CAPITULO 8
POV RACHEL
Estaba muy emocionada era la hora de la salida así que guarde todos los papeles que tenía sobre el escritorio y fui rápido a comprar un rico postre, obviamente no iba a llegar con las manos vacías, después de unos minutos llegue a su departamento y toque el timbre.
-Eres muy puntual Rachel... – dijo mientras se abalanzaba sobre de mí, nunca me había imaginado este recibimiento, era un abrazo que me obligaba a reacomodar mis pies para no carme, se sentía muy bien, sus brazos sobre mis hombros, su aroma que duro varios segundos y lo mejor es que ninguna de las dos decíamos nada, solamente seguíamos ahí, como si el tiempo se hubiese detenido.
Finalmente, ella se separó y me miro de una manera muy tierna
- Me sorprende que no te hayas perdido, el GPS es el mejor invento para ti– rio al mismo tiempo que tomaba mi mano para llevarme hacia la sala-
-Me acorde muy bien de la dirección, además no quería que hicieras todo tú, así que traje un rico postre...- levante la bolsa para enseñarle mi postre favorito-
- ¿Enserio? Muchas gracias Rachel...¿Puedo saber qué es? – pregunto como una niña pequeña, mirándome de una forma muy tierna-
-Traje unas ricas donas, espero te gusten, son mis favoritas – sonreí al ver como Quinn estaba muy guapa- me sorprende mucho que sepas cocinar...
-jajaja créeme te encantara mi comida, mi nana me enseño muchos platillos, que te dejaran con las ganas de pedir más...-presumió levantando una ceja-
-Pues entonces me tendrías que presentar a tu nana, para que me platique tooodas las travesuras que hacías de pequeña...
-Yo travesuras, nunca...- comenzó a reír- soy perfecta Rachel...-dijo mordiéndose el labio y fijando su mirada en mis ojos-
-Ammm...¿Te parece que te ayude con la cena? -pregunte quitando la mirada ya que mis mejillas comenzaban a ponerse de un tono rojizo-
-Si, claro – dijo sonriendo mientras ambas caminábamos hacia la cocina-
-¿Y bien? No crees que es momento de que hablemos de ti – dije recargándome en la mesa de la cocina y ver como Quinn cortaba unas zanahorias-
-Tu ya sabes mucho de mí, ¿no crees que es momento de que me cuentes de ti?
- jajaja touche, bueno pues... entonces te contare una parte de mi vida, se podría decir que soy la hermana mayor, nuestro padre murió cuando teníamos cinco años así que nos quedamos solas junto con mi madre, que por cierto hizo un buen trabajo, dándonos lo mejor, ella siempre ha sido una guerrera, puedo presumir que mi madre es la mejor, pero pues en estos últimos meses – tome aire para después bajar la mirada antes de continuar con la historia- enfermo, así que Camila y yo la tenemos que cuidar, es por eso que luchamos para ahora nosotras darle lo mejor.
-Vaya, no lo sabía, la verdad es que eres una mujer espectacular y sobre todo fuerte, tú madre tiene suerte de tener unas hijas tan maravillosas, te prometo que estará bien ya lo veras...
- Gracias -quite una lagrimas de mis ojos- pero sabes, creo que no es el momento de hablar de cosas tristes, no quiero arruinar la cena, así que ¿Por qué no me cuentas un poco más de ti? ¿Como son tus padres...?
Pregunte, ya que no habla mucho de ellos, así que solo sonrió y negó con la cabeza, me miró con sus profundos ojos avellana, nos quedamos unos segundos mirándonos, acomodo su cabello y se acercó a mí de una forma tierna, mientras tocaba mi nariz con uno de sus dedos, algo que me provoco una leve sonrisa
-Creo que lo mejor sería, es que comencemos a cenar, créeme mi vida es muy triste y no quiero dejarte un mal sabor de boca... así que a cenar – dijo poniendo un plato con una rica pasta enfrente de mí, miré sorprendida aquel rico platillo, se veía delicioso, después de eso me sirvió un poco de vino-
Fue una cena la cual ambas estábamos disfrutando, Quinn me contaba sus aventuras en viajes por el mundo, mientras que yo le contaba mis travesuras con Camila y de como odiaba los lunes, ambas estábamos descubriendo cosas interesantes de una de la otra, pasaban las horas y puedo decir que sentía que solo habían pasado tan solo unos segundos.
- ¡Quinn! ¿Qué es esto? – dije asustada tomando su mano-
- ¿Qué? ¿Qué cosa? – contesto asustada, sin entender por qué de mi interés en ver aquella cortada en su dedo-
-Estooo...- dije sosteniéndole su suave mano - te cortaste Quinn y no me dijiste?
-Ah, jajaja me asustaste Rachel, es una cortadita no es nada, no te preocupes -contesto recuperando la calma-
-Deja ayudarte, en mi bolsa tengo un curita – dije mientras buscaba en mi bolso, claro que me preocupaba, esas cortadas eran muy dolorosas–
-No es nada – dijo mientras veía como sacaba el curita y besaba su dedo inconscientemente, para luego ponerle el curita-
-LISTO, ya está – sonreí para después quedarme más cerca de ella, casi frente a frente, quería verla más de cerca, solo sentía su respiración, podía sentir una química muy fuerte que no podría explicar, siento un calor propagándose por todo mi cuerpo, sin decir ni una sola palabra me quedé mirando sus hermosos que me habían atrapado, miraba cada detalle, cada lunar, cada línea, aquellos labios que deseaba besar desde hace ya tiempo, pasaron unos minutos hasta que un trueno hizo que ambas diéramos un pequeño brinco del susto y notar que se había ido la luz quedando en la oscuridad, solo la luz de la luna que nos dejaba ver nuestros rostros.
- Diablos – grite asustada, odiaba los truenos, esto no podría estar pasando-
Quinn sin pensarlo se levantó para ir a prender los interruptores, pero estos no funcionaban, nos habíamos quedado completamente a oscuras, cerró los ojos molesta, pero nuevamente el sonido de un fuerte rayo hizo que diera un pequeño brinco rompiendo una de las copas que estaban en la mesa, vaya que era tonta, Quinn me miraba muy divertida como si estuviera viendo una niña pequeña
- ¡Rayos! Es un desastre perdón...-dije muy apenada-
-Descuida, no te preocupes, ¿Quién se iba imaginar que te asustaban los truenos? -río para después levantarse lentamente y tomarme de mano, ya que había notado que me aferraba a la barra de la cocina como si quisiera arrancarla por el pánico que estaba pasando- Hey...relájate, estoy aquí...-susurró mientras buscaba mis ojos-
Me dan mucho pánico los truenos – dije al ver como la castaña me dirigía con cuidado hacia uno de los sillones-
-Rachel...aquí estoy, nada te pasará...-al decir esto sentí como la me abrazaba con uno de sus brazos y como si fuera por arte de magia mi miedo poco a poco se iba desvaneciendo- Creo que es momento de que te cuente de mí, tú me compartiste una parte de tu vida, ahora es mi turno...- suspiró y se acomodó en el sillón sin separarse de mí, me abrazaba, me cuidaba, hasta que comenzó a hablar.
