Capítulo 05

Los Sueños II

Eriol POV.

Cuando Tomoyo estaba por darle una respuesta la cual yo también ansiaba escuchar, senti una presencia mágica poderosa… y no tan desconocida para mí, era extraño, y preocupante, aun mas contando de la dirección en la que venía dicha presencia. Quizás no poseía todas las memorias de Clow, pero si conocía lo suficiente como para asegurar que no era la primera vez que lo sentía. Las cartas Sakura… no conocía todos los detalles del desastre dimensional, pero si sabía que Fei Wang Reed ya no era un peligro, todo se debió de haber solucionado. No tendría sentido que trataran de venir por las cartas… nadie debería hacerlo… nadie debería tener ningún interés inusual en Sakura Kinomoto.

"El destino es inevitable…"

"Y no habrá nada que puedas hacer al respecto. Y al igual que yo, hay alguien más que esta impaciente por conocerla."

"En este mundo no existen las coincidencias, mi querido Clow… solo existe lo inevitable"

No, eso no puede ser posible, no ahora, no podía estar pasando. Sakura ni siquiera ha trasformado en manojo de cartas en su totalidad, no deberían venir tras ella nadie debería saber de la existencia de las mismas; Esta dimensión no debería verse afectada… Se que Clow dejo todo preparado para que ella fuera la nueva dueña de las cartas, nada de lo ocurrido en aquella época ni en aquella dimensión debería afectar este mundo, aquella bruja ya no- Tomoyo…

Mire en dirección a Tomoyo quien miraba el camino que conducía a la casa de los Kinomoto, entonces él no se equivocaba, Tomoyo definitivamente poseía magia. Por eso me miraba de aquella forma, ella estaba empezando a sospechar de mi magia. Por eso actuaba asi, el cansancio en su mirada, por momentos parecía paranoica, lo había notado en la escuela

Syaoran se tensó al sentir aquella misma presencia, no era para menos… ya que la misma era de un origen desconocido, ella miro a Syaoran, dándose de cuenta que probablemente ella sentía lo mismo, y su expresión facial fue un delator para ambos, no solo porque sabía que Syaoran también percibía aquel peligro —¿Es sakura, no es asi?— Si no porque también estaba confirmando mi teoría.

Era de esperarse que no me escuchara y que echara a correr desesperada. Esa presencia mágica… —¡Tomoyo espera!

Cuando Meiling trato de detenerla, y no pudo trate de llamar su atención, sin embargo, me ignoro echándose a correr en dirección a la casa de los Kinomoto. —¡Tomoyo espéranos!— los tres echamos a correr tras ella tratando de alcanzarla, para encontrarnos no solo con un invitado, sino con dos…

—¿Por qué quieres las cartas? ¿Quién es usted?— Sakura miraba con preocupación marcada es sus ojos, aquel mago, sus ojos azules oscuros y de tez clara… tenía una mirada que podría congelar a cualquiera en su sitio, ese hombre que había salido de la nada alegando que debía entregarle las cartas, Kero y Yue se encontraban delante de ella listo para dar la batalla cuando de la nada sobre el suelo brillo el sello al que los tres identificaron como la marca del mago Clow.

Un hombre alto de tez blanca y cabello negro acompañado de una criatura mágica… un guardián, asi fue como lo identifico Eriol, se traba de nada más y nada menos que Kimihiro Watanuki el actual dueño de la tienda de los deseos.

—No te basto, con destruir muchas vidas a costa de dos seres inocentes… murieron inocentes, se modificó la vida de muchas personas, mis padres se desvanecieron en la nada y tuve que pagar un precio por algo por lo que nunca debí ser responsable— Kimihiro Watanuki frunció el ceño, notando que había algo que no cuadraba en todo este asunto… algo no estaba viendo, cuando se dio media vuelta observo a aquella chica escondida detrás de aquellas criaturas «Sakura, la dueña de aquel báculo…» pensó él, su memoria se transportó a aquel día recordando lo que le había dicho Yuuko «Aun no he tenido la oportunidad de conocer a la pequeña dueña del báculo original» cuando cayó en cuenta de lo que estaba tratando de hacer aquel hombre volvió a fijar su mirada en el cubriendo a la joven maga. —¿Es en serio? ahora de verdad me harás salir de mi dimensión después de casi más de cien años, creí que te había quedado más que claro, que no puedes traer a los muertos a la vida, y que alterar aquello podría provocar grandes desastres, y tampoco se supone que debas existir.

