Agradecimientos:

fabaguirre167: Oh, en ese caso, te animo a seguir leyendo, para que veas que decidió Raymond Legan. :)

M.A: ¡Muchas gracias!. Espero que el final también te parezca bueno. Sí Albert, Candy y los demás se llevarán muchas sorpresas. :)

Guest: ¡Muchas gracias! Sí, la nieta del primo de Priscilla es Candy. :)

Carol Aragon: ¡Muchas gracias! Espero que también te gusten los episodios de hoy. :)

Cla1969: ¡Muchas gracias! Los peligros siguen, pero la historia tendrá final feliz. :)

Gracias a todas las que leéis el fic, aunque no dejéis reviews, se que estáis allí (esto de poder ver la cantidad de views en la opción de stats es increible) Un saludo para todas y buen inicio de semana.

Capítulo 5.

Lakewood día de la fiesta de presentación

George y Albert entran con el coche por el Portal de las Rosas. La mansión está decorada con una serie de lujos inimaginables, los empleados van y vienen. En las escaleras les esperan Lady Elroy y una comitivia de sirvientes.

- Parece que se celebrará una gran fiesta George, no entiendo nada. Se supone que no sabían que veníamos hoy, una fiesta de estas dimensiones requiere de muchos días de planificación y se les avisó ayer. De todas formas, una fiesta de bienvenida me parece demasiado.

- Creo que la Sra. Elroy tiene en mente otra cosa.

En cuanto el lacayo abrió las puertas del coche, la señora Elroy empezó a acercarse para saludar a los viajeros.

- Buenos días tía, ¿a qué debo este recibimiento?

- Oh William, han pasado tantas cosas, tenemos que hablar. Pero primero descansa.

- Está bien tía, hablaremos mañana. Ahora dime ¿cuál es el motivo de esta fiesta?.

- Haremos la presentación de Candy en sociedad... tengo que seguir con los preparativos William, te veo después.

- George no entiendo nada, no se supone que Candy ya no es una Andrew.

- Teóricamente falta tu firma para que sea así, pero sí... tienes razón, no encuentro motivo alguno para que la Sra. Elroy haga una fiesta a Candy si ya no es considerada por ella una Andrew. No te preocupes lo averiguaré.

- Eso espero George.

Albert se fue directo a su habitación, se quedó dormido después de darse un baño, hasta que tocaron la puerta. Albert estaba muy cansado, pero al escuchar que era Archie quien llamaba le dio el pase.

- Buenas tardes tío William. Debemos prepararnos para la fiesta, la tía abuela ha dispuesto nuestros kilts de gala, por favor, date prisa, tenemos que estar puntuales en el salón, pero primero necesito hablar contigo, ¿podemos vernos en el estudio?

- Archie, por favor, ya te he dicho que no me llames tío William, solo Albert. Y si, está bien, te veré ahora, nos vemos en 30 minutos.

En el estudio de la mansión de Lakewood

- Albert, Candy ha cambiado mucho, no sé qué pasa, llevo semanas sin verla en la mansión, hace tres días la vi en los almacenes, iba con un hombre mayor del brazo, y no se separaron en todo el tiempo. Sin embargo, no me lo ha presentado, me dijo hola y hasta luego. Eso no es normal. Y ahora me dice la tía que hoy es la fiesta de Candy, que tenemos que portamos correctamente y ser los más formales posible. Ha invitado a la alta sociedad de Chicago, de Nueva York, de Londres y a la familia de Escocia.

- Todo es raro Archie, pero George ya está averiguando qué ha ocurrido en mi ausencia.

- Hijos hasta que por fin os encuentro.

- Tía ¿qué está pasando?

- William, ¡qué pasa con tu educación! la puntualidad es lo que nos distingue, todo está bien no te preocupes. Mañana tenemos una reunión con los McGregor y debemos ponernos al día antes, por eso te pido que te acuestes temprano. Nos reuniremos los tres a las 8 de la mañana.

- Pero tía...

- William es hora de salir.

