Capítulo 00
Como aleteo de una Mariposa
"Un encuentro. Dos caminos que se cruzan. Entrelazándose en una relación predestinada. Mostrando innumerables secretos, acumulando incontables recuerdos. Unido a este vínculo, se realiza un descubrimiento. Se dañan el uno al otro, pero aun así continúan..."
Yuuko Ichihara.
Clow la miraba fijamente sin decir nada… asi eran sus tardes juntos. En silencio absoluto, pero para ellos estaba bien, se sentía la paz y la tranquilidad en medio del silencio. —Se en lo que piensas—. dijo ella con simpleza, y el rio levemente.
—Ah ¿sí?—. pregunto —Y en que pienso ¿Querida?
—Esa disputa entre el y tu… debe terminar—. dijo ella mirando hacia la luna que brillaba con tanto furor y esplendor esa noche —Mi muerte está cerca… y eso nadie lo podrá cambiar. Asi como tu harás cosas que traerán cambios, mi muerte es parte de ese ciclo... y esta consigo también traerá cambios Clow Reed.
—Yuuko-
—No. No hagas nada, no digas nada… y solo espera a que ese momento llegue, no importa que, no importa como solo no hagan nada…—. ella guardo silencio por unos segundos y sonrió de lado —Promete que no harás una estupidez—. dijo esta vez mirándolo fijamente. —Solo prométemelo…
—Sabes muy tan bien como yo que este poder es peligroso…—. Ella lo miro desolada, quería ser capaz de hacer algo al respecto. Quería buscar una forma de ayudarlo sin que él o alguien más saliera lastimado el proceso. —Créeme ya lo he visto… y es tan doloroso…
Sabia con certeza lo que ocurriría. Ya lo había visto y se pregunta… ¿Por qué amar seria tan doloroso? ¿El dolor y la soledad lo llevarían a el por tal camino?
Ese era su destino… por muy cruel que fuese el mismo… nadie podría hacer nada al respecto… solo dejar que este siga su curso.
Solo había oscuridad, silencio; soledad; pena y sufrimiento. Que abrumadora debía ser la vida, para seres como el, con un gran poder de magia, del cual aun no tenia control total.
—No… no por favor.
—¡Rompiste una regla! ¡Sabias que no podías hacerlo!—. Yuuko los escuchaba hablar en silencio con la mirada dirigida al suelo.
—Esa no era mi intención… solo paso—. respondió el con la suplica en su tono mirando fijamente a Reiko —Te daré lo que sea… solo no la castigues, no de esa forma.
—Alteraste su destino. Ahora lidia con las consecuencias.
Sabia que era algo estúpido lo que estaba pidiendo, después de todo, lo que pasaba día a día era algo inevitable… y tratar de detener a Clow cuando se le ocurría algo era como tratar de detener la lluvia con las manos. Aquello a lo que tanto le temía. Ocurrió, su muerte desencadeno muchas cosas.
De entre ellas las mas dolorosas, muertes inocentes, dolor, soledad… sufrimiento meramente innecesario. Y también un castigo… tedioso, doloroso y muy deprimente, los errores de ambos hermanos la encadenaron a un destino cruel. Un castigo que recayó sobre ella con fuerza… quien era mas inocente y sin culpa alguna pagaba por los errores de ambos.
Y quizás sin importar lo que hiciera para resarcir ese daño jamás podría repararlo.
Daños que destruyeron por completo la vida de persona completamente ajenas al asunto… incluidos de otros mundos y dimensiones, no solo la de Yuuko se vio afectada a sobremanera.
—¡Maldito bastardo!
—Te dije que te alejaras… por que no me escuchaste cuando te lo pedí—. siseo el menor con desesperación.
—Sabes tan bien como yo que no debiste hacer eso Clow…
—¿Crees que no sé lo que hacías?
—Que intentara buscar una forma de salvarle la vida es muy diferente que a romper una de las tantas reglas que mantienen a raya al universo… el mundo entero.
—¡No!
—Me culparas a mi de su desgracia cuando no supiste contenerte… Alardeas de ser el mago mas poderoso… pero solo creas desastres.
—Ambos son responsables—. hablo O bāchan captando la atención de ambos hermanos —Y tu Fei Wong… puedo ver a través de tus acciones… todo aquello que ocultas—. casi como si ella pudiese leer su alma. —Cargara con el peso de las decisiones que ambos tomaron… y pagara con su vida por ello, como castigo para que aprendan a no alterar el curso del destino. Se reencontrarán una y otra vez, y asi como todo en esta vida es inevitable—. esta vez los miraba a ambos, no con furia o enojo… si no mas bien con un inmenso pesar —Ella morirá. Una y otra vez… y no podrán hacer nada al respecto.