—¿Quién es usted y de que habla?— pregunto Sakura temerosa, mirando al joven de tez blanca como la leche y cabello negro corto que se encontraba delante de ella, sin embargo, aquel joven siguió concentrando su atención en aquel mago.

—Entraste a mi tienda buscando algo ¡Responde ya! ¿¡qué era!?— demando él, ignorando la pregunta de Sakura.

—Sabes muy bien lo que busco no eres ingenuo, aunque siendo sincero creí que habian cosas de las que desconocías.

—Puedo no estar a la altura de aquellos magos, pero se lo suficiente como para decirte que lo que buscas es imposible. Ya lo he intentado miles de veces, ella jamás volverá.

—¡Mientes!— exclamo el desconocido con furia. —La prueba de que es posible está detrás de ti— sentencio el tomando desprevenido al chico.

—¿De que estas hablando?

Tomoyo corría con todas sus fuerzas logrando divisar a Sakura, a Kero y Yue… aunque noto que había alguien más con ellos. Y Eriol por otro lado por primera vez en su vida no sabía cómo actuar en una situación similar a esta y más aun sintiendo aquella energía que, aunque fuera la primera vez que la sentía… la misma le daba la impresión de que no era la primera vez que la sentía… alguna memoria del mago Clow ¿quizá? Y lo más principal ¿Qué demonios hacia Kimihiro Watanuki en Tomoeda?

Cuando Tomoyo estuvo a solo diez pasos de Sakura, Watanuki al sentir su presencia volvió a mirarla rápidamente, con el rostro sombrío, que provoco que Sakura también se estremeciera. —Tú…— murmuro él digiriendo su mirada a Eriol quien automáticamente la ubico detrás de, el aún bajo sus protestas.

—Vaya… que interesante— dijo aquel hombre captando la atención de todos los presentes. —Creí que… vaya al parecer no solo eres tú, sino que también tenemos presente a una contraparte del mago Clow, es curioso ya que ambos tienen rasgos similares y tu posees su sello mágico— Sakura y Tomoyo miraron automáticamente a Eriol cuando escucharon que aquel hombre lo había señalado a él como una representación del mago Clow.

—¿Qué?— un susurro inaudible de parte de Sakura, quien lo observaba asombrada.

—Sabía que había algo raro contigo…— murmuro Tomoyo, mientras lo mirada con una ceja alzada.

—¿Eriol…?— dijo Sakura aun sin quitarle la mirada de encima a lo que él le murmuro un inaudible lo siento, ya que definitivamente este no era ni el momento ni el lugar, asi no debían suceder las cosas.

—Mi propósito era ayudarte a convertir las cartas Clow en cartas Sakura, pero veo que hay alguien más aparte de mi interesado en las mismas, pero eso es algo de lo que hablaremos más tarde…— Tomoyo sintió un cambio en su voz, y su mirada se volvió fría y afilada, a lo que Syaoran se les acerco a ambas chicas mientras que Eriol daba un paso al frente, y alzaba su báculo mientras se colocaba al lado derecho de Kimihiro. —¿Quién eres y por qué buscas las cartas?— pregunto el mientras daba un paso al frente.

Jian Reed ignoro la pregunta de Eriol y miro a ambos chicos con una sonrisa pintada en su rostro centrando su atención en Tomoyo quien se estremeció al sentir aquellos ojos sobre ella. —Al parecer esta es una especie de reunión, no lo crees asi Watanuki… nuestra querida Yuuko también está presente— Kimihiro dio dos pasos atrás y al darse la vuelta empezó a caminar hacia Tomoyo, por instinto Syaoran se puso delante de ella obstruyéndole el paso señalándolo con la espada. Sin embargo, Tomoyo centro sus ojos en el fijamente abriendo la boca en una o al notar su heterocromía, donde había visto aquellos ojos antes… y ese cabello… esos lentes. Aquel hombre no se equivocaba, él y Eriol tenían muchas similitudes físicas.