FLASHBACK Quinn
A lo lejos se escuchaba el llanto de una pequeña rubia junto con la voz de una bella mujer, una suave y dulce canción salía de sus labios, eran simples tarareos y una que otra palabra ocasional, aunque esta vez era una letra muy especial y se escuchaba un profundo amor, era una escena hermosa ya que estaba en una mecedora y la mujer tenía a su bebé en brazos, la arrullaba, la alimentaba y se movía lentamente sin dejar de ver sus ojos azules.
- "One the day that you were born the angels got together and decided to create a dream come true"- una sonrisa aparecía en la mujer y empezó a acariciar la cabeza de la pequeña para seguir cantando
-"So they sprinkled moondust in your hair of gold and starlight in your eyes of blue" – la pequeña se había quedado dormida y ella besó su cabeza- Quinn... cuanto te amo, serás siempre mi pequeño ángel... prometo estar siempre contigo
FIN FLASHBACK
-Era un matrimonio feliz y muy perfecto, a donde ellos iban, todos los envidiaban, estaban muy enamorados, lo tenían todo y mi padre no encontraba donde guardar tanta felicidad, mi madre era una mujer positiva y muy inteligente, quienes la conocían la amaban por tan buena, los lujos para ella no eran importantes, al contrario, ella regalaba lo que tenía y no lo necesitaba ya que ella siempre quiso ayudar, cuando nací, todos estaban emocionados, mi madre me puso Quinn que significa sabiduría
FLASHBACK
- ¿Dónde está mi pequeña princesa? – dijo un hombre castaño cargando a una pequeña de 4 años que corría por toda la casa evitando que su madre la atrapara- Te tengooo...
- ¡Suéltame! – grito la pequeña tratando de soltarse de los brazos de su padre que la llenaba de besos por todo el rostro –
- Pap...Papa...
- Noo, aljate es mio, tota Hady...
- Mamá...
- Ven amor, yo te cargo princesa – dijo la mujer muy feliz al cargar Hayley que apenas tenía un año-
- ¿Quién cumple años hoy? – dijo el hombre emocionado-
- YO, YO – decía la rubia niña corriendo por toda la sala-
- Mira Lucy la sorpresa que tu mamá me pidió para ti... – dijo sacando de la bolsa de su pantalón una cajita-
- Mio, mío ... miiii cumpañooooos -decía sin dejar de corre y escuchar como su hermana menor reía por verla por todos lados-
- Esa niña sí que corre – dijo el hombre para tomar a la bebé en sus brazos y dejar que su esposa cargara a la pequeña rubia para llenarla de besos- eres una traviesa Quinn – dijo girando con ella – Gracias por traerlo amor, te amo – dijo la mujer acercándose al hombre para besar sus labios algo que pero la pequeña Hayley metió la mano para separarlo provocando risas entre ellos-
- ¡Regaaalo! –
- Tranquila Quinnie, a ver... te daré tu regalo, solo si me prometes que te vas a portar bien...- dijo la mujer sentando a la pequeña en sus piernas-
- Siii...
- No lo sé amor... no me convence – dijo el hombre entregándole la cajita- es muy traviesa.
- Es una niña buena... ¿verdad Lucy? – rio para acariciar su rostro y abrir la pequeña cajita musical que hizo que la pequeña se quedara sorprendida de como una bailarina aparecía y giraba al mismo tiempo que la melodía- es para ti mi amor, es un regalo de mamá...-susurro la mujer- siempre estaré con ustedes mis hermosas princesa- dijo la mujer poniendo en su otro brazo a Hayley y besar ambas cabezas- las amo hijas...
- Yo las amo a las tres -dijo el hombre para acomodarse atrás de su esposa y abrazar a las tres mujeres de su vida, las que mas amaba en el mundo-
Fin del FLASHBACK
- Pasaron los años, Hayley tenía nueve años y yo tenía doce, mi abuelo siempre regañaba a mi madre, le decía que nos faltaba mucha diciplina, que nos tenía muy consentidas, que tenía que educarme, le decía como tenía que comportarme ya que yo era el ejemplo a seguir de Hayley, nos metieron muchas escuelas para señoritas, a millones de clases, incluso le dio la opción de meterme a uno de los mejores internados en el extranjero, por qué fui una niña muy distraída, inquieta y un problema, siempre me metía en problemas, y Hayley siendo la menor trataba de salvarme en todas mis travesuras, quería llamar la atención, pero mi abuelo insistía de mandarme lejos , obviamente mi madre no quería, pero mi padre comenzó a considerarlo – dijo con un nudo en la garganta, así que suspiro y continuo- sin embargo, mi madre me amaba, era mi nuestra mejor amiga, nos contaba todo, nos decía que siempre nos cuidáramos, que no hiciéramos travesuras, así que las tres éramos inseparables, siempre estaba cerca de nosotros para limpiar nuestras lágrimas, para levantarnos, amarnos y curar nuestras heridas, era la mejor mamá del mundo, siempre nos decía que siempre nos iba a amar, que yo era importante, estuvo cuando gane en mi primer juego de ajedrez, estuvo cuando lloraba asustada porque había sacado mi primer 5 y pensaba que los iba a decepcionar, pero no era así, ella decía que era muy inteligente y que eso no importaba – dijo con lágrimas en los ojos, algo que yo también comencé a derramar, sonreíamos y reíamos, yo limpiaba una que otra lagrima, pero ella recordaba cada momento como si hubiera sido ayer, yo solo veía que dentro de ella era una pequeña niña pequeña que necesitaba ser escuchada. – El día de mi cumpleaños...- su voz se quebró y me acerque a ella para tomar su mano, estaba muy vulnerable, tan sensible, se estaba abriendo conmigo... mi corazón se estaba comprimiendo de la tristeza de verla en ese estado-
FLASHBACK
Era una tarde lluviosa, los truenos sonaban por toda la mansión y Quinn gritaba emocionada que era su cumpleaños, estaba muy feliz, su nana cocinaba un rico pastel junto con Hayley, que se robaba traviesamente un poco de betún, su padre aún no llegaba ya que seguía en la oficina, mientras que su madre estaba hablando con el abuelo.
