CAPITULO 3

Rachel caminaba por las calles de Nueva York, estaba nerviosa mirando su teléfono y no dejaba de mirar aquel mensaje, sus manos temblaban y pudo notar como un hombre la estaba siguiendo, provocando que caminara más rápido, su cuerpo se estaba tensando, hasta que el hombre la alcanzo para jalarla hacia un callejón sin salida

-¿Como va tu día Rach? – dijo el hombre cerca del oído de la castaña, mientras le tapaba la boca para evitar que gritara-

- Suéltame James…Por favor…- dijo asustada tratando de soltarse del agarre que la estaba lastimando-

FLASHBACK

2 meses antes

Era una noche tranquila en la casa de la castaña, junto con su madre y su hermana menor, Rachel estaba cerca de la chimenea mirando todos los estados de cuenta que tenían que pagar, ya que era la hermana mayor, todo se encontraba en silencio solamente la lluvia que golpeaba la ventada de aquel humilde lugar.

De repente, hubo un precipitado golpe de viento que elevó las llamas de la chimenea y la lluvia cayo más torrencial sobre los carbones y los hizo sisear… provocando que una de las hermanas se asustara por aquel extraño momento.

-Tengo miedo Rachel…

-No pasa nada Camila, todo estará bien…- dijo besando su frente y ver que todas estaban asustadas por la tormenta …-

Entonces todos lo escucharon, un ruido que golpeaba la puerta de la casa era alguien que trataba entrar al lugar, algo que comenzó a inquietar a toda la familia, Sonó nuevamente y todos se miraron unos a otros hasta que la madre de Rachel fue a abrir la puerta. En el corredor estaba un joven parado vestido de oscuro, mojado y goteando.

-Rachel, ¿Cómo estas mi hermosa Rachel? He venido desde Londres para venir a verte, ¿Me vas a tener aquí parado? El frio me va a matar

Rachel al instante lo reconoció, aunque no lo había visto desde hace más de 4 años, sabía que era aquel chico que le hacia la vida imposible desde aquel encuentro que tuvieron en aquel trabajo, la señora Berry la vio asombrada y pregunto;

- ¿Quién es hija?

- Es James… James Jauregui…

Rachel comenzó a inquietarse, James estuvo con ella en uno de sus primeros casos que tenía como abogada, sus padres eran dueños de populares restaurantes y su hermana comenzó su carrera como contadora, eran gente con dinero, aquel chico era todo un caso, tenía una personalidad misteriosa y no le gustaba hablar con nadie, extrañamente se hicieron amigos, él le contaba sobre su familia, su trabajo, sus sueños y sobre todo de sus apuestas, hasta que un día tuvo que irse a Londres para poder solucionar aquel problema que hizo que su padre se quedara en la quiebra.

Estuvo cuatro años trabajando en casinos, para recuperar el dinero de su familia, se hacía pasar como hombre de confianza ya que podía alternar en sociedad y hacerles creer que era un hombre de la alta sociedad, las mujeres en especial se volvían locas por él, pero tenía un plan…un plan en el cual incluía a la castaña.

La señora Berry, bajo la mirada y lo invito a pasar, le quito su gabardina y lo acerco junto con Rachel, que no lograba decir ni una sola palabra.

- Camila, hija, hazme el favor de calentar agua…

- Si madre…

James se quitó sus guantes empapados y los dejo cerca de la mesita que estaba cercar de la chimenea para poder frotar sus manos y luego pasarlas por su cabeza, llevaba largo el cabello y dejaba ver unas ondas, era muy atractivo, tenía un reloj y se veía que estaba muy bien arreglado, Rachel no sabía si seguir mirándolo estaba demasiado nerviosa, era raro verlo y sobre todo se le hacía extraño que no le había avisado que vendría a verla.

- ¿Qué tal tu viaje James? – Rachel rompió el incomodo silencio-

- Increíble, pero no era lo que yo esperaba …

- ¿Pudiste arreglar aquel mal entendido? – hablo la señora Berry, ya que Rachel le había contado todo de James y no le agradaba para nada-

- No señora Berry, pero puedo arreglarlo con la ayuda de su maravillosa hija…

- ¿De qué hablas James?

- Ok, iré al grano… tengo cosas que hacer, escuche que están pasando por malos momentos y que usted señora Berry necesita algo que vale mucho dinero y que le puede costar la vida.

