¡Saludos, queridos lectores!
Como pueden darse cuenta, voy atrasada con el calendario de la semana del Día rojo, pues estoy haciendo un esfuerzo para subir los que he convertido en longfic, los cuales, como comenté en el fic "Juegos en el matrimonio", sólo subiré si logro escribir hasta llegar a la mitad de la historia. Por desgracia, aun no lo consigo, pero hoy subiré algunos de los temas que escribí y no son longfics... o más o menos.
Esta historia constará de tres capítulos, pero cada capítulo corresponderá a un tema del calendario n.n
Antes de dejarlos con la historia, quiero comentar que este capítulo corresponde al Día 13 de febrero: Fantasía de la semana del Día rojo 2023 del grupo SasuKarin Month n.n
Una noche más de insomnio para Sasuke lo hizo bajar a la sala para no estar dando vueltas en la cama y despertar a su novia, quien sin duda, iba a quejarse porque al siguiente día tendría que levantarse al amanecer para una misión.
Hacía mucho tiempo que el azabache no tenía insomnio, aún cuando vivía en la guarida de Orochimaru o hizo su breve viaje para expiar sus culpas, el insomnio no era algo que lo atormentara demasiado, pues usaba ese tiempo para entrenar, algo que le serviría para eventualmente calmar esos pendientes. Sin embargo, el motivo de su insomnio en esta ocasión, no iba a solucionarse entrenando ni volviéndose más fuerte y quizá era por eso que le inquietaba más.
Toda su vida había estado dedicada a temas de lucha, de poder y estrategia y en eso, él era hábil en todo ello, pero en el ámbito del amor… seguía aprendiendo y definitivamente, no era muy bueno. El único motivo por el que seguía teniendo una novia y hasta vivían juntos, era porque Karin estaba siendo muy paciente con él, eso y que el radar de la chica le permitía saber a ella que él no era tan frío como aparentaba. Sólo no sabía cómo expresarse.
Volviendo a su motivo de estrés, todo recaía en el obsequio que le daría a su novia para su aniversario número tres, el cuál, coincidía con la fecha del Día rojo, así que también tendría que tomar en cuenta que cualquier tipo de regalo relacionado a la celebración, iba a ser caro, pero lo más importante, era que ella, a pesar de no expresarlo, se veía bastante decepcionada cada año con lo que él le daba.
Según lo dicho por Orochimaru, quizá se debía a que como su aniversario y el Día rojo eran el mismo día, ella esperaba que él se esforzara más para que fuera especial. Que quizá, ella sentía que estaba tratando su aniversario más como el Día rojo que como su aniversario.
La verdad es que cuando empezaron a salir, él pensó que ese detalle iba a ahorrarle problemas, pero todo indicaba lo contrario y al mismo tiempo, al pensar en eso, se daba cuenta que Orochimaru tenía razón.
Con ello en mente, Sasuke se la había pasado varios días pensando en lo que debía obsequiarle y la presión se hacía más grande porque sentía que debía ser algo lo suficientemente bueno como para tratar de compensar o por lo menos, mejorar todo lo anterior junto, pero ¿cómo hacía la gente para lograr un buen obsequio?
No es que él no supiera los gustos de su novia, pero debía ser algo verdaderamente especial.
Orochimaru le sugirió que no se limitara a regalarle un objeto forrado en una bonita envoltura, le dijo que debía pensar en preparar todo un momento, una fantasía, y aunque le complicaba la labor, Sasuke sabía que eso era lo que tenía qué hacer, pero al mismo tiempo, hacía el trabajo mucho más difícil porque él no tenía imaginación para esos temas.
Estando en la sala, se sentía más estresado, pero después de media hora mirando la nada tratando de forzar su mente a pensar en cursilerías, se le ocurrió encender la televisión.
No, no era que se hubiese rendido, era más bien que recordó que a Karin le gustaba ver un montón de películas románticas y que en su cuenta de streaming, deberían estar registradas aquellas películas que más le gustaban y quizá, si las veía, podría ocurrírsele algo.
La primera película en favoritas era una de época, que Sasuke realmente no prestó atención al título, era algo sobre el orgullo o parecido. La verdad es que tampoco le prestó demasiada atención a la película porque todo eso le parecía aburrido. Empero, a los diez o quince minutos enfocó su mente. Es decir, tenía que prestar atención o no lograría sacar ninguna idea.
