Capítulo XII:
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RECUERDOS DE CRISTAL
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Ni siquiera sabía que había en el vaso color rojo que su mejor amigo le había entregado hacía unos minutos. Se veía de un extraño color rojizo y olía tan fuerte que solo inhalar ese aroma ya la embriagaba. La música le martillaba los oídos y el aroma a cigarrillo y alcohol inundaban el ambiente. Se sentía extraña allí, ella jamás había ido a una de esas fiestas, ni siquiera sabía porque había aceptado venir a la fiesta luego del partido de fútbol.
―Hinata― Chillo Kiba ebrio abrazándola por la espalda.
Esa era la única razón.
―Kiba― Susurro con las mejillas sonrojadas.
Su mejor amigo. El chico le tendió la botella de cerveza pero ella negó educada con la cabeza. La botella helada rozo su abdomen provocando un leve temblor en su cuerpo.
―Kiba― Chillo y su rostro quedó tan rojo como el color del vaso.
El castaño largo una risa baja cuando Hinata tembló entre sus brazos. Ella se sonrojó aún más cuando sintió ese duro bulto en su trasero.
―Me gustas mucho, Hinata―
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El lujoso coche de carrera color rojo y negro casi derrapo en la última curva, para su desgracia el coche que venía detrás de él lo choco de costado haciendo que perdiera el equilibrio e impidiéndole llegar primero a la meta.
―Tal parece que no eres tan bueno como dices, Sasori― Se burlo el ganador de la carrera bajando de su coche.
―¡No me jodas, Hidan!― Le grito enfurecido el pelirrojo.
―Tranquilo― Lo intentó calmar Deidara a su lado.
―Paguen― Murmuro Hidan estirando su mano.
Sasori le entregó un fajo de billetes de mala gana.
Sakura sonrió al sentirse nuevamente en casa. Bajo del coche de Temari junto con Tenten y Kankuro estacionó su motocicleta al lado de las chicas. La pelirrosa sintió el aroma a alcohol y cigarro mezclado con ese asqueroso olor a llanta quemada y a gasolina que a ella le pareció el mejor aroma del mundo. Hacía prácticamente dos años que no pisaba una pista clandestina de carreras. Llevaba un ajustado y corto vestido y las botas bucaneras color negro.
―¿Otra vez perdiste? Sasori― Se burlo Kankuro llegando con las chicas.
―Cállate― Chillo enojado pero sonrió al ver a la pelirrosa ―¿Y tú qué haces aquí?― Le pregunto pasando sus brazos por la cintura de la chica para acercarla a él ―Pensé que el psiquiatra te había prohibido las carreras ilegales― Le susurro.
―Pensé que me conocías, Sasori― Dijo con una sonrisa y apoyo sus manos en los hombros del pelirrojo ―A mí nadie me prohíbe nada― Comentó divertida antes de besarlo.
― ¿Eso no te da envidia?― Murmuro Kankuro al oído de Tenten, esta lo miro de reojo enojada.
―No― Comentó seria ―Ya sepárense― Le ordenó tomando a la pelirrosa del brazo.
―Aburrida― Comentó la pelirrosa divertida alejándose del chico y clavo sus ojos en Hidan ― ¿Qué tal una carrera?―
―Lo siento, las niñas no pueden participar― Se burlo.
Sakura rechisto por lo bajo.
―¿Y si apostamos los coches? ― Preguntó logrando captar la atención de Hidan ―Si ganas, te quedas con el coche de Sasori, si yo gano, cosa que va a pasar― Alardeó subiendo el tono de voz ―Me quedó con esa basura que conduces― Se burlo señalando el vehículo del otro chico.
Sasori sonrió de lado. Hidan la miro furioso tras insultar su coche y acepto.
―¿Sabes rezar, niñita?― Le pregunto Hidan ya ubicado en su coche, ella negó con la cabeza desde el asiento del piloto del coche de Sasori ―Sera mejor que aprendas―
Ella lo miro divertida por entre las ventanillas abiertas de los vehículos.
―Dios me abandono hace mucho― Susurro Sakura apretando el volante con sus manos.
Varios coches se situaron a su lado y Temari se situó delante de ellos, los espectadores la corearon con chiflidos y halagos a la rubia y a su ajustado vestido color arena.
Temari la miro desde el medio de la calle, Sakura asintió clavando sus ojos en su amiga y la rubia bajo los brazos dando inicio a la carrera. Sakura apretó el acelerador con fuerza, haciendo los cambios en el coche, amaba la velocidad, la adrenalina, el sentimiento que en cualquier momento podría estrellarse y salir disparada por la ventanilla la hacía sentirse tan viva.