—Yue, Cerberus, saquen a Sakura y a Tomoyo de aquí ¡ahora! —ambos guardianes se dieron cuenta de que ya no era Eriol quien realmente estaba dando la orden, al igual que Sakura y Syaoran notaron aquella esencia mágica fuerte y latente, era la primera vez que Syaoran sentía la presencia mágica de Clow, y podía identificarla muy fácilmente, ya que por lo general Eriol no acostumbraba a usar magia, lo hacía, pero no todo el tiempo… y solo en algunas pequeñeces. Cuando Sakura trasformo la primera carta, sintió un cambio, leve sin embargo aquella situación era completamente diferente.

—Oh, no es necesario que lo hagas… ya que mi tiempo se acabó, pero déjame decirte que nos volveremos a ver con más frecuencia, ahora que sé que nuestra querida amiga también está presente, aunque si soy sincero extraño aquellos ojos color carmesí. Tu y yo nos veremos después… —dicho aquello le guiño el ojo a Tomoyo de despedida y desapareció, dejando a un Kimihiro muy preocupado, que la miro fijamente, cuando sus ojos se encontraron volvió a tener aquella sensación de anhelo... como si ya lo conociera desde antes, eran emociones algo confusas, después de todo ni siquiera sabía cómo se llamaba.

Tomoyo tomo la decisión y de forma valiente salió de la guardia de Syaoran acercándose rápidamente a ambos jóvenes, molesta, ignorando la latente mirada de aquel hombre. Tomando desprevenido a Eriol por primera vez en la vida le arrebato el báculo de las manos para apuntarlo a él directamente con aquel báculo.

—¡Tomoyo-chan, espera!— exclamo Sakura preocupada, por la acción de su amiga, nunca la había visto actuar asi, no parecía ella en realidad, aquella Tomoyo sonriente y vivaz a la que veía la mayoría de las veces.

—¡No!— exclamo ella con enojo. —Estoy harta de no poder conciliar el sueño, estoy harta de que tu estes en ellos, estoy cansada agobiada de verte merodeando sobre Sakura cuando en realidad no tienes buenas intenciones.

—Tomoyo espe-

—No Li, estoy cansada… muy cansada he sospechado de ti desde el primer momento en el que apareciste, aquel día cuando Sakura intentaba cambiar la carta tu estabas presente como si nada, ni siquiera te inmutabas— su respiración se notaba agitada y se notaba el cansancio en su mirada —Y de la nada salen estos dos tipos, queriendo robarle las cartas… y por si fuera poco ahora resulta que eres ¿el mago Clow? —pregunto ella en un susurro.

—Tomoyo…— murmuro Cerberus.

—Mantén la calma, todo tiene respuestas, y si tus preguntas no son respondidas, o no tienes respuesta … yo vendré a ti— dijo Kimihiro tomando por sorpresa a todos —Ah, y antes de que me ataquen o señalen, no soy un peligro— esta vez fijo su mirada en Eriol —Soy un aliado— dijo el mientras se despedía de Tomoyo regalándole una media sonrisa.

XXX

Syaoran POV.

Nos encontrábamos en la mansión Hiiragizawa, Tomoyo nos miraba fijamente a ambos molesta, y era algo que por la expresión en el rostro de Kero podría entender… él y Yue también se encontraban algo molestos, con esta nueva revelación. —¿Y bien? — pregunto Tomoyo, mientras se cruzaba de brazos y tomaba asiento frente a él —. Quiero respuestas, y necesito que me las des ya.

—Bien… ¿Qué deseas saber? — pregunto el tomando asiento a su lado, bajo la atenta mirada de nuestros demás acompañantes.

—Sabes muy bien que quiero, Hiiragizawa-san.

—Re-realemente eres el ¿mago Clow? —se adelantó pregunto Tomoyo de nuevo.

Eriol, soltó un suspiro cuando se recostó en el sillón al lado de Tomoyo quien no soportaba que él no le quitara la mirada de encima. No tenía escapatoria, debía hablar ahora, aun mas con el ultimo suceso que se acababa de dar.

—No tiene caso Eriol, simplemente responde. —agregue yo.

