Tiene contenido violento y algo de sumisión, yo no apoyo esto pero solo es una historia que quería escribir.
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Se despedía de los invitados con una sonrisa en el rostro, sus padres estaban muy felices de que esa noche saliera todo de maravilla, su hermosa Sakura Haruno por fin estaba comprometida con alguien de su altura, educado, con clase y por sobre todo era heredero a una buena fortuna, y no es que su hija la necesitará ella también heredará aún más que su prometido sin mencionar que ella se estaba labrando su propia fortuna, sin embargo estaban felices, Gaara No Sabaku era el prometido ideal y su caprichosa hija por fin había aceptado.
Se había celebrado su cumpleaños número 24 y estaban orgullosos de ella, a su corta edad había logrado muchas cosas, tenía dos carreras, era modelo y trabajaba en la empresa familia que se dedicaba al diseño y fabricación de autos de lujo, nació dotada de inteligencia así como de una gran belleza.
La noche avanzó y todos se retiraron, sin embargo sus padres hablaron sobre el intinerario de la siguiente semana sobre el viaje a Italia para negociar el lanzamiento del próximo auto que la incluía a ella, también de la cena de compromiso que debían organizar para anunciar públicamente la fecha de la boda.
Después de una larga noche dejaron a su hija ir a descansar.
Entró a su habitación y ni siquiera pudo encender la luz cuando unas fuertes manos la sujetaron con fuerza aplastando su cuerpo y su cara contra la pared, la tomó de la espalda cubrieron su boca y sintió algo frío sobre su cuello, su cuerpo tembló de rabia y las lágrimas se acumularon en sus ojos.
El ladrón presionó el cuchillo en su piel y sintió dolor.
"Hola preciosa, que bonito anillo llevas ¿Me pregunto cuando vale esa linda piedra?"
Mientras que ella trataba de pensar, sólo tenía que entregarle lo que le pedía y era todo, pero todo lo que quería era llorar, sabía que la mataría, no había escapatoria pudo percibirlo en su tono de burla.
El le dio la vuelta la alzo de la mandíbula y lo hizo mirarla a los ojos aun con la daga encajando en su cuello, él era mucho más alto que ella él se inclinó para poner un poco de presión y también en su cuello, sintió dolor y un hilillo de sangre escurrio por su cuello.
El sádico se reía de su dolor mientras sus ojos reflejaban odio, estaba muy enojado tanto que sabía que la mataría.
"No pudiste tener las piernas cerradas verdad Sa-ku-ra "
Le dijo con burla mientras veía como el pecho de ella subía y bajaba de miedo.
"Pero ya me encargue de tu noviecito" susurro en su oído.
Ella abrió los ojos asustada, eso significaba que lo había matado y que ella era la siguiente, él rozó sus labios con su blanco cuello y la hizo estremecer y sin poder evitarlo ella empezó a llorar.
Pero a él no le importo, se echó a reír, le complacía que su víctima sufriera, quitó el cuchillo de su cuello y le quitó el anillo de compromiso del dedo.
"¿Con esta baratija te conformas?"
Preguntó con rabia, la azotó contra la pared y ella soltó un gemido de dolor, él era muy fuerte, celoso y posesivo, era una maldita bestia que no sentía piedad ni pena.
"Me tienes muy molesto Sakura y mereces un castigo"
Ella sollozó y trató de quitar su mano de su boca pero él la sujetó del cuello presionando el pequeño corte en su cuello.
"Tu me abandonaste"
Chillo dolida
"Creí que me esperarías"
Le reprochi casi gritando y ella se asustó, le temía sabía que era un asesino sin escrúpulos, era violento y temido por todo el mundo pero jamás lo había sido con ella. Era el líder de la mafia, de los más buscados en el mundo. No había sabido nada de él en dos años, pensó que se había cansado de ella y que no lo volvería a ver.
"Pasaron dos años Sasuke" lloró y no precisamente de miedo, le había dolido, se había enamorado de él desde que eran niños y cuando él le correspondió la hizo muy feliz, pero se había ido sin decir nada.