―Mierda― Se quejo Hidan al verla pasar por su lado con una sonrisa.
La golpeo con fuerza por detrás haciendo que la pelirrosa se golpeará contra el volante.
―Idiota― Lo insulto observándolo por el espejo retrovisor.
Soltó él acelerador, apretó el embrague y cambio a quinta, las llantas chillaron cuando lo hizo derrapar levantando la palanca de freno. Sasori la miro orgulloso cuando llego primera. Hidan se bajo de su coche maldiciendo.
―Las llaves― Ordeno Sasori.
―Esto no se queda así, Sasori― Comentó entregándole las llaves del coche al pelirrojo y marchándose enfurruñado.
―Te gane un coche, No Akatsuna― Argumento la pelirrosa apoyándose sobre el capot del coche de Sasori.
Este sonrió de lado y se acercó a ella situándose entre sus piernas.
―Déjame pagártelo― Susurro antes de besarla.
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Eran cerca de las tres de la mañana, Kiba estaba medio dormido en un sillón diciendo incoherencias, sabía que lo que le había dicho hacía unas horas solo fue a causa del alcohol, ellos eran mejores amigos desde hacía mucho tiempo. No podían ser otra cosa.
―Dámela, ya has bebido demasiado― Lo reto con voz suave y dulce quitándole la botella medio vacía de las manos.
―No― Murmuro Kiba arrastrando las palabras y se levanto como pudo del sillón ―Eres tan hermosa― Dijo acariciando la mejilla de la chica que rápidamente adquirió un tono rosado.
―Estás ebrio, no sabes lo que dices― Lo reto avergonzada.
El Inozuka la abrazo por la cintura apegándola a su cuerpo y beso su cuello. Hacía tanto tiempo que quería tenerla así. Hinata se incómodo ante esa escena, ella jamás había estado así con ningún chico. Entrecerró los ojos disfrutando de los besos que su amigo le daba en el cuello. Y entonces lo vio. Naruto estaba a tan solo unos metros con su novia, Shion. Él ni reparo en qué la Hyuga lo observaba.
―Kiba― Lo llamó.
―Dime― Gimió el Inozuka separándose levemente de ella.
―Bésame―
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Sakura la tomo de la mano haciéndola girar sobre si misma. Hacía tanto frio pero el baile y el calor humano lo compensaban.
―Temari― Le susurro al oído ―Mira quien está allí― Comentó señalando con la cabeza.
La rubia volteo con el ceño fruncido y sus ojos verdes chocaron con los de aquel chico. Por lo visto la estaba siguiendo, aunque en el fondo sabía que la pelirrosa lo había planeado todo. La miró molesta y está sonrió de lado.
―Vamos a saludarlos―
Se quiso negar pero Sakura tomo su mano y la obligo a ir donde se encontraban Shikamaru y Chouji fumando.
―Shikamaru. Chouji― Los saludos.
Ambos chicos corearon un saludo y Shikamaru clavo sus ojos en la rubia. Sakura lo noto e invito a Chouji a tomar algo para dejarlos solos. Temari la miro furiosa cuando se alejaron.
―Hola― La saludo él captando su atención.
Su cuerpo tembló al sentir el aliento del chico en su oído, el rió al notarla nerviosa y Temari se retó mentalmente, la música estaba muy alta solo se acerco por eso para que pudiera oírlo se auto convenció.
―¿Cómo es que te llamas?― Comentó con indiferencia.
Shikamaru rió divertido.
―Shikamaru― Le susurró al oído.
Ella sonrió, ya sabía su nombre, solo quería oírlo de sus labios.
―Es un placer conocerte, Shikamaru―
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Sintió las manos de Karin recorrer su espalda mientras lo besaba en el cuello, sin duda alguna la pelirroja sabía cómo excitarlo. La última vez que estuvieron así en esa cabaña él había dicho el estúpido nombre de Kaya, esa insulsa niña que últimamente llamaba mucho su atención junto con su hermana. Recordó que aún tenía su número, Sakura se lo había dado hacía unos días, no tenía idea porque se lo había pedido solo.
―Quería verla― Murmuro perdido en sus pensamientos.
― ¿A quién?― Le pregunto Karin confundida clavando sus ojos en él.
Sasuke le sonrió alejándose de ella.
