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Ateneo pastelero

"Deberías venir…"

Nico hiso una mueca casi de dolor. "Sabes que no soy muy de fiestas."

Hazel suspiró. "si… si, lo sé, en realidad la fiesta del cumpleaños de Frank es solo la excusa para reunirnos y animar a Percy…"

La atención de Nico fue captada definitivamente. "¿Percy? ¿está bien?"

Hazel frunció el ceño. "si… bueno… no…" Ella rodó los ojos. "Si nos visitaras más seguido lo sabrías, Percy y Annabeth rompieron." Hazel suspiró lo que hizo que la imagen Iris se distorsionara un poco. "Piper dice que Annabeth está bien, está metida en sus proyectos y está de hecho en una fase creativa intensa; Piper dice que es su forma de lidiar con esto." Ella alzó los hombros. "Pero Percy…él está deprimido… el otro día salieron unas perlas negras del mar... Lo cual según Leo, es señal inequívoca de su depresión; yo diría que con su cara de foca bebé abandonada es suficiente para saberlo, pero…"

Nico guardó silencio.

"entonces, ¿vendrás?"

Nico lo pensó. "No soy la mejor persona para animar una fiesta." Y antes de que Hazel pudiese decir algo, él continuó, "Pero si, lo intentaré."

Hazel terminó la llamada con una gran sonrisa y Nico con un sentimiento zombi tratando de desenterrarse de su corazón.

(**)

Generalmente Caronte le caía bien a Nico, era divertido y sabio…

Pero en esa ocasión, Nico no podía más que maldecir a Caronte.

Se había decidido a ir, tres años sin verlos era bastante, de verdad lo había hecho, incluso había elegido un regalo para Frank y se había mentalizado a al menos darle la mano a sus viejos compañeros… pero los planes de Caronte fueron muy diferentes.

Caronte entró en huelga.

Ades mandó a Nico a negociar.

Pasó los siguientes días siendo aprendiz no oficial de Hermes. Los mensajes entre Caronte y su padre eran cada vez más agresivos, de no haber sido por las habilidades diplomáticas de Nico, Caronte hubiera hundido su barca, y dejado a todo el muerto mundo fuera haciendo una interminable fila hasta el final de Los Ángeles.

Para cuando el problema se resolvió, la fiesta había terminado varios días atrás y ya no tenía escusas para solo ir a saludar.

(*)

No tuvo escusa sino hasta el año siguiente. La fiesta de cumpleaños de Leo… con tema steampunk.

Nico se maldijo, hubiera preferido ir a la seguramente más tranquila fiesta de Frank en Nueva Roma, que a una fiesta temática de Leo… el solo pensarlo le hacía doler la cabeza. Pero desde el año anterior, la idea de ver a sus amigos, a Jasón y claro, a Percy , había crecido hasta hacerse necesidad.

Un año era mucho, muchas cosas pudieron haber sucedido.. Percy podría ahora tener otra novia, o incluso haber vuelto con Annabeth, o buscar nuevos rumbos... claro, aún si Percy no tenía pareja, no significaba que Nico tuviese alguna oportunidad; pero…

(***)

No había duda de que era el cumpleaños de Leo..

En la entrada del campamento mestizo, había un gran letrero, hecho de herramientas que se movían como mecanismo de reloj, que iban formando las frases, 'Bienvenido a la fiesta de Leo', luego cambiaban a "¡Celebra quitándote la ropa!' o 'Día internacional de Leo Valdez'.

Nico no se quedó a ver la siguiente frase; entendía el punto.

Sabía que la fiesta, propiamente dicha, era en la cabaña de Hefesto, pero por el aspecto del campamento, bien podría declararse todo el lugar, 'zona de fiesta'.

Una vez dentro de la cabaña, se encontró con Annabeth en un apasionado beso con un chico de la cabaña de Ares…

Bien, Annabeth no había regresado con Percy ; podría haberse enterado de una manera menos gráfica, pero estaba bien.

Los saludó; después saludos y más saludos, palmadas en la espalda, sonrisas alcoholizadas , finalmente encontró a Hazel y Frank; después de los saludos obligatorios, Nico necesitaba un descanso. Tanta gente viva lo aturdía como pocas cosas. Suponía, mal, que encontraría paz cerca del lago.

(*)

Había escuchado, de los cotilleosos labios de su hermana, que Jasón y Piper también se habían separado, mucho antes que Percy y Annabeth, fue por eso que no le sorprendió encontrar a Jasón con alguien más, en un inicio solo vio la espalda de Jasón, la reconoció.. reconoció también que estaba en brazos de alguien, Nico exhaló cansado de tanto amor y se disponía a retirarse, ya había dado media vuelta, cuando escuchó la inconfundible voz de Percy.

"¡Oh Jasón!"

Nico se paralizó.

Risitas.

Nico dejó de respirar.

"Anda Perce." Más risas.

Nico volteó el rostro para ver, confirmar y maldecir a quienes había escuchado.