Al principio, Sasuke no entendía por qué a Karin le gustaba una película como esa, pero conforme entendía la trama, se daba cuenta que no era tan mala como él había creído. De hecho, para ser una película de amor, la historia parecía buena e incluso, no pudo evitar sentirse algo identificado con el protagonista masculino. Ese hombre tampoco parecía tener mucha idea de cómo cortejar a una mujer terca.
Sí, quizá por eso a su novia le gustaba tanto esa película. Era un reflejo, aunque no al ciento por ciento, de lo que era su relación, así que cuando se dio cuenta de ello, Sasuke prestó mucha atención para saber qué haría el protagonista masculino para conquistar a la heroína. Si el carácter de los personajes era parecido al de ellos, seguramente lo que él hizo podría servirle para su dilema.
—¿Matrimonio? —preguntó Sasuke al ver el desenlace de la película.
La verdad, es que era un desenlace esperado debido a todo lo ocurrido en la película y la época, así que la verdadera sorpresa no estaba en la petición de matrimonio, sino en la forma en que se dio: una declaración de parte del protagonista después de haber corrido a buscar a la heroína bajo la lluvia.
Claro, ella acepta porque se enamoró al ver todo lo que él hizo por ella después de la pelea que tuvieron, pero no es como si Sasuke pudiera planear que le pasen cosas malas a Karin para él, ayudarla. En primer lugar porque tenía el tiempo encima y en segundo lugar, porque en la película, las cosas pasaban por asuntos de la vida, no es que fueran planeadas. Si él hiciera algo como eso, sería muy mezquino.
No, era momento de pasar a otra película.
La siguiente película resultó ser más para adolescentes. Una chica dura renuente del amor y un chico duro que acepta salir con ella a cambio de dinero. ¡Ah! Y además, había la trama de los intereses románticos de la hermana de la protagonista, quién es el personaje pivote de toda la trama.
Vale, Sasuke no iba a decir que le gustara la película, pero tampoco había sido precisamente mala, al menos no lo era al ser para adolescentes, aunque tampoco podría decir que fuera lo mejor. Pero pasando a cosas más importantes… la dinámica de la pareja se centraba en el hecho de que él era insistente con ella para conquistarla y que le pagaran, así que se atenía a los gustos de ella para conseguir su atención, mientras que ella lo rechazaba una y otra vez hasta que ella finalmente se enamoró.
Entre las cosas clave que hizo el protagonista masculino para conquistarla, había sido cantarle a la chica en público y comprarle una guitarra que ella deseaba para disculparse después de que ella descubriera que le pagaban.
—No voy a cantar —espetó convencido de ello y tampoco iba a comprarle una guitarra a Karin. Hasta donde sabía, ella no sabía tocar ningún instrumento.
Quizá, en lugar de una guitarra podría comprarle un equipo nuevo de química. Uno de esos maletines grandes que tienen tubos de ensayo, matraces, pipetas y ese tipo de cosas. Seguramente le emocionaría más que un instrumento, pero…
Empezó a oír ruidos en la habitación y al mirar la hora, se dio cuenta que ya era hora para que Karin se despertara y se preparara para ir a su misión.
De inmediato, Sasuke apagó la televisión para que ella no supiera lo que estaba viendo y aunque pensó en fingir que se había quedado dormido en el sillón, sabía que no tenía caso porque ella se daría cuenta que seguía despierto. En su lugar, decidió levantarse y poner la cafetera, seguro querría un café y a él tampoco le caería mal.
—¿Volviste a quedarte en vela? —preguntó Karin cuando bajó y vio a su novio entregándole una taza de café— Deberías dejar de tomar café.
—Me iré de misión en cuatro horas, prefiero ya no dormir —respondió él dándole un sorbo a su taza y los panes que él puso en la tostadora saltaron— ¿Quieres mermelada o miel?
—Mermelada de fresa, por favor —preguntó Karin sentándose en la mesa con una sonrisa— ¿Qué estabas viendo en la televisión?
Sasuke no supo qué contestar mientras sacaba el frasco de mermelada de la alacena, pues con cualquiera podría haber dicho una mentira rápida y no sabrían que lo era, pero con ella no se podía evitar.
