Capítulo 12.
Londres 1990
Mansión Grandchester
- Colin bienvenido, adelante. Lady Olena...
- Duque Grandechester gracias por la invitación.
- Por favor, pasemos al salón. Richard bajará enseguida.
Cuando Richard entró al salón, vio a su futura esposa, Lady Olena marquesa de Campbell. Al verla pudo darse cuenta que era la típica señorita caprichosa... no pudo evitar compararla con Eleanor, aquella irradiaba luz, esta resultaba repulsiva. Richard había tenido varias amantes, alguna con unos cuantos kilos demás, pero eso a él no le importaba, se fijaba siempre en aquellas mujeres de caras dulces y estilizadas y Olena no era guapa de cara, de hecho toda la sociedad londinense lo comentaba, Olena era la menos agraciada de las hermanas Campbell.
- Richard te presento a Lady Olena Campbell, tu futura esposa (dijo el duque Grandchester)
- Es un placer conocerte. Me gustaría que después de cenar fuéramos a los jardines Lady Olena, le enseñaré nuestra colección de esculturas.
- Por supuesto Richard. Es tan guapo, y tan atento. Tengo que darle una oportunidad. Aunque siga amando a Alexander, él no me corresponde, y Richard es un hombre con hagallas, estaré bien con él.
Olena estaba totalmente deslumbrada, si hace unas horas pensaba en escapar de la mansión, ahora estaba decidida a ser la futura duquesa de Grandchester. En la cena estaban presentes los cabeza de familia de los Campbell, el viudo duque Colin Campbell, el conde Salisburry y el barón Kleiss junto a su esposa lady Camila Campbell. Entre todos se acordó el plazo de 3 meses para organizar la boda, al unirse ambas familias, se acordaba la unión de algunas empresas. Fue una reunión tensa, pues Colin se negó a aceptar que Terruce fuera el heredero de los Grandchester, pero nada pudo hacer, Richard había dejado claro que Terruce como su primogénito sería el heredero del ducado. Pero Colin tenía otros planes que llevaría a cabo más adelante, obligaría a Richard a casar a Terry con su bisnieta Elisa. Por ahora había que zanjar el asunto del matrimonio de su hermana. Colin puso sobre la mesa que el marquesado de Campbell no pasaría a los Grandchester hasta que su hermana no diera luz a un hijo varón y que sería este el heredero del título de su hermana. Tras una larga discusión, ambas partes llegaron a un acuerdo.
Pasaron los meses y la boda se celebró con todos los lujos pertinentes, la noticia dio la vuelta al mundo. Eleanor Baker tuvo una recaída, como siempre Robert Hathaway y su esposa estuvieron con ella para apoyarla, Eleanor terminó contándoles todo lo ocurrido, un secreto que ellos mantendrían oculto muchos años.
Una vez casados, Richard evitaba a Olena, las ocasiones en las que durante el primer año estuvieron juntos se podía contar con los dedos de una mano. Richard no sentía ningún deseo por ella, y las pocas veces que visitó su habitación fue bajos los efectos del alcohol, pensaba en Eleanor, en ella, solo en ella. A Olena no le importaba, solo sentía el desenfrenó de Richard, sentirse deseada por un hombre como él, la dejaba extasiada. Hasta que una noche Richard la llamó Eleanor, ella no dijo nada, pero fue esa noche cuando empezó a odiar a Terruce, si antes le parecía insignificante, ahora lo odiaba, hacía evidente que no quería que estuviera cerca de ella, lo despreciaba constantemente.
Olena investigó todo sobre Eleanor, y la odió desde el minuto uno, quería que Richard repudiara a Terruce, pero poco pudo hacer en su contra, su abuelo estaba al pendiente de él, y es que al cederle el ducado a Richard, dejó todas sus actividades, tanto las empresariales como las relacionadas con la corona, quería pasar sus últimos días alejados del poder y dedicarse a la educación de Terruce, su única actividad era ver crecer y cuidar a su único nieto, pues Olena a pesar de haber estado casada con Richard ya 3 años no había concebido todavía. De hecho el ex Duque de Grandchester estaba ya cuestionándose el mal negocio que hizo con los Campbell, y pensaba obligar a su hijo a que se divorciara de ella. Pero Olena al enterarse de sus planes actuó primero y junto a su hermano y a su de nuevo amante Alexander terminaron con su vida.