Vio las manos que rodeaban a Jasón, moverse lentamente por su espalda.

Era una broma… una mala mala maldita broma.

Nico quería matar a alguien.

Algo debieron sentir los semidioses, quizá la amenaza de la muerte, puesto que de un segundo a otro, ambos estaban separados, con sus respectivas espadas desenvainadas. (En el sentido más bélico, no el romántico, afortunadamente para Nico.)

"¿Nico?" preguntó Percy. "¡Nico!" Gritó Percy con emoción y corriendo hacia el susodicho.

"¡No lo puedo creer! ¡estás aquí! ¡sabía que vendrías! ¡Leo me debe dinero! ¡Me da mucho gusto!" el inocente hijo de Poseidón, abrazando a un molesto Nico, se estaba perdiendo de un intenso duelo de miradas entre Nico y Jasón; este último primero miró a Nico con culpa, luego con reproche, finalmente con decisión.

Jasón se acercó a ellos y carraspeó..

"¡Jasón! ¡Jasón! ¡es Nico!" Percy rio.

. "si, Percy, lo veo." Jasón trató de sonreír y le extendió su mano a Nico, quien la tomó con quizá demasiada fuerza.

(***)

Nico tuvo que esperar hasta el día siguiente para confrontar… matar… felicitar… o golpear a Jasón… probablemente todas..

Percy … y bueno, todo el campamento había estado hiperactivo todo ese día. eso es mucho decir en un campamento con niños hiperactivos.

El día siguiente la mayoría durmió hasta tarde; no así Jasón y nico, quienes se dispusieron a comenzar a limpiar el desastre del día anterior.

En los establos no hablaron, no solo porque los caballos podían escucharlos y decirle algo a Percy, sino porque los muchos vómitos ahí, les impedía de hecho, respirar con libertad.

Una de las paredes de la casa grande había sido usada para algún juego extraño de avienta esta plasta pegajosa lo más alto que puedas a la pared... Jasón voló para quitar todas las plastas, mientras Nico sostenía en el suelo una bolsa para atraparlas, mientras que el señor D, no dejaba de maldecir.

Fue finalmente frente a las mesas, en medio de lo que quedaba de un gran pastel de banana, donde finalmente pudieron hablar.

"Debiste habérmelo dicho." Comenzó Nico.

"¿cuándo? Jamás contestas los mensajes Iris, y nunca visitas." Respondió Jasón echando todos los vasos vacíos a una bolsa.

"¿Cuánto tiempo llevan juntos?" preguntó nico, quitando restos de comida a los platos.

"Nueve o diez meses."

Nico lo miró estupefacto. "Poco después de que él y Annabeth se separasen.

Jasón frunció el ceño. "si, supongo que sí." debajo de la siguiente mesa, estaba dormido Clovis, por lo que Jasón y Nico tuvieron que maniobrar un poco para limpiar esa mesa.

Nico tiró un montón de servilletas con rabia. "Te aprovechaste de él."

"¡¿qué?! Claro que no."

"Hazel me dijo que Percy estaba muy deprimido… y claro, tenías que ser el héroe y salvarlo… te aprovechaste." Dijo Nico con simpleza..

Jasón entrecerró los ojos. "No me aproveché. Percy no es un tonto y la verdad es que solo dices esto porque estás celoso."

Nico partió a la mitad los cubiertos que tenía en las manos; pasó unos segundos en silencio. "Si, lo estoy." Bajó la cabeza. Pero… aun así… "No tenías derecho."

Jasón dejó la fruta que tenía en las manos. "No tenía derecho. ¿A qué te refieres con eso?" respiró profundamente. "Tú jamás le dijiste nada, jamás regresaste."

"¡Pero sabías lo que yo sentía!" ¡eras el único que lo sabía! Y tuviste que ir y meterte con él."

"No me metí con nadie, de hecho, él fue quien 'se metió conmigo', y no me aproveché de nadie, y si lo hizo, fue porque tú no lo hiciste antes."

Nico iba a sacar su espada; afortunadamente Percy llegó.

"Chicos, ¿hola! ¿pasa algo? ¿por qué discuten?" preguntó un perdido Percy , tropezándose con Clovis, quien no se despertó.

Jasón, el mas cercano, ayudó a Percy a levantarse.

"No es nada, Percy," respondió Nico antes de que el silencio se hiciera incómodo. "Jasón se quería comer un pedazo de pastel que era mío."

Percy alzó las cejas. "No sabía que eras tan goloso Jasón."

Jasón le sonrió a Percy con dulzura. "El pastel es demasiada tentación y no tenía nombre."

"Yo lo había visto primero." Respondió Nico.

Jasón abrazó a Percy. "Dejaste el pastel ahí abandonado, incluso sabiendo que el pastel estaba solo."

"Estuvo ahí solo por un rato. No te tomó mucho tiempo para ponerle los ojos encima."

Jasón se pegó más a Percy. "Te aseguro que el pastel quería ser devorado."