Dijo esto pasando la mirada por toda la habitación, mirando cada cuadro de la familia Berry, por ultimo miro a Rachel sin decir nada. La castaña recogió los estados de cuenta que habían caído al piso y ordenaba con las manos temblorosas, hasta que sintió la mirada de James cada vez más insistente, dejo los papeles y él se acercó para tomar sus manos.

-Necesito tú ayuda Rachel, sabes muy bien que me debes un favor…

- ¿Qué quieres? – pregunto asustada-

-Vine a buscarte y te tengo una propuesta…

- ¿Propuesta de matrimonio? – dijo Camila emocionada al ver como aquel apuesto muchacho estaba hincado enfrente de su hermana, provocando que Rachel soltara una leve risa al mismo tiempo que James-

- Camila hermosa, gracias por traer el café… puedes subir a tu habitación por favor…– dijo la señora Berry tomando las tazas de cafés- anda…ve

- Si mamá

Quedaron en silencio quedándose solamente James, Rachel y su madre, El castaño tomo la taza de café y roció un poco de ron, el aroma se elevó en el vapor y se mezcló con el olor del fuego la lluvia era leve y paso un minuto sin que nadie hablara, James miraba su café y Rachel no dejaba de observarlo, sabía que en algún momento le diría aquella propuesta que le salvaría la vida a su madre.

- ¿De qué se trata James? – dijo Rachel con un tono fuerte

-Se trata de una hermosa historia de amor – alzó la vista- todo comienza con un viejo, un sabio a su manera y una princesa rebelde, ambos viven en un castillo apartado del pueblo. Este hombre tiene riquezas, diamantes, propiedades y mucho dinero, Este viejo avaro quiere un príncipe para que le ayude a la princesa a manejar sus riquezas, un príncipe con dinero y con reinos europeos.

- Y ese príncipe eres tú, ¿Verdad?

-Exacto ese joven soy yo, me alegra estén entendiendo…

-Entonces significa que quieres casarte con la princesa la cual tiene mucho oro, tesoros y ¿necesitas de alguien para robarle todo? Y es por eso estas aquí para proponerle a mi hija que es una persona noble e inocente, que por obvias razones no te va a ayudar a semejante estupidez – grito la mujer molesta apuntando al chico-

- MADRE –interrumpió la castaña y poniéndose enfrente de James- No es el momento, podrías dejarnos a solas por favor…

- No Rachel, no dejare que…

- Por una vez en tu vida, podrías dejarme tomar mis propias decisiones madre

- No hagas algo que te puedas arrepentir hija, no por mí Rachel…

- Madre, por favor, necesitas ese trasplante, necesitamos ese dinero, estoy cansada de que Camila y tú solo coman una vez al día, estoy harta de ver como Camila llora todas las noches por el trato tan horrible que tiene que aguantar en la escuela mamá y ahora más esta sufriendo por esta horrible noticia. -decía al borde del llanto- Mama quiero salir de esta miseria, salir de esto – apuntando a su alrededor- quiero que estes viva para que nos veas crecer, triunfar y lograr nuestros sueños, así que, por favor, por favor… déjanos a solas.

La señora Berry no pudo decir ni una sola palabra, se quitó una lagrima del rostro y salió de la habitación dejándolos completamente solos, James contuvo la respiración y de forma burlo levanto el dedo

- ¿Eso significa que aceptas? – dijo con una sonrisa llena de victoria-

- Cállate y sigue…

- Perfecto, bueno, este viejo tiene una nieta, de tu edad Rachel, se llama Quinn, es guapa, inteligente, juiciosa, comprensiva y muy despierta – sonrió- y lo más importante es una chica muy rica… es una Heredera, su fortuna está resguardada con su abuelo, así que por ahora no puede tocarla, ya que el bastardo de su padre está en Australia con otra familia, es por eso que ella aún no puede tener esa herencia hasta que se case …

- ¿Hasta que se case? Es algo estúpido, no estamos en los años de los reyes y las princesas para que tengan esas condiciones…

- Lo sé, pero es una condición que puso el anciano gracias a que el imbécil de su yerno se largara dejando completamente solas a sus dos hijas.

- ¿Cuál es tú plan?