―¿A dónde vas?― Logro escuchar el reproche de la pelirroja detrás de él.
Esquivo sus compañeros de clase hasta que finalmente pudo salir de la cabaña. El aire frío recorrió su espalda y se encerró en su coche, una vez dentro encendió la calefacción y saco su móvil del bolsillo.
Kaya.
Observo su nombre en la pantalla. Dudo un par de minutos hasta que marcó llamar. Sonó unas siete veces hasta que cayo en buzón de voz.
― Molesta― Bufo enojado.
Encendió el coche y se marcho a su dormitorio frustrado. Ya no tenía ánimos para fiestas.
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Eran cerca de las seis de la mañana cuando regresaron al instituto. Sakura sonrió divertida al ver la cama tendida y vacía de su compañera de dormitorio.
―Tal parece que Hinata si la paso bien anoche― Se rió.
Se quitó la ropa de prisa, colocándose aquel viejo remeron color negro y solo por curiosidad saco aquella caja de zapatos que había escondido el primer día de clases.
Se sentó en la cama con la caja entre sus piernas, había varias fotos viejas, el diario de Kaya y aquel móvil antiguo que Sakura solía usar de forma clandestina en el psiquiátrico para comunicarse con sus amigos. Era el número que le había dado a Sasuke.
Sonrió al ver la llamada perdida.
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Volvió a dar media vuelta bajo las frazadas. Había llegado hacía un par de horas y no había podido pegar un ojo. La llamo una sola vez, no pensaba volver a hacerlo si no le atendía. Su móvil vibro sobre su mesita de noche.
Kaya llamando.*
Sonrió.
―Hola―
―Sasuke― Susurro ―¿Te desperté? ― Le pregunto ―Recién vi tu llamada, estaba dormida― Le explico.
Y sino fuera porque sonaba amable y dulce juraría que estaba hablando con Sakura.
―¿Cómo sabías que era yo?― Le pregunto ignorando todo lo que ella le había dicho.
―Reconocí tu voz― Susurró ― ¿Cómo conseguiste mi número? ¿Sakura te lo dio?―
―Si― Comento ―Kaya, yo― Dijo con duda ―Te quiero ver―
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Era lunes por la mañana. Hinata caminaba de prisa por los corredores escolares en busca de Sakura, sabía que ella y Tenten eran muy amigas y de seguro ahora era a Sakura a quien la castaña más necesitaba.
―Sakura― La llamo la pelinegra aproximándose a ella.
La pelirrosa se encontraba en una de las mesas del jardín del campus. Su corazón se estrujo al verla acompañada y muy cerca de Naruto.
―Hola, Hinata― La saludo el rubio con una sonrisa logrando hacerla sonrojar.
―Lamento interrumpirlos― Susurro avergonzada.
―No interrumpes― Comentó Sakura de prisa observándola ―Solo ayudaba a Naruto con la tarea― Le explico.
No sabía porque le había dado explicaciones pero Hinata le agradaba y no quería hacerla sentir mal. La pelinegra suspiro aliviada y sonrió.
―Tenten te necesita― Murmuro recordando para que buscaba a Sakura.
La pelirrosa junto sus cosas de prisa y siguió a Hinata junto con Naruto al interior del edificio principal. Observó como un grupo de alumnos estaban amontonados a los casilleros.
―Permiso― Chillo enojada acercándose a la castaña ―Ay, no― Susurrando observando los afiches pegados en los casilleros.
Había tantos y estaban todos esparcidos por los casilleros, en ellos estaba Tenten desnuda desde el torso hacía arriba. Sakura reconoció esa foto, se la sacaron en los vestidores. De fondo pudo ver las caras burlonas de las porristas.
―¿Qué les parece la nueva porrista?― Dijo Tayuya con burla.
―No tiene mucho que ofrecer― Comentó entre risas Karin.
Tenten trago grueso a su lado y Sakura no pudo evitar pensar en su pequeña hermana. ¿Le habrían echo algo similar? ¿Se habrían burlado de ella? ¿Y alguien habría sido capaz de defenderla?
―Neji ¿Qué opinas?― Pregunto la pelirrosa captando la atención del grupito, el castaño frunció el ceño ―No sabía que a tu novia le gustaran las mujeres― Dijo con veneno.
Tenten la observó de reojo y Sakura apretó su mano entre la suya. Las porristas la observaron, Tayuya estaba que hervía de furia.
―No me gustan las mujeres― Chillo enojada.
