En busca de la paz (Primera parte)

Las tardes siempre son lo mas lindo que cualquiera pudiera presenciar, en definitiva, vivir en las afueras lejos de cualquier muralla o castillo con algun rey o señor que nos quiera doblegar hace que quiera sentirme libre de ir a cualquier parte.

Mi rutina, si es asi como quisiera llamarla porque es lo que mas me gusta hacer, es cortar madera para las noches frias y recolectar frutas y verduras del huerto, ya que, es la comida para toda la familia inclusive la sandia es mi alimento mas rico y hoy vere como esta aquella predilecta. La he cultivado y protegido durante todos estos inviernos crudos que hemos tenido inclusive de los rayos del sol de las primaveras y veranos mas ardientes y hoy es el turno de regarla hasta que quede satisfecha.

Vale mencionar que todo el huerto tiene además unos melones que se te hacen agua la boca y quiero que estén frescos y fuertes.

Es hora del agua!; exclame con alegría sosteniendo una jarra de agua que salio de un pozo que habíamos cavado hace ya años atrás

Esta demás decir que este hogar donde vivo con mi madre y mi hermano nos lo fue heredado por mi abuelo y que lo hemos estado dando forma para que no se desmorone con lo viejo que esta, inclusive la puerta vieja hecha de un árbol que ya no existe, aun resiste un poco mas y que decir de las paredes que les falta muchos arreglos todavía porque los cuadros que habíamos colgado se caian solos asustándonos y pensando que alguien se había metido.

En las afueras hay un bosque también que tiene una de las maderas mas gruesas que he visto en toda mi vida y que para talarlos era necesario dos manos mas, como las mias no servían invitaba las de mi hermano y con ambas fuerzas, lográbamos cortarlos hasta ciertas partes debido a la dureza de los mismos inclusive aun quedan algunas bases de arboles que fueron talados por mi abuelo para poder guiarnos hasta donde debíamos de cortar. Recuerdo que en mas de una ocasión siempre volvíamos a casa con el tronco y lastimaduras y mi madre siempre nos atendia las heridas diciéndonos que tengamos cuidado.

Si asi es lo que siempre hacíamos y era lo que mas me gustaba hacer incluso ahora que paso el agua por el huerto.

Trevadrion…; un susurro, de pronto, escuche de algun lugar y mi mirada se dirigio hacia mis alrededores pero no había nadie

Ese nombre no lo había escuchado nunca y no me llamo de esa manera ni nadie que yo conozca asi que decidi ignorarlo y volver a lo mio ya que el cultivo necesitaba aun mas agua.

En momentos de calma e incluso de soledad como la de ahora siempre fantaseo o, mas bien, siempre hago de cuenta que soy un importante guerrero cuyo deber es proteger todo el mundo.

No te saldrás con la tuya malvado ser!; grite mientras continuaba regando pero en mi mente luchaba contra un ser malvado

Es algo normal en mi que puedo imaginarme tales cosas, pero calladamente, queria hacer algo mas grande.

Despues de terminar de regar todas las plantas dejo la jarra pero aquella misma voz llama de vuelta diciendo ese mismo nombre y, nuevamente, no hay nadie a mi alrededor asi que empiezo a tomarme enserio aquel susurro.

Hola?... Quien anda allí?; miro a todos lados temeroso

Tomame; el susurro dejo de nombrar aquella persona o ser o cosa y dijo esa palabra

Donde estas?; pregunte como si todo mi miedo se hubiera apoderado de mi cuerpo y una gran fuerza de voluntad me tomara por completo

Al no escuchar nada decidi caminar hasta poder encontrar el origen. Con cuidado pase al lado de todo el cultivo ya que no es tarea tan sencilla por miedo de tocar una raíz o aplastar todo, y sin mencionar, que mis pies son muy grandes en comparación con los de mi familia asi que es preciso tener calma pero algo dentro de mi empezó a dirigirme lejos de mi hogar inclusive al parpadear ya no me encontraba ni en el cultivo ni en el bosque ni cerca de nada que me pudiera ser familiar sino que estaba bastante lejos y observando una espada misteriosa negra clavada en el suelo como si alguien lo hubiese clavado allí y despues, acercándome hacia ella, me quede mirándola interesado en el porque podía hablar o como hablaba.