- Quinn ha sido su mano derecha todos estos años, maneja todas sus cuentas y cada una de sus empresas, es una mujer llena de obligaciones, puedo apostar que el viejo no se ha dado cuenta que su nieta está creciendo y ya es toda una mujer… - esbozo una sonrisa- Mi hermana y yo la conocemos desde que estábamos pequeños, su abuelo nos ha observado y sabe todo de nuestra familia, él sabe que soy un hombre exitoso…

-No lo eres James…estas en quiebra…

- El tiene otra idea Rachel, sabe que me fui a Londres por negocios, cree que regresare con millones de dólares, es por eso por lo que antes de irme me dio la mano de su maravillosa nieta… pero para mi suerte, esa desgraciada…

- ¿Te rechazo? vaya, sí que es lista… - contuvo la risa, ya que James era un completo imbécil-

- Si, me rechazo, mi hermana intento hablar con ella, intento acercarse, pero no se abre con ella, por el motivo de que es mi hermana, ella solo piensa en ella, sus negocios y en demostrarle a su abuelo que ella no necesita de un hombre para poder manejar su herencia, la muy estúpida lo quiere todo para ella…

- Entonces… ¿para qué me necesitas James?

- Necesito, que entres en su vida, que seas su mejor amiga, que la enamores…que intentes manipularla para que se case conmigo Rachel, mi hermana investigo que Quinn tiene preferencias… un poco…

- No James…eso sí que no, eso es jugar con…

- Es mucho dinero Rachel, ella se sentirá atrida, vaya que eres hermosa, inteligente, interesante… en cuante la tengas en tus manos, BAM será el momento en que la vas a poder manipular para que se case conmigo y cuando eso pase ambos ganaremos,

- ¿Después de eso, que pasara con ella James?

- Ella será la responsable de la muerte de su abuelo-

- ¿De qué hablas James?

- Mataremos al viejo y…la vamos a inculpar.

Dio un sorbo a su café y su mirada regreso a Rachel, la chica estaba en shock… era demasiado, no quería hacer eso, era un plan raro y la asustaba, pero necesitaba ese dinero.

- Entonces Rachel, puedo contar contigo…

- Cuenta conmigo…

FLASHBACK

- ¿Como va todo con Quinn…? ¿Ya son amigas?

- Aún no, apenas nos estamos conociendo… no es tan rápido James… no seas idiota.

- Sabes que nuestro dinero está en juego Rach… se acaba el tiempo y necesito que te hagas amiga de ella para poder seguir con nuestro plan, ella creé que dentro de un mes estoy de regreso y no quiero que me rechace, quiero esa maldita herencia.

- James, de eso no te preocupes, me invito a comer, estuvimos hablando, dame tiempo, por favor dame solo cuatro meses y créeme que cuando tú "regreses" te la voy a entregar en tus manos…

- Esta bien…-dijo caminando a lado de ella, mientras encendía un cigarro – Su abuelo hablara con ella sobre el compromiso, Quinn es una persona difícil de manipular, necesito que ella crea que soy el hombre indicado y que puedo "sacarla" de ese infierno

- ¿Enserio te quieres casar con ella?

- Por supuesto que si Rachel, después de eso podre seguir con el plan.

- No crees que su abuelo, sospeche que solo vas detrás de su herencia…

- Claro que no, ya lo hablamos RACHEL ese anciano lo conozco muy bien, el cree que estoy forrado en dinero y quiere asegurar el futuro de su monopolio y su prestigiado apellido, por algo me acaba de nombrar subdirector general, si todo va bien, con tu ayuda mi hermosa Rachel les quitaremos hasta el último centavo… serás su confidente, su mejor amiga, la convencerás de que debe confiar en mí y así casarnos, cuando pase eso, serás la asistente del viejo y me ayudaras a sacar toda la información necesaria para después matar al imbécil del anciano.

- No lo sé James…yo, creo que lo mejor sería…

- No me digas que te estas arrepintiendo RACHEL… - grito molesto, aventándola contra la pared- ambos sabemos que necesitas el dinero, tu maravillosa madre está muriendo… podre de Camilita… llorando en su ataúd…No mama no me dejes… no…

- Su…suuelta..me…- la voz de Rachel se estaba quebrando, el agarre en su cuello era cada vez más fuerte, nunca se había sentido tan sola, tan frágil, con ganas de salir corriendo de ese lugar, pero tenía razón James, su mamá ya le quedaban pocos meses, realmente necesitaba ese dinero para el trasplante de corazón, no podía respirar hasta que el agarre se suavizó haciéndola caer y asi toser para recuperar el aire- …no…no tienes nada…nada de qué preocuparte… James…

- Perfecto…tengo que irme hermosa, recuerda que eres la llave de este plan, si me traicionas... tú hermanita y tú madre se verán en el infierno.