—Mi misión era que transformaras las cartas. Sin ello las cartas ya no se podrán usar y serán cartas totalmente comunes… por eso decidí venir a Japón, y respondiendo a tu pregunta mi estimada Tomoyo, es cierto. —la miraba fijamente a ella. —. Yo soy el mago Clow. Bueno una parte de él…

—Quiere decir que tu fuiste el causante de lo que se dio ese día en el instituto…

—Oh, hombre…

—Mi plan era que nadie sospechara… pero al parecer había un detalle que pasaba por alto, y por eso ahora estamos aquí. —Sakura se veía pálida, con aquella revelación y me preocupaba, y el volvió a fijar sus ojos en Tomoyo. —No deberías recordar eso… yo te-

Pude ver como Tomoyo fruncia el ceño de forma rápida mirando con sospecha a Eriol —¿¡Manipulaste mi memoria!? ¡Tienes que estar bromeando!— protesto ella mientras lo apuntaba con un dedo, enojada. Era la primera vez en su vida que Sakura veía a su mejor amiga enojada… muy enojada.

—Li-kun…—acaba de llamarme por mi apellido ¿de verdad acaba de hacerlo? ¿acaso esto podía empeorar aún más?

—Sakura yo- —trate de acercarme a ella, pero como si hubiera sido impulsada por un resorte se levantó y empezó a caminar hacia la salida en compañía de Kero. —No era mi intención engañarte… Sakura por favor espera.

—No quiero hablar por ahora Li-kun.

—Pero- Sakura…

Eriol POV.

Syaoran empezó a seguir a Sakura quien decidió ignorarlo al parecer, estaba herida y no era para menos… más aun siendo consciente de lo que ella siente por él. Asi que la entendía a la perfección, podía percibir aquel mismo sentimiento desde el punto de vista de Tomoyo quien también hizo ademan de levantarse del sillón.

—Tomoyo…

—Sabía que había algo diferente en ti… desde el primer momento…

—Eres muy despierta y perspicaz, son una de las cosas que me atraen de ti.

—No me interesa saber qué es lo que te atrae de mí, no sé quién era el mago Clow, tan solo se dé el por lo poco que me conto Sakura y es muy molesto que hayas hecho todo esto— estaba exaltada, y furiosa. —¿Quiénes eran esos hombres y por qué querían las cartas de Sakura…?

—No creo que sea posible que te pueda dar una respuesta, señorita Daidouji.

—No me importa lo que creas… ya estoy cansada de todo esto, y de tener la maldita sensación de que esto solo es un comienzo, asi que por que no empiezas por responderme mis interrogantes— Okay, dos pueden jugar perfectamente bien a este juego querida Tomoyo.

—Si te doy las respuestas que buscas, tú también tendrás que darme respuestas— su mirada reflejaba irritación… sé que no debería parecerme divertido, sin embargo, lo era, quien sabe, quizá y use esto a mi favor como uno de mis propios placeres. —Empezando por tus sueños.

Al escucharme decir aquello, su rostro se volvió más pálido y trato de ignorarme encaminándose a la salida, sin embargo, no se lo permite, y la tome con fuerza de la muñeca. —Suélteme.

—No sé si lo dijiste de forma consiente o no, pero dijiste que estabas cansada de tenerme en tus sueños. ¿A qué te referías con eso?

—No es nada que te incumba.

—Si tus sueños tienen que ver conmigo entonces si son de mi incumbencia… además de que aún no me queda claro de donde sale la magia que irradias— era una mentira blanca, pero ya que… la situación dentro de poco se pondría más turbia y pesada asi que siendo sinceros, ya no me queda nada por perder.

—¿Qué magia?— un temblor en su tono de voz, ósea que ella aun…—A qué se refiere con magia…

—No me trates de usted, no soy tan viejo como crees, y puedo notar lo tensa e incómoda que estas, asi que para brindarte seguridad te daré un poco de información, pero a cambio debes hablarme de tus sueños.

—Y tu debes decirme quienes eran esos dos hombres, y por qué el hombre que tenía ojos de colores diferentes se acercó y me miro y me hablo con confianza, como si el me conociera de toda una vida ¿Y por qué crees que poseo magia?

—Una simple corazonada.

—Mientes…

—Quien sabe, quizá solo estoy tratando de tomarte el tiempo, mi querida Tomoyo.