La espada, en cuestión, es bastante rara y larga como si hubiese sido hecha para alguien en particular inclusive el mango esta completamente desgastado y la punta de la misma posee una joya tan roja como la sangre misma. En la empuñadura se puede observar como un ojo o un triangulo, aunque sea tan difícil saber con exactitud, que lado de la joya esta apuntando ya sea a la izquierda o a la derecha como si se estuviera moviendo y la hoja clavada puede leerse algo en lenguaje tan extraño que, por alguna extraña razón, puedo entender: "Que la paz sea eterna" y todo completamente de negro tanto que ni siquiera se que es sombra u oscuridad comparándola.

Tomame: nuevamente el susurro y el miedo, rápidamente, se apodero de mi por completo erizándome toda la piel

La espada hablo.

Me aleje rápidamente de ella pero me detuve a medio camino y observe su hoja desde lejos brillando inexplicablemente. No se si por curiosidad o inclusive ignorancia mia quise saber mas asi que, al tenerla enfrente mio, decidi estudiarla. Al abrir mis ojosnote que estaba yo sosteniéndola con fuerza y guiando todo un ejercito contra otro pero, el enemigo, tenia aliados que brillaban con tanta intensidad que observe a mi derecha como un ser gigante y oscuro observaba todo, como yo, y sostenia en su mano un mazo y, a mi izquierda, un ser oscuro mas pequeño comparándolo a el y un poco mas alto si lo comparamos conmigo hasta que, al ver una bola de luz caia sobre todo el ejercito tanto mio como el enemigo, parpadeo y tengo aqiella misma espada ahora sosteniéndola de la misma manera.

Debi tomarla inconscientemente asi que la suelto y, ahora si, me alejo lo mas pronto de ella como fuera posible hasta que veo mi casa y entro para no saber nada mas.

Ya de noche no puedo dormir debido a que tengo en la mente aquella escena que se repite cada vez que cierro los ojos, es algo bastante curioso, no puedo pensar en otra cosa hasta la cama ya la siento incomoda y, al mirar mi mano, puedo sentir una gran calidez y comodidad que nunca antes había sentido. Aquella misteriosa espada era como si quisiese que yo la tomara pero preguntas me invaden como ¿Por qué?, ¿Para que?, ¿Por qué yo?, ¿Quién es Trevadrion?, preguntas que ni siquiera se las respuestas; la noche parece lejos de terminar y siento que estuve mirando el techo como una eternidad asi que me levanto y voy a refrescarme un poco la cara. Despues de sentir el frio del agua voy a la cocina para tomar un poco de agua pero, en el vaso, veo una silueta toda negra con dos ojos rojos observándome haciendo que tire el vaso y me asuste mucho mas de lo que estaba antes.

Trevadrion; aquel susrro se intensifico tanto que ese nombre se impregno en mi mente

No! No! Yo no me llamo asi… Yo me llamo… Me llamo…; dije mientras me llevaba las manos a mi rostro pero no podía recordar nada, ni mucho menos donde estoy, donde vivo y como termine en este lugar

Todo se volvió a mi alrededor extraño y no supe ni lo que hacia aquí ni que ropa estoy vistiendo.

Escucho algo muy raro de pronto.

Trevadrion! Ven conmigo…; una voz masculina que me esta diciendo tales cosas me esta guiando afuera de este lugar

Haciendo caso omiso a todo lo que hay aquí salgo afuera y, en medio de una oscuridad, la luna no puede iluminar por completo aquel objeto lejano que parece hablar. Al acercarme mas y mas, alejándome de aquel hogar y de todo, note que había una espada clavada en el suelo tan oscura que ni siquiera la luna podría iluminarla con su luz.

Rapidamente la tomo para comprender todo y, al sacarla de la tierra, mi cuerpo comienza a ser vestido por una armadura tan oscura y con puntas en brazos, hombros y un casco cubriéndome la cara haciendo que no solo me sienta poderoso sino que me di cuenta de quien soy en realidad y de lo que busco desesperadamente.