Mucho, Mucho tiempo después…
Abril 01 de 2045
Tomoyo POV.
Tomoyo Daidouji… esa soy yo, una chica normal que de alguna forma extraña ha empezado a tener sueños continuos de dos amantes. Pero no de una forma normal, juraría que da la impresión como si fuera yo quien estuviese en medio de esa apasionada y trágica relación.
Dentro de lo que yo aspiraba se encontraba el mundo de la moda y por supuesto, mi querida Sakura quien siempre ha estado conmigo… desde que tengo memoria. Y el solo pensar que pueda poseer tal cosa como lo es el uso de la magia me abruma.
«Esas caricias ya las conocía a la perfección… pero donde las había sentido antes, ¿Quién era esa persona? Y porque me miraba con tanta adoración…»eran uno de mis tantos pensamientos constantes, todas las noches era el mismo sueño, ese hombre que me miraba de manera profunda, cuya mirada también transmitía otras cosas; de entre ellas algo llamado amor.
Podría decir que también me transmitía paz. Cada noche era lo mismo a veces en diferentes lugares… y de entre tantas cosas, magia. Aunque me preferiría convencerme de que es una locura a pensar que en realidad eso formaba parte de mi pasado… «Una vida pasada quizás… un amor del pasado»
Imposible…
«Desde pequeña siempre he sido capaz de ver cosas que las demás personas no pueden ver… Quisiera ver aquello como un don, pero me es imposible. Todo lo que ocurre a mi alrededor no es una mera coincidencia… las coincidencias ni siquiera existen.»
Aunque esto no es algo a lo que deba darle mucha importancia… hay cosas mas importantes ya que el día de mañana tendremos una actividad en la escuela, diría que es muy emocionante sobre todo porque podré volver a encontrarme con ellos.
Sakura, Xiao Lang, Aoi… Mei, son mis seres más preciados. Hemos estado juntos básicamente desde pequeños no solo desde la escuela primaria. He estado muy agradecida de poder mantenerlos en mi vida.
Sakura tiene un encanto muy, muy especial y atrayente. Gentileza, amabilidad… aunque hay momentos en los que la torpeza le sobrepasa, pero son detalles en ella que la hacen muy especial, amaba verla capturar las cartas y tenía… tengo la extraña manía de grabar todas y cada una de sus hazañas. Aoi por otro lado es muy tímida, y retraída, aunque su corazón también esta lleno de gentileza.
Xiao Lang y Mei son primos… llevan mucho tiempo desde que vinieron de Hong Kong para establecerse y vivir aquí Japón, al principio era algo delicado tratar con ambos. Pero después de un tiempo nos volvimos todos amigos, aunque Mei, aun es algo difícil de tratar.
Conocí el mundo de la magia cuando cursábamos los finales de primaria y se nos rebeló que poseía magia y que como parte de la herencia que se le dio también resulto ser la dueña legitima de las cartas Clow. Aunque sabia de esto, no tenia un contexto amplio, se que ese hombre fue un mago muy poderoso y aclamado… o al menos eso fue lo que nos explico Li, ya que es uno de sus descendientes no de forma directa, pero a final de cuentas tiene conexión familiar.
No me daba miedo en lo absoluto que Sakura o el poseyeran magia, aunque me pareciera abrumadora la magia. El mundo en el que vivo me parece un mundo maravilloso y lleno de cosas ocultas, las cuales me incitaban fuertemente a explorar, aunque eso no era impedimento para que Sakura se preocupara por mí. Pero aún le confecciono vestidos, es y sigue siendo uno de mis pasatiempos favoritos, y este fin de semana Sakura usara uno de mis tantos vestidos para la actividad escolar.
A pesar del miedo a lo desconocido, estaba mas que dispuesta a explorar lo que tenía a mi alrededor.
Eriol POV.
Mi nombre es Hiiragizawa Eriol, provengo de un clan mágico cuyo origen yace en Londres, Inglaterra. Desde pequeño fui observado con curiosidad por la mayoría de los miembros pertenecientes a mi familia, los cuales tenían prevista mi grandeza absoluta, aunque siendo un niño muy pequeño, y no se equivocaron en lo más mínimo.