—Por favor deje de llamarme asi.

Yuuko… de verdad eres esta chica… porque hoy, porque ahora. —Mis intenciones no son hacer que te sientas incomoda, asi que te daré un poco de contextualización, vengo de una familia de magos proveniente de Inglaterra, y como ya te han comentado anteriormente, "soy el mago Clow…" aunque no literalmente.

—No te estoy entendiendo…

—Soy Eriol Hiiragizawa, sin embargo, poseo parte del alma de aquel mago. Hace mucho tiempo atrás este hombre tomo la decisión de fragmentar su alma en dos partes, y yo fui quien heredo parte de su alma… su magia… y algunas memorias, son lo que poseo de él, sin embargo, eso no quita que sigo siendo Eriol y solamente Eriol.

—Es-

—Es confuso. Lo sé, pero no te miento… asi que ahora que posees esta pequeña información espero estes dispuesta a darme la respuesta que te pedí muy amablemente que me dieras… —quizá debería darle algo de tiempo y no saturarla, podría asustarla más de lo que ya lo está… no es algo que quiera.

—Te responderé, pero aun no. Yo- yo necesito acompañar a Sakura a su hogar.

—Necesitamos hablar.

—Yo- lo sé, pero necesito aclarar mi mente por favor Eriol de verdad… necesito acompañar a Sakura de regreso. —ella tomo una pausa desviando su mirada con nerviosismo, lo entendía, pero también podía sentir en ella curiosidad por saber más. —Creo… que podríamos hablar más tarde. Pero si será asi, necesito respuestas concretas.

—Oh, créeme. No eres la única que las necesita. —seguía sin poder soltar su muñeca, y por inercia la acerco un poco más a él. —Podría darte mi número para que acordemos una cita, o bien puedes pasar más tarde… puedes venir acompañada, en caso de que eso te haga sentir más seguridad, podría ir a verte.

XXX

Los días pasaron y ambas tomaron la decisión de distanciarse, aunque no las culpa por ello, tenía que idear un plan, no solo para el entramiento de Sakura ahora que ya todo había sido revelado, sino que también tenía que pensar en que haría con Tomoyo. No diría que se sentía molesto o que para él fuera molesto, si no que mas bien era la incomodidad la que llevaba por dentro y eso se estaba empezando a volver algo tedioso. Y ni hablar de los sueños, era aún más molesto, después de ese día, todos sus sueños fueron peores y más recurrentes.

En cada sueño podía ver cada unos de los momentos que Clow compartió con aquella bruja, sabia que ellos fueron cercanos y que juntos hicieron grandes cosas… pero también de eso se crearon diferentes problemas. Y aunque no tenia un contexto amplio algo me decia que allí no paso nada bueno, y se preguntaba si ¿realmente el alma de Tomoyo tenía algo que ver con esa mujer?

No lo decia la mayoría del tiempo, pero a veces era estresante cargar con el peso de una gran reputación como la que tuvo el. Era tan poderoso… y tan venerado por ello… pero no era perfecto.

Mucho más allá de que el fuese un brujo muy poderoso, seguía siendo un ser humano. Y si algo me había quedado claro, era que la magia en grandes y en elevadas cantidades… podría traer la desgracia y el sufrimiento. Sin tratar de mencionar esa atracción magnética que tenia para con Tomoyo a quien aun no he tenido el placer de conocer a fondo, pero que, aunque tratara de ignorarlo lo deseaba, desde ese día no dejo de pensar en ella.

Tomoyo por otro lado trataba de meditar toda esa situación, para tratar de obtener una respuesta adecuada, ella y Sakura habian tomado la decisión de mantener distancia de ambos chicos. Aquel día después de la conversación que tuvieron con Eriol, Tomoyo decidió que por el bien de su salud mental debía ignorar todo y concentrarse en lo que era mas importante. Sus estudios y pasar tiempo de calidad junto a su querida Sakura.

Pero, sin embargo, sus sueños parecían no estar de acuerdo con ella. Ahora no solo tenia sueños con ambos, ahora habian nuevos integrantes en estos, empezaba a preguntar si realmente eran sueños… y no recuerdos.

Editado 23/5/2023