Disclaimer: Basado en Fuego y Sangre (George R. R. Martin) y La Casa del Dragón (HBO), sin ánimo de lucro. Esta historia participa en el reto "La casa del dragón" del foro Alas Negras, Palabras Negras.


~ Otro camino ~


Viserys I Targaryen - Desembarco del Rey - 105 d. C.

No puede dejar de pensar en los cuerpos de sus bienamados envueltos en sus mortajas, aguardando el último adiós al calor de las llamas. Se sintió un completo inútil al recargar en los frágiles hombros de su pequeña princesa la tarea de encender la pira funeraria. La verdad, eran escasos los momentos en los que Viserys extrañaba ser jinete de dragón, pero esta vez le dolía y mucho.

La mañana siguiente debió asistir a la reunión del consejo, sin embargo, pasar la larga noche en vela, había agriado el carácter, generalmente afable, del gobernante. Otto Hightower y el resto de consejeros tienen semblantes largos, pero los apremios el reino no aguardan. Los agrios humores de Viserys subieron hasta su garganta cuando escuchó de labios de su mano que su propio hermano, a quien hasta ahora había tolerado e incluso defendido, había festejado la muerte del pequeño Baelon. «Que se vaya, que se largue lejos… que su ambición no ose siquiera acercarse a mi tierna niña…», eran los pensamientos del monarca, pero dispuso esperar cumplir el luto correspondiente antes de oficializar alguna decisión al calor del momento.

En adelante sus noches se volvieron un infierno… Sueños vívidos de juegos de poder que inexorablemente derivaban en guerras y combates, hermana contra hermano… tíos contra sobrinos… dragones enfrentando a otros, el fuego y la sangre arrasando el reino; devastando, sin lugar a dudas, el legado de Aegon El Conquistador. Nada ponía fin a aquellos sueños, nunca más se vio en ellos acunando entre sus brazos a un heredero…

Tenía que hacer algo. Tenía que impedirlo.

Su hija aún era muy joven para tomar esposo, pero al nombrarla heredera su consorte sería el futuro Rey de los Siete Reinos; una decisión que debía pensarse muy bien, ya que el fin último de la unión sería mantener la paz y la prosperidad heredadas del Viejo Rey. Las opciones eran limitadas y tenían que ser muy bien consideradas. Entre las grandes casas había dos candidatos: Jason Lannister, un mocetón rubio y espigado de 12 años a la sazón, heredero del rico asentamiento de su padre. Laenor Velaryon era un jovencito también muy idóneo, Targaryen por parte de madre, con la salvedad de que la ambición de su padre era comparable con las riquezas de su casa. Y Daemon, guerrero fuerte y curtido, además de ambicioso e impulsivo, que triplicaba la edad de la princesa, pero mantendría la línea de sangre más pura. «Con Daemon el reino sangrará, será un segundo Maegor el Cruel», aconsejaba la mano, y Viserys sabía que tenía razón.

Entre sus pesadillas y sus cavilaciones el rey cada día se veía más deteriorado, exhausto, desanimado incluso deprimido. Otto envió a su hija a tratar de confortar al soberano, pero la chica nunca franqueó las puertas de sus aposentos.

Finalmente, Viserys supo qué tenía que hacer, la verdad se había abierto paso a su corazón mucho antes que a su razonamiento… El Gran Consejo del 101 d. C. había cometido un error que, si bien él no podía subsanar, no estaba dispuesto a volver a cometer. Su heredera sería Rhaenyra. Su primo Laenor sería el Rey consorte. El joven Velaryon era hijo de la mujer que pudo reinar y este era su derecho de nacimiento. Lo invitaría a él y a su madre a la corte, para que juntos se encargaran de formar a los futuros reyes, que a la luz de los Siete gobernarán el reino y prepararán a la nueva generación para cumplir la profecía de Aegon El Conquistador.


¡Hola!

En la misma onda de Targaryens profetas les traigo un What if en el que Viserys, tras perder a Aemma y su último bebé, ve en sueños la guerra sucesoria al disputarse el reino entre hermanos. Esta vez Otto no logra meter a Alicent en el lecho del rey y este decide enmendar un poco la decisión que tomaron en el Consejo del 101. ¿Logrará esta cambio de curso mantener fuerte a la casa del dragón tricéfalo?

Gracias por leer,

SS.