—Una película —sacó el pan tostado de la máquina y puso un par de rebanadas de pan más. Mientras se hacían las piezas, comenzó a poner la mermelada en las tostadas.
—¿Qué película? —preguntó curiosa.
—Prefiero no decirlo.
—¡¿Veías porno?! —preguntó Karin emocionada y la sorpresa del joven ante la pregunta le hizo romper el pan al que le untaba la mermelada.
—No, no era porno —respondió abochornado.
—Tranquilo, sólo estoy jugando contigo —la pelirroja se echó a reír— Si estuvieras viendo porno, podría sentir tu chakra excitado, a menos que estuvieras viendo porno que no te provoca nada —dijo pensativa. Sasuke iba a protestar, pero ella se le adelantó— También sé que no mentiste cuando respondiste.
—Deja de hacerte ideas raras —refunfuñó poniendo el plato con los panes frente a su novia y casi de inmediato saltaron los otros dos.
—No son ideas raras, la gente normal ve porno, sólo no lo admite y es más común que lo hagan los hombres que las mujeres —respondió Karin dándole una mordida a su pan tostado— Yo fantaseo con el día en que te pille viendo porno a escondidas y tener una noche alocada.
Sasuke se sentaba frente a la pelirroja en la mesa para comer su desayuno mientras ella decía todo aquello, por lo que al mirarla tan segura de su declaración se quedó perplejo. No por lo que pedía, sino porque había pasado noches sin dormir pensando en cuál podría ser una fantasía romántica de su novia y en lugar de eso, le ponía en charola de plata una fantasía sexual.
¿En serio? ¿No se suponía que era más difícil que la gente confesara sus fantasías sexuales que sus fantasías cursis?
¡Ah! Pero es que no estábamos hablando de cualquier persona. Su novia resultaba bastante peculiar y aunque la amaba tal y como era, porque muchas veces le facilitaba cosas que con alguien más sería más difíciles o imposibles, también le hacía más difíciles cosas que podrían ser más sencillas.
—Oye, no pongas esa cara. No es raro querer ver porno con mi pareja —protestó la fémina dándole otra mordida a su desayuno.
—Hablemos de eso luego. Se te va a hacer tarde —respondió el azabache pensativo.
—Voy en buen tiempo porque mi novio me preparó el desayuno —dijo ella sonriendo tras mirar el reloj de la cocina para asegurarse. Después, miró al azabache— Te pusiste muy serio —él bebió de su café para no responder— Oye, si lo planeas, no tendrá la espontaneidad que quiero.
—No estaba planeando nada —protestó el azabache, porque de verdad, no le cruzó por la mente usar esa fantasía para su aniversario. Eso no era romántico ni le parecía muy propio para un festejo de ese tipo.
—¿Sabes qué fantasía tengo que sí podemos planear sin que se pierda la esencia de la fantasía y que estoy segura que nos gustará a los dos? —ella volvió a sonreír, pero no recibió respuesta— Que tu me pidas que te cumpla una fantasía sexual. Si es alocada estaría fascinada, pero me conformo con algo que sea fuera de lo que ya hemos hecho.
—Deberías estar diciéndome que haga cosas cursis —se le escapó al joven hombre ya frustrado por la situación.
—Vamos a cumplir tres años de noviazgo y ya vivimos juntos, creo que es más normal que hablemos de esas cosas a estas alturas de la relación —bebió de su café— Ya sabes, quiere decir que se amplía la confianza y buscamos cosas nuevas que podamos hacer en pareja —él se sentía más decaído al no conseguir lo que buscaba— Además, nunca te pido nada cursi porque no te imagino haciendo algo como eso. Al menos en la cama te sientes en confianza porque sólo estamos tú y yo.
¡Ah! Entonces era por eso que ella nunca expresaba esas cosas cursis que ella esperaba de él, porque en realidad, Karin no las esperaba… y a Sasuke no le gustó saber eso. Es decir, no era que él realmente quisiera hacer algo cursi, pero dolía que ella no pareciera tener esperanzas románticas en la relación, especialmente cuando él estaba dispuesto a hacer algo, aunque seguía sin saber qué.
