Capítulo 2
Katekyo Hitman Reborn no me pertenece
Tsuna miro molesto al peliblanco sonriente frente a él, quería golpearle la cara y borrarle esa sonrisa, pero lamentablemente se sintió muy débil apenas y podía mover la mano así que trato de mandarle una mirada furiosa, lo que no logro porque sentí que sus ojos pesaban cerrándose poco a poco.
La segunda vez que despertó ya no tenía la máscara de oxígeno y se sintió mejor, busco con la mirada a Byakuran, pero no lo vio, suspiro y miro al techo y comenzó a recordar lo que había visto cuando estaba inconsciente, fue la vida de este Tsuna que pasó como una película, desde que pudo recordar hasta cuando fue severamente golpeado, y comparándolo con su vida había sido mucho peor ya que este Tsuna no tenía a nadie y él menos había tenido a su madre antes que llegara a Reborn. La madre del Tsuna de este mundo estaba más enfocada en su hermano y no tenía tiempo para su otro hijo, lo que lo hizo crecer solo y sintiéndose no querido.
La puerta se abrió sacándolo de sus pensamientos, un hombre peliblanco entro, el castaño al verlo frunció el ceño.
-Tsunayoshi, que bueno que despertaste- dijo con una sonrisa, llevándose un malvavisco a la boca.
-¡Byakuran te mataré! - la voz de Tsuna salio ronca y comenzo a toser, parecia que no lo hubiera usado en dias ¿Cuántos dias estuvo inconsciente?
-Te daré un poco de agua- Byakuran se acercó a la mesita a lado de Tsuna y le asignaron un vaso de agua, ayudo al castaño a acomodarse y lo ayudo a beber.
Tsuna se sintió tan bien después de beber agua.
Byakuran alejo el vaso y lo puso en su sitio y se sentó en la silla a lado de Tsuna.
-Tsuna lo miró- explica ¿Por qué estoy aquí?
-Yuni-chan tuvo una visión, algo terrible le ocurriría al próximo decimo Vongola de este mundo, tenía que ir ayudaría o sino cosas terribles pasarían, hice todo lo posible en llegar, pero no lo logré, el Tsunayoshi de este mundo estaba muy grave y no sobreviviría, así que me contacte con mi otro yo, él me dijo que tenía una idea traería el alma de Tsuna de su mundo que ya le quedará poco tiempo, no sé cómo lo logro, pero lo más probable que los anillos Vongola y los chupetes Arcobaleno han ayudado.
Tsuna se quedó pensando en lo que dijo anillos Byakuran, si los Vongola y los chupetes Arcobaleno también ayudaron en esto era porque la situación era muy grave, así que tenía que resignarse a vivir todo de nuevo, pero al ser un mundo alterno no sería una gran diferencia era su hermano, él siempre había querido un hermano, alguien con quien jugaba y disfruta ya que su mamá a veces no tenía tiempo para él, pero parecía que eso era mejor a lo que había vivido este Tsuna con su hermano, que constantemente se burlaba y lo intimidaba; sin embargo él cambiaría eso, si tuviera una segunda oportunidad no la iba a desperdiciar ya no volvería ser dame-Tsuna haría que Vongola regresará a sus inicios ahora ya tenía el conocimiento de cómo hacerlo, aunque…
-Mi hermano será elegido como candidato para ser decimo Vongola, entre los dos mi papá lo elegirá a él, por lo que tengo hacer que me elijan- Tsuna le pareció gracioso que ahora quería que lo eligieran como próximo decimo Vongola cuando antes había estado muy en contra.
-Tendrás que hacer que el sol arcobaleno te reconozca.
-Entonces tendré empezar a entrenar, este cuerpo es muy débil, tengo que salir de aquí lo más pronto posible para empezar a hacerlo.
-Tienes que recuperarte bien, tus heridas fueron graves.
Tsuna hizo un puchero, quería salir de una vez
-Byakuran se rio- traeré a Daisy para que te ayude a recuperarte.
