Aclaración: Aquí voy a cambiar un par de cosas porque de otra manera no se puede. Ash inició su viaje con 10 años, en Johto cumplió los 11, 12 en Hoenn, 13 y 14 en Sinnoh, 15 en Unova, 16 en Kalos, mantuvo los 16 años en Alola y por esto recién en Viajes tiene 17. Goh, Serena, Dawn, Clemont y sus compañeros de clase en Alola tiene la misma edad de Ash, mientras que Cilan, Misty y Gladio son 2 años mayor, Brock 4 años mayor, May un año menor, Koharu dos años menor, Max 4 años menor y Bonny 8 años menor. Con todo esto no me voy a dar el trabajo de calcular todas las edades ya que no aparecerán todos los personajes en cuestión pero como dice el título, todo esto ocurre 4 años después de Kalos por lo que Ash y Serena tienen 20 años.

Debut y tal vez algo más

Ash y Serena llegaron a ciudad Romantis después de casi dos semanas de viaje, los chicos lo habían pasado fenomenal poniéndose al día, entrenando a Pawmi y Dragalge, y descubriendo nuevas facetas de la personalidad de su compañero de viaje.

Al llegar Serena contempló maravillada la pintoresca arquitectura hecha de madera pintada. Caminaron hasta el centro pokémon donde una enfermera les indicó las habitaciones disponibles y sin planificarlo ambos tomaron la 23 y 24 que quedaban una junto a la otra, después de desempacar se reunieron en la sala común del centro donde decidieron ir de compras, originalmente Serena pensaba hacerlo sola ya que Ash tenía que entrenar pero este le respondió:

- No te preocupes, tengo dos días para prepararme, dedicar una o dos horas del día a hacer otra cosa es bueno para la salud -fue su respuesta.

Por lo que ambos salieron del centro llevando a sus pokémons eléctricos en el hombro, al poco rato llegaron a un supermercado.

- ¿Qué quieres comer cuando viajemos por la ruta quince? -preguntó ella cuando llegaron a la zona de congelados.

Ash se puso pensativo mientras pensaba en todo lo que amaba comer.

- Hamburguesas caceras, curry con trozos de carne, onigiris y Magikarp a la parrilla -dijo él pensando en todo esa variedad de alimentos que comía en sus viajes con sus amigos pero que por uno u otro motivo no le quedaban tan bien cada vez que los preparaba.

Serena rio divertida, ese era Ash y su amor por las proteínas.

- Bueno, podemos pescar Magikarp en el camino, pero la carne de Tauros es algo que sí o sí hay que comprar ahora -dijo ella sacando unos cinco cortes de la zona de congelados-, también necesitaremos zanahoria y pimentón que no es algo común en la naturaleza -ella empezó a pasearse por los pasillos buscando las cosas que mencionaba-, arroz, curry, creo que se me acabó el orégano y el comino, pimienta, salsa de soja, salsa de ajo, algunos embutidos nunca están de más, soda…

Bueno, digamos que cada vez el carrito se hacía más pesado y cuando terminaron pagaron la mitad cada uno, luego fueron a la tienda de artículos pokémon donde buscaron pociones, antídoto y otras cosas útiles además del más importante: comida para pokémon. Aprovechando que estaban en descuento Serena se llevó una caja de bayas perasi, una de bayas aranja y otra de bayas Caquic que sabía que gustarían a lo pokémons (en especial las bayas perasi a su Pawmi que tenía un gusto especial por lo ácido).

Al terminar Serena estiró los brazos disfrutando de la salida de compras, luego miró el reloj y tragó saliva, había estado tan entretenida que no se había dado cuenta que habían pasado casi tres horas.

- Ash, vamos al centro y luego a entrenar -dijo ella tomando su mano y arrastrándolo hasta el Centro Pokémon.

- ¿Por qué tanta prisa Serena? -dijo él mientras era arrastrado.

- Tienes que entrenar, en dos días vas a retar a Valeria y tienes que estar listo para aquel momento -dijo ella con determinación.

- Bueno, bueno -dijo él poniéndose a su lado-, si lo dice la futura Reina tendré que hacer caso.

Serena se sonrojó un poco por ese comentario pero siguió caminando sin soltar su mano (aunque ella no era consciente de ello). Llegaron al Centro Pokémon para la hora del almuerzo por lo que comieron en el bufete para entrenadores y pokémons que venía como beneficio de hospedarse en aquel lugar y luego se pusieron a entrenar en la parte de atrás del centro pokémon.

Serena se preocupó principalmente de perfeccionar los movimientos de Pawmi ya que esta sería su primera Performance.