Bien, si de alguien era la culpa era de él, porque la verdad es que a pesar de que él ya había hecho cosas que jamás habría hecho por nadie más, tampoco podría decir que eran las cosas clásicas de los novios, así que con esas experiencias, su novia tuvo que dar por hecho que él no las harías y quizá ese era el motivo por el cuál su lista de películas favoritas estaba repleta de películas románticas. Probablemente ella llenaba ese vacío de su vida con ellas.
Eso no estaba bien. Ahora se sentía peor que cuando se dio cuenta que tenía que hacer algo más por su aniversario.
—¿Qué querrías? —se atrevió a preguntar.
—¿Sobre qué? —preguntó Karin que había perdido el hilo de la conversación porque Sasuke se había quedado en silencio y ella se dedicó a terminar su desayuno.
—Algo cursi o romántico. ¿Qué querrías? —insistió el azabache malhumorado.
—Déjame pensar —contestó la pelirroja, pero después de medio minuto, no había dicho nada.
—Olvida si me crees capaz de hacerlo o no. Sólo dime qué te gustaría —insistió irritado, aunque el enfado era más consigo mismo que por la falta de respuesta de la chica.
—Es que es difícil. ¿Sabes? Si hablamos de alguien que recién me corteja, me gustaría lo clásico: chocolates, flores, peluches, cartas o cosas así —respondió la pelirroja— Pero para una relación… pues creo que me parecería romántico que preparara un día para los dos, ya sabes con actividades que a ambos nos gustaran.
¿Un día haciendo cosas que les guste a los dos? ¿Eso era todo? Tantas noches de desvelo pensando en cosas muy rosas y melosas, ¿y todo lo que ella quería era un día para ellos?
—¿Sólo eso? —preguntó frustrado.
—Bueno, si te pusieras coqueto no me molestaría —respondió la pelirroja para luego echarse a reír al ver la expresión de su novio— ¡Ay, mi amor! Me has hecho el día —dijo levantándose de la silla y dándole un beso en la mejilla— Pero debo apresurarme o no llegaré a tiempo.
Karin se fue riendo a terminar de prepararse y se fue a su misión algunos minutos después, dejando a un Sasuke pensativo. Es decir, Orochimaru le había hecho creer que debía preparar la cosa más grande y cursi de la vida para hacerla feliz, pero sin planearlo, ella había terminado por decirle lo que esperaba de él, y en su opinión, no sonaba cursi.
Si bien enterarse de ello le causaba frustración por las horas de sueño perdido en pensarlo, también le causaba alivio saber lo que tenía que hacer. Empero, el consuelo se vio interrumpido cuando tuvo que ponerse a pensar en cómo planear ese día.
Vamos, que ambos habían pasado el día juntos varias veces. No era común que sus días de descanso coincidieran, pero de vez en cuando ocurría y también estaban los días festivos en que ambos descansaban, pero cuando se trataba de los festivos, ya habían planes como preparar la cena de Navidad, salir al festival de verano o ir al parque al Hanami.
En cuanto a los días en que su descanso coincidía, iban juntos a comprar cosas que hacía falta en la casa, hacer la lavandería, limpiar la casa y entrenar juntos. Si había tiempo, se sentaban al sillón a ver una película que por lo regular ella elegía porque él no era muy afecto a ver la tele, así que rara vez tenía interés en un film en particular y dependiendo del humor que la película le dejara a su novia, terminaban el día en la cama durmiendo o desvelados en otros menesteres.
Obviamente, el día romántico que su novia esperaba, descartaba por completo todo lo relacionado con las necesidades de la casa, lo que le dejaba a Sasuke un montón de horas por rellenar, pero ¿con qué?
¿Qué les gustaba hacer a los dos?
Pues él era feliz con su vida cotidiana junto a ella, incluso sentarse a ver películas que él rara vez prestaba atención le agradaba, porque le gustaba verla reaccionar a lo que veía en la pantalla. Lloraba, reía, se enojaba y se angustiaba expresándose libremente frente a él, mostrándole todas sus facetas en un par de horas. Sin embargo, no creía que ella pensara que un día de sólo películas fuera lo suficientemente bueno para pasar su aniversario.
Tuvo que detenerse a pensar qué hacer, pero no llegó a nada concreto y decidió centrarse en la misión y resolverlo cuando volviera. Ese día Karin no volvería porque estaría en su misión un par de días, así que tendría tiempo para pensar y planear las cosas.