- ¿Segura que te dieron bien los resultados? – dijo el hombre molesto aventando el sobre- puedo llevarte Houston con los mejores doctores Diana.
-Padre...estoy cansada, los resultados son reales, este cáncer no se puede curar, es uno de los mas agresivos, es de estado terminal, me quedan pocos meses, con lo poco que me queda quiero disfrutar de mis hijas...-dijo la mujer entre lágrimas-
- Diana, esas niñas son un problema, deberías mandarlas a un internado Blanca, es más importante tu salud, que sigas viva, de que sirve que te dejes morir hija, te puedo llevar a los mejores hospitales para curarte eso...
-No, padre... se quedaran conmigo, son mis hijas, y no se ira ninguna hasta que yo muera...
-¿Vas a morir mamá? – dijo la rubia mayor acercándose a su madre que al escuchar eso no pudo contestar por la tristeza- ¿Mamá vas a morir? – grito la pequeña al ver como su madre comenzaba a llorar y el abuelo se levantaba molesto-
-¿Niña malcriada no te enseñaron que es de mala educación escuchar atrás de la puerta?...
-Nos vas a dejar solas, nos lo prometiste, prometiste que nunca nos ibas a dejar, eres una mentirosa, no puedes dejar a Hayley, ni a mí, nooo, te odio...-gritaba la pequeña con lágrimas en los ojos-
-Quinn hija, por favor... eso no pasara – dijo la mujer tratando de calmarla, pero la pequeña seguía llorando- yo siempre estaré con ustedes...siempre...
POV
-No fue la mejor reacción, ni la manera... y lo peor es que desde aquel día no quería verla, no la visitaba, no le hablaba, la evitaba, pasaban los días, los meses y...como si se tratara de una hermosa rosa, mi madre se le iban cayendo sus pétalos, cada día más cansada, ya no podía comer, le costaba sonreír y reír, hasta que...-tomó aire y cerró los ojos por un momento- hasta que...un día su salud había empeorado, Hayley al contrario de mí se la pasaba llorando, aferrada a ella, no la soltaba, hasta que un día, me senté a su lado, solo estábamos ella y yo, me miro...y como si se hubiera despedido de mí, sin ninguna palabra, sin nada... solo ella dejo de respirar...se fue...nos dejó... me dejo...- sus manos comenzaron a temblar y rápidamente tome sus manos para entrelazarlas con las mías, mis lagrimas salían al mismo tiempo con las de ella, porque yo entendía completamente por lo que había pasado, pegue mi frente con la de ella y pude escuchar sus sollozos y como sus lágrimas caían en mis manos, no había visto a nadie romperse de esa manera , me sentía muy mal al verla así, quería abrazarla y no soltarla, era tan frágil- Fue mi culpa Rachel...
- ¿De qué hablas? Eso no es verdad...
- Si, fue mi culpa...
FLASHBACK
- ¿Espero que ahora estes feliz? – dijo el abuelo entrando con Hayley a la habitación y ver como la rubia se encontraba aferrada en el brazo de su madre-
- No mamá, lo siento mamá, no nos dejes, te amo... noo...
Hayley se quedó paralizada, no tuvo ninguna reacción, se había quedado en shock, solo miraba desde el marco de la puerta– tú madre murió y tú solamente le gritabas con tu insolencia, la odiaste, te alejaste, la hiciste aun lado, la mataste de tristeza–
-Lo siento, lo siento abuelo...-lloraba desesperada y asustada al ver como su abuelo la tomaba de los brazos con lágrimas en los ojos-
-Si no hubiera sido por tus berrinches, por tu rebeldía, ella estaría viva...-dijo con la voz entre cortada- se fue de nuestro lado, se fue...-lloraba y la soltaba poco a poco- la mataste...la mataste...
Hayley veía la escena, sus lagrimas salían en cámara lenta y al escuchar los gritos, solo salió corriendo, huyendo del lugar, como si quisiera desaparecer.
-No abuelo, no...
-No llores Quinn... no llores, deja de llorar, crece maldita sea, crece...Mañana mismo te enviaremos a un internado...
-No puedes ...-grito – mi papá no te lo va a permitir, él está conmigo, el...
-Él se fue Emma, no lo soporto... mañana Rosario te ayudara a empacar, es momento de que aprendas de tus errores ... madura de una vez maldita sea...
FIN FLASHBACK
-Después de unos días de la muerte de mi madre, todo había cambiado, nos convertimos en una familia rota... primero mi padre había desaparecido, se fue a Europa para formar una nueva vida, olvidándose de nosotras, como si nunca hubiéramos existido, como si también hubiera muerto, simplemente se fue, después Hayley cruzo la línea, se hizo muy rebelde, buscaba el peligro en donde estuviera, la expulsaban de cualquier internado, se escapaba, se metió en las drogas y se la pasaba haciéndole la vida imposible a nuestro abuelo, era un completo caos, pero por otro lado, las risas que se habían quedado en nuestras mentes solo eran un triste recuerdo, después de que mi abuelo me mando al internado, yo me sentía la niña más sola del mundo, mi padre no estaba, Hayley no respondía mis llamadas, mi madre ya no estaba, ni aun que tuviera sus fotos, sus recuerdos, o aquella pequeña caja musical, en días de tormenta...nada me hacía olvidar que yo era la culpable de todo.
La lluvia ya se estaba calmando y nuestra respiración era lo único que se escuchaba, ninguna de las dos podíamos hablar, solo nos hacíamos compañía, No sabía que decir, pensaba en las palabras adecuada, pero no las encontraba, quería decirle "No fue tu culpa" pero sabía que no era la primera vez que lo escuchaba, así que me quede callada para no arruinar la situación, me sentía la peor persona del mundo, ya no quería hacer esto, no tenía que hacer esto, pasaron unos segundos y me percate que la luz había regresado por una de las luces de los vecinos, sin pensarlo me levante a la fila de discos que estaban alado del tocadiscos...
-¿Qué haces? – me pregunto aún con lágrimas-
-Se que no existen palabras que te hagan sentir mejor... – tomé uno de los discos y puse aquella canción, Close to you, camine hacia ella y acerqué mi mano – ven...
-Rachel...yo...-susurro y tomo mi mano, le ayude a levantarse y mirarla a los ojos- esa canción...
-¿Puedo? – pregunte con ternura para atraerla a mi y abrazarla- no ... es... tu culpa...-dije en su oído y sentir como se aferraba a mi-
Ambas estábamos abrazadas, escuchaba como sacaba todo ese dolor, no dejo de llorar por unos minutos hasta que se acurrucó en mi cuello, como si se tratara de una pequeña niña, seguimos en aquel hermoso vaivén en el que estábamos, no quería soltarla, no quería dejarla sola, se sentía demasiado bien, - Todo estará bien, no fue tu culpa, ella siempre te amo- sentía su corazón junto con el mío, su respiración regresaba a la normalidad y su cuerpo se relajaba con el mío, era un momento muy hermoso, todo estaba oscuro y solo se escuchaba el sonido de la lluvia y la música que inundaba cada parte del departamento, ¿y si la beso? Creo que no es momento...
