Dreamer Collision: La Reedición.

Cosas buenas y cosas malas pasan en la vida, en este caso, con la cuarentena pude finalmente ponerme a reeditar un fic que hacía ya mucho tiempo que amagaba con darle su merecida corrección, liberándolo de ciertos males de un ficker novato. Me he avergonzado más de una vez de los errores, especialmente en los primeros capítulos, que este escrito presentaba, más aún al saber que ya cuenta con más de 3000 lecturas en una plataforma como Fanfiction. Pero ya no es tiempo de lamentos, es hora de volver a empezar…


Disclaimer: Los siguientes personajes (de Megaman, Queen's Blade, Sora No Otoshimono y Saint Seiya) pertenecen únicamente a sus respectivos dueños.

Capítulo 1: Comienzo de la colisión.

El universo, compuesto por galaxias, miles de planetas que albergan incluso formas de vida dentro de ellos, y que, a su vez, pueden desarrollar sus propias creaciones, contribuyendo a la complejidad de la vida misma. Siendo tan profundo, interminable ¿Puede existir un hombre que sea capaz de concebir siquiera la idea de controlarlo? Y no solo uno, sino cientos de universos, como una fuerza indiscutible, como amo y señor de todo lo vivo y lo no-vivo… La respuesta es sí.

— Zero… Zero… —en pleno descanso, tal vez el único momento donde tenía verdadera paz, la voz de Iris resonaba en su mente.

— Iris… —el hunter despertaba en su capsula poco a poco, dándose un segundo para volver a cerrar sus ojos, cuestionándose el porque de ese "sueño".

— ¡Zero! —un reploid ingresó a su habitación un tanto alterado.

— ¿Qué sucede, Axl? —preguntó, acercándose a su compañero.

— Acabamos de recibir una alerta a las afueras del sector H —luego de pausarse a si mismo, empezó a hablar de forma más entendible— No se sabe de qué se trata pero según la información todavía no hubieron grandes disturbios.

—Entiendo —dijo dirigiéndose a la puerta— ¡Vamos!


En otro universo, una joven acababa de levantarse, luego de cepillar su cabello se dirigió fuera de su habitación hacia el comedor. Allí se encontró con una de sus amigas que la esperaba.

—Por fin despertaste Annelotte —dijo con una sonrisa Yuit— Creí que tardarías más.

—Tuve un sueño pesado, debe ser porque no dormía hace dos días —dijo Annelotte, que iba a preparar su desayuno.

—Apúrate, las demás nos esperan —apresuró algo fastidiada la enana mientras se dirigía a la salida— te esperaré afuera.

—Está bien —la joven suspiró— creo que tendré que desayunar ligero.


Mientras tanto en la ciudad de Sorami, Sakurai Tomoki se dirigía hacia la escuela (valga la redundancia, en otro universo)

Iba charlando con su compañera Sohara, hasta que, al llegar al instituto, se encontró con Eishiro Sugata que se mostraba más serio que de costumbre.

—¿Que sucede Sugata-senpai? —preguntó preocupada Sohara.

Tomoki no prestó mucha atención, obviando el comportamiento de su 'senpai'. Sugata los miró a los dos y dándose media vuelta finalmente habló.

—Acompáñenme tengo que mostrarles algo.


En un mundo lejano, se encontraban reunidos en Grecia los caballeros de Athena.

—¿Para que nos has llamado Athena? —preguntó el caballero de la constelación del cisne.

—Eso mismo quisiera saber, Saori —dijo Seiya de Pegaso.

—Los he reunido porque siento que algo malo está pasando —dijo tranquila y pausadamente— Además, he enviado a unos caballeros de plata a investigar.

En ese momento ingresó al recinto un caballero de dicho rango.

—¡Señora Athena es algo increíble! —dijo de forma exaltada.

—¿Que sucedió? —preguntó Saori levantándose sorprendida.

—Un… Agujero… —recobrando el aliento siguió, conteniendo la mezcla de terror y asombro que tenía— Al parecer se está tragando a la Tierra.

