Capítulo VII:
.
.
RECUERDOS DE CRISTAL
.
.
―¡Naruto!― Volvió a chillar.
Hinata escucho su voz desde el otro lado del estacionamiento y apresuró el paso para alcanzar su coche, como odiaba presenciar los escándalos que Shion Hozuki le hacía a su novio.
―Naruto ¿A dónde vas? Es domingo― Reprocho con voz chillona.
El rubio rodó los ojos, él odiaba pelear con Shion, la quería, era hermosa, popular, de buena familia, era la novia perfecta y siempre le había sido fiel , incluso cuando salía con Sasuke o Suigetsu y se emborrachaban, jamás le había sido infiel y no porque Suigetsu fuera su primo y la cuidará, es más Suigetsu en múltiples ocasiones le había aconsejado engañar a su prima con otra, así no se sentiría tan agobiado con la monotonía del noviazgo. Pero él jamás había aceptado, la respetaba mucho, si bien no la amaba y por eso, jamás podría serle infiel.
―Shion― Murmuro cansado, pero a pesar de todo su voz se escuchaba baja y contenida ―Saldré con una amiga, no voy a mentirte, saldré con Sakura― Shion apretó los dientes con fuerza ―Es la hermana de Kaya y de verdad quiero saber que ocurrió con ella―
― ¿Por qué te importa esa pequeña perra? Solo se hacía la víctima para que todos le tuvieran lástima― Chillo furiosa.
―No le digas así― Comentó enojado pero sin subir su tono de voz.
Hinata se encontraba a tan solo unos pasos buscando las llaves de su coche en su bolso, sus manos revolvían el interior del pequeño bolso pero sus ojos estaban clavados en la pareja ¿Por qué rayos Naruto le tenía tanta paciencia a Shion? ¿Acaso la amaba? No, él no podía amarla. Shion era infantil, irrespetuosa, irresponsable y una completa perra, formaba parte de las animadoras, en especial del grupo de Karin y ellas eran felices humillando y maltratando a las demás, Naruto era muy bueno para alguien como Shion.
―Pero Naruto― Reprochó con voz infantil.
―Shion― Susurro suspirando y juntando más paciencia de la que ya tenía ―Solo es una salida de amigos. No seas tonta, a la única que quiero es a ti, sino no estaría contigo― Comentó con una sonrisa.
Shion sonrió con una inocencia que no tenía, Naruto era el mejor novio que podía tener y por nada del mundo permitiría que la recién llegada se lo quitara.
―Bien, ve― Aceptó.
Hinata rodó los ojos, típico, él siempre hacía lo que quería. Apretó las llaves con fuerza entre sus manos y se apresuró a subir a su coche. Apretó el acelerador y salió lo más rápido que pudo del garaje del internado, no necesitaba ver como Shion se comía, literalmente, la boca del rubio.
― ¡Hinata!―
Hinata frenó de golpe al ver a su mejor amigo parado en medio de la acera.
― ¿A caso estás loco? Pude haberte atropellado― Chillo histérica por la ventana del conductor.
Kiba rió socarrón y subió de copiloto, Hinata era demasiado responsable como para conducir a alta velocidad.
―Venías a 40, abuela― Bromeo.
Hinata bufo por lo bajo y salió del campus encaminándose a la ruta para ir a la ciudad de Kioto a comer, necesitaba aire, ahora mismo.
.
Sakura observó su reloj como por cuarta vez. Puntual ¿Acaso era demasiado pedir ser puntual?
― ¡Sakura! Lo siento, se me hizo tarde― Comentó el rubio rascando su nuca con una mano.
Sakura rodó los ojos y formo una leve sonrisa en su boca.
―No importa― Comentó con falsa amabilidad ―Ven, vamos a comer algo― Dijo tomando su mano.
Cruzaron la calle y entraron a una modesta cafetería donde ordenaron hamburguesas, papas y sodas.
―Y dime, Sakura ¿Cómo está Kaya?― Comentó Naruto dándole una mordida a su hamburguesa.
Sakura apretó los puños por debajo de la mesa y lo miro fijamente, Naruto era el único que la había tratado bien, no podía descargar su enojo con él.
