Capítulo 3. Viaje a Odaiba.
La lluvia terminó, el camino era largo, pero para llegar a la isla, debía de llegar a la orilla, y luego cruzar por el famoso puente arcoíris.
Ranma sigue su camino, alejándose más y más de todo lo que hasta hace unos años conocía, Nerima, y sus alrededores. Todo eso se terminó, y vio que esta vez su destino estaba en otro lado.
Ranma camina, y vio pronto un camino en la lejanía, aquí empiezan a terminar las montañas, y vuelven poco a poco las señales de la civilización. Para Ranma eso era algo sin importancia.
Paso por una carretera, y vio las señales de granjas y otros sitios, y se alegró de ver esos escenarios, ya que lo distraían de su dolor luego de ser traicionado. Ranma se detiene un rato por el camino, y vio llegar un hombre con un auto, y detenerse un rato a comprar algo en una tienda.
Un discreto restaurante abrió sus puertas, y casi al instante llegaron algunas personas a comer. De inmediato Ranma siente hambre, y revisa sus bolsillos, y vio que tenía unos pocos yens, y decide probar suerte, a ver si lo dejan comer algo con solo 1200 yens, es muy poco, casi nada.
Ranma se levanta y se acerca al hombre detrás de una parrilla, se ve que estaba ocupado cocinando, y decide decirle su apuro por comer algo.
Mientras tanto, en el dojo Tendo...
Un silencio incómodo siguió luego de que Akane recibió una carta del hospital, tal parece que Ryoga salió lastimado en una pelea o algo así.
Akane decide ir a revisar a Ryoga en el hospital, y saber quien lo atacó y por qué.
—Papá voy al hospital a visitar a Ryoga, parece que salio lastimado por una pelea.
Dijo Akane en la mesa, los otros miembros de la familia asienten, y Soun Tendo contesta.
—Muy bien hija, ten cuidado.
Dijo Soun y Akane se levanta y se retira, al hospital para interrogar minuciosamente a Ryoga de lo que paso, ¿podría ser que Ranma regresó y descubrió la charada de Ryoga? Akane no se imaginaba lo que podría pasar si ese secreto se descubre.
Por eso, Akane salió del dojo en dirección al hospital general de Nerima, para descubrir la identidad de su atacante.
Mientras en la provincia...
Ranma tuvo que trabajar en la cocina como ayudante temporal, para pagar la comida que lleno su estómago. No era algo que le gustará, pero se trago su orgullo que de nada le ha servido.
Ahora recordaba cuando le toco trabajar en el restaurante de la abuela, y gracias a eso gano experiencia en esto, si no haría el ridículo.
Al llegar el medio día el dueño le llamó, y le dijo que ya pago su deuda, y hasta gano unos yens. Con esos yens en el bolsillo le dio las gracias y se retira a continuar en su dirección a Odaiba.
Ya qué quería estar lo más lejos posible de Nerima y de todas las cosas que lo traicionaron.
Akane, Ryoga, los Tendo, y toda la gente que creyó que eran distintos, pero que resultaron de lo peor. Ahora Ranma veía con tristeza y amargura todo lo que le pasó, de nada le sirvió los duelos y entrenamientos porque nada lo preparo para reaccionar al egoísmo de los demás.
Mientras más pensaba en esto, más sentía dolor y miseria por su vida, traicionado por su padre, por su dizque prometida, y por aquel rival inútil qué resultó que aprendió una técnica mejor que las de él. Todo para finalmente hacerlo comprender que realmente no estaba tan bien preparado como creía.
Aun le faltaba mucho.
Por eso estaba decidido a comenzar de cero, y ganar más y mejor experiencia, pero no para vengarse y volver, no eso se acabó.
Si no para que nunca le volviera a pasar algo igual. Solo así podría descansar tranquilo y seguro, no permitiría qué nadie jamás le volviera a dar la espalda y lo traicionara.
A ese qué hago eso de nuevo, le espera algo peor que la muerte, Ranma se aseguraría de eso.
Sintiendo una enorme obscuridad y dolor en su interior, Ranma se retira luego de cumplir su trabajo y de haber comido lo suficiente, debía seguir.
Pronto llegaría a Odaiba, y ahí tal vez pueda empezar de nuevo.
Mientras en una casa en lo profundo de las montañas...
Una carta llego de pronto a la matriarca Saotome, quien estaba revisando y afilando una espada, la misma que algún día heredará Ranma. Nodoka abrió la carta de su esposo, y se voltea a ver a su hija.
—Tú hermano se ha desviado del plan y de su curso, tráelo de vuelta Rushuna.
Ordena la matriarca Saotome a su pupila e hija, Rushuna la hermana mayor de Ranma asiente y se prepara para partir.
—Lo traeré de vuelta Madre, le enseñaré a mi hermanito el camino Saotome.
Dijo Rushuna muy seria y se retira al camino a Nerima, para traer de vuelta a su hermano.
Aún si deba traerlo arrastras por el camino.
Mientras...
Siguiendo un rastro fresco por el bosque, la amazona Shampoo se acerca al poblado por donde paso Ranma, y sabía que debía darse prisa, ya que en el camino se topó con Happosai, y lo que aprendió de él sobre las particularidades de la familia Saotome la tenían muy preocupada por Ranma.
Debía darse prisa antes de que otros lo encuentren ya qué ella debe de decirle lo que descubrió a su amado.
Ese secreto de la razón por la que le ocultaron a su hermana mayor, y la razón verdadera detrás de la decisión de entrenarlo como artista marcial.
Ahora todo estaba claro, y Shampoo tenía miedo, miedo de perder a Ranma ante la verdad de la herencia Saotome de artes marciales libres...
Continuará...