El castaño se animó al escuchar eso- gracias, te debo una- dijo con una sonrisa
-Recordaré que dijiste eso Tsunayoshi- Byakuran le dio una sonrisa zorruna.
Tsuna sintió miedo de lo que el otro le pediría a cambio, pero no tenía opción si quería salir.
-Entonces me voy, regreso mañana
Tsuna asintió y lo miro marcharse, miro hacia la ventana, ya iba anochecer, cerro los ojos no quería dormir, esperaba que ya había dormido lo suficiente, pero su cuerpo no esperaba así por lo que de inmediato se quedó dormido.
Cuando volvió a despertar habia una enfermera en su cuarto.
-Veo que ya despertaste, eso es bueno, iré a llamar al doctor para que te revise.
Tsuna no dijo nada y vio a la enfermera irse, un momento después vino un doctor a revisarlo, le hizo algunas preguntas, al terminar declaró que todo iba bien, sus heridas estaban curándose bien, y no tenía ni una secuela, si siguió así pronto se iría.
Al castaño le parecía bien eso, pero de todas maneras quería acelerar las cosas, quería estar en forma al momento que llegara a Reborn.
El médico le informo que regresaría mañana para ver su evolución, se terminó y Tsuna se quedó solo, miro su mesita al costado de su cama, no había flores o una carta deseándole su recuperación pronto, parecía que solo había venido Byakuran, no sabía cómo sintiéndose al respecto, ni su propia madre o mejor dicho la madre de este Tsuna había venido, era bastante triste que ni su madre se preocupara por él.
Fue en la tarde que apareció Byakuran y un peliverde familiar estaba con él.
-Como te lo prometí aquí esta Daisy- Byakuran tenía una gran sonrisa, en una mano tenía una bolsa de malvaviscos- recuerda lo que dijiste.
-Si lo sé- respondió Tsuna temiendo que tenía en mente el peliblanco.
-Daisy cura Tsunayoshi-ordeno Byakuran metiendo un malvavisco a la boca
Daisy no dijo nada y lo comenzó a curar con sus llamas, estuvo varios minutos dándole sus llamas, el sudor comenzó a caer por su frente por el esfuerzo, cuando ya no pudo más paro.
-Esto es todo lo que puedo hacer, sus heridas son graves así que no les pude curar por completo.
-No hay problema hiciste un gran trabajo ya me siento mucho mejor, gracias.
-Byakuran-san si ya no me necesita me retiro.
-Está bien- Byakuran hizo un gesto con la mano a modo de despedida
Daisy dio media vuelta y se fue.
Tsuna que tenía una duda desde la mañana decidió preguntarle a Byakuran.
-Sabes si mi mamá o mejor dicho la mamá de este Tsuna vino a visitarlo.
-Las veces que estado aquí no la he visto, tal vez vino cuando yo no estaba, porque has estado cinco días aquí no creo que en todos esos días no se haya aparecido.
-Quisiera pensar lo mismo pero por sus recuerdos puedo ver que no era la mejor madre para él, le daba más prioridad a su hermano aunque nunca lo trata mal es indiferente con él , tal vez ni siquiera se ha dado cuenta que no está- Tsuna suspiro, no le molestaba que no hubiera venido, después de todo no era su madre, pero sentía lastima por el antiguo habitante de este cuerpo, si él hubiera estado vivo lo hubiera dolido que su madre no lo vaya a ver- cambiando de tema necesito otro favor- dijo con una mueca ya eran dos favores que le debía eso no era bueno, pero no tenía a nadie más- necesito entrenar con alguien, ¿tu podrías ayudarme con eso?
-Por su puesto, siempre es bueno que me debas favores- concurso con una sonrisa maliciosa.
Tsuna esperaba que fuera el último favor le debería, pero su maldita intuición le decía que no sería así, todo sea para darle una gran impresión a Reborn.