―Bien, ella estudia en casa ahora― Comentó con una falsa sonrisa mientras se llevaba algunas papas a la boca ― ¿Sabes? De seguro le encantaría saber de ti―
― ¿En serio?― Preguntó emocionado, realmente tenía muchas ganas de volver a ver a su vieja amiga.
―Claro. Ella me ha hablado mucho de ti―
―Pues me encantaría verla. Hace como seis años que no sé nada de ella― Comentó el rubio con ingenuidad.
―Pero miren a quienes tenemos aquí― Una voz muy conocido por Naruto los interrumpió.
Sakura rodó los ojos y Naruto volteó observando a la pequeña pelinegra y al castaño acercarse a ellos con un inmenso perro color café.
El rostro de Hinata adquirió un leve tono rosa cuando observo quienes se encontraban almorzando en una de las mesas de la cafetería a la cual acababan de entrar, pero su rostro paso a color granate cuando Kiba se acercó a ellos y se sentó en su mesa sin ser invitado.
― ¡Ven, Hinata!― La llamó agitando su brazo mientras se sentaba al lado de Naruto.
Sakura rodó los ojos y bufo fastidiada, ese idiota había arruinado todo. Ahora ya no podría hablar con Naruto y averiguar que paso el último año de vida de su hermana. Akamaru, el gigantesco cachorro de Kiba se acercó a ella y Sakura recordó lo mucho que Kaya y ella quería un perrito de niñas y que jamás sus padres les permitieron tener uno. Acarició el pelaje del perro y Akamaru apoyó su cabeza en las piernas de Sakura disfrutando de los mimos que la chica le daba.
―Le agradas― Comentó Kiba observando como Akamaru cerraba sus ojos ante las caricias de la pelirrosa.
Sakura sonrió y desvió la vista a Hinata, quien se encontraba apenada a unos pasos más alejada de la mesa.
―Ven, Hinata. Siéntate― La llamo dejándole un lugar en la mesa.
―No queremos molestar― Comento ella con voz dulce y baja.
―No molestan― Comentó el rubio con una sonrisa, logrando que Hinata adquiriera un color rojizo en sus mejillas.
―De acuerdo― Acepto la pelinegra sentándose al lado de Sakura.
―¿Y estaban en una cita?― Comentó Kiba con una sonrisa de lado, logrando que el rostro del rubio adquiriera un potente sonrojo.
― ¡No!― Chillo Naruto captando la atención de la poca gente que se encontraba en la cafetería.
Los otros tres chicos lo miraron divertidos.
― ¿En serio?― Comento Kiba en tono pícaro mientras codeaba al rubio y observaba a Sakura.
―Deja de molestar― Lo reto Naruto.
―Es una salida de amigos― Comentó Sakura observando al castaño ―Viejos amigos― Susurro.
Se mantuvieron en silencio un par de minutos hasta que Kiba y Naruto decidieron competir por ver quién comida más rápido su hamburguesa. Sakura rodó los ojos divertida y Hinata sonrió ante lo infantiles que esos chicos podían ser. Sakura la observo durante el almuerzo.
Sus sonrojos.
Las miradas que le mandaba a Naruto.
Su sonrisa cuando él decía alguna estupidez.
Y recordó donde había visto antes esos ojos y esa sonrisa soñadora antes, en Kaya. Sin lugar a dudas Hinata padecía lo mismo que padeció Kaya hacía seis años, enamoramiento.
.
Sasuke estacionó su coche color negro frente a un inmenso edificio de apartamentos. Marco el último piso una vez en el ascensor y camino por el largo pasillo hasta la última puerta. Sacó de su bolsillo una llave dorada e ingreso al elegante departamento.
Se quitó los zapatos y el ligero abrigo que traía y dobló las magas de su camisa hasta sus codos. Se encaminó a la cocina y sacó una lata de cerveza bien fría de la heladera. Sintió el líquido amargo pasar por su garganta y no paró hasta que la lata no estuvo vacía.
― ¡Sasuke! ¿Eres tú, cielo?― Escucho su voz.
Dejo la lata vacía sobre la encimera y se encaminó al dormitorio de la planta baja de donde provenía su voz. Entro a la habitación sin siquiera golpear la puerta, ella sonrió al verlo aparecer tan rápido y se sentó en la cama para poder verlo mejor.
―Al fin llegas, mi cielo― Comentó con voz dulce y suave.
