Era casi de noche e Izuku estaba congelándose un poco mientras esperaba en un banco cerca de una farola un poco lejos de las instalaciones de UA.

Había sospechado un poco de ella por su reacción ante la pregunta de Jiro, pero nunca se habría imaginado que algo así podría ocurrir.

"Así que me descubriste" dijo una voz conocida. Cuando Midoriya volteo vio a Momo Yaoyorozu luciendo triste "Te dije que no me buscaras"

El chico se acercó lentamente "Yaoyorozu ¿Por qué tanto secretismo? No me hubiera molestado que me lo hubieras dicho"

"No quería que… te sintieras obligado, Izuku. Sé que tienes la costumbre de colocar las necesidades de los demás sobre las tuyas y no quería… que te sintieras obligado a aceptar mis sentimientos"

"No lo habría hecho" negó el chico mientras sujetaba los hombros de Momo, "No podría mentirte de esa forma. Nadie se merece eso, Yaoyorozu" Izuku tomo una pausa para mirar fijamente los ojos negros de la chica con seriedad "Necesito saber por qué… por qué haces esto"

"Yo… ¿Recuerdas ese día en el festival deportivo? Luego de mi último partido me sentí tan… inútil, tanto esfuerzo para perder tan rápido. Estaba pensando en dejar el curso de héroes y rendirme a hacer lo que mis padres siempre quisieron, pero luego apareciste tú, Izuku y me ofreciste tu hombro para llorar" Las lágrimas comenzaron a correr por las mejillas de Yaoyorozu mientras ella intentaba secarlas sin éxito "Te estuve observando desde entonces. Siempre has sido tan genial con todos, pero nunca pude acercarme a ti… además pensé que tenías algo por Uraraka"

El peliverde se quedó en silencio mientras la escuchaba. Su corazón se contrajo mientras los sentimientos que había reprimido comenzaban a florecer otra vez.

"No lo hagas" pensaba cada vez que recordaba lo que pasó con Furokawa, pero ya estaba cansado… cansado de estar solo.

"Como te dije, entiendo si no sientes lo mismo. No quería que estos sentimientos me estuvieran carcomiendo por mucho más tiempo" dijo la chica mientras miraba al suelo, aun con las lágrimas recorriendo sus mejillas.

"Momo… yo realmente… no sé cómo decirlo" Midoriya golpeo su cabeza para castigarse por su ineptitud "Tú me has gustado desde que te vi… eso solo que, ya sabes… la chica rica con quirk increíble juntándose con un inútil quirkless como yo era casi imposible que ocurriera" luego el chico abrazo a la chica con fuerza "No quería que me rompieran el corazón otra vez… ¿Puedo confiar en ti para que lo repares?"

"Si… hare lo mejor que pueda, Izuku" respondió Yaoyorozu mientras ambos se abrazaban bajo la luz tenue de una farola solitaria en plena noche de San Valentín.

Ambos fueron reprendidos por su maestro por romper las reglas y escabullirse de los terrenos de la escuela en el toque de queda, pero nadie pudo ignorar el hecho de que ninguno de los dos soltó la mano del otro.