Varias horas después, Serena vio que sus pokémons estaban cansado, no fue hasta ese momento que se dio cuenta que estaba empezando a oscurecer por lo que después de agradecerles su esfuerzo los regresó a su pokéball y fue a ver cómo iba Ash, no le sorprendió encontrarlo enfrascado en su propio entrenamiento.

- Dragalge, usa Acua Cola, Lucario, atrapa la cola de Dragalge y usa Buño Bala -ordenó el entrenador mientras sus pokémons seguían sus órdenes-, ahora, Dragalge, Tóxico, Lucario sepárate y esquiva.

Y así continuó el entrenamiento por un rato, al final Ash vio que sus pokémons habían tenido suficiente por lo que los regresó a su pokéballs y recién en ese momento notó que Serena estaba observando.

- Se nota que estaban en la zona -dijo ella cuando vio la cara de sorpresa de su compañero.

- Jajaja, sí -rio un poco incómodo el chico mientras se rascaba la cabeza.

- Bueno, es hora de cenar he irse a dormir -dijo ella, pero al notar que Ash no la seguía se giró para verlo- ¿Pasa algo?

Ash parecía estar embobado lo cual hizo que Serena frunciera el ceño, en ese minuto el chico dijo literalmente la última respuesta que se le pudo pasar por la cabeza.

- Es solo que te vez muy hermosa -dijo él y ella se puso roja en menos de una milésima de segundo, él notando su error se tapó la cara con la gorra y extendió la mano moviéndola frenéticamente-, a lo que me refiero es que te vez muy hermosa con ese fondo de nubes rosas y violetas, el fondo realmente realza tu belleza natural… -ya no sabía qué estaba diciendo, luego miró al cielo buscando una forma de salir de esa bochornosa situación y justo en ese momento le rugió el estómago, esto lo hizo enrojecer aún más.

- Ja… Jajajajajaja -empezó a reír Serena, él la quedó mirando-, adivino, ¿Estabas tan concentrado que se te olvidó tomar una merienda?

Hasta con el tono de piel de Ash se notaba que estaba ruborizado. Medio atontado asintió con la cabeza el Maestro Pokémon, Serena sintió la necesidad de tomar la iniciativa por lo que agarró su mano lo guió hasta el interior del Centro Pokémon, al notar que su compañero de viajes seguía en las nubes lo obligó a sentarse en una mesa.

- Por favor espera aquí unos momento, traeré algo para que cenemos los dos -dijo ella guiñando un ojo y este asintió todavía sin regresar a la realidad.

Mientras la chica de cabellos color miel sacaba con unas pinzas albóndigas para ponerle a su espagueti se dio un segundo para sentirse sobrepasada por la situación "¡Tonto!, ¿Cómo puedes decir algo así y luego quedar embobado? De esta manera ya no sé qué pensar de ti" se permitió exclamar mentalmente.

Llegó a la mesa y Ash estaba rascando la cabeza de Pikachu mientras este hacía ruiditos de gusto.

- Aquí está, te traje espagueti con albóndigas, una ensalada y jugo de naranja, espero que te guste -dijo ella y de la bandeja sacó uno de los dos platos de ensalada (el más grande) y se propuso a comer.

- ¿No vas a comer espagueti? -preguntó Ash mirando cómo refinadamente comía su ensalada.

- No, a esta hora es mejor no comer masas, tengo que cuidar mi peso -dijo ella mientras disfrutaba de su ensalada.

- Debe ser difícil ser famoso -dijo él mientras trataba de no hacer un desastre mientras comía la pasta.

Después de cenar se despidieron y entraron a sus habitaciones, al poco rato Serena escuchó cómo alguien llamaba a la puerta, sin pensarlo mucho la abrió y se encontró a su compañero de viaje en pijama y con una caja entre las manos.

- Oye, sabes, mientras estábamos de compras escuché a unos niños hablar de este juego para dos y me pareció interesante por lo que en un descanso fui a comprarlo, ¿Te gustaría que lo estrenáramos? -pidió él con una inocente sonrisa.

- Bueno, pero solo una ronda que todavía me falta hacerme mi tratamiento facial antes de dormir -dijo ella y lo dejó pasar.

Los dos días siguientes no fueron muy diferentes, Ash y Serena entrenaban casi todo el día y solo paraban para comer, de vez en cuando Ash le proponía salir a dar una caminata para bajar la comida y Serena gustosa aceptaba, se podría decir que gracias a estos minutos juntos pudieron conocer rincones muy pintorescos en aquella ciudad. Al caer la noche el joven de veinte años siempre llamaba a su puerta insistiendo en una revancha por la derrota del día anterior.