Nico sacó su espada.

Percy no sin algo de problemas, se separó de Jasón. "He, chicos… No deben de pelear por un pastel… estoy seguro de que hay mas…"

"Este pastel es único, Percy." Dijo Nico

Jasón asintió con seriedad.

Percy sin entender miraba a uno y otro. "Bien… si es tan buen pastel…¿Por qué no se lo reparten?"

Jasón y Nico miraron a Percy con los ojos bien abiertos, sonrojándose.

Nico carraspeó. "No creo que sea buena idea." Miró para otro lado.

"¿no?" Percy estaba realmente confundido. Jamás había escuchado de algún pastel, algún postre tan irresistible como para pelear por él.. Miró a los restos de pastel de banana de la noche anterior. No podían estar hablando de ese pastel, lo había probado y era bueno, pero no tanto… debía ser un pastel realmente bueno. "¿puedo probar un poco yo también?"

"¡¿qué?!" gritaron Jasón y Nico.

debía ser realmente bueno. Alzó los hombros. "Podríamos los tres disfrutar del pastel… ¿sí?"

Jasón se tapó el enrojecido rostro.

Nico, también sonrojado hasta la raíz, se metió debajo de la mesa y desapareció en sus sombras.

Jasón y Percy siguieron con la limpieza, se cruzaron un par de veces con un huidizo Nico. Jasón negó saber la razón, mientras Percy se lamentaba que no quisiesen darle un poco de su pastel.

Justo antes de la cena, Jasón vio a lo lejos a Percy y a Clovis hablando; aunque sabía que Clovis dormía tan profundo como una piedra, se temió que las piedras también escuchasen; cosas más raras había visto en su vida.

Pero cuando llegó hasta ellos, Clovis hablaba solo de las bondades de una almohada grande.

A Percy jamás le habían importado mucho las reglas, era por ello que cuando él y Jasón comenzaron a salir, Percy se sentaba en la mesa de Jasón… y ya vería después..

Nadie, jamás dijo algo.

Bien, ser un súper héroe del olimpo valía de algo después de todo.

Pero cuando Jasón vio que Percy arrastraba a un malhumorado Nico hasta su mesa, Jasón rezó para que las viejas reglas volvieran.

Percy, sentado en medio de los otros dos chicos, parecía o fingía no sentir la incomodidad; hablaba con uno y otro.. poco a poco, el ambiente se fue relajando, no totalmente, pero al menos Nico y Jasón compartían algún que otro comentario.

Hasta que percy decidió tomaron pedazo de pan.

"Aún estoy algo molesto, ¿saben?"

Percy tomó la mantequilla y la untó en todo el pan, no dejó ninguna esquina sin untar.

"Yo creo que su pastel… sabría mejor compartiéndolo…"

Tomó ahora azúcar entre sus dedos y la fue dejando caer en el pan, tomaba otro poco y la dejaba caer lentamente.

"Estoy más que seguro que a su pastel." Resopló. "Le encantaría ser compartido."

Dio una gran mordida a su improvisado pastel.

"No… más que compartido… unido con otros dos pasteles y hacer una gran masa dulce que los tres pudiésemos comer juntos."

Le ofreció su pan a Jasón.

Éste, con el corazón acelerado, miró a un feliz y sonrojado Percy y a un asombrado Nico.

Jasón sonrió y dio otra mordida al pan. Mientras lo masticaba, miró a los cada vez más abiertos y hermosos ojos de Nico.

Finalmente, Jasón un muy sonriente tomó el pan de las manos de Percy y se lo ofreció a Nico.

Nico estaba con la boca abierta. Miraba a Jasón, el pan y Percy. Tragó Pesado.

"¿Es en serio?"

Percy sonrió. Clovis, el pastel… y yo, estamos de acuerdo que todo es mejor cuando se comparte.

Nico parpadeó varias veces, luego, aun temiendo que fuese un mal chiste, pero esperanzado. Mordió el pan-pastel de las manos de Jasón.

Los tres no pudieron más que reír cuando Percy se terminó el última trozo.

"Tengo algo que confesar." Dijo Nico un rato después. "La verdad es que no me gusta el pastel."

"No hay problema, yo me como el tuyo." Le guiñó el ojo Percy.

*Notas de Smithback

A mi tampoco me gusta mucho el pastel…

Esta historia la pensaba mientras picaba chayotes…

En un inicio pensé en asustar a Nico, algo así como él entrando a la cabaña de Hefesto y ver a Percy besándose con Clarise… luego ellos diciendo que solo estaban jugando el juego dela botella.. o que perdieron una apuesta y con Percy diciendo… algo así como Jasón se enojaría.. ju ju ju

mi otra opción para el nombre de esta historia era: hornero: Persona encargada del servicio de un horno. Si… como Percy calentando las cosas.. ju ju ju

Percy, Jason y Nico lidian con cuestiones filosóficas sobre alimentación, pasteles y compartir. Ateneo pastelero