¿Cual podía la situación mas cliché que podrías imaginar en una obra… pero que es tan mundanamente posible en la vida real y tan vergonzoso que te podría hacer querer que te tragara la tierra?.

Probablemente la repuesta sería: entrar al baño mientras alguien lo esta usando.

Después de todo, solo bastaba con que dos personas cometieran un error cada una, no tocar y no poner seguro.

Era tan sencillo como eso.

Pero la familia de Michiru, siendo un matrimonio con una hija única, era tan pequeña que eso se había vuelto improbable a lo largo de su juventud.

Por tanto, la chica del medio rural nunca desarrollo suficiente precaución con ello, incluso cuando ya llevaba tres meses viviendo en la cooperativa.

Con una toalla en la mano, Michiru se mantenía de pie frente al marco de la puerta, con la otra mano en el picaporte, con una mirada de conmoción, sumada a un creciente rubor rojo en sus mejillas, acabando de entrar a un baño húmedo y lleno de vapor.

En el otro extremo de aquel espacio, frente a la ducha, sobre la alfombra para baño… Shirou se mantenía inmóvil con una mirada incrédula sobre la repentina invasora, mientras sujetaba su cepillo de dientes con una pizca de pasta dental en él.

Y si, acababa de salir de ducharse, su toalla estaba en el colgador detrás de él, así que no había nada que lo protegiera de ella.

Michiru se mantuvo con los labios sellados, mientras involuntariamente empezaba a crear una imagen terminante de Shirou.

Mierda, parecía esculpido por un maldito artesano griego, normalmente usaba ropa tan holgada que podrías nunca encontrar esos músculos.

El tiempo en el que se vieron de frente fueron diecisiete segundos completos.

Finalmente la mirada de Michiru bajo haciendo que el resto de su rostro se volviera una cereza gigante.

"¡Largo!" Shirou se dio la vuelta, perdiendo la compostura cómicamente, ahora enrojecido de igual manera, cubriendo su… de ella.

"¡P-perdón!" Azoto la puerta empezando a correr hacia la azotea y luego ir al único lugar que podía resguardarla.

Su habitación.

Se sentó con la espalda contra la puerta, como si el albino pudiese intentar entrar en paños menores.

Pero ya era demasiado tarde para resguardar su inocencia…

Nunca había visto a un hombre desnudo…

Se cubrió la boca mientras su rostro enrojecido empezaba a desprender vapor.

"¡Ghaaaaagh! ¡No me lo puedo sacar de la cabeza!" Empezó a rodar en el piso cubriendo sus ojos, intentando vestir a Shirou con lo que fuese en su imaginación.

Pero era tarde… lo había visto todo a detalle.

Finalmente su cara toco el suelo, mientras empezaba a enfriar su mente… intentando racionalizar esa fotografía mental.

Estar en silencio consigo misma… fue un error.

Empezó a llevar su mano hasta sus shorts, solo con una frase en la cabeza.

"(Rayos, le cuelga hasta… )"

"¡GRAAAAAAAAAAAHHHHH!" Ante el nuevo e inconcebible pensamiento, llevo su frente contra el suelo y empezó a barrer el piso con ella.


Tenia que hacerlo, pero es demasiado corto para un One-shot.

Ah, si, el siguiente es en el Manga, mas específicamente el final del mismo.