El día de la batalla contra Valeria llegó y Serena estaba lista para ir a hacerle porras a su amigo con todos sus pokémons.

- ¿No piensas que sería mejor que entrenaras para la exhibición de pasado mañana? -preguntó Ash al notar sus intenciones.

- ¿No? -dijo ella un poco descolocada por el comentario- aunque la verdad sí, ¡Ha! ¿Qué hago? Se me había olvidado que era pasado mañana la exhibición.

Ash encontró tierno que a Serena se le pasara por alto ese pequeño detalle.

- No te preocupes, ya llevo cinco medallas y nadie ha estado ahí para hacerme porras por lo que puedes estar segura de que ganaré este combate -dijo él con determinación en los ojos.

- Bueno, si tú lo dices -dijo ella no muy contenta con la situación.

El chico le puso una mano sobre su hombro.

- Muchas gracias Serena, suerte en tu practica -dijo él mirándola a los ojos.

- Te deseo suerte -dijo ella un poco sonrojada.

Al final el chico se fue y como a la hora y media volvió al centro pokémon con una medalla y dos boletos.

- ¿Qué es esto? -preguntó ella quien había detenido su entrenamiento para felicitar a Ash.

- ¿Recuerdas que Valeria es una diseñadora de moda? -dijo él, ella asintió con la cabeza recordado que había modelado para ella en su aventura por Kalos- Bueno, al parecer le pidieron que creara el vestuario para una obra de teatro que se estrenará mañana y le dieron boletos por si quería invitar a alguien, como no tenía a nadie cuando la vencí me los regaló como un premio adicional -dijo él.

- Que amable de su parte -dijo Serena-, bueno, entonces no podemos desperdiciarlos, ¿A qué hora es?

- A las seis de la tarde -respondió el chico.

- Bueno, entonces espérame a las cinco el vestíbulo del Centro Pokémon y nos vamos juntos -dijo ella emocionada por la expectativa de ir a ver una obra de teatro junto a su compañero.

A las tres de la tarde del día siguiente Serena dio fin a su entrenamiento, debía prepararse para ir al teatro, en su habitación utilizó sabiamente su tiempo para bañarse, lavarse de cabello, pintarse las uñas, maquillarse, ponerse un conjunto de ropa bonito y accesorios a juego, al final bajó cinco para las cinco al vestíbulo donde Ash esperaba vestido con una camisa blanca, un chaleco gris con cuello en V y una chaqueta negra en las manos, además llevaba puesto un pantalón negro de tela y zapatos formales, Serena quedó muy impresionada porque en su vida nunca lo había visto vestido así.

- Te ves muy guapo -le dijo ella con intenciones de hacerlo sonrojar, logró su cometido.

- Tú también te vez muy hermosa -dijo él contemplando su apariencia.

Serena llevaba puesto una polera rosada que se veía muy suave con cuello de tortuga y tres botones con forma de pelas por el costado, además llevaba puesta una falda blanca que le llegaba hasta la rodilla y calzas castañas oscuras de polar, además iba con unos hermosos botines cortos de color marrón con tacón.

- Muchas gracias -después de más de dos semanas por fin se estaba empezando a acostumbrar a que Ash le dijera cumplidos con tanta frecuencia.

Después de ese breve intercambio de palabras fuero al teatro y vieron la obra que se trataba de la historia de la Torre Quemada y los tres perros legendarios, al terminar vio que la gente se acercaba a felicitar a los miembros del staff por lo que fue a su vez.

- ¡Espera Serena! -exclamó su compañero con miedo de perderla de vista entre toda esa multitud.

Ambos jóvenes adultos llegaron junto a Valeria.

- Valeria, que maravilloso te quedaron todos esos quimonos -dijo Serena estrechando su mano.

Valeria se tardó solo un par de segundos en reconocer a la chica que modeló uno de sus vestidos en las Exhibiciones Pokémon hace cuatro años.

- Muchas gracias Serena, estoy tan feliz de que aprecies mi trabajo -dijo la diseñadora de moda.

- También te tengo que agradecer por las entradas que le regalaste a Ash después de su combate de ayer, de otra forma nunca hubiera podido ver la obra -dijo ella sonriendo agradecida.

- ¿He… -Valeria vio como Ash ponía ambas manos juntas y le pedía que le siguiera el juego- ¡Ha, cierto! ¡Las entradas! Sí, estoy tan feliz de que las hayan utilizado, tú sabes cómo son los directores, cuando ven que haces bien el trabajo te consienten con este tipo de cosas.