Sasuke sonrió, no arrogante como su costumbre, sino sincero y se sentó en la cama junto a ella. Solo a ella le permitía llamarlo con esos tontos apodos cariñosos.
―Lamento llegar tarde― Se disculpó observando el pálido rostro de la mujer y se dio cuenta que únicamente a ella podría darle explicaciones.
― ¿Problemas con mujeres?― Murmuro divertida.
―No― Respondió serio ―Tu eres la única en mi vida― Le dijo besando su frente.
La observó detenidamente, tenía unas marcadas ojeras color violáceo debajo de sus hermosos ojos. Se veía cansada, agotada pero aún así, se veía hermosa.
Ella sonrió ante sus palabras y agradeció el tenerlo. Sintió el estómago revolverse y su vientre se contrajo, llevo las manos a su boca y comenzó a hacer arcadas.
―¿Qué ocurre? ¿Qué te pasa?― Dijo Sasuke entre preocupado y asustado.
Ella le señalo al lado de la cama y observo el recipiente amarillo, se lo alcanzó y ella vomitó lo poco que había logrado comer en el desayuno. Sasuke dejó el recipiente al lado de la cama y limpio la boca de la mujer con un pañuelo.
―Gracias― Susurro ella ―Ya estoy mejor― Aseguró con una sonrisa intentando tranquilizarlo, pero Sasuke sabía que solo fingía .
― ¿Segura?― Preguntó preocupado y le acomodó la almohada para que ella se recostara.
―Ya, cielo― Lo interrumpió ―Es la medicina― Aseguró tomando sus manos.
Él se recostó en la cama apoyando su cabeza en el regazo de la mujer y ella acaricio el azabache cabello de Sasuke con cariño y ternura. Sasuke cerró los ojos y se relajo con las caricias que ella le daba. Solo con ella se permitía ser así.
Vulnerable.
―Me preocupo― Susurro él con los ojos cerrados.
―Lo sé―
― Te amo― Murmuro Sasuke con la voz adormilada, ella sonrió y una lágrima escapó de sus ojos ―Te amo, mamá―
Mikoto sonrió y aguanto el sollozo evitando despertar a su hijo más pequeño. Ella también lo amaba, a él y a Itachi, pero a veces deseaba con toda su alma que Sasuke conociera una chica buena y bonita que lo quisiera y lo cuidará, a veces deseaba con toda su alma que Sasuke se enamorara y tuviera a alguien especial en su vida. Porque sabía muy bien que ella no iba a estar mucho tiempo con él.
.
Hinata y Kiba se habían ido hacía unos minutos, ya había oscurecido y mañana tenían clases temprano. Naruto se ofreció a llevarla a su casa y Sakura aceptó gustosa.
―Aquí es― Murmuro cuando se detuvieron frente a una hermosa casa.
Pero no tan hermosa como en la que vivía con Kaya y su padre cuando eran pequeñas.
―Es muy bonita tu casa― Alagó el rubio.
―Gracias, Naruto― Contesto ella coqueta mientras se quitaba el cinturón de seguridad.
Naruto volteó la vista sonrojado y observó las casas del otro lado de la calle. Sakura se había inclinado dejándole una excelente vista de su escote.
―Eres un buen chico― Murmuro Sakura al notar su acción.
Naruto regreso la vista a Sakura con una sonrisa, ella se la devolvió y se acercó a él, cuando estaba a punto de besarlo, el rubio dio vuelta el rostro y Sakura acabo besando su mejilla. Esa simple acción, descolocó a Sakura por completo ¿Qué pretendía Naruto con ella? Cualquier chico hubiera aprovechado todas las oportunidades que ella le había dado y no es que tuviera mucha experiencia, es decir, pasar la mitad de su adolescencia en un manicomio no había ayudado y prácticamente, quitando algún beso con un desconocido que otro en algún baile, Sasori había sido el encuentro más cercano que había tenido con un chico.
―¿Qué te ocurre?― Pregunto Sakura fastidiada.
Naruto bajo la vista y mordió su labio inferior. Sakura le gustaba y mucho , pero él no podía hacerle eso a Shion.
―Tengo novia― Murmuro en voz baja pero Sakura logró escucharlo por el silencio que había en ese coche.