"Me desechaste como cualquier otra"
Y pudo ver en sus hermosos ojos verdes el dolor que le había provocado, la había abandonado mucho tiempo pero lo buscaban y tenía que tener cuidado. No había podido volver por ella y el saber que ella ya estaba con otro lo enloqueció.
El pelinegro se derrito al verla así a la vez que lo excito, sus lágrimas bajando por su cuello hasta su escote y fue cuando se percató de lo hermosa que estaba, ese vestido negro que le quedaba como una segunda piel resaltando su pequeña cintura, dejando ver sus torneadas y largas piernas. Su cabello suelto hasta la cintura y su cuello descubierto, ella era perfecta tan sensual como ninguna.
El pelinegro la soltó y su manos se posaron en su cintura se inclinó a su oído. "Te amo" y beso su cuello "jamás te dejaría" y sus manos la recorrieron y lamió la herida que hizo con el cuchillo "yo te pertenezco" y la sintió temblar, sus besos recorrieron su cuello hasta la clavícula y mordió un poco su piel haciéndola suspirar, sus manos acariciaron sus piernas "te necesito" y por fin beso sus labios.
Pudo saborear la sal de sus lágrimas, lo delicioso de sus labios, la cargo para tumbarla sobre la cama, restregó su erección sobre su centro y la escucho gemir tan delicioso que lo puso muy duro.
Le arrancó el vestido y no le importo romperlo, ella le quitó la camisa y desabrocho sus pantalones, estaban ansiosos había pasado mucho tiempo y al verla desnuda dejó salir a la bestia enjaulada.
La tomo como un salvaje, beso cada parte de ella, se extasió con cada gemido que salió de su boca, disfruto de su carne envolviendo la suya, miró el vaivén de sus senos mientras la sujetaba de las piernas para penetrarla con fuerza, y no perdió ningún detalle de ella, sus ojos nublados de deseó, la forma en que arqueaba su espalda, el sudor que bañaba su cuerpo, sus labios hinchados buscando los suyos.
Ella lo había extrañado tanto y el tenerlo de nuevo le parecía un sueño se levantó y se sentó a horcajadas sobre él, se movía de arriba a abajo tocando su pecho marcado, amaba la v que se marcaba en su pelvis era un demonio tan hermoso que era un pecado mirarlo, sus ojos negros como la más obscura noche al igual que su cabello, su rostro perfecto y sus músculos la volvían loca, busco sus labios mientras él la guiaba con las manos en su trasero undiendo sus dedos en la suave piel de ella, chupando sus pezones mientras ella arañaba su espalda y mordía su cuello para que los gemidos no salieran de su boca y los delataran.
Ella en un encuentro salvaje con un criminal, ¿que dirían sus padres? el ruido de la cama era escandaloso y agradeció que sus padres durmieran al otro lado de la mansión.
Las embestidas se volvieron más rápidas, él volvió a tomar sus pechos y ella no podía evitar gemir.
"Sasuke… yo…"
"¿Te gusta pequeña?"
Ella sólo atinó a asentir, sintió el paraíso al verla así tan entregada solo para él, tan sensual tan hermosa.
Él la tomó de la cintura y la hizo bajar el ritmo.
Lo miro confusa
"Quiero cojerte en cuatro"
La tomó y la acomodo, palmeo su trasero y se hundió de nuevo en ella, le encantaba la forma de su trasero en forma de corazón tan perfecto como ella.
"Ahh.. Sasuke "
Recorrió su cuerpo y tomó sus senos, la sintió temblar sabía que estaba cerca.
"Debería castigarte Sa-ku-ra, no estoy contento con tigo"
La pelirosa salió de él y se acomodo ante su intenso mirar, se arrodilló frente él mirando sus ojos.
"Eres el único que a estado en mi cama" lo beso "Te amo a ti" y lo besó de nuevo y él respondió con dulzura, lento y con pasión tomó su rostro en sus manos y profundizó el beso, jugando con su lengua, mordió su labio y la escucho gemir. Dios mataría por ella, haría cualquier cosa que ella le pidiera si podía tenerla para siempre.
"Sasuke-kun"
Le encantaba escucharla gemir, ella rompió el beso y se inclinó se acomodo en cuatro pero está vez metió su pene en su boca.