- Tienes toda la razón, aunque a veces quedas con las cosas en las manos preguntándote cómo usarás lo que te regalaron -dijo Serena que había creído cada palabra de Valeria.

La líder de gimnasio se tapó la boca con las mangas de su kimono para que no la viera reír.

- Sí, tienes razón -dijo esta.

- Bueno, muchas gracias por las entradas Valeria, espero que veas la Liga -dijo el Maestro Pokémon-, nos vemos.

- Adiós jóvenes entrenadores -dijo ella que a sus treinta y seis años veía a Ash y Serena como niños.

Ambos salieron al exterior, eran recién las siete de la tarde pero ya era de noche por lo que Serena se frotó ambas manos por el frío.

- Oye, sabes, mañana es un día muy importante, ¿Qué tal si cenamos en un restaurante? Conozco uno que queda muy cerca de aquí.

- Que bien, la verdad es que muero de hambre -dijo ella.

Ash la llevó hasta un restaurante que en la entrada tenía un gran letrero que decía "El Swana Dorado", por dentro era tan elegante como el nombre del letrero por lo que Serena asumió que la había llevado a un restaurante cinco estrellas por accidente.

- Ash ¿Estás seguro de que este es el lugar? -preguntó ella.

- Sí, tengo un amigo que es un experto en todo este tema de la cocina y me recomendó este lugar -dijo él haciendo alusión a Cilan, aunque Serena no lo conociera.

- Hola ¿Puedo ofrecerle algo? -preguntó la mujer con su traje impecable de mesera y moño alto.

- Mesa para dos, -dijo él, luego recordó algo-, digo, mesa para dos y un pokémon ¿Verdad Pikachu?

- ¡Pika! -exclamó Pikachu.

- Perfecto, por aquí caballero, dama, Pikachu -dijo la mesera mientras los guiaba hasta una mesa en el centro de un gran salón.

El salón en cuestión tenía techos muy altos con ostentosos adornos dorados y cinco candelabros con cristales. Además en cada pilar había unas hermosas lámparas doradas que permitían que aún de noche cada rincón recibiera un baño de luz.

Ash ayudó a su compañera a sentarse y luego se sentó frente a ella.

- Parece que Cilan tiene gustos caros -dijo Ash como si nunca hubiera investigado qué lugar le habían recomendado.

- Y que tú lo digas -dijo Serena.

Al final fue una velada apacible, ambos pidieron algo de comer y se sorprendieron gratamente del sabor de los alimentos, estaban esperando el postre cuando Ash decidió tocar el tema que había rondado por su cabeza todo ese tiempo.

- ¿Te sientes lista para la exhibición de mañana? -preguntó el chico.

Serena bebió un sorbo de limonada (en el mundo pokémon la edad mínima para beber alcohol son 21 por lo que Serena y Ash no pueden estar bebiendo vino) y luego contestó.

- Estoy muy nerviosa, no sé si lo haré bien y ganaré mi primera llave o si fallaré sin llegar a la segunda ronda como pasó en mi anterior debut -admitió esta.

Ash estiró una mano y tomó la de su compañera, esta se sorprendió pero al ver la mirada de determinación de Ash dejó de pensar en el gesto.

- Serena, lo harás muy bien, solo tienes que ser tú misma y serás capaz de llegar al corazón de todos los presentes -dijo él quien confiaba plenamente en que ella ganaría.

- Pero… ¿Y si me caigo? -preguntó ella- ¿O alguno de mis pokémons se tropiezan?

- Has entrenado mucho para este momento, no te preocupes, todo saldrá bien -le aseguró él.

Serena lo tomó por sorpresa cuando entrelazó sus dedos, el rubor delataba lo que realmente estaba sintiendo.

- Si tú lo dices tendré que confiar -dijo ella.

El chico de piel morena sonrió.

- Esa es la actitud.

Justo en ese momento llegó el postre, después de comer fueron a pagar y Ash insistió en que él pagaría todo por todo, Serena trató de persuadirle para que cambiara de opinión pero su compañero de viajes era muy terco por lo que después de un intenso debate Serena cedió.

En el camino de vuelta al Centro Pokémon cruzando por un parque iluminado por postes de alumbrado que parecían faroles y estaban tan embelesados por la belleza del lugar que no dijeron nada.

Al llegar al centro y fue en ese momento que Serena dudó, ¿De verdad debía irse a dormir o habría una forma de pasar un rato más con su entrenador favorito?