― ¿Novia?― Comentó Sakura con el entrecejo fruncido ―Creí que yo te gustaba―
―Me gustas― La corrigió de inmediato ―Pero ahora estoy con Shion y no sería justo con ella―
Sakura sonrió complacida por la respuesta y se alejó de él sentándose correctamente en el asiento del coche.
―¿Cuánto tiempo llevan juntos?― Pregunto comprensiva.
―Tres meses― Susurro evitando verla.
Sakura lo miro confundida ¿Solamente tres meses y el rubio ya se lo tomaba como algo tan formal? Había dos posibilidades o Naruto estaba enamorado o simplemente era un idiota, un idiota muy inocente.
Naruto observo a su alrededor evitando la mirada de Sakura, mañana tendría que soportar las burlas de sus amigos por haber rechazado a la chica que lo traía loco por su novia. Sakura lo miro con ternura y abrió la puerta del coche bajándose de este.
―Eres un buen chico, Naruto― Murmuro cerrando la puerta del coche y caminando a la entrada de su casa.
Naruto espero a que entrara y arranco dirigiéndose al instituto.
―Soy un idiota―
.
― ¡Sakura!― Escuchó el grito femenino detrás de ella.
Suspiro frustrada y dio media vuelta observando a la pelirroja correr hacía ella. El pasillo escolar estaba prácticamente vacío, el timbre para dar comienzo a la primer materia del día había sonado hacía unos diez minutos y ya iba demasiado retrasada como para soportar ahora a la colorada.
―Karin― Murmuro ―Voy tarde― Dijo dando media vuelta.
―De aquí no te vas― Comentó la pelirroja apretando los dientes y la tomo con fuerza del brazo evitando que se alejara.
Sakura la miró con odio y se soltó de su agarre de un tirón.
―Escucha bien, zorra― Comentó con odio Karin apuntando a Sakura con su dedo índice ―Quiero que tú y la pequeña zorra de tu hermana se mantengan alejadas de Sasuke― Chilló, dio media vuelta y se alejo dejando a la Haruno con la palabra en la boca.
Sakura frunció el ceño. ¿Qué rayos ocurría con esa chica?
―Mierda― Susurro observando la hora en el reloj de su muñeca.
Ya se le había hecho tarde, tendría que esperar e ingresar a la segunda materia.
―Tarde, Haruno― Escuchó su voz burlona detrás de ella.
Sasuke sonrió de lado y Sakura frunció el ceño recordando la escenita de celos que le montó la colorada.
― ¿Por qué Karin me amenaza?― Le preguntó acercándose a él.
Sasuke sonrió de lado y se encogió de hombros.
―No lo sé― Comentó sin importancia.
Sakura suspiro y se sentó en el suelo apoyando su espalda contra los casilleros y dejando su bolso y los libros junto a ella. Apoyó las manos en su regazo evitando que la falda escolar se subiera y se acomodo mejor en las frías baldosas del suelo.
―¿De verdad?― Le volvió a preguntar clavando sus ojos en él.
Sasuke la observo unos segundos, ese color verde lo llamo a sentarse a su lado en el suelo. Él aroma a cerezas se impregno en su nariz y Sakura se sintió muy nerviosa cuando sus brazos se rozaron.
―Kaya― Susurro luego de unos minutos en silencio ―¿Cómo esta?― Le preguntó volteando a verla.
―Bien― Respondió de mala gana ― ¿No me digas que quieres verla?― Pregunto con ironía, Sasuke se encogió de hombros restándole importancia ― ¿Quieres verla?― Le pregunto mas seria y el Uchiha se acercó un poquito más casi rozando sus narices.
―Yo― Debatió.
― ¿Sí o no?― Le exigió, Sasuke asintió con la cabeza ―El viernes a las cinco. En la playa. Ya sabes, dónde está el faro― Comentó y tuvo que levantarse del suelo o acabaría encima del pelinegro.
Tenerlo tan cerca la había dejado mareada. El hizo lo mismo, tomó el bolso de la chica y se lo alcanzó. Sus dedos se rozaron provocando un leve escalofrío en ella. Sasuke lo noto.
―Y no llegues tarde― Dijo nerviosa y se marcho.
Sasuke la observó alejarse. ¿Por qué había dicho que si quería ver a Kaya? No tenía idea que quería con ella, solo quería verla y ya. Quizás así, al fin se la quitaba de la cabeza y quizás así al fin podría avanzar con Sakura y sacarse las ganas que le tenía.