Todos en la habitación quedaron atónitos.

—Entonces debemos detenerlo —rompió el silencio Seiya.

—Ni siquiera sabemos a qué nos enfrentamos —cuestionó el caballero de Andrómeda.

—Pero debe haber una solución a este problema —añadió Shiryu, cruzando sus brazos y cerrando los ojos, pensativo.

—Lamentablemente —comenzó a decir Athena mientras miraba a los caballeros con ojos desilusionados— solo nos queda esperar.

Los caballeros asintieron con el mismo gesto en sus caras.


En el instituto, Sugata entró en el salón del club, seguido por Tomoki y compañía. Abriendo su laptop, comenzó a explicarles lo que pasaba.

—Como verán esta especie de vórtice está absorbiendo a la Tierra.

—¿Y qué haremos, Sugata-senpai? —preguntó Sohara mirando sorprendida al albino. Pero Tomoki, en cambio, solo se lamentaba.

—¿Por qué nunca puedo estar un día tranquilo?.

—No lo sé —respondió Eishiro a la pregunta de Sohara, mirando hacia la ventana y lo que parecía ser una tormenta que se aproximaba.

Al mismo tiempo, Nymph e Ikaros ingresaron a la habitación.

—¿Qué sucede? —Nymph notó las expresiones de los estudiantes.

Luego de explicarle, Sugata aprovechó para darle instrucciones.

—Nymph, necesito que con Ikaros vayan a revisar la zona donde se encuentra la anomalía —acomodándose sus lentes, siguió— Analícenla, necesito saber que se puede hacer.

—Está bien —dijo seriamente la angeloid de tipo Beta— ¿Dónde se encuentra exactamente?

—Cerca de la playa, continúen hasta la parte más lejana del mar que pueda verse desde allí —respondió.

—Vámonos, Alpha —fue lo último que dijo Beta, y ambas salieron volando de la habitación.

En Gainos, las guerreras se reunieron en el castillo para tratar de pensar una solución al predicamento homónimo al de los otros dos mundos.

—Y… ¿Qué haremos Claudette? —preguntó Leina mirándola fijamente.

—No lo sé, Leina —cerró los ojos y repitió— no lo sé.

Annelotte decidió plantear sus propias dudas.

—¿Tienen idea de quien hizo esto?

—No, no sabemos todavía quién pudo haberlo cometido —respondió Leina a la joven— Tenemos sospechas de la Bruja del Pantano, pero no me convence —al terminar de hablar, comenzó a pensar por unos segundos.

—Ymir todavía no ha vuelto —dijo a las dos Claudette— la envié a examinar la zona del fenómeno junto con el personal de inteligencia, cuando vuelva sabremos si hay solución al problema.

La discusión continuaba entre las demás guerreras presentes.


En el santuario de Grecia, los caballeros de bronce estaban sentados en las escalinatas del templo de Aries, tenían rostros de preocupación y por sus mentes se juntaban varias interrogantes. Mu estaba parado detrás de los cinco, con los ojos cerrados, tratando de calmar sus pensamientos.

Kiki, por su parte, intentaba animar en vano a los caballeros

—Vamos muchachos, Athena sabrá que hacer, pronto habrá una solución —pero nadie le respondió, seguían en el mismo estado, incluso Seiya ,quien era el que siempre destacaba por su optimismo, no decía una palabra.

Justo entonces llego allí un caballero de plata, tenía el cabello negro despeinado, ojos verdes , su físico mostraba que su edad no era mayor de los 15 años y llevaba su casco en la mano derecha.

—¿Qué les pasa? —interrogó mirándolos el joven con una mirada desafiante— ¿No van a intentar salvar la Tierra?

—¿¡Quién eres!? —Seiya reaccionó a la provocación parándose y mirándolo con furia.

—Yo soy Lucas de Cuervo —dijo el misterioso muchacho mientras se acercaba más— Tranquilízate Pegaso, no tengo intenciones de pelear y menos contigo.