- ¿Te gustaría jugar ese juego de la noche anterior? ¿Cómo se llamaba? ¡Ha, ya sé!, Detective Pikachu y la Perla de Spoink -dijo ella recordando el juego de tablero.

Ash pensó por un segundo en decir que sí pero luego pensó las cosas mejor.

- No gracias, tienes que estar lista mañana a primera hora para ir a inscribirte oficialmente y después del almuerzo iniciará la exhibición, necesitarás una buena noche de sueño para realmente dar todo de ti en el escenario.

La chica de cabellera color miel se decepcionó un poco pero sabía que él tenía razón.

- Está bien, buenas noches Ash -dijo ella mientras entraba a su habitación.

- Buenas noches Serena.

Al día siguiente Serena fue a inscribirse oficialmente en la exhibición pokémon de esa tarde, aprovechó de dar una vuelta para memorizar los accesos al escenario, dónde se encontraba en camerino y la sala de espera. Ese pequeño rito que había adquirido de Ariana realmente la hizo sentir más segura y confiada de que todo iría bien, lo ideal siempre era ganar pero a esas alturas se conformaba con llegar a la segunda ronda.

La chica de cabello color miel volvió al Centro Pokémon para entrenar un poco más con sus pokémons, en aquella presentación pensaba llevar a Delphox, Pawmi y Oricorio, las exhibiciones permitían un número máximo de seis pokémons sobre el escenario, pero era bien conocido que un número superior a tres pokémons era contraproducente ya que se volvía mucho más difícil el hacer que todos brillaran con la misma intensidad. De todas formas Serena tenía un par de rutinas experimentales donde utilizaba a sus seis pokémons pero consideró que era demasiado arriesgado el usar alguna de ellas en su debut.

Cerca de las 11:30 AM dio por terminado su entrenamiento y entró al centro pokémon dónde pensaba almorzar, lamentablemente la zona de bufet estaba vacía, justo en ese momento pasó por su lado la Enfermera Joy.

- Disculpe Enfermera Joy ¿Cuándo estará listo el almuerzo para los entrenadores? -preguntó ella.

La enfermera reaccionó con sorpresa ante el comentario de la chica.

- Antes de la una de la tarde dudo mucho que esté listo -dijo ella.

Serena maldijo para su adentro.

- Está bien, creo que tendré que modificar un poco mis planes -se dijo la joven adulta tratando de no dejar ver cuán frustrada se encontraba en ese preciso momento.

- Bueno, si era eso, ya tienes tu respuesta por lo que si me disculpaaas -se excusó la enfermera alejándose para retomar su trabajo.

Serena fue hasta un sillón dónde se desplomó agobiada, de su cartera sacó una libreta dónde tenía su cronograma de ese día, había asumido que el bufet abría más temprano. Mientras veía la forma de compatibilizar el almorzar y preparar el pelaje (y plumaje) de sus pokémons escuchó que alguien la llamaba.

- Serena, por aquí -la llamó Ash.

Ella no entendía dónde la quería llevar pero el panorama de seguir quemándose el cerebro buscando la repuesta a sus problemas no era tan atractivo como el seguir a Ash al exterior del centro, este la guio hasta un parque con grandes lomas de pasto verde, juegos para niños y una hermoso templete (una estructura octagonal con techos altos que normalmente sirve para albergar a músicos) con adornos de madera pintados en blanco, la guio a su interior.

- El pasto y las mesas de picnic deben estar mojados por la llovizna de esta madrugada, que bien que este lugar esté seco -dijo él y de su mochila sacó una manta de picnic que le había regalado Brock para uno de sus cumpleaños, luego fue sacando pequeños envases de plástico con alimentos que él mismo había preparado en la cocina del Centro Pokémon al llegar a la conclusión que probablemente Serena no iba a tener tiempo para esperar a que se abriera el bufet y arreglar a sus pokémons para la exhibición.

Mira, no es mucho -dijo él abriendo los envases, por su lado Serena (un poco extrañada) tomó asiento sobre la manta de picnic-, pero antes de un evento tan importante debes comer algo por lo que preparé un par de cosas, espero que te guste.

Al final puso frente a ella un plato y unos servicios, ella los tomó y vio qué había preparado su compañero de viaje para ese momento, quedó sorprendida al notar que habían berenjenas gratinadas y sopa de maíz, además de curry de Kingler, uno de sus platillos favoritos.

- De verdad te esmeraste cocinando todo esto para mi -dijo ella sorprendida por la variedad de alimentos que eran de su agrado.

- Jaja -Ash se rascó la cabeza bastante avergonzado- ¿Eso parece?

