría a mi paseo y acepté. Pero bueno, esa es otra historia. Te contaré sobre nuestro baile. Su hija se mostró atenta, tomó la mano de su madre conteniendo apenas su emoción.
-Esto pasó muchos meses después, yo estaba aún recuperándome de un accidente en el que me fracturé una pierna, no estaba en mis planes principales ir a bailar en esas condiciones. Tu tía me arregló ese dia, me veía preciosa con lo que eligió Alice. Edward apareció y me llevó al auto, durante el trayecto tu abuelo Charlie nos llamó ya qué alguien había llegado por mi a casa para ir al baile
-Oh por dios, el chico del estacionamiento fue por ti
-Exacto, tu padre le dijo que no sería necesario ya que yo iría con él y ahí fue cuando me di cuenta que íbamos al baile.
-No me sorprende, a veces papá hace cosas que no parecen muy lógicas.
Bella asintió mientras sonreía recordando ese difuso acontecimiento.
No te diré que estaba feliz ese día, sin embargo fue un momento especial, tu papá se veía guapísimo y me trató como a una reina. Me sentí completamente amada rodeada de tus tíos, mis amigos y junto a la persona que hacía mi vida mejor. Bailamos de una forma terrible
dadas las circunstancias sin embargo solo puedo recodar moverme lentamente al ritmo de la música con mi novio, como cualquier otra chica en cualquier parte del mundo, como la chica de la novela y las de los libros. Ese momento mágico.
La joven no pudo más y abrazó a su madre -Gracias por compartir esa linda historia, mamá. Me hace feliz que tú y papá vivieran momentos tan lindos.
-Y vienen muchos más mi niña, ahora ve por tu chamarra, es momento de ir a casa.
Las dos regresaron a su pequeño hogar entre risas y abrazos. Mientras tanto, Edward reflexionaba en su habitación sobre lo que había escuchado hace unos minutos. Su esposa compartía con su hija un recuerdo de su vida humana, aquel momento qué pensó serviría de consuelo cuando ellos ya no estuvieran juntos y ella tuviera hijos con alguien más. Su mente a veces aun no creía que su hija y su esposa estuvieran junto a él, que él no renunció al amor de su vida para siempre y que la hija qué escuchó la historia de aquel baile también lo llamará papá y no solo Edward, un chico con el que tu madre se ilusionó en su adolescencia. Le dolía el corazón de alegría ante cómo había resultado todo, deseando qué aquel Edward agonizando por la idea de abandonar a su amor supiera que las cosas serían mejores, que el dolor sería pasajero y que Bella le correspondía de la misma forma y que lo amaba con la misma intensidad. Saliendo de su trance se apresuró hacia sus chicas, quería abrazarlas y recordarles lo especial y afortunado qué era por tenerlas en su vida.
Fin.
Gracias por leer :)
