Capítulo 14.

Empresas Briand 1898

- Britter, quiero que dejes todos los documentos que te pedí a tu cuidado. A partir de ahora, serás el administrador de mis empresas, ya sabes que Alexander tiene prohibido realizar cualquier transacción hasta que los abogados puedan realizar la separación de nuestra herencia.

- Thomas, puedes contar conmigo para lo que necesites, pero no entiendo qué ha pasado para quieras desvincularte totalmente de tu hermano, tu único familiar vivo.

- Creo que es mejor que no sepas mis motivos, solo confía en mi. Es mejor así...

Alexander había oído toda la conversación, con sigilo se retiró del edificio y esperó el momento oportuno, su mente maquinaba a mil por hora, no podía dejar que su hermano le dejara fuera de las empresas. Tenía que hacer algo, antes de que su plan se viniera a abajo. Cuando Thomas salió de las oficinas, se dirigía a la mansión, tenía que hablar con Marie para que le dijera dónde estaba su hijo, pero al ver a Alexander, supo que no había marcha atrás, tendría que enfrentarlo tarde o temprano, juntó todas sus fuerzas y como si él no supiera nada de lo que su hermano había hecho, le ofreció ir a cenar juntos.

- Bueno Thomas y ¿cómo va todo con Elroy?

- Bien, es una mujer excepcional, pero no he olvidado a Elizabeth.

- Han pasado solo un par de años... es normal.

- Sara me recuerda mucho a su madre...

- Sí es muy hermosa, pero ya en breve tendrás que casarla, y creo que la mejor opción es Robert Legan.

- Es muy mayor para Sara ¿no crees?

- Tonterías, tú eras mayor que Elizabeth...

- Creo que no es un buen momento para hablar de posibles acuerdos matrimoniales.

- Está bien, Thomas... ¿Has pensado qué hacer con la herencia que nos dejó nuestro padre?

- Bueno, han pasado solo unos meses de su muerte, no he pensado todavía si re-invertiremos o si irá a nuestra fortuna personal.

- Deberíamos invertir con los Legan, su cadena hotelera crece cada vez más.

La comida era servida, y se hizo una pausa a una tensa conversación entre los hermanos, mientras Thomas intentaba pensar cómo salir del paso e irse a su mansión sin la compañía de Alexander, este cada vez estaba más nervioso, y predispuesto al enfrentamiento, si su hermano no re-invertía, la parte que le quedaba de la herencia era insignificante, no podía permitir eso.

- Thomas creo que no deberías tardar tanto en tomar esas decisiones.

- Alexander hoy no voy a hablar de eso.

- Es que solo piensas en ti, en tu luto por Elizabeth, que tienes desatendida a Sara y a Elroy.

- Deja a mi esposa en paz, no voy a permitir que la toques ¿entendiste?

Alexander comprendió que Thomas sabía todo, así que no dijo nada más, se quedó pensando en sus palabras y en las consecuencias de las mismas, mientras Thomas se sentía idiota, lo había echado todo a perder, su hermano no era tonto, ataría los cabos, así que sin más se levantó de la mesa, pagó al camarero y salió por la puerta, pero no llegó muy lejos, varios disparos le atravesaron por la espalda.

Mansión Legan 8 años después

- Buenos días Marie, ¿me recuerdas?

- Señora, no debería estar aqui.

- Lo sé Marie, pero he venido a cumplir la última voluntad de Thomas.

- Lo siento, yo... yo no tuve el valor de hablar con Sir. S...

- Shhhhh Marie, no digas más, ven conmigo, Stweart te ha dado permiso para acompañarme a la ciudad.

De camino a Michigan

- No puedo creer que haya dejado todos los lujos para asentarse en un pueblo como este.

- El perder al amor de su vida, le afectó demasiado...

- Bueno Marie, hablaré con él...

Minutos más tarde

- Buenos días, lady Camila

- Buenos días Sir Stevens

- Cuidado mi lady aquí mi identidad está protegida, nadie sabe quién soy, y le rogaría no difunda mi identidad.

- Lo siento mucho, no lo sabía, pero creo que eso nos será favorable.

- Desde luego pensamos igual, sé que mi amigo Thomas fue asesinado, en una carta que me envió me dejaba como tutor de su único hijo, pero lamentablemente murió antes de poder entregarme al niño.

- Lamento haber tardado tanto tiempo en venir a verte, pero me enteré de lo ocurrido hace relativamente poco, pero ya estoy aquí, deseo conocer a mi sobrino y poder dejarte firmado todos los documentos que lo reconocen como único hijo de Thomas y de mi sobrina Elizabeth, ojalá las circunstancias fueran otras y pudiera llevármelo conmigo, pero a mi lado correría muchos peligros... Muy bien Marie dinos en dónde esta el niño.

- Mis señores, cuando el señor Thomas me dijo que regresara a la mansión dejando al niño en un lugar seguro, lo único que se me ocurrió fue dejarlo en el Hogar de Ponny, todos los domingos lo he ido a ver, desde lejos claro, es precioso, y fuerte.

- Pero Marie en cualquier momento puede ser adoptado y alejado de mi familia.

- Lo siento señora, no lo pensé.

- No hay tiempo que perder, iré al hogar y adoptaré al niño, cuando tenga los documentos de adopción haremos los arreglos oportunos para que reconozcas al niño.

- No iré con usted, pero le esperaré en la hacienda, quiero ver a mi sobrino nieto, por lo menos de lejos, quiero verlo por lo menos unos días, me iré cuando él no se percate de nada.

- Lo lamento tanto Camila, sé que te gustaría estar con él, pero es mejor así... Vamos Marie me tienes que decir quién es el niño.

- Sí señor

En el Hogar de Ponny

- Es el niño de cabello rojizo, el del peto con un pañuelo azul en el cuello.

- Sí ya lo veo... me acercaré a saludarle.

- Muy bien señor, yo lo esperaré aquí en el otro carruaje.

Minutos después

- Buenas tardes muchacho, ¿se encuentran las hermanas?

- Sí señor...

- Stevens...

- Sí señor Stevens, ahora les aviso.

- Y tú ¿cómo te llamas?

- Tom, señor.

- Thomas...