- Sí y muchas gracias, ahora, ¡A comer! -exclamó ella emocionada.

Ambos entrenadores comieron y conversaron un buen rato, a los ojos de Serena él no debía ser tan modesto, realmente le había quedado deliciosa la comida, pero él insistía en que comparado a Brook o Cilan lo que había preparado solo servía para llenar el estómago antes de un combate.

- De verdad no sé por qué eres tan terco con esto, realmente está delicioso… -justo en ese momento sonó una alarma en su celular, ella la apagó con el ceño fruncido, esta alarma era para avisarle que ya era hora de empezar con el tratamiento de belleza de sus pokémons por lo que suspirando resignada se dio cuenta de que el almuerzo acababa de terminar.

- Muchas gracias por la comida Ash, realmente te quedó deliciosa, espero que otro día cocines para mi -dijo ella con una gran sonrisa-, ahora me debo ir a preparar a mis pokémons por lo que te encargo toda la limpieza.

Ash la miró con determinación y puso un pulgar arriba.

- Está bien, suerte con todo, Pikachu y yo te estaremos haciendo porras entre el público -dijo él.

Serena sintió una agradable sensación cálida en el pecho que generó una genuina sonrisa de felicidad en su rostro.

- Cuento contigo.

Fue un caos el tener listos a sus pokémons (en especial a Delphox como toda esa cantidad de pelaje) pero logró llegar a tiempo, un miembro del staff le indicó que era el número diecinueve por lo que si llegaba a la final sería de las últimas en presentarse.

Ya en el camerino Serena vio cómo un montón de niñas que no superaban los 15 preparaban a sus pokémons o se maquillaban, por un momento Serena deseó ver a alguna de sus viejas rivales en ese camerino para no estar tan sola pero luego pensó "tranquila Serena, esta es una de muchas exhibiciones, probablemente las verás más adelante".

Con el inicio de la exhibición se oyó una multitud de gritos y luego un miembro del staff fue a avisarles que estuvieran preparadas la número 5, 7, 12 y 17 para salir al escenario.

Así fueron llamando a las artistas hasta que llegó el turno de Serena, el presentador las introdujo una por una al público y después de esto empezó la ronda de preguntas.

- ¿Cuál es el único pokémon que da escamas corazón? -preguntó el presentador, rápidamente Pawmi apretó el botón- ¿Sí Artista Serena?

- La respuesta es Luvdisc -respondió ella.

- ¡Eso es correcto! -dijo el presentador mientras el marcador mostraba que Serena acabada de ganar 10 puntos- ¡Siguiente preguntas! ¿Cuáles son las dos combinaciones de tipos elementales con una mayor cantidad de resistencias?

Esa era difícil, mientras corría el tiempo Ash trató de recordar cuáles eran pero no se le daba bien la tabla de tipos.

Pawmi apretó el botón sorprendiendo hasta al animador.

- Acero/fantasma y eléctrico/acero -dijo ella.

En el público todos murmuraban sin saber si Serena había acertado.

- ¡Eso es cooorecto Artista Serena! -dijo el presentador mientras se agregaban diez puntos más a su marcador.

Así de las diez preguntas de la ronda Serena sorprendió al público contestando correctamente las diez preguntas, también había que darle crédito a Pawmi que parecía tener una conexión telepática con su entrenadora apretando el botón apenas ella tuviese la respuesta.

- Muchas gracias Artistas por su participación, su puntaje definirá si pasan a la siguiente ronda -dijo el presentador aunque era claro que solo Serena sería seleccionada en aquel grupo-, ahora ¡Nuestro siguiente grupo…

Serena bajó a la sala de estar y vio cómo una de las chicas con las que concursó lloraba a mares, sintiéndose culpable fue hasta donde se encontraba y esperó a que se diera cuenta de su presencia.

- Hola, ¿Eres Clarice? -preguntó Serena.

La niña que debía tener entre 10 y 11 años de enormes ojos castaños y cabello del mismo color se secó las lágrimas.

- S-sí -dijo ella.

- Clarice ¿Esta es tu primera presentación? -preguntó Serena bajando a su altura.

- S-sí -respondió la chica.

- Sabes, en mi primera presentación yo tampoco pasé a la segunda ronda -dijo Serena recordando aquel día.

- P-pero ¿C-como una artista tan inteligente no pudo superar la primera fase? -preguntó Clarice.

- Mi pokémon se tropezó y por poco me pongo a llorar frente a todo el público -explicó Serena-, estaba tan triste que me corté el cabello.