Corrí con la peor de las suertes… para mi desgracia resulté ser nada más ni nada menos que una reencarnación de un antiguo mago poderoso, proveniente de China, llamado Clow Reed. Aunque no fuese de mi interés nada de aquello he cargado por mucho tiempo con el peso de la reputación de aquel mago de quien aun se menciona el nombre.
Tenía el deber y la obligación de mantener una imagen que no me correspondía… y con todo aquello acarreaba esa maldición…
Como un mago tan poderoso, y tan sabio podría llegar a cometer tales estupideces. Cargar con el peso de sus memorias tampoco era fácil, mirar una y otra vez el rostro de esa bella mujer en una agonía total al escuchar su sentencia era molesto, tedioso y exasperante. No por que creyera que era estúpido el amar; si no mas bien porque ese amor llego a lastimar de manera muy profunda a quien menos debía lastimar.
Incluso se tenía… y aún se mantiene la creencia de que los magos no podemos albergar sentimientos de amor y afecto hacia otras personas. Ese era el porque de que siempre dentro de los clanes familiares los descendientes de estos no se casaran por elección propia si no mas bien porque eran matrimonios concertados con el objetivo de que estos clanes mantuviesen su grandeza y poderío.
Xiao Lang Li, o Syaoran Li como le conocían aquí, se encontraba frente a mí, mirándome como si tratara de leerme.
—Eres muy osado al estar aquí… ¿No crees Hiiragizawa?—. Hace unos años atrás si alguien me hubiera dicho que estaría frente a mi "descendencia" le diría que está completamente loco de remate.
—¿Arriesgado, osado?—. pregunte con ese típico tono de burla que usaba cuando el preguntaba lo obvio —No se dé que hablas…
—¡Ay por favor!
—¿Por qué no mejor dejamos de hablar de mí, y me pasas a contar sobre Kinomoto-san eh?—. dije con mi típico todo que escondía mis claras intenciones de burla, mientras notaba un leve pero tierno sonrojo en sus mejillas —Estoy aquí para ayudarla con las cartas… será un camino difícil para ella, pero nada que no pueda afrontar.
Era todo lo que podía decirle al respecto, y siendo sincero Sakura y las cartas no eran lo unico que me trajo hasta aquí.
—Eso ya lo se… y- no hay nada, absolutamente nada entre nosotros—. sabía que estaba mintiendo, estaba seguro de ello, pero decidí que era mejor no seguir incomodándolo por el momento.
—Bien si tú lo dices—. me senté en el sillón que estaba ubicado frente a él —Háblame más sobre esa actividad.
—Bueno, Veras…
Tomoyo POV.
Sakura, Mei y Yo nos encontrábamos frente al café en el cual trabajaba el hermano mayor de Sakura, Touya Kinomoto.Habíamos decidido junto con Syaoran que este seria nuestro lugar de encuentro para hablar un poco mas al respecto sobre la actividad que se llevaría a cabo el día de mañana.
—Solo espero que ese tonto no nos deje plantadas. —dijo Mei con molestia… aunque no la culpaba no era una sorpresa si Li no llegaba.
Quizá se retrasó, aunque si era extraño que no llegara a tiempo, después de todo cuando se trata de la pequeña Sakura siempre trata de ser puntual, y realmente lo es, mis ojos se dirigieron a Sakura quien tenía el rostro completamente sonrojado.
—Mei no seas asi. —Sakura nos mostró una de sus grandes sonrisas con la cual encandilaría a cualquiera asi era ella. —Quiz-quizás se retraso un poco… o le salió un improvisto. —No me engañaba, incluso podría jurar que se encontraba sonrojada en este momento, me reí para mis adentros… ya que era gracioso al recordar cómo se comportaban cuando uno orbitaba alrededor del otro.
—Vaya… pequeña Sakura lo defiendes demasiado ¿No crees? —dije yo mientras me cubría la boca y empezaba reírme de forma suave, provocando un sonrojo mas salvaje en su rostro.
—No- no para nada… —de pronto desvió su rostro mirando hacia afuera.
—¡Hola Chicas! —Asi que era eso… —Perdón por la demora ¿Cómo están? —Era nada mas ni nada menos que Xiao Lang quien venia en compañía de un chico alto con un cabello negro azulado un poco largo pero recogido en una coleta, y no podía negar que contrastaba muy bien con el tono de su piel, incluida sus gafas. Noto mi mirada sobre el y poso sus ojos sobre mí. «Donde había visto esos ojos antes…. Esa mirada»