.
Sakura entro a paso lento a la cafetería. Naruto la observo desde su mesa y Sakura sonrió devolviéndole la mirada. Shion se dio cuenta.
―Tenten― Saludó a la castaña mientras se sentaba junto a esta en una mesa de la cafetería.
―Hola― Contesto Tenten desganada.
El fin de semana había sido un verdadero asco. Estuvo encerrada en ese maldito instituto y para colmo el sábado por la noche medio instituto desapareció para poder ir a las fiestas semanales que organizaban en la vieja y abandonada cabaña a unos kilómetros de allí. Fiestas a las cuales, ella jamás había ido.
― ¿Cómo estuvo tu fin de semana?― Preguntó Sakura observando curiosa la comida que reposaba en su bandeja.
―Aburrido― Resopló la castaña revolviendo la comida con un tenedor ― ¿El tuyo?―
―Productivo― Murmuro con una sonrisa.
Tenten frunció el ceño. Sakura era muy extraña .
―Tenten― La llamo, esta la miro para darle a entender que tenía su atención ― ¿Tu quieres ser porrista?―
Tenten la miro sorprendida, ella jamás le había contado eso a nadie.
―No― Mintió.
―Yo sé cómo podemos entrar― Le dijo.
― ¿Estás loca?― La interrumpió la castaña ―Karin y sus perras eligen quien entra y quién no y déjame decirte, tu y yo, no estamos en su lista de mejores amigas―
―Tenten― Suspiro la pelirrosa ―No necesitamos a Karin o sus amigas, solo llamar la atención y créeme ―Murmuro levantándose de su asiento ―Para eso, yo soy la mejor―
Tenten la observó salir de la cafetería. Su bandeja del almuerzo había quedado intacta y nuevamente al hablar con Sakura llegaba a la misma conclusión; Sakura si que era extraña.
.
―No estoy segura― Murmuro Tenten apoyando su espalda en la pared.
Sakura sonrió de lado y observó a las porristas en medio del gimnasio, ordenándose en filas para realizar las pruebas. Karin estaba delante de todas ellas y en la primera fila se encontraban, Ino, Tayuya, Shion y Hanabi, detrás todas las chicas que querían entrar al equipo.
―Pues ya es muy tarde― Comentó la pelirrosa mandándole una sonrisa divertida a la castaña.
Karin encendió el reproductor de música y la canción Tic tok de Ke$ha comenzó a sonar por el gimnasio. La pelirroja sonrió poniéndose delante de todas las chicas e iniciando la coreografía mientras sonreía a los chicos del equipo de fútbol que las observaban desde las gradas.
― ¿Cómo sabes la coreografía?― Murmuro Tenten recordando que fue Sakura quien le enseño la coreografía que la propia Karin había inventado.
― Naruto― Respondió ― ¿Lista?― Murmuro Sakura ingresando al lugar.
Tenten no alcanzó a contestarle cuando ya se vio siguiendo a su amiga por el gimnasio. La castaña llevaba ropa cómoda y deportiva al igual que el resto de las chicas, Sakura por el contrario llevaba unas leggins color negras, zapatos deportivos y un diminuto crop top de mangas largas. Karin dejo de bailar y las observo con odio. Sakura y Tenten se miraron mientras sonreían y comenzaron a hacer la rutina de las porristas al compás de la música. Karin, Ino, Shion, Tayuya y Hanabi dejaron de bailar colocándose por fuera del grupo de chicas y observaron con odio como Sakura y Tenten realizaban a la perfección la propia coreografía que ellas mismas habían inventado.
Sasuke y el resto del equipo de fútbol las observaban desde las gradas. Naruto sonrió al verla ya que había sido él quien le dio la coreografía a Sakura para que prácticara. Sasuke por su lado solo tenía la vista fija en una cabellera rosa que se movía con gracia entre el resto de las chicas.
La música se detuvo y las chicas acabaron la coreografía con una pose. Sakura le sonrió a Tenten.
―Espero que nos dejen entrar― Murmuro Sakura con una sonrisa cínica observando a Karin ―Olvidamos anotarnos― Comentó aproximándose a la colorada
―Son buenas― Murmuro Shion, Tayuya y Hanabi la miraron con los ojos entrecerrados ― ¿Qué?―
― ¡Cállate!― Chillo Karin furiosa y volteo a ver a Sakura ―En unos días estará la lista―
La Haruno solo sonrió de lado y se alejo con Tenten.