Clarice quedó espantada al imaginar cuán triste debía estar una mujer para cortarse su preciado cabello que tanto tardaba en crecer.

- A lo que quería llegar era que, esta es tu primera presentación de muchas, más adelante tendrás una nueva oportunidad de redimirte y ¿Quién sabe? Tal vez hasta consigas las tres llaves antes de que termine la temporada.

La niña miró esperanzada a la mujer que tenía al frente.

- Tienes razón, no puedo rendirme tan fácilmente -dijo la niña con determinación en sus ojos.

- Esa es la actitud -la felicitó Serena, luego vio que bajaban las últimas concursantes de la primera fase-. Ahora tengo que estar atenta a cuando me llamen por lo que puedes quedarte en el camerino o ir a la galería, a fin de cuentas, no puedes desperdiciar esta oportunidad de ver a Artistas Pokémons haciendo lo que se les da mejor -la animó.

- Sí, voy a cambiarme e iré a las graderías -dijo la niña que ya había recuperado el buen ánimo.

Efectivamente Serena era la última en presentarse por lo que tuvo suficiente tiempo para ponerle sus trajes y adornos a sus pokémons, Oricorio se vio en el espejo admirando su broche y las perlas de su cuerpo.

- Te ves preciosa -confirmó Serena que amaba esa fase vanidosa de su pokémon.

- Oricoooo -coincidió ella.

Al final la llamaron por lo que Serena subió al escenario, la música empezó a sonar y ella con sus pokémons tomaron distancia entre ellos.

- Pawmi, usa carga -pidió su entrenadora y la pokémon creó un pequeño campo de rayos brillantes a su alrededor.

- Oricorio, giro con Danza Pluma -ordenó Serena y su pokémon girando dejó caer plumas de brillantes sobre el campo eléctrico de Pawmi que se pegaron formando una especie de huevo resplandeciente.

- Delphox, Fuego Fatuo -ordenó la entrenadora y su pokémons hizo que el fuego morado girara sobre Pawmi creando una estructura muy hermosa.

- Pawmi, Moflete Eléctrico -y el pokémon creando una gran descarga desde sus mofletes rompió el huevo de que salieron disparadas plumas de energía y chispas moradas y amarillas.

Serena, Delphox y Pawmi bailaron un poco mientras Oricorio lanzaba Danza Pluma.

- Ahora, Delphox, Psíquico sobre las plumas, Pawmi, Carga nuevamente.

Delphox usó psíquico sobre las plumas para que siguieran por el aire las acrobacias de Oricorio.

- Pawmi, Moflete Eléctrico y gira -la pokémon giró sobre si misma creando un tornado de energía eléctrica, Oricorio sin miedo subió en espiral al rededor del ataque que la podría debilitar en un segundo seguido de su estela de plumas.

Al la pokémon de tipo volador hasta el centro del escenario (en altura) Delphox hizo que las plumas se arremolinaran creando una esfera resplandeciente.

- Oricorio, Aire Afilado -Oricorio descendió en picada hasta el suelo del escenario donde con un fuerte batir de alas hizo que la electricidad de Pawmi ascendiera y se condensara en gruesos rayos eléctricos que Dephox pudo atrapar con Psíquico y así agregar a la mezcla las plumas.

Ya lista la energía Delphox giró un par de veces sobre si misma dejando una estela de fuego. Oricorio con valentía giró al mismo tiempo en dirección contraria a Delphox tirando ráfagas de viento.

- Pawmi, Ataque Rápido -pidió la entrenadora quien se había colocado en la parte trasera del escenario dando un salto en el aire y creando una serie de tres ruedas de espalda consecutivas donde cada vez que sus pies estaban en lo más alto del aire Pawmi los utilizaba para impulsarse en el aire y crear figuras con las estelas de luces de sus mofletes eléctricos que se habían vuelto muy finos.

Serena terminó poniéndose con ambos brazos en las 12 y cuatro incada sobre el suelo, Delphox la imitó pero con la posición contraria (12:45), Oricorio se ubicó entre las dos en el cielo y Pawmi calló en su pose normal parada (con ambas patas en el suelo).

- Ahora Oricorio, Viento Afilado -ordenó la entrenadora.

La pokémon sin cambiar mucho su pose elevó el viento brillante que hizo que la esfera de energía se abriera lentamente creando una imagen de un lirio dorado cuyos pétalos lentamente se desintegraba creando una lluvia de luces brillantes sobre los tres pokémons y su entrenadora.

- ¡Finish! -exclamó Serena, y fue en ese momento que algo muy inesperado.

Pawmi empezó a brillar y cuando este brillo se apagó ahora esta ya no era Pawmi sino Pawmo.