"Mierda"
Su pene apenas si cabía en su boca y ella subía y bajaba con su mano lo que no cabía, chupaba y succionaba sin parar.
"Sakura… sí "
Y ella empujó más y más fuerte
"Así cariño" murmuró y tomó su cabello rosa entre sus manos y se enterró en su boca con más fuerza, podía sentir como pronto se vendría.
Pero no lo hizo, la acomodó de nuevo debajo de él y la cogió con fuerza mordiendo sus senos tocando por todas partes hasta que ella se corrió primero seguido él.
A la mañana siguiente la noticia de que su prometido había sido asesinado conmocionó a todos, Sakura mintió para no ir al funeral pues alegó que estaba demasiado afectada como para salir de su habitación.
Le parecía demasiado hipócrita fingir dolor por alguien a quien no amaba y recibir el pésame de parte de las personas, se sentía culpable eso no podía negarlo, había muerto por celos de su novio, pero ella no quería un compromiso los habían forzado.
Volvió a casa con bolsas de compras cuando al entrar pudo ver a Sasuke en la sala mientras sus padres lo miraban con horror, ella se acercó y Sasuke se levantó y la beso para asombro de sus padres.
"Me alegra que llegues cariño, vine para pedir tu mano" comentó con naturalidad, ella miró a su papá que se veía aterrado con la idea pero tenía tanto miedo que no se atrevió a hablar, era obvio que sabía quién era él lo conocía desde siempre pero también sabía en quien se había convertido y aunque Sasuke se mostraba calmado su aura era asesina, intimidaba tanto que nadie lo miraba a los ojos.
"Bien como tengo su permiso" busco en su traje y saco una caja de terciopelo negro, se arrodilló y la abrió, había un anillo blanco con dos diamantes pequeños y uno grande en el centro, era hermoso.
"¿Me harías el honor de casarte conmigo?"
Y ella se quedó atónita, no solo por la propuesta si no que sus padres temblaban de miedo, puso atención y vio hombres armados dispersos por la casa y no dejaban de mirarlos y observar por la ventana, eran los hombres de Sasuke. El hombre frente a ella perfectamente vestido con un traje elegante tenía aterrados a todos pero arriesgándose para venir y llevarla consigo.
"Yo… " las palabras no salían y su padre se acercó.
"Hija no tienes que…"
Sasuke lo fulminó con la mirada y el hombre retrocedió aún sintiendo miedo por su hija.
"Si aceptó"
Sabía que estaba mal, que era un sádico. Podía matarla en un arranque de ira, sabía que era buscado en todas partes y que estarían escondidos, que tal vez no volvería a ver a su familia pero lo amaba y era todo lo que quería.
Sasuke le puso el anillo se puso de pie y se inclinó para besarla. La cargó como si ya estuvieran casados y se dirigió a la puerta para llevársela no sin antes darse la vuelta y mirar a sus suegros.
"Nos vemos en la boda" una sonrisa sádica apareció en su rostro y ellos avanzaron instintivamente hasta su hija.
"Estaré bien, yo lo amo"
Y al decir esto Sasuke se dio media vuelta y salió de la mansión con ella aun en brazos, los demás hombres lo siguieron hizo una señal y la limusina apareció subiendo con su prometida, la puso a horcajadas sobre él.
"Estaban muy asustados ¿y si llaman a la policía?" Preguntó mientras él besaba su cuello.
"No lo harán, expuse sus fraudes y si intentan algo lo haré saber a todos además sabes que tengo el poder para hacerlos callar."
"Promete que no les harás nada"
Suspiro cuando sintió sus dedos entre sus bragas.
La beso, el auto avanzó, ella quiso decir algo pero él subió la ventana del chófer para tener privacidad y sin perder tiempo la desnudo, no les importó que el chófer y otro hombre los escuchara follar, sólo podía pensar en lo feliz que era y que no le importaba nada mientras estuviera con él.
Mientras que Sasuke se prometio que jamás la dejaría ir, ella era su diosa le daría todo lo que ella quisiera, una boda extrabagante, una vida llena de lujos y más mientras ella lo amara y se entregara a él la haría feliz.
