Seguimos con el dia 2 espero les guste. Recuerden que los personajes no son mios, yo solo hago que se ame.

Gracias a mi linda beta por su ayuda.


"No matter what happens, or how bad it seems today, life does go on, and it will be better tomorrow." - Maya Angelou

Y ahí estaban de nuevo, enfrentados nuevamente en los partidos de tenis individuales de práctica. Se habían conocido desde el colegio y se habían dedicado a desarrollar sus habilidades en tan increíble deporte.

Por su parte era entrenado y supervisado por el gran All Might, su nombre es Midoriya Izuku, actual campeón de tenis en Japón. Amaba esa sensación de estar alerta ante la pequeña pelota, medía antes de tiempo la fuerza con la que debía devolver cada lanzamiento, sobre todo la adrenalina que le proporcionaba cada set.

No iba a mentir que le gustaba estar al otro lado de la malla, pues podía ver esa débil sonrisa que salía de esos finos labios. Y quién era ese que lo enloquecía, su dizque rival Todoroki Shouto.

Pero la palabra rival solo era una excusa. Al principio ambos solían competir por el honor de sus sensei, pero mientras más tiempo pasaban juntos, todo cambió.

—¡Véncelo Shouto, por nuestro apellido! - gritó su padre con solo eso, la concentración de su igual se perdió y él pudo ganarle por un punto.

En cuanto Enji sama se acercó a él, solo vio como era apartado de un empujón y corrió.

—Creo que necesita una mano amiga - vio a su sensei, sonreírle, con un solo movimiento de cabeza le dio permiso de retirarse.

Corrió en su busca, sabía que la desesperación que cargaba en sus hombros era abismal, la presión que sentía diariamente a causa de su padre, lo hacía perderse lentamente en ese vacío de odio y resentimiento, no solo hacia su padre, sino hacia ese deporte que él demostraba amar.

—¿Shou chan? - habló en cuanto entró a las duchas de los tenistas - sé que estas aquí, así que…

Su cuerpo fue capturado, un beso desesperado se apoderó de sus labios, era tan agradable como era tratado por su amado. Cada caricia parecía encender un interruptor, que ni el mismo tenis lograba activar en él. El agradable aroma del perfume, sumado al corporal de su Shou chan, eran adictivos.

—Izu - sus labios rozaron sus labios, se permitió sacar un suspiro - a este paso dejaré el tenis, estoy desesperado.

—Mi querido Shou chan - acarició su hermoso rostro, viendo en sus ojos heterocromáticos la angustia - te lo dije en ese momento, tus habilidades no le pertenecen a tu padre, eres bueno en este deporte y lo has demostrado, solo cambia de entrenador, sé que serás mejor cada día.

—Pero él no lo permitirá - esas palabras eran una verdad absoluta - no tengo salida.

—La encontraremos, ahora solo cálmate - volvió a besarlo, sintiendo como ese estrés lentamente se iba alejando - ¿esta noche quieres que cenemos juntos?

—Prefiero cenarte a ti - con esas palabras lo escucho reír, así que siguió la acción - pero ir a cenar no está mal.

Amaba su club deportivo, porque le había permitido conocer al amor de su vida.


No recordaba cuando esos sentimientos de ira y desprecio adheridos a su ser, por culpa de su viejo hacia el pupilo de All Might, empezaron a transformarse en admiración y después en ese amor tan desenfrenado.

Bueno si lo recordaba, fue en su cuarto encuentro regional, le había declarado la guerra y al final él salió con una fuerte llama de abandonar ese camino despreciable que lo carcomía en cada encuentro. Izuku, le mostró la importancia de ver que esas habilidades eran suyas y de nadie más, que su padre no podría controlarlo a su antojo; ahí empezó a ver cada esfuerzo que el peli verde hacía, se tomaba el entrenamiento con más seriedad, el mismo lo había dicho una vez, que no era hábil en el tenis, pero verlo en cada encuentro le demostraba que el fuerte entrenamiento tenía sus frutos, esa sonrisa jamás desaparecida, sin importar si ganaba o perdía.

—¿Saben por qué nos reunieron a todos? - lo escuchó preguntar a todos los que pertenecían al club.

—Parece que hay un evento importante pero no han dicho nada más - habló Kirishima san, la pareja de Katsuki, el mejor equipo de dobles.

—Mínimo será pura mierda - ahí las malas palabras del ser más explosivo.

—Gracias por reunirse - hablo All Might, entrando junto a su viejo - hay un encuentro a nivel minimalismo, los mejores tenistas vendrán a Japón, y nuestro club fue seleccionado.