El público enloqueció en aplausos y gritos. Serena hizo una pequeña reverencia y salió del escenario para ser llamada casi inmediatamente a subir.

- Bueno, damas y caballeros, ha llegado el momento de elegir a una ganadora -Serena estaba nerviosa al igual que sus pokémon-. Por favor den su voto a la artista que consideren es la digna ganadora de la llave del Ciudad Romantis.

El público usó las varas luminosas que crearon unas especies de chispas que iban dirigidas a las que recibirían su voto, al final las luces se apagaron menos la del presentador.

- Y la ganadora es… -Ash tragó saliva, estaba muy nervioso- ¡La Artista Serena con un abrumador 98% de los votos!

Exclamó el presentador mientras se vio en la pantalla como las barras de Serena estaba llena casi hasta el tope.

Serena estaba tan feliz que abrazó a sus pokémons.

La concursantes abandonaron el escenario y Serena recibió del animador la llave que era dorada con muchos adornos y un corazón rosado de cristal en el centro.

- Felicidades Serena, que bien que regresaras -dijo el presentador solo para que ella lo escuchara.

Serena vio sorprendida al animador, ahora más de cerca se le hacía familiar el rostro pero con tanto maquillaje y siendo todos los animadores seleccionados para verse y escucharse parecido era difícil saber cuál de todos ellos era el que le había tocado ese día.

Al final Serena bajó al camerino donde le sacó sus adornos a sus pokémons, fue en ese momento que vio con mayor detalle la apariencia de Pawmo, no era mucho más grande que Pikachu y solo se paraba en dos patas, sus patas delanteras eran esponjosas y su tenía un mechón rebelde en la frente, fuera de eso y que ahora era más amarilla, la verdad es que no había cambiado mucho.

- Felicidades Pawmo -dijo la entrenadora, luego buscó algo en su bolso y cuando lo sacó Pawmo creyó que era algún tipo de accesorio-, escucha esto Pawmo, este es un contador de pasos para pokémons, cuando llegues a los mil pasos, es decir, cuando tengas cuatro figuras juntas en la pantalla vas a evolucionar, te lo digo porque creo que tienes derecho a elegir si deseas evolucionar o no ¿Bueno querida?

- ¡Paw! -asintió la pokémon mientras le ponía el brazalete.

Y ese fue el capítulo, estoy agotada pero feliz. Quiero aquí contestar un par de dudas que surgieron del capítulo anterior:

Ariana y Aria no son la misma persona, Ariana es la sobrina de Plubio que apareció en el único capítulo de Viajes Pokémons donde aparece Serena. Dentro de mi head cannon ella y Serena tienen la misma edad porque aunque se veía un par de años mayor que Serena en el capítulo de verdad le había dado 17 años que era la edad de Serena en aquel entonces.

Para ser sincera mi mayor motivación para crear esta historia fue revivir un poco la llama casi extinta en del Amourshipping. Hace un par de meses decidí verme el único capítulo de Viajes donde aparecía Serena y realmente reavivó la llama de mi amor por este ship por lo que busqué fanfics actuales basados en aquel capítulo y quedé decepcionada de que casi todas las historias tuvieran más de 4 años y estuviesen incompletas por lo que dije "si logro o no avivar la llama del Amourshipping es algo que no está bajo mi control pero al menos puedo esforzarme para que después de tanto tiempo exista un contenido nuevo que llegue a los corazones de los lectores" por lo que pasé más de dos meses escribiendo este fic con la idea de divertirme y divertir a otros (lo cual es mi motivación para escribir en general).

Bueno, ya dicho esto quiero decir que en el momento que escribí este capítulo no tenía muy clara la visión de cómo sería una performance pero fui creativa y me esforcé para crear algo bonito inspirado en la performance de la Clase Maestra de Serena que encontré muy bonita y me hizo sentir muy emocionada cuando ví el capítulo, pero las siguientes que narraré son (a mi parecer) mejores.

Con respecto a por qué no puse ni pondré la performance de un personaje extra que no existe en la serie original es que podría pasar horas creando un trasfondo y personalidad a estos personajes, haciendo que intervengan en la historia y con ello el fic que originalmente iba a ser un Three Shots se alargaría indefinidamente lo cual en parte sucedió ya que son más de siete capítulos, solo imaginen por un momento qué tan largo sería esto si hubiera creado personajes propios con rivales de Serena O-O.

Bueno, ya dicho esto les recuerdo que este fic es publicado todos los domingos entonces… ¡Los espero el próximo domingo!