Al volver a la casa por la tarde, Sasuke se dejó caer en el sillón, pues si bien había sido algo muy sencillo, había quedado aturdido por el ruido que los niños hacían alrededor de él mientras intentaba hacer el patrullaje que le habían solicitado porque habían visto a una persona sospechosa merodear la escuela. Eso sin mencionar que muchos de esos niños se le acercaban a preguntarle cosas banales, desde cuál era su color favorito, hasta por qué se peinaba así.
Sentado en el sillón, vio la televisión apagada y decidió poner otra película de la lista de favoritos de su novia, pues no tenía cabeza para pensar por sí mismo. Por el mismo motivo, ni siquiera se puso a reflexionar cuál pondría y puso el botón de "azar".
No pasaron ni veinte minutos de la película cuando él ya se había quedado dormido en el sillón y no despertó sino hasta el otro día.
Habían pasado tres días en los que apenas había dormido y aquél día había sido la primera vez en todo ese tiempo, en que había dormido más de tres horas seguidas desde que tenía que pensar en un obsequio para su novia, y le había caído de maravilla. Sin embargo, seguía sin tener un plan, pero esperaba que ahora con la mente descansada, las ideas fluyeran.
¡Ah! ¡Ah! ❤ ¡Mmm! ❤ ¡Más! ❤
Sasuke estaba disfrutando el hecho de haber podido descansar que al principio no prestó atención al ruido a su alrededor, pero cuando empezó a distinguir unos gemidos, miró en dirección al ruido.
Había una porno en la televisión.
—¿Qué carajos…? —buscaba el control remoto para quitar la película que se estaba reproduciendo.
¿Por qué había una porno? ¡No! ¿Por qué estaba la televisión prendida? ¿Sería que Karin le había hecho la broma…?
Había volteado para apagar la televisión cuando encontró el mando y justo cuando giró la vista, vio una escena que llamó su atención: la chica de la película estaba hincada en la cama, pero su torso estaba pegado a la cama. Al mismo tiempo, la pelvis de la chica estaba recargada en una pila de cojines mientras el hombre la penetraba por detrás.
No era que no hubiese hecho algo parecido con su novia antes, pero le llamó la atención la forma curvada del cuerpo de la chica de la película a diferencia de las veces en que Karin sólo se ponía en cuatro en una posición que se veía recta a pesar de saber que ella era bastante flexible.
Quitó la porno que estaba en la televisión y se dio cuenta que la lista de favoritos de Karin se quedó reproduciendo toda la noche y de hecho, había algunas películas porno que Sasuke ni siquiera sabía que tenía la plataforma y tampoco sabía que su novia veía. Es decir, él pensaba que sólo tenía esas revistas y novelas que guardaba en su cajón de la ropa interior porque ella decía que era más excitante que fuera algo oculto, aunque él sabía a la perfección lo que tenía allí, pero no sabía que veía películas.
Apagó la televisión y decidió ir a darse una ducha. Necesitaba aprovechar el resto del día para planear su aniversario y el Día rojo. No sabía si era porque las películas le habían dado ideas mientras dormía o simplemente haber dormido bien le había ayudado, pero ya tenía en mente algunos planes para la celebración y debía aprovechar la ausencia de su novia para prepararlos.
¿Qué se le habrá ocurrido a Sasuke? ¿Le gustará a Karin? ¿Será su último aniversario juntos o Sasuke le propondrá matrimonio? ¿La porno le habrá dado más ideas a Sasuke? ¿Qué otras preguntas les han nacido?
Espero poder leer sus preguntas y teorías en los comentarios, aunque no tardaré demasiado en subir el segundo capítulo n.n
Por cierto, imagino que por la descripción de las películas, ya pudieron imaginarse de cuáles se trataban, pero dejaré que las pongan en los comentarios y en el próximo capítulo se las confirmaré. No quise poner los títulos porque no creo que en el mundo ninja existan, pero imaginemos que hay algunas con tramas similares n.n
¡Hasta el próximo capítulo!
Anuncio sobre la portada: Como les comenté en la otra historia, no cuento con portadas para las historias de la semana, por lo que, de momento, permanecerán sin una hasta que tenga tiempo de buscar a alguien que pueda ayudarme con ello.
Por supuesto, si alguien quiere ofrecerse a hacerla, se lo agradecería de todo corazón 3