―Creo que esas perras deben aprender quien manda aquí― Murmuro Ino.
Karin sonrió de lado. Ya sabía qué hacer con ellas, lo mismo que hizo con Kaya para enseñarle que Sasuke, jamás sería de ella.
.
Luego del espectáculo que habían dado, se cambiaron de ropa colocándose el uniforme escolar y marcharon a la cafetería a almorzar. Al entrar todo el instituto volteo a verlas. Era bien sabido, que lo que hicieron Sakura y Tenten esa mañana no había caído muy bien, especialmente a las porristas más antiguas.
Dieron media vuelta con las bandejas aún en las manos y Tenten observó a su gracioso mejor amigo agitar su brazo desde la mesa del fondo. Lee sonreía de oreja a oreja y agitaba su mano, como si no fuera suficiente su corte de cabello para llamar la atención.
―Allí esta Lee― Murmuro.
Sakura se encogió de hombros y la siguió a la mesa del fondo.
―Ahí vienen― Susurro Ino.
Karin sonrió de lado y ella y Tayuya se levantaron de la mesa que compartían con sus chicos. Sasuke desvió la vista de la ventana al ver a la pelirrosa cruzar frente a él.
Ella y su hermana iban a terminar por volverlo loco. Pero mañana vería a Kaya, no tenía idea de por qué iba a hacerlo, solo quería verla y ya.
―Niñas― Las llamó Tayuya.
Sakura frunció el ceño y siguieron caminando.
―¿Acaso no escuchan?― Comentó Karin en tono burlón.
Tenten y Sakura se miraron y dieron media vuelta para encararlas.
Grave error.
Un líquido rojizo y pegajoso, que de seguro era soda, se estrelló en sus rostro mojando su ropa y sus cabellos. Tenten apretó los puños agarrando con más fuerza la bandeja entre sus manos mientras escuchaba las carcajadas por parte de toda la cafetería. Abrió los ojos lentamente y observó a Tayuya con odio, desvió la vista a la mesa y vio la pequeña sonrisa de satisfacción que Neji Hyuga poseía, una sonrisa burlona y cargada de soberbia. Cerró los ojos evitando llorar y observo a Sakura a su lado. Esta estaba completamente seria y observaba a Karin con odio. Creyó que Sakura daría media vuelta y se iría a cambiar pero escucho el sonido hueco que hizo su bandeja de comida cuando Sakura la soltó al piso.
―Eso es para que aprendan cual es su lugar en este instituto― Comentó Shion detrás de las pelirrojas.
Tenten lo sabía, intentar sobre salir en el grupo de animadoras era un error muy grande, uno que pagarían muy caro.
― ¿Qué pasa, Sakura?― Se burlo Karin ―¿Kaya no te advirtió como funcionan las cosas aquí?―
Karin dejó de hablar. No, no se calló. Sakura la golpeo. Fue rápido y duro, el rostro de Karin sonó cuando el puño cerrado de la pelirrosa se estrelló contra él. Karin cayó al suelo sosteniendo su nariz de la cual cayó unos cuantos hilitos de sangre.
― Nunca vuelvas a hablar de mi hermana― Comentó con odio Sakura en voz baja.
Karin tragó grueso, no por la amenaza, sino por la mirada cargada de odio y rabia que Sakura le envió. Karin era una perra, de eso no había dudas, ni ella lo negaba, ella era quien mandaba en el instituto y tuvo que hacérselo entender a muchas chicas, muchas la miraron con odio y rabia pero nunca, ninguna, se había animado a enfrentarle, mucho menos a golpearla. Pero no era la actitud de Sakura que le daba miedo, eran sus ojos, su profundo odio, un escalofrío recorrió su cuerpo y supo que Sakura, no era alguien que ella quisiera tener de enemiga.
Sakura sonrió de lado al ver miedo en los ojos de Karin. Dio media vuelta y tomó a Tenten de la mano para salir del comedor. Las risas se apagaron al ver el duelo de miradas entre la colorada y la pelirrosa y ninguno volvió a reírse. De Sakura Haruno nadie se ríe.
.