Todos empezaron a aplaudir y sentirse eufóricos, por su parte sabía que el entrenamiento sería infernal también desagradable.

—La cuestión es que es un evento para dobles y no tenemos suficientes - afirmó su viejo, ahí sintió como su mano era tomada con suavidad - así que se hará una votación para elegir los equipos.

—Y ustedes serán los que voten - afirmó All Might, viendo la cara de fastidio de su viejo.

—Creo que un buen equipo sería Izuku chan, junto a Shouto kun - hablo Yaomomo, el entrenador empezó a escribir en el tablero.

Salieron varias parejas, lo curioso era que varios de sus compañeros, fueron emparejados con diferentes personas, mientras que sus nombres seguían intactos.

—Shou chan - la suave voz hizo que se agachara un poco para escuchar - si nos votan más, debemos esforzarnos mucho.

—Si quedamos y ganamos, te pido matrimonio - lo escucho reír y se permitió sonreírle, él era su sol.

—Bueno comencemos las votaciones, así que tomen asiento - pidió su viejo, sin esperar más todos obedecieron.

Cada persona podía dar un voto, menos por los equipos en los que fueron nombrados; lo que más lo sorprendió es que ellos fueron elegidos por mayoría de votos, cosa que lo hizo extremadamente feliz.

Así que su entrenamiento lejos de su viejo comenzó. Siendo recibido con una sonrisa agradable por parte de All Might y lógicamente de su amado.

—Estamos a unos pasos para que te pida matrimonio - vio a su maestro sonreír junto a su peli verde.

—¡Cállate bastardo mitad y mitad! - grito Bakugou, aunque los demás sonrieron ampliamente.

Y como si los entrenamientos antes le parecían difíciles, estos empeoraban, no por la forma en que All Might enseñaba, sino el hecho de acoplarse a otra persona. Porque una cosa era tener una relación amorosa, donde se podían decir que era lo que les gustaba, a entenderse sin palabras en un partido.

—Los dos deben entender que son un equipo, no pueden pensar individualmente - les dijo All Might, ya que de nuevo habían perdido con el equipo KiriBaku - Se que siempre han estado luchando uno contra uno, pero estos son dobles y deben repartirse de manera adecuada en la cancha.

—Lo sentimos - habló su amado, en verdad se veía preocupado, luego su entrenador se fue, dejándolos solos - ¿Qué vamos a hacer Shou chan?

—Bueno … - tenía que pensar en algo que los ayudara de verdad, porque en verdad quería ganar y cumplir con su promesa - recuerdo que mi hermano Touya, junto con Keigo san jugaron profesionalmente por una temporada y los videos están aún en la casa, podríamos verlos.

—¡Es un excelente plan! - lo vio saltar de la emoción y tomar su mano, eso implicaba hacerlo ya - será una cita de estudio.

Primero pasaron por su casa, para tomar los videos, después fueron a la casa de los Midoriya, Inko sama estaba ya esperándolos con unos bocadillos.

—Mis preciosos hijos, que lindo tenerlos a los 2 - ella sabía de su relación, desde que le contaron siempre lo trato como un hijo - los estaré animando para que sus encuentros sean todo un éxito, llámenme si necesitan algo.

—Gracias ma - su novio cogió la bandeja, se dirigieron a la habitación - ¿también te quedarás esta noche?

—Si no te molesta, me encantaría - lo vio sonrojarse y con eso solo pudo robarle un beso en esas bellas mejillas - estar a tu lado es uno de mis más grandes deseos.

—Lo mismo digo Shou chan.

Se sentó en el suelo, abrió sus piernas e Izuku de inmediato se acomodó en medio de ellas, se habían acostumbrado a estar siempre en esa posición, mientras compartían sus momentos de ocio. Lógicamente analizaron los videos de su hermano, vieron cómo se acomodaban y movían por la cancha.

—Es una lástima que se retiraran, eran muy buenos - afirmó su conejito.

—El viejo siempre nos lleva al límite, hasta el punto en el que perdemos el gusto por el tenis - le contesto, subiendo los hombros, restándole importancia.

—¿Te paso a ti? - él solo afirmo con su cabeza, vio la preocupación en sus ojos - ¿por qué?

—Tanto mi madre como el son deportistas de alto impacto - tomó aire, lo abrazo con más fuerza - mi madre era una nadadora increíble, mis abuelos también lo fueron, así que el viejo quería hijos capaces de llegar a ganar grandes premios, motivo por el cual desde pequeños se nos obligó a practicar un deporte.

—¿Todos se unieron al tenis?

