Segunda oportunidad
Katekyo Hitman Reborn no me pertenece
Capítulo 1
Desde que recordaba su hermano había sido el centro de atención, él siempre se quedaba en las sombras observando como él era alabado por todos, sus padres, sus maestros, sus compañeros, todos decían de lo bueno que era su hermano, el realmente se esforzaba, pero su torpeza y timidez provocaba que fuera intimidado u olvidado, así que se conformó en estar en las sombras y desaparecer, había días en que realmente quería desaparecer para siempre, hoy era uno de esos días.
Había comenzado normal, se había levantado y alistado para ir a la escuela, cuando bajo su mamá y su hermano ya estaban en la mesa desayunando.
Su hermano lo miro y le dio una mirada burlona y su mamá lo miro apenada.
-Tsu-kun lo siento, pensé que te habías ido, Ie-kun ya se comió todo lo que había preparado para el desayuno.
Tsuna acostumbrado a eso no dijo nada, agarro una manzana y se fue.
Para su buena suerte llego temprano y así evito ser mordido hasta la muerte por el prefecto demonio Hibari Kyoya.
Las clases transcurrieran con normalidad, y a la hora de almorzar nadie comió con él porque nadie quería juntarse con dame-Tsuna. El compro algo en la cafetería, porque su mamá solo cocinaba para su hermano, solía olvidarse que tenía dos hijos, antes le dolía eso, pero con el tiempo lo termino aceptando.
Se fue a la azotea a comer, para su buena suerte sus matones habituales no habían ido a buscar, el creía que ese día estaba de suerte, aunque algo dentro de él le advertía que algo malo iba a ocurrir, pero el solo lo ignoro.
Sonó el timbre y se fue a su salón de clases.
Cuando terminaron las clases Tsuna acomodo sus cosas y salió, a medida que iba a caminando esa sensación de que algo malo ocurriría regreso y con más fuerza, el comenzó a sentirse nervioso, creía que era imaginaciones suyas ya que no había visto a ninguno de sus matones.
Al llegar a la puerta de salida oyó varias voces conocidas detrás de él, eran los matones que le gustaban molestarlo, asustado comenzó a correr, sabía muy bien que sería malo si lo alcanzaban. Corrió con todas sus fuerzas, podía escuchar sus voces más cerca de él, corrió hacia un callejón y horrorizado se dio cuenta que no tenía salida.
-Dame-Tsuna no tienes a donde huir- se burló un chico regordete, tenía una sonrisa maliciosa a su lado había tres chicos más con sonrisas iguales.
Tsuna con temor se voltio y se vio acorralado.
Sabes hoy estamos especialmente de malas, ya que ese maldito de Hibari nos encontró fumando y nos golpeó, por eso no pudimos estar contigo en el almuerzo- hablo otra vez el chico regordete, era el líder del grupo- así que mejor que desquitarnos contigo.
Tsuna vio como poco a poco se acercaban a él, estaba acabado.
Los golpes no tardaron en llegar, estaba seguro que se había fracturado algunas costillas y se había roto la nariz, uno lo golpeo con fuerza y su cabeza choco contra la pared, sintió comenzaba a girar todo, cayó al suelo y lo patearon, ese momento quería desaparecer ya no quería sentir más dolor.
Cuando se cansaron de él, se fueron.
Él se quedó en el callejón, le dolió todo el cuerpo, sentía que no podía respirar, poco a poco su visión comenzó a oscurecerse, sus ojos se sintieron pesados y ya no los pudo mantener abiertos, al momento de caer inconsciente su único pensamiento fue no volver a despertar.
El cielo se oscureció y la lluvia comenzó a caer.
Lo vio en el suelo, se agacho y trato de sentir su pulso, era débil, no quedaba tiempo, lo cargo y de inmediato lo llevo al hospital, saco sus alas y voló hasta allí.
Nadie noto sus alas, estaban más ocupados de escapar de la torrencial lluvia, entro y pidió un médico con urgencia, al ver al mal estado del niño de inmediato comenzaron a moverse y en un momento se lo llevaron a urgencias.
Cuando lo vio, se metió al baño, hecho seguro y se dirigió al espejo cerro los ojos y se concentró, su anillo ardió con la llama del cielo, cuando abrió los ojos vio a su reflejo sonriente.
-Hola yo de otro mundo, ¿Qué es lo que sucede? es raro que me contacten mis otros yo.
-Hola, yo, estamos en problemas en este mundo.
-¿Qué sucede?
-Es Tsunayoshi Sawada.
-Tsu-chan siempre se mete en problemas, ¿Qué le paso ahora?
-Esta mal, fue severamente golpeado, no creo que le quede mucho tiempo, el todavía no ha heredado Vongola, por lo tanto, todavía no se ha convertido en el cielo Vongola.
La sonrisa de su otro yo se borró, Tsuna era necesario en todos los mundos para cumplir su rol del cielo Vongola, si el no ha obtenido su anillo era un gran problema. Solo había una solución.
-Tengo una idea.
Tsuna había tenido una larga vida, podía ir en paz, pronto podría ver a los que se habían ido antes que él, lo único que se arrepentía era de no haber podido vengarse de Reborn por toda la tortura que le había hecho pasar, pero ya no importaba.
-Tsu-chan todavía tienes una ¿oportunidad, yo te cumpliré tu deseo.
-¿De qué diablos hablaba ese tipo?, él quería irse en paz.
Sabes que no puedes hacerlo si tienes que algún arrepentimiento, por eso te daré esta oportunidad ¡única en la vida!, cuando llegues allí saluda a mi otro yo de mi parte.
No entendía que estaba hablando, pero sea lo que sea iba a matar a ese tipo, aun en la muerte lo seguía fastidiando.
-¡Buen viaje!
Tsuna abrió los ojos, lo primero que vio fue el techo blanco
Buenos días Tsunayoshi, pensé que nunca despertarías
Tsuna de inmediato reconoció esa molesta voz y en su campo de visión apareció la molestia peliblanca. Trato de hablar, pero la máscara de oxígeno lo impidió y estaba demasiado adolorido para mover el brazo para quitarlo, así que lo único que le quedo fue gritar en su mente.
- ¡BYAKURAN!
Estoy resubiendo esta historia porque estaba revisándola y encontré algunos errores