-Gracias... – dijo mirándome a los ojos y regresar conmigo al sillón, no dije nada, deje que se acurrucara junto a mi entrelazando sus dedos, y apretándolos fuertemente, como intentando comunicarme algo con esa acción, es tan tierna, tan hermosa... oficialmente...me estaba enamorando. recuerdos borrosos de esa noche, ¿sentirás lo mismo que yo? Me acomode cerca de ella, dejando descansar su cabeza sobre mi pecho, acercando su cuerpo aún más, sin soltar su mano, mientras acomodo mi brazo para abrazarla, y dejándome llevar por el momento, ¿Qué hare ahora? No puedo seguir con este estúpido plan, dios Rachel... en que te estas metiendo...
- Quinn – hable bajito, pero no obtuve respuesta, se había dormido profundamente, otra vez acurrucada junto a mi cuerpo, tenia que irme, Camila y mi madre se van a preocupar... pero ¿Como podía dejar a Quinn otra vez sola? no podía irme quería disfrutar la sensación de su cuerpo junto con el mío, y admirarla.
- Perdón -bese su frente y nuevamente derrame una lagrima, mi corazón no quería, pero tenía que hacerlo, tenia que seguir con el plan, pero por ahora quiero guardar este recuerdo en mi mente, sentir su respiración y escuchar los latidos de su corazón. ¡James por favor tienes que venir pronto, unos días más y terminara esto muy mal!
Seguí mirándola, respiraba profundamente, tenia las manos suaves, su cara era tersa y sus labios eran de un tono muy exquisito, dentro de unos meses, ella estaría acostada en la cama de alguna cárcel o peor en el manicomio. ¿Realmente se lo merecía? ¿Quién la cuidaría?
Quinn despertó con los primeros rayos del sol entrando por el balcón, respiró somnolienta y notar que Rachel aun dormía en sus brazos, observo como todavía estaba inmersa en sus sueños y prefirió quedarse un rato más ahí, gozando el calor que le brindaba su cuerpo, y sintiéndose completamente protegida, como si estando ahí, nada malo me pudiese pasar.
Lo de anoche había sido muy hermoso, Rachel la había sentir protegida, le gustaba estar con ella, y las dos compartían más cosas de las que se podría creer. Quinn se sentía muy sola en ese enorme departamento, quería sentirse como esas dos noches que dormirá con Rache, así que pensó en proponerle que se viniera vivir con ella, claro...como amigas , adoraba la idea de que Rachel se estuviera con ella, sobraba un cuarto y pues seria perfecto para la castaña.
Después de un buen rato la rubia se levantó de una manera suave y para no despertarla y se fue a la cocina a preparar algo para comer. El desayuno estaba listo sobre la mesa y Rachel aun dormía profundamente, Quinn no quería despertarla, pero ya había planeado un par de cosas para hacer y para eso la necesitaba despierta.
-Caperucita, ya es hora... – la rubia susurro de una manera dulce mientras se sentaba junto a Rachel y corría un mechón de pelo de su cara
-...Hola...- Rachel abrió los ojos y no entendió que pasaba, la rubia con uno de sus rozaba su mejilla, era el mejor 'buenos días' que había escuchado en su vida, y grandes ojos color avellana clavándose en los de ella.
- Diablos, ¿Qué hora es? no avise... caray ... – dijo la castaña al mismo tiempo que comenzaba a incorporarse en el sillón, y su cuerpo le empezaba a pasar factura por haber dormido ahí, pero no le importaba, ningún dolor era más grande que la magnífica sensación de volver a dormir junto a ella.
- No te preocupes, no te quería despertar, pero el desayuno esta listo... así que arriba...Bella durmiente – Quinn se mostraba muy entusiasta, mientras tomaba de la mano a Rachel y la sacaba del sillón como si se tratara de una niña pequeña.
- Quinn... es tarde, tenemos que llegar al trabajo, me tengo que bañar, y no puedo llegar con lo mismo de ayer...DIABLOS QUE RICO– Grito Rachel sorprendida, abrió sus ojos bien grandes y miraba la mesa llena, no lo podía creer, claramente el desayuno era muy grande-
- Jajaja, es sábado –dijo la rubia riéndose – así que adelante, desayuna
- Es mucho Quinn, esto es para muchas personas, se ve riquísimo
- No sabía que desayuno te podría gustar así que pensé en varias opciones-
- Esto es increíble, vaya... eres perfecta – contestó y le regalo una gran sonrisa y se sentó sin quitarle los ojos de encima.
- Rachel... quería preguntarte algo... – Quinn hablo tímidamente, y rompió el silencio que reinaba desde hacía varios minutos.
- Si, lo que quieras... –
- Bueno la verdad es que después de lo que te conté ayer, quiero que sepas que agradezco lo que hiciste por mí, me siento muy comoda a tu lado, no me siento sola, así que quisiera proponerte vivir conmigo...
- ¿Cómo? Ser roomies... – Rachel levanto la vista muy sorprendida y encontrar a Quinn muy sonriente
- Yo, la verdad... es que
- Vamos... es un lugar enorme, tendrías tú propia habitación, di que si... anda...
- Ok, Ok... está bien, acepto...pero... – Rachel hizo una pausa- pero... ¿y James?
- James... el siempre se la pasa viajando... así que creo que no le importaría, además pues eres una amiga maravillosa...
–Esta bien – ¿Amiga? Vaya... solo soy eso, ¿Pero en que piensas? ¡CLARO! Que amiga idiota-
-Genial, ¿tienes planes? – pregunto la rubia muy curiosa...
- Mmmm, no que yo sepa, por lo pronto iré a mi casa, dejaré que mi madre me de una buena regañada, después me voy a bañar y ponerme ropa limpia y... creo que ya-
- El día está hermoso, que te parece si mejor vamos a caminar un poco, tengo ganas de ir al parque y con compañía siempre es mejor –se quedó mirándola-
- Créeme que me encantaría, pero tengo que volver a mi casa, mi madre me va a matar al igual que Camila, tengo que bañarme y ponerme ropa nueva...