Camila escuchó todo, como antaño hiciera Margaret, pero no solo oyó como Alexander y Olena celebraban la muerte del padre de Richard, su hermana había admitido estar embarazada pero no de Richard sino de Alexander, no entendía por qué su hermana actuaba de esa forma, pensó que al casarse con Richard ella cambiaría, pero no fue así. Estaba preocupada por su sobrino, Duncan seguía en un viaje que no acababa, llevaba ya varios años fuera, al preguntar a Colin por Duncan él no le decía nada. Así que pensó que la clave estaba en la carta que escribió Thomas y que estaba dirigida a Margaret... así que con determinación leyó la carta.
- No puede ser, tengo que buscar al niño y a Margaret, ella tiene que leer esto.
Así que fue corriendo al estudio con la esperanza de encontrar a su marido.
- Amor, creo que debería viajar a Florida, la niña necesita cambiar de ambiente, un lugar cálido donde jugar y que mejor que con sus primos, ¿crees que tu hermano nos pueda recibir?
- Camila (es mejor que se vaya, no quiero que se involucre más en esto, a pesar de todo te aprecio Camila)... no creo que haya ningún inconveniente cariño. Le escribiré y espero nos pueda recibir en su mansión de Florida, aunque en esta época del año suele estar en Chicago.
Semanas después Camila se dirigía al puerto con su hija, su marido al final tuvo que quedarse en Londres por unos negocios de última hora. No había visto a Terruce desde el día de la boda, pues partió junto a su abuelo a Escocia, ahora que él había fallecido, Terruce volvía con su padre, así que antes de irse quiso cerciorarse de que el niño estuviera bien, pero cuando fue a la mansión, le comunicaron que el día en que Olena anunció su embarazo obligó a Richard a dejar a Terry en un internado. Terry la odió por ello, tras la muerte de su abuelo Olena le hacía la vida imposible, hasta que llegó el día en el que le reveló la verdad, que ella no era su madre, que su madre era una plebeya, una actriz repulsiva, una prostituta le llego a decir, y que él no tenia derecho a ser el heredero de su padre, que cuando naciera su hijo, ella se encargaría de que su padre lo repudie. Terruce pidió una explicación al duque, pero no recibió ninguna respuesta, su padre era un tempano de hielo cuando nombraba a su madre. A sus escasos seis años Terry sufrió muchos desplantes en la mansión, así que cuando le anunciaron su partida, vio con alivio irse, ya no vería a la mujer con cara de cerdo, pero la odió por alejarle del único familiar que tenía: su padre. Sin embargo, aprovechó su estancia en el internado para investigar por su cuenta sus orígenes, al conocer la identidad de su madre, verla en los periódicos, comenzó a crecer en el un odio y un profundo resentimiento hacia la mujer que le dio la vida, la odió por dejarle solo, en manos de un padre nada cálido y de una madrastra que desde siempre lo trató con rencor y desdén.
Mientras tanto Camila era recibida por su cuñado, el Dr. Kleiss y sus hijos Kelly y Arthur.
- Tengo que salir de viaje inmediatamente, te pido cuides a Karen unos días.
- Pero Camila acabas de llegar. Deberías descansar.
- Confío en ti, ¿lo sabes verdad?
- Camila, no dudes que cuidaré de Karen. Puedes confiar en mi, siempre... como antaño... yo te...
- Schhh no digas más. Tengo que encontrar a mi hermana, Margaret está en Michigan.
- Pero ¿cómo lo sabes? ella desapareció...
- No puedo decirte nada más por ahora... Por favor, cuida a mi hija.
- Está bien Camila, será mejor que partas ahora.
- Lo sé, volveré, te lo prometo.