Seiya que seguía mirándolo, aunque con el rostro más calmo, le preguntó:

—¿Qué haces aquí? No te había visto nunca.

—Es que estuve mucho tiempo entrenando para conseguir mi armadura —le respondió el joven y prosiguió a explicar la razón de su presencia— vine porque Athena llamó a todos los caballeros y además fui uno de los que vio ese hoyo que se traga la Tierra de a poco.

Los demás caballeros que estaban junto al Pegaso ya estaban de pie, con la vista en Lucas.

—Te conozco… —dijo Mu, abriendo los ojos— por un tiempo fuiste discípulo de Shura, se decía que eras un prodigio y que poseías un poderoso cosmos.

—Sí… —asintió el joven— lo de prodigio es algo de más, creo, vine a hablar con mi maestro, aprovechando la situación.

—Entiendo, pasa —indicó el caballero dorado.

El caballero se fue rápidamente a la décima casa, mientras que los caballeros de bronce lo miraban.

Luego de dos "eternas" horas, decidieron ir a hablar con Athena. Justo cuando se disponían a avanzar, la tierra comenzó a vibrar.

—¿¡Que sucede!? —exclamaron sorprendidos.

—El hoyo debe de estar presionando con mayor intensidad —razonó el caballero de Aries.

Athena, al sentir esa vibración llamó a los caballeros.

—Ya no nos queda mucho tiempo, lo he decidido, debemos ir hacia ese lugar.


En los otros planetas de los distintos universos habían tomado medidas similares.

—X —se escuchó la voz de Alia en el comunicador— esto podrá sonar extraño, pero según esta teoría, si ustedes atraviesan el portal antes de que comience a succionar grandes segmentos, se detendrá.

—¿En serio? —contestó el hunter a la transmisión— entonces no nos queda de otra.

Rápidamente notificó esto a los otros 6 reploids del HQ, quienes dudaron unos segundos.

—X... —dubitativo, Zero no evitó cuestionarle— ¿Estás seguro de que esa teoría sea cierta? Suena trillado...

—Es nuestra única opción, compañero —con su propia incertidumbre, ensayó una respuesta— Es eso, o quedarse a ver como se termina el mundo.

Los Maverick Hunters dejaron de lado sus dudas y aceptaron, confiando en el legendario lider de armadura azul.


Las ideas eran homónimas en los cuatro universos afectados. Varios no creyeron que funcionaria. Pero si era para salvar el planeta no había más que decir y así se lanzaron, uno por uno.

—Tomoki, no lo dudes, debemos ir —le decían sus compañeros. Aunque él seguía negándose, le aterraba la posibilidad de encontrar la muerte. Sin embargo, esa cobardía no tardó mucho en tornarse en valor y junto a sus amigos se adentraron en ese vórtice.


Las sensaciones que sintieron al atravesarlo fueron indescriptibles, muy extrañas. Cuando se detuvieron, comenzaron a caer hasta que sintieron que habían aterrizado en algo que parecía ser pasto.

—No puede ser —Seiya, que al igual que todos había llegado a esa planicie, comenzó a ver a su alrededor— ¿Qué es este lugar? Y… ¿Quiénes son ellos?.

Al parecer una nueva aventura estaba a punto de comenzar.


Bueno, resultó breve, pero incluso juntando lo que eran dos capítulos en el fic original, no pude abarcar mucho más. Afortunadamente, puedo prometer (o amenazar) que cada capítulo será más largo, sobre todo porque esta reedición mezclará 2 capítulos en 1 en la mayoría de los casos.

Otro comentario que debo hacer, es la aclaración de que, salvo casos muy puntuales, no reemplacé términos usados en el fic, sean onomatopeyas u otro tipo de expresiones, por una cuestión de nostalgia (o pereza) las conservé.

Un gran saludo, lectores/as, y espero que disfruten el reinicio de esta historia.

(PD: Omitiré comentarios finales en la mayoría de los capítulos, debido a que ya fueron realizados en la edición original)