-Si quieres te puedes bañar aquí, mi hermana me dejo mucha ropa y tambien tengo millones de outfits, creo que podemos encontrar algo entre mis cosas ... aparte viviremos ya juntas– dijo Quinn emocionada
- Tienes razón, bueno está bien, entonces deja aviso a mi casa...–
La castaña se alejó para poderle llamar a Camila, pero pudo notar que estaba entrando una llamada, al ver de quien se trataba su cuerpo se tensó, miro a la rubia y noto que estaba recogiendo, así que aprovecho el momento para salir del departamento de una manera muy sutil...
- ¿Si? – contesto en un susurro-
- ¿Cómo estas mi adorable amiga? ¿Cómo va el plan? ¿Quinn ya me extraña?
- Toda va bien, ella pronto... - guardo silencio- estará en tus brazos...- dijo derramando una lagrima y cruzando los brazos para ver por la venta-
- Perfecto, dime ¿el plan va como lo planeamos?
- Si, ella me propuso vivir con ella...
- ¿Cómo? – contesto con voz neutra pero fuerte-
- Vamos bien, ella me invito a vivir con ella, puedo sacarle información James, estoy mas cerca... puedo darle consejos...yo
- Es maravilloso, eres increíble Rachel, tener al enemigo cerca es muy buena estrategia, me puedes dar información de sus movimientos y con quien está hablando... Vaya, hasta que por fin puedo ver que este plan esta marchando a la perfección, dentro de una semana, le daré la sorpresa, no puedo seguir perdiendo el tiempo...
- Tan pronto...
- Si, el viejo ya quiere que cerremos el trato, quiero que, dentro de una semana, ella acepte mi propuesta de matrimonio...
- Esta bien...
- Bueno querida Rachel, ve pensando que harás con la parte de tu dinero, que pronto estará en nuestras manos...hasta pronto - dijo por ultimo para colgar, Rachel estaba recargada en la pared y no se lo podía creer, esto ya se estaba saliendo de sus manos, entro a la casa y noto que Quinn ya estaba lista.
-¿Todo bien? -la miro preocupada para tomar su mano-
- Si – contesto soltándose rápidamente, algo que noto la rubia- en un momento regreso, me daré un baño y...
-Tu cuarto esta al fondo a la izquierda, te deje un cambio de ropa, espero...
-Gracias – interrumpió y fue directamente a su futura habitación, al entrar vio que era un lugar maravilloso, cerró la puerta detrás de ella y noto que sobre la cama estaba un vestido que era muy de su estilo, lo sostuvo y lo puso sobre ella para verse en el espejo, era hermoso.
Quinn estaba confundida por el comportamiento de Rachel, así que camino por el pasillo y se detuvo en la puerta, la abrió lentamente hasta ver como Rachel se quitaba la toalla para ponerse su ropa interior, miro su torneado cuerpo, sus curvas maravillosas, comenzó a respirar rápido, sus mejillas se tonaron de un color rojo, no quería cerrar los ojos, quería seguir viendo, pero tuve que cerrar la puerta sin que se diera cuenta y fue a su habitación.
Después de un buen rato las dos salieron, Quinn manejo hasta un parque y ahí se estacionaron, para seguir caminando. Rachel adoraba la idea salir a caminar con la rubia, notaba que estaba muy seria así que busco su mirada para sonreírle, pero no pudo ya que Quinn se dejó caer en el pasto cerca de un árbol.
-¿Quieres que te traiga un helado? – rompió el silencio y notar que la rubia seguía muy cómoda acostada en el césped-
- Será después, Rachel quiero que te acuestes a mi lado...-dijo invitándola a acostarse y Rachel no quiso hacerla esperar así que se puso a su lado, mirando las nubes y sentir como pequeñas hojitas caían sobre de ella, por un momento recordó que en su mochila tenía una baraja.
- ¿Quieres jugar – preguntó divertida y la rubia aceptó –
Las dos se sentaron una enfrente de la otra, al principio jugaron cerillos y palillos hasta morirse de risa de la emoción de quien ganaba: Rachel estaba muy divertida y veía como la rubia era tan frágil y tan elegante hasta para sacar una carta, la tomaba y la ponía sobre las otras de modo que coincidieran las esquinas, después de un rato la castaña también lo hacía.
-Quinn... discúlpame por lo que paso hace raro, enserio agradezco mucho de invitarme a vivir contigo, la verdad es que no me lo esperaba...
- Mira, yo sé que casi no nos conocemos, pero el poco tiempo que pasamos juntas lo disfruto mucho. sé que tu casa está muy lejos de la oficina y pues pensé que es una gran idea compartir mi departamento contigo, de los gastos no te preocupes yo me encargo, el departamento es grande y pues quiero que estes conmigo...
- Gracias, es una idea maravillosa... yo también quiero estar contigo – dijo con un tono bajo, mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas, la verdad es que no se sentía nada bien, pero trato sonreír-
- Oye... ¿qué pasa?, todo está bien, enserio
- Perdón, es que me entro el sentimiento, es bonito saber que alguien piensa en ti y quiere apoyarte, es solo eso... soy muy afortunada
- No, yo lo soy -dijo al mismo tiempo que se sonrojaba
Hablaron en toda la partida del juego, se la pasaban muy bien, el día era hermoso y les gustaba estar cerca.
-¿Entonces te gustaría ser una cantante de Broadway?- decía mientras giraba una carta-
-Si, mi madre le encanta los musicales, cuando éramos niñas, nos vestía de princesas de Disney para que le cantáramos todas las canciones, era maravilloso.
- Que ternura... - sonrió – mi abuelo odia los musicales, pero recuerdo que mi madre nos llevaba al teatro para verlas...Hayley y yo tenemos maravillosos recuerdos...
- Estaría bien que fuéramos, para ver Funny Girl...¿Juegas una baja o un alta? -pregunto curiosa-
- Alta – tiro la carta – ¡sería algo genial!
- Ja... la mía gana, tres contra ti, mi carta es la ganadora.
-¡OYE! ¡Qué bien juegas!
-¿Te gustaría que te leyera las cartas? Se puede leer con tan solo acomodarlas...
- Vaya, enfrente de mi tenemos a una gitana...- rio tomo la baraja emocionada-
- En la secundaria jugábamos mucho Camila y yo a ser gitanas, tanto que me puse a investigar sobre de ellas, solo es un juego...
- Esta bien, dime que tengo que hacer...
Rachel le dijo que tenia que cerrar los ojos y pensar en las personas que más sentía afecto; y así lo hizo la rubia. Después de eso le dijo que tenia que tomar siete cartas y ponerlas boca abajo sobre el césped.
