Baz no podía dormir, así que se encontraba haciendo una de sus actividades favoritas: ver a Simon Snow dormir. Era placer y castigo al mismo tiempo.
Contemplar sus mejillas, redondas y sonrosadas, era una tortura. Estaban tan llenas de vida, de calor, de sangre que Baz sentía un enorme deseo de morderlas. Se sentía cómo Eva viendo los frutos prohibidos. Y él estaría igual de condenado si se le ocurría probarlas. Saber el castigo no hacía que su deseo se mitigara.
No estaba seguro si era por su naturaleza vampírica o sólo sus hormonas adolescentes..Lo único certero era su enorme ansia por morderle las mejillas de su amado Snow. Al mismo tiempo, quería escupir sobre ellas y luego lamerlas el escupitajo. Baz tenía una mente insana.
¿Qué estaría soñando Snow que causaba ese color escarlata en su cara? No es que importara mucho, después de todo él se sonrojaba con mucha facilidad. Esa era una de las reacciones que más le gustaban a Baz.
Ya estaba bien oscuro y él debía ser la única persona despierta en toda la escuela. Estaba obsesionado con contemplar al otro chico. Snow dormía en posición fetal y roncaba mucho. Era extraño verlo relajado y sin preocupaciones. Deseaba mantenerlo así para siempre.
A veces pensaba que él hacía todo por seducirlo, al menos inconscientemente. Si no ¿Cómo es que podía parecer tan tentador un chico un poco regordete y que babeaba dormido? Baz no se sentía capaz de romper la bonita escena, pero el anhelo de al menos besarle la mejilla lo estaban quemando. Y él era inflamable. Se levantó de la cama, decidido.
Caminó los pocos pasos que separaban ambas camas con paso firme, pero muriendo de nervios por dentro. Se sentía como el mayor cliché sobre los vampiros, acosando a su presa mientras esta dormía. No le importó. Ya estando frente a él, se agachó dirigiendo su boca a la mejilla derecha de Snow para plantarle un beso. Se suponía que eso iba a ser todo…
Lo que no se esperaba fue que al chico se le ocurriera moverse, provocando así que los labios de ambos se tocaran con suavidad. Fue sólo durante unos segundos. Baz de inmediato se hizo hacia atrás y se cubrió los labios. Emitió un ruido de sorpresa y sintió que le faltaba el aire.
Quizá era una reacción un poco exagerada para el pequeño roce. Aunque era normal para alguien como él, que nunca antes había besado, y con él chico que amaba, para colmo.
Sufrió un shock cuando notó un par de ojos azules mirándolo, aún algo velados por el sueño. Snow también se había llevado una mano a la boca. Una vez que estuvo bien despierto, se sentó sobre la cama, mirando a Baz pero sin decir nada. Una mirada cargada... de algo que él no pudo identificar. Supo que allí acababa todo. Snow iba a odiarlo aún más
Baz pensó que su vida estaba por terminar. Cerró los ojos al ver como Snow levantaba los brazos hacia él ¿Tenía caso resistirse? Si lo mataba ahora sería mejor. Todo llegaría a su fin y su alma (Si tenía una) recobraría la paz.
Sintió como era jalado hacía la cama y de nuevo entró en shock. Tardó varios segundos darse cuenta que Snow le estaba besando, esta vez de lleno y sujetándolo por los hombros. Se dejó hacer, y correspondió acariciando la espalda de Snow. Besarse así era totalmente diferente, se sentía mucho mejor.
Cuando se separaron, por falta de aire, Simon Snow le susurró.:
—Debo enseñarte a besar.
Fue maravilloso escuchar esas palabras. Baz estaba ansioso por sus futuras lecciones en el acto de besar.
¡Hola!
Tenía la intención de publicar esto en diciembre, pero me faltó tiempo. Edité un drabble viejo para mejorarlo. Está basado en un prompt que encontré hace algún tiempo en google.
Espero que hayan tenido un bonito 14 de febrero c:
Muchas Gracias por leer.
Ciao!
