Disclaimer: Los personajes, lugares y hechizos, son propiedad de J.K Rowling, a menos de que se especifique lo contrario. No hay retribución monetaria con la realización y publicación de esta historia.
Este fic participa en el "Say it with songs!" de Draco Malfoy PMA. Songfic inspirado en la canción A.D.T.O.Y del grupo de kpop 2PM.
A.D.T.O.Y (All Day Think of You)
Todo el día pienso en ti
Sólo en ti, sólo en ti
Todo el día pienso en ti
Sólo en ti, sólo en ti
Draco pasa las manos por su cabello por milésima vez en el día y suspira mirando el reloj en la pared.
Faltan exactamente tres horas para que su día en la tienda termine, pero el rubio siente que, con el ritmo que lleva el día, fácilmente puedan pasar otras seis y él aún estará ahí, esperando que algo extraordinario ocurra, algo así como una explosión en el sótano donde se encuentra su laboratorio de pociones, o que algún mago oscuro se le ocurra desafiar la creciente paz en el mundo mágico y quiere proveerse de todo el surtido en la tienda de Draco.
En cambio, está sentado en esa incómoda silla, que a causa de su pereza no ha sido arreglada, viendo pasar magos y brujas por el andén de su negocio, más preocupados en comprar juguetes y helados para sus hijos y algunos víveres para el hogar.
Draco resopla y se burla de sí mismo. En realidad, él debería estar creando más pociones antigripales para la época de invierno que se viene, pues son las que más se van a necesitar. Pero al parecer, prefiere hacerse creer él mismo que no tiene nada pendiente por hacer.
No importa. No importa cuánto pretenda que está aburrido y sin qué hacer. Él es dueño de su tienda y podría fácilmente darse el día libre, pero sabe que cuando llegue a la soledad de su casa, sus pensamientos y recuerdos no le dejarán dormir.
No puedo hacer nada todo el día por pensar en ti, es como si hubieras hechizado mi corazón, es como si estuvieras aquí conmigo. Me intoxiqué con los recuerdos de la noche anterior, no puedo liberarme y es todo debido a ti, me estoy volviendo loco, quiero poseerte quiero tenerte, hundiéndome más y más profundo
Harry Potter.
El cretino que casi le rogó la noche anterior que le follara, para luego irse temprano en la mañana sin decir adiós al menos.
mi cuerpo y mi mente te anhelan infinitamente, como un niño que ha perdido su dulce, me estoy volviendo loco, no me puedo concentrar. ¿Cómo puedo hacer algo cuando mi mente está en otro lugar? ¿Qué me has hecho? No tiene sentido que esté siendo de esta manera
El culpable de la frustración de Draco y de la nula productividad en su trabajo.
Draco se siente un poco mejor al echarle toda la culpa, pues en realidad no quiere pensar en que además de él mismo, Harry tiene más seres queridos a los cuales saludar y visitar cada que tiene la oportunidad de hacer una pequeña parada en Londres, a causa de su trabajo como investigador privado.
Para el rubio se hacen eternas las temporadas que su pareja pasa por fuera del país, y cuando al fin ambos pueden disfrutar de sus vacaciones, él quiere toda la atención del moreno. Lo quiere todo para él, pero debe compartirlo con los Weasley y Granger. Incluso con algunos ex Gryffindor.
Harry le ha regañado mucho por eso, pues es más el tiempo que ambos comparten que el que él dispone para sus amigos, pero Draco puede permitirse ser egoísta, ¿no?
Nadie ama a Harry como lo hace él, nadie cuida de él como Draco tanto se empeña, nadie lo hace sentir mejor que él. Nadie lo desea como él.
Sus pensamientos son interrumpidos por el suave sonido de la campanilla en la entrada de su tienda, y Draco agradece la distracción, aunque jura internamente que, si es de nuevo esa vieja bruja que quiere meterse en sus pantalones con pociones baratas de amor que ella misma hace, la molerá a crucios y se irá contento a Azkaban.
Es Harry.
Draco se siente así mismo sonreír hasta que le duelen las comisuras de su boca. Le duele el pecho incluso.
Desde la entrada, Harry le devuelve la sonrisa, mientras descarga unas bolsas, en donde seguramente estarán los últimos preparados culinarios de la señora Weasley, y se quita su abrigo.
—Draco…
la forma en la que me miras me vuelve loco, sonríes tentadoramente, diciendo mi nombre y mirándome a los ojos, tu suave toque me deja sin aliento…
Harry se acerca apresuradamente y deja un corto beso en los labios de Draco, al tiempo que acaricia su mejilla con cariño.
—A que no adivinas —Harry dice emocionado—. ¡Fleur está embarazada de nuevo!
—Ya veo que la pobre no se salvó del destino de los Weasley, el de reproducirse como conejos.
—Oh, Draco no seas así —Harry ríe y se sienta detrás del mostrador, en la silla que antes ocupaba Draco—. Un niño siempre es una bendición.
—Sí, pero sólo una vez. —dice Draco encogiéndose de hombros, uniéndose a Harry en la vieja silla, sentándose con gracia en el regazo de su novio.
todo el día pienso en ti, sólo en ti, sólo en ti, todo el día, pienso en ti, sólo en ti, sólo en ti
—Vale, vale, como digas —Harry besa la blanca piel del cuello de Draco—. ¿Qué tal todo por aquí hoy?