—No, Fuyu nee es patinadora artística sobre hielo, Natsu nii es un excelente atleta, Touya nii y yo nos fuimos por el tenis - pauso el video, posó su mirada en esos verdes - creo que, si tu no hubieras aparecido, simplemente ya no estaría en este mundo.

—¿Yo?

—Así es - él se giró, se arrodillo mirándolo - ver tu pasión, el hecho de gritarme y decirme que es mi vida, hizo que entendiera que cuando me uní en verdad me gustaba, encendiste ese gusto inicial.

Tomó sus mejillas, empezó a besarlo, él fue esa luz al final de ese túnel oscuro que su padre creó a su alrededor, con cada toque que recibía y daba sentía como su mundo se llenaba de más color, podía jurar que, si en algún momento Midoriya Izuku se alejaba de su vida, él perdería el rumbo.

—Shou chan, gracias por amarme - lo vio sonreír tan ampliamente, que sintió como si su corazón se saliera de su pecho.

—Esas deberían ser mis palabras - se abrazaron nuevamente, si por el fuera lo tomaría en ese mismo instante, pero la resistencia física en esa temporada debía ser conservada.

Los siguientes días siguieron practicando juntos, lentamente su sincronización aumentaba, empezaron a entender cómo debían estar dentro de la cancha en qué momento apoyarse en zonas de peligro.

Y así el día de la competencia llegó, tenía fe en su nuevo compañero de dobles, sus hermanos estaban ahí para apoyarlo, junto con su suegra que parecía estar más emocionada por la idea de que ellos terminen juntos con una excelente propuesta de matrimonio.


No iba a negar que estaba muy nervioso, no solo era un evento extremadamente importante, si no que estaban las esperanzas y los votos de sus amigos para llevarse ese premio, pero lo que más le preocupaba era que su lindo Shou chan se sintiera terrible si perdían por su causa, además muy en el fondo quería escuchar esa declaración.

Pero al verlo llegar con esa tierna sonrisa, se llenó de valor, pensó en positivo, se habían esforzado bastante por lo que seguramente iban a alcanzar esa meta propuesta.

—¿Estás listo Izu? - le afirmo, lo beso suavemente - demos lo mejor de nosotros.

Podía asegurar que en cada encuentro notaron las pequeñas fallas que quedaban, pero ellos se entendían muy bien en todo sentido, así que irlas corrigiendo estaba haciendo que cada vez fuera más fácil.

Sus habilidades estaban mejorando, podía ver a su Shou chan sonreír ampliamente con cada punto que anotaban.

—Es increíble que al explosivo de Bakugou, lo lograran sacar antes que a nosotros - él apoyó con un movimiento de cabeza - creo que aprendemos rápido.

—Eres muy bueno en este deporte Shou chan y agradezco que me dejes apoyarte - otro beso, cada pequeña acción que él hacía lo volvía loco - Ya falta poco.

—¡Equipo TodoIzu, pueden ganar! - gritaban los hermanos de su pareja desde las gradas.

Sentía algo de vergüenza al escucharlos, pero se alegraba de ver que era aceptado dentro de ese círculo importante de su pareja. Y con la motivación en lo más alto de sus mentes siguieron.

Y cuando terminó todo y salieron los puntos en el tablero, sus ojos no podían creer lo que leían, ellos habían ganado, lograron lo que hacía unas semanas atrás creían imposible. Sintió como era alzado con fuerza, la hermosa risa de Shou chan lo llenaba.

—Ganamos Izu, lo logramos - le acaricio ese hermoso rostro, dejó un beso en su frente.

Tanta felicidad junto a ese joven, tantas experiencias increíbles e inigualables, tantas emociones que crecían con cada día juntos.

—Te amo Shou chan.

—Yo a ti mi pequeño conejito - al sentir de nuevo los pies en el suelo, lo vio buscar algo en su bolsillo, se arrodillo y ahí lo vio, un delicado anillo - Midoriya Izuku, lo prometí y quiero de todo corazón que te conviertas en mi pareja de vida.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, podía escuchar al fondo la ira de Enji, los gritos de felicidad de sus amigos, de su madre y los hermanos Todoroki, el afirmo con su cabeza y agradeció el hecho de conocerlo en un hermoso deporte como el tenis, por convertirse en su rival, en ser su compañero de dobles y ahora en su todo.

—Siempre juntos - le dijo recibiendo otro beso junto con la copa que acaban de ganar.

Cada día sería maravilloso si estaban para ser el apoyo del otro, nada los iba a vencer. Porque su amor era eterno.


Nos vemos mañana y espero que les gustara el capítulo.

Sin más, Ame las ama.