-¿Estas segura, que quieres saber tu futuro? – la miro a los ojos
Rachel sabía que era solo un juego, pero necesitaba sacar a James en el tema, al principio se decía ¿Qué pasaría después de que James cumpliera el plan? ¿Realmente la meterían en la cárcel? ¿La gente le creerían que ella había matado a su abuelo?, lo pensaba, pero con tan solo mirarla podía ver en ella una mujer sincera, sencilla, divertida y todos esos pensamientos desaparecían, trataba de olvidarse de eso, como si ese plan no existiera, así que prefirió disfrutar los momentos con la rubia y no pensar en lo que le esperaba, y no sentirse tan cruel.
-Si, si quiero saber de mi futuro
- ¿Estas segura? Tienes que aceptar de corazón, trae muy mala suerte si no tomas el camino que ellas te dicen y tomas otro, ¿Me prometes seguir el futuro que ellas te dicen? – le dijo mintiendo sobre aquello, sabia que eso se lo estaba sacando de la manga, pero tenia que forzar a que Quinn aceptara estar mas cerca de James, era su destino-
- Si...-respondió dudosa-
- Bien...aquí tienes tu destino –dijo pero la verdad era que no sabia que estaba haciendo, pero tenia que mentir y seguir con el juego- Veamos la primera parte de estas cartas muestran tu pasado – apunto girando las dos primeras, eran la reina de corazones, seguida del tres de picas, así qué manipulo el significado- hmmmm...son cartas tristes, mira, aquí tenemos una mujer guapa, y aquí hay una separación y el comienzo de conflictos – le dijo y sintiendo que la rubia clavo su mirada en ella
- Sigue...
- Veamos las tres cartas siguientes, ya que estas muestran tu presente – las volteo- el rey de diamantes -dijo- un hombre fuerte, El cinco de tréboles; una boca reseca y el caballo de espadas...- se quedo callada y la rubia se inclinó-
-¿Qué significa? – pregunto-
- Un joven jinete de buen corazón – le dijo y la rubia la miro incrédula y con asombro...
- Esto es muy extraño Rachel – dijo entre risas-
- Tenemos que seguir Quinn, es necesario o te abandonara tu suerte, mira estas ultimas te muestran tu futuro – volteo la primera- Seis de picas...
- Me dice que es un viaje... un viaje de negocios...o sentimental... una boda puede ser... - no dijo nada la rubia solo se quedo seria, algo que para Rachel le estaba incomodando-
- Enséñame la ultima -dijo en un susurro y Rachel voltio la última para enseñársela, pero Rachel no la vio- Reina de corazones... ¿qué significa?
Rachel estaba tan nerviosa que ya no sabia que más inventar, ya que recordaba que esa carta representaba los amantes, algo que la había dejado a ella sorprendida...
- La reina de corazones, significa gran riqueza...-contesto insegura-
- Si, riquezas, riquezas con tu próximamente esposo...
- Se hace tarde Rachel -contesto apartando su mirada- creo que tenemos que ir a comer algo... ¿Vamos?
- Si, vamos...
Lauren se levanto temprano para ir a la oficina, no tuvo el mejor fin de semana, no salió de su departamento y se la paso trabajando, aparte de que no dejaba de pensar en la castaña, se ducho en un dos por tres y se puso uno de sus trajes azul marino ajustado a su cuerpo, al terminar de maquillarse y por último se recogió su cabello en una coleta.
Al llegar a la oficina, vio que estaba Ania platicando con Camila, ambas se reían y acomodaban unos archivos, se veían muy divertidas, algo que para Lauren no fue nada agradable.
-No quiero que me pasen ninguna llamada -dijo sin voltear a verlas-
Entro a su oficina y lo primero que tomo una copa de wiski y trato de relajarse, paso una hora y Lauren solo firmaba y hacia unas llamadas, hasta que quiso invitar a Camila a comer, era un buen momento para hacerlo, ya habían pasado tres días sin dirigirse la palabra, así que tomo su bolso y acomodo sus mangas al hombro, se miro por ultimo al espejo y acomodo su cabello, se veía muy guapa.
-Genial...-susurro molesta al ver a un chico entrando con enorme ramo de rosas rojas- ¿Y esas flores?
- Son para la señorita Camila Berry...
- Admirador secreto – contesto Ania muy sonriente de manera coqueta-
- Admirador secreto...-frunció el ceño-
Lauren las tomo de forma rápida, estaba muy molesta y camino de prisa por el pasillo ya que Camila de seguro estaba en el área de administración, al abrir la puerta Camila estaba imprimiendo unos documentos
- Ya casi están...
- Tenemos que hablar – dijo al verla con el ramo de flores en una de sus manos-
- hmmm si -sonrió al verla-
- Toma
- Son hermosas, gracias -dijo muy sonriente pero después de ver los ojos profundos de la ojiverde frunció el ceño- ¿Qué pasa?
- No son mías, son de tú novia Ania... no pierdes el tiempo verdad Camila – dice al recargarse en el marco de la puerta riéndose irónicamente y mirándola con unos ojos que estaban intimidando mucho a la castaña.
- ¿De qué hablas?
- Primero conmigo y ahora con ella...
- No sabes de lo que estás hablando – dijo muy molesta acercándose a ella-
- Claro que lo sé...-gritó-
- Enserio que fue un gran error... -contesto al borde de las lágrimas- por un momento pensé...
- ¿Qué pensaste Camila? – la interrumpió- no te preocupes, se ven muy bien juntas – dijo por ultimo saliendo del lugar muy furiosa-
Al caminar por las oficinas vio como Ania mordía un lápiz con cara de victoria, pero la ignoro para encerrarse en su oficina, reviso algunos papeles sin importan y ni siquiera salió para comer – Ania, Ania eres una zorra – dijo al golpear el escritorio y furiosa tiró todos los papeles que estaba enfrente de ella-
-Cálmate leona – dijo Quinn entrando a la oficina y ver como su amiga lloraba desde la ventana viendo el atardecer-
-Hoy no...por favor déjame sola
- ¿Qué pasa?
- Ania le mando flores a Camila, creo que están saliendo – dijo apretando los puños y Quinn se sentó cerca del escritorio-
- Vaya... con que era eso...creo...- contesto tímidamente- creo...que me vas a matar
- ¿De qué hablas? ...
- Lau... esas flores las mando el abuelo de bienvenida a todas las nuevas, te iba a decir, pero estuviste rechazando mis llamadas, por cierto, también se las mando a Rachel...
- Dios... me trae loca Quinn... ¿ahora que voy a hacer? De seguro me odia en estos momentos, le hable horrible, debiste por lo menos mandarme un mensaje...-dijo cerrando los ojos y sentándose enfrente de la rubia-
- Lo hice... ve tu celular, te mandade muchos mensajes, Lauren tienes que dejar a un lado todo esto -dijo apuntando los papeles y también la copa que estaba sobre el escritorio- y confiar en Camila, si sigues así lo único que vas a hacer es mandarla con los brazos abierto con Ania...