—Hoy fue un día malo —acepta Draco, abrazando a Harry por los hombros—. Lo único notable fue un despacho que hice a Irlanda de pociones para la memoria, en la mañana. También hice un poco de esto y aquello en el laboratorio y aquí estoy, esperando a irme.
— ¿Y por qué no te has ido a casa temprano?
—Resulta y acontece que el señor aquí presente se va y me abandona en la mañana, sin decirme a qué hora llegará a casa y ni se esfuerza en enviarme una lechuza con una mísera nota.
La queja de Draco es recibida con una carcajada de Harry, quien le aprieta por el torso y mueve sus piernas para mecer el delgado cuerpo del rubio. Draco esconde una sonrisa y se deja hacer, mientras Harry se disculpa y procede a contarle nuevamente que Fleur está encinta, y cómo él ayudó en el almuerzo de la familia Weasley, presumiendo una nueva receta aprendida de su último viaje a Italia.
se siente como si volara, como si mi cuerpo y mi mente se quemaran, cuando me miras, es como si la electricidad me atravesara, cuando me tocas cierro los ojos y puedo sentir tu aroma, me siento como si estuviera altísimo, mi cuerpo y mi mente parecen fundirse, desde el momento en que apareces, estoy a punto de volverme loco
Draco y Harry pasan el resto de jornada así, juntos en la tienda, atendiendo a los pocos clientes del día y compartiendo besos y risas mientras planean hacer un viaje corto al día siguiente, a unas cabañas de ensueño que Draco quiere visitar y sacar provecho con su novio.
Mientras Harry le cuenta sobre un sitio similar que conoció en Italia, Draco se pierde en sus varoniles y atractivos rasgos. Sus largas y oscuras pestañas, las cuales enmarcan sus grandes ojos verdes. Su nariz grande y perfecta, sus labios carnosos y una leve marca de una mordida que Draco recuerda bien haberle hecho la noche anterior.
Es como si todo a su alrededor enmudeciera, mientras Draco se pierde en la sola existencia de Harry. En su aroma y en su calor, en su íntimo contacto al estar sentado en su regazo y en lo fuerte de sus hombros a los cuales Draco se aferra.
En su juventud, Draco conoció varios amantes, y jamás se sintió así. Jamás experimentó algo tan intenso sin que implicara el sexo. No le sorprende que sólo haya sido Harry el que le hiciera descubrir que, con sólo estar juntos, Draco pudiera sentir felicidad y satisfacción.
Harry es magnetismo en todos los sentidos.
te extraño tan pronto nos separamos, para no estar separados el uno del otro, ¿deberíamos huir juntos?, incluso si tengo que perder todo mi camino prefiero ser feliz, mi pulso no es normal, estoy loco, eso es lo que tú me haces, por favor ayúdame
— ¡Ah, casi lo olvido! Ahora que dices que hay un sitio para nadar allí, debo comprarme un bañador —Harry dice de improviso mientras se levanta, casi tirando a Draco al suelo— Lo siento, amor, lo siento —le mira con cariño cuando Draco le lanza una de sus peores miradas—. Sólo espérame aquí un momento, voy a ir al almacén de la esquina y buscaré algo decente, ¿sí?
—Las cabañas son privadas, Potter. Sólo seríamos tú y yo y créeme que no voy a permitir que uses un bañador, que oh Merlín no quiero ni imaginar de qué color comprarías, cuando puedo tenerte desnudo sólo para mí.
Harry le mira escandalizado y le empuja levemente en el pecho.
—Eres un sinvergüenza, Draco. Ni creas que voy a ir por ahí paseando mi trasero desnudo.
—Sólo lo veré yo —Draco se cruza de brazos y le corta el paso—. Más bien espérame y recojo mis cosas para que nos vayamos a casa.
— ¿No es temprano aún? —Harry levanta una ceja.
—No importa —Draco hace un Accio para su abrigo y maletín, sonriendo con picardía a Harry—. La mención de tu trasero desnudo me da mejores ideas para pasar el resto del día contigo, mientras se llega la cena.
Harry ríe y atrae su abrigo también, olvidando las bolsas que trajo consigo, pero Draco no le dirá nada sobre ello.
—Eres un insaciable, Draco… Me tendrás cinco días para ti solo en las tales cabañas y aun así me secuestras ahora.
Draco suspira y con su varita, bloquea la entrada de la tienda. Luego se acerca hasta quedar totalmente pegado a Harry, y le abraza posesivamente.
—Todo el día me la paso pensando en ti, añorándote y contando las horas para estar contigo. No desaprovecharé ni un momento que tengamos para nosotros.
Draco le besa, y Harry cede abriendo su boca y devolviendo el beso con el mismo fervor. Con un leve movimiento, Draco los hace Aparecer de allí con destino hacia su casa.
todo el día, pienso en ti, sólo en ti, sólo en ti, todo el día pienso en ti, sólo en ti, sólo en ti
fin
¡Espero que les haya gustado! Hace tiempo que no escribía y me inspiré un poco ahora, aprovechando también que está activo este challenge tan bonito.
Y sí, el contraste entre lo hot de la canción y lo fluff del escrito es interesante, ¿eh? En fin, vayan a escuchar la canción y deleitense con el vídeo (guiño).