―Iré a tomar una ducha― Murmuro Tenten, tomando ropa limpia del placard y dirigiéndose al baño de su dormitorio.
Sakura paso la toalla nuevamente por su cabello húmedo y pegajoso y observo el dormitorio de Tenten. Ordenado, oscuro y abrumador y Sakura lo supo.
Tenten ocultaba algo.
.
Cerró la puerta del baño detrás de sí y templo el agua. Se quitó la ropa e ingreso en la ducha, paso sus manos varias veces por su cabello y no pudo evitar estrellar su mano contra los azulejos.
Ella quería ser fuerte, como Sakura. Como su hermano.
Ella quería hacerse respetar, como Sakura. Como su hermano.
Ella quería.
Pero Tenten había olvidado algo, ella no era su hermano y por más que quisiera, ella jamás podría ser como Takeru Ama.
Recuerdos borrosos invadieron su mente, su hermano era su ejemplo a seguir. Recuerda que cuando tenía seis años, él ya estaba en el último año de secundaria, recuerda que era deportista, que era inteligente, que era popular. Que nadie se metía con Takeru Ama y que murió luego de estrellar su coche contra un árbol.
―Borrachos― Murmuro.
Apoyó su espalda en la fría pared de azulejos y se escurrió por ella hasta acabar sentada en el suelo, las gotas de agua caían sobre su cabeza y se deslizaban por su cuerpo, abrazo con fuerza sus piernas y extraños recuerdos volvieron.
Recuerda lo que dijo su hermano antes de irse a una fiesta.
―Prometo que mañana te llevaré al partido de baloncesto―
Recuerda el sonido del teléfono a las cuatro de la mañana.
Recuerda el llanto de su madre, el rencor en los ojos de su padre.
Y recuerda el pálido rostro de su hermano recostado en el ataúd.
―Takeru― Murmuro.
Ella siempre quiso ocupar su lugar. Iba a los partidos con su padre, se convirtió en la mejor deportista del instituto, más de la mitad de los trofeos olímpicos del instituto los había ganado ella, pero aún así no era suficiente. Porque ella jamás sería Takeru Ama.
.
Sakura dejo la toalla sobre la cama de la castaña y observó la cama frente a esta.
― ¿Sabes quién es la compañera de Tenten?― Murmuro acercándose a la mesita de noche de la cama de enfrente.
Lee frunció el ceño como pensando y luego sonrió.
―Sí, es de Shion. Shion Hozuki― Comento.
Sakura sonrió de lado y tomó el marco que se encontraba sobre la mesita de noche entre sus manos. Allí había una fotografía de Shion y Naruto, abrazados.
― Idiotas― Murmuro con una media sonrisa ―Iré a cambiarme― Comentó saliendo del dormitorio.
Lee también salió del dormitorio de su amiga y siguió a la pelirrosa por los pasillos del edificio de mujeres.
.
Sasuke observo el inmenso mar frente a él. Había llegado incluso antes de la hora acordada y ahora comenzaba a arrepentirse de haber venido. Desde que había despertado se encontraba ansioso, jamás se había sentido así por una tonta cita con una chica. Desde que Sakura había ingresado al instituto, esa tonta niña que él mismo había rechazado cuando tenía once años había vuelto a su cabeza. No sentía culpa, eso lo tenía claro, pero no lograba entender por qué rayos ahora, Kaya le importaba.
―Sasuke― Escucho detrás de él.
La voz era sumamente parecida a la de Sakura pero sabía que no era ella. La voz de Sakura era un poco más grave y sensual, la de ella, era dulce y suave, volteó despacio y la vio parada frente a él a unos metros.
Su delicado rostro no poseía ni una gota de maquillaje y su cabello largo y ondulado se encontraba amarrado en una trenza para el costado, llevaba una holgada camisa blanca, un abrigo de hilo color azul, una falda escocesa, tableada hasta sus rodillas y unas ballerinas blancas adornaban sus pies. Recorrió el cuerpo de la chica con sus ojos y la imagen de Sakura vino enseguida a su cabeza, quitándola la ropa sensual que Sakura usaba y el maquillaje, juraría que eran la misma persona pero aún así había algo que las diferenciaba y él quería averiguar que era.
―Kaya― La saludo.
Sakura sonrió con la inocencia que no tenía y se acercó a él.