- De seguro ya lo está...
- ¡Lauren a esa chica le encantas! No lo ves, en las juntas no te deja de ver, se la pasa atrás de ti, el viernes se quedó hasta noche trabajando, esperando a que salieras de la oficina...
- ¿Enserio?
- Siiii...amiga, sé que estas segada por los celos, pero tienes que dejar esa actitud adolescente aun lado y ponerte bien atenta que esa chica quiere estar contigo...
- ¿Sabes? Este sentimiento me esta matando, yo no era así Quinn, yo nunca estuve así por nadie, y tú lo sabes más que nadie, y es que, con tan solo verla, me encanta, me atrae, quiero besarla y tenerla en mis brazos...-dice cubriendo su cara con sus manos-
- Te entiendo...
- Lo dices por mi hermano – abrió los ojos y la miro-
- Si...algo así -dijo quitando la mirada- estoy segura de que lo que te voy a decir, no te va a gustar, pero creo que estas muy enamorada de Camila y eres una cobarde por no aceptarlo- dijo mirando a su mejor amiga y quitándole una lagrima del rostro- ¿Estas enamorada de ella?
- Mucho...-contesto dejando caer una nueva lagrima- pero tengo miedo Quinn... mucho miedo.
- ¿De qué Lau?
- De romperle el corazón, no soy lo que ella cree, soy alguien horrible...no quiero entregarle mi corazón y después terminar herida por mis errores...
- No pasa nada Lauren, te conozco, eres una mujer maravillosa, no le harás daño... no dejes ir a tu felicidad, tienes que enamorarla, no alejarla...
- ¿Qué le diré ahora? ¿Cómo me voy a disculpar? – dice al servirse una copa de vino-
- Pues ese es ahora tu trabajo, aparte... no vas a encontrar las respuestas en el alcohol amiga...-dijo al abrir la puerta y salir-
- Gracias mi futura cuñada...-dijo sonriente y la rubia solo forzó su sonrisa-
- Ya no tomes tonta... y duerme, que esas ojeras me asustan -rio y Lauren solo le regalo una mueca, para después despedirse de ella, se quedo parada unos segundo y sintió como su mirada chocaba con la de Camila, pero esta la bajo al instante, ya era noche y solo estaban ellas dos solas, así que tomo valor para poder hablar con ella.
-¿Podemos hablar?
- Ya es noche, tengo que irme – dijo tomando su bolsa-
- Enserio quiero hablar contigo Camila...quiero...
- NO LAUREN no haré lo que tú quieres, dame mi espacio ¿Quieres?
- No...
- ¿De casualidad no te han dicho que eres una niña malcriada y berrinchuda? -dijo irritada, algo que hizo que Lauren frunciera el ceño muy sorprendida, era la primera vez que alguien se lo decía-
- ¿Disculpa? Tu eres la niña aquí, ve nada más tu bolso... -apunto el bolso que era de color rosa- ni siquiera me dejas hablar.
- ¿Qué tiene? Es bonito, ¿aparte de que quieres hablar? Búscate una novia que te aguante Lauren, por dios...-dijo molesta-
- Como tu novia Ania verdad... – dijo furiosa-
- Otra vez lo mismo ...-dijo tirando su bolso cansada sobre el escritorio- si eso te hará feliz, ¡SI COMO ANIA¡, si eso quieres escuchar LAUREN, ANIA,ES, MI, NOVIA - dijo mirándola altanera y al borde de las lágrimas-
- Lo sabia carajo, sabía que ustedes tenían ya algo -dijo apretando sus puños y darle la espalda, no quería que la viera llorar- Eres una...-camino rápido y fue a encerrar en su oficina, se quitó la liga de la cabeza y soltar su cabello, estaba muy furiosa, miro toda su oficina y tomo su copa de vino para después estrellarlo contra la pared- Sabia que ellas estaban juntas, lo sabía – dijo al tirar todos los papeles al piso y seguir con todo lo que se encontraba-
-¿PERO QUE DEMONIOS TE PASA LAUREN?- Dijo azotando la puerta y acercándose a la furiosa chica, su mirada estaba tan profunda, tan llena de odio- ¿QUIEN TE CREES PARA HACER TODO ESTO? AH, no eres ya bastante grande para hacer todo esto -dijo levantando una ceja, ya no le tenía miedo-
- Vete de aquí, estas despedida, lárgate y dile a Ania que también lo está, se van las dos -dice acercándose a la castaña muy retadora- así que vete, si no esto terminara muy mal...-dijo tratando de aguantase las lágrimas-
- No me voy a ir, desde un inicio esto comenzó muy mal, así que no me preocupa que termine mal...
-¡LARGATE CAMILA! No entiendes, tienes razón fue un error ir detrás de ti, fue un error sentir todo esto por ti, así que LARGATE
- NO ME IRE...- grito molesta – estoy harta de tus celos, de tu forma de actuar como una niña de cinco años, por dios MADURA LAUREN, compórtate como alguien de tu edad, ¿Que es todo esto? Rompes tus juguetes por que no se hace lo que tu quieres...si estoy con Ania o no lo estoy, no es tú problema, yo sabre con quien puedo hablar y con quien no...- dijo moviendo sus manos molesta y con las mejillas rojas-
- Si, claro, solamente me mostraste una cara de niña BUENA que NO rompe ni un plato...enserio que eres una mentirosa
- No digas cosas que te puedes arrepentir...
- ¿QUE CAMILA? ¿No estas con ella?, sabes algo, hagan lo que quieran, pero quítate esa mascara de niña buena, que no te queda, puedes ir con ANIA, puedes besarme y después COGERTE A LA ZORRA DE ANIA -dijo dándole un pequeño empujón hacia la puerta- largare y sabes algo...tú también eres una...-no termino la oración por que la castaña la había callado con una gran bofetada dejándola con la mejilla colorada, algo que para Lauren la había enojado aún más, así que la tomo de la muñeca para atraerla a ella- Es la última...última vez que me tocas...-dijo entre dientes –
- No sé en qué estaba pensando ... nunca debí sentir todo esto por ti...-dijo quitándose las lagrimas con una de sus manos y querer salir de la oficina, pero Lauren no la dejaba-
-¿Quieres hablar de sentimientos Camila? Hablemos entonces ...
-SUELTAME – dijo al intentar soltarse, ya que Lauren estaba muy cerca de ella-
- Estoy enamorada de ti CAMILA, me estas volviendo LOCA, eres la única mujer que me transforma en este monstruo, ¿Qué me estás haciendo? ¿Por qué ella y no yo? – dijo con lagrimas en los ojos y soltando el agarre poco a poco-
- Estas...muy equivocada Lauren -dijo respirando y mirar como la ojiverde derramaba unas lágrimas- Oye...-susurro y notar que aquella chica fuerte que estaba enfrente de ella ...se estaba desmoronando- escúchame...