El salón principal estaba lleno, mujeres en edad casadera y vestidas para la ocasión con prendas a la última moda esperaban la presencia del joven y guapo patriarca y del todavía no comprometido Archibal Cornwell. Hombres de negocios, la nobleza y familias de abolengo del país y de Reino Unido se aglomeraban cerca de la escalera principal. Elroy Andrew anunciaba la presentación de Candy. Un momento, ¿qué ha dicho la Sra. Elroy?

- Es un placer anunciar en este evento la presentación de la duquesa Candice McGregor Argyll ante la sociedad americana, inglesa y escocesa aquí presente. Es un honor para la familia Andrew haber tenido la posibilidad de organizar este evento. Gracias Charles por permitirme formar parte de este acontecimiento.

- Buenas noches a todos, gracias por acompañarnos en este día en el que por fin podemos, mi familia y yo, reconocer ante la sociedad que la heredera de los Argyll sigue con vida, y más fuerte que nunca, para retomar las riendas de las empresas de mi familia materna. (Dijo Candy)

Un silencio sepulcral en el salón. La Sra. Elroy está orgullosa, está presentando en su mansión a la heredera de tan nobles apellidos y con una fortuna personal que supera a la de los Andrew, aunque si sus planes no se tuercen, pronto Candy sera dueña y señora de tres de los ducados más importantes de Reino Unido. Albert no se atrevía a mover un solo músculo, Archie estaba con la boca suelta, ahora lo entendía todo, el señor con el que había visto a Candy paseándo por la ciudad era el padre de su gatita. George llegaba enseguida donde Albert, había escuchado todo nada más entraba por la puerta, ahora toda la información recibida tenía sentido, era necesario hablar con su muchacho antes de que cometiera alguna locura. Candy se dispone a bailar con su padre, y George aprovecha la ocasión y se lleva a William al despacho.

- William, como habrás podido escuchar Candy es la heredera de los Argyll ya no hay inconveniente para que hagas la voluntad de tu madre. Sin embargo, tienes que saber toda la historia (George le cuenta todo sobre lo ocurrido con los Campbell y las muertes de los miembros de las familias Andrew, Argyll y McGregor, así como lo ocurrido con los hermanos Briand). La Sra. Elroy en tu ausencia desheredó a Sara Legan, de hecho Raymond se divorció de ella, Neil decidió quedarse con su padre, y Elisa con su madre. Parece ser que los investigadores se equivocaron con el autor material de la muerte de tus padres William, no fue el chófer suplente el que alteró los frenos, fue Sara y ahora está desaparecida, dejó esta nota para ti.

William, si amas a Candice, aléjate de ella, o lo que queda de los Campbell y los Briand la destruirán.

Sara

- Me he tomado la libertad de leer la nota antes, y por eso te he contado todo lo ocurrido. Ten cuidado William, sabes de lo que son capaces.

- Está claro que cuenta con ayuda desde dentro, es mejor para Candy que no formalice ningún tipo de relación con ella, hasta que se solucione esto. Estoy harto de esta situación George, no puedo estar con el amor de mi vida, por una frívola envidia, que se queden con el dinero, yo solo quiero a Candy.

- William, es mejor que no abandones ahora, hay demasiados cabos sueltos, y demasiadas lagunas financieras en ambas fortunas, necesitamos aclarar todas las operaciones que se llevaron a cabo, hacer una auditoria y además tendremos que implementar mecanismos de seguridad para la familia y las empresas. Es mejor que sigas al mando y que desde tu posición evites que gente de tan pocos valores se aproveche de tu fortuna. Ten calma muchacho, tenemos que hablar con la Sra. Elroy mañana por la mañana, nos falta escuchar su versión y también habrá que esperar para ver los términos de la reunión con los McGregor.

William tenía que salir, tenía que hablar. Se dirigió hacia los invitados, y agradeció a todos su presencia, bailó con cuanta señorita se lo propuso, habló con sus socios y esquivó a Candy todo lo que pudo, la pecosa sentía que se moría por dentro, no entendía porque el amor de su vida no le había dicho ni hola, estaba a punto de soltar una lágrima traicionera, cuando de pronto Albert se acercó a ella, y le pidió bailar esa última pieza, Albert quería que el último baile fuera con ella. Bailaron se dijeron todo con la mirada y ella prometió esperar, de nuevo, pacientemente.