―Ha pasado mucho tiempo― Susurro sentándose en la banca donde se encontraba anteriormente Sasuke y observó la playa frente a ellos ―Sakura dijo que querías verme―
―Sí― Murmuro el azabache atontado.
Metió las manos en los bolsillos de su pantalón y suspiro frustrado.
―Ni siquiera sé porque vine― Comentó enojado dando media vuelta.
― ¿Quizás para pedirme perdón?― Escuchó detrás de él.
Y se sorprendió del cambio en el tono de su voz, ahora cargaba un cierto aire de ironía, más parecida a la voz de Sakura que a la de Kaya o por lo menos a la Kaya que él conoció de niño.
Se volteó con el ceño fruncido y la observo sonreír a unos pasos de él. Antes ella hubiera bajado la vista sonrojada, ahora lo miraba divertida.
― ¿Por qué debería pedirte perdón?― Comentó a la defensiva, ella soltó una risa baja y volteó el rostro observando el mar.
―Era broma, Sasuke― Murmuro ―Me alegra verte― Le dijo viéndolo a los ojos, con una voz aún más suave y delicada, pero aún así, se escuchaba forzada y Sasuke sabía que algo faltaba en ella.
Se acercó despacio a la chica y ella no retrocedió ni un solo paso, es más le mantuvo la mirada mientras él avanzaba.
―¿Por qué desapareciste?―
―No desaparecí. Estudio en casa― Explico con voz infantil.
Sasuke la miro aún atontado. El misterio rodeaba a esa chica y a su hermana y él quería descubrir que tramaban las Haruno, claro, quitando el hecho de Kaya jamás había logrado llamar su atención tanto como ahora. Antes la tomaba como una tonta niña enamorada de él, ahora era distinta.
Como otra persona.
―Además mande un remplazo― Bromeo ―Es bonita ¿Verdad?― Él frunció el ceño ―Sakura―
Sasuke asintió lentamente con la cabeza. Él siempre pensaba antes de actuar, pero desde que Sakura había entrado en su vida, ante ella y ahora, ante Kaya actuaba por puro instinto.
― ¿Te gusta?― Le preguntó ella.
Sasuke la miró atontado y acaricio la pálida mejilla de la chica con su mano.
―Estás helada― Murmuro.
Ella se encogió de hombros quitándole importancia y él la beso. No tenía idea porque lo había hecho, pero lo había estado queriendo hacer desde que la vio llegar. Apoyó sus labios despacio sobre los helados labios de pelirrosa y poco a poco los fue moviendo lentamente. Ella cerró los ojos dejándose guiar por él y abrió la boca lentamente dejándole paso a la lengua del azabache. Él la atrajo más a su cuerpo tomándola de la cintura y ella apoyó sus manos en el pecho masculino. Sasuke respiro profundo y volvió a sentir ese aroma a cerezos que solo lo había sentido en ella y en Sakura.
―Sasuke― Murmuro ella aún con los ojos cerrados.
Sasuke observó el leve tono rosa que adornaba sus pálidas mejillas y sonrió de lado.
Esa si era Kaya.
―Debo irme― Murmuro ―Pero nos veremos luego― Comentó de modo arrogante subiendo a su coche.
Ella alzó la mano a modo de despedida y observó el coche negro desaparecer entre las calles. Sonrió de lado.
―Que empiece el juego, Sasuke―
.
2 a.m.
―A Sasuke le gustan las niñas de pelo largo―
Se observó frente al espejo y se vio a si misma, como Kaya.
No llevaba maquillaje y su cabello se encontraba ondulado y largo, como Kaya.
Apretó las tijeras en su mano derecha y tomó un largo mechón de su cabello con su mano izquierda.
Llevaba seis años sin cortarse el cabello. Desde que Kaya murió.
El primer mechón cayó al suelo desparramándose en las baldosas, Sakura observó con fascinación como poco a poco su larga cabellera caía al suelo y se desparramaba.
Kaya usaba el cabello largo por Sasuke.
Sakura usaba el cabello largo por Kaya.
Acabó con el último mechón de cabello, el suelo estaba repleto de mechones rosas. Dejo las tijeras sobre el lava manos y paso el cepillo por su ahora corto cabello. Se observó al espejo y sonrió.
Esa si era Sakura.
.
.
.