-Por favor...déjame...
- No...escúchame – dijo al mirar esos ojos verdes que parecían agua de tantas lagrimas contenidas, le encantaban a la castaña- Lauren, mírame – volvió a buscar su mirada- Yo no tengo nada, NADA con Ania...-dijo tomando su rostro-
- No te creo...
- Lauren, estoy enamorada de ti, no estoy con ella, solo te quiero a ti, te quiero a ti... solo a ti...-dijo por último, cerro los ojos y se acerco a su rostro hasta nuevamente probar sus labios, lo deseaba ya desde hace días, puso su brazo en su cuello para profundizar mas el beso, pero sentía como Lauren estaba muy molesta y trataba separarla, pero Camila se aferro más a su cuerpo – soy tuya...-dijo muy cerca y sentir como Lauren coloca sus manos en su cadera y acorralarla en la puerta, para besarla con una cierta ansiedad, pasión y deseo, Camila metió sus manos entre el cabello de Lauren, le encantaba sus besos, quería más de ella, su aroma estaba por todos lados y no quería alejarse, ya que Lauren comenzó a acariciar sus piernas, sus lenguas comenzaron a entrelazarse entre ellas, sus cuerpos estaban muy juntos, como si quisieran ser una, Camila sintió como Lauren tomaba sus muslos haciendo que sus piernas actuaran solas y rodeen sus cadera, se separaron y Lauren la miraba con deseo, así que se pego mas a ella -Ahh...- gimió Camila al sentir a Lauren muy cerca de su centro y como lamia su cuello de una manera tan sensual- Lauren...-dijo con voz ronca de la excitación que sentía, así que se volvieron a besar, la manos de Lauren buscaron por debajo de la falda sus glúteos para comenzarlos a acariciarlos...- Por favor ...-rogo al abrir los ojos y chocar su mirada con la ojiverde, que estaba llena de deseo, sus labios se volvieron a juntar con pasión, una pasión retenida que ambas no podían controlar.
Lauren tomo a Camila y la cargo hasta sentarla sobre el escritorio, separa sus piernas y se pone en medio de ellas para después sentir como la castaña le quitaba de una forma desesperada el saco que traía puesto, mientras se seguían besando Lauren metió su mano entre las piernas de Camila, acariciando su centro por arriba de las bragas, mientras que con la otra acariciaba uno de sus senos descontroladamente- ahhh...- Camila soltó otro gemido y sintió como le iba desabrochando su blusa, mientras besaba su cuello, se sentía muy excitada, tenerla encima de ella la estaba volviendo loca, quería sentirla, sentir más sus caricias en su cuerpo, ya que la llevaban a otro mundo.
-Eres mía, mía...-susurró Lauren para morder su labio inferior y se pegó más a ella, se movían rápidamente chocando sus centros, sintiéndose, aunque no se tocaban con tan solo un rose hizo que Camila sintiera una sensación de calor recorrer todo su cuerpo, de una forma desesperada Camila tomo los botones de la blusa de Lauren para romperla y quitársela de un movimiento brusco...ya que no aguantaba más, quería sentirla así que tomo con ambas manos sus pechos, para acariciarlos, su respiración era agitada, podía escuchar como gemía Lauren y sintió como sus pezones se endurecían al tacto. La castaña bajo la mirada y Lauren acaricio su espalda, provocando que cerrara lo ojos, con suavidad, con ternura le desabrocho el sostén y después sacarlo, acto que hizo que Camila tapara con sus brazos sus pechos.
-Yo...-
- Eres hermosa – susurró Lauren para besar con pasión su cuello, quito sus brazos y vio aquellos hermosos pechos, así que los llenó de caricias, mientras que con su otra mano subía mas la falda de Camila para acariciar sus muslos, provocando que comenzara a temblar, su mano bajó a su sexo, desabrocho su sostén y lo saco, para después bajar un poco y empezar a lamer, besar y succionar el pecho izquierdo de la castaña, mientras que seguía acariciando su entrepierna-
- Ahhh...Lauren...Ahhh...- escapo unos gemidos, tocó su nuca para atraerla a ella, acerco su rostro y la beso nuevamente, poco a poco ambas se iban recostando sobre el escritorio y Lauren seguía con movimientos circulares sobre las bragas de Camila, de forma rápida la castaña dejo sus labios, para bajar a sus pechos y comenzar a besar, lamer y morder sus pezones erectos.
- Camilaa...Ahh...- tiro su cabeza hacia atrás, estaba muy excitada, Camila disfrutaba sus pechos de una manera muy sensual hasta que volvió a sus labios, tomo el borde de sus pantalones y los comenzó a bajar, quitándolos hasta dejarla en ropa interior, ambas no se dejaban de ver, estaban llenas de pasión. Lauren besa y lame su vientre, para después bajarle las bragas a la castaña hasta sus rodillas, su respiración era agitada, trataba de no temblar, sus manos acarician sus caderas, Camila dilata sus pupilas y empieza a respirar más rápido, la mano de Lauren comenzó a tocar y masajear lento su hinchado clítoris- Ahhh...-Camila suelta un sonoro gemido que fue ahogado con los labios de Lauren así que se propuso en abrir más sus piernas...pero...
- NO – grito Camila y cerrar sus piernas – no puedo...-dijo bajando del escritorio y subirse las bragas- Perdóname Laure, yo, yo...enserio perdón -buscando su sostén y bajando la falda-
-¿Qué pasa?-dijo Lauren frunciendo el seño y mirando como Camila comenzaba a llorar cerca de la puerta- Oye...Oye...¿Qué pasa?...dios no...-dijo sorprendida y cubriendo su rostro con las manos- no me digas...-dijo apretando su cabello con una de sus manos-
- Es mi primera vez...-dijo dándole la espalda a la castaña y tomando la manija de la puerta, pero Lauren la detuvo-
-Hermosa...-susurro abrazándola por la espalda- la que te tiene que pedir disculpas soy yo, soy una niña tonta...-dijo provocándole una leve risa a Camila-
- Tengo miedo ...-dijo la castaña- se que quiero, pero quiero que sea especial sabes, que sea maravilloso, no aquí, no quiero que solo sea deseo, quiero que hagamos el amor...pero no de esta manera...-dijo reteniendo las lágrimas y salir de la oficina dejando a Lauren muy confundida, estaba muy arrepentida por lo que había pasado y más por como la había tratado.
_CONTINUARA