―No somos homofóbicas― Comentó Sakura soltando la mano de la castaña ―Pero Tenten y yo preferiríamos que no nos observarás en los vestuarios― Dijo acercándose a las porristas ―Es acoso aunque seas mujer― Comentó seria y se paró frente a frente a la pelirroja, apoyo ambas manos en los hombros de Tayuya ―Quita esas putas fotos o te denuncio― La amenazo y la empujó tan fuerte que cuerpo de la pelirroja sonó contra los casilleros.
Karin la agarro del brazo evitando que saltará sobre la Haruno. Sasuke sonrió de lado al verla alejarse con Tenten. Definitivamente las gemelas no se parecían en nada.
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―Gracias―
Sakura la observo con ternura y la castaña la abrazo con fuerza, la pelirrosa no pudo evitar sentir que en ese momento la que la abrazaba era Kaya. Quizás si las dos hubieran ido al mismo internado, Kaya estaría con ella en ese momento.
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Shion la observó enojada saliendo del dormitorio y dando un portazo. Tenten la miro confundida. Ella debería ser la enojada, después de todo fue a la castaña a quien le sacaron una foto semi desnuda y la divulgaron por todo el internado.
―Neji― Suspiro recostándose en la cama y recordó lo buenos amigos eran de pequeños.
Y como el castaño ni siquiera había abierto la bocs para defenderla.
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―Prometo que iremos al cine mañana―
Tenten asintió atontada observando esos ojos color perlas que le encantaban desde niña. Tendrían unos trece años, Neji hija cambiado tanto durante ese verano, se veía mayor, más alto, más atractivo y eso no solo lo había notado ella sino también casi todas las chicas de su clase.
―Te quiero, Tontona― Dijo divertido cerrando la puerta de su casillero.
Tenten sonrió nerviosa a su lado.
―Yo también, Neji―
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Luego de ese año, dejaron de ser amigos.
Unos toques en la puerta la despertaron, pensó que sería Sakura o Hinata aún preocupadas por ella pero lo que menos se espero fue ver al Hyuga parado en su puerta con todas esas fotos de ella arrugadas en su mano.
―Las quite todas―
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―Sasuke― Escucho esa vocecita detrás de él.
Al voltear se encontró con esa tierna niñita que estaba tan enamorada de él hace tantos años. Ella sonrió al verlo, llevaba un rodete y algunos mechones de cabello caían con gracia sobre su carita, no tenía los labios rojos como Sakura sino un labial apenas con brillo y las mejillas muy sonrojadas. Si Sasuke no le estuviera prestando tanta atención a sus labios hubiera notado que no estaba sonrojada era maquillaje.
―Kaya― La saludo acercándose a ella a paso lento.
Se habían vuelto a ver en el mismo lugar. En el faro de la playa. Sakura aún no sabía porque siempre la citaba allí.
―¿Sabes?― Susurro ella rompiendo el silencio ―Es extraño que después de rechazarme e ignorarme durante tantos años, me quieras ver― Murmuro clavando sus ojos en él.
Sasuke suspiro frustrado deteniéndose a unos pasos de ella.
―A pesar de todo, me alegro mucho tu llamada y que quisieras verme― Le susurro.
Su voz se oía tan calmada, tan suave, tan fría y sin vida. Levanto la mano despacio y la apoyo en la mejilla helada de la chica, estaba tan fría cuando la beso. Ella abrió los ojos sorprendida pero le correspondió a los pocos segundos. Pasó sus manos por su cuello y Sasuke se embriago de ese aroma a cerezas que solo lo hizo pensar en Sakura.
El Uchiha sonrió de lado al separarse, ya había tenido a Sakura no le sería muy difícil tener a su hermana y ya de paso, ganaría el juego con sus amigos.
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― ¿Sakura?―
Se maldijo por su mala suerte, al voltear Kankuro la miraba curioso. ¿Qué carajos hacía su amigo vagando por el campus a las nueve de la noche?
―¿Qué haces así vestida?― Pregunto desconcertado
―No se de que hablas. Es mi ropa― Comentó pasando de él y dirigiéndose a su edificio.
Debía irse lo antes posible o Sasuke podría verla.
―Tu jamás usarías camisa con puntilla― Dijo divertido.
―¿Tu que sabes? ― Comentó enojada sacando el juego de llaves de su bolso ―Tu ropa parece salida de la basura― Se burlo.
Y Kankuro bufo enojado cuando le cerró la puerta en la cara. Si creía que Sakura había salido cuerda del manicomio estaba